Lo que más recuerdo de mi infancia.

Cada persona es un mundo distinto, de eso no hay duda. Pero todos alguna vez hemos sido niños,
de eso nadie se salva. Lo más probable es que nuestra infancia haya marcado en algún momento
lo que en realidad somos hoy en día. Recordar sobre lo que fue mi infancia me ha llenado de
emoción, no es que nunca lo haya hecho, sim embargo es algo que no se hace todos los días.

Mi infancia fue un momento increíble, en donde todos los días salía a la calle a jugar con mi
amigos, me olvidaba prácticamente de todo (de que no había comido, que no me había bañado y
que no había hecho las tareas). En el momento que se acababa el juego y que cada uno de mis
amigos salía para sus casas, yo me iba para la mía con miedo, y lo primero que me preguntaban
que si donde estuve todo el día; en el momento que respondía esa pregunta, podía ver una
chancla o un cinturón acercándose, con el cual me pegaban bien duro. Y por castigo de una vez me
mandaban a bañarme (este baño era el más doloroso de mi vida, porque para limpiarme toda la
mugre me restregaban con un trapo o si era muy grande la rabia con el cepillo de lavar la ropa.
Solo sentía que me iban a arrancar un pedazo de carne) y hacer las tareas (no me podía ir a dormir
hasta que no terminara). Desde ese entonces empecé a sentir el rigor de los castigos por hacer
cosas que no debía hacer. Al siguiente día como que se me olvidaba todo, porque de nuevo me iba
para la calle a seguir jugando con mis amigos. Y no faltaba con el que uno se peleaba, pero más
luego seguíamos juagando como si nada hubiera sucedido, y eso es porque la felicidad era más
grande que el orgullo.

Desde ahí aprendí a comprender que todas las cosas que hacemos genera un efecto (en nosotros
o en otras personas) y que muchas cosas de la que hacíamos eran perdonadas sola y únicamente
porque éramos niños.

What I remember most from my childhood.

Each person is a different world, of that there is no doubt. But we have all been
children, of that nobody is saved. Most likely, our childhood has marked at some
point what we actually are today. Remembering what was my childhood has filled
me with emotion, not that I have never done it, but it is something that is not done
every day.

My childhood was an incredible moment, where every day I went out to play with
my friends, I forgot almost everything (that I had not eaten, that I had not bathed
and that I had not done the homework). At the time when the game was over and
each of my friends left for their homes, I went to mine with fear, and the first thing
they asked me was that where I was all day; At the moment I answered that
question, I could see a flip-flop or a belt coming up, with which they beat me really
hard. And for punishment once they sent me to take a bath (this bathroom was the
most painful of my life, because to cleanse me of all the dirt they would scrub me
with a rag or if the rage was too big with the brush to wash my clothes. they were
going to tear off a piece of meat) and do the homework (I could not go to sleep until
it was over). Since then I began to feel the rigor of punishments for doing things I
should not do. The next day like I forgot everything, because I was going to the
street to continue playing with my friends. And there was no lack with which one
fought, but later we continued to play as if nothing had happened, and that is
because happiness was greater than pride.

From there I learned to understand that all the things we do have an effect (on
ourselves or on other people) and that many of the things we did were forgiven
only because we were children.