Está en la página 1de 34

La Constitución Española: derechos y deberes fundamentales.

Instituciones básicas del Estado. Regulación constitucional del Estado


Autonómico. El Estatuto de Autonomía de la Región de Murcia. La
Asamblea Legislativa, el Presidente y el Consejo de Gobierno. La Unión
Europea: instituciones comunitarias y políticas comunes.

La Constitución Española de 1978: derechos y deberes fundamentales.

La Constitución se define como la norma suprema del ordenamiento jurídico elaborada por el poder
constituyente, el pueblo, en el ejercicio de su soberanía. Establece los principios fundamentales que
deben regir el orden social, político y económico de la sociedad en la que se aplica.

Fechas destacables:
Aprobada por Las Cortes: 31 de octubre de 1978
Ratificada en Referéndum: 6 de diciembre de 1978
Sancionada por el Rey: 27 de diciembre de 1978
Publicada en el BOE: 29 de diciembre de 1978
La última modificación se ha producido tras la Reforma del artículo 135 de la Constitución
Española, de 27 de septiembre de 2011.

Nuestra Constitución se caracteriza por ser:


a) Formal y escrita.
b) Cerrada o codificada.
c) Rígida respecto a su reforma.
d) Extensa, en cuanto al número de artículos.
e) Imprecisa en algunas materias, por ejemplo, la autonómica.
f) Más pragmática que ideológica.
g) Monárquica.
h) Inacabada, ya que necesita ser desarrollada por Leyes Orgánicas y Leyes ordinarias.

Estructura
a. Formal
La Constitución Española de 1978 se estructura en:
- 1 Preámbulo, que contiene la fórmula solemne de introducción enunciando, resumidamente, quién
hace la Constitución y a qué línea se encamina.
- 169 artículos, distribuidos en un Título Preliminar y diez Títulos numerados.
- 4 Disposiciones Adicionales.
- 9 Disposiciones Transitorias.
- 1 Disposición Derogatoria.
- 1 Disposición Final.

b. Material
Se distinguen en nuestra Constitución dos partes bien diferenciadas.

• La parte dogmática
Se centra en el reconocimiento de los principios programáticos que van a inspirar el nuevo orden
político. Está formada por el Título Preliminar y el Título I de la Constitución.

• La parte orgánica
Se dirige a regular y establecer de manera efectiva la organización política y jurídica del Estado español
organizando sus instituciones y repartiendo competencias. Está formada por los Títulos
II a X de la Constitución.
PREÁMBULO

La Nación española, deseando establecer la justicia, la libertad y la seguridad y promover el bien de


cuantos la integran, en uso de su soberanía, proclama su voluntad de:
Garantizar la convivencia democrática dentro de la Constitución y de las leyes conforme a un orden
económico y social justo.
Consolidar un Estado de Derecho que asegure el imperio de la ley como expresión de la voluntad
popular.
Proteger a todos los españoles y pueblos de España en el ejercicio de los derechos humanos, sus
culturas y tradiciones, lenguas e instituciones.
Promover el progreso de la cultura y de la economía para asegurar a todos una digna calidad de vida.
Establecer una sociedad democrática avanzada, y Colaborar en el fortalecimiento de unas relaciones
pacíficas y de eficaz cooperación entre todos los pueblos de la Tierra.

Artículos - TÍTULO PRELIMINAR (arts. 1 a 9).

Artículo 1: La soberanía reside en el pueblo.


1. España es un estado social, democrático y de derecho. Los valores superiores de su ordenamiento
jurídico son la libertad, justicia, igualdad y pluralismo político.
2. La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del estado.
3. La forma política del Estado es la Monarquía Parlamentaria. La jefatura del Estado es hereditaria: las
Cortes Generales son representantes del pueblo español y el rey reina, pero no gobierna.

Artículo 2: Unidad de la nación y derecho a la autonomía.


La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible
de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y
regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas.

Artículo 3: El castellano y las demás lenguas españolas.


1. El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla
y el derecho a usarla.
2. Las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas Comunidades Autónomas de
acuerdo con sus Estatutos.
3. La riqueza de las distintas modalidades lingüísticas de España es un patrimonio cultural que será
objeto de especial respeto y protección.

Artículo 4: La bandera de España y las de las Comunidades Autónomas.


1. La bandera de España está formada por tres franjas horizontales, roja, amarilla y roja, siendo la
amarilla de doble anchura que cada una de las rojas.
2. Los Estatutos podrán reconocer banderas y enseñas propias de las Comunidades Autónomas. Estas se
utilizarán junto a la bandera de España en sus edificios públicos y en sus actos oficiales.

Artículo 5.
La capital del Estado es la villa de Madrid.

Artículo 6: Partidos políticos.


1. Expresan el pluralismo político, concurren a la formación y manifestación de la voluntad popular y son
instrumento fundamental para la participación política.
2. Su creación y el ejercicio de su actividad son libres dentro del respeto a la Constitución y a la ley.
3. Su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos.

Artículo 7: Sindicatos y asociaciones empresariales.


1. Contribuyen a la defensa y promoción de los intereses económicos y sociales propios.
2. Su creación y el ejercicio de su actividad son libres respetando la Constitución y la ley.
3. Su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos.
Artículo 8: Fuerzas armadas.
1. Las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, tienen
como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el
ordenamiento constitucional.
2. Una ley orgánica regulará las bases de la organización militar conforme a los principios de la presente
Constitución.

Artículo 9: Respeto a la ley, libertad e igualdad, garantías jurídicas.


LEGALIDAD: Los ciudadanos y los poderes públicos están sujetos a la Constitución y al resto del
ordenamiento jurídico.
LIBERTAD E IGUALDAD del individuo y de los grupos en que se integran: los poderes públicos deberán
promover las condiciones para que sean reales y efectivas, remover los obstáculos que impidan o
dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica,
cultural y social.
GARANTÍAS JURÍDICAS:
Principio de jerarquía normativa: las normas de rango inferior no pueden vulnerar lo establecido en una
norma de carácter superior so pena de nulidad.
Principio de publicidad de las normas: deben ser publicadas en un Diario Oficial para que puedan ser
exigibles.
Principio de irretroactividad de las disposiciones sancionadoras no favorables o restrictivas de derechos
individuales: sólo pueden ser retroactivas las normas favorables.
Principio de seguridad jurídica: garantías del ciudadano frente al ordenamiento jurídico.
Principio de responsabilidad e interdicción de la arbitrariedad de los poderes públicos: son responsables
de las actuaciones que realicen.

Título 1: De los derechos y libertades fundamentales (art.10 al 55).

Artículo 10.
1. La dignidad de la persona, los derechos inviolables que le son inherentes, el libre desarrollo de la
personalidad, el respeto a la ley y a los derechos de los demás son fundamento del orden político y de la
paz social.
2. Las normas relativas a los derechos fundamentales y a las libertades que la Constitución reconoce se
interpretarán de conformidad con la Declaración Universal de Derechos Humanos y los tratados y
acuerdos internacionales sobre las mismas materias ratificados por España.

Capítulo 1º: De los españoles y los extranjeros.

Art. 11 - Nacionalidad.
1. La nacionalidad española se adquiere, se conserva y se pierde de acuerdo con lo establecido por la
ley.
2. Ningún español de origen podrá ser privado de su nacionalidad.
3. El Estado podrá concertar tratados de doble nacionalidad con los países iberoamericanos o con
aquellos que hayan tenido o tengan una particular vinculación con España. En estos mismos países, aun
cuando no reconozcan a sus ciudadanos un derecho recíproco, podrán naturalizarse los españoles sin
perder su nacionalidad de origen.

Artículo 12.
Los españoles son mayores de edad a los dieciocho años.
Art. 13 - Derechos de los extranjeros.
1. Los extranjeros gozarán en España de las libertades públicas que garantiza el presente Título en los
términos que establezcan los tratados y la ley.
2. Solamente los españoles serán titulares de los derechos reconocidos en el artículo 23, salvo lo que,
atendiendo a criterios de reciprocidad, pueda establecerse por tratado o ley para el derecho de sufragio
activo y pasivo en las elecciones municipales.
3. La extradición sólo se concederá en cumplimiento de un tratado o de la ley, atendiendo al principio de
reciprocidad. Quedan excluidos de la extradición los delitos políticos, no considerándose como tales los
actos de terrorismo.
4. La ley establecerá los términos en que los ciudadanos de otros países y los apátridas podrán gozar del
derecho de asilo en España.

Capítulo 2º: De los derechos y libertades.

Art. 14 - Igualdad ante la ley.


1. Los españoles son iguales ante la ley, sin discriminación por nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o
cualquier otra condición o circunstancia personal o social.
2. La igualdad de las personas es una manifestación de su propia dignidad y es uno de los valores
superiores de nuestro ordenamiento jurídico.

SECCIÓN 1ª - De los derechos fundamentales y de las libertades públicas.

Art. 15 - Derecho a la vida.


1. Todos tienen derecho a la vida y a la integridad física y moral, sin que puedan ser sometidos a tortura
ni a penas o tratos inhumanos o degradantes.
2. Queda abolida la pena de muerte, salvo lo que puedan disponer las leyes penales militares para
tiempos de guerra.

Art. 16 - Libertad ideológica y religiosa.


1. Garantía de la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las comunidades. El límite en
sus manifestaciones es el necesario para el mantenimiento del orden público protegido por la ley.
2. Nadie podrá ser obligado a declarar sobre su ideología, religión o creencias.
3. Ninguna confesión tendrá carácter estatal (España es un Estado aconfesional): los poderes públicos
tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes
relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones.

Art. 17 - Derecho a la libertad personal.


1. Toda persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad. Nadie puede ser privado de su libertad,
según lo establecido en este artículo y en los casos y en la forma previstos en la ley.
2. La DETENCIÓN PREVENTIVA no podrá durar más del tiempo estrictamente necesario para la
realización de las averiguaciones tendentes al esclarecimiento de los hechos: en el plazo máximo de 72
horas, el detenido deberá ser puesto en libertad o a disposición de la autoridad judicial.
3. DERECHOS DEL DETENIDO: Toda persona detenida debe ser informada de forma inmediata y de modo
que le sea comprensible, de sus derechos y de las razones de su detención, no pudiendo ser obligada a
declarar. Se garantiza la asistencia de abogado al detenido en las diligencias policiales y judiciales, en los
términos que la ley establezca.
4. Se regula un procedimiento de "habeas corpus" para la inmediata puesta a disposición judicial de
toda persona detenida ilegalmente. Por ley se determinará el plazo máximo de duración de la prisión
provisional.
Art. 18 - Derecho a la intimidad. Inviolabilidad del domicilio.
1. Se garantiza el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen.
2. El domicilio es inviolable. Ninguna entrada o registro podrá hacerse en él sin consentimiento del
titular o resolución judicial, salvo en caso de flagrante delito.
3. Se garantiza el secreto de las comunicaciones y, en especial, de las postales, telegráficas y telefónicas,
salvo resolución judicial.
4. La ley limitará el uso de la informática para garantizar el honor y la intimidad personal y familiar de los
ciudadanos y el pleno ejercicio de sus derechos.

Art. 19 - Libertad de residencia y circulación.


1. Los españoles tienen derecho a elegir libremente su residencia y a circular por el territorio nacional.
2. Tienen derecho a entrar y salir libremente de España en los términos que la ley establezca. Este
derecho no podrá ser limitado por motivos políticos o ideológicos.

Art. 20 - Libertad de expresión.


1. Se reconocen y protegen los derechos:
a) A expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o
cualquier otro medio de reproducción.
b) A la producción y creación literaria, artística, científica y técnica.
c) A la libertad de cátedra.
d) A comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión. La ley regulará el
derecho a la cláusula de conciencia y al secreto profesional en el ejercicio de estas libertades.
2. El ejercicio de estos derechos no puede restringirse mediante ningún tipo de censura previa.
3. La ley regulará la organización y el control parlamentario de los medios de comunicación social
dependientes del Estado o de cualquier ente público y garantizará el acceso a dichos medios de los
grupos sociales y políticos significativos, respetando el pluralismo de la sociedad y de las diversas
lenguas de España.
4. Estas libertades tienen su límite en el respeto a los derechos reconocidos en este Título, en los
preceptos de las leyes que lo desarrollen y, especialmente, en el derecho al honor, a la intimidad, a la
propia imagen y a la protección de la juventud y de la infancia.
5. Sólo podrá acordarse el secuestro de publicaciones, grabaciones y otros medios de información en
virtud de resolución judicial.

Art. 21 - Derecho de reunión.


1. Se reconoce el derecho de reunión pacífica y sin armas. El ejercicio de este derecho no necesitará
autorización previa.
2. En los casos de reuniones en lugares de tránsito público y manifestaciones se dará comunicación
previa a la autoridad, que sólo podrá prohibirlas cuando existan razones fundadas de alteración del
orden público, con peligro para personas o bienes.

Art. 22 - Derecho de asociación.


1. Se reconoce el derecho de asociación.
2. Las asociaciones que persigan fines o utilicen medios tipificados como delito son ilegales.
3. Las asociaciones constituidas al amparo de este artículo deberán inscribirse en un registro a solo
efectos de publicidad.
4. Las asociaciones sólo podrán ser disueltas o suspendidas en sus actividades en virtud de resolución
judicial motivada.
5. Se prohíben las asociaciones secretas y las de carácter paramilitar.

Art. 23 - Derecho de participación.


1. Los ciudadanos tienen el derecho a participar en los asuntos públicos, directamente o por medio de
representantes, libremente elegidos en elecciones periódicas por sufragio universal.
2. Tienen derecho a acceder en condiciones de igualdad a las funciones y cargos públicos, con los
requisitos que señalen las leyes.
Art. 24 - Protección judicial de los derechos.
1. Todas las personas tienen derecho a obtener la tutela efectiva de los jueces y tribunales en el ejercicio
de sus derechos e intereses legítimos, sin que pueda producirse indefensión.
2. Todos tienen derecho al Juez ordinario predeterminado por la ley, a la defensa y a la asistencia de
letrado, a ser informados de la acusación formulada contra ellos, a un proceso público sin dilaciones
indebidas y con todas las garantías, a utilizar los medios de prueba pertinentes para su defensa, a no
declarar contra sí mismo, a no confesarse culpables y a la presunción de inocencia.
3. La ley regulará los casos en que, por razón de parentesco o de secreto profesional, no se estará
obligado a declarar sobre hechos presuntamente delictivos.

Art. 25 - Principio de legalidad penal. Trabajo remunerado para los reclusos.


1. Nadie puede ser condenado o sancionado por acciones u omisiones que en el momento de producirse
no constituyan delito, falta o infracción administrativa, según la legislación vigente en aquel momento.
2. Las penas privativas de libertad y las medidas de seguridad estarán orientadas hacia la reeducación y
reinserción social y no podrán consistir en trabajos forzados. El condenado gozará de los derechos
fundamentales de este Capítulo, a excepción de los que se vean expresamente limitados por el
contenido del fallo condenatorio, el sentido de la pena y la ley penitenciaria. Tendrá derecho a un
trabajo remunerado y a los beneficios correspondientes de la Seguridad Social, así como al acceso a la
cultura y al desarrollo integral de su personalidad.
3. La Administración civil no podrá imponer sanciones que directa o subsidiariamente, impliquen
privación de libertad: las penas privativas solo pueden venir impuestas en virtud de resolución judicial.

Art. 26 - Prohibición de los Tribunales de Honor. (en el ámbito de la Administración civil y de las
organizaciones profesionales).

Art. 27 - Libertad de enseñanza. Derecho a la educación. Autonomía universitaria.


1. Todos tienen el derecho a la educación. Se reconoce la libertad de enseñanza.
2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los
principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales.
3. Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la
formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones.
4. La enseñanza básica es obligatoria y gratuita.
5. Los poderes públicos garantizan el derecho de todos a la educación, mediante una programación
general de la enseñanza, con participación efectiva de todos los sectores afectados y la creación de
centros docentes.
6. Se reconoce a las personas físicas y jurídicas la libertad de creación de centros docentes, dentro del
respeto a los principios constitucionales.
7. Los profesores, los padres y, en su caso, los alumnos intervendrán en el control y gestión de todos los
centros sostenidos por la Administración con fondos públicos, en los términos que la ley establezca.
8. Los poderes públicos inspeccionarán y homologarán el sistema educativo para garantizar el
cumplimiento de las leyes.
9. Los poderes públicos ayudarán a los centros docentes que reúnan los requisitos que la ley establezca.
10. Se reconoce la autonomía de las Universidades, en los términos que la ley establezca.

Art. 28 - Libertad de sindicación. Derecho a la huelga.


1. Todos tienen derecho a sindicarse libremente. La Ley podrá limitar o exceptuar el ejercicio de este
derecho a las Fuerzas o Institutos armados o a los demás Cuerpos sometidos a disciplina militar y
regulará las peculiaridades de su ejercicio para los funcionarios públicos.
2. La libertad sindical comprende el derecho a fundar sindicatos, a afiliarse al de su elección y el derecho
de los sindicatos a formar confederaciones y a fundar o afiliarse a organizaciones sindicales
internacionales. Nadie podrá ser obligado a afiliarse a un sindicato.
3. Se reconoce el derecho a la huelga de los trabajadores para la defensa de sus intereses. La ley
establece las garantías para asegurar el mantenimiento de los servicios esenciales de la comunidad.
Art. 29 - Derecho de petición.
1. Todos los españoles tendrán el derecho de petición individual y colectiva, por escrito, en la forma y
con los efectos que determine la ley.
2. Los miembros de las Fuerzas o Institutos armados o de los Cuerpos sometidos a disciplina militar
podrán ejercer este derecho sólo individualmente y con arreglo a lo dispuesto en su legislación
específica.

SECCIÓN 2ª - De los derechos y deberes de los ciudadanos.

Art. 30 - Servicio militar y objeción de conciencia. (Deber y derecho de defensa)


1. Los españoles tienen el derecho y el deber de defender a España.
2. La ley fijará las obligaciones militares de los españoles y regulará, con las debidas garantías, la
objeción de conciencia, así como las demás causas de exención del servicio militar obligatorio, pudiendo
imponer, en su caso, una prestación social sustitutoria.
3. Podrá establecerse un servicio civil para el cumplimiento de fines de interés general.
4. Mediante ley podrán regularse los deberes de los ciudadanos en los casos de grave riesgo, catástrofe
o calamidad pública.

Art. 31 - Sistema tributario. (Deber de contribución)


1. Todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica
mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad que no
tendrá alcance confiscatorio.
2. El gasto público realizará una asignación equitativa de los recursos públicos, y su programación y
ejecución responderán a los criterios de eficiencia y economía.
3. Sólo podrán establecerse prestaciones personales o patrimoniales de carácter público según la ley.

Art. 32 - Derecho al matrimonio.


1. El hombre y la mujer tienen derecho a contraer matrimonio con plena igualdad jurídica.
2. La ley regulará las formas de matrimonio, la edad y capacidad para contraerlo, los derechos y deberes
de los cónyuges, las causas de separación y disolución y sus efectos.

Art. 33 - Derecho a la propiedad.


1. Se reconoce el derecho a la propiedad privada y a la herencia.
2. La función social de estos derechos delimitará su contenido, de acuerdo con las leyes.
3. Nadie podrá ser privado de sus bienes y derechos sino por causa justificada de utilidad pública o
interés social, mediante la correspondiente indemnización y de conformidad con la ley.

Art. 34 - Derecho de fundación.


1. Se reconoce el derecho de fundación para fines de interés general, con arreglo a la ley.
2. Regirá también para las fundaciones lo dispuesto en los apartados 2 y 4 del artículo 22.

Art. 35 - El trabajo, derecho y deber.


1. Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de
profesión, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus
necesidades y las de su familia, sin que pueda hacerse discriminación por razón de sexo.
2. La ley regulará un estatuto de los trabajadores.

Art. 36 - Colegios profesionales.


La ley regulará el régimen jurídico de los Colegios Profesionales y el ejercicio de las profesiones
tituladas. La estructura interna y el funcionamiento de los Colegios deberán ser democráticos.

Art. 37 - Convenios y conflictos laborales.


1. La ley garantizará el derecho a la negociación colectiva laboral entre los representantes de los
trabajadores y empresarios, y la fuerza vinculante de los convenios.
2. Se reconoce el derecho de los trabajadores y empresarios a adoptar medidas de conflicto colectivo. La
ley, sin perjuicio de las limitaciones que puedan establecer, incluirá las garantías precisas para asegurar
el funcionamiento de los servicios esenciales de la comunidad.
Art. 38 - Libertad de empresa.
Se reconoce la libertad de empresa en el marco de la economía de mercado. Los poderes públicos
garantizan y protegen su ejercicio y la defensa de la productividad, de acuerdo con las exigencias de la
economía general y, en su caso, de la planificación.

Capítulo 3º: De los principios rectores de la política social y económica.

Art. 39 - Protección a la familia y a la infancia.


1. Los poderes públicos asegurarán la protección social, económica y jurídica de la familia.
2. También asegurarán la protección integral de los hijos, iguales ante la ley con independencia de su
filiación, y de las madres, sea cual sea su estado civil. La ley posibilitará la investigación de la paternidad.
3. Los padres deben prestar asistencia a los hijos habidos dentro o fuera del matrimonio, durante su
minoría de edad y en los casos en que legalmente proceda.
4. Los niños gozarán de la protección prevista en los acuerdos internacionales que velan por sus
derechos.

Art. 40 - Redistribución de la renta, pleno empleo.


1. Los poderes públicos promoverán las condiciones favorables para el progreso social y económico y
para una distribución de la renta regional y personal más equitativa, en el marco de una política de
estabilidad económica. De manera especial realizarán una política orientada al pleno empleo.
2. Fomentarán una política que garantice la formación y readaptación profesionales, velarán por la
seguridad e higiene en el trabajo y garantizarán el descanso necesario, mediante la limitación de la
jornada laboral, las vacaciones periódicas retribuidas y la promoción de centros adecuados.

Art. 41 - Seguridad social.


Los poderes públicos mantendrán un régimen público de Seguridad Social, que garantice la asistencia y
prestaciones sociales suficientes ante situaciones de necesidad, especialmente en caso de desempleo.
La asistencia y prestaciones complementarias serán libres.

Art. 42 - Emigrantes.
El Estado velará especialmente por la salvaguardia de los derechos económicos y sociales de los
trabajadores españoles en el extranjero y orientará su política hacia su retorno.

Art. 43 - Protección a la salud. Fomento del deporte.


1. Se reconoce el derecho a la protección de la salud.
2. Los poderes públicos organizarán y tutelarán la salud pública a través de medidas preventivas y de las
prestaciones y servicios necesarios. La ley establecerá los derechos y deberes de todos al respecto.
3. Los poderes públicos fomentarán la educación sanitaria, la educación física y el deporte. Asimismo
facilitarán la adecuada utilización del ocio.

Art. 44 - Acceso a la cultura.


1. Los poderes públicos promoverán y tutelarán el acceso a la cultura, a la que todos tienen derecho.
2. Los poderes públicos promoverán la ciencia y la investigación científica y técnica en beneficio del
interés general.

Art. 45 - Medio ambiente. Calidad de vida.


1. Todos tienen el derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona,
así como el deber de conservarlo.
2. Los poderes públicos velarán por la utilización racional de todos los recursos naturales, para proteger
y mejorar la calidad de vida y defender y restaurar el medio ambiente, apoyándose en la indispensable
solidaridad colectiva.
3. Para quienes violen lo dispuesto en el apartado anterior, la ley establecerá sanciones penales o, en su
caso, administrativas, así como la obligación de reparar el daño causado.
Art. 46 - Conservación del patrimonio artístico.
Los poderes públicos garantizarán la conservación y promoverán el enriquecimiento del patrimonio
histórico, cultural y artístico de los pueblos de España y de los bienes que lo integran, sea cual sea su
régimen jurídico y su titularidad. La ley penal sancionará los atentados contra este patrimonio.

Art. 47 - Derecho a la vivienda. Utilización del suelo.


1. Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes
públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer
efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir
la especulación.
2. La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos.

Art. 48 - Participación de la juventud.


Los poderes públicos promoverán las condiciones para la participación libre y eficaz de la juventud en el
desarrollo político, social, económico y cultural.

Art. 49 - Atención a los disminuidos físicos.


Los poderes públicos realizaran una política de previsión, tratamiento, rehabilitación e integración de los
disminuidos físicos, sensoriales y psíquicos, a los que prestarán la atención especializada que requieran y
los ampararán especialmente para el disfrute de los derechos que este Título otorga a todos los
ciudadanos.

Art. 50 - Tercera edad.


Los poderes públicos garantizarán, mediante pensiones adecuadas y periódicamente actualizadas, la
suficiencia económica a los ciudadanos durante la tercera edad. Con independencia de las obligaciones
familiares, promoverán su bienestar mediante un sistema de servicios sociales que atenderán sus
problemas específicos de salud, vivienda, cultura y ocio.

Art. 51 - Defensa de los consumidores.


1. Los poderes públicos garantizarán la defensa de los consumidores y usuarios, protegiendo la
seguridad, la salud y los legítimos intereses económicos de los mismos.
2. Los poderes públicos promoverán la información y la educación de los consumidores y usuarios,
fomentarán sus organizaciones y oirán a éstas en las cuestiones que puedan afectar a aquéllos, en los
términos que la ley establezca.
3. En el marco de lo dispuesto por los apartados anteriores, la ley regulará el comercio interior y el
régimen de autorización de productos comerciales.

Art. 52 - Organizaciones profesionales.


La ley regulará las organizaciones profesionales que contribuyan a la defensa de los intereses
económicos que les sean propios. Su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos.

CAPÍTULO 4º: Garantías y suspensión de las libertades y derechos fundamentales.

Art. 53 - Tutela de las libertades y derechos. Recurso de amparo.


1. Los derechos y libertades reconocidos en el capítulo 2º vinculan a todos los poderes públicos. Solo por
ley, que en todo caso deberá respetar su contenido esencial, podrá regularse el ejercicio de tales
derechos y libertades, que se tutelarán de acuerdo con lo previsto en el artículo 161. 1 a).
2. Cualquier ciudadano podrá recabar la tutela de las libertades y derechos reconocidos en el artículo 14
y la sección primera del capítulo 2º ante los Tribunales ordinarios por un procedimiento basado en los
principios de preferencia y sumariedad y, en su caso, a través del recurso de amparo ante el Tribunal
constitucional. Este último recurso será aplicable a la objeción de conciencia reconocida en el artículo
30.
3. El reconocimiento, el respeto y la protección de los principios reconocidos en el capítulo 3º
informarán la legislación positiva, la práctica judicial y la actuación de los poderes públicos. Solo podrán
ser alegados ante la jurisdicción ordinaria de acuerdo con lo que dispongan las leyes que los desarrollen.
Art. 54 - El defensor del pueblo.
Una ley orgánica regulará la institución del defensor del pueblo, como alto comisionado de las Cortes
generales, designado para la defensa de los derechos comprendidos en este titulo, a cuyo efecto podrá
supervisar la actividad de la administración, dando cuenta a las Cortes generales.

CAPÍTULO 5º: De la suspensión de los derechos y libertades.

Art. 55 - Suspensión de derechos y libertades.


1. Los derechos reconocidos en los artículos 17, 18, apartados 2 y 3, artículos 19, 20, apartados 1, a) y d),
y 5, artículos 21, 28, apartado 2, y artículo 37, apartado 2, podrán ser suspendidos cuando se acuerde la
declaración del estado de excepción o de sitio en los términos previstos en la Constitución. Se exceptúa
de lo establecido anteriormente el apartado 3 del artículo 17 para el supuesto de declaración de estado
de excepción.
2. Una ley orgánica podrá determinar la forma y los casos en los que, de forma individual y con la
necesaria intervención judicial y el adecuado control parlamentario, los derechos reconocidos en los
artículos 17, apartado 2, y 18, apartados 2 y 3, pueden ser suspendidos para personas determinadas, en
relación con las investigaciones correspondientes a la actuación de bandas armadas o elementos
terroristas.
3. La utilización injustificada o abusiva de las facultades reconocidas en dicha ley orgánica producirá
responsabilidad penal, como violación de los derechos y libertades reconocidos por las leyes.

Ley Orgánica 4/1982, de 9 de junio, de Estatuto de Autonomía para la Región de Murcia.

PREAMBULO

La Región de Murcia, entidad histórica perfectamente definida dentro de España, haciendo uso del
derecho a la autonomía que la Constitución reconoce y en base a las decisiones de sus Ayuntamientos y
del Consejo Regional Preautonómico, libre y democráticamente expresadas, manifiesta su voluntad de
constituirse en Comunidad Autónoma, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 143 de la Constitución
y con el presente Estatuto, que es su norma institucional básica.

El Estatuto es la expresión de la identidad de la Región de Murcia y define sus instituciones,


competencias y recursos, con la convicción de que las Comunidades Autónomas bajo el principio de
solidaridad, contribuyen a reforzar la unidad de España.
El pueblo de la Región de Murcia proclama como valores superiores de su vida colectiva la libertad, la
justicia y la igualdad y manifiesta su voluntad de avanzar por una vía de progreso que asegure una digna
calidad de vida para todos los que viven y trabajan en la Región

La Región de Murcia, en el pleno respeto a los derechos fundamentales y las libertades públicas,
impulsará el desarrollo de las distintas comarcas de la Región sobre la base de unas relaciones
armónicas que permitan terminar con los desequilibrios regionales internos.

Para hacer realidad el derecho de la Región de Murcia al autogobierno, la Asamblea de Parlamentarios y


Diputados Provinciales de la Región de Murcia, previsto en el artículo ciento cuarenta y seis de la
Constitución, propone, y las Cortes Generales aprueban, el presente Estatuto.

TITULO PRELIMINAR

Artículo primero.
Uno. La provincia de Murcia, como expresión de su entidad regional histórica, dentro de la indisoluble
unidad de España, se constituye en Comunidad Autónoma, para acceder a su autogobierno, de acuerdo
con la Constitución y el presente Estatuto, que es su norma institucional básica.
Dos. La Comunidad Autónoma, que se denomina Región de Murcia, asume el Gobierno y la
Administración autónomos de la provincia de Murcia.
Artículo segundo.
Los poderes de la Comunidad Autónoma emanan de la Constitución, del presente Estatuto y del pueblo.

Artículo tercero.
1. El territorio de la Región es el de los municipios comprendidos dentro de los límites de la provincia de
Murcia.
2. La Comunidad Autónoma de Murcia se organiza territorialmente en municipios y comarcas.
Los municipios gozan de plena personalidad jurídica y autonomía para la gestión de los intereses que les
son propios.
Las comarcas gozan también de plena personalidad jurídica, así como de autonomía para el
cumplimiento de los fines que les sean atribuidos por la Ley.
3. Los municipios podrán agruparse, con carácter voluntario, para la ejecución de obras y la gestión de
servicios comunes, de acuerdo con la legislación que dicte la Comunidad Autónoma.
4. Por ley de la Asamblea Regional se podrán crear áreas metropolitanas y regular las entidades de
ámbito territorial inferior al municipio.

Artículo cuarto.
Uno. La bandera de la Región de Murcia es rectangular y contiene cuatro castillos almenados en oro, en
el ángulo superior izquierdo distribuidos de dos en dos, y siete coronas reales en el ángulo inferior
derecho, dispuestas en cuatro filas, con uno tres, dos y un elementos, respectivamente; todo ello sobre
fondo rojo carmesí o Cartagena.
Dos. El escudo tendrá los mismos símbolos y distribución que la bandera, con la corona Real.
Tres. La Comunidad Autónoma tendrá himno propio que será aprobado por Ley de la Asamblea
Regional.

Artículo quinto
La capitalidad de la Región se establece en la ciudad de Murcia, que será sede de sus órganos
institucionales, con excepción de la Asamblea Regional, que la tendrá en la ciudad de Cartagena.

Artículo sexto.
Uno. A los efectos del presente Estatuto, gozan de la condición política de murcianos los españoles que,
de acuerdo con las Leyes del Estado, tengan vecindad administrativa en cualquiera de los municipios de
la Región de Murcia
Dos. Los españoles residentes en el extranjero gozarán de la misma condición si hubiesen tenido su
última vecindad en la Región y acrediten esta condición en el correspondiente Consulado de España.
Tres. De igual condición gozaran sus descendientes inscritos como españoles si así lo solicitan, en la
forma que determine la legislación del Estado.

Artículo séptimo.
Uno. La Región prestara especial atención a los emigrantes murcianos, sin perjuicio de lo establecido en
la Constitución y las Leyes del Estado
Dos. Las comunidades murcianas asentadas fuera de la Región podrán solicitar, como tales, el
reconocimiento de su condición, entendida como el derecho a colaborar y compartir la vida social y
cultural de la misma. Una Ley de la Asamblea Regional regulará, sin perjuicio de las competencias del
Estado, el alcance y contenido de dicho reconocimiento, que en ningún caso implicará la concesión de
derechos políticos.

Artículo octavo.
La Comunidad Autónoma prestará especial atención al derecho consuetudinario de la Región, con
particular referencia a los tribunales consuetudinarios y tradicionales en materia de aguas, y protegerá y
fomentará las peculiaridades culturales, así como el acervo de costumbres y tradiciones populares de la
misma, respetando en todo caso las variantes locales y comarcales.
Artículo noveno.
Uno. Los derechos y deberes fundamentales de los murcianos son los establecidos en la Constitución
para los españoles.
Dos. La Comunidad Autónoma, en el ámbito de su competencia y a través de sus órganos, velará por:
a) Garantizar el adecuado ejercicio de los derechos fundamentales y libertades públicas de cuantos
residen en la Región, así como la observancia de sus deberes.
b) Promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se
integra sean efectivas y reales, removiendo los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud.
c) Adoptar las medidas que promuevan la inversión y fomenten el progreso económico y social,
facilitando el empleo, especialmente en el medio rural, y la mejora de las condiciones de trabajo.
d) Impulsar el desarrollo cultural y mejorar la calidad de la vida.
el Facilitar la participación de todos los murcianos en la vida política, económica, cultural y social de la
Región.
f) Promover la solidaridad entre los municipios y comarcas de la Región y de ésta con las demás
Comunidades Autónomas de España, utilizando para ello cuantos medios le concede la Constitución, el
presente Estatuto y las Leyes.

TITULO II De Los órganos institucionales

CAPITULO I De los órganos de la Comunidad Autónoma

Artículo veinte.
Los órganos institucionales de la Región de Murcia son:
- La Asamblea Regional.
- El Presidente.
- El Consejo de Gobierno.

CAPITULO II De la Asamblea Regional

Artículo veintiuno.
Uno. La Asamblea Regional representa al pueblo de la Región de Murcia.
Dos. La Asamblea Regional es inviolable.

Artículo veintidós.
La Asamblea Regional ostenta la potestad legislativa y, en el ejercicio de sus funciones, le corresponde:
Aprobar los presupuestos; impulsar, orientar y controlar la acción del Consejo de Gobierno y del
Presidente, y en general, el ejercicio de las competencias que le confieren la Constitución, este Estatuto
y demás normas del ordenamiento jurídico.
Artículo veintitrés.
Compete a la Asamblea Regional:
1.º Elegir de entre sus miembros al Presidente de la Comunidad Autónoma.
2.º Designar para cada legislatura de la Asamblea Regional, los senadores a que se refiere el artículo
69.5 de la Constitución, con arreglo a lo que establezca una ley de la Asamblea, que asegurará en todo
caso la adecuada representación proporcional.
3.º Solicitar del Gobierno la formulación de proyectos de ley y presentar ante el Congreso de los
Diputados proposiciones de ley en los términos previstos en el artículo 87.2 de la Constitución.
4.º Fijar las previsiones de índole política, económica y social que, de acuerdo con el artículo 131.2 de la
Constitución, haya de suministrar la Comunidad Autónoma al Gobierno para la elaboración de los
proyectos de planificación económica general.
5.º Ejercer las competencias atribuidas por el presente Estatuto a la Región, en relación con la supresión
y alteración de los términos y denominaciones de los municipios y la creación de otras entidades
territoriales.
6.º Regular la delegación de competencias administrativas de la Región en uno o varios municipios o en
las entidades territoriales a que hace referencia el artículo 3 de este Estatuto.
7.º Autorizar la prestación del consentimiento para obligarse por los convenios y demás acuerdos de
cooperación en que la Comunidad Autónoma sea parte, así como supervisar su ejecución.
8.º Establecer y exigir tributos según lo previsto en el artículo 133.2 de la Constitución. Autorizar la
solicitud y concertación de créditos.
9.º Aprobar el programa del Consejo de Gobierno y exigir, en su caso, responsabilidad política en la
forma que determine una ley de la Asamblea.
10.º Examinar y aprobar la Cuenta General de la Comunidad Autónoma.
11.º Interponer el recurso de inconstitucionalidad, contra leyes, disposiciones o actos con fuerza de ley
del Estado que puedan afectar al ámbito de Autonomía para la Región, de acuerdo con lo dispuesto en
la Constitución y en la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional.

Artículo veinticuatro.
1. La Asamblea Regional estará constituida por diputados elegidos por un período de cuatro años
mediante sufragio universal, libre, igual, directo y secreto. El sistema electoral será proporcional.
2. La Asamblea Regional fijará por ley el número de sus miembros, que no será inferior a cuarenta y
cinco ni superior a cincuenta y cinco diputados regionales; las causas de inelegibilidad e
incompatibilidad, la circunscripción o circunscripciones y el procedimiento electoral, así como los
requisitos para la convocatoria y celebración de elecciones.
3. Las elecciones serán convocadas por el Presidente de la Comunidad Autónoma en los términos
previstos en la Ley que regula el Régimen Electoral General, de manera que se realicen el cuarto
domingo de mayo cada cuatro años, sin perjuicio de lo que dispongan las Cortes Generales, con el fin
exclusivo de coordinar el calendario de las diversas consultas electorales.
4. La Asamblea electa será convocada por el Presidente cesante de la Comunidad Autónoma, dentro de
los treinta días siguientes al de celebración de las elecciones.

Artículo veinticinco.
Los diputados regionales:
1. No están sujetos a mandato imperativo.
2. Gozarán, aun después de haber cesado en su mandato, de inviolabilidad por los votos y opiniones que
emitan en el ejercicio de sus funciones, que se entienden asumidos, a estos efectos, desde el acto de su
proclamación.
Durante su mandato no podrán ser detenidos ni retenidos por los presuntos actos delictivos cometidos
en el territorio de la Región, sino en caso de flagrante delito, en tanto decide el Tribunal Superior de
Justicia sobre su inculpación, prisión, procesamiento y juicio. Fuera de la Región la responsabilidad penal
será exigible en los mismos términos ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo.
3. Tienen derecho a formular preguntas, interpelaciones y mociones en los términos que el Reglamento
determine. También les asiste el derecho a obtener de las autoridades públicas la información precisa
para el desarrollo de sus funciones, salvo que se trate de actuaciones o materias en que el funcionario
se halle obligado por ley a guardar secreto.
Artículo veintiséis.
1. La Asamblea Regional se reunirá en dos períodos ordinarios de sesiones, comprendidos entre
septiembre y diciembre el primero, y febrero y junio el segundo.
2. A petición del Consejo de Gobierno, de la Diputación Permanente de la Asamblea Regional o de la
cuarta parte de los Diputados Regionales, la Asamblea deberá reunirse en sesión extraordinaria que se
clausurará al agotar el orden del día para el que fue convocada.
3. Las sesiones plenarias de la Asamblea son públicas, salvo en los casos previstos en el Reglamento.
4. Para la deliberación y adopción de acuerdos la Asamblea ha de estar reunida reglamentariamente y
con asistencia de la mayoría de sus miembros. Los acuerdos se adoptarán por mayoría simple, salvo que
el Estatuto, las leyes o el Reglamento exijan otras mayorías.
5. El voto es personal e indelegable.

Artículo veintisiete.
1. La Asamblea Regional, en el ejercicio de su autonomía, establece su propio Reglamento, aprueba su
presupuesto y regula el Estatuto de sus miembros y el régimen de su personal. La aprobación del
Reglamento y su reforma precisan el voto final favorable de la mayoría de los miembros de la Asamblea.
2. La Asamblea Regional elegirá de entre sus miembros a su Presidente y a los demás componentes de la
Mesa, que en ningún caso podrán ser miembros del Consejo de Gobierno. El Reglamento regulará la
composición, régimen y funcionamiento de la Mesa.
3. La Asamblea Regional podrá ser disuelta en el supuesto de no elegirse Presidente de la Comunidad
Autónoma en el plazo de dos meses, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 31.1 de este Estatuto.
4. Además, el Presidente, previa deliberación del Consejo de Gobierno y bajo su exclusiva
responsabilidad, podrá acordar la disolución de la Asamblea Regional con anticipación al término natural
de la legislatura. La disolución se acordará por Decreto, en el que se convocarán, a su vez, elecciones,
conteniéndose en el mismo cuantos requisitos exija la legislación electoral aplicable.
El Presidente no podrá acordar la disolución de la Asamblea durante el primer período de sesiones de la
legislatura, cuando reste menos de un año para su terminación, ni cuando se encuentre en tramitación
una moción de censura.
Tampoco podrá acordar la disolución antes de que transcurra el plazo de un año desde la última
disolución por este procedimiento.
En ningún supuesto podrá el Presidente disolver la Asamblea cuando se encuentre convocado un
proceso electoral estatal.
5. En todo caso la nueva Cámara que resulte de las convocatorias electorales previstas en los apartados
3 y 4 tendrá un mandato limitado por el término natural de la legislatura originaria.

Artículo veintiocho.
Uno. La Asamblea Regional funciona en Pleno y en Comisiones.
Dos. Las Comisiones son permanentes y, en su caso, especiales o de investigación.
Tres. Una Diputación Permanente, elegida de entre sus miembros por la Asamblea Regional, asumirá las
funciones de ésta cuando no esté reunida o haya expirado su mandato. El Reglamento determinará su
composición, régimen y funcionamiento.

Artículo veintinueve.
Los Diputados regionales se constituyen en grupos, cuyas condiciones de formación y funciones fijará el
Reglamento. Todo miembro de la Cámara deberá estar adscrito a un grupo y se garantizará la presencia
de cada uno de estos en las Comisiones y Diputación Permanente en proporción a su importancia
numérica.
Artículo treinta.
1. La iniciativa para el ejercicio de las potestades reconocidas en el artículo 23 corresponde a los
miembros de la Asamblea y al Consejo de Gobierno. Por ley de la Asamblea se regulará la iniciativa de
los municipios y de las comarcas a través de sus órganos colegiados representativos, así como la
iniciativa popular, de acuerdo con lo que disponga la legislación del Estado.
2. Las leyes aprobadas por la Asamblea serán promulgadas en el plazo de quince días desde su
aprobación, en nombre del Rey, por el Presidente de la Comunidad Autónoma, que dispondrá su
inmediata publicación en el "Boletín Oficial de la Región de Murcia". Para su publicación en el "Boletín
Oficial del Estado" se estará a lo que dispongan las leyes generales. A efectos de su vigencia regirá la
fecha de publicación en el "Boletín Oficial de la Región de Murcia".
3. En caso de extraordinaria y urgente necesidad, el Consejo de Gobierno podrá dictar disposiciones
legislativas provisionales en forma de decreto-ley. No podrán ser objeto de decreto-ley la regulación de
los derechos previstos en el presente Estatuto, el régimen electoral, las instituciones de la Región de
Murcia, ni el presupuesto de la Comunidad Autónoma.
En el plazo improrrogable de treinta días desde su promulgación, los decretos-leyes deberán ser
convalidados o derogados por la Asamblea Regional después de un debate y votación de totalidad.
Sin perjuicio de su convalidación, la Asamblea Regional podrá tramitar los decretos-leyes como
proyectos de ley adoptando el acuerdo correspondiente dentro del plazo establecido en el párrafo
anterior.

CAPITULO III Del Presidente de la Comunidad Autónoma

Artículo treinta y uno.


Uno. El Presidente de la Comunidad Autónoma es elegido por la Asamblea Regional de entre sus
miembros y nombrado por el Rey.
La elección será por mayoría absoluta de los miembros de la Asamblea en primera convocatoria, y por
mayoría simple en las posteriores, debiendo mediar entre cada una de ellas al menos, cuarenta y ocho
horas.
Si transcurrido el plazo de dos meses desde la primera votación de investidura ningún candidato hubiera
obtenido la confianza el Presidente de la Asamblea la disolverá, convocando nuevas elecciones de
acuerdo con la normativa electoral aplicable.
Dos. Al Presidente, que lo es también del Consejo de Gobierno, corresponde la suprema representación
de la Región de Murcia y la ordinaria del Estado en su territorio.
Tres, El Presidente dirige y coordina la acción del Consejo de Gobierno y responde políticamente ante la
Asamblea Regional .
Cuatro. El Presidente podrá delegar temporalmente funciones ejecutivas en uno de los Consejeros.
Cinco. Una Ley de la Asamblea, aprobada por el voto favorable de la mayoría de sus miembros,
desarrollara el procedimiento de elección del Presidente del Consejo de Gobierno. así como su Estatuto
personal y el procedimiento para exigir la responsabilidad política a que se refiere el apartado tercero
de este artículo.
Seis. El Presidente cesa al finalizar el período para el que fue elegida la Asamblea Regional; también cesa
por perdida de la confianza otorgada, o por censura de aquella, en los términos previstos en el capítulo
siguiente así como por dimisión, fallecimiento y condena penal, que lleve aparejada la inhabilitación
para cargos públicos.
CAPITULO IV Del Consejo de Gobierno

Artículo treinta y dos.


1. El Consejo de gobierno es el órgano colegiado que dirige la política regional, correspondiéndole la
función ejecutiva, el gobierno y administración de la Región y el ejercicio de la potestad reglamentaria
en materias no reservadas por el Estatuto a la competencia normativa de la Asamblea Regional.
El Consejo de Gobierno está facultado para interponer recurso de inconstitucionalidad de acuerdo con
lo previsto en el artículo 162.1, a), de la Constitución, y el artículo 32.2 de la Ley Orgánica del Tribunal
Constitucional, así como para suscitar los conflictos de competencia que opongan a la Región con el
Estado o con otras Comunidades Autónomas de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 161.1, c), de la
Constitución, y en los artícu los 59 y siguientes de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional.
2. El Consejo de Gobierno está compuesto por el Presidente, el Vicepresidente, en su caso, y los
Consejeros, que el Presidente nombra y separa libremente.
3. El Consejo de Gobierno actuará siempre con absoluto respeto a los principios de legalidad y jerarquía
normativa. Sus disposiciones y resoluciones serán objeto de publicación en el "Boletín Oficial de la
Región de Murcia".
4. En lo no previsto en este Estatuto, una ley de la Asamblea, aprobada con el voto favorable de la
mayoría de sus miembros, regulará la organización y las atribuciones del Consejo de Gobierno, así como
el Estatuto Personal de sus miembros.

Artículo treinta y tres.


Uno. El Consejo de Gobierno responde políticamente ante la Asamblea de forma solidaria, sin perjuicio
de la responsabilidad directa de cada uno de sus miembros por su gestión.
En lo no previsto en el Estatuto una Ley de la Asamblea, aprobada con el voto favorable de la mayoría
de sus miembros, regulara está responsabilidad y, en general, las relaciones entre ambos órganos.
Dos. El Consejo de Gobierno cesara en los mismos casos que su Presidente.
Tres. El Presidente del Consejo de Gobierno previa deliberación de éste, puede plantear ante la
Asamblea Regional la cuestión de confianza sobre su programa, o sobre una declaración de política
general. La confianza se entenderá otorgada cuando vote a favor de la misma la mayoría simple de los
Diputados Regionales.
Si la Asamblea Regional no otorgara su confianza, el Presidente del Consejo de Gobierno presentara su
dimisión ante la misma, y el Presidente de la Asamblea convocará, en el plazo máximo de quince días,
una sesión plenaria para la elección de nuevo Presidente de la Comunidad, de acuerdo con el
procedimiento establecido en el artículo treinta y uno de éste Estatuto, sin que en ningún caso ello
suponga la disolución de la Asamblea Regional.
Cuatro. La Asamblea puede exigir la responsabilidad política del Consejo de Gobierno y de su Presidente
mediante la adopción, por mayoría absoluta de sus miembros, de una moción de censura.
La moción de censura deberá ser propuesta por el quince por ciento, al menos, de los Diputados
regionales, habrá de incluir un candidato a la Presidencia del Consejo de Gobierno y no podrá ser votada
hasta que transcurran cinco días desde su presentación. pudiendo, en los dos primeros días de dicho
plazo, presentarse mociones alternativas. Si la moción de censura no fuese aprobada, ninguno de los
signatarios podrá presentar otra en el plazo de un año desde aquélla, dentro de la misma legislatura
Cinco. El Presidente del Consejo de Gobierno no podrá plantear la cuestión de confianza mientras éste
en trámite una moción de censura.
Seis. El Consejo de Gobierno cesante continuara en funciones hasta la toma de posesión del nuevo
Consejo.
Siete. Los miembros del Consejo de Gobierno no podrán ser detenidos ni retenidos por los presuntos
actos delictivos cometidos en el territorio de la Región, sino en caso de flagrante delito en tanto decide
el Tribunal Superior de Justicia sobre su inculpación, prisión, procesamiento y juicio Fuera de la Región,
la responsabilidad penal será exigible en los mismos términos ante la Sala de lo Penal del Tribunal
Supremo.
TITULO V Del régimen jurídico

CAPITULO I De la Administración Pública Regional

Artículo cincuenta y uno.

Uno. Corresponde a la Comunidad Autónoma la creación y estructuración de su propia Administración


Pública, dentro de los principios generales y normas básicas del Estado.
Dos. La organización de la Administración Pública de la Región responderá a los principios de legalidad,
eficacia, economía, jerarquía y coordinación, así como a los de descentralización y desconcentración.
En aplicación de estos principios, los organismos, servicios o dependencias regionales podrán
establecerse en los lugares más adecuados del territorio.
Tres. La Administración Regional posee personalidad jurídica y plena capacidad de obrar para el
cumplimiento de sus fines.

Artículo cincuenta y dos.


El régimen jurídico de la Administración Pública Regional y de sus funcionarios será regulado mediante
Ley de la Asamblea de conformidad con la legislación básica del Estado.

CAPITULO II Del control sobre la actividad de los órganos de la Comunidad Autónoma

Artículo cincuenta y tres.


Uno. Las Leyes, actos y disposiciones normativas con fuerza de Ley de la Comunidad Autónoma, así
como el Reglamento de la Asamblea Regional, solamente se someterán al control del Tribunal
Constitucional.
Dos. La actividad de la Administración Autónoma y sus normas reglamentarias estarán sometidas al
control de la jurisdicción contencioso-administrativa.
Tres. Lo dispuesto en los apartados anteriores se entiende sin perjuicio de las medidas de control que
puedan establecerse en virtud de lo previsto en los números uno y dos del artículo ciento cincuenta de
la Constitución.

Artículo cincuenta y cuatro.


El control económico y presupuestario de la Región se ejercerá por el Tribunal de Cuentas del Estado, y
sus investigaciones y actuaciones podrán producirse tanto a iniciativa de los órganos regionales como
del Consejo Auditor del Tribunal de Cuentas, todo ello sin perjuicio de las facultades que corresponden a
la Asamblea Regional.
El informe del Tribunal de Cuentas será remitido a la Asamblea Regional y a las Cortes Generales.

TITULO VI De la reforma del Estatuto

Artículo cincuenta y cinco.


La reforma de éste Estatuto se ajustará al siguiente procedimiento:
Uno. La iniciativa corresponderá a una cuarta parte de los miembros de la Asamblea Regional, a una
tercera parte de municipios cuya población represente, al menos, la mayoría del censo electoral de la
región y al Consejo de Gobierno, así como al Gobierno y a las Cortes Generales.
Dos. El proyecto de reforma será aprobado por la Asamblea Regional por mayoría de tres quintos de sus
miembros y sometido ulteriormente a la aprobación de las Cortes Generales como Ley Orgánica.
Tres. La modificación del Estatuto que implique la asunción de nuevas competencias sólo exigirá su
aprobación por la mayoría absoluta de la Asamblea Regional, observándose en lo demás lo previsto en
éste artículo, así como el plazo de cinco años establecido en el artículo ciento cuarenta y ocho, dos, de la
Constitución.
La Unión Europea: instituciones comunitarias y políticas comunes.

A) INSTITUCIONES COMUNITARIAS.
Las principales instituciones son: El Consejo Europeo, El Parlamento Europeo, El Consejo de la UE, La
Comisión, El Tribunal de Justicia de la UE y el Tribunal de Cuentas Europeo.

El Consejo Europeo.
Desde 1974, los Jefes de Estado o de Gobierno se reúnen por lo menos dos veces al año en un Consejo
Europeo o una “cumbre europea”. Entre los miembros participantes también se encuentra el Presidente
de la Comisión. No debe confundirse el Consejo formado por los Jefes de Estado o de Gobierno con
el Consejo Europeo, en el que se integra además de los anteriores el Presidente de la Comisión, pues las
reglas de decisión no son equivalentes.

El Consejo Europeo se ha convertido en un elemento de creciente importancia de la Unión, en el que se


establecen las prioridades, se ejerce la dirección política, se proporciona el impulso de su desarrollo.
Inicialmente era un foro informal, que adquirió estatuto oficial con el Tratado de Maastricht.
La principal función del Consejo Europeo se define en el Tratado de la Unión Europea con las siguientes
palabras: “el Consejo Europeo dará a la Unión los impulsos necesarios para su desarrollo y definirá sus
orientaciones y prioridades políticas generales. No ejercerá función legislativa alguna”.
Con la entrada en vigor del Tratado de Lisboa ha pasado a ser una institución de la Unión Europea.

Está formado por los Jefes de Estado o de Gobierno de los Estados miembros, así como por su
Presidente y el Presidente de la Comisión. El Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y
Política de Seguridad toma parte en sus trabajos. Se reúne dos veces por semestre, o si la situación lo
requiere con carácter extraordinario.

Las decisiones del Consejo Europeo, habitualmente, se adoptan por consenso. En algunos casos por
unanimidad o por mayoría cualificada, dependiendo de lo que el Tratado disponga.
El Presidente, actualmente Herman Van Rompuy, se elige por mayoría cualificada, y su mandato es por
dos años y medio, renovable una vez.

El Parlamento Europeo.
El Parlamento Europeo es elegido por sufragio universal directo desde 1979. El Parlamento Europeo es
el reflejo democrático de la voluntad política de los pueblos de la Unión Europea. Representa a los
pueblos de los Estados reunidos en la Unión. y a los ciudadanos de la Unión. Sus objetivos básicos son,
como los de cualquier Parlamento, aprobar leyes y controlar al poder ejecutivo.

El Parlamento actual cuenta con 754 miembros de 27 países, España cuenta con 54 diputados.
En principio a partir de la próxima legislatura (2014- 2019), el número de diputados al Parlamento
Europeo no excederá de 751. El número de diputados de cada país es, en líneas generales, proporcional
a su población. Conforme al Tratado de Lisboa ningún país puede tener menos de 6 diputados ni más de
96. El Parlamento Europeo desarrolla su labor en tres sedes: Bruselas, Luxemburgo y Estrasburgo.

Sus responsabilidades se han ido ampliando gradualmente y sus poderes se han ido fortaleciendo. Ha
dejado de ser una asamblea puramente consultiva y se ha convertido en asamblea legislativa.
Naturalmente, el Parlamento se ve a sí mismo, como el guardián de los intereses europeos y el defensor
de los derechos del ciudadano. Individualmente o en grupo, los ciudadanos europeos tienen un derecho
de petición ante el Parlamento y pueden presentarle reclamaciones sobre asuntos que entran dentro de
la esfera de responsabilidad de la Unión Europea. El Parlamento también ha nombrado un Defensor del
Pueblo, para examinar las alegaciones de mala administración presentadas por los ciudadanos.

Los poderes más importantes del Parlamento Europeo se dividen en tres categorías:

• Poder legislativo
• Poder sobre el presupuesto
• Poder del ejecutivo
1.Poder legislativo.
En la toma de decisiones de la UE participan diversas instituciones. En general, la Comisión propone la
nueva legislación, pero son el Consejo de la UE y el Parlamento los que aprueban las normas. Las normas
y procedimientos de toma de decisiones de la UE se fijan en los tratados.

Cada propuesta para una nueva norma europea se basa en un artículo específico del tratado, que es la
base jurídica de la propuesta. Esto determina qué procedimiento legislativo debe seguirse.
En un principio, el Tratado de Roma de 1957 concedió al Parlamento sólo una función de consulta,
permitiendo a la Comisión proponer y al Consejo de Ministros decidir la legislación. Posteriores Tratados
han ampliado la influencia del Parlamento para corregir e incluso adoptar la legislación de modo que,
hoy día, el Parlamento y el Consejo se reparten el poder de decisión en un gran número de áreas.

El principal método de toma de decisiones se conoce como procedimiento legislativo ordinario (antes
denominado “codecisión”). En virtud de este procedimiento, el Parlamento Europeo debe aprobar la
legislación de la UE junto con el Consejo, formado por los gobiernos de los 27 países miembros. La
Comisión elabora y aplica la legislación europea.

Otro procedimiento es el de consulta, empleado en un número limitado de casos, en el que el Consejo


solicita el dictamen del Parlamento sobre una propuesta legislativa antes de que el Consejo la adopte.
El Parlamento Europeo tiene competencias en determinados ámbitos legislativos para conceder su
aprobación mediante un procedimiento legislativo especial contemplado en el artículo 289.2 del
Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea.

Este procedimiento otorga al Parlamento un derecho de veto. El Parlamento aprueba o rechaza la


propuesta legislativa, sin presentar enmiendas, y el Consejo no puede sustraerse al dictamen del
Parlamento. La aprobación se requiere también, como procedimiento no legislativo, cuando el Consejo
adopta algunos acuerdos internacionales.

Conocido anteriormente como procedimiento de dictamen conforme, se introdujo en el Acta Única


Europea de 1986 en dos sectores: los acuerdos de asociación y los acuerdos de adhesión a la Unión
Europea. El ámbito de aplicación de este procedimiento se ha ido ampliando con las sucesivas
modificaciones de los Tratados.

Como procedimiento no legislativo, suele aplicarse a la ratificación de determinados acuerdos


negociados por la UE, para la adhesión de nuevos Estados miembros o para establecer la forma en que
se producirá la retirada de la UE. Como procedimiento legislativo, se emplea en la adopción de nueva
legislación para la lucha contra la discriminación y otorga ahora un derecho de veto al Parlamento
cuando se aplica la base jurídica general subsidiaria de acuerdo con el artículo 352 del Tratado de
Funcionamiento de la UE.

El Procedimiento legislativo ordinario, líneas generales:


El procedimiento de codecisión fue introducido en 1992 por el Tratado de Maastricht, con el Tratado de
Lisboa en 2009, pasó a llamarse procedimiento legislativo ordinario y se convierte en el principal
procedimiento legislativo. Este procedimiento da el mismo peso al Parlamento y al Consejo en diversos
ámbitos.

La Comisión envía su propuesta al Parlamento y al Consejo. Éstos examinan y debaten dos veces
seguidas. Tras estas dos lecturas, si el Parlamento y el Consejo no llegan a un acuerdo, la propuesta se
somete al Comité de Conciliación, compuesto a partes iguales por representantes del Consejo y del
Parlamento. Los representantes de la Comisión también asisten a las reuniones de este comité e
intervienen en los debates.

Cuando el Comité llega a un acuerdo, el texto se envía para una tercera lectura al Parlamento y al
Consejo, con el fin de que éstos puedan adoptarlo definitivamente como texto legislativo, para lo que es
indispensable el acuerdo definitivo de ambos. Pero incluso cuando el Comité de Conciliación acuerda un
texto conjunto, el Parlamento puede rechazar, por mayoría de los votos emitidos,
el acto legislativo propuesto.
2.Poderes presupuestarios.
El Parlamento adopta el presupuesto anual de la UE junto con el Consejo de la Unión Europea.
El Parlamento cuenta con una comisión que examina la manera en que se ha gastado el presupuesto y
que, cada año, aprueba la gestión del presupuesto del año anterior por parte de la Comisión.

El procedimiento presupuestario comienza con la elaboración de un proyecto de presupuesto por parte


de la Comisión. El proyecto de presupuesto será propuesto por la Comisión al Parlamento Europeo y al
Consejo antes del 1 de septiembre del año que precede a la ejecución del presupuesto.

El Consejo remite su posición motivada al Parlamento. Éste podrá aprobar la posición del Consejo, lo
que supondría la adopción del Presupuesto.

Si no manifiesta su postura se considerará también adoptado. Finalmente, si la mayoría parlamentaria


aprobase la introducción de enmiendas al Presupuesto, se convocará automáticamente al Comité de
Conciliación. Si no se llega a consensuar un texto conjunto en el seno del Comité, la Comisión habrá de
presentar un nuevo proyecto de presupuesto, volviendo así a la primera etapa del procedimiento. Si se
consensúa un texto, se someterá a la aprobación del Consejo y del Parlamento.

Si el Consejo lo aprueba y el Parlamento lo rechaza, la Comisión deberá presentar otro proyecto de


presupuesto. Si el Consejo lo
rechaza y el Parlamento aún puede decidir aprobarlo.

3.Control del Ejecutivo.


Al Parlamento Europeo se le confían amplias funciones de control político, tanto de las instituciones,
como del cumplimiento del Derecho Comunitario y el desarrollo de las distintas políticas comunitarias.
El Parlamento ejerce un control democrático sobre el conjunto de la actividad comunitaria. Esta
competencia que en principio se refería únicamente a la acción de la Comisión, se ha ampliado
igualmente al Consejo, al Consejo Europeo y a los órganos de cooperación política que rinden cuentas al
Parlamento. Asímismo el Parlamento Europeo puede crear comisiones de investigación.

El Parlamento tiene una responsabilidad muy importante cada cinco años al nombrar al Presidente de la
Comisión y a los miembros de la Comisión. En virtud del Tratado de Lisboa, los jefes de Estado de la UE
tienen que tener en cuenta los resultados de las elecciones europeas para la elección del Presidente
de la Comisión. El Parlamento Europeo elige al candidato.

En cuanto al nombramiento de la Comisión, el Parlamento Europeo habrá de aprobar, en un primer


momento, el nombramiento del Presidente de la Comisión; en una segunda etapa, podrá aprobar el
nombramiento de los miembros que compongan la Comisión. En dicho proceso intervendrá también el
Consejo de la Unión Europea, de manera que podría afirmarse que la Comisión se apoya en la doble
investidura del Consejo y del Parlamento.

Realiza un examen minucioso de los numerosos informes mensuales y anuales que la Comisión está
obligada a presentarle. Una vez al año, el Presidente de la Comisión pronuncia un discurso sobre el
Estado de la Unión en sesión plenaria.

Sus diputados pueden presentar preguntas escritas u orales a la Comisión e interrogan con regularidad a
los Comisarios en los Ruegos y Preguntas durante las sesiones plenarias y en las reuniones de las
comisiones parlamentarias.

En casos extremos el Parlamento puede presentar una moción de censura contra la Comisión y obligarla
a dimitir. La adopción de una moción de censura necesita la mayoría de los diputados y dos tercios de
los votos emitidos.
Hasta el momento, no se ha aprobado ninguna de las ocho mociones de censura presentadas en el
Parlamento Europeo. La ampliación de las competencias atribuidas al Parlamento en materia
presupuestaria y legislativa ha incrementado su influencia sobre el Consejo. En particular, el
procedimiento legislativo ordinario ha contribuido a equilibrar las competencias legislativas entre el
Consejo y el Parlamento.

El poder de control del Parlamento sobre el Consejo es sustancialmente menor que el ejercido sobre
la Comisión, teniendo en cuenta que el Consejo es un órgano que tiende a ponerse en pie de igualdad
con el Parlamento, formando un poder legislativo dual.

Los eurodiputados del Parlamento pueden formular preguntas orales o escritas al Consejo e incluso
podrá instarle a desarrollar una determinada actividad de su competencia, petición que no tendrá
carácter vinculante.

El Presidente en ejercicio del Consejo presenta su programa al inicio de su mandato y realiza una
evaluación del mismo al Parlamento al final de dicho período, también le informa de los resultados de
cada Consejo Europeo y de la evolución de la política exterior y de seguridad.

Dos veces al año, la Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores Política de Seguridad
presenta un informe al Parlamento Europeo sobre estas políticas y sus consecuencias financieras.
Los Ministros asisten a las sesiones plenarias y participan en los ruegos y preguntas y en los debates de
importancia. Están obligados, asimismo, a responder a las preguntas escritas.

Dada la peculiar naturaleza del Consejo Europeo, los poderes de control parlamentarios son menores, si
cabe, que los ejercidos sobre el Consejo. El Presidente del Parlamento Europeo tiene derecho a
intervenir al comienzo de cada Consejo Europeo para exponer la posición del Parlamento respecto a los
temas a tratar. El Presidente del Consejo Europeo, al término de cada reunión, deberá presentar un
informe de resultados ante el Parlamento Europeo.

Organización:

Todas las corrientes políticas principales del continente están representadas en el Parlamento, desde la
derecha a la izquierda, con un número cercano a los cien partidos políticos, organizados en una cantidad
limitada de grupos políticos (7), así como diputados “no inscritos”.

La dirección general de las actividades del Parlamento es responsabilidad de la Mesa, constituida por el
Presidente, elegido por un periodo de dos años y medio, y los catorce Vicepresidentes. El candidato a
Presidente precisa de la mayoría absoluta. Si en tres días no se alcanza, el Presidente es elegido en una
cuarta vuelta por mayoría simple.

El Presidente preside las sesiones plenarias y aprueba el presupuesto.


El Parlamento Europeo se reúne en sesión plenaria una vez al mes en Estrasburgo. Las comisiones
parlamentarias se reúnen en Bruselas dos semanas al mes, y la tercera semana se reserva para las
reuniones de los
grupos políticos.

Los Presidentes de los grupos políticos participan con el Presidente del Parlamento en la Conferencia de
Presidentes, que se encarga de la organización del trabajo del Parlamento y la elaboración del orden del
día para las sesiones plenarias. La Conferencia de Presidentes es el órgano político del Parlamento
Europeo competente para la atribución de competencias a las comisiones y a las delegaciones y su
composición, así como para las relaciones con las demás instituciones de la UE, los Parlamentos
nacionales y los terceros países.

La mayor parte del trabajo efectivo del Parlamento se realiza en sus veinte comisiones parlamentarias,
que abarcan todas las áreas de las actividades de la Unión, desde la agricultura hasta la política exterior
y de seguridad común, desde los asuntos legales y los derechos de los ciudadanos
hasta la cooperación al desarrollo.
El Parlamento mantiene relaciones amistosas con las asambleas democráticas de todo el mundo y los
Parlamentarios europeos se reúnen con regularidad con representantes de otros parlamentos en
comités y delegaciones interparlamentarias.

El Consejo de la Unión Europea.


Comúnmente conocido como el Consejo de Ministros, o simplemente el Consejo, es la principal
instancia decisoria de la UE, representa a los Estados miembros. En el seno del Consejo, los Estados
miembros legislan para la Unión, establecen sus objetivos políticos, coordinan sus políticas nacionales y
resuelven las diferencias existentes entre ellos y con otras instituciones.

El Consejo tiene cinco responsabilidades básicas:

1. Aprobar la legislación europea. En muchos ámbitos legisla en común con el Parlamento Europeo.
2. Coordinar las políticas de los Estados miembros.
3. Concluir acuerdos internacionales entre al UE y otros países y organizaciones internacionales.
4. Aprobar el presupuesto de la UE, junto con el Parlamento.
5. Desarrollar la Política Exterior y de Seguridad Común de la UE basándose en las directrices decididas
por el Consejo Europeo.

La mayoría de estas responsabilidades se refieren a ámbitos “comunitarios”, es decir, aquellos en los


que los Estados deciden poner en común su soberanía y delegar sus poderes de toma de decisiones en
las instituciones de la UE.

Se trata de un cuerpo con las características de una organización tanto supranacional como
intergubernamental, que decide en algunos asuntos por mayoría cualificada y en otros por unanimidad.
En cada reunión del Consejo participan representantes de los Estados miembros, normalmente
ministros facultados para comprometer a su Gobierno, responsables ante sus parlamentos nacionales y
la opinión pública de sus países, y un comisario europeo.

La composición de cada sesión del Consejo varía en función de los temas que deban abordar, sin que por
ello se altere su unidad en tanto institución. Hay diez formaciones del Consejo, que abarcan la totalidad
de las políticas de la UE:

-De existencia necesaria establecida en los Tratados:


a)El Consejo de Asuntos Generales, vela por la coherencia de los trabajos de las distintas formaciones,
prepara las reuniones del Consejo Europeo, se encarga de la coordinación general de las políticas, de
cuestiones institucionales y administrativas de la institución.
b)El Consejo de Asuntos Exteriores, elabora la acción exterior de la UE atendiendo a las líneas
estratégicas del Consejo Europeo, ocasionalmente ejecuta dichas políticas en el ámbito de la Política
Exterior y de Seguridad Común (PESC).
c) El “Eurogrupo”, formación peculiar, distinta del ECOFIN, que reúne sólo a los ministros de economía y
finanzas de la zona euro para la adopción de acuerdos y coordinación de las políticas en el ámbito de la
Unión Económica y Monetaria, funciona bajo normas especiales.

-Establecidas a través del Reglamento Interno del Consejo:

a) El Consejo de Asuntos Económicos y Financieros (ECOFIN), coordina las políticas económicas, la


supervisión y vigilancia de las políticas presupuestarias y las finanzas públicas de los Estados miembros,
el euro, etc.
Adopta sus decisiones principalmente por el procedimiento legislativo ordinario y por mayoría
cualificada, excepto los asuntos fiscales, que se deciden por unanimidad. También elabora y adopta
anualmente, junto con el Parlamento, el presupuesto.
b) El Consejo de Justicia y Asuntos de Interior, se encarga de la cooperación y las políticas comunes en
justicia e interior, también conoce las cuestiones relativas al Espacio europeo de Libertad, Seguridad y
Justicia, y a Schengen.
c)El Consejo de Empleo, Política Social, Sanidad y Consumidores, adopta legislación orientada a
armonizar o coordinar las normas nacionales relativas a esos sectores.
d)El Consejo de Competitividad.
e)El Consejo de Transportes, Telecomunicaciones y Energía.
f)El Consejo de Agricultura y Pesca, su cometido engloba la PAC, la política pesquera común, y las
politicas de desarrollo rural.
g)El Consejo de Medio Ambiente.
h) El Consejo de Educación, Juventud y Cultura.

De la preparación de los trabajos del Consejo se encarga el Comité de Representantes Permanentes


(COREPER). Cada Estado miembro tiene una delegación nacional en Bruselas conocida como la
representación permanente.
A su vez el trabajo de este primer comité es preparado o delegado en más de 150 comités y grupos de
trabajo.

La Presidencia del Consejo tiene carácter rotatorio y naturaleza colegiada, alternándose entre los
Estados miembros mediante ternas previamente fijadas con criterios de equilibrio geográfico y
poblacional. Las ternas elaboran un programa común, si bien la ejecución y la presidencia de las
formaciones del Consejo son ejercidas por el Estado al que corresponda semestralmente.

Sin embargo, la presidencia del Consejo de Asuntos Exteriores le corresponde con carácter nato y
permanente, al Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, cuyo
mandato es de cinco años.

La Presidencia del Consejo de Asuntos Generales, que es rotatoria, tiene atribuida la representación
institucional del Consejo en el marco comunitario.

La Presidencia cuenta con la asistencia de la Secretaría General, que prepara y garantiza el buen
funcionamiento de la institución.

Toma de decisiones:

En los Tratados se establecen los casos en los que el Consejo se pronuncia por mayoría simple, por
mayoría cualificada o por unanimidad.

El Tratado de la Unión Europea incrementó el papel del Parlamento Europeo por medio de un
procedimiento de codecisión, actualmente denominado procedimiento legislativo ordinario, lo que
significa que el Parlamento adopta junto al Consejo una amplia gama de actos legislativos, sobre temas
tales como el mercado interior, la política de consumo, las redes transeuropeas, la educación y la salud.

En algunos ámbitos particularmente sensibles tales como la PESC, la fiscalidad, el asilo o la inmigración,
las decisiones del Consejo tienen que ser unánimes. Cada Estado miembro tiene poder de veto.

Sin embargo, en la mayoría de las cuestiones, el Consejo decide por mayoría cualificada, que se alcanza,
conforme al Tratado de Niza, cuando se cumplen las dos condiciones siguientes:

-Una mayoría de Estados miembros da su aprobación (en algunos casos una mayoría de dos tercios).
-Un mínimo de 255 votos se expresa a favor de la propuesta, sobre un total de 345 votos (España tiene
27 votos).

Además, un Estado miembro puede pedir la confirmación de que los votos a favor representan al menos
el 62% de la población total de la Unión. En caso de no ser así, la decisión no se adopta.
A partir del 1 de noviembre de 2014, conforme al Tratado de Lisboa, se sustituye la previa atribución de
votos fijos por Estado, por la regla general de cómputo de poblaciones, que se inspira en principios más
democráticos al reflejar el peso demográfico de cada Estado, compensado por la otra mayoría requerida
(la del número de Estados) y por un complejo sistema de minorías de bloqueo. Se requerirá entonces un
mínimo de 55% de los miembros del Consejo de la UE que incluya al menos a 15 de ellos, y que
represente al menos el 65% de la población total de la Unión. La minoría de bloqueo incluirá un mínimo
de 4 estados.

Legislación comunitaria:

El derecho comunitario, adoptado por el Consejo –o por el Parlamento y el Consejo en el marco del
procedimiento de legislación ordinario- puede tomar las siguientes formas:

• Reglamentos: es un acto legislativo vinculante. Se aplican directamente sin necesidad de medidas


nacionales para llevarlos a efecto.
• Directivas: obligan a los Estados miembros en cuanto a los objetivos perseguidos, al tiempo que
delegan en las autoridades nacionales el poder de elegir la forma y los medios que han de utilizarse.
• Decisiones: obligan en todos sus aspectos a quienes están dirigidas.
Una decisión puede ir dirigida a cualquiera de los Estados miembros, a empresas o a personas físicas.
• Recomendaciones y dictámenes: no son vinculantes.

El Consejo también puede adoptar conclusiones de carácter político u otro tipo de actos, como
declaraciones o resoluciones.

La legislación comunitaria, así como las posiciones comunes del Consejo transmitidas al Parlamento
Europeo, se publican en el Diario Oficial en todas las lenguas oficiales.

La Comisión Europea.
El papel y las responsabilidades de la Comisión sitúan a esta Institución en el centro del proceso de toma
de decisiones de la UE. En cierto modo, es el corazón que impulsa a las demás Instituciones. Goza de
independencia política.

El Consejo y el Parlamento Europeo sólo pueden aprobar actos legislativos a propuesta de la Comisión.

El Tratado de Lisboa ha introducido la novedad de la iniciativa ciudadana, refiriéndose a un grupo de al


menos un millón de ciudadanos de un número significativo de Estados miembros, que puede pedir a la
Comisión que haga propuestas de legislación.

La misión principal de la Comisión es la de promover el interés general de la Unión en su conjunto,


adoptando iniciativas adecuadas; vela por el respeto y por el efectivo cumplimiento del Derecho de la
Unión; ejerce funciones de coordinación, ejecución y gestión de las políticas de la Unión; tiene
encomendada la representación exterior de la Unión, sin perjuicio de las atribuciones del Presidente del
Consejo Europeo y del Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad;
es responsable de promover los acuerdos y la cooperación interinstitucional.

Para cumplir estas funciones dispone de:

- El monopolio de la iniciativa legislativa.


- La capacidad de iniciativa política ante cualquier institución y cualquier materia o ámbito político.
- La responsabilidad de la ejecución del presupuesto comunitario y de la gestión de todos sus
programas.
Miembros de la Comisión:

La dirección política de la UE está en manos de los veintisiete miembros de la Comisión, elegidos por un
período de 5 años. Por haber sido miembros de su parlamento nacional o del Parlamento Europeo o
haber ocupado puestos ministeriales en su país de origen cuentan con una sólida experiencia. Hay un
comisario por cada país, actualmente son 27 comisarios.

Un Presidente de la Comisión, siete Vicepresidentes (dos Primeras Vicepresidentas, cinco


Vicepresidentes), y 19 comisarios, todos con cartera.

Está previsto que a partir del 2014, conforme al Tratado de Lisboa, el Colegio de Comisarios esté
integrado por un total de miembros que equivalgan a los dos tercios del número de Estados miembros
de la Unión. Su nacionalidad vendrá determinada por un sistema de rotación igual y geográficamente
equilibrada, de forma que cada Estado tendría un nacional propio en la Comisión en dos de cada tres
legislaturas. A menos que el Consejo Europeo decida por unanimidad modificar tal número.

Su actuación debe ser totalmente independiente de los gobiernos nacionales y en único interés de la
Unión Europea.

Nombramiento del Presidente de la Comisión:

El Consejo Europeo adoptará, tras la constitución del Parlamento, por mayoría cualificada una decisión
por la que propone al Parlamento un candidato a la presidencia de la Comisión. El candidato
comparecerá ante el Parlamento para exponer su programa de gobierno, y se someterá a un debate de
investidura. El Parlamento Europeo someterá a votación la candidatura propuesta por el Consejo
Europeo. Si el candidato obtiene la confianza, es decir la mayoría absoluta favorable a su elección, se
considerará elegido Presidente de la Comisión. Sino se reinicia el proceso.

Nombramiento del Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad:

El Consejo Europeo por mayoría cualificada nombrará, de acuerdo con el Presidente electo de la
Comisión, al Alto Representante, que será Vicepresidente de la Comisión, que se encargará de las
relaciones internacionales y coordinará la acción exterior de la UE.

Tras la investidura del Presidente de la Comisión, los Gobiernos de los Estados con el Presidente electo
de la Comisión adoptarán una lista única con personalidades de cada uno de los Estados miembros. El
Presidente electo asignará las responsabilidades que incumben a la Comisión y designará
Vicepresidentes distintos del Alto Representante. Los designados comparecerán en audiencias
individuales ante las comisiones sectoriales del Parlamento Europeo. Cada comisión parlamentaria
emitirá un informa de evaluación sobre el Comisario designado.

Tras las audiencias, el conjunto de comisarios designados se somete al voto de aprobación, por mayoría
simple, del pleno del Parlamento Europeo. A continuación el Consejo Europeo procederá al
nombramiento de la Comisión por mayoría cualificada de votos, y sus miembros prestarán juramento a
los Tratados.

La Comisión cesará en tres casos: renuncia, moción de censura o expiración de su mandato (cinco años
no renovables). También cabe el cese individual de los comisarios por fallecimiento, incapacitación por
sentencia del Tribunal de Justicia, dimisión voluntaria y dimisión forzosa por petición del
Presidente de la Comisión.

La Comisión, que tiene su sede en Bruselas, se reúne una vez por semana para llevar a cabo su
cometido, adoptar propuestas, perfilar documentos de política general y estudiar la evolución de sus
políticas prioritarias. Todos los Miembros de la Comisión deben de apoyar totalmente todas las políticas
aunque éstas sean adoptadas por mayoría.
Organización de la Comisión:

La Comisión, es el órgano director de la Administración comunitaria que está dividida en treinta y seis
Direcciones Generales y en servicios especializados. Cada una de ellas está dirigida por un director
general que da cuenta de su actuación a uno de los miembros de la Comisión, que asume la
responsabilidad política y operativa de los trabajos de dirección. De la Comisión depende un cuerpo
administrativo de 38.000 funcionarios.

Trabajos de la Comisión.

La Comisión no es una institución omnipotente. Sus propuestas, acciones y decisiones son examinadas,
verificadas y evaluadas por las demás instituciones de la UE. En general, tampoco toma decisiones sobre
políticas y prioridades de la Unión. Es ésta prerrogativa del Consejo, que comparte en algunos casos con
el Parlamento Europeo.

La descripción clásica del papel de la Comisión asigna a ésta tres funciones: derecho de iniciativa de las
propuestas legislativas, salvaguardia de los Tratados y aplicación de las políticas y acciones de la UE.

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

Se trata de una Institución relevante de la UE a la que está encomendada la potestad jurisdiccional de la


Unión, caracterizada por su naturaleza orgánica compuesta y su funcionamiento y autoridad
supranacionales. El Tratado de Lisboa cambio su denominación que era la de Tribunal de Justicia de las
Comunidades Europeas.

La Unión Europea no es sólo una construcción jurídica, sino que persigue sus objetivos utilizando
exclusivamente un nuevo Derecho, el Derecho comunitario, que se caracteriza por ser un Derecho
autónomo, uniforme para todos los países miembros, distinto del Derecho nacional a la vez que superior
a éste, y cuyas disposiciones son directamente aplicables en todos los Estados miembros. Como Derecho
debía contar con un sistema eficaz de protección jurisdiccional para cuando se impugna el Derecho
comunitario o en los que resulta necesario asegurar su aplicación.

La misión del Tribunal de Justicia, establecido en Luxemburgo desde su creación en 1952, consiste en
proporcionar la tutela judicial necesaria para garantizar el respeto del Derecho, en la interpretación y la
aplicación de los Tratados, del Derecho derivado, así como en todas las actividades de la Unión
Europea.

Si el Derecho comunitario ha conseguido implantarse de manera tan profunda en la realidad jurídica de


los Estados miembros, es porque ha sido concebido, interpretado y aplicado como norma uniforme por
las administraciones y los órganos jurisdiccionales de todos los Estados miembros; Derecho que los
propios particulares pueden invocar ante sus jueces nacionales.

El Tribunal de Justicia puede conocer de asuntos interpuestos por los Estados miembros, las
instituciones comunitarias, los particulares y las empresas. Garantiza una interpretación uniforme del
Derecho comunitario mediante una cooperación estrecha con los órganos jurisdiccionales nacionales
a través del procedimiento prejudicial.

En el Tribunal conviven dos órganos necesarios: el Tribunal de Justicia y un Tribunal General, creado en
1989. Coexisten también los llamados Tribunales especializados, que conocen en primera o única
instancia de materias concretas.

Por el momento el único efectivamente desplegado de estos órganos jurisdiccionales potestativos


especializados ha sido un Tribunal de Función

Pública, creado en 2005. Las Sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión


Europea tienen carácter vinculante en los Estados miembros.
Composición:

El Tribunal de Justicia está compuesto por tantos jueces como Estados miembros (27 jueces), y está
asistido por ocho abogados generales, un secretario y varios asistentes. El Tribunal puede actuar en
Pleno, en Gran Sala (13 jueces), también puede constituirse Salas de tres o cinco jueces para conocer
determinadas categorías de asuntos.

Los jueces y abogados generales son elegidos de mutuo acuerdo por los gobiernos de los países
miembros, otorgándoles un mandato prorrogable de 6 años.

Los jueces designan de entre ellos al Presidente del Tribunal de Justicia, por un período de tres años
renovable. El Presidente dirige los trabajos del Tribunal de Justicia y preside las vistas y deliberaciones.
El Tribunal de Justicia está asistido por los abogados generales, encargados de presentar, con total
imparcialidad e independencia, conclusiones motivadas sobre los asuntos promovidos ante el Tribunal
de Justicia.

El Tribunal General es un órgano jurisdiccional creado por el Acta Única Europea de 1986, para dotar al
poder judicial de una doble instancia, delegándose ciertas competencias del Tribunal de Justicia a favor
del Tribunal General. Desde su institución en 1989 hasta 2009 recibió el nombre de Tribunal
de Primera Instancia.

El Tribunal General está compuesto por 27 jueces. Y conoce en primera instancia de determinados
recursos directos interpuestos por personas físicas y jurídicas; de los recursos de los Estados miembros
contra la Comisión; de recursos contra el Consejo por los Estados miembros en materias de defensa de
la competencia; del recurso de indemnización por daños; los referentes a la Marca comunitaria y los
recursos de casación contra las resoluciones dictadas por el Tribunal de la Función Pública. Sus
decisiones pueden ser recurridas en casación ante el Tribunal de Justicia.

El Tribunal de la Función Pública es un órgano judicial especializado adscrito al Tribunal General. Fue
creado mediante una Decisión en el año 2004, y efectivamente establecido en el año 2005.

Está compuesto por 7 jueces para un periodo de 6 años renovable.


Conoce en primera instancia de los litigios entre la UE y sus agentes.

Competencias del Tribunal de Justicia:

El Tribunal de Justicia conoce en la actualidad fundamentalmente de siete clases de recursos, excepción


hecha de las medidas provisionales. Estos recursos son los siguientes:

1.-Recurso por incumplimiento: La Comisión Europea o un Estado miembro pueden demandar a otro
Estado miembro si consideran que éste ha incumplido las obligaciones que le vienen impuestas en
virtud de los Tratados sobre los que la Unión se funda.
2.- Recurso de anulación: Los Estados miembros, determinadas instituciones de la Unión y las personas
físicas y jurídicas —bajo ciertos requisitos— pueden interponer este recurso para que el Tribunal declare
nula cualquier medida adoptada por una institución de la Unión que aquellos consideren que viola sus
derechos.

El Tratado de Lisboa ha introducido, además, un recurso por violación del principio de subsidiariedad
que, en la práctica, es un recurso de anulación.

3.- Recurso por omisión: A través de este recurso las instituciones de la Unión, los Estados miembros, y
las personas físicas y jurídicas —bajo determinados requisitos— pueden demandar a ciertas
instituciones y órganos por no haber adoptado un acto jurídico a que venían obligados en virtud de los
Tratados. A diferencia del recurso por incumplimiento, la violación de los Tratados consiste en este caso
en una abstención, en un no hacer, cuando había obligación de actuar.
Este recurso va precedido por una fase precontenciosa, en la que se insta a la Institución de que se trate
a que actúe. Si pasados dos meses la omisión persiste, se puede pasar a la fase judicial en otros dos
meses.

4.- Recurso de indemnización por daños: Este recurso permite a las personas físicas y jurídicas, pero
también a los Estados miembros, la posibilidad de exigir una indemnización cuando hayan sufrido un
perjuicio a causa de un error cometido por los servicios de la Unión Europea.

5.- Recurso de casación: El Tribunal de Justicia puede conocer en casación de recursos interpuestos
contra sentencias dictadas por el Tribunal General. Este recurso debe estar limitado a cuestiones
jurídicas, no de hecho.

Parecido recurso existe para que el Tribunal General pueda revocar sentencias dictadas por los
tribunales especializados que conforman el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (en la actualidad, el
Tribunal de la Función Pública).

6.- Recurso de los funcionarios: Este recurso permite a los funcionarios de la Unión Europea o a sus
causahabientes litigar contra las instituciones comunitarias si consideran que sus derechos han sido
vulnerados. En la actualidad, de estos recursos conoce en primera instancia el Tribunal de la
Función Pública, un órgano especializado agregado al Tribunal General.

7.- Cuestión prejudicial: Una de las labores más activas e importantes llevadas a cabo por el Tribunal de
Justicia es la que se desarrolla a través de las cuestiones prejudiciales.

Debe tenerse en cuenta que, aunque el Tribunal de Justicia de la Unión Europea es el supremo
intérprete del Derecho de la Unión Europea, no es, sin embargo, el único órgano judicial que debe
aplicar ese Derecho. Por el contrario, en virtud de los principios de primacía y aplicabilidad directa,
todos los jueces de los Estados miembros deben aplicar directamente las normas comunitarias,
convirtiéndose así en jueces de Derecho común.

Por tanto, a través de este procedimiento, cualquier órgano judicial de un Estado miembro de la Unión,
al aplicar un acto jurídico adoptado por las instituciones de la Unión, puede dirigirse al Tribunal de
Justicia para formularle una duda sobre la validez o la correcta interpretación del mismo. Su carácter
prejudicial deriva de que el juez nacional plantea esta cuestión en el marco de un proceso que esté
conociendo, y que será suspendido hasta que el Tribunal de Justicia se pronuncie.

El objetivo primordial de este recurso es garantizar una interpretación uniforme del Derecho de la Unión
Europea, bajo la autoridad del Tribunal de Justicia.

Aunque todos los órganos judiciales de la Unión Europea tienen derecho a presentar una cuestión
prejudicial, algunos tienen, además, la obligación de hacerlo. Así ocurre cuando la decisión del juez
nacional será definitiva, por no existir ulterior recurso en el Derecho interno de ese Estado miembro.
Del mismo modo, estará obligado a plantear la cuestión prejudicial todo juez que parta de la ineficacia
del acto de la Unión, ya que solo el Tribunal de Justicia es competente para decidir sobre esa ineficacia
(es decir, el control de la legalidad de los actos de la Unión está concentrado en el Tribunal de
Justicia).
Tribunal de Cuentas Europeo
Tribunal de Cuentas Europeo es el representante de los contribuyentes, encargado de comprobar que la
UE invierte su dinero siguiendo las normas presupuestarias y para los objetivos a los que está destinado.
Fue creado en 1975 y tiene su sede en Luxemburgo.

El Tribunal de Cuentas Europeo audita las finanzas de la UE. Su papel consiste en mejorar la gestión
financiera de la UE e informar sobre el uso dado a los fondos públicos.

Con el fin de garantizar que los contribuyentes de la UE obtengan el máximo rendimiento de su dinero,
el Tribunal de Cuentas tiene derecho a controlar (auditar) la actuación de cualquier persona u
organización que maneje fondos de la UE. El Tribunal realiza a menudo controles in situ. Los resultados
de estos controles constituyen la base de informes que se presentan a la Comisión y a los gobiernos
nacionales de la UE.

El Tribunal de Cuentas no tiene competencias legales propias. Si sus auditores descubren fraudes o
irregularidades, informan a la OLAF, la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude.

Uno de los cometidos más importantes del Tribunal consiste en presentar al Parlamento Europeo y al
Consejo un informe anual sobre el ejercicio anterior ("aprobación de la gestión anual"). El Parlamento
examina a conciencia el informe del Tribunal de Cuentas antes de decidir si aprueba o no la gestión del
presupuesto por parte de la Comisión.

El Tribunal también debe emitir su dictamen sobre la legislación financiera europea y sobre cómo
ayudar a la UE a luchar contra el fraude.

Los auditores llevan a cabo inspecciones frecuentes de las instituciones de la UE, los países miembros y
los países que reciben ayuda de la UE. Si bien el trabajo del Tribunal tiene que ver sobre todo con los
fondos de los que la Comisión es responsable, en la práctica las autoridades nacionales gestionan el
80% de estos ingresos y gastos.

El Tribunal está compuesto por un miembro de cada país de la UE designado por el Consejo por un
periodo renovable de seis años. Los miembros eligen entre ellos al que será su Presidente durante un
periodo también renovable de tres años.

Informes y dictámenes.

El Tribunal de Cuentas publica:

Un Informe anual relativo a la ejecución del presupuesto de la Unión Europea de cada ejercicio y un
informe anual sobre las actividades financiadas por los sexto, séptimo, octavo y noveno Fondos
Europeos de Desarrollo (FED).
Informes especiales sobre asuntos de interés particular.
Informes anuales específicos sobre órganos de la Unión Europea.
La consulta al Tribunal para que emita dictamen es preceptiva antes de adoptar legislación que tenga
una incidencia financiera, incluida la lucha contra el fraude. Las demás instituciones de la Unión Europea
pueden solicitar al Tribunal su dictamen formal sobre asuntos específicos.
B) POLÍTICAS COMUNES.
La Comunidad Europea (CE), hoy Unión Europea, persigue como fin esencial la constante mejora de las
condiciones de vida y de trabajo de los pueblos, asegurando, mediante una acción común de los Estados
que la componen, el progreso económico y social de éstos, y eliminando las barreras que han dividido
Europa. Para ello la CE se propuso promover la aproximación de las políticas económicas de los Estados
miembros y desarrollar una serie de realizaciones concretas que, bajo la denominación genérica de
Mercado Común, suponen:

a) Crear una Unión Aduanera entre los Estados miembros.


b) Asegurar las cuatro libertades fundamentales (libre circulación de mercancías, servicios, capitales y
trabajadores)
c) Aproximar las legislaciones nacionales para lograr un Mercado Común.
d) Desarrollar políticas y acciones por parte de la CE que contribuyan a la integración socio-económica.

Entre estas políticas destacan las llamadas “políticas comunes” que atribuyen a la CE competencias
globales sobre sectores completos de actividades (ej. Agricultura, pesca, comercio exterior, transportes,
competencia.).

Ya en el Tratado de Roma, los países acordaron atribuir a la CEE competencias globales sobre sectores
completos de actividad para lograr la integración socioeconómica y mejorar la competitividad frente a
terceros países.
Nació así la política común europea en 1957, la cual mantiene plena vigencia, si bien actualmente es
superior al número de ámbitos intervenidos por la UE como consecuencia de una mayor integración.

Estas «políticas» son líneas de acción que la Comunidad decide seguir en determinados ámbitos, para
llegar a los objetivos generales que ella misma se ha fijado. Estas «políticas» se denominan «comunes»
porque afectan a todos los Estados miembros de la Unión. La unidad de acción garantiza un efecto de
palanca que permite obtener mejores resultados.

Entre estas políticas figuran, por ejemplo, la política agrícola común (PAC), la política regional y de
cohesión, la política social y de empleo, la política medioambiental y la política de investigación y
desarrollo tecnológico.

El Acta Única amplió las competencias de la CE a las políticas de medio ambiente y de investigación y
desarrollo tecnológico, política social y formación profesional.

Finalmente el Tratado de la Unión consagra las políticas comunes tradicionales, refuerza las políticas ya
existentes e incorpora nuevas políticas y acciones comunitarias en los campos de la salud pública, la
cultura, protección de los consumidores, la educación, la industria, las grandes redes transeuropeas
y la cooperación al desarrollo.

Determinadas políticas, como la agrícola o la comercial exterior, se encuentran ya en un grado notable


de desarrollo comunitario, en virtud de lo dispuesto en los Tratados. Otras políticas, como la energética
o la pesquera, han comenzado a desarrollarse a consecuencia de la incidencia de determinados factores
externos. El desarrollo mayor o menor de otras políticas (social, fiscal, monetaria), ha venido obligado
por la necesidad de tratar de hacer realidad el Mercado Común. Finalmente, existe un grupo de políticas
cuyo desarrollo responde a la necesidad de hacer frente a determinados fenómenos con los que se
enfrentan hoy las sociedades desarrolladas (política de protección del medio ambiente, política de
protección del consumidor).

En realidad, a través de las políticas comunes, se ha optado nuevamente por continuar la vía pragmática
de construir la unidad europea mediante realizaciones concretas en todos y cada uno de los sectores de
la actividad socio-económica. Aparecen recogidas en el Tratado de Roma, constituyen la base del
proyecto de construcción europea, ya que están directamente ligadas a la creación de la Unión
Aduanera y la realización del mercado interno.
1) Política Agrícola Común (PAC).
Los objetivos de esta política, que fueron establecidas en el Tratado de la CEE, pretenden el
autoabastecimiento, garantizan un nivel de vida equitativo para la población agraria, garantizan unos
precios razonables para los consumidores y modernizar las estructuras agrarias. Entró en vigor la PAC en
1962.

La PAC está compuesta por una serie de normas y mecanismos que regulan la producción, el comercio y
el tratamiento de los productos agrícolas en la Unión Europea, concediendo mayor importancia al
desarrollo rural.

Los principios que rigen la PAC son:

a) Unidad de mercado: libre circulación de productos


b) Preferencia comunitaria.
c) Solidaridad financiera.

El Reglamento 1290/2005 del Consejo, de 21 de junio de 2005, establece la financiación de la política


agrícola común, creando dos nuevos fondos: el Fondo europeo agrícola de garantía (FEAGA) y el Fondo
europeo agrícola para el desarrollo rural (FEADER).

Los instrumentos principales usados por la PAC en la consecución de estos objetivos son:

1) Política de regulación de precios y mercados.


2) Política de estructuras.

El éxito de la PAC trajo consigo efectos negativos como la generación de enormes excedentes y aumento
del gasto agrícola comunitario. Este es el motivo que explica las diversas reformas que se han sucedió en
la PAC. De cara al periodo 2014-2020, la Comisión Europea ha propuesto una reforma de esta política
basada en tres objetivos fundamentales: competitividad, sostenibilidad y eficacia del sector agrícola
europeo.

En cuanto a los instrumentos financieros, la nueva PAC prevé adaptar el sistema de pagos directos para
que éstos estén mejor repartidos y mejor orientados. Se trataría de apoyar la renta de base de los
agricultores mediante un pago directo disociado, con un límite máximo, una orientación hacia los
agricultores activos, una ayuda sencilla para los agricultores pequeños, y una mayor toma en
consideración de las zonas con limitaciones naturales específicas.

Estos criterios estarían reforzados con una atención especial al medio ambiente mediante un criterio
“ecológico” obligatorio de los pagos directos para las prácticas agrícolas que contemplen la consecución
de los objetivos medioambientales y climáticos.

2) Política Común de Pesca. (PCP).


La PCP comparte con la política agrícola común (PAC) el mismo fundamento jurídico y los mismos
objetivos: aumentar la productividad, estabilizar los mercados, garantizar la seguridad de los suministros
y asegurar precios razonables al consumidor. Como la PAC, la PPC constituye una competencia
compartida entre la Unión Europea y los Estados miembros.

A través de las reformas sucesivas, los objetivos iniciales de la PPC se completaron para incluir también:
la explotación duradera de los recursos, la protección del medio ambiente, la garantía de un elevado
nivel de protección de la salud humana, y la participación en la consecución del objetivo de cohesión
económica y social.
La PPC actúa a cuatro niveles, a saber:

-Conservación y la gestión duradera de los recursos pesqueros, con objeto de proteger los mismos.
-Organización de los mercados, cuyo objetivo consiste en garantizar la adecuación de la oferta y la
demanda en favor de los productores y consumidores.
-La política estructural destinada a ayudar a los sectores de la «pesca» y la «acuicultura» en el proceso
de adaptación de sus equipamientos y sus organizaciones a las exigencias impuestas por los escasos
recursos y por el mercado. En este ámbito, el apoyo comunitario está garantizado principalmente por el
Instrumento Financiero de Orientación de la Pesca (IFOP).
-Las relaciones con los terceros países y las organizaciones internacionales, que consisten en la
elaboración de acuerdos pesqueros a escala internacional y de medidas comunes de conservación que
se aplican a la pesca de altura.

3) Política Comercial Común.


Se trata de una política esencial en la consecución del Mercado Común, siendo uno de los objetivos
fundamentales del Tratado de Roma.

La política comercial común constituye uno de los principales instrumentos de las relaciones exteriores
de la Unión Europea. Es competencia exclusiva de la Unión e hizo posible la creación de una unión
aduanera entre los Estados miembros. La política comercial común implica una gestión uniforme de las
relaciones comerciales con los terceros países, en particular mediante un arancel aduanero común y
regímenes comunes relativos a las importaciones y las exportaciones. El Tratado de Lisboa amplía
asimismo la política comercial común a las inversiones extranjeras directas.

La Comisión negocia acuerdos internacionales de cooperación comercial en nombre de la Unión, en el


marco de sus relaciones bilaterales y multilaterales.

El Consejo cierra estos acuerdos por mayoría cualificada una vez son aprobados por el Parlamento
Europeo.

La Unión aduanera es el elemento esencial del mercado común. Entre las medidas más importantes
figuran: la supresión de todos los derechos de aduana y las restricciones entre los Estados miembros; la
creación de un arancel aduanero común (AAC), aplicable en toda la Comunidad Europea a las
mercancías procedentes de terceros países; la política comercial común como componente externo de
la unión aduanera.

Las importaciones se someten a un Arancel Aduanero Común, con las excepciones que establecen los
acuerdos preferenciales. La Comunidad fija las restricciones a las importaciones, y los contingentes, fija
los procedimientos aduaneros, etc.

La Comunidad celebró acuerdos especiales para facilitar los intercambios económicos, como el Espacio
Económico Europeo (EEE), o para fomentar el desarrollo ofreciendo un acceso preferencial a los
mercados europeos, como el Convenio de Lomé, firmado con los países de África, el Caribe y el Pacífico
(ACP).

4) Política de Transportes
Esta política tiene una doble finalidad:

• Eliminar todas las discriminaciones y disparidades existentes en la materia en los Estados miembros
que entorpecen el funcionamiento del Mercado Común.
• Crear en el sector de transportes un mercado común de servicios relacionados con los transportes.

Las redes transeuropeas tienen la finalidad de unir las regiones europeas y las redes nacionales
mediante una infraestructura moderna y eficaz. Son indispensables para el buen funcionamiento del
mercado único, pues garantizan la libre circulación de mercancías, personas y servicios.
5) Política de Competencia
Esta política consiste en la supervisión del comportamiento de las empresas privadas y públicas y de la
estructura de los mercados, en el control de las medidas de ayudas que adopten los Estados a favor de
las empresas y en las normas sobre la adaptación de los monopolios nacionales de carácter comercial y
sobre las empresas públicas.

La política europea de competencia tiene por objeto garantizar la existencia de una competencia libre y
leal en la Unión Europea. Las normas comunitarias de competencia se articulan en torno a cinco ejes
principales:

-La prohibición de los acuerdos y las prácticas empresariales anticompetitivas y los abusos de posición
dominante que puedan obstaculizar la competencia en el mercado común (normas antimonopolio).
-El control preventivo de las operaciones de concentración de dimensión europea, con el fin de
determinar si restringen la competencia.
-El control de las ayudas otorgadas por los Estados miembros que puedan falsear la competencia
favoreciendo a determinadas empresas o producciones.
-La apertura a la competencia de sectores controlados anteriormente por monopolios públicos como los
mercados de las telecomunicaciones, de los transportes o de la energía.
-La cooperación con autoridades de competencia fuera de la Unión.

La Comisión Europea y las autoridades nacionales de competencia velan por el respeto de las normas
comunitarias de competencia. Su cooperación, por medio de la Red Europea de Competencia (REC),
garantiza la aplicación efectiva y coherente de estas normas.

6) Política de Medio Ambiente


Política introducida por el Acta Única Europea. Sus objetivos son:

a) Conservar, proteger y mejorar la calidad del medio ambiente.


b) Contribuir a la protección de la salud de las personas.
c) Garantizar una utilización prudente y racional de los recursos naturales.

Los principios que rigen esta política son:

• Acción preventiva
• Quien contamina paga
• Integración en otras políticas
• Corrección en la fuente de los perjuicios al medio ambiente.

La protección de un entorno sano, la calidad de vida y los efectos transnacionales del medio ambiente
justifican que el Tratado de la Unión Europea reforzara esta política, habilitando el Fondo de Cohesión
para financiar acciones medioambientales.

7) Política de Investigación y Desarrollo


El objeto de esta política es fortalecer las bases científicas y tecnológicas de la industria de la Unión
Europea, y favorecer el desarrollo de su competitividad internacional.

La política de investigación y desarrollo, se encuentra entre las prioridades de la Unión Europea. La


investigación, junto con la educación y la innovación, forman el «triángulo del conocimiento» que ha de
permitir a Europa preservar su dinamismo económico y su modelo social. El fin perseguido por el
séptimo programa marco de investigación (2007-2013) es reforzar el Espacio Europeo de Investigación y
estimular la inversión nacional para alcanzar el objetivo del 3% del PIB.
La coordinación de las iniciativas en materia de investigación y desarrollo en el seno de la Unión se
apoya en diferentes instrumentos:

-Los programas marco de investigación y desarrollo tecnológico: estos programas plurianuales engloban
otros programas más específicos.
-El Centro Común de Investigación (JRC): este órgano de investigación, que respalda la acción de la
Unión, está formado por ocho centros de investigación, repartidos por el territorio de la Unión Europea.

8) Política Social y Formación Profesional.


La política social es una competencia compartida de la Unión Europea que recae, en primera instancia,
en los Estados miembros. El Parlamento Europeo y el Consejo pueden adoptar medidas de fomento para
respaldar y complementar la acción de los Estados miembros en ciertos ámbitos.

El Tratado de Lisboa enumera los objetivos de la política social: el fomento del empleo, la mejora de las
condiciones de vida y de trabajo, la igualdad de trato entre los trabajadores, una protección social
adecuada a las necesidades, el diálogo social, el desarrollo de los recursos humanos con el objetivo de
conseguir un nivel de empleo elevado y duradero, así como la lucha contra las exclusiones. Dichos
objetivos se inspiran en la Carta Social Europea y en la Carta comunitaria de los derechos sociales
fundamentales de los trabajadores. Además, el Tratado de Lisboa confiere valor vinculante a los
derechos sociales recogidos en la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE.

El artículo 9 del Tratado de Funcionamiento de la UE instaura una cláusula social transversal. De este
modo, la definición y aplicación de las políticas y de las medidas de la Unión deben tener en cuenta las
exigencias sociales siguientes:

El fomento de una elevada tasa de empleo.


La garantía de una protección social adecuada.
La lucha contra la exclusión social.
Un nivel elevado de educación, de formación y de protección de la salud humana.

El Fondo Social Europeo (FSE) es un instrumento básico de la política social europea, principal fuente de
financiación para el desarrollo de los recursos humanos y la mejora del funcionamiento del mercado de
trabajo.

La Unión desarrollará una política de formación profesional que refuerce y complete las acciones de los
Estados miembros. Su objetivo es facilitar la adaptación a las transformaciones industriales, mejorar la
formación profesional inicial y permanente y permitir el intercambio y la difusión de experiencias
nacionales.

9) Educación y Juventud
El Tratado de la Unión Europea sienta las bases de una nueva política para acelerar la movilidad de los
estudiantes y profesores, fomentando el reconocimiento académico de títulos y períodos de estudio, así
como para apoyar el desarrollo de la educación a distancia. Permite desarrollar la dimensión europea de
la enseñanza. El papel de la Unión consiste en contribuir al desarrollo de una educación de calidad
fomentando la cooperación entre Estados miembros y, si fuera necesario, respaldando y completando la
acción de éstos.

La cooperación política entre los Estados miembros y las instituciones de la UE se basa en el «marco
estratégico para la cooperación europea en el ámbito de la educación y la formación (ET2020)», que se
complementa con una serie de programas de financiación. El Programa de Aprendizaje Permanente
apoya el intercambio, la cooperación y la movilidad. Reagrupa a cuatro subprogramas: Comenius
(enseñanza preescolar y escolar); Erasmus (enseñanza superior); Leonardo da Vinci (educación y
formación profesionales); Grundtvig (educación de adultos).

También podría gustarte