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Características geológicas

Nota técnica

y recursos asociados con los


reservorios
no convencionales
del tipo shale de
las cuencas productivas
de la Argentina
Por Lic. Luis Stinco y Dra. Silvia Barredo

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E
En el presente texto se analizan en profundidad y n un sistema petrolero, de acuer-
de manera actualizada, los elementos que llevan a distinguir do con Magoon y Dow (1994),
se definen los elementos esen-
los reservorios convencionales de los no convencionales, ciales: rocas generadora, reservorio,
con el foco puesto en los reservorios del país. sello y de carga geostática. Asimismo,
se describen los procesos: generación,
migración, formación de una tram-
pa, acumulación y preservación en el
tiempo. Esta sistemática corresponde
a reservorios convencionales y puede
extenderse hacia los reservorios natu-
ralmente fracturados.
Sin embargo, cuando se hace refe-
rencia a los reservorios no convencio-
nales, no siempre es necesario contar
con todos los elementos y procesos
requeridos para los reservorios con-
vencionales, y naturalmente fractura-
dos para efectivamente encontrar una
acumulación de hidrocarburos.
Conceptualmente, y de acuerdo
con Holditch (2003), un reservorio
convencional es aquel que puede pro-
ducir hidrocarburos en volúmenes
comerciales y económicos sin que
resulte necesario aplicar estimulacio-
nes y/o procesos especiales de escala.
De manera similar, se extiende este
concepto hacia los naturalmente frac-
turados, con la salvedad de que estos
presentan complejidades inherentes
a la presencia de fisuras que tornan
más compleja la perforación, adqui-
sición de datos directos e indirectos,
completación y producción del gas y
petróleo. Por su parte, el mismo autor
sostiene que los reservorios no con-
vencionales requieren estimulaciones
masivas y/o procesos especiales para
lograr producir los hidrocarburos.

Los reservorios
no convencionales shale
y tight en la Argentina
En la figura 1, se presenta la taxo-
nomía de los reservorios sobre la base
de las características inherentes a la
tecnología asociada con su explora-
ción y desarrollo. De la misma se des-
prende que dentro de los reservorios
no convencionales se incluyen a dia-
tomeas, heavy oils, tar sands, oil shale,
shale gas/oil, tight, metano entrampa-
do en mantos de carbón (CBM) e hi-
dratos de metano (HM).
En particular, en nuestro país con-
tamos con 6 cuencas productivas de hi-
drocarburos de manera económica: Pa-
leozoica, Cretácica, Cuyana, Neuquina,

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Convencionales

Tecnología
básica
Volumen
Areniscas
Producción
Carbonatos Declinación
Costo
Areniscas alto-medio-bajo
s
do

Tobáceas Tecnología
era

Tecnología
lom

HTHP media alta


ng

Volumen
Costa afuera Alto volumen
Co

profundo Producción
Baja producción
Declinación
Cársticos Baja declinación
Costo
na s
tos

Alto costo
rbo sca

Diatomeas alto-medio-bajo
Heavy
Ca reni

oils
A

Tar sands Tight


RM Cretas
RII Cherts Shale CBM
Oil gas / oil
RIE shale HM

Fracturados No Convencionales
RM: rocas metamorfósicas RII: rocas ígneas intrusivas
HTHP: alta presión y alta temperatura RIE: rocas ígneas extrusivas
RM: hidratos de metano CBM: metano entrampado en mantos de carbón
Figura 1. Taxonomía de reservorios (Stinco, 2009).

Golfo San Jorge y Austral (figura 2). En yor que 2% en peso; reflectancia de Recursos asociados
estas se distribuyen más de 60 formacio- vitrinita -Romax- entre 0,6 y 2,2%; ín- con los reservorios
nes geológicas reconocidas como pro- dice de hidrógeno -HI- mayor que 150
ductivas de hidrocarburos, de las cuales mgHC/gCOT, SPI mayor que 1 t HC/ no convencionales shale
15 pueden ser categorizadas como po- m2; kerógenos tipo I, II, III, espesores
tenciales reservorios no convencionales mayores a 30 metros; haber estado so- Diversos trabajos (Secretaría de
entre los del tipo shale y tight (figura 3), terrados dentro de las ventanas de ge- Energía de la Nación -SEN-, 2011;
excluyendo el CBM (Stinco, 2013). neración de hidrocarburos; un conte- Energy Information Administration
Dadas las características propias nido mínimo de pelitas mayor a 40%; -EIA-, 2013; Barredo y Stinco, 2013),
que presentan las rocas generadoras entre otros), es posible considerar a aplicando diferentes metodologías, le
en las cuencas productivas (contenido todas ellas como potenciales reservo- asignan a distintas unidades impor-
de carbono orgánico total -COT- ma- rios no convencionales del tipo shale. tantes volúmenes de hidrocarburos

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como recursos. En particular, el traba-
jo de la SEN (2011) calcula solo valores
de gas, así como el correspondiente a
la EIA (2013), además de gas, le asigna
unos 27 BBO a la Argentina. Barredo
y Stinco (2013), a partir del modela-
do estocástico, utilizando el método
de Monte Carlo (Newendorp, 1975)
de las variables establecidas por Sch-
moker (1994), y ajustadas de acuerdo
con Kurchinskiy et al. (2012) (área,
espesor, densidad de la roca genera-
dora, COT, HI, factor de retención,
factor de recuperación, presencia de
sello, historia de soterramiento, exis-
tencia de campos); también estiman
valores de recursos para gas in situ que
se amplían en este trabajo. La figura 4
resume los recursos estimados en los
diferentes trabajos por los distintos
estudios.

Comparación entre
las rocas generadoras
de Argentina y las de
América del Norte
En la figura 5 se presenta una com-
paración entre las rocas generadoras
de las cuencas productivas de Argen-
tina con algunas correspondientes a
América del Norte, y que además son
actualmente objetivos no convencio-
nales del tipo shale.
Como puede observarse, las for-
maciones argentinas se caracterizan
por su mayor espesor, variabilidad li-
tofacial-temporal (desde el Paleozoico
hasta el Mesozoico), y además porque
Figura 2. Cuencas sedimentarias objetivo de exploración y explotación de hidrocarburos en Argentina las mismas han sido depositadas en
(Barredo y Stinco, 2013). ambientes marinos y continentales.

Cuenca Formación
Shale gas/oil Tight SEN 2011 EIA 2013 Barredo y Stinco*, Stinco y Barredo 2014**
Paleozoica Los Monos x Formación TCF Formación TCF BBO Recursos
Cuenca Formación (TCF)
Cretácica Yacoraite x
Cuyana Potrecillo x Los Monos 34 Ponta Grossa 3,2 0 Paleozoica Los Monos** 40
Cacheuta x Los Molles 259 Los Molles 275,3 3,7 Cretácica Yacoraite** 5
Precuyano x Los Molles-Lajas 2 Vaca Muerta 307,7 16,2 Cuyana Cacheuta** 15
Los Molles x Vaca Muerta 109 Neocomiano 50,8 0 Neuquén Precuyano* 5
Vaca Muerta x D-129 246 D-129 34,8 0,5 Neuquén Los Molles* 190
Neuquina Agrio x Palermo Aike 91 Palermo Aike 129,5 6,6 Neuquén Vaca Muerta* 220
Punta Rosada x Total 741 Total 801,3 27 Neuquén Agrio* 40
Lajas x Golfo San Jorge Neocomiano** 20
Mulichino x Golfo San Jorge D-129* 100
Golfo Neocomiano x Austral Serie Tobífera** 5
San Jorge Pozo D-129 x Austral Palermo Aike* 160
Austral Serie Tobífera x Total 800
Palermo Aike x

Figura 3. Unidades objetivo como reservorios no Figura 4. Recursos estimados por formación como reservorios no convencionales shale (SEN, 2011,
convencionales shale y tight, por cuenca productiva solo gas; EIA, 2013 gas y petróleo; Barredo y Stinco, 2013; este trabajo solo gas).
en Argentina. Modificado de Stinco (2013).

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Unidad Los Monos Yacoraite Cacheuta Precuyano Los Molles Vaca Muerta Agrio Neocominiano D-129 Serie Palermo
Tobísfera Aike
Espesor 500 a 1.000 5 a 50 50 a 400 50 a 1.100 100 a 800 25 a 450 50 a 400 500 a 1.800 1.000 a 2.000 5 a 25 50 a 400
TOC (%) 0,5 a 1,5 0,5 a 6 3 a 10 2 a 11 1 a 5 3 a 8 2 a 5 0,5 a 3 0,5 a 3 1 a 3 0,5 a 2
Tipo de K II/III a III/IV II - III I I a I/III II - III I/II II a II/III II/III I/II a II/III II a III II - III
Edad Silúrico
Devónico Cretácico Triásico
Triásico alto Jurásico Jurásico Cretácico Cretácico Cretácico Jurásico
Cretácico
Superior alto Jurásico bajo bajo alto bajo bajo bajo medio/alto
bajo
Ambiente Marino Lacustre
Lacustre Lacustre Marino Marino Marino Lacustre Lacustre Lacustre
Marino

Unidad Barnett Haynesville Marcellus Antrim New Albany Lewis Ohio Shale Woodford Fayeteville Eagleford Utica -C-
Espesor 100 80 5 a 100 50 30 a 120 150 a 450 90 a 300 100 a 120 15 a 170 5 a 200 75 a 300
TOC (%) 2 a 6 4 2 a 10 2 a 24 7 a 15 0,5 a 2,5 4 a 6 3 a 7 3 a 15 1 a 6 2
Tipo de K II a II/III II II a II/III I II I a II II I a II II a II/III II II/III
Edad Carbonífero Jurásico Devónico Devónico Devónico Cretácico Devónico Devónico Carbonífero Cretácico
Devónico
bajo alto medio alto alto alto alto alto bajo alto medio
Ambiente Marino Marino Marino Marino Marino Marino Marino Marino Marino Marino Marino

Figura 5. Comparación entre las rocas generadoras de Argentina y algunas de las más importantes de América del Norte (Hill et al., 2004; Jarvie, 2004;
Schamel, 2005; Loucks y Ruppel, 2007; Bustin et al., 2009; Hammes y Carr, 2009; Broadhead, 2010; Bruner y Smosna, 2011; Legarreta y Villar, 2011).

Con respecto a los tipos de kerógeno El término shale culas menores que 62 micrones. Si la
y valores de COT son equiparables. composición de sus componentes es
En la figura 6 se comparan valo- En este trabajo, se utiliza el tér- siliciclástico-carbonático, se denomi-
res típicos característicos de Romax mino shale (mudrock, mudstone) de nan margas.
vs COT de las rocas generadoras y re- acuerdo con la definición granulomé- La pelita puede denominarse lutita
servorios no convencionales shale de trica correspondiente a “pelita o fan- cuando presenta fisilidad, la propiedad
América del Norte con las analizadas golita”: roca sedimentaria de grano de partirse por planos de disposición
en este trabajo. fino con tamaños menores que 1/16 subparalela a la estratificación. Su de-
Asimismo, en la figura 7 se realiza de milímetro (Udden, 1898; Went- sarrollo está vinculado a la fábrica y/o
la comparación entre la presión y la worth, 1922; Pettijohn, 1975; Spalle- textura de la roca, presencia de mine-
temperatura correspondientes para el ti et al., 2013), y que incluyen a las rales planares (micas, arcillas), conte-
mismo grupo de formaciones. limolitas (62 a 3.9 micrones) y a las nido de materia orgánica y laminación
Como se deduce de las compara- arcilitas (menores que 3.9 micrones). (Lundegard y Samuels, 1980). Esta
ciones, las características comparati- La diferenciación entre estas no es po- propiedad corresponde a un fenóme-
vas resultan favorables para las forma- sible a simple vista. Las pelitas tienen no de meteorización y varía con la na-
ciones argentinas, por lo que se vuel- más del 50% de sus constituyentes turaleza y duración del mismo. En un
ven muy atractivas a nivel mundial. siliciclásticos representados por partí- afloramiento es posible encontrar en la

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PAAB su inserción, sino también en su evo-
PCG lución y en su capacidad de acumular
2.4 PD-129 LM: Los Monos y preservar la materia orgánica en el
PAAB: Pozo Anticlinal Aguada Bandera tiempo (Barredo, 2004; Zamora et al.,
PCG: Pozo Cerro Guadal
Haynesville 2008; Sassali et al., 2011).
LM 129: Pozo D-PD
- 129
Las cuencas Cuyana, Austral y
2.0 PA: Palermo AIke
Neuquina se formaron como rifts
Lewis
continentales durante Triásico-Jurá-
Vaca
Muerta sico, a partir de esfuerzos diferencia-
1.6
Los les de intraplaca que derivaron en la
extensión en la región de backarc del
Molles Woodford
Fayetteville antiguo sistema convergente pacífico
Romax (%)

Barnett
1.2 (Barredo, 2004; Llambías et al., 2007;
Ohio
O hio Giambiagi et al., 2009; Barredo, 2012;
PA Cacheuta Stinco y Barredo, 2014). Algunos au-
Eagle Ford
ord New Alb
Albany
bany tores consideran que la extensión se
0.8 a
Utica
us
Marcellus debió fundamentalmente a los esfuer-
Agrio zos extensivos inducidos por la inci-
Precuyano piente apertura del Atlántico (Uliana
Antrim
0.4 et al., 1989; Ramos y Kay, 1991; entre
otros). Sin embargo, y sobre la base de
que la litosfera estaba compuesta por
0 dominios corticales mecánicamente
0 4 8 12 16 20 24
diferentes en la región del arco (Llam-
COT (%)
bías et al., 2007), y que estos a su vez
Figura 6. Comparación de Romax vs COT entre rocas generadoras de América del Norte y las eran mecánicamente diferenciables
formaciones tratadas en el presente trabajo (información de EE.UU. tomada de Bustin et al. 2009). de las aéreas cratónicas, es poco pro-
bable que la litosfera heterogénea
haya sido eficiente al momento de
parte expuesta y más meteorizada fisi- fica de los ambientes resultantes. En transmitir los esfuerzos elásticos que
lidad, así como en la parte protegida y cada cuenca, las características me- derivaron de la ruptura a lo largo de
fresca de la roca ausencia de la misma. cánicas de las fallas limitantes, si se grandes regiones (Zerfass et al., 2004;
Para Lundegard y Samuels (1980), la trata de rifts, y/o de la flexión litos- Barredo, 2004). La Cuenca Golfo San
fisilidad no es un factor determinante; férica, si se trata de un antepaís, son Jorge, por otro lado, es el resultado de
su utilidad se reduce a muestras de su- las que proveen la morfología final de la evolución de un aulacógeno con-
perficie y, como propiedad, carece de la depresión y gran parte de su subsi- trolado por el lineamiento transfor-
significado genético. dencia asociada. De esto último se de- me Malvinas-Aghulas (Sassali et al.,
Según Pettijohn (1975), las pelitas duce que la arquitectura de la cuenca 2011; Barredo y Stinco, 2010; 2013),
con contenido de materia orgánica y cómo esta evoluciona en el tiempo, en tanto que las cuencas Paleozoica y
pueden corresponderse a la serie del serán parámetros fundamentales en el Cretácica exhiben una compleja y re-
carbón (húmicas), o bien a pelitas de control de las tasas de sedimentación, currente historia extensional-flexural.
la serie del petróleo (sapropélicas). tamaño de grano, migración de cana- En el caso particular de las cuen-
les, episodios de avulsión y el desa- cas extensionales, exhiben una nota-
rrollo de planicies de inundación y/o ble influencia de la fábrica basamen-
Marco tectosedimentario lagos (Barredo, 2004; Allen y Allen, tal, dada tanto por la reactivación de
de las cuencas productivas 2005; Barredo y Stinco, 2013). Las estructuras preexistentes como por
secuencias depositacionales resultan un recurrente retrabajo litosférico
Las cuencas sedimentarias pueden entonces, de la compleja interacción (Barredo, 2004; Lambías et al., 2007;
ser consideradas como porciones de entre la tasa de aporte de sedimentos, Giambiagi et al., 2009; Barredo 2012;
la litosfera que han sufrido una pro- el espacio de acomodación (ambas entre otros). Los rifts conformaron
longada subsidencia como respuesta variables controladas por la tectónica sistemas ortogonales a oblicuos y de
mecánica de sus materiales ante pro- pero también por el clima), y las varia- rumbo (Barredo, 2004; Zerfass et al.,
cesos termo-mecánicos derivados de ciones del nivel de base (geomórfico/ 2004; Giambiagi et al., 2009; entre
las fuerzas tectónicas (Barredo, 2012). estratigráfico), que a su vez también otros), compuestos por fallas segmen-
Es tal vez por ello que, el control de depende de la variable tectónica y cli- tadas, sigmoides y con su mayor des-
primer orden en la geometría de una mática (Burov y Poliakov, 2003; Allen plazamiento perpendicular, cerca del
cuenca, es el ambiente tectónico don- y Allen, 2005). Las rocas generadoras, centro de la falla, con fuerte pérdida
de se ha desarrollado. Por otro lado, que son objeto de estudio en esta con- de desplazamiento hacia los tips. Es
esa geometría ejerce un control fun- tribución, muestran evidencias claras por ello que los depocentros se de-
damental no solo en la sedimentación de la influencia que tanto la tectónica sarrollaron como subcuencas asimé-
sino también en la ubicación geográ- como el clima ejercieron, no solo en tricas, con una sección asimétrica en

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forma de cuchara, separadas por altos Más del 90% de la concentración corrida del Subandino Sur) y a las uni-
intracuencales (Barredo, 2012). Las de la materia orgánica se ubica entre dades del Devónico Inferior -Lochko-
cuencas flexurales también desarro- el Silúrico y el Terciario, con máximos viano- (en el entorno de Santa Cruz de
llaron una sección asimétrica pero ubicados en el Jurásico, Cretácico y la Sierra, Bolivia) como las rocas gene-
más alargada que las anteriores, que Terciario (Klemme y Ulmishek, 1991). radoras más antiguas reconocidas.
produjeron los típicos rellenos en Estos ciclos de máxima son coinci- No obstante, la roca generadora
cuñas (Milana y Jordan, 1989), solo dentes con los eventos tectónicos que más importante de la cuenca es la
localmente transformados cuando tuvieron lugar durante la evolución Formación Los Monos. El potente pa-
la litosfera afectada fue previamen- del margen de Gondwana. Por esta quete de pelitas se acumuló entre el
te sometida a extensión (Barredo y razón, comprender la historia de los Devónico Medio al Superior alcanzan-
Stinco, 2010; Rincón et al., 2011). límites de las placas y la dinámica de do un espesor variable entre los 500
En todos los casos, el relleno de estas las cuencas tiene implicancias directas y 1.000 metros. Presenta un COT que
grandes cubetas comprendió rocas en la historia y hábitat de los hidro- varía entre 0,5 y 1,5%, Romax (%) en-
clásticas, carbonáticas y piroclásticas carburos (Barredo y Stinco, 2013). tre 1,8 y 2,2, HI de 300-400 mgHC/
derivadas de ambientes continenta- gCOT (figura 8), SPI entre 1 a 3 t HC/
les y marinos, y en todas se ha po- m2, kerógeno tipo II/III a III/IV y VKA
dido determinar que la interacción Cuenca Paleozoica (Legarreta y Villar, 2011), que sugie-
tectónica-clima-variación del nivel re un importante aporte terrígeno. La
de base fue un factor condicionante En la Argentina, la Cuenca Paleo- Formación Los Monos es la unidad
en su evolución. zoica (figura 2) sobrepasa los 10 kiló- que se considera potencialmente ob-
En el caso particular de los depósi- metros de espesor (Cruz et al., 2002) jetivo como reservorio no convencio-
tos continentales, el control fue ejer- y alcanza un desarrollo areal de unos nal del tipo shale en la cuenca.
cido principalmente por el nivel de 25.000 km2, si bien su mayor extensión
base local, determinado muchas veces se concreta en Bolivia. Estas caracterís-
por la presencia de un lago/barreal- ticas derivan de un origen complejo Cuenca Cretácica
playa. Los sistemas lacustres de gran como cuenca de flexión localmente
envergadura han sido el receptáculo modificada por la reactivación de an- La Cuenca Cretácica (figura 2) cu-
de los sedimentos que hoy constitu- tiguas estructuras extensivas derivadas bre un área de 53.000 km2 y compren-
yen las rocas generadoras, como así de los rifts cambro-ordovícicos. de a tres depocentros mayores de confi-
también los objetivos como reservo- Asimismo, Cruz et al. (2002) propo- guración asimétrica: Metán-Alemanía,
rios no convencionales. nen a la Formación Kirusillas (en la faja Lomas de Olmedo y Tres Cruces (Disal-
vo et al., 2002). Esta disposición parti-
cular se debe a que las cuencas siguen
antiguas zonas de debilidad asociadas
Vaca al control litosférico de primer orden,
7500 LM: Los Monos Muerta que ejerce la sutura con el antiguo te-
PAAB: Pozo Anticlinal Aguada Bandera
rreno de Famatina (Barredo y Stinco,
PCG: Pozo Cerro Guadal
2013). Asimismo, el espacio de acomo-
PD -129: Pozo D-129
LM dación que permitió la acumulación y
6000
PA: Palermo Aike PAAB preservación de importantes niveles de
Cach: Cacheuta PCG pelitas con materia orgánica, se debe a
Prec: Precuyano Los
PD-129 Molles la reactivación recurrente de las fallas
extensionales, en particular durante el
4500 Prec PA pasaje a condiciones de flexión litosfé-
Presión (psia)

rica durante el Cretácico-Terciario (Ba-


Cach rredo y Stinco, 2010).
Agrio La Formación Yacoraite, objetivo
Barnett
como reservorio no convencional tight,
3000 Woodford Haynesville es la roca generadora de la cuenca, al-
Eagle Ford Fayetteville canzando unos 50 m de espesor, con un
Utica COT que varía entre 0,5 y 6%, Romax
Marcellus (%) entre 0,6 y 1, HI 300-750 mgHC/
gCOT (figura 8), SPI de 1 t HC/m2, keró-
1500
Ohio Lewis genos tipo II a III y VKA (Legarreta y
Villar, 2011) algal amorfo.

Antrim New Albany


0 Cuenca Cuyana
0 20 40 60 80 140
Temperatura ºC La Cuenca Cuyana (figura 2) al-
Figura 7. Comparación de temperatura vs presión entre rocas generadoras de América del Norte y las canza una potencia cercana a los 3.700
formaciones tratadas en el presente trabajo (información de EE.UU. tomada de Bustin et al. 2009). metros (Barredo, 2012), y se desarrolla

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en una superficie de aproximadamen- tipo II-III y valores de HI de 100-400 rift y la actividad volcánica concomi-
te 43.000 km2. Cuenta con tres rocas mgHC/gCOT, con potencialidad de tante, se sumaron las ingresiones mari-
generadoras, a saber: formaciones Ce- generación de hidrocarburos (Zencich nas, en particular durante la relajación
rro de las Cabras, Potrerillos y Cacheu- et al., 2008); sin embargo, en la actua- térmica de los esfuerzos. Algunos sec-
ta, siendo esta última la más impor- lidad a estas rocas se las tiene, en prin- tores de la cuenca, además, presentan
tante de todas. La Cuenca Cuyana es cipio, como objetivos del tipo tight. evidencia de inversión tectónica de
también un ejemplo claro del control La Formación Cacheuta es la roca fallas normales por el ascenso de la
de basamento, como puede observarse generadora por excelencia de la cuen- dorsal de Huincul, aun cuando estas
a través de su persistente orientación ca. Alcanza espesores variables entre se encontraban en actividad. Las peli-
NW-SE (Zeil, 1981; Ramos, 1988; Ulia- 50 y 400 metros, un COT que varía tas que son generadoras, provienen de
na et al., 1989; Barredo, 2004). Simi- entre 3 y 10%, Romax (%) entre 0,6 y ambientes lacustres y marinos. En el
lares características fueron observa- 1, HI de 600-900 mgHC/gCOT (figura primer caso, se trató de un ambiente
das en las cuencas Ischigualasto Villa 8), SPI entre 3 a 10 t HC/m2, kerógeno dominado por la geometría resultante
Unión y Pagancillos, cuyos rellenos tipo I y VKA (Legarreta y Villar, 2011) de la activad de las fallas, cuya evolu-
son cronológicamente similares. Ade- de material algáceo amorfo con limi- ción fue condicionada por el volcanis-
más de la orientación preferencial, tada participación terrestre. La Forma- mo sincrónico y el clima semiárido. En
puede decirse que la localización de ción Cacheuta es la unidad objetivo el segundo caso, fue el efecto combi-
las pelitas con materia orgánica estuvo como reservorio no convencional del nado de la topografía generada por la
fuertemente controlada por la evolu- tipo shale en la cuenca. evolución del rift y del mar que inva-
ción de las fallas controlantes del rift dió gran parte de la cuenca.
que permitieron durante el clímax de Hacia el sur y el este de la cuenca,
la actividad elástica, formar cubetas Cuenca Neuquina durante el Triásico Superior, se depo-
profundas. Asimismo, el clima sub- sitaron pelitas en cuerpos lacustres,
tropical a templado con estación seca La Cuenca Neuquina (figura 2) de- marcadamente cíclicos, que corres-
favoreció el suministro de agua a la sarrolla una potencia mayor a los 6.000 ponden a las rocas generadoras de
cuenca y la producción orgánica. Se m y cubre alrededor de 115.000 km2. la Formación Puesto Kauffman, que
formaron así lagos hidrológicamente Se caracteriza por tener cuatro rocas pueden ser objetivos como reservorios
balanceados próximos a las fallas con generadoras, las formaciones Puesto no convencionales del tipo shale. Esta
marcada ciclicidad en el relleno. Kauffman, Los Molles, Vaca Muerta y unidad alcanza cerca de 1.000 m de
La Formación Cerro de las Cabras Agrio (Gulisano y Gutierrez Pleimling, espesor, tiene un COT que varía entre
alcanza un 10% de COT, tiene keró- 1994), incluyendo a dos de las más 2 y 11%, Romax (%) entre 0,4 y 0,8,
geno del tipo II-III y III-IV, pero los importantes del país, las formaciones HI hasta 900 mgHC/gCOT (figura 8),
niveles de maduración no son los óp- Vaca Muerta y Los Molles. Se trata de SPI de 10 t HC/m2, kerógeno tipo I a I/
timos y hasta la fecha no está clara su una cuenca de back-arc con influencia III y un VKA (Legarreta y Villar, 2011),
eficiencia como roca generadora (Zen- marina. De manera que los controles que sugiere un importante aporte te-
cich et al., 2008). primarios resultaron de la interacción rrestre adicionado a la producción al-
La Formación Potrerillos, que ha- entre la tectónica y las variaciones eus- gácea lacustre.
cia sus niveles superiores comprende táticas, es decir que a los recurrentes Los depósitos de la Formación Los
a depósitos lacustres, tiene kerógeno eventos extensionales de la etapa de Molles varían entre 100 y 800 m de

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Oil Pipeline I Oil Pipeline I
900 900

Precuyano Cacheuta

750 750
Palermo Aike
Oil/Gas prone II
Oil/Gas prone II
HI (mg HC/g COT) = (S2/COT) x 100

HI (mg HC/g COT) = (S2/COT) x 100


600 600
Vaca
Muerta Pozo D-129

450 450 Yacoraite

Neocomiano
Agrio
300 300

Los Molles Los Monos


Gas Prone III Gas Prone III
150 150

No potencial IV No potencial IV

0 0
0 50 100 150 200 0 50 100 150 200
OI (mg CO2 /g COT) = (S3/COT) x 100 OI (mg CO2 /g COT) = (S3/COT) x 100

Figura 8. Gráficos Van Krevelen modificados para las rocas generadoras que son consideradas como objetivos no convencionales del tipo shale (Lewan,
1991; Cruz et al., 2002; Zencich et al., 2008; Legarreta y Villar, 2011).

espesor, y reflejan la historia evoluti- diferentes empresas operadoras, que cuenca de posición cratónica, cuyo
va de la cuenca. Esta unidad es la se- representa más del 95% de las activi- origen se debe a extensión durante
gunda en importancia de la cuenca; dades relacionadas con reservorios no la apertura del océano Atlántico a lo
tiene un COT que varía entre 1 y 5%, convencionales del tipo shale. largo del brazo que no prosperó; por
Romax (%) entre 0,8 y 2, HI de 300- La última ingresión del Pacífico ello es interpretada como un aulacó-
500 mgHC/gCOT (figura 8), SPI de 6 t está representada por la Formación geno (Ramos, 1999; Barredo y Stinco,
HC/m2, kerógenos tipo II-III y un VKA Agrio (Weaver, 1931; Gulisano y 2010). Su posición también muestra
(Legarreta y Villar, 2011) algal amorfo Gutiérrez Pleimling, 1988; Leanza y el efecto del control por anisotropías
con contribución terrestre variable. Hugo, 2001; Zavala et al., 2011). Esta de basamento de orientación NO-SE,
La Formación Los Molles es un objeti- unidad se subdivide en tres miem- sobre la que operaron además los es-
vo como reservorio no convencional bros: Inferior (pelitas marinas que co- fuerzos transtensivos a lo largo de la
que reúne las condiciones de los tipos rresponden a roca generadora), Avilé falla transforme Malvinas-Aghullas
shale y tight en donde se encuentran (depósitos continentales de ambien- (Barredo y Stinco, 2013). Las carac-
canales submarinos controlados por tes fluvial, lacustre y eólico) y Supe- terísticas propias de los aulacógenos,
la paleotopografía. rior (clásticos marinos). La formación sumadas al efecto de estas fallas de
La Formación Vaca Muerta cuen- tiene un espesor que varía entre 50 y rumbo, dieron lugar a depocentros
ta con un espesor variable entre 25 y 400 metros, un COT que varía entre profundos, donde la materia orgánica
más de 450 metros; tiene un COT que 2 y 5%, Romax (%) entre 0,6 y 1, HI pudo acumularse en condiciones eu-
varía entre 3 y 8%, Romax (%) de 0,8 300-700 mgHC/gCOT (figura 8), SPI xínicas y preservarse debido a la baja
a 2, HI 400-800 mgHC/COT (figura entre 4 y 12 t HC/m2, kerógeno tipo II tasa de aporte clástico durante la sedi-
8), SPI de 5 a 20 t HC/m2, kerógenos a II-III y VKA (Legarreta y Villar, 2011) mentación.
tipo I-II a IIS (en zonas marginales) y algal amorfo con cantidad variable de Las formaciones Pozo Anticlinal
VKA (Legarreta y Villar, 2011) amorfo contribución terrestre. Es un objetivo Aguada Bandera y Pozo Cerro Guadal
de alta calidad. Esta formación abar- de reservorio no convencional shale. en conjunto se denominan la secuen-
ca más de 25.000 km2 de superficie; cia Neocomiana, que constituyen las
es la roca generadora más importante rocas generadoras más antiguas de
de la Argentina y sus condiciones la Cuenca Golfo San Jorge la cuenca y son objetivos del tipo no
vuelven un objetivo no convencional convencional shale. El espesor alcan-
del tipo shale de excelencia a nivel La Cuenca Golfo San Jorge (figura za los 1.800 m, con un COT que varía
mundial. Actualmente, se encuentra 2), de unos 170.000 km2, tiene cerca entre 0,5 y 3%, Romax (%) entre 0,8 y
bajo un intensivo proceso de perfora- de 8.000 m de espesor de sedimentos 2,6, HI 300-600 mgHC/gCOT (figura
ción y desarrollo, llevado a cabo por (Sylwan et al., 2008). Se trata de una 8), SPI de 1 t HC/m2, kerógeno tipo

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II-III y VKA (Legarreta y Villar, 2011) donde las condiciones euxínicas fue- mentales para optimizar la perfora-
algal amorfo y terrestre. ron fácilmente alcanzadas. Contiene ción, completación, y puesta en pro-
Las pelitas de la Formación Pozo material volcánico ácido, volcaniclás- ducción de los mismos, reduciendo
D-129 corresponden a la principal tico y secuencias fluvio-lacustres de los costos y minimizando el impacto
roca generadora de la cuenca y po- hasta 1.000 m de espesor sobre unos ambiental.
tencial objetivo como reservorio no 146.000 km2. Esta secuencia se conoce Al momento de reconocer las ca-
convencional de los tipos shale, y las como Serie Tobífera y las secciones pe- racterísticas principales de los reservo-
areniscas correspondientes a las facies líticas representan a una de las rocas ge- rios no convencionales shale, es nece-
clásticas marginales de lago, costas y neradoras de la cuenca, la Serie Tobífera, sario saber, al menos:
deltas representan los reservorios con- que en sus facies generadoras alcanza los • Espesor
vencionales y los no convencionales 25 m de espesor. El COT es variable en- • Extensión lateral
del tipo tight. La formación alcanza tre 1 y 3%, Romax (%) entre 0,6 y 1,2, HI • Contenido de carbón orgánico to-
unos 2.000 m de espesor; tiene un 300-500 mgHC/gCOT, SPI de 1 t HC/m2, tal (COT)
COT que varía entre 0,5 y 3%, Romax kerógenos tipo II a III (Legarreta y Villar, • Reconocimiento de kerógeno y bi-
(%) entre 0,6 y 2,4, HI 300-650 mgHC/ 2011). Correspondería a reservorios no tumen
gCOT (figura 8), SPI de 10 t HC/m2, convencionales del tipo tight. • Madurez de la materia orgánica
kerógeno tipo I/II a II/III y VKA (Lega- La principal roca generadora, • Mineralogía y diagénesis
rreta y Villar, 2011) algal amorfo con y que a su vez es un objetivo como • Porosidad
mínima contribución terrestre. reservorio no convencional del tipo • Permeabilidad y su relación con
shale, es la Formación Palermo Aike. las fracturas naturales y/o facies
La unidad tiene un COT que varía en- • Composición y proporciones li-
Cuenca Austral tre 0,5 y 2%, Romax (%) entre 0,8 y bres/adsorbidas de los gases y lí-
1,8, HI 300-750 mgHC/gCOT (figura quidos presentes
La Cuenca Austral (figura 2) se re- 8), SPI de 1 t HC/m2, kerógeno tipo II- • Temperatura y presión
laciona con los fenómenos de flexión III y un VKA (Legarreta y Villar, 2011) • Geomecánica de rocas y su capaci-
litosférica que tuvieron lugar durante algal amorfo. dad para ser fracturada
el cambio en el régimen de subduc- • Disponibilidad y uso de agua
ción en el margen pacífico. Su origen • Accesibilidad del reservorio
como cuenca de antepaís y la notable Caracterización de • Completación óptima
influencia marina son las variables que los reservorios Asimismo, la caracterización brin-
controlaron la presencia y evolución de da información para: a) mejorar los
las pelitas generadoras. No debe des- no convencionales shale diseños de completación y fractura
cartarse además, que las antiguas fallas para así optimizar la conexión entre
normales de la etapa de rift (Cuenca Ro- La caracterización de los reservo- los reservorios y el pozo; b) definir la
cas verdes) coadyuvaron a la formación rios no convencionales del tipo shale ubicación de los clusters y su espacia-
de depocentros aislados y profundos, permite definir los parámetros funda- miento, de manera tal de minimizar
la interferencia entre pozos; c) deter-
Qz minar el número óptimo de perfora-
Fm Los Monos ciones acorde con el diseño general
Fm Cacheuta del pozo; d) diseñar la fractura de
Fm Vaca Muerta acuerdo con las anisotropías propias
Fm Pozo D129 del reservorio y su respuesta mecáni-
ca frente a la misma; e) considerar la
Fm Palermo Aike
refracturación empleando nuevas tec-
nologías y metodologías; f) planificar
40 el manejo del agua de fractura y los
materiales asociados.
En este tipo de reservorio no con-
vencional, a medida que la composi-
ción mineralógica presenta un mayor
contenido de componentes silíceos,
suele ser más fácilmente fracturable si
se los compara con aquellos cuerpos
enriquecidos en minerales arcillosos,
materia orgánica y/o carbonatos.
La figura 9 presenta en un dia-
grama composicional los valores
Carb Arc promedio para distintas formaciones
del contenido de cuarzo, carbonatos
Figura 9. Diagrama cuarzo (Qz), carbonatos (Carb) y arcillas (Arc) para distintas formaciones objetivo y arcillas proveniente de estudios de
como reservorios no convencionales shale (Información de Formación Vaca Muerta parcialmente
laboratorio a partir de información de
tomada de Askenazi et al. 2013).
secciones delgadas.

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En general, las pelitas con módu- En la Argentina encontramos nue- rift: The Triassic Cuyana Basin, Argen-
los de Young mayores que 3.5 x 106 ve rocas generadoras con potenciali- tina. Evgenii Sharkov (Ed.): Tectonics.
psi y relación de Poisson baja (usual- dades variadas para ser consideradas Institute of Geology of Ore Deposits,
mente por incremento de cuarzo o reservorios no convencionales del tipo Petrography, Mineralogy and Geoche-
calcita detrítica), tienen un compor- shale gas/oil. Asimismo, contamos con mistry (IGEM), Russian Academy of
tamiento frágil y son más fácilmente al menos ocho reservorios del tipo tight Sciences (Moscow), Rusia: 99-130.
fracturables abriendo zonas de flujo en las seis cuencas productivas. Barredo, S. y Stinco, L., 2010. Geodiná-
que permanecen estables a lo largo Los volúmenes de los recursos in- mica de las cuencas sedimentarias:
del tiempo; por el contrario, las dúc- volucrados rondan los 800 TCF para su importancia en la localización de
tiles requieren una mayor cantidad de gas y 27 BBO para petróleo (Secretaría sistemas petroleros en la Argentina.
material apuntalante (King, 2010). de Energía de la Nación -SEN-, 2011; Petrotecnia, No 2/10, pág 48.
Energy Information Administration Barredo, S. y Stinco, L., 2013. A Geody-
-EIA-, 2013; Barredo y Stinco, 2013; namic View of Oil and Gas Resources
Conclusiones este trabajo), por lo que representan Associated to the Unconventional
acumulaciones de hidrocarburos muy Shale Reservoirs of Argentina. Un-
Al decidir explorar y desarrollar importantes que impactan directamen- conventional Resources Technology
un reservorio no convencional cobra te sobre la matriz energética del país. Conference (URTeC). CID: 1593090.
fundamental importancia el empleo Consecuentemente, el gran desa- American Association of Petroleum
de análogos, así como plantear las di- fío es lograr movilizar estos recursos Geologists. Denver, Colorado, Esta-
ferencias inherentes a cada formación y recategorizarlos como reservas. Para dos Unidos.
objetivo sobre la base de la profundi- ello, es necesario que la sociedad, las Broadhead, R., 2010. The Woodford Shale
dad, espesor, composición mineral, provincias, las comunidades y las in southeastern New Mexico: distribu-
contenido de materia orgánica, ma- compañías promuevan su explora- tion and source rock characteristics.
durez, presión, temperatura, geome- ción y desarrollo. New Mexico Institute of Mining Tech-
cánica, entre otras variables. nology, 12 páginas.
La integración de datos de testigos Bruner, K. y Smosna, R., 2011. A Com-
corona con registros de pozo y sísmica Referencias parative Study of the Mississippian
permite la definición y descripción de Allen, P. y Allen, J. 2005. Basin Analysis: Barnett Shale, Fort Worth Basin, and
las litofacies y sus características depo- principles and applications. Second Devonian Marcellus Shale, Appala-
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ración y terminación de los pozos re- tion, 549 páginas, Oxford. 118 páginas.
quiere minimizar las incertidumbres, Askenazi, A., Biscayart, P., Cáneva, M., Burov, E. y Poliakov, A. 2001. Erosion and
y los estudios realizados por grupos Montenegro, S. y Moreno, M., 2013. rheology controls on synrift and post-
interdisciplinarios proveen la infor- Analogía entre la Formación Vaca rift evolution: verifying old and new
mación necesaria para poder caracte- Muerta y Shale Gas/Oil Plays de ideas using a fully coupled numerical
rizar estos reservorios. EE.UU. Primer concurso de jóvenes model. Journal of Geophysical Re-
Con el objeto de acortar la cur- profesionales de la SPE Argentina. search 106: 16.461-16.481.
va de aprendizaje, la combinación Barredo, S., 2004. Análisis estructural y Bustin, M., Bustin, A., Ross, D., Chalmers,
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