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Ensayo Científico
Presentado por:
Licda. Gloria Elizabeth Hernández Chávez
Asesores:
Licda. Esmeralda Valdivieso
Wilber Roberto Castellón Ph.D.
I
Capítulo III Presentación de resultados .......................................................................... 35
3.1 Presentación de resultados descriptivos. .......................................................................... 35
3.2 Análisis de la variable estilos de apego en los y las participantes. ................................. 35
3.2 Descriptivos de la variable estilos de apego. .................................................................... 39
3.3 Análisis de la variable afectividad en los y las participantes........................................... 43
3.4 Descriptivos de la escala de la afectividad. ...................................................................... 45
3.4 Análisis de la relación del apego y la afectividad. ........................................................ 50
4. Discusión de resultados. ....................................................................................................... 51
5. Conclusiones. ......................................................................................................................... 56
6. Recomendaciones. ................................................................................................................ 59
7 Referencias ...................................................................................................................... 60
Anexos ................................................................................................................................ 68
1 Cuestionario de evaluación de Estilos de Apego y Afectividad .......................................... 69
II
Índice de Tablas
III
Tabla 21 Descriptivos de la variable afectividad negativa 47
Tabla 22 Contraste de la afectividad negativa y la relación con
la pareja, según prueba de U de Mann-Whitney 48
IV
Introducción
En tal sentido, conocer la relación entre los estilos de apego, propuestos por
Hazan y Shaver (1987) y la relación de la afectividad positiva dentro de las relaciones de
pareja propuesta por Anolli (2007), constituye el objetivo general de este estudio,
planteado para establecer si los estilos de apego están relacionados con la afectividad
positiva, en las relaciones de pareja de estudiantes de la Licenciatura en Psicología de la
Universidad Francisco Gavidia.
1
Capítulo I Marco Teórico
Los efectos provocados por las separaciones datan con mayor énfasis a partir de
la segunda guerra mundial hasta la actualidad. Las investigaciones de las separaciones y
rupturas de los vínculos familiares son asociadas a los cambios drásticos en la dinámica
familiar, a raíz de situaciones y cambios sociales (Ramírez, 2010).
La vinculación afectiva se relaciona con “el constructo del apego”. El apego dentro
del psicoanálisis se encuadra o reformula dentro de la teoría de las relaciones objetales,
facilitando explicaciones del porqué el ser humano adquiere apego emocional hacia sus
primeros cuidadores.
La teoría del apego fue formulada originalmente por John Bowlby en el año de
1969, quien expuso que los niños no nacen con apego hacia alguien específico (Rice,
2
1997) sin embargo existe una necesidad universal de formar vínculos afectivos estrechos
hacia los cuales recurrir en momentos de estrés y sufrimiento. La búsqueda de
establecer vínculos afectivos se mantendrá durante todo el ciclo del desarrollo (Guzmán
y Contreras, 2012).
Seligman (2005) explica que existe un lazo emocional del niño con la madre o el
cuidador, comparte y considera las consecuencias afectivas cuando los vínculos
tempranos de protección son interferidos por separación, muerte de la madre o
negligencia de los cuidadores; considera que frente a estas situaciones, al niño se le
dificultará formar vínculos afectivos en etapas posteriores del desarrollo.
Bowlby (1989, citado en Yárnoz, Itziar, Plazaola y Sainz, 2001) definió el apego
como un sistema de control, como un mecanismo que adapta la conducta a la
consecución de fines determinados por las necesidades del momento; existe un deseo
de interés y de proximidad con la figura de apego, sin embargo de ser constantes los
factores internos y externos, entre ellos, la probabilidad de experimentar situaciones
peligrosas que sean amenazantes, el niño tenderá a buscar su figura de apego para
recibir el cuido necesario, de lo contrario seguirá conquistando el ambiente no
amenazante.
3
Estos cuidos permitirán una base segura, que las relaciones románticas sean un reflejo
del apego pasado (Larsen y Buss, 2005).
Bowlby (1998, citado en Repetur, 2005) hace referencia a los estilos de apego,
como la disposición que tiene una persona para buscar la proximidad y el contacto con
otra persona, como resultado, el logro o la conservación de la proximidad con otro
individuo claramente identificado, sobre todo bajo ciertas circunstancias percibidas como
adversas; dependiendo del estilo de apego, la persona buscará proximidad o evitación
dentro de sus relaciones interpersonales.
Existen diversos factores que hacen difícil comprender la vivencia del apego en la
etapa adulta y cómo esta representación de apego influye en la elección de la pareja e
interacción de la misma, además facilita en activar el sistema de apego; entre algunos
factores están:
a) La complejidad en la construcción cognitiva.
b) La historia personal y familiar.
c) Influencia de situaciones sociales y culturales.
El apego adulto ha sido investigado por diversos autores, entre ellos Hazan y
Shaver (1987) quienes fueron pioneros en llevar la visión del apego en las relaciones
adultas, proponiendo que las personas pueden presentar básicamente patrones de
apego seguro e inseguro. El valor del desarrollo del vínculo con figuras significativas
ofrece indicadores del tipo de apego desarrollado que a través de la convivencia en la
4
vida adulta reactivará los mecanismos de intimidad, ansiedad y evitación que serán
coherentes con los esquemas introyectados con las principales figuras de apego de la
infancia.
Las personas con el estilo de apego seguro, se mostraban más autoconfiados, con
habilidades sociales, abiertos e interesados a relaciones íntimas; se hallaban satisfechos
y estables en sus relaciones a largo plazo (Hazan y Shaver, 1987).
5
En las parejas con apego seguro existe apoyo, respuesta sensible y afectiva, hay
una sintonía adecuada, facilitando la rapidez de respuestas frente a las necesidades del
otro. El apego seguro facilita la autonomía en los cuidados hacia la pareja, llevando a
que la pareja experimente menos tensión y ambos aprenden a sobrellevar las propias
tensiones de la pareja. Establecer un buen vínculo afectivo favorece en la protección,
reduce el control en la conducta del otro, la hipervigilancia no es parte primordial de la
dinámica de la pareja (Loizaga, 2010; Nóblega y Traverso, 2013).
Brennan, Clark y Shaver (1998, citado en Yarnóz, 2010) argumentan que los
diferentes estilos de apego puede desplazase en un continuo de dos dimensiones
conceptuales, que los investigadores han nombrado como ansiedad y evitación.
7
relación de pareja, una persona con alta ansiedad se mostrará preocupada, manteniendo
esquemas metales de posibilidad que su pareja no responda adecuadamente a sus
necesidades. La dimensión de evitación alude a la tendencia de utilizar estrategias de
evitación en contraparte a estrategias de búsqueda de proximidad, en función del
equilibrio en conductas, pensamientos y sentimientos con las figuras de apego (Yarnóz,
2010).
8
los hijos, se descubren variantes que se relacionan con los diferentes modos de
desempeñar la función parental en la familia de origen (Durán, 2013).
Entablar una relación de pareja conlleva a establecer vínculo con la otra persona,
donde el comportamiento será influenciado según el propio estilo de apego; la persona
estará más confiada o insegura dentro de la relación. Por ejemplo, la persona con apego
seguro, mantiene su individualidad, establece un equilibrio en considerar a su pareja en
la toma de diversas decisiones personales y de pareja; contrario a la persona con estilo
de apego evitante, que se mostrará inquieta e hipervigilante en la relación (González,
2009).
9
En la etapa adulta se comparten ciertas similitudes con los vínculos formados en
la etapa infantil. Algunas variables de continuidad son el contacto físico que se
caracteriza por la búsqueda de proximidad y contacto a fin de reducir la ansiedad a
través de los cuidos recibidos; similar ocurre en la infancia (Martínez y Santilices, 2005;
Melero y Cantero, 2008).
López (1999, citado en Melero, 2008) expone las similitudes entre el código de
comunicación en situaciones de intimidad adulta y en la relación madre-hijo, estos son: a)
existe interacción visual, postural, espacial, táctil y palabras de dulzura; b) los criterios de
selección son similares para niños y adultos vinculándose preferentemente, a aquellos
que responden a las necesidades propias y que son agradables, competentes y
familiares.
Los sujetos con apego seguro, en contraparte con los de apego inseguro, informan
de relaciones familiares más cálidas con ambos padres, describen la relación como
afectuosa, de muchos cuidados; el respeto, el cariño, la confianza en sí mismos y la
aceptación, son parte de la dinámica y el rol de su principal figura de apego. En concreto
en la etapa adulta, las personas en relaciones de pareja, generalmente pueden mantener
una relación de intimidad satisfactoria, se les facilita proporcionar y recibir apoyo, existe
reducción de la ansiedad y el abandono (Delval, 2002; López, 2003; Lafuente y Cantero,
2010). Las personas con apego seguro, evidencian creencias y actitudes positivas hacía
sí mismo, suelen ser dignos de confianza, buscan el equilibrio entre la cercanía y la
autonomía en las relaciones íntimas, confían en las otras personas (Sutil, 2004; Larsen y
Buss, 2005; Melero y Cantero, 2008).
Los sujetos con apego ansioso describen una madre con buen sentido del humor,
agradable, respetable y describen a su padre con más frecuencia que los otros como
10
relativamente injusto. Sin embargo, muestran cierto resentimiento hacia la madre, que es
propicio de una historia familiar en donde existe una capacidad de respuesta
inconsciente (Lafuente y Cantero, 2010). Las personas con este tipo de apego,
consideran que las demás personas son complicadas y difíciles de entender, buscan
poca intimidad y autonomía, tienden a desplegar menos conductas de cuido hacia los
otros (Sutil, 2004; Larsen y Buss, 2005).
Algunos sujetos con estilo de apego evitativo describen a sus madres como
personas frías y rechazadoras, y otros dan opiniones un tanto idealizadas, buscando
reducir los sentimientos negativos asociados a sus experiencias infantiles. No son
capaces de brindar ejemplos de comportamientos positivos. En sus relaciones
interpersonales tienden a no confiar en los demás y tampoco en su pareja; está a la
expectativa que en algún momento serán defraudados o rechazados (López, 2003;
Lafuente y Cantero, 2010). Las personas con este tipo de apego, consideran que las
demás personas no son dignas de confianza, mantienen la distancia y limitan la intimidad
a la satisfacción de las necesidades de autonomía (Sutil, 2004; Guzmán y Contreras,
2012).
11
satisfacción vital y dos componentes afectivos, el afecto positivo y el afecto negativo,
ligados a reacciones emocionales agradables y desagradables que presentan las
personas y que pueden considerarse relacionados con la felicidad (Sánchez, Parra y
Prieto, 2005).
Para Vaillant (2009, citado en Durán, 2013) las emociones positivas resultan
esenciales para la conservación de la especie; las pone en relación con la capacidad
innata para el amor. Entre estas emociones están: la compasión, el perdón, el amor, la
esperanza, la alegría, la confianza, la admiración o gratitud, entre otras, las cuales no
12
hay que aprender pues el cerebro está equipado para generarlas; el ambiente sólo nos
facilita o no el acceso a ellas.
Vásquez y Hervás (2009, p.23) definen el afecto como “las experiencias anímicas
y emocionales que experimentamos y que nos informan sobre la marcha de nuestras
vidas”. La positividad o negatividad del afecto tiene relación al tono hedónico (placentero
o displacentero) de la experiencia y no tanto con el valor funcional que puedan tener.
Este tipo de experiencias brindan un soporte que motiva o desmotiva en la continuidad
de las acciones a realizar, ya que los estados anímicos pueden desplazarse entre el
placer o displacer, y será la propia persona quien evalué y considere su sentir, pensar y
actuar en función del estado anímico.
14
La comprensión de la afectividad que brinda la psicología positiva, constituye parte
de su objeto de estudio sistematizado de las emociones positivas y la relación de estas
con el bienestar psicológico, que remite a las experiencias positivas, en contraposición
con la afectividad negativa. La afectividad positiva contribuye en afrontar con satisfacción
diversas situaciones en el trabajo, la vida familiar y las relaciones interpersonales
(Seligman, 2005).
Bradburn (1969, citado en Vázquez y Hervás, 2009) en sus trabajos enfatizó con
claridad, que la afectividad negativa y la positiva son elementos relativamente
independientes y no sólo la cara de una misma moneda o los polos extremos de una
15
única dimensión. El afecto positivo se considera un componente importante
intrínsecamente unido al concepto de bienestar psicológico.
Lyubomirsky, Rey y Diener (2005) defienden un modelo conceptual que alude que
la felicidad se produce no sólo porque los éxitos conseguidos hacen felices a las
personas, sino también porque el afecto positivo propicia el éxito. El afecto positivo
conduce a la persona a pensar, sentir y actuar de una manera que promueve la
construcción de recursos y la consecución de objetivos, que permite comprender en
cómo las emociones positivas juegan un rol relevante e indispensable en las conductas
de exploración, dedicación y perseverancia que favorecen la construcción de recursos
personales más duraderos y amortiguar el impacto de las emociones negativas.
16
1.2.2 Afectividad y emociones positivas en las relaciones de parejas.
El establecimiento y mantenimiento de relaciones afectivas en la pareja, conlleva a
forjar un buen desarrollo psicosocial que tiene importantes implicaciones para la salud y
bienestar psicológico. Uno de los factores claves para ese buen mantenimiento es la
calidad de la relación. La calidad de la relación se puede definir como el grado en que los
miembros de la pareja muestran intimidad, afecto y apoyo mutuo (Martínez-Álvarez et al.,
2014).
Según Anolli (2007) las emociones negativas favorecen una acción de adaptación
inmediata a las circunstancias de la persona, por ejemplo, el miedo propicia conductas
de escape, el enojo provoca un comportamiento de atacar o agredir, y la tristeza provoca
el llanto o frustración. Mientras que las emociones positivas, favorecen en aumentar los
recursos psicológicos, dan determinación a la persona en autoanalizarse, brindar
respuestas cognitivas, favorecen la creatividad y propician una actitud positiva en
concordancia del sentir, pensar y actuar, bajo un paradigma innovador del binomio
actitud positiva y acción positiva.
Fredrickson (1998, citado en Seligman, 2005) afirma que las emociones positivas
tienen un objetivo fabuloso en la evolución, amplían los recursos intelectuales, físicos y
sociales y los hacen más perdurables, acrecientan las reservas a las que podemos
recurrir cuando se nos presenta una amenaza o una oportunidad. En la pareja, las
emociones positivas favorecen para el bienestar psicológico, son importantes
motivadores de la conducta humana.
18
1.2.3 Estudios de estilos de apego y afectividad positiva.
En los primeros estudios del apego Bowlby (1989, citado en Seligman, 2005)
afirmó que el apego es un sistema propio de los seres humanos, se desarrolla desde los
primeros días de vida y culmina con la muerte. Para Seligman (2005) el modelo de
funcionamiento con la madre se repite en las relaciones íntimas a lo largo de la vida, se
utiliza en la infancia con los hermanos y amigos más cercanos, en las relaciones con la
primera pareja sentimental y de forma más acentuada en el matrimonio.
En consonancia a lo anterior, Sroufe (2000) refiere que los niños con apego
seguro son emocionalmente flexibles y ejercen mejor autocontrol en sus impulsos y
emociones; sus reacciones varían según el contexto (por ejemplo, son más efusivos en
el patio del recreo y tranquilos durante la hora escolar), además, son niños
independientes emocionalmente, confiados en sí mismos. Les gusta participar en nuevas
experiencias, se defienden por sí solos y muestran capacidad de entablar buenas
relaciones interpersonales.
19
resultados encontraron, asociaciones significativamente positivas entre la vinculación
afectiva en la infancia y la calidad de la relación, comprobándose además el efecto
mediador del apego actual.
20
conductas expresadas según los tipos de apego desarrollados durante la infancia (Greco,
2013).
21
de jóvenes adolescentes, siendo los jóvenes quienes mostraron mayores niveles de
estilo evitante que las jóvenes.
Los diversos estudios han constatado que las personas con apego seguro
muestran mayores niveles de satisfacción y mejor manejo de las emociones negativas,
mientras que las personas con apego ansioso evitante, registran mayores niveles de
insatisfacción en las relaciones de pareja (Ortiz, Gómez y Apocada, 2002).
22
en Hyde y Delamater, 2006) es el componente motivacional del amor que incluye
atracción física y el impulso hacia la expresión sexual.
Por otra parte la afectividad positiva impulsa al esfuerzo por lograr los objetivos
planteados, mantener amistades sólidas y trabajar por la estabilidad en la pareja a través
de la intimidad; cuando las personas se sienten felices tienden a centrarse menos en sí
mismos, mejoran las relaciones interpersonales, aflora el deseo de compartir los
sentimientos e incluso con desconocidos. Las emociones contrarias llevan a centrarse en
las propias necesidades de manera defensiva (Seligman, 2005).
Myers (2000) en un estudio encontró que las personas casadas son más felices
que quienes viven en unión libre, y que estas son más felices que las solteras en una
relación de noviazgo. En este sentido para Seligman (2005, p.275) “el matrimonio es un
factor poderoso de la felicidad, más poderoso que la satisfacción laboral, económica o
comunitaria”. De esta forma el estatus de pareja (casado, noviazgo, unión libre) incide en
el bienestar psicológico de las personas.
En un estudio realizado por Pozos et al., (2013) con una muestra no aleatoria por
cuota, compuesta por 200 participantes voluntarios, con el propósito de evaluar el
significado de felicidad por sexos y la felicidad en la relación de pareja, encontraron que
el solo hecho de tener pareja acrecienta la felicidad personal. En tal sentido, concluyeron
que la felicidad matrimonial tiene relación con la felicidad general, por tanto, quien
manifiesta ser feliz en su matrimonio usualmente expresa que es feliz en su vida, sin
embargo, se puede dar el caso que las personas sean felices en lo general e infelices en
la relación o viceversa.
23
Por otra parte, la afectividad positiva es asociada al bienestar psicológico pues
facilita las relaciones interpersonales. Las parejas con afectividad positiva y apego
seguro, establecen un equilibrio entre el tiempo para sí mismo y los espacios para estar
con la pareja y los tiempos que comparten juntos con otras personas, por ejemplo
amistades y familiares, logrando de esta manera, mantener relaciones de convivencia
saludables (Seligman, 2005).
La relación con la pareja tiene un gran valor en los y las estudiantes universitarios
por la importancia afectiva y social. El estudio de las parejas y en concreto la evaluación
del comportamiento en la relación cobra especial importancia debido a que el rol
desempeñado puede alterar la estabilidad con su pareja.
24
Por lo tanto, los resultados obtenidos son avances propios de la psicología
positiva, brinda un marco de referencia para comprender la afectividad positiva como
factor importante del bienestar psicológico, sin olvidar que cada persona hace uso de sus
habilidades y cualidades, experiencias previas, para iniciar, mantener y/o terminar una
relación según lo que ésta le va ofreciendo y en la medida que dicha relación expresa le
provee de bienestar psicológico. Para concretizar se planteó la siguiente pregunta de
investigación.
2.2 Objetivos.
Establecer si el apego está relacionado con la afectividad positiva que presentan los
estudiantes de Psicología en sus relaciones de pareja.
25
2.4. Definición conceptual de variables.
2.6 Hipótesis.
26
2.7 Método.
2.7.1 Participantes.
28
relaciones de parejas y la afectividad positiva como parte del bienestar psicológico de los
estudiantes en referencia a sus relaciones de pareja, considerándolo un tema novedoso,
del cual no se han encontrado antecedentes que aporten información relevante para
futuras investigaciones en El Salvador.
29
La distribución de los y las participantes en cuanto al tiempo de su relación de
pareja, se observa en la figura 1.
30
En la figura 2 indica el nivel educativo de la muestra. El 27,3% (n=41) indicaron
ser estudiantes de primer año; el 42,7% (n=64) señalaron que su nivel educativo
corresponde al segundo años; mientras que el 30,0% (n=45) reveló ser estudiantes de
tercer año. Está figura del nivel educativo sólo tiene utilidad descriptiva porque, en
realidad, no es una variable de interés para la investigación.
31
2.7.2 Instrumentos.
La primera escala que fue utilizada y validada fue “La escala de estilos de apego
adulto para la población mexicana", desarrollada en México (Márquez, Rivera y Reyes,
2009), evalúa el apego seguro, ansioso y evitante. Estos estilos de apego son
investigados dentro de una relación de pareja. La fiabilidad de la escala es de .840 de
Alfa de Cronbach Global, contiene veintiún ítems, en su escala original.
32
un chi-cuadrado de 798.925 y arrojo como resultado una fiabilidad de .740 según Alfa de
Cronbach, en su fase de pilotaje.
2.7.3 Procedimiento.
Se piloteó una muestra para la validación instrumental del cuestionario que evaluó
las variables de investigación. La selección de los/las participantes fue por un muestreo
no probabilístico de oportunidad (Kerlinger y Lee, 2002). La muestra para la validación
fue con 95 jóvenes estudiantes de la Universidad Tecnológica de El Salvador.
En los grupos que se tuvo acceso para la aplicación del cuestionario, se les
explicó el objetivo del trabajo a realizar y la importancia de su participación como sujetos
33
del estudio. A través de los grupos de clases asignados, se tuvo acceso a los y las
estudiantes, quienes recibieron el cuestionario, además en el mismo figuraba espacio de
la firma que indicó el consentimiento informado y el propósito del estudio y los
procedimientos que se seguirían para preservar el anonimato y confidencialidad de la
información recogida.
34
Capítulo III Presentación de resultados
La evaluación del apego se realizó con, La escala de estilos de apego para adultos para
una población mexicana (Márquez, Rivera y Reyes, 2009) contiene 21 ítems y evalúa
tres tipos de apego: apego seguro, ansioso y evitante.
En este punto se detallan los análisis descriptivos de las variables de los estilos de
apego para hombres y mujeres y sus estados de relación con su pareja, que llevo en
considerar el primer objetivo específico que pretendió identificar el estilo de apego que
presentan los estudiantes de psicología de la Universidad Francisco Gavidia, en sus
relaciones de pareja a continuación se plasman las frecuencias y los porcentajes.
35
79,3%
16,7%
4%
36
58.3%
21%
%
12%
4.7% 3%
1%
37
Tabla 7: Descriptivos de los estilos de apego según sexo
y la relación con la pareja.
En el apego ansioso, se señala que el 9.3% (n=14) de las mujeres con una
relación de noviazgo indican éste tipo apego hacia su pareja, frente al 2.7 (n=4) de
mujeres casadas que señalan, éste estilo de apego. En contraparte los hombres con una
relación de noviazgo 3.3%(n=5) indican apego ansioso hacia su pareja, en comparación
al 1.4% (n=2) de hombres casados que apuntan a éste tipo de apego hacia su pareja.
Para el apego evitante se encontró, que el 2.4% (n=4) de las mujeres con una
relación de noviazgo señalaron éste tipo de apego hacia su pareja, frente al 0.6% (n=1)
de mujeres casadas que indican también, éste apego con su pareja. Por otra parte se
encontró que el 1% (n=2) de hombres indican apego evitante hacia su novia. Los
hombres casados no indicaron éste tipo de apego.
38
3.2 Descriptivos de la variable estilos de apego.
39
Entre los grupos con estados de relación novios y casados, existe diferencia
estadísticamente significativa (ver tabla 9). Los novios presentan mayor apego seguro y
los casados menor apego.
40
demostrarme que me quiere.
Suelo tener pensamientos M 38 2,33 1,639
negativos cuando mi pareja no 4,760 ,575
está conmigo. F 108 2,42 1,810
Siento una gran desesperación M 38 3,11 1,720
cuando mi pareja no está 17,709 0,004
conmigo. F 108 2,81 1,772
M 38 3,42 2,335
Me preocupa que me abandonen. 16,506 0,001
F 108 2,19 1,765
Entre los grupos con estados de relación de novios y casados, no existe una
diferencia estadísticamente significativa, para el apego ansioso (ver tabla 12).
41
Tabla 13: Descriptivos de la variable apego evitante.
M 38 2,25 1,933
Me incomoda que mi pareja procure
2,839 0,69
mucha cercanía. F 108 3,01 1,508
M 38 1,69 1,508
Me incomoda la cercanía con mi pareja. 6,202 ,401
F 108 2,23 1,804
M 38 2,42 2,170
Me pongo nervioso(a) cuando mi pareja se
3,444 7,51
acerca a mí. F 108 3,26 2,249
M 38 1,83 1,320
Me doy cuenta de que justo cuando mi
pareja empieza a lograr algo de intimidad, 1,153 0,24
emocional conmigo, me alejo. F 108 2,34 2,015
Entre los grupos que tienen novio/a y/o están casados/as, no encontraron
diferencias estadísticamente significativas de la variable apego evitante. (ver tabla14).
42
3.3 Análisis de la variable afectividad en los y las participantes.
80.5%
19.5%
43
Para conocer la distribución de hombres y mujeres en la escala de evaluación de
afectividad positiva y negativa, se presenta a continuación la tabla 16 y figura 6, que
muestra la distribución en frecuencias y porcentajes de ubicación de los y las
participantes.
59.8%
20.7%
14%
5.5%
La tabla 16 y figura 6 muestra que del 100% de la muestra, el 59.8% (n= 92) del
sexo femenino indican afectividad positiva y el 20.7% (n=31) del sexo masculino se
ubicaron en esta dimensión de la afectividad. Además se observa que 14% (n=19) de las
mujeres puntuaron en la afectividad negativa, en comparación al 5.5% (n=8) de los
hombres que se ubicaron en esta dimensión de la afectividad.
44
Para el análisis de la distribución de hombres y mujeres en la escala de evaluación
de afectividad positiva y negativa, según sus relaciones con su pareja se presenta a
continuación la tabla 17 que muestra la distribución en frecuencias y porcentajes de
ubicación de los y las participantes.
Masculino Femenino
Afectividad Relación de pareja
F % F %
Novios 25 16.7% 72 47.8%
Afectividad Positiva
Casados 6 4% 20 12 %
Novios 6 4% 14 10.7%
Afectividad Negativa
Casados 2 1.5% 5 3.3%
Total 39 111
45
pareja. En la tabla 18 se describe la afectividad positiva. Los hallazgos encontrados se
presentan a continuación:
M 38 3,61 1,330
Interesado 2,847 .002
F 108 3,13 1,421
M 38 3,58 .967
Estimulado 4,269 .329
F 108 3,33 1,22
M 38 4,17 .910
Motivado 1,343 .828
F 108 4,01 1,183
M 38 4,11 1,063
Entusiasmado 1,492 .719
F 108 3,99 1,164
M 38 3,44 1,362
Orgulloso 3,977 .033
F 108 3,63 1,382
M 38 3,22 1,245
Alerta 3,139 .086
F 108 2,76 1,319
M 38 3,16 1,337
Inspirado 2,901 .571
F 108 3,75 1,262
M 38 4,22 .866
Decidido 1,983 .553
F 108 4,08 1,158
M 38 4,03 1,055
Atento ,832 .751
F 108 3,98 1,118
M 38 4,00 1,042
Activo ,714 .821
F 108 4,09 1,084
46
Tabla 19: Contraste de la afectividad positiva y la relación con la pareja.
Según prueba U de Mann-Whitney.
Entre los grupos con estados de relación novios y casados, existe una diferencia
estadísticamente significativa (ver tabla 19). Los novios presentan menor afectividad
positiva y los casados mayor afectividad positiva.
M 38 2,78 1,67
Tenso/a 1,608 628
F 108 2,60 1,31
M 38 2,17 1,207
Disgustado/a .492 002
F 108 2,22 1,185
M 38 1,86 1,376
Culpable 4,089 394
F 108 1,60 1,015
47
M 38 1,83 1,183
Asustado/a 1,296 741
F 108 1,78 1,109
M 38 1,89 1,237
Hostil 1,435 012
F 108 1,83 1,164
M 38 1,97 1,276
Irritable 1,031 586
F 108 2,04 1,240
M 38 1,44 .909
Avergonzado/a 1,846 594
F 108 1,56 .940
M 38 2,36 1,437
Nervioso/a 1,908 348
F 108 2,58 1,420
M 38 1,78 .921
Miedoso/a 3,789 .436
F 108 1,93 1,146
M 38 1,83 1,056
1,710 001
Atemorizado/a F 108 1,74 1,135
En la tabla 22, se observa que entre los y las participantes que tienen novio/a y/o
están casados/as no hay diferencias estadísticamente significativas para la afectividad
negativa en referencia a la relación con sus parejas.
48
Para el análisis de la variable afectividad negativa y la variable sexo. Utilizando la
prueba de U de Mann- Whitney, se encontró lo siguiente:
49
3.4 Análisis de la relación del apego y la afectividad.
50
4. Discusión de resultados.
52
salvadoreña contribuye en limitar la expresión de emociones positivas por ejemplo; la
masculinidad ha sido asociada a la agresividad, a la competitividad, a la dureza e
insensibilidad. Mientras que la femineidad se ha relacionado a la empatía, debilidad y
comprensión (Díaz-Aguada, 2003). Aspectos que son necesario considerar en los
resultados encontrados del estudio e importante para realizar propuestas de acciones
encaminadas en favorecer el bienestar psicológico.
53
niveles de ansiedad, permite la liberación del estrés a través de la expresión del afecto
positivo, como la alegría.
En estudios de Hazan y Shaver (1994); citado en Guzmán y Contreras (2012)
reportaron que las personas con mayor apego seguro, describían sus relaciones de
pareja más felices, amistosas y de confianza, experimentaban más emociones positivas
y se encontraban más satisfechos y estables en sus relaciones a largo plazo. Por lo tanto
es de considerar que el apego seguro y la afectividad positiva favorecen en el control de
emociones negativas de un modo relativamente constructivo.
En cuanto al apego ansioso se encontró que tiene relación con la afectividad
negativa, sin embargo la magnitud de la relación es débil entre estas dos variables.
Estudios realizados por Watson y Clark (1984, citado en Librán y Ferrando, 2008) son
congruentes con los resultados, encontraron que las personas con apego ansioso tienen
a presentar un comportamiento ambivalente, afectos negativos, siendo esté generador
de estrés, de miedo, de conductas de hostilidad y disgusto en la pareja.
¿Influye la afectividad negativa en la funcionalidad en la relación con pareja?
Cuando las personas deciden entablar una relación romántica entran en juego las
emociones positivas y negativas propias de la interacción con el otro. Las emociones
negativas a pesar de cumplir una función importante para la adaptación de la vivencia de
la pareja, al no ser reguladas en su intensidad, indican una señal de que en la vida en
general y en la pareja no hay estabilidad emocional, por lo tanto, compromete el
funcionamiento y bienestar psicológico de las personas (Vásquez y Hervás, 2009).
En consonancia, el análisis de las variables permitió confirmar los datos de otras
investigaciones; estudios que concluyen, que el apego seguro favorece la capacidad de
ofrecer apoyo emocional a su pareja a través de las emociones positivas, cuidados
sensibles y además facilita los cuidados hacia sí mismo, confianza y buena autoestima,
generando mayor grado de satisfacción y menor conflictividad (Sroufe, 2000; Sutil, 2004;
Loizaga, 2010;). Sin embargo para la muestra del presente estudio, se podría inferir, que
las diferencias entre hombres y mujeres según su propio apego y afectividad positiva
determinaran perspectivas diferentes, diversas visiones del mundo pero no
necesariamente, mayor o menor satisfacción al interior de la relación con su pareja.
54
Finalmente, es necesario señalar algunas limitaciones del presente estudio. La
principal dificultad consistió en la selección de la muestra final, para lo cual se solicitó
autorización en varias instituciones educativas en las cuales se pretendía realizar el
estudio, sin embargo, fue rechazada la solicitud presentada por la indisposición de
tiempos de los estudiantes, por encontrarse en el periodo de finalización de ciclo y/o año
académico, lo que no propiciaba la aplicación del cuestionario de la investigación.
Por otra parte, la muestra seleccionada para la investigación facilitada por la
Universidad Francisco Gavidia, se encontraba en procesos de evaluaciones finales,
incidió en la reducción de la aplicación del cuestionario por la ausencia de los estudiantes
a sus clases regulares, limitando poder obtener una muestra más grande y
representativa para el estudio.
Cabe considerar que los resultados presentados obedecen a la distribución de las
frecuencias en aumento en referencia al sexo femenino y al estado de relación de
novio/as de los/las participantes, existiendo dispersión en la muestra. La principal
limitante con base a las consideraciones anteriores, radicó en que se aplicó el
cuestionario únicamente a estudiantes de primero, segundo y tercer año de la carrera;
estudiantes que en esta etapa de su vida están consolidando sus relaciones de pareja,
inclinándose a establecer más relaciones de noviazgo que una relación de matrimonio.
Además, otra condicionante que limitó la cantidad de aplicación de cuestionarios entre
hombres y mujeres, fue porque en la muestra se encontraban mayores porcentajes de
mujeres que de hombres; siendo la carrera de psicología más elegida por mujeres por
diversas motivaciones para efectos de una formación académica.
Como otra limitante del estudio, fue la representación de solo un miembro de la
pareja, debido a que la muestra fue tomada en una institución de educación superior,
donde no se encontraban estudiando los miembros de la pareja, por lo tanto los
resultados hacen referencia a la evaluación del apego y la afectividad que los
participantes consideran que han establecido con su pareja.
55
5. Conclusiones.
2. Una parte importante de este trabajo se basa en que el apego seguro y la afectividad
positiva son aspectos importantes para el desarrollo del ser humano, por lo tanto es
necesario fomentar la orientación desde los diversos contextos de acción de la
psicología, en elementos que contribuyan en el establecimiento y formación de la
pareja, además contribuir en el aprendizaje de adopción de estrategias de evaluación
personal de cara en el establecimiento de la pareja y la motivación de vivir emociones
positivas que inviten y promuevan parejas saludables.
56
comprensión de la relación de la pareja y también en afrontar los distintos problemas
de la pareja, mediante el conocimiento de las emociones positivas, el optimismo y el
buen humor.
57
hallazgos encontrados y la base teórica que sustenta este estudio permiten ofrecer
una comprensión de la evaluación que hacen los y las participantes en su relación con
su pareja en esta línea, la estabilidad también está dada por la percepción o la opinión
que se tiene de la pareja. En este sentido los resultados obtenidos son una fuente
preliminar que aportará en la intervención de Psicólogos que trabajan en programas
de intervención de violencia familiar en donde el contexto familiar prima un tipo de
relación rígida y jerárquica y las decisiones son tomadas por un miembro de la pareja.
58
6. Recomendaciones.
2. Para consolidar los resultados de este estudio, se sugiere utilizar escalas que permitan
evaluar otras variables de la psicología positiva (satisfacción marital, felicidad, optimismo,
emociones positivas, gratitud). Es necesario realizar investigaciones a luz de aspectos
positivos de las personas, a fin de concretizar acciones en los ámbitos de aplicación de la
psicología y brindar alternativas de promoción de relaciones de pareja satisfactorias.
3. Realizar otras investigaciones en las cuales la muestra sea seleccionada por un método
probabilístico, considerando las características similares de los y las participantes de esta
investigación, a fin de contrastar los resultados y de esta forma se construya con mayor
solidez el conocimiento científico de la Psicología Positiva en El Salvador.
5. Para el avance del quehacer científico y propuesta señalada, a partir de las referencias
bibliográficas consultadas, es fundamental investigar el apego y la afectividad positiva, en
las relaciones con los padres, en la relación paciente-terapeuta. Investigar el apego y la
afectividad en otros contextos del desarrollo humano, constituye un reto de la psicología
positiva en El Salvador, así como investigar aspectos concretos de comprensión del
comportamiento del ser humano dentro del contexto salvadoreño.
59
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Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea.
67
Anexos
68
1 Cuestionario de evaluación de Estilos de Apego y Afectividad
INFORMACIÓN IMPORTANTE:
El cuestionario está compuesto por datos socio-demográficos y 2 escalas que abordan las relaciones de
pareja. Usted podrá responder sobre su sentir y pensar dentro de una relación de pareja.
La información proporcionada es confidencial y su participación es muy importante. El tiempo estimado
para responder es de 15 minutos aproximadamente.
I PARTE: DATOS SOCIODEMOGRÁFICOS
II PARTE
Las siguientes afirmaciones hacen referencia a cómo se siente en sus relaciones de pareja. Nos interesa
saber cómo se siente generalmente dentro de sus relaciones, no solo en la que pueda tener actualmente.
Escriba su respuesta en el espacio vacío a la derecha. Las respuestas pueden estar comprendidas entre los
valores del 1 al 7. En el caso que su respuesta sea el valor 1, significa que está totalmente en desacuerdo
con dicha afirmación, ya que, No describe como es usted en su relación de pareja. El valor numérico que lo
describe puede ir aumentando hasta llegar a 7, lo que significa que está totalmente de acuerdo con la
afirmación, ya que, Sí describe como está usted en su relación de pareja.
69
Puntuaciones
No Frase
1 2 3 4 5 6 7
1 Me incomoda que mi pareja procure mucha cercanía
2 Me preocupa que mi pareja no se interese tanto en mí como yo en él/ella.
3 Confío en que mi pareja me ama tanto como yo la amo a él/ella.
4 Me incomoda la cercanía con mi pareja.
5 Necesito que mi pareja me confirme constantemente que me quiere.
6 Busco el acuerdo mutuo para la solución de nuestros problemas.
7 Me pongo nervioso(a) cuando mi pareja se acerca a mí.
8 Me da miedo perder a mi pareja.
9 Tiendo a ser feliz.
10 Me doy cuenta de que justo cuando mi pareja empieza a lograr algo de intimidad
(comunicación, apoyo, tranquilidad) emocional conmigo, me alejo.
11 Frecuentemente deseo que mi pareja me quisiera tanto como yo.
12 Me siento bien compartiendo mis sentimientos y pensamientos con mi pareja.
13 Preferiría no estar muy cercano a mi pareja.
14 A veces siento que presiono a mi pareja a comprometerse y demostrarme que me
quiere.
15 Pienso que la relación marcha bien.
16 Me siento incómodo(a) cuando mi pareja quiere estar demasiado cerca.
17 Suelo tener pensamientos negativos cuando mi pareja no está conmigo.
La intimidad (comunicación, apoyo, tranquilidad) emocional con mi pareja me
18
agrada mucho.
Me pongo nervioso(a) si mi pareja consigue mucha intimidad (comunicación,
19
apoyo, tranquilidad) emocional conmigo.
20 Siento una gran desesperación cuando mi pareja no está conmigo.
21 Me preocupa que me abandonen.
III PARTE
A continuación leerá una serie de palabras que describen sentimientos. Lea cada palabra, indique con una equis
(X) la intensidad con que sintió cada uno de los 20 sentimientos durante la última semana, incluido el día de hoy.
Intensidad Intensidad
Nº Sentimientos Nº Sentimientos
1 2 3 4 5 1 2 3 4 5
1 Interesado/a 11 Irritable
2 Tenso/a 12 Alerta
3 Estimulado/a 13 Avergonzado/a
4 Disgustado/a 14 Inspirado/a
5 Motivado/a 15 Nervioso/a
6 Culpable 16 Decidido/a
7 Asustado/a 17 Atento/a
8 Hostil 18 Miedoso/a
9 Entusiasmado/a 19 Activo/a
10 Orgulloso/a 20 Atemorizado/a
Toda la información es confidencial, si tiene dudas con gusto le apoyamos. Favor firmar de que está de acuerdo
y enterado/a en brindar la información solicitada. Muchas gracias.
F.____________________________________
70