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La Semana Santa es para el mundo cristiano, la Pascua del paso de Jesucristo de la muerte a la vida

y la más importante de sus fiestas religiosas. La Pascua significa el arrepentirnos de nuestros


pecados, el tratar de ser mejores, el acercarnos a Cristo. En síntesis: Dejar de ser hombres viejos,
pasando a ser hombres nuevos, que siguen a Cristo y se guían por el Evangelio. DOMINGO DE
RAMOS.

NARRADOR: Entrada triunfal de Jesús a Jerusalén. Jesús llegó a Jerusalén montado en un burrito,
para celebrar la fiesta de la Pascua con sus discípulos. Al llegar fue recibido como Mesías, con
alabanzas y batiendo palmas de romero, pero, en esa misma semana será condenado a muerte y
crucificado por esas mismas personas. 

PEDRO: Maestro, ¿por qué debemos ir a Jerusalén? Es peligroso, todos van a conspirar en tu
contra como lo hicieron con Juan el Bautista. 

JUAN: Simón tiene razón, además si mueres, ¿quién cuidará de tu madre? María quedará sola. 
JESÚS: Está escrito, que el Hijo del Hombre será entregado y condenado, lo insultarán, lo
humillarán y lo matarán «pero al tercer día, ¡Resucitará! 

APÓSTOLES: ¡Hosanna! ¡Hosanna! ¡Paz en la tierra y Gloria en el Cielo Bendito el que viene en
Nombre del SeñorHosanna, Gloria al Hijo de David!!!

JUEVES SANTO. NARRADOR: Luego encontramos a Jesús reunido con sus doce apóstoles en una
casa celebrando la Pascua, bendijo el Santo Crisma y presidió la Última Cena. Humilde, lavó los
pies de ellos empezando por Pedro. Anunció al traidor pero sin nombrarlo. (Jesús entra con sus
doce apóstoles para celebrar la Última Cena).

ULTIMA CENA. NARRADOR: Entonces Jesús tomó el pan, lo bendijo, lo partió y dijo: “Tomad y
comed, esto es mi cuerpo”; tomó la copa y la dio diciendo: “Tomad y bebed de ella todos, porque
esto es mi sangre”. Acabada la cena instituyó la Eucaristía y el Sacerdocio, al convertir el pan en su
cuerpo y el vino en su sangre. 

PEDRO: (Haciéndose lavar sus pies, sentado en una silla). Maestro me lavas tú los pies. 

JESÚS: Lo que yo hago ahora tu no lo entenderás, pero lo entenderás después; el que es más
pequeño de todos ustedes es ese es el más grande. (Al términar, todos se sientan en la mesa, con
panes, vino, copas, Judas está sentado al lado derecho de Jesús) 

JESUS: (Sentado y mirando a todos). En verdad les digo que uno de ustedes me traicionará muy
pronto. (Todos se miran unos a otros, y también a Jesús diciéndole: ¿Seré yo maestro?, ¿seré yo
maestro?). 

JESUS: El que mete la mano al plato junto conmigo, es ese quien me va a traicionar. 

() JUDAS: (Metiendo la mano en el plato). Acaso seré yo maestro (Queda todo asombrado). 

JESUS: (Mirando a Judas), Tú lo has dicho… Ve y haz ahora lo que tienes que hacer. (Judas sale
corriendo). 

PEDRO: (Mirando a Jesús) Maestro aunque todos te traicionen, yo estaré contigo, daría la vida por
ti si fuera necesario. 
JESUS: Pedro te diré algo, esta noche ante que cante el gallo, me negaras tres veces… 

PEDRO: (Con cara de molesto) No maestro, te equivocas, yo moriré contigo, nunca te negaré…

EL HUERTO DE GETSEMANI Y EL ARRESTO DE JESUS. NARRADOR: Jesús acudió al monte de los


Olivos, con Pedro, Juan y los otros apóstoles para orar en el huerto de Getsemaní, mientras sus
discípulos dormían, Jesús oró. Entonces vino Judas con mucha gente: Sacerdotes, guardias con
espadas y palos. Se acercó a Jesús y le dijo: “Salve maestro”, y lo besó, tomándolo prisionero. 

APÓSTOLES: (Están descansando). 

SATANÁS: ¿De verdad crees que puedas cargar con todo el peso de los pecados?...Ningún hombre
puede soportar tanto dolor y sufrimiento “Nunca podrás salvar a todos” “Te rendirás ante mí” “No
podrás”. 

JESÚS: ¡Padre! Aparta de mí este cáliz!!! 

ÁNGEL: Jesús, tú eres su Hijo Amado, eres el único capaz de salvarlos a todos, adelante, sabes que
el Padre no te abandonará, no te dejará caer. 

JESÚS: Padre, hágase tu voluntad y no la mía. (Se acercan los guardias y el jefe de éstos se
encuentra con Judas). 

GUARDIA: ¿Dónde está tu maestro? 

JUDAS: ¡Es aquel a quien yo bese, Seguidme! (Se acercan al huerto y los apóstoles despiertan). 
JESUS: ¿A quién buscáis? 

GUARDIA: ¡Buscamos a Jesús De Nazaret! 

JESUS: Yo soy. (Los apóstoles avanzan y se colocan a ambos lados de Jesús, el guardia hace señas a
Judas y éste avanza). 

JUDAS: ¡Salve, maestro! (besa a Jesús). 

JESUS: ¿Con un beso entregas a tu Maestro? 

APÓSTOLES: ¡Judas traidor!!! 

GUARDIA: ¡Apresadle! (Le tira las monedas a Judas). 

PEDRO: ¿Atacamos a espada? (con la espada hiere a uno de los guardias y Jesús lo sana). 

JESUS: Pedro suelta la espada, no sabes que si a hierro hieres, a hierro mueres.  ´

GUARDIA: (Arrestando a Jesús) ¿Tú eres Jesús, tú eres Jesús de Nazaret? (Lo golpea, los apóstoles
huyen en diferentes direcciones, lo llevan prisionero con las manos amarradas atrás. Lo llevan
hasta Poncio Pilatos). JESUS ANTE PILATOS Y EL JUICIO.

NARRADOR: Y así Jesús fue llevado ante al sumo Sacerdote, Caifás y los sacerdotes y los escribas
que estaban reunidos. Pedro les siguió desde lejos para ver lo que sucedía. Junto a la gente, veía
todo lo que pasaba con Jesús. Hasta que las mujeres y hombres le miraban y le preguntaban. 
CRIADA 1: ¿Acaso no es este el que estaba también con él? 

PEDRO: Mujer que estás diciendo, yo no lo conozco (Se va a otro lugar). 

CRIADA 2: Es verdad, yo lo vi, estabas con Jesús el nazareno. 

PEDRO: No es cierto, no lo conozco, nunca lo he visto. (Se va a otro lugar). 

CRIADO: Este es uno de los discípulos del galileo, arréstenlo. 

PEDRO: No sabes lo que dices, no lo conozco…

NARRADOR: Entonces el gallo canta y Pedro se acuerda lo que Jesús le había dicho: Pedro te
aseguro que esta noche, antes que cante el gallo, me negarás tres veces… Y lloro
desconsoladamente, pidiendo disculpas al señor. Al amanecer, lo llevaron ante Pilatos, que era
gobernador romano de Galilea, los escribas y los ancianos le acusaron a Jesús de muchos
crímenes, pero él no contesto ni una palabra. 

CAIFAS: Pilatos, este hombre ha puesto en descontento a mucha gente, haciendo alborotos,
también ha dicho que no debemos de dar tributos hacia el César. 

ANANIAS: Y más aún, dice ser el rey de los judíos. 

PILATOS: (Sentado en su trono, le pregunta a Jesús) ¿eres tú el rey de los judíos? 

JESUS: (Le responde, parado frente a él, con las manos atadas). Tú lo has dicho, yo no. 

CAIFAS: Ha enardecido a la gente con sus enseñanzas. 

PILATOS: (Le contesta a Caifás). Pero ni siquiera ha contestado a tus acusaciones, no encuentro
ninguna falta en este hombre. 

EL PUEBLO: (Empiezan a hacer alborotos, a gritar, a querer que lo castiguen).

NARRADOR: Y siendo acusado por los principales sacerdotes, escribas y ancianos; Jesús no decía
nada, entonces poncio Pilatos le dijo: ¿No oyes cuantas cosa te dicen en contra tuya?, pero Jesús
seguía sin decir palabra alguna, lo que mantenía asombrado al gobernador. 

PILATOS: Tengo una idea… la ley me permite liberar a un preso en la fiesta de pascuas, de manera
que dejaré que el pueblo decida. (Se para y se dirige al pueblo). ¿A quién quieren que libere para
celebrar la pascua, a Barrabás o a ese otro hombre, Jesús, que se hace llamar el rey de los judíos?

NARRADOR: Barrabás era un ladrón muy conocido en el pueblo, los sacerdotes y los ancianos
persuadieron a la multitud para que pidiesen por la libertad de Barrabás y por la muerte de Jesús.
 PUEBLO: (La gente empieza a gritar) ¡Liberen a Barrabas, liberen a Barrabas! 

PILATOS: (Ordena que traigan una fuente de agua y una toalla) Yo no encuentro ninguna culpa en
este hombre, pero como ustedes quieren que lo castigue así lo haré, pero he aquí mi inocencia (se
lava las manos) no he de manchar mi mano con la sangre de un inocente. (Se sienta y comienza el
castigo a Jesús). 
PILATOS: (Ordena a uno de sus hombres). ¡¡¡Abenader, libéralo!!!... ¿Qué quieren que haga con el
rey de los judíos? 

CAIFÁS: ¡Ese no es el Rey de los judíos! 

ANÁS: Crucifícalo.  PUEBLO: Crucifícalo. 

PILATOS: No, lo voy a castigar y luego lo liberaré, ¡Soldado!, que lo azoten pero no lo maten. 
GUARDIAS: (Los guardias se llevan a Jesús y lo azotan). 

SOLDADO: ¿¡Tú eres Rey!? ¿Tú eres rey? ¡Aquí está tu corona!. 

PILATOS: Entonces vayan y crucifíquenlo ustedes, Abenader, haced lo que quieran. JESUS CON LA
CRUZ RUMBO AL CALVARIO.

NARRADOR: Pilatos ordenó que Jesús fuera crucificado junto a otros dos ladrones, entonces los
soldados trajeron una cruz, lo azotaron, le pusieron un manto de escarlata, una corona de espinas
y una caña en la mano derecha y se burlaban diciendo: “Salve, Rey de los Judíos”. Entonces
empezó la vía crucis, con Jesús rumbo al monte Calvario. La gente que los acompañaba, lloraba y
sentía mucha pena y tristeza por Jesús, quien al no poder soportar más la pesada cruz, cae una y
otra vez. 

JESUS: (Recibe su cruz y empieza su recorrido, luego cae por primera vez). 

SAMARITANA: ¡Abrid paso! ¡Abrid paso soldados opresores de Roma! ¡Abrid paso!... ¿Qué le han
hecho al más grande de los hombres?... Bebe el agua “Jesús mío”. 

ABENADER: ¿Qué te has creído mujer? Salid!!! 

JESUS: (Continúa cargando su cruz). 

MAGDALENA: ¡Maestro! ¡Maestro! 

ABENADER: ¿Qué queréis mujer? (La abofetea) ¡Contrólate! 

MAGDALENA: Déjenme pasar, es mi Maestro. 

ABENADER: Dejadla pasar. 

MAGDALENA: “Qué triste tu camino que se vuelve interminable”. 

ABENADER: Suficiente mujer, fuera, salid. 

JESUS: (Cae por segunda vez y se encuentra con su madre, la Virgen María). 

MARIA: (Llorando se acerca a Jesús) Hijo mío, que te han hecho. Estoy aquí, hijo mío. 
ABENADER: ¡Soldado!, ¿quién es esta mujer? 

SOLDADO: ¡Es la madre del galileo! 

ABENADER: Llévate a esta mujer. 

JUAN: Vámonos Madre. 


JESUS: (Continúa cargando su cruz y cae por tercera vez). 

VERONICA: Soldados, piedad, dejadme pasar, dejadme limpiar rostro de ese hombre, ten piedad,
“Oh Maestro que te han hecho, déjame limpiar tu rostro ensangrentado” “Milagro, Milagro, el
rostro del Maestro ha quedado impreso en mi manto, Milagro. 

ABENADER: Alto, basta, no veis que este hombre no puede continuar. ¡Tú!!! 

CIRINEO: ¿Yo?... 

ABENADER: Sí tú, ¿quién eres? 

CIRINEO: Soy Simón de Cirene. 

ABENADER: ¡Ayuda al condenado a cargar su cruz! 

CIRINEO: Yo no tengo porqué ayudarlo no soy culpable de ningún crimen. 

ABENADER: ¡¡¡Te lo ordeno en nombre del Imperio Romano!!! 

CIRINEO: Está bien, lo ayudaré pero que quede claro que yo no soy culpable de ningún crimen
“aunque sea tu cruz más pesada que la mía no habría sido capaz de decirte que no la llevaría”. 
JESUS: (Continúa cargando su cruz rumbo al monte Calvario).

LA CRUCIFIXIÓN Y MUERTE DE JESÚS. NARRADOR: Jesús llega al monte Calvario, lugar donde
debía de ser crucificado, los soldados le quitan la ropa, empiezan a burlarse de él. Colocan un
letrero donde dice: Jesús, rey de los judíos. Lo colocan en la cruz y lo levantan. Estando crucificado,
pide que su padre les perdone. Los solados y la gente, se burla y piden que si es el mesías, baje de
la cruz. 

SOLDADO 1: Mejor no rompamos esta túnica. 

SOLDADO 2: Tienes razón echémosla a suerte. 

JESUS: ¡Padre perdónalos porque no saben lo que hacen! 

ANANÍAS: Dijiste que podías destruir el templo y reconstruirlo en tres días, y no puedes bajarte de
la cruz. 

JÓNATAN: ¿No eres tú el Mesías?, ¡sálvate de ese castigo!!! 

ANÁS: ¿A otros ha salvado, y no puede salvarse a símismo? 

CAIFÁS: Que baje ese Mesías, ese Rey de Israel para que podamos creerle. 

GESTAS: ¡Si de veras eres Hijo de Dios!, ¡sálvate a ti mismo y sálvanos a nosotros! 

DIMAS: ¡Cállate!, ¿no tienes temor de Dios? ¡Nosotros, estamos bajo justo castigo! ¡Más este
hombre! ¿Qué mal ha hecho??? ! Señor, acuérdate de mí, cuando comiences a reinar. 

JESÚS: En verdad te digo... que hoy estarás... conmigo en el Reino.


NARRADOR: Entonces el sol comenzó a ocultarse, las nubes taparon el brillo del sol, todo ese
lugar empezó a oscurecerse, la gente empezó a sentir miedo.  JESÚS: Tengo sed.

NARRADOR: Uno de los soldados, empapa con vinagre un trapo, lo coloca en su lanza y lo da de
beber a Jesús. María, que estaba ahí presente, se le acerca junto con uno de los últimos discípulos,
arrodillándose le empieza a acariciar. 

MARIA: ¡Hijo mío! sangre de mi sangre, corazón de mi corazón, llévame contigo en este instante.
 JESUS: ¡Mujer... ahí tienes a tu Hijo!..., ¡Hijo… ahí tienes a tu Madre! 

JESUS: Dios mío, ¿por qué me has abandonado? 

JESUS: ¡Todo está consumado! 

JESÚS: ¡Padre, en tus manos... encomiendo mi espíritu! 

ABENADER: En verdad este era un hombre justo. (Bajan a Jesús, y María, Juan y las mujeres llegan
a recibirlo).

NARRADOR: Entonces, empieza a temblar la tierra, la tela del templo se desgarra en dos, la gente
que lo acompañaba comprende que en verdad él era el Mesías. Uno de los soldados para
asegurarse que Jesús estaba muerto, mete la lanza en el cuerpo de Jesús. Pasado las horas, un
hombre bueno, llamado José de tarso, pide permiso para que bajen el cuerpo de Jesús, este lo
envuelve en mantos, y los llevan a un sepulcro nuevo que habían hecho, los tapan con una enorme
roca y colocan cuatro soldados para que vigilen. Al amanecer del tercer día, las mujeres, se dirigen
hacia el sepulcro, pero se dan con la sorpresa que la roca que tapaba la entrada, estaba fuera del
lugar, ingresan dentro del sepulcro y un ángel del señor se les aparece. 

ANGEL: Por qué buscan entre los muertos al que ahora está vivo, el Señor ha resucitado tal como
lo había dicho, vayan a decir a sus discípulos la buena nueva, que estén preparados para el
encuentro con el Señor.

NARRADOR: Al amanecer del tercer día, las mujeres, se dirigen hacia el sepulcro, pero se dan con
la sorpresa que la roca que tapaba la entrada, estaba fuera del lugar, ingresan dentro del sepulcro
y un ángel del Señor se les aparece y les dijo: “Jesús ha resucitado como les anunció”. Jesús se les
apareció a sus discípulos y luego de conversar con ellos ascendió a los cielos en cuerpo y alma. 
JESUS: (Acercándose a sus discípulos que estaban reunidos en oración) Paz a todos ustedes en
nombre del Señor. 

APOSTOLES: Sorprendidos…. Se acerca al Señor. 

JESÚS: (Dirigiéndose a su apóstoles) Vayan y enseñen las buenas nuevas por todo el mundo. (Y se
va).

NARRADOR: Jesús dirigiéndose a sus apóstoles, les dice: No les toca a ustedes conocer los tiempos
y las fechas que el Padre ha establecido con su autoridad. Cuando el Espíritu Santo descienda
sobre ustedes, recibirán fuerza para ser mis testigos. Ved ahora por donde va a difundir su cuerpo,
ver donde no quiere ser pisoteados. Recibirán fuerza para ser mis testigos en Jerusalén, en toda
Judea, en samaria ya hasta los confines del mundo. Ved donde permanezco, yo que asciendo, por
soy cabeza, permanece todavía mi cuerpo. ¿Dónde permanece? Por toda la tierra. Cuida no
herirlo, cuida de no violarlo, cuida de no pisotearlo. 

JESÚS: Yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mí, aunque muera ¡VIVIRÁ!  PUEBLO:
¡Cristo vive! ¡Cristo vive! ¡Cristo vive! ¡Cristo vive! ¡Cristo vive! (salen del escenario)

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