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17 de Agosto: DISCURSO

1)

Queridas familias: hoy nos reunimos junto a nuestros niños para conmemorar otro aniversario
del fallecimiento del General José Francisco de San Martín.

A lo largo de nuestra historia las opiniones sobre nuestros héroes han sido siempre divididas.
No es fácil formarlas objetivamente, sin dejarnos invadir por las ideas de quienes las escriben.

Pero el General San Martín fue hombre de ley, de fortaleza, de inmenso espíritu por la
libertad. Hay en San Martín una gloria mayor que la de haberse medido con la montaña o el
mar, o la de haber vencido las armas españolas. Esa es la virtud excepcional de un guerrero, de
haber sabido vencerse a si mismo y haber renunciado a los ascensos, los honores y los premios
del triunfo…

Fue el quien salvo la revolución y la condujo triunfantes por tres naciones cuya libertad
aseguro, huyendo del teatro político, sin escuchar los llamamientos de la ambición y gozoso de
haber completado la obra mas hermosa.

General de verdaderas convicciones: “De lo que mis granaderos son capaces, yo solo se, quien
los iguale habrá, quien los supere jamás”, era respetuoso de su ejercito y de sus propias
creencias.

Supo sobreponerse a la adversidad, cuando se eclipso su estrella, coronando su vida en el más


caritativo silencio de los más puros maestros.

Para llegar a esto, necesito perdonar injurias y supo hacerlo por amor a su América, nuestra
tierra, en la que fue iluminado.

Hoy, muchos años después y con un país diferente, rescatamos una de sus tantas ilustres
palabras: “La ilustración y fomento de las letras es la llave maestra que hace felices a los
pueblos”.
2) DISCURSO

El 25 de febrero de 1778 nace en Yapeyú, provincia de Corrientes, un niño al que llamaron José
Francisco. Hijo de Gregoria Matorral y Juan de San Martín.

Sus padres se trasladaron a España por cuestiones de trabajo y allí trascurrió su infancia y
estudió la carrera militar. Luego, se entera que en su país se había producido la Revolución de
Mayo, decide volver a su patria y luchar por su independencia.

Llega a Buenos Aires en marzo de 1812. A pedido del gobierno comienza a trabajar para
organizar el Regimiento de Granaderos a Caballos. En el año 1813, en su Bautismo de Fuego,
derrotan a los españoles en el combate de San Lorenzo.

En su cabeza rondaba la idea de liberar a Chile y a Perú. Es así como organiza el cruce de los
Andes.

A mediados de enero de 1817 parte con su ejército, tarda 15 días en atravesar las montañas y
llegar a Chile. Tras varias batallas declara la independencia Chilena.

En 1820 parte a Perú para, después de cruentos combates, independizar al pueblo peruano.

Es así, como cumple su sueño: Libera tres países del dominio español.

Al regresar a Buenos Aires, muere su esposa, Remedios, con quien se había casado en 1812.
San Martín decide irse a vivir a Europa, con su hija Mercedes.

El 17 de agosto de 1850, muere en Boulogne Sur Mer, Francia.

Es considerado por los argentinos, como el padre de La Patria, como dijo Andrade:

No morirá tu nombre, ni dejará de resonar un día tu grito de batalla, mientras haya en los
Andes, una roca y un cóndor en su cúspide.
3) DISCURSO

Sra. Directora, Docentes, Padres, Alumnos.

Hoy 17 de agosto nos encontramos para recordar al Padre de la Patria, en un nuevo


aniversario de su fallecimiento, Don José de San Martín.

El General San Martín fue uno de los grandes conductores de la historia universal, su figura
trasciende el ámbito militar para proyectarse como gran estratega y conductor político. Con su
visión estratégica percibió claramente cuál era el camino que debían transitar los pueblos
americanos para constituirse en naciones libres y soberanas.

Su obsesión fue la libertad de su patria. Ese fue el objetivo que lo desveló hasta el momento de
su muerte. He aquí la razón de su mandato: “seamos libres, que lo demás no importa”.

El Libertador también nos enseñó que no es posible encarar un proyecto común de un país sin
unidad nacional; condición necesaria para superar cualquier desafío, para alcanzar los sueños
más anhelados, en síntesis, para el éxito de toda gran empresa. Los pueblos siempre evocan su
pasado de gloria; en tiempos sin apremios, para rendir homenaje de agradecimiento y
reconocimiento a sus próceres por sus obras; en épocas de crisis, para buscar en ellos los
ejemplos necesarios para enfrentar los grandes desafíos.

Hoy, volvemos nuestra mirada al general José de San Martín para nutrirnos de sus
convicciones y de su conducta y explorar en su ejemplo soluciones para la difícil situación que
vivimos. La gesta sanmartiniana nos recuerda que hubo argentinos que pudieron vencer todos
los obstáculos y que, con coraje y con valor, con honradez e inteligencia, se puede servir a la
patria dignamente.

Para el logro de esa gran nación, hoy más que nunca, debemos reafirmar lo que exclamó el
padre de la patria: “compatriotas, la patria existe y triunfará”.

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