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La Constitución se define como la norma suprema del ordenamiento jurídico elaborada por el poder
constituyente, el pueblo, en el ejercicio de su soberanía. Establece los principios fundamentales que
deben regir el orden social, político y económico de la sociedad en la que se aplica.
Fechas destacables:
Aprobada por Las Cortes: 31 de octubre de 1978
Ratificada en Referéndum: 6 de diciembre de 1978
Sancionada por el Rey: 27 de diciembre de 1978
Publicada en el BOE: 29 de diciembre de 1978
La última modificación se ha producido tras la Reforma del artículo 135 de la Constitución
Española, de 27 de septiembre de 2011.
Estructura
a. Formal
La Constitución Española de 1978 se estructura en:
- 1 Preámbulo, que contiene la fórmula solemne de introducción enunciando, resumidamente, quién
hace la Constitución y a qué línea se encamina.
- 169 artículos, distribuidos en un Título Preliminar y diez Títulos numerados.
- 4 Disposiciones Adicionales.
- 9 Disposiciones Transitorias.
- 1 Disposición Derogatoria.
- 1 Disposición Final.
b. Material
Se distinguen en nuestra Constitución dos partes bien diferenciadas.
• La parte dogmática
Se centra en el reconocimiento de los principios programáticos que van a inspirar el nuevo orden
político. Está formada por el Título Preliminar y el Título I de la Constitución.
• La parte orgánica
Se dirige a regular y establecer de manera efectiva la organización política y jurídica del Estado español
organizando sus instituciones y repartiendo competencias. Está formada por los Títulos
II a X de la Constitución.
PREÁMBULO
Artículo 5.
La capital del Estado es la villa de Madrid.
Artículo 10.
1. La dignidad de la persona, los derechos inviolables que le son inherentes, el libre desarrollo de la
personalidad, el respeto a la ley y a los derechos de los demás son fundamento del orden político y de la
paz social.
2. Las normas relativas a los derechos fundamentales y a las libertades que la Constitución reconoce se
interpretarán de conformidad con la Declaración Universal de Derechos Humanos y los tratados y
acuerdos internacionales sobre las mismas materias ratificados por España.
Art. 11 - Nacionalidad.
1. La nacionalidad española se adquiere, se conserva y se pierde de acuerdo con lo establecido por la
ley.
2. Ningún español de origen podrá ser privado de su nacionalidad.
3. El Estado podrá concertar tratados de doble nacionalidad con los países iberoamericanos o con
aquellos que hayan tenido o tengan una particular vinculación con España. En estos mismos países, aun
cuando no reconozcan a sus ciudadanos un derecho recíproco, podrán naturalizarse los españoles sin
perder su nacionalidad de origen.
Artículo 12.
Los españoles son mayores de edad a los dieciocho años.
Art. 13 - Derechos de los extranjeros.
1. Los extranjeros gozarán en España de las libertades públicas que garantiza el presente Título en los
términos que establezcan los tratados y la ley.
2. Solamente los españoles serán titulares de los derechos reconocidos en el artículo 23, salvo lo que,
atendiendo a criterios de reciprocidad, pueda establecerse por tratado o ley para el derecho de sufragio
activo y pasivo en las elecciones municipales.
3. La extradición sólo se concederá en cumplimiento de un tratado o de la ley, atendiendo al principio de
reciprocidad. Quedan excluidos de la extradición los delitos políticos, no considerándose como tales los
actos de terrorismo.
4. La ley establecerá los términos en que los ciudadanos de otros países y los apátridas podrán gozar del
derecho de asilo en España.
Art. 26 - Prohibición de los Tribunales de Honor. (en el ámbito de la Administración civil y de las
organizaciones profesionales).
Art. 42 - Emigrantes.
El Estado velará especialmente por la salvaguardia de los derechos económicos y sociales de los
trabajadores españoles en el extranjero y orientará su política hacia su retorno.
PREAMBULO
La Región de Murcia, entidad histórica perfectamente definida dentro de España, haciendo uso del
derecho a la autonomía que la Constitución reconoce y en base a las decisiones de sus Ayuntamientos y
del Consejo Regional Preautonómico, libre y democráticamente expresadas, manifiesta su voluntad de
constituirse en Comunidad Autónoma, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 143 de la Constitución
y con el presente Estatuto, que es su norma institucional básica.
La Región de Murcia, en el pleno respeto a los derechos fundamentales y las libertades públicas,
impulsará el desarrollo de las distintas comarcas de la Región sobre la base de unas relaciones
armónicas que permitan terminar con los desequilibrios regionales internos.
TITULO PRELIMINAR
Artículo primero.
Uno. La provincia de Murcia, como expresión de su entidad regional histórica, dentro de la indisoluble
unidad de España, se constituye en Comunidad Autónoma, para acceder a su autogobierno, de acuerdo
con la Constitución y el presente Estatuto, que es su norma institucional básica.
Dos. La Comunidad Autónoma, que se denomina Región de Murcia, asume el Gobierno y la
Administración autónomos de la provincia de Murcia.
Artículo segundo.
Los poderes de la Comunidad Autónoma emanan de la Constitución, del presente Estatuto y del pueblo.
Artículo tercero.
1. El territorio de la Región es el de los municipios comprendidos dentro de los límites de la provincia de
Murcia.
2. La Comunidad Autónoma de Murcia se organiza territorialmente en municipios y comarcas.
Los municipios gozan de plena personalidad jurídica y autonomía para la gestión de los intereses que les
son propios.
Las comarcas gozan también de plena personalidad jurídica, así como de autonomía para el
cumplimiento de los fines que les sean atribuidos por la Ley.
3. Los municipios podrán agruparse, con carácter voluntario, para la ejecución de obras y la gestión de
servicios comunes, de acuerdo con la legislación que dicte la Comunidad Autónoma.
4. Por ley de la Asamblea Regional se podrán crear áreas metropolitanas y regular las entidades de
ámbito territorial inferior al municipio.
Artículo cuarto.
Uno. La bandera de la Región de Murcia es rectangular y contiene cuatro castillos almenados en oro, en
el ángulo superior izquierdo distribuidos de dos en dos, y siete coronas reales en el ángulo inferior
derecho, dispuestas en cuatro filas, con uno tres, dos y un elementos, respectivamente; todo ello sobre
fondo rojo carmesí o Cartagena.
Dos. El escudo tendrá los mismos símbolos y distribución que la bandera, con la corona Real.
Tres. La Comunidad Autónoma tendrá himno propio que será aprobado por Ley de la Asamblea
Regional.
Artículo quinto
La capitalidad de la Región se establece en la ciudad de Murcia, que será sede de sus órganos
institucionales, con excepción de la Asamblea Regional, que la tendrá en la ciudad de Cartagena.
Artículo sexto.
Uno. A los efectos del presente Estatuto, gozan de la condición política de murcianos los españoles que,
de acuerdo con las Leyes del Estado, tengan vecindad administrativa en cualquiera de los municipios de
la Región de Murcia
Dos. Los españoles residentes en el extranjero gozarán de la misma condición si hubiesen tenido su
última vecindad en la Región y acrediten esta condición en el correspondiente Consulado de España.
Tres. De igual condición gozaran sus descendientes inscritos como españoles si así lo solicitan, en la
forma que determine la legislación del Estado.
Artículo séptimo.
Uno. La Región prestara especial atención a los emigrantes murcianos, sin perjuicio de lo establecido en
la Constitución y las Leyes del Estado
Dos. Las comunidades murcianas asentadas fuera de la Región podrán solicitar, como tales, el
reconocimiento de su condición, entendida como el derecho a colaborar y compartir la vida social y
cultural de la misma. Una Ley de la Asamblea Regional regulará, sin perjuicio de las competencias del
Estado, el alcance y contenido de dicho reconocimiento, que en ningún caso implicará la concesión de
derechos políticos.
Artículo octavo.
La Comunidad Autónoma prestará especial atención al derecho consuetudinario de la Región, con
particular referencia a los tribunales consuetudinarios y tradicionales en materia de aguas, y protegerá y
fomentará las peculiaridades culturales, así como el acervo de costumbres y tradiciones populares de la
misma, respetando en todo caso las variantes locales y comarcales.
Artículo noveno.
Uno. Los derechos y deberes fundamentales de los murcianos son los establecidos en la Constitución
para los españoles.
Dos. La Comunidad Autónoma, en el ámbito de su competencia y a través de sus órganos, velará por:
a) Garantizar el adecuado ejercicio de los derechos fundamentales y libertades públicas de cuantos
residen en la Región, así como la observancia de sus deberes.
b) Promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se
integra sean efectivas y reales, removiendo los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud.
c) Adoptar las medidas que promuevan la inversión y fomenten el progreso económico y social,
facilitando el empleo, especialmente en el medio rural, y la mejora de las condiciones de trabajo.
d) Impulsar el desarrollo cultural y mejorar la calidad de la vida.
el Facilitar la participación de todos los murcianos en la vida política, económica, cultural y social de la
Región.
f) Promover la solidaridad entre los municipios y comarcas de la Región y de ésta con las demás
Comunidades Autónomas de España, utilizando para ello cuantos medios le concede la Constitución, el
presente Estatuto y las Leyes.
Artículo veinte.
Los órganos institucionales de la Región de Murcia son:
- La Asamblea Regional.
- El Presidente.
- El Consejo de Gobierno.
Artículo veintiuno.
Uno. La Asamblea Regional representa al pueblo de la Región de Murcia.
Dos. La Asamblea Regional es inviolable.
Artículo veintidós.
La Asamblea Regional ostenta la potestad legislativa y, en el ejercicio de sus funciones, le corresponde:
Aprobar los presupuestos; impulsar, orientar y controlar la acción del Consejo de Gobierno y del
Presidente, y en general, el ejercicio de las competencias que le confieren la Constitución, este Estatuto
y demás normas del ordenamiento jurídico.
Artículo veintitrés.
Compete a la Asamblea Regional:
1.º Elegir de entre sus miembros al Presidente de la Comunidad Autónoma.
2.º Designar para cada legislatura de la Asamblea Regional, los senadores a que se refiere el artículo
69.5 de la Constitución, con arreglo a lo que establezca una ley de la Asamblea, que asegurará en todo
caso la adecuada representación proporcional.
3.º Solicitar del Gobierno la formulación de proyectos de ley y presentar ante el Congreso de los
Diputados proposiciones de ley en los términos previstos en el artículo 87.2 de la Constitución.
4.º Fijar las previsiones de índole política, económica y social que, de acuerdo con el artículo 131.2 de la
Constitución, haya de suministrar la Comunidad Autónoma al Gobierno para la elaboración de los
proyectos de planificación económica general.
5.º Ejercer las competencias atribuidas por el presente Estatuto a la Región, en relación con la supresión
y alteración de los términos y denominaciones de los municipios y la creación de otras entidades
territoriales.
6.º Regular la delegación de competencias administrativas de la Región en uno o varios municipios o en
las entidades territoriales a que hace referencia el artículo 3 de este Estatuto.
7.º Autorizar la prestación del consentimiento para obligarse por los convenios y demás acuerdos de
cooperación en que la Comunidad Autónoma sea parte, así como supervisar su ejecución.
8.º Establecer y exigir tributos según lo previsto en el artículo 133.2 de la Constitución. Autorizar la
solicitud y concertación de créditos.
9.º Aprobar el programa del Consejo de Gobierno y exigir, en su caso, responsabilidad política en la
forma que determine una ley de la Asamblea.
10.º Examinar y aprobar la Cuenta General de la Comunidad Autónoma.
11.º Interponer el recurso de inconstitucionalidad, contra leyes, disposiciones o actos con fuerza de ley
del Estado que puedan afectar al ámbito de Autonomía para la Región, de acuerdo con lo dispuesto en
la Constitución y en la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional.
Artículo veinticuatro.
1. La Asamblea Regional estará constituida por diputados elegidos por un período de cuatro años
mediante sufragio universal, libre, igual, directo y secreto. El sistema electoral será proporcional.
2. La Asamblea Regional fijará por ley el número de sus miembros, que no será inferior a cuarenta y
cinco ni superior a cincuenta y cinco diputados regionales; las causas de inelegibilidad e
incompatibilidad, la circunscripción o circunscripciones y el procedimiento electoral, así como los
requisitos para la convocatoria y celebración de elecciones.
3. Las elecciones serán convocadas por el Presidente de la Comunidad Autónoma en los términos
previstos en la Ley que regula el Régimen Electoral General, de manera que se realicen el cuarto
domingo de mayo cada cuatro años, sin perjuicio de lo que dispongan las Cortes Generales, con el fin
exclusivo de coordinar el calendario de las diversas consultas electorales.
4. La Asamblea electa será convocada por el Presidente cesante de la Comunidad Autónoma, dentro de
los treinta días siguientes al de celebración de las elecciones.
Artículo veinticinco.
Los diputados regionales:
1. No están sujetos a mandato imperativo.
2. Gozarán, aun después de haber cesado en su mandato, de inviolabilidad por los votos y opiniones que
emitan en el ejercicio de sus funciones, que se entienden asumidos, a estos efectos, desde el acto de su
proclamación.
Durante su mandato no podrán ser detenidos ni retenidos por los presuntos actos delictivos cometidos
en el territorio de la Región, sino en caso de flagrante delito, en tanto decide el Tribunal Superior de
Justicia sobre su inculpación, prisión, procesamiento y juicio. Fuera de la Región la responsabilidad penal
será exigible en los mismos términos ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo.
3. Tienen derecho a formular preguntas, interpelaciones y mociones en los términos que el Reglamento
determine. También les asiste el derecho a obtener de las autoridades públicas la información precisa
para el desarrollo de sus funciones, salvo que se trate de actuaciones o materias en que el funcionario
se halle obligado por ley a guardar secreto.
Artículo veintiséis.
1. La Asamblea Regional se reunirá en dos períodos ordinarios de sesiones, comprendidos entre
septiembre y diciembre el primero, y febrero y junio el segundo.
2. A petición del Consejo de Gobierno, de la Diputación Permanente de la Asamblea Regional o de la
cuarta parte de los Diputados Regionales, la Asamblea deberá reunirse en sesión extraordinaria que se
clausurará al agotar el orden del día para el que fue convocada.
3. Las sesiones plenarias de la Asamblea son públicas, salvo en los casos previstos en el Reglamento.
4. Para la deliberación y adopción de acuerdos la Asamblea ha de estar reunida reglamentariamente y
con asistencia de la mayoría de sus miembros. Los acuerdos se adoptarán por mayoría simple, salvo que
el Estatuto, las leyes o el Reglamento exijan otras mayorías.
5. El voto es personal e indelegable.
Artículo veintisiete.
1. La Asamblea Regional, en el ejercicio de su autonomía, establece su propio Reglamento, aprueba su
presupuesto y regula el Estatuto de sus miembros y el régimen de su personal. La aprobación del
Reglamento y su reforma precisan el voto final favorable de la mayoría de los miembros de la Asamblea.
2. La Asamblea Regional elegirá de entre sus miembros a su Presidente y a los demás componentes de la
Mesa, que en ningún caso podrán ser miembros del Consejo de Gobierno. El Reglamento regulará la
composición, régimen y funcionamiento de la Mesa.
3. La Asamblea Regional podrá ser disuelta en el supuesto de no elegirse Presidente de la Comunidad
Autónoma en el plazo de dos meses, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 31.1 de este Estatuto.
4. Además, el Presidente, previa deliberación del Consejo de Gobierno y bajo su exclusiva
responsabilidad, podrá acordar la disolución de la Asamblea Regional con anticipación al término natural
de la legislatura. La disolución se acordará por Decreto, en el que se convocarán, a su vez, elecciones,
conteniéndose en el mismo cuantos requisitos exija la legislación electoral aplicable.
El Presidente no podrá acordar la disolución de la Asamblea durante el primer período de sesiones de la
legislatura, cuando reste menos de un año para su terminación, ni cuando se encuentre en tramitación
una moción de censura.
Tampoco podrá acordar la disolución antes de que transcurra el plazo de un año desde la última
disolución por este procedimiento.
En ningún supuesto podrá el Presidente disolver la Asamblea cuando se encuentre convocado un
proceso electoral estatal.
5. En todo caso la nueva Cámara que resulte de las convocatorias electorales previstas en los apartados
3 y 4 tendrá un mandato limitado por el término natural de la legislatura originaria.
Artículo veintiocho.
Uno. La Asamblea Regional funciona en Pleno y en Comisiones.
Dos. Las Comisiones son permanentes y, en su caso, especiales o de investigación.
Tres. Una Diputación Permanente, elegida de entre sus miembros por la Asamblea Regional, asumirá las
funciones de ésta cuando no esté reunida o haya expirado su mandato. El Reglamento determinará su
composición, régimen y funcionamiento.
Artículo veintinueve.
Los Diputados regionales se constituyen en grupos, cuyas condiciones de formación y funciones fijará el
Reglamento. Todo miembro de la Cámara deberá estar adscrito a un grupo y se garantizará la presencia
de cada uno de estos en las Comisiones y Diputación Permanente en proporción a su importancia
numérica.
Artículo treinta.
1. La iniciativa para el ejercicio de las potestades reconocidas en el artículo 23 corresponde a los
miembros de la Asamblea y al Consejo de Gobierno. Por ley de la Asamblea se regulará la iniciativa de
los municipios y de las comarcas a través de sus órganos colegiados representativos, así como la
iniciativa popular, de acuerdo con lo que disponga la legislación del Estado.
2. Las leyes aprobadas por la Asamblea serán promulgadas en el plazo de quince días desde su
aprobación, en nombre del Rey, por el Presidente de la Comunidad Autónoma, que dispondrá su
inmediata publicación en el "Boletín Oficial de la Región de Murcia". Para su publicación en el "Boletín
Oficial del Estado" se estará a lo que dispongan las leyes generales. A efectos de su vigencia regirá la
fecha de publicación en el "Boletín Oficial de la Región de Murcia".
3. En caso de extraordinaria y urgente necesidad, el Consejo de Gobierno podrá dictar disposiciones
legislativas provisionales en forma de decreto-ley. No podrán ser objeto de decreto-ley la regulación de
los derechos previstos en el presente Estatuto, el régimen electoral, las instituciones de la Región de
Murcia, ni el presupuesto de la Comunidad Autónoma.
En el plazo improrrogable de treinta días desde su promulgación, los decretos-leyes deberán ser
convalidados o derogados por la Asamblea Regional después de un debate y votación de totalidad.
Sin perjuicio de su convalidación, la Asamblea Regional podrá tramitar los decretos-leyes como
proyectos de ley adoptando el acuerdo correspondiente dentro del plazo establecido en el párrafo
anterior.
A) INSTITUCIONES COMUNITARIAS.
Las principales instituciones son: El Consejo Europeo, El Parlamento Europeo, El Consejo de la UE, La
Comisión, El Tribunal de Justicia de la UE y el Tribunal de Cuentas Europeo.
El Consejo Europeo.
Desde 1974, los Jefes de Estado o de Gobierno se reúnen por lo menos dos veces al año en un Consejo
Europeo o una “cumbre europea”. Entre los miembros participantes también se encuentra el Presidente
de la Comisión. No debe confundirse el Consejo formado por los Jefes de Estado o de Gobierno con
el Consejo Europeo, en el que se integra además de los anteriores el Presidente de la Comisión, pues las
reglas de decisión no son equivalentes.
Está formado por los Jefes de Estado o de Gobierno de los Estados miembros, así como por su
Presidente y el Presidente de la Comisión. El Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y
Política de Seguridad toma parte en sus trabajos. Se reúne dos veces por semestre, o si la situación lo
requiere con carácter extraordinario.
Las decisiones del Consejo Europeo, habitualmente, se adoptan por consenso. En algunos casos por
unanimidad o por mayoría cualificada, dependiendo de lo que el Tratado disponga.
El Presidente, actualmente Herman Van Rompuy, se elige por mayoría cualificada, y su mandato es por
dos años y medio, renovable una vez.
El Parlamento Europeo.
El Parlamento Europeo es elegido por sufragio universal directo desde 1979. El Parlamento Europeo es
el reflejo democrático de la voluntad política de los pueblos de la Unión Europea. Representa a los
pueblos de los Estados reunidos en la Unión. y a los ciudadanos de la Unión. Sus objetivos básicos son,
como los de cualquier Parlamento, aprobar leyes y controlar al poder ejecutivo.
El Parlamento actual cuenta con 754 miembros de 27 países, España cuenta con 54 diputados.
En principio a partir de la próxima legislatura (2014- 2019), el número de diputados al Parlamento
Europeo no excederá de 751. El número de diputados de cada país es, en líneas generales, proporcional
a su población. Conforme al Tratado de Lisboa ningún país puede tener menos de 6 diputados ni más de
96. El Parlamento Europeo desarrolla su labor en tres sedes: Bruselas, Luxemburgo y Estrasburgo.
Sus responsabilidades se han ido ampliando gradualmente y sus poderes se han ido fortaleciendo. Ha
dejado de ser una asamblea puramente consultiva y se ha convertido en asamblea legislativa.
Naturalmente, el Parlamento se ve a sí mismo, como el guardián de los intereses europeos y el defensor
de los derechos del ciudadano. Individualmente o en grupo, los ciudadanos europeos tienen un derecho
de petición ante el Parlamento y pueden presentarle reclamaciones sobre asuntos que entran dentro de
la esfera de responsabilidad de la Unión Europea. El Parlamento también ha nombrado un Defensor del
Pueblo, para examinar las alegaciones de mala administración presentadas por los ciudadanos.
Los poderes más importantes del Parlamento Europeo se dividen en tres categorías:
• Poder legislativo
• Poder sobre el presupuesto
• Poder del ejecutivo
1.Poder legislativo.
En la toma de decisiones de la UE participan diversas instituciones. En general, la Comisión propone la
nueva legislación, pero son el Consejo de la UE y el Parlamento los que aprueban las normas. Las normas
y procedimientos de toma de decisiones de la UE se fijan en los tratados.
Cada propuesta para una nueva norma europea se basa en un artículo específico del tratado, que es la
base jurídica de la propuesta. Esto determina qué procedimiento legislativo debe seguirse.
En un principio, el Tratado de Roma de 1957 concedió al Parlamento sólo una función de consulta,
permitiendo a la Comisión proponer y al Consejo de Ministros decidir la legislación. Posteriores Tratados
han ampliado la influencia del Parlamento para corregir e incluso adoptar la legislación de modo que,
hoy día, el Parlamento y el Consejo se reparten el poder de decisión en un gran número de áreas.
El principal método de toma de decisiones se conoce como procedimiento legislativo ordinario (antes
denominado “codecisión”). En virtud de este procedimiento, el Parlamento Europeo debe aprobar la
legislación de la UE junto con el Consejo, formado por los gobiernos de los 27 países miembros. La
Comisión elabora y aplica la legislación europea.
La Comisión envía su propuesta al Parlamento y al Consejo. Éstos examinan y debaten dos veces
seguidas. Tras estas dos lecturas, si el Parlamento y el Consejo no llegan a un acuerdo, la propuesta se
somete al Comité de Conciliación, compuesto a partes iguales por representantes del Consejo y del
Parlamento. Los representantes de la Comisión también asisten a las reuniones de este comité e
intervienen en los debates.
Cuando el Comité llega a un acuerdo, el texto se envía para una tercera lectura al Parlamento y al
Consejo, con el fin de que éstos puedan adoptarlo definitivamente como texto legislativo, para lo que es
indispensable el acuerdo definitivo de ambos. Pero incluso cuando el Comité de Conciliación acuerda un
texto conjunto, el Parlamento puede rechazar, por mayoría de los votos emitidos,
el acto legislativo propuesto.
2.Poderes presupuestarios.
El Parlamento adopta el presupuesto anual de la UE junto con el Consejo de la Unión Europea.
El Parlamento cuenta con una comisión que examina la manera en que se ha gastado el presupuesto y
que, cada año, aprueba la gestión del presupuesto del año anterior por parte de la Comisión.
El Consejo remite su posición motivada al Parlamento. Éste podrá aprobar la posición del Consejo, lo
que supondría la adopción del Presupuesto.
El Parlamento tiene una responsabilidad muy importante cada cinco años al nombrar al Presidente de la
Comisión y a los miembros de la Comisión. En virtud del Tratado de Lisboa, los jefes de Estado de la UE
tienen que tener en cuenta los resultados de las elecciones europeas para la elección del Presidente
de la Comisión. El Parlamento Europeo elige al candidato.
Realiza un examen minucioso de los numerosos informes mensuales y anuales que la Comisión está
obligada a presentarle. Una vez al año, el Presidente de la Comisión pronuncia un discurso sobre el
Estado de la Unión en sesión plenaria.
Sus diputados pueden presentar preguntas escritas u orales a la Comisión e interrogan con regularidad a
los Comisarios en los Ruegos y Preguntas durante las sesiones plenarias y en las reuniones de las
comisiones parlamentarias.
En casos extremos el Parlamento puede presentar una moción de censura contra la Comisión y obligarla
a dimitir. La adopción de una moción de censura necesita la mayoría de los diputados y dos tercios de
los votos emitidos.
Hasta el momento, no se ha aprobado ninguna de las ocho mociones de censura presentadas en el
Parlamento Europeo. La ampliación de las competencias atribuidas al Parlamento en materia
presupuestaria y legislativa ha incrementado su influencia sobre el Consejo. En particular, el
procedimiento legislativo ordinario ha contribuido a equilibrar las competencias legislativas entre el
Consejo y el Parlamento.
El poder de control del Parlamento sobre el Consejo es sustancialmente menor que el ejercido sobre
la Comisión, teniendo en cuenta que el Consejo es un órgano que tiende a ponerse en pie de igualdad
con el Parlamento, formando un poder legislativo dual.
Los eurodiputados del Parlamento pueden formular preguntas orales o escritas al Consejo e incluso
podrá instarle a desarrollar una determinada actividad de su competencia, petición que no tendrá
carácter vinculante.
El Presidente en ejercicio del Consejo presenta su programa al inicio de su mandato y realiza una
evaluación del mismo al Parlamento al final de dicho período, también le informa de los resultados de
cada Consejo Europeo y de la evolución de la política exterior y de seguridad.
Dos veces al año, la Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores Política de Seguridad
presenta un informe al Parlamento Europeo sobre estas políticas y sus consecuencias financieras.
Los Ministros asisten a las sesiones plenarias y participan en los ruegos y preguntas y en los debates de
importancia. Están obligados, asimismo, a responder a las preguntas escritas.
Dada la peculiar naturaleza del Consejo Europeo, los poderes de control parlamentarios son menores, si
cabe, que los ejercidos sobre el Consejo. El Presidente del Parlamento Europeo tiene derecho a
intervenir al comienzo de cada Consejo Europeo para exponer la posición del Parlamento respecto a los
temas a tratar. El Presidente del Consejo Europeo, al término de cada reunión, deberá presentar un
informe de resultados ante el Parlamento Europeo.
Organización:
Todas las corrientes políticas principales del continente están representadas en el Parlamento, desde la
derecha a la izquierda, con un número cercano a los cien partidos políticos, organizados en una cantidad
limitada de grupos políticos (7), así como diputados “no inscritos”.
La dirección general de las actividades del Parlamento es responsabilidad de la Mesa, constituida por el
Presidente, elegido por un periodo de dos años y medio, y los catorce Vicepresidentes. El candidato a
Presidente precisa de la mayoría absoluta. Si en tres días no se alcanza, el Presidente es elegido en una
cuarta vuelta por mayoría simple.
Los Presidentes de los grupos políticos participan con el Presidente del Parlamento en la Conferencia de
Presidentes, que se encarga de la organización del trabajo del Parlamento y la elaboración del orden del
día para las sesiones plenarias. La Conferencia de Presidentes es el órgano político del Parlamento
Europeo competente para la atribución de competencias a las comisiones y a las delegaciones y su
composición, así como para las relaciones con las demás instituciones de la UE, los Parlamentos
nacionales y los terceros países.
La mayor parte del trabajo efectivo del Parlamento se realiza en sus veinte comisiones parlamentarias,
que abarcan todas las áreas de las actividades de la Unión, desde la agricultura hasta la política exterior
y de seguridad común, desde los asuntos legales y los derechos de los ciudadanos
hasta la cooperación al desarrollo.
El Parlamento mantiene relaciones amistosas con las asambleas democráticas de todo el mundo y los
Parlamentarios europeos se reúnen con regularidad con representantes de otros parlamentos en
comités y delegaciones interparlamentarias.
1. Aprobar la legislación europea. En muchos ámbitos legisla en común con el Parlamento Europeo.
2. Coordinar las políticas de los Estados miembros.
3. Concluir acuerdos internacionales entre al UE y otros países y organizaciones internacionales.
4. Aprobar el presupuesto de la UE, junto con el Parlamento.
5. Desarrollar la Política Exterior y de Seguridad Común de la UE basándose en las directrices decididas
por el Consejo Europeo.
Se trata de un cuerpo con las características de una organización tanto supranacional como
intergubernamental, que decide en algunos asuntos por mayoría cualificada y en otros por unanimidad.
En cada reunión del Consejo participan representantes de los Estados miembros, normalmente
ministros facultados para comprometer a su Gobierno, responsables ante sus parlamentos nacionales y
la opinión pública de sus países, y un comisario europeo.
La composición de cada sesión del Consejo varía en función de los temas que deban abordar, sin que por
ello se altere su unidad en tanto institución. Hay diez formaciones del Consejo, que abarcan la totalidad
de las políticas de la UE:
La Presidencia del Consejo tiene carácter rotatorio y naturaleza colegiada, alternándose entre los
Estados miembros mediante ternas previamente fijadas con criterios de equilibrio geográfico y
poblacional. Las ternas elaboran un programa común, si bien la ejecución y la presidencia de las
formaciones del Consejo son ejercidas por el Estado al que corresponda semestralmente.
Sin embargo, la presidencia del Consejo de Asuntos Exteriores le corresponde con carácter nato y
permanente, al Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, cuyo
mandato es de cinco años.
La Presidencia del Consejo de Asuntos Generales, que es rotatoria, tiene atribuida la representación
institucional del Consejo en el marco comunitario.
La Presidencia cuenta con la asistencia de la Secretaría General, que prepara y garantiza el buen
funcionamiento de la institución.
Toma de decisiones:
En los Tratados se establecen los casos en los que el Consejo se pronuncia por mayoría simple, por
mayoría cualificada o por unanimidad.
El Tratado de la Unión Europea incrementó el papel del Parlamento Europeo por medio de un
procedimiento de codecisión, actualmente denominado procedimiento legislativo ordinario, lo que
significa que el Parlamento adopta junto al Consejo una amplia gama de actos legislativos, sobre temas
tales como el mercado interior, la política de consumo, las redes transeuropeas, la educación y la salud.
En algunos ámbitos particularmente sensibles tales como la PESC, la fiscalidad, el asilo o la inmigración,
las decisiones del Consejo tienen que ser unánimes. Cada Estado miembro tiene poder de veto.
Sin embargo, en la mayoría de las cuestiones, el Consejo decide por mayoría cualificada, que se alcanza,
conforme al Tratado de Niza, cuando se cumplen las dos condiciones siguientes:
-Una mayoría de Estados miembros da su aprobación (en algunos casos una mayoría de dos tercios).
-Un mínimo de 255 votos se expresa a favor de la propuesta, sobre un total de 345 votos (España tiene
27 votos).
Además, un Estado miembro puede pedir la confirmación de que los votos a favor representan al menos
el 62% de la población total de la Unión. En caso de no ser así, la decisión no se adopta.
A partir del 1 de noviembre de 2014, conforme al Tratado de Lisboa, se sustituye la previa atribución de
votos fijos por Estado, por la regla general de cómputo de poblaciones, que se inspira en principios más
democráticos al reflejar el peso demográfico de cada Estado, compensado por la otra mayoría requerida
(la del número de Estados) y por un complejo sistema de minorías de bloqueo. Se requerirá entonces un
mínimo de 55% de los miembros del Consejo de la UE que incluya al menos a 15 de ellos, y que
represente al menos el 65% de la población total de la Unión. La minoría de bloqueo incluirá un mínimo
de 4 estados.
Legislación comunitaria:
El derecho comunitario, adoptado por el Consejo –o por el Parlamento y el Consejo en el marco del
procedimiento de legislación ordinario- puede tomar las siguientes formas:
El Consejo también puede adoptar conclusiones de carácter político u otro tipo de actos, como
declaraciones o resoluciones.
La legislación comunitaria, así como las posiciones comunes del Consejo transmitidas al Parlamento
Europeo, se publican en el Diario Oficial en todas las lenguas oficiales.
La Comisión Europea.
El papel y las responsabilidades de la Comisión sitúan a esta Institución en el centro del proceso de toma
de decisiones de la UE. En cierto modo, es el corazón que impulsa a las demás Instituciones. Goza de
independencia política.
El Consejo y el Parlamento Europeo sólo pueden aprobar actos legislativos a propuesta de la Comisión.
La dirección política de la UE está en manos de los veintisiete miembros de la Comisión, elegidos por un
período de 5 años. Por haber sido miembros de su parlamento nacional o del Parlamento Europeo o
haber ocupado puestos ministeriales en su país de origen cuentan con una sólida experiencia. Hay un
comisario por cada país, actualmente son 27 comisarios.
Está previsto que a partir del 2014, conforme al Tratado de Lisboa, el Colegio de Comisarios esté
integrado por un total de miembros que equivalgan a los dos tercios del número de Estados miembros
de la Unión. Su nacionalidad vendrá determinada por un sistema de rotación igual y geográficamente
equilibrada, de forma que cada Estado tendría un nacional propio en la Comisión en dos de cada tres
legislaturas. A menos que el Consejo Europeo decida por unanimidad modificar tal número.
Su actuación debe ser totalmente independiente de los gobiernos nacionales y en único interés de la
Unión Europea.
El Consejo Europeo adoptará, tras la constitución del Parlamento, por mayoría cualificada una decisión
por la que propone al Parlamento un candidato a la presidencia de la Comisión. El candidato
comparecerá ante el Parlamento para exponer su programa de gobierno, y se someterá a un debate de
investidura. El Parlamento Europeo someterá a votación la candidatura propuesta por el Consejo
Europeo. Si el candidato obtiene la confianza, es decir la mayoría absoluta favorable a su elección, se
considerará elegido Presidente de la Comisión. Sino se reinicia el proceso.
Nombramiento del Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad:
El Consejo Europeo por mayoría cualificada nombrará, de acuerdo con el Presidente electo de la
Comisión, al Alto Representante, que será Vicepresidente de la Comisión, que se encargará de las
relaciones internacionales y coordinará la acción exterior de la UE.
Tras la investidura del Presidente de la Comisión, los Gobiernos de los Estados con el Presidente electo
de la Comisión adoptarán una lista única con personalidades de cada uno de los Estados miembros. El
Presidente electo asignará las responsabilidades que incumben a la Comisión y designará
Vicepresidentes distintos del Alto Representante. Los designados comparecerán en audiencias
individuales ante las comisiones sectoriales del Parlamento Europeo. Cada comisión parlamentaria
emitirá un informa de evaluación sobre el Comisario designado.
Tras las audiencias, el conjunto de comisarios designados se somete al voto de aprobación, por mayoría
simple, del pleno del Parlamento Europeo. A continuación el Consejo Europeo procederá al
nombramiento de la Comisión por mayoría cualificada de votos, y sus miembros prestarán juramento a
los Tratados.
La Comisión cesará en tres casos: renuncia, moción de censura o expiración de su mandato (cinco años
no renovables). También cabe el cese individual de los comisarios por fallecimiento, incapacitación por
sentencia del Tribunal de Justicia, dimisión voluntaria y dimisión forzosa por petición del
Presidente de la Comisión.
La Comisión, que tiene su sede en Bruselas, se reúne una vez por semana para llevar a cabo su
cometido, adoptar propuestas, perfilar documentos de política general y estudiar la evolución de sus
políticas prioritarias. Todos los Miembros de la Comisión deben de apoyar totalmente todas las políticas
aunque éstas sean adoptadas por mayoría.
Organización de la Comisión:
La Comisión, es el órgano director de la Administración comunitaria que está dividida en treinta y seis
Direcciones Generales y en servicios especializados. Cada una de ellas está dirigida por un director
general que da cuenta de su actuación a uno de los miembros de la Comisión, que asume la
responsabilidad política y operativa de los trabajos de dirección. De la Comisión depende un cuerpo
administrativo de 38.000 funcionarios.
Trabajos de la Comisión.
La Comisión no es una institución omnipotente. Sus propuestas, acciones y decisiones son examinadas,
verificadas y evaluadas por las demás instituciones de la UE. En general, tampoco toma decisiones sobre
políticas y prioridades de la Unión. Es ésta prerrogativa del Consejo, que comparte en algunos casos con
el Parlamento Europeo.
La descripción clásica del papel de la Comisión asigna a ésta tres funciones: derecho de iniciativa de las
propuestas legislativas, salvaguardia de los Tratados y aplicación de las políticas y acciones de la UE.
La Unión Europea no es sólo una construcción jurídica, sino que persigue sus objetivos utilizando
exclusivamente un nuevo Derecho, el Derecho comunitario, que se caracteriza por ser un Derecho
autónomo, uniforme para todos los países miembros, distinto del Derecho nacional a la vez que superior
a éste, y cuyas disposiciones son directamente aplicables en todos los Estados miembros. Como Derecho
debía contar con un sistema eficaz de protección jurisdiccional para cuando se impugna el Derecho
comunitario o en los que resulta necesario asegurar su aplicación.
La misión del Tribunal de Justicia, establecido en Luxemburgo desde su creación en 1952, consiste en
proporcionar la tutela judicial necesaria para garantizar el respeto del Derecho, en la interpretación y la
aplicación de los Tratados, del Derecho derivado, así como en todas las actividades de la Unión
Europea.
El Tribunal de Justicia puede conocer de asuntos interpuestos por los Estados miembros, las
instituciones comunitarias, los particulares y las empresas. Garantiza una interpretación uniforme del
Derecho comunitario mediante una cooperación estrecha con los órganos jurisdiccionales nacionales
a través del procedimiento prejudicial.
En el Tribunal conviven dos órganos necesarios: el Tribunal de Justicia y un Tribunal General, creado en
1989. Coexisten también los llamados Tribunales especializados, que conocen en primera o única
instancia de materias concretas.
El Tribunal de Justicia está compuesto por tantos jueces como Estados miembros (27 jueces), y está
asistido por ocho abogados generales, un secretario y varios asistentes. El Tribunal puede actuar en
Pleno, en Gran Sala (13 jueces), también puede constituirse Salas de tres o cinco jueces para conocer
determinadas categorías de asuntos.
Los jueces y abogados generales son elegidos de mutuo acuerdo por los gobiernos de los países
miembros, otorgándoles un mandato prorrogable de 6 años.
Los jueces designan de entre ellos al Presidente del Tribunal de Justicia, por un período de tres años
renovable. El Presidente dirige los trabajos del Tribunal de Justicia y preside las vistas y deliberaciones.
El Tribunal de Justicia está asistido por los abogados generales, encargados de presentar, con total
imparcialidad e independencia, conclusiones motivadas sobre los asuntos promovidos ante el Tribunal
de Justicia.
El Tribunal General es un órgano jurisdiccional creado por el Acta Única Europea de 1986, para dotar al
poder judicial de una doble instancia, delegándose ciertas competencias del Tribunal de Justicia a favor
del Tribunal General. Desde su institución en 1989 hasta 2009 recibió el nombre de Tribunal
de Primera Instancia.
El Tribunal General está compuesto por 27 jueces. Y conoce en primera instancia de determinados
recursos directos interpuestos por personas físicas y jurídicas; de los recursos de los Estados miembros
contra la Comisión; de recursos contra el Consejo por los Estados miembros en materias de defensa de
la competencia; del recurso de indemnización por daños; los referentes a la Marca comunitaria y los
recursos de casación contra las resoluciones dictadas por el Tribunal de la Función Pública. Sus
decisiones pueden ser recurridas en casación ante el Tribunal de Justicia.
El Tribunal de la Función Pública es un órgano judicial especializado adscrito al Tribunal General. Fue
creado mediante una Decisión en el año 2004, y efectivamente establecido en el año 2005.
1.-Recurso por incumplimiento: La Comisión Europea o un Estado miembro pueden demandar a otro
Estado miembro si consideran que éste ha incumplido las obligaciones que le vienen impuestas en
virtud de los Tratados sobre los que la Unión se funda.
2.- Recurso de anulación: Los Estados miembros, determinadas instituciones de la Unión y las personas
físicas y jurídicas —bajo ciertos requisitos— pueden interponer este recurso para que el Tribunal declare
nula cualquier medida adoptada por una institución de la Unión que aquellos consideren que viola sus
derechos.
El Tratado de Lisboa ha introducido, además, un recurso por violación del principio de subsidiariedad
que, en la práctica, es un recurso de anulación.
3.- Recurso por omisión: A través de este recurso las instituciones de la Unión, los Estados miembros, y
las personas físicas y jurídicas —bajo determinados requisitos— pueden demandar a ciertas
instituciones y órganos por no haber adoptado un acto jurídico a que venían obligados en virtud de los
Tratados. A diferencia del recurso por incumplimiento, la violación de los Tratados consiste en este caso
en una abstención, en un no hacer, cuando había obligación de actuar.
Este recurso va precedido por una fase precontenciosa, en la que se insta a la Institución de que se trate
a que actúe. Si pasados dos meses la omisión persiste, se puede pasar a la fase judicial en otros dos
meses.
4.- Recurso de indemnización por daños: Este recurso permite a las personas físicas y jurídicas, pero
también a los Estados miembros, la posibilidad de exigir una indemnización cuando hayan sufrido un
perjuicio a causa de un error cometido por los servicios de la Unión Europea.
5.- Recurso de casación: El Tribunal de Justicia puede conocer en casación de recursos interpuestos
contra sentencias dictadas por el Tribunal General. Este recurso debe estar limitado a cuestiones
jurídicas, no de hecho.
Parecido recurso existe para que el Tribunal General pueda revocar sentencias dictadas por los
tribunales especializados que conforman el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (en la actualidad, el
Tribunal de la Función Pública).
6.- Recurso de los funcionarios: Este recurso permite a los funcionarios de la Unión Europea o a sus
causahabientes litigar contra las instituciones comunitarias si consideran que sus derechos han sido
vulnerados. En la actualidad, de estos recursos conoce en primera instancia el Tribunal de la
Función Pública, un órgano especializado agregado al Tribunal General.
7.- Cuestión prejudicial: Una de las labores más activas e importantes llevadas a cabo por el Tribunal de
Justicia es la que se desarrolla a través de las cuestiones prejudiciales.
Debe tenerse en cuenta que, aunque el Tribunal de Justicia de la Unión Europea es el supremo
intérprete del Derecho de la Unión Europea, no es, sin embargo, el único órgano judicial que debe
aplicar ese Derecho. Por el contrario, en virtud de los principios de primacía y aplicabilidad directa,
todos los jueces de los Estados miembros deben aplicar directamente las normas comunitarias,
convirtiéndose así en jueces de Derecho común.
Por tanto, a través de este procedimiento, cualquier órgano judicial de un Estado miembro de la Unión,
al aplicar un acto jurídico adoptado por las instituciones de la Unión, puede dirigirse al Tribunal de
Justicia para formularle una duda sobre la validez o la correcta interpretación del mismo. Su carácter
prejudicial deriva de que el juez nacional plantea esta cuestión en el marco de un proceso que esté
conociendo, y que será suspendido hasta que el Tribunal de Justicia se pronuncie.
El objetivo primordial de este recurso es garantizar una interpretación uniforme del Derecho de la Unión
Europea, bajo la autoridad del Tribunal de Justicia.
Aunque todos los órganos judiciales de la Unión Europea tienen derecho a presentar una cuestión
prejudicial, algunos tienen, además, la obligación de hacerlo. Así ocurre cuando la decisión del juez
nacional será definitiva, por no existir ulterior recurso en el Derecho interno de ese Estado miembro.
Del mismo modo, estará obligado a plantear la cuestión prejudicial todo juez que parta de la ineficacia
del acto de la Unión, ya que solo el Tribunal de Justicia es competente para decidir sobre esa ineficacia
(es decir, el control de la legalidad de los actos de la Unión está concentrado en el Tribunal de
Justicia).
Tribunal de Cuentas Europeo
Tribunal de Cuentas Europeo es el representante de los contribuyentes, encargado de comprobar que la
UE invierte su dinero siguiendo las normas presupuestarias y para los objetivos a los que está destinado.
Fue creado en 1975 y tiene su sede en Luxemburgo.
El Tribunal de Cuentas Europeo audita las finanzas de la UE. Su papel consiste en mejorar la gestión
financiera de la UE e informar sobre el uso dado a los fondos públicos.
Con el fin de garantizar que los contribuyentes de la UE obtengan el máximo rendimiento de su dinero,
el Tribunal de Cuentas tiene derecho a controlar (auditar) la actuación de cualquier persona u
organización que maneje fondos de la UE. El Tribunal realiza a menudo controles in situ. Los resultados
de estos controles constituyen la base de informes que se presentan a la Comisión y a los gobiernos
nacionales de la UE.
El Tribunal de Cuentas no tiene competencias legales propias. Si sus auditores descubren fraudes o
irregularidades, informan a la OLAF, la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude.
Uno de los cometidos más importantes del Tribunal consiste en presentar al Parlamento Europeo y al
Consejo un informe anual sobre el ejercicio anterior ("aprobación de la gestión anual"). El Parlamento
examina a conciencia el informe del Tribunal de Cuentas antes de decidir si aprueba o no la gestión del
presupuesto por parte de la Comisión.
El Tribunal también debe emitir su dictamen sobre la legislación financiera europea y sobre cómo
ayudar a la UE a luchar contra el fraude.
Los auditores llevan a cabo inspecciones frecuentes de las instituciones de la UE, los países miembros y
los países que reciben ayuda de la UE. Si bien el trabajo del Tribunal tiene que ver sobre todo con los
fondos de los que la Comisión es responsable, en la práctica las autoridades nacionales gestionan el
80% de estos ingresos y gastos.
El Tribunal está compuesto por un miembro de cada país de la UE designado por el Consejo por un
periodo renovable de seis años. Los miembros eligen entre ellos al que será su Presidente durante un
periodo también renovable de tres años.
Informes y dictámenes.
Un Informe anual relativo a la ejecución del presupuesto de la Unión Europea de cada ejercicio y un
informe anual sobre las actividades financiadas por los sexto, séptimo, octavo y noveno Fondos
Europeos de Desarrollo (FED).
Informes especiales sobre asuntos de interés particular.
Informes anuales específicos sobre órganos de la Unión Europea.
La consulta al Tribunal para que emita dictamen es preceptiva antes de adoptar legislación que tenga
una incidencia financiera, incluida la lucha contra el fraude. Las demás instituciones de la Unión Europea
pueden solicitar al Tribunal su dictamen formal sobre asuntos específicos.
B) POLÍTICAS COMUNES.
La Comunidad Europea (CE), hoy Unión Europea, persigue como fin esencial la constante mejora de las
condiciones de vida y de trabajo de los pueblos, asegurando, mediante una acción común de los Estados
que la componen, el progreso económico y social de éstos, y eliminando las barreras que han dividido
Europa. Para ello la CE se propuso promover la aproximación de las políticas económicas de los Estados
miembros y desarrollar una serie de realizaciones concretas que, bajo la denominación genérica de
Mercado Común, suponen:
Entre estas políticas destacan las llamadas “políticas comunes” que atribuyen a la CE competencias
globales sobre sectores completos de actividades (ej. Agricultura, pesca, comercio exterior, transportes,
competencia.).
Ya en el Tratado de Roma, los países acordaron atribuir a la CEE competencias globales sobre sectores
completos de actividad para lograr la integración socioeconómica y mejorar la competitividad frente a
terceros países.
Nació así la política común europea en 1957, la cual mantiene plena vigencia, si bien actualmente es
superior al número de ámbitos intervenidos por la UE como consecuencia de una mayor integración.
Estas «políticas» son líneas de acción que la Comunidad decide seguir en determinados ámbitos, para
llegar a los objetivos generales que ella misma se ha fijado. Estas «políticas» se denominan «comunes»
porque afectan a todos los Estados miembros de la Unión. La unidad de acción garantiza un efecto de
palanca que permite obtener mejores resultados.
Entre estas políticas figuran, por ejemplo, la política agrícola común (PAC), la política regional y de
cohesión, la política social y de empleo, la política medioambiental y la política de investigación y
desarrollo tecnológico.
El Acta Única amplió las competencias de la CE a las políticas de medio ambiente y de investigación y
desarrollo tecnológico, política social y formación profesional.
Finalmente el Tratado de la Unión consagra las políticas comunes tradicionales, refuerza las políticas ya
existentes e incorpora nuevas políticas y acciones comunitarias en los campos de la salud pública, la
cultura, protección de los consumidores, la educación, la industria, las grandes redes transeuropeas
y la cooperación al desarrollo.
En realidad, a través de las políticas comunes, se ha optado nuevamente por continuar la vía pragmática
de construir la unidad europea mediante realizaciones concretas en todos y cada uno de los sectores de
la actividad socio-económica. Aparecen recogidas en el Tratado de Roma, constituyen la base del
proyecto de construcción europea, ya que están directamente ligadas a la creación de la Unión
Aduanera y la realización del mercado interno.
1) Política Agrícola Común (PAC).
Los objetivos de esta política, que fueron establecidas en el Tratado de la CEE, pretenden el
autoabastecimiento, garantizan un nivel de vida equitativo para la población agraria, garantizan unos
precios razonables para los consumidores y modernizar las estructuras agrarias. Entró en vigor la PAC en
1962.
La PAC está compuesta por una serie de normas y mecanismos que regulan la producción, el comercio y
el tratamiento de los productos agrícolas en la Unión Europea, concediendo mayor importancia al
desarrollo rural.
Los instrumentos principales usados por la PAC en la consecución de estos objetivos son:
El éxito de la PAC trajo consigo efectos negativos como la generación de enormes excedentes y aumento
del gasto agrícola comunitario. Este es el motivo que explica las diversas reformas que se han sucedió en
la PAC. De cara al periodo 2014-2020, la Comisión Europea ha propuesto una reforma de esta política
basada en tres objetivos fundamentales: competitividad, sostenibilidad y eficacia del sector agrícola
europeo.
En cuanto a los instrumentos financieros, la nueva PAC prevé adaptar el sistema de pagos directos para
que éstos estén mejor repartidos y mejor orientados. Se trataría de apoyar la renta de base de los
agricultores mediante un pago directo disociado, con un límite máximo, una orientación hacia los
agricultores activos, una ayuda sencilla para los agricultores pequeños, y una mayor toma en
consideración de las zonas con limitaciones naturales específicas.
Estos criterios estarían reforzados con una atención especial al medio ambiente mediante un criterio
“ecológico” obligatorio de los pagos directos para las prácticas agrícolas que contemplen la consecución
de los objetivos medioambientales y climáticos.
A través de las reformas sucesivas, los objetivos iniciales de la PPC se completaron para incluir también:
la explotación duradera de los recursos, la protección del medio ambiente, la garantía de un elevado
nivel de protección de la salud humana, y la participación en la consecución del objetivo de cohesión
económica y social.
La PPC actúa a cuatro niveles, a saber:
-Conservación y la gestión duradera de los recursos pesqueros, con objeto de proteger los mismos.
-Organización de los mercados, cuyo objetivo consiste en garantizar la adecuación de la oferta y la
demanda en favor de los productores y consumidores.
-La política estructural destinada a ayudar a los sectores de la «pesca» y la «acuicultura» en el proceso
de adaptación de sus equipamientos y sus organizaciones a las exigencias impuestas por los escasos
recursos y por el mercado. En este ámbito, el apoyo comunitario está garantizado principalmente por el
Instrumento Financiero de Orientación de la Pesca (IFOP).
-Las relaciones con los terceros países y las organizaciones internacionales, que consisten en la
elaboración de acuerdos pesqueros a escala internacional y de medidas comunes de conservación que
se aplican a la pesca de altura.
La política comercial común constituye uno de los principales instrumentos de las relaciones exteriores
de la Unión Europea. Es competencia exclusiva de la Unión e hizo posible la creación de una unión
aduanera entre los Estados miembros. La política comercial común implica una gestión uniforme de las
relaciones comerciales con los terceros países, en particular mediante un arancel aduanero común y
regímenes comunes relativos a las importaciones y las exportaciones. El Tratado de Lisboa amplía
asimismo la política comercial común a las inversiones extranjeras directas.
El Consejo cierra estos acuerdos por mayoría cualificada una vez son aprobados por el Parlamento
Europeo.
La Unión aduanera es el elemento esencial del mercado común. Entre las medidas más importantes
figuran: la supresión de todos los derechos de aduana y las restricciones entre los Estados miembros; la
creación de un arancel aduanero común (AAC), aplicable en toda la Comunidad Europea a las
mercancías procedentes de terceros países; la política comercial común como componente externo de
la unión aduanera.
Las importaciones se someten a un Arancel Aduanero Común, con las excepciones que establecen los
acuerdos preferenciales. La Comunidad fija las restricciones a las importaciones, y los contingentes, fija
los procedimientos aduaneros, etc.
La Comunidad celebró acuerdos especiales para facilitar los intercambios económicos, como el Espacio
Económico Europeo (EEE), o para fomentar el desarrollo ofreciendo un acceso preferencial a los
mercados europeos, como el Convenio de Lomé, firmado con los países de África, el Caribe y el Pacífico
(ACP).
4) Política de Transportes
Esta política tiene una doble finalidad:
• Eliminar todas las discriminaciones y disparidades existentes en la materia en los Estados miembros
que entorpecen el funcionamiento del Mercado Común.
• Crear en el sector de transportes un mercado común de servicios relacionados con los transportes.
Las redes transeuropeas tienen la finalidad de unir las regiones europeas y las redes nacionales
mediante una infraestructura moderna y eficaz. Son indispensables para el buen funcionamiento del
mercado único, pues garantizan la libre circulación de mercancías, personas y servicios.
5) Política de Competencia
Esta política consiste en la supervisión del comportamiento de las empresas privadas y públicas y de la
estructura de los mercados, en el control de las medidas de ayudas que adopten los Estados a favor de
las empresas y en las normas sobre la adaptación de los monopolios nacionales de carácter comercial y
sobre las empresas públicas.
La política europea de competencia tiene por objeto garantizar la existencia de una competencia libre y
leal en la Unión Europea. Las normas comunitarias de competencia se articulan en torno a cinco ejes
principales:
-La prohibición de los acuerdos y las prácticas empresariales anticompetitivas y los abusos de posición
dominante que puedan obstaculizar la competencia en el mercado común (normas antimonopolio).
-El control preventivo de las operaciones de concentración de dimensión europea, con el fin de
determinar si restringen la competencia.
-El control de las ayudas otorgadas por los Estados miembros que puedan falsear la competencia
favoreciendo a determinadas empresas o producciones.
-La apertura a la competencia de sectores controlados anteriormente por monopolios públicos como los
mercados de las telecomunicaciones, de los transportes o de la energía.
-La cooperación con autoridades de competencia fuera de la Unión.
La Comisión Europea y las autoridades nacionales de competencia velan por el respeto de las normas
comunitarias de competencia. Su cooperación, por medio de la Red Europea de Competencia (REC),
garantiza la aplicación efectiva y coherente de estas normas.
• Acción preventiva
• Quien contamina paga
• Integración en otras políticas
• Corrección en la fuente de los perjuicios al medio ambiente.
La protección de un entorno sano, la calidad de vida y los efectos transnacionales del medio ambiente
justifican que el Tratado de la Unión Europea reforzara esta política, habilitando el Fondo de Cohesión
para financiar acciones medioambientales.
-Los programas marco de investigación y desarrollo tecnológico: estos programas plurianuales engloban
otros programas más específicos.
-El Centro Común de Investigación (JRC): este órgano de investigación, que respalda la acción de la
Unión, está formado por ocho centros de investigación, repartidos por el territorio de la Unión Europea.
El Tratado de Lisboa enumera los objetivos de la política social: el fomento del empleo, la mejora de las
condiciones de vida y de trabajo, la igualdad de trato entre los trabajadores, una protección social
adecuada a las necesidades, el diálogo social, el desarrollo de los recursos humanos con el objetivo de
conseguir un nivel de empleo elevado y duradero, así como la lucha contra las exclusiones. Dichos
objetivos se inspiran en la Carta Social Europea y en la Carta comunitaria de los derechos sociales
fundamentales de los trabajadores. Además, el Tratado de Lisboa confiere valor vinculante a los
derechos sociales recogidos en la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE.
El artículo 9 del Tratado de Funcionamiento de la UE instaura una cláusula social transversal. De este
modo, la definición y aplicación de las políticas y de las medidas de la Unión deben tener en cuenta las
exigencias sociales siguientes:
El Fondo Social Europeo (FSE) es un instrumento básico de la política social europea, principal fuente de
financiación para el desarrollo de los recursos humanos y la mejora del funcionamiento del mercado de
trabajo.
La Unión desarrollará una política de formación profesional que refuerce y complete las acciones de los
Estados miembros. Su objetivo es facilitar la adaptación a las transformaciones industriales, mejorar la
formación profesional inicial y permanente y permitir el intercambio y la difusión de experiencias
nacionales.
9) Educación y Juventud
El Tratado de la Unión Europea sienta las bases de una nueva política para acelerar la movilidad de los
estudiantes y profesores, fomentando el reconocimiento académico de títulos y períodos de estudio, así
como para apoyar el desarrollo de la educación a distancia. Permite desarrollar la dimensión europea de
la enseñanza. El papel de la Unión consiste en contribuir al desarrollo de una educación de calidad
fomentando la cooperación entre Estados miembros y, si fuera necesario, respaldando y completando la
acción de éstos.
La cooperación política entre los Estados miembros y las instituciones de la UE se basa en el «marco
estratégico para la cooperación europea en el ámbito de la educación y la formación (ET2020)», que se
complementa con una serie de programas de financiación. El Programa de Aprendizaje Permanente
apoya el intercambio, la cooperación y la movilidad. Reagrupa a cuatro subprogramas: Comenius
(enseñanza preescolar y escolar); Erasmus (enseñanza superior); Leonardo da Vinci (educación y
formación profesionales); Grundtvig (educación de adultos).