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Trabajo Práctico Nº 3

A) Redes de Distribución de Agua Potable. Redes Ramificadas. Redes


de Malla Cerrada.

Finalidad: En un sistema de abastecimiento de agua las redes distribuidoras tienen


como finalidad conducirla desde el o los puntos de ingreso a las mismas hasta los
usuarios.

Objetivos que deben cumplir:


1. Conservar la calidad del agua potable.
2. Suministrar agua en cantidad suficiente para los distintos usos, satisfacer las
demandas.
3. Disponer de presiones adecuadas, que aseguren el acceso a todos los
usuarios.

Conformación de una red: Conjunto de cañerías + Piezas Especiales +


Accesorios
Las redes están situadas preferentemente bajo veredas y calles públicas, a fin de
evitar gestiones ante propietarios particulares en caso de tener que efectuar
reparaciones.

Tipos de redes:
 RED DE MALLA ABIERTA:

Comienza en el punto donde la cañería principal de alimentación a la población se


bifurca en dos o más tuberías, las cuales a su vez vuelven a ramificarse y así
sucesivamente.

Características:

 Flujo Unidireccional (el recorrido del agua se realiza desde la


alimentación hasta llegar a cada usuario)
 Cañería principal o maestra
 Numerosos puntos terminales (extremos donde el agua ya no
puede circular, salvo por el consumo de los usuarios del lugar)
 Mínima longitud de red
 Menor costo inicial
 Menor garantía en el servicio
 Riesgo de contaminación (por la estanqueidad del agua en los
tapones)
 Distribución no uniforme de velocidades
 Diferencia significativa de presiones (al principio mayor presión, el
punto más lejano al tanque tiene menor presión)
 Apta para poblaciones dispersas
 Calculo hidráulico sencillo

 RED DE MALLA CERRADA

La red cerrada tiene cañerías conectadas entre sí, de forma tal que el agua puede
llegar hasta un punto determinado siguiendo varios caminos posibles.

Características:
 Flujo bidireccional
 Mayor garantía en el servicio
 Mayor longitud de la red
 Mayor costo inicial
 Menor riesgo de contaminación (ya que el agua está en constante
circulación)
 Mejor distribución de velocidades
 Mejor distribución de presiones
 Apto para poblaciones concentradas
 Calculo mas complejo

 RED MIXTA
APRECIACIONES INICIALES RESPECTO A FACTORES DE FUNCIONAMIENTO Y
ECONÓMICOS. GARANTÍAS DE SUMINISTRO Y CALIDAD

La garantía de continuidad del suministro, es superior en la red cerrada, pues aún en


el caso de rotura de una tubería, se puede mantener el servicio a casi la totalidad de la
población, siempre que existan suficientes válvulas de corte que permitan aislar un
sector relativamente pequeño de la red.
En este caso el agua llegará al resto de la población siguiendo itinerarios distintos de
los previstos cuando el funcionamiento es normal. Quizás algunos tramos queden
sobrecargados y tengan pérdidas de carga mayores, pero esto es transitorio y permite
la entrega temporaria de agua a sectores que en el caso de haberse utilizado redes
ramificadas, no hubieran podido recibir la dotación que les corresponde.
La red abierta/ramificada es más corta que la red cerrada, a igualdad de zona servida.
Por lo tanto, aparece como más conveniente, considerando la inversión que requiere
la instalación inicial, pero en general no resulta de esa manera si se consideran las
ventajas que tiene la red mallada en cuanto a los niveles de eficiencia posibles de
conseguir.
La red cerrada genera mayor costo inicial, pero con ello se logra indudablemente otra
calidad de servicio en la red, por cuanto minimiza las posibilidades de corte de
suministro a un grupo importante de usuarios por eventuales roturas de tuberías. Por
ello no son directamente comparables entre sí ambos sistemas de distribución desde
el punto de vista económico.
Por otra parte, lograr que los caudales adecuados para mantener el servicio lleguen,
con presión suficiente, a todos los puntos en los cuales se deba atender la demanda,
incluso en casos de avería, será el resultado de un proyecto correctamente estudiado.
Otro aspecto importante a considerar en la opción entre ambos sistemas de
distribuciones la preservación de la calidad del agua entregada a cada usuario. Los
tratamientos del agua normalmente no impiden que sigan existiendo partículas sólidas
muy pequeñas, de tamaños casi siempre inferiores al micrón, que pueden terminar de
flocular y por lo tanto posibles de sedimentar dentro de la red. Estos flóculos se
acumulan en los puntos de velocidad baja o nula.
Los puntos más peligrosos son los extremos de cañería, especialmente en los casos
que los usuarios ubicados en el sector no tengan mucho consumo, o hayan disminuido
el mismo por un tiempo. Pueden depositarse barros que logran consumir el cloro
residual que debe existir para impedir posibles contaminaciones internas en los
domicilios o en la misma red. Si un usuario del final de la red utiliza agua en esta
situación, es probable que no pueda garantizarse totalmente su calidad física ni
microbiológica.
A las consideraciones anteriores hay que agregar las que puedan producir ingresos
accidentales de elementos contaminantes en los tramos sin circulación. Por ello, como
solución paliativa, deben preverse desagües o hidrantes que actúen como tales, en
consonancia con dichos puntos, operados con la asiduidad que se establezca en el
programa de mantenimiento y operación.
En una red cerrada el problema disminuye por cuanto el mismo permite una
distribución de velocidades más armónica que con el sistema ramificado, y por lo tanto
se logra mantener prácticamente el grado de suspensión que estos sólidos
presentaban a la salida de la planta potabilizadora, sin generar en consecuencia, los
problemas mencionados tanto de acumulación de lodos, como de consumo de cloro.

CRITERIOS PARA LA SELECCIÓN DEL TIPO DE RED


Al programarse el tendido de las cañerías, deben considerarse factores que gravitan
en la planificación de la obra a desarrollar. Debe analizarse:
 Población a servir
 Distintas alternativas de horizontes de proyecto
 Características topológicas de la localidad y las
 Singularidades como: vías de ferrocarril, viaductos, cursos de agua, calles
pavimentadas, veredas, servicios públicos existentes, arbolados, datos de
reordenamiento urbanístico y la previsión de expansión de otros servicios,
deben ser parte de los datos de partida para la toma de decisiones respecto a
la red a proyectar.
 Especialmente debe tenerse en cuenta la existencia de redes de
abastecimiento de agua en servicio y redes e instalaciones correspondientes a
otros servicios.

Se hace notar que es conveniente la adopción de redes malladas subdividida por


sectores, para el diseño de nuevas redes y la optimización de redes existentes.

CONSIDERACIONES BÁSICAS PARA EL DISEÑO

Las más importantes son:

1). Determinar la población actual y futura.


2). Definir la zona geográfica a servir actual y futura.
3). Recopilar datos meteorológicos generales, promedios de temperaturas máximas y
mínimas. Posibilidad de heladas, etc.
4). Determinar la densidad de población actual.
5). Definir el período de diseño.
6). Calcular la población futura en el área y la densidad demográfica en las distintas
sub-áreas.
7). Analizar los Planes de Urbanización y Códigos Municipales de Ordenamiento
Territorial y de Edificación existentes.
8). Determinar si será la ampliación de un sistema existente, en cuyo caso se deberá
conocer la presión en el punto o puntos de empalme, estudiar si se deberá ejecutar un
tanque elevado, o prever bombeos y analizar simultáneamente la conveniencia de
adoptar otras medidas vinculadas con el sistema de provisión de agua (colocación de
medidores, programas de educación sanitaria, etc.).
9). Determinar los consumos industriales y comerciales en el área a servir.
10). Determinar consumos diferenciados o usos puntuales de importancia, la
localización de consumos para abastecimiento de industrias habilitadas, riegos de
parque o jardines de gran extensión, etc.
11). Determinar si son coincidentes los consumos con los horarios de producción.
12). Determinar en los casos que correspondan, los consumos por grifos públicos.
13). Determinar si hay dentro del radio servido posibilidad de utilizar fuentes de aguas
subterráneas para ciertos consumos pico. En ese caso, analizar si utilizar esta fuente
resulta más conveniente desde el punto de vista económico, que la ampliación de la
red. Esta alternativa puede ser solución para época estivales, por ejemplo, permitiendo
un refuerzo de las dotaciones para períodos de consumo elevado.
14). Establecer dentro del período de diseño la ejecución de las instalaciones en
etapas en función de horizontes parciales futuros. Señalar la zona que se estima debe
ser servida en la primer etapa.
15). Determinar los accidentes y singularidades que se deban atravesar con la red,
tales como cruces de ferrocarriles, cursos de agua, rutas nacionales o provinciales,
etc.
16). Determinar en las calles donde se plantee la red los tipos de calzadas y veredas
existentes con indicación de anchos y pavimentos, existencia de banquinas, planes de
pavimentación, etc. Indicar la presencia de árboles, postes de alta y media tensión,
cámaras, etc. y toda otra singularidad tanto visible como oculta que pueda afectar la
instalación.
17). Determinar otros usos de la vía pública (servicios públicos existentes) y planes de
canalización subterránea, si los hubiere, incluyendo el estudio de la posible ejecución
de galerías de servicios sobre calles muy transitadas.
18). Prever para las zonas industriales si se debe o no priorizar entregas a los usuarios
domiciliarios en función de las fuentes disponibles y de la misma red.
19). Estudiar la posibilidad de reusos de líquidos pluviales, residuales domésticos
(reclaimed water) e industriales dentro de las zonas urbanas. Calcular la posible
incidencia de este reuso en los caudales de la red de agua potable. Según los casos,
prever la ejecución de redes para la provisión de aguas residuales tratadas.
20). Analizar el uso de fuentes alternativas de baja calidad para consumo no humano
que impliquen la ejecución de redes paralelas de aguas no potables (aguas para usos
específicos).

De clases: DATOS NECESARIOS PARA EL PROYECTO

Los más importantes son:


1) Límites del proyecto. Definir la zona geográfica a servir actual y futura;
2) Características topográficas, cotas del terreno reflejadas en las bocacalles(eje
central a eje central decalles);
3) Caudales de diseño: caudal máximo horario (generalmente se toma 0,2 l/s en
conexiones domiciliarias) y el caudal de incendio (5 l/s mínimo);
4) Zonas fabriles, parques industriales, grandes espacios verdes;
5) Consumos importantes (escuelas, hospitales, clubes, pequeñas fabricas);
6) Estudio de suelo (las tuberías se entierran a 1 o 1,2 mts);
7) Estudios geotécnicos, se necesita realizar la fundación (bases de apoyo);
8) Estudios urbanísticos (a futuro vamos a preveer una ampliación del servicio);
Planos de interferencia de otras instalaciones subterráneas.

ELEMENTOS CARACTERÍSTICOS DE LAS REDES:

 Cañerías: Maestras (conserva sus características por mucho tiempo:


pvc je, pad, prfv, acero), Principal y subsidiaria (tránsito de mucho
caudal), Secundarias y Terciarias (subdivisión del caudal).
 Nudos: es un punto de la red donde se empalman cañerías
 Tramo: es la tubería que vincula dos nudos de la red
 Malla: es todo circuito cerrado que no se sobreponga a otros circuitos
cerrados interiores.
 Válvulas: de cierre (esclusa, mariposa), reductoras de presión, de aire,
de retención.
 Piezas Especiales: curvas, codos, cruz, ramales, reducciones, tapas y
tapones, cuplas, bridas(para caños metálicos)
 Dispositivos de operación: válvulas de cierre, válvulas reductoras de
presión, cámaras de desagüe, hidrantes.

DISPOSITIVOS DE OPERACION

VÁLVULAS:

Válvulas de Cierre
Su finalidad principal es la operación de las redes, interrumpiendo el caudal. No deben
ser utilizadas para regular el caudal.
Deben colocarse en las cañerías de la red principal, en las secundarias y en las
subsidiarias. En este último caso, se ubican luego del empalme a la cañería principal.
Por ello, cada cañería secundaria y subsidiaria dispondrá de válvulas de corte en los
nudos de empalme. De ser necesario se podrá ubicar una válvula adicional para corte
en algún sector interior con el objeto de reducir la cantidad de habitantes que quedan
sin servicio por alguna interrupción debido a averías.
Debe realizarse una sectorización de la red de manera de disponer de un numero lo
más limitado posible de válvulas para obtener un corte de servicio a un sector. Una
cantidad indicativa sería preferentemente 4 válvulas como máximo y en todos los
casos no se debería pasar de 8 como número extremo.
De esta forma, con estas precauciones, el trabajo de corte se puede realizar en el
menor tiempo posible y la interrupción del servicio se restringe al mínimo de habitantes
indispensables para la reparación de la avería que se produzca.
Sobre las cañerías principales que no sean a su vez distribuidoras, es decir cañerías
de DN 300 mm. o superiores, el distanciamiento entre válvulas puede tener mayor
separación que en las que brindan el servicio de distribución.
Es básico desde el punto de vista de la economía de la instalación considerar esta
mayor separación, puesto que las válvulas de gran diámetro tienen un costo
importante.
Atendiendo a su hermeticidad, las válvulas se clasifican en dos grupos: estancas y
válvulas para la regulación de caudales en las que la hermeticidad no es un factor que
deba considerarse.
Para conseguir la aislación de mallas donde se realicen tareas de refacción o cambios
de las cañerías, sin afectar el resto de la red, las válvulas deben ser estancas.
Con respecto a las válvulas (ver Figura 25), es conveniente:
 trictamente necesarias, en los sitios
adecuados para facilitar la operación de la red. De ser posible tratar de
colocarlas agrupadas en una misma esquina.
 Prever su balizamiento, de modo de poder localizarlas fácilmente. Es esencial
que las ubicadas en una misma esquina sean individualizadas correctamente.
Ello impedirá confusiones al momento de su maniobra.
 Tener suficientes cuadrillas de reparación, para no demorar en realizarlas y no
interrumpir el servicio más tiempo del necesario.

Las válvulas más utilizadas como elementos de cierre son las tipo esclusa (de flujo
libre) y mariposa (de eje céntrico o excéntrico).
Estas válvulas no deben ser utilizadas para regular el caudal.
Si por alguna razón de diseño se debiera regular el caudal, tal el caso de las válvulas a
emplear en los tanques rompecarga o disminuir en los primeros años de un diseño el
caudal de una tubería, se deberá seleccionar el tipo “globo” dado su casi lineal relación
grado de apertura versus pérdida de energía y en especial no presentar problemas de
cavitación agua abajo del elemento de cierre.
 Válvulas Esclusas

Funcionan mediante un diafragma que al bajar interrumpe la circulación de líquido.


Constan de un cuerpo exterior que generalmente se une a las cañerías con bridas,
aunque también existen otros tipos de uniones. Ver Figura 30.
Dentro de este cuerpo puede moverse el obturador, de tipo deslizante, direccionado
por guías. En un extremo del cuerpo una pieza llamada tapa o sombrero permite
cuando se desmonta, cambiar el obturador.

Para aumentar la condición estanca de la válvula en el diafragma existe un anillo


impermeabilizante de material elastómero.
Según sea el sentido del fileteado del vástago, el cierre se consigue girando a la
derecha o a la izquierda.
Las distancia entre bridas o uniones debe ser tal que permita intercambiar válvulas
averiadas.
La protección del cuerpo contra la corrosión se consigue pintándolo con pinturas de
tipo epoxi o de poliuretano.
Se instalan directamente en el terreno. Ver Figura 31. Deben realizarse en fábrica
tanto pruebas hidráulicas de estanqueidad como de esfuerzos mecánicos de acuerdo
a las respectivas normas.

 Válvula Mariposa
Funciona mediante un diafragma que gira alrededor de un eje y permite o detiene la
circulación de agua. (Figura 32).

Se colocan entre bridas y tienen un aro de elastómero que asegura la estanqueidad.


El accionamiento puede ser manual, neumático o eléctrico. Las válvulas deben
ubicarse en cámaras.
Las válvulas mariposas son menos voluminosas y de menor peso, lo que permite
alojarlas en cámaras de menores dimensiones a las de las válvulas esclusas. Se
aconseja su uso para diámetros superiores a los 300 mm, en razón de su costo en
relación a las de tipo esclusa.
En posiciones intermedias de apertura, el diafragma está sometido a una presión
hidráulica en toda su superficie, que genera momentos respecto del eje de
movimientos, los que se contrarrestan en una buena proporción. El par de giro es
relativamente moderado, motivo adicional para recomendarlas en grandes diámetros,
ya que facilitan la regulación de caudales.
En las válvulas importantes puede acoplarse un motor eléctrico para su
accionamiento.
Deben cuidarse los golpes de ariete, por lo cual se recomienda un tiempo mínimo de
maniobra no menor a 60 segundos.
 Válvulas Reductoras de Presión

Las presiones máximas están determinadas por las características de las tuberías de
la red y por las condiciones de trabajo de las instalaciones internas de los edificios.
La máxima presión se obtiene para los caudales mínimos circulantes, los cuales
pueden ser prácticamente nulos en horas de la noche. Medidas de limitación de la
presión deben tomarse para acotar esos máximos. Esto se relaciona con las alturas
topográficas de los depósitos y las pendientes del terreno. En caso de haber bombeo,
la situación se salva ajustando los mismos de acuerdo al consumo.
De haber diferencias que determinen valores estáticos elevados en algunos puntos de
la red, es conveniente sectorizar la red y recurrir a intercalar válvulas reductoras de
presión o tanques ruptores de carga.

Su misión es reducir la presión aguas abajo de las mismas a un valor determinado


aceptable para la línea de conducción. Se puede con ellas entonces mantener
regulada la presión en sitios en que en otros casos, podrían existir valores de
sobrepresiones inaceptables.

 Válvulas de Aire

El agua lleva aire disuelto y burbujas. Tiende a concentrarse en puntos altos de la


conducción formando bolsones que disminuyen la sección útil de la cañería, pudiendo
generar pérdidas de carga adicionales y originar oscilaciones de caudal y de presión.
El procedimiento adecuado para la eliminación del aire es la colocación en puntos
altos de válvulas de aire, columnas de ventilación o torres de ventilación. Éstos son
elementos que permiten el escape del aire. También permiten el ingreso del mismo
antes situaciones especiales, como son el vaciado de una cañería, o una rotura súbita.
Otros puntos donde se deben colocar válvulas de aire es junto a válvulas importantes.
Con ello, se evita que cuando se produce el cierre de la válvula, si la cañería está en
pendiente, se acumule el aire del lado de la misma que quedó relativamente en alto
topográficamente.

Los problemas que se tratan de evitar son:


 Cavitación: acumulación de burbujas que implotan produciendo serios daños
en las cañerías.
 Taponamientos: u obstrucciones por formación de burbujas de aire que
reducen la sección útil.
 Golpes de presión: generados por la salida brusca del aire y la sobrepresión
que se genera en el conducto.

Las válvulas de aire deben permitir lo siguiente:


 Salida de gran caudal de aire durante el llenado
 Salida de un caudal pequeño de aire cuando la instalación está bajo presión
 Entrada de un gran caudal de aire durante el vaciado
 Válvula antirretorno o de retención

La finalidad es permitir la circulación en una única dirección. Se cierran


automáticamente cuando el sentido es contrario al permitido. (Ver Figura 34).

CÁMARA DE DESAGÜE

La red cerrada de una población se subdivide en sectores, que se ha visto se pueden


aislar con el accionar de válvulas de cierre. En cada uno de estos sectores en el punto
más bajo habrá que disponer de un desagüe, o en su defecto de un hidrante que
puede cumplir esa misión.
Las cámaras de desagüe compuestas fundamentalmente por una válvula de cierre,
tienen como función permitir vaciar la conducción ya sea por motivos de limpieza de
latubería o por mantenimiento preventivo o correctivo de la misma (ver Figura 45).

En la Tabla 8 se detalla el diámetro del desagüe en relación al diámetro de la tubería.

HIDRANTE

Se denomina hidrante a un dispositivo cuyo objetivo es permitir que los bomberos


puedan tomar los caudales que requieran en puntos suficientemente próximos a los
posibles focos de fuego. También se los utiliza para obtener agua cuando se la
requiere para trabajos en la vía pública.
En el hidrante a bola, la bola es la que produce la obturación de la cañería por la
presión del agua (Figura 26)

En los hidrantes a resorte es la presión del resorte la que impide la salida del agua
de la red (Figura 27). Se colocan en cámaras.
Cuando se requiere obtener agua de la red utilizando a tal efecto un hidrante se coloca
sobre el mismo una columna metálica que posee en su parte inferior una uña que,
mediante un giro, se ajusta sobre el reborde que presenta la caja del hidrante. Un
vástago que se encuentra en el interior de la columna metálica hueca permite empujar
hacia abajo la bola de goma y vencer la presión del agua o la acción del resorte y así
hace que el agua salga por el interior de la columna.

La distancia máxima entre hidrantes (del orden de los 200m) se fija en función del
alcance máximo de la lanza y la longitud de manguera, que es de 100 m. Siempre se
ubican en vereda y deben figurar en todo plano de proyecto, debiendo quedar
perfectamente individualizados y balizados.
Debido a que cada hidrante debe cubrir radios de 100m, la disposición más
conveniente es a tresbolillo. Los hidrantes a resorte se ubican en una cámara especial
según normas.

Limpieza de Cañerías

Los crecimientos bacterianos en la red o el desarrollo de algas pueden producir


problemas de sabores, olores, corrosión y aún incrementos de pérdida de carga.
En el caso de tratamiento mediante coagulación el paso de flóculos hidratados de
aluminio o precipitaciones de carbonato de calcio, o productos provenientes de la
corrosión de metales, pueden causar alteraciones en la turbiedad y el color, que
deterioran el agua originalmente entregada a la red.
Estos problemas son más agudos en los ramales exteriores de redes abiertas, pero en
comunidades medianas o pequeñas aún eliminando la mayoría de estos terminales
por medio de cierres de mallas el problema puede persistir en algunas tuberías por el
reducido movimiento y la baja velocidad del agua en las mismas.
Los inconvenientes deben reducirse en lo posible, mediante periódicas limpiezas de
las cañerías, utilizando para tal fin los hidrantes o válvulas de desagüe, cuya abertura
produce un aumento considerable de la velocidad de circulación del agua con el
consiguiente arrastre del material depositado.
A fin de que estas limpiezas cubran la totalidad de la red y se efectúen en forma que
no ocasionen inconvenientes en el abastecimiento, se deben programar previamente y
efectuar en horas de mínimo consumo.
En el registro de cada válvula o cámara de desagüe se debe anotar para cada lavado,
fecha, hora, tiempo de duración de la operación, características del agua y estado de
conservación de los dispositivos.
Al mismo tiempo convendrá determinar si con las válvulas con que se cuenta se
cubren adecuadamente las necesidades de limpieza de toda la red con un consumo

CONEXIONES DOMICILIARIAS

A las ramificaciones colocadas en derivación sobre las cañerías de distribución se las


denomina conexiones domiciliarias.

Pueden estar integradas, (ver Figura 34, Figura 35 y Figura 36), por:
1). elemento de unión a la cañería distribuidora
2). la cañería externa
3). la llave de paso maestra
4). la caja para alojar el conjunto llave de paso – medidor
5). el medidor
6). la cañería interna
7). la llave de paso interna
8). el tanque domiciliario
Se denomina conexión domiciliaria externa al conjunto de elementos 1), al 5), desde la
red de distribución hasta la llave maestra (o en su caso hasta el medidor) y desde ésta
hasta el tanque domiciliario se la denomina conexión domiciliaria interna al conjunto de
elementos 6), 7), y 8).
Los elementos 3) al 5) pueden estar ubicados en la vereda o sobre la pared de la
propiedad.
El elemento 4) que comprende el medidor puede o no existir de acuerdo al régimen
tarifario.
Las conexiones domiciliarias actúan como válvulas de aire en la red, por ello el orificio
del elemento de unión a la cañería distribuidora se debe colocar en correspondencia
con la parte superior de las cañerías de la red.
Elementos que la integran:

 Elementos de Unión a la Cañería Distribuidora


Materializan la conexión entre la cañería distribuidora y la cañería externa.
Según los casos pueden ser del tipo silla y estribo (Figura 37), abrazaderas
especialmente diseñadas para tal fin en PVC, (Figura 38), unión mediante soldadura
térmica o ramales del diámetro adecuado a la tubería distribuidora y la conexión
externa.

 Cañería de Nexo Externa y Férula


Su finalidad es actuar de nexo entre el elemento de unión y la llave maestra. Se
conecta al elemento de unión mediante una férula. (Figura 39). En el mercado existen
distintos tipos según el material en que está ejecutada la red de distribución y el
utilizado para la conexión domiciliaria.
La férula es una pieza de montaje e intervención. Permite completar la conexión
domiciliaria una vez concluida la instalación de las cañerías de derivación, posibilitar
su reparación o el cambio de diámetro de la misma para su adecuación a las
necesidades de consumos futuros. Posibilita roscar la parte “A” al elemento de unión a
la cañería de nexo externa y mediante la tuerca “C” poder cerrar el circuito compuesto
por 1) elemento de unión a la cañería distribuidora, 2) cañería de nexo externa y 3)
llave de paso maestra.
 Llave Maestra
Permite aislar la instalación del usuario en caso de necesidad de corte del suministro
por reparación de la instalación (conexión domiciliaria8 interna y/o eventualmente del
medidor), mora del pago de las obligaciones del usuario, etc. (Figura 40).

Cumple asimismo, la función de impedir el retroceso del líquido desde la instalación


del usuario hacia la red de distribución evitando posibles contaminaciones.

 Caja Para Alojar el Conjunto Llave Maestra – Medidor


Se coloca en la vereda, en la pared de la propiedad o en un caballete, y aloja la llave
maestra y el medidor. De no instalarse el medidor puede reducirse el tamaño de la
caja o colocarse un tramo de tubería que reserva el espacio para su colocación futura.
(Figura 41).
Se debe colocar siempre con las cañerías y el medidor horizontal.
 Medidor
Su objeto es contabilizar los gastos correspondientes al usuario.

 Cañería de Nexo Interna


Vincula la llave maestra, y/o el medidor con la llave de paso interna.

 Llave de Paso Interna


Permite al usuario aislar su instalación toda vez que lo considere necesario sin tocar la
lleve maestra externa.
Actúa también como válvula de retención evitando el retroceso del agua de las
instalaciones internas a la red por razones de seguridad sanitaria, dado que son del
tipo a válvula suelta independiente del vástago.
Se colocan dentro del predio, preferentemente en la pared y deben indefectiblemente
ser instaladas con el vástago en posición vertical. (Figura 42).

 Tanque Domiciliario
Las conexiones domiciliarias pueden ser mediante alimentación directa en
construcciones bajas (de hasta 5 metros de altura).
En el resto de los casos, en especial para edificios de mayor altura, se deberá
obligatoriamente elevar el agua por bombeo ya sea directamente y con ruptor de vacío
o elemento de corte automático para presiones en vereda menores de 3 m.c.a. para
evitar la succión indebida de la cañería distribuidora o con instalación de un tanque
intermediario.

CONSTRUCCIÓN DE LA RED

La ejecución de la red incluye los trabajos de excavaciones, tendido de cañerías,


colocación de accesorios, construcción de cámaras (de hormigón armado o
mampostería) para válvulas, colocación de hidrantes, etc. Debe considerarse también
bajo este rubro los costos de anclajes, realización de pruebas, tapado de cañerías,
retiro de los materiales sobrantes de las excavaciones y reparaciones de veredas y
afirmados de ser necesario.

En la instalación de las tuberías deben tomarse todas las precauciones posibles para
disminuir averías y pérdidas de agua, ya que por el hecho de quedar enterradas no se
podrá no se podrá posteriormente vigilarlas en forma directa.

 Zanjeo
En todos aquellos casos en que las características de la zona donde se desarrollará el
proyecto lo hagan necesario, se deberá estudiar y especificar las instalaciones
provisorias a ejecutar de manera que la construcción de las obras no cause
inconvenientes innecesarios al público.

En tal sentido convendrá tener presente que se deberá mantener un acceso seguro y
adecuado para peatones y vehículos frente a hidrantes, colegios, iglesias, oficinas
públicas, puertas cocheras de garajes públicos y privados, fábricas, talleres, depósitos
u otros establecimientos similares.

La profundidad de las zanjas no debe pasar, en general de ciertos límites a fin de que
las cañerías sean fácilmente accesibles en el futuro en caso de reparaciones y que
acusen mejor en la superficie del terreno las fugas de agua. Tampoco deben quedar a
poca profundidad pues podrían ser afectadas por las variaciones de temperatura o por
las “cargas” especialmente las originadas por el tránsito.

Generalmente esta profundidad oscila entre 0,80m y 1.00m medida desde el intradós
de la cañería. A esta altura se llama “tapada”. (Figura 31).

El ancho de la zanja debe ser lógicamente el necesario para que los operarios puedan
maniobrar en la colocación de los tubos, corrientemente el ancho mínimo es de 0,40m
para diámetros pequeños o, para los diámetros más grandes, el diámetro del conducto
más 0,50m. (Figura 32).
En la Tabla 9 se indican los valores habituales del ancho de la zanja en función del
diámetro nominal de la tubería a instalar; estos valores pueden servir de base para el
cálculo del volumen de excavación para la preparación del presupuesto de la obra.

Otra circunstancia a tener en cuenta es la calidad del terreno: si es de roca se puede,


por razones económicas, disminuir la profundidad, por el contrario si se trata de
terreno poco consistente puede convenir descender más en busca de apoyo en capas
de mayor resistencia.
Para evitar someter a las cañerías a esfuerzos innecesarios producidos por el terreno
de relleno el perfil de las zanjas debe ser lo más vertical posible. En caso de que el
terreno no posea la cohesión suficiente para mantener la estabilidad de los taludes
verticales, debe realizarse la excavación con taludes inclinados a partir de la parte
superior del conducto. (ver Figura 33).

El fondo de la zanja debe quedar bien nivelado y a tal fin se colocará una capa de
0,10m de arena o tierra tamizada lográndose así que los caños apoyen en toda su
longitud.
Repartidos los tubos a lo largo de la zanja se bajan cuidadosamente, no pudiéndose
en ningún caso bajar varios de ellos empalmados. Los caños no deben asentarse
nunca sobre cuerpos duros ni sobre terreno helado, sino como ya se dijo antes sobre
una capa de arena o tierra fina.
Como se indica en la Figura 32, se deberá colocar una cinta que indique la presencia
de la tubería para evitar daños a la misma en el caso de futuras excavaciones.
 Tapada
La tapada mínima deberá ser tal que garantice una protección adecuada ante
cualquier esfuerzo externo a que la tubería pueda estar sometida.
En terrenos normales se puede recomendar como valor de la tapada mínima 1,00 m.
Este valor, usualmente adoptado por diversas normas y en la mayoría de los
proyectos, provee una suficiente revancha ante situaciones tales como futuros cruces
superiores de conductos, cables de energía y comunicaciones, caminos secundarios y
su subrasante, paso de equipos con cargas axiales superiores a las de cálculo, etc., a
los efectos de su equilibrio estructural.

 Pruebas hidráulicas y relleno

Una vez colocada la cañería en la zanja y unidos los tubos se los cubre con tierra en
su parte media (dejando las juntas libres) y a continuación se hace la prueba hidráulica
de la tubería instalada con el objeto de poner de manifiesto los defectos, (roturas y
pérdidas) de la cañería y la estanqueidad de las juntas. Esta prueba generalmente se
realiza a una presión de 1.5 veces la presión nominal de la cañería, en el punto más
bajo del tramo en ensayo aunque el Pliego de Especificaciones Técnicas Particulares
puede fijar valores menores en consideración a la presión con que efectivamente
trabajará la tubería. Las pruebas deben realizarse a medida que la colocación va
avanzando y por tramos no mayores de 400 m.

Una vez corregidas las deficiencias aparecidas durante la prueba hidráulica, se repite
ésta y si no se producen nuevos defectos (se mantiene la presión en la cañería
durante un tiempo prudencial) se procede al relleno de la zanja con material
seleccionado hasta cubrir el caño, apisonando cuidadosamente y cuidando que el
caño asiente en toda su longitud.

Luego se continuará el relleno con la misma tierra extraída de la zanja apisonando por
capas de 0,30m de espesor. Terminado el relleno debe efectuarse una nueva prueba
hidráulica, denominada a zanja tapada a fin de verificar si se produjeron roturas
durante el mismo, que serán acusadas por pérdidas.

El equipo necesario para realizar la prueba consiste corrientemente en una bomba de


presión (generalmente manual), un manómetro, cañería de acoplamiento de la bomba
a la tubería a probar, con válvulas de retención y la cantidad de agua suficiente para
proporcionar la presión necesaria durante la prueba.

Para proceder a efectuar la prueba se debe llenar la cañería con agua. En caso de
ensayarse cañerías de asbesto-cemento u hormigón convendrá llenar la cañería con
24 hs de anticipación para evitar resultados falsos, pues durante varias horas estos
caños absorben pequeñas cantidades de agua, por lo que si no se toma esta
precaución puede atribuirse erróneamente las disminuciones de presión acusadas por
el manómetro a pérdidas en la cañería.

El llenado de la cañería debe hacerse lentamente y por el punto más bajo del tramo a
probar, colocando en los puntos altos válvulas o dispositivos para purgar el aire, los
cuales deben permanecer abiertos durante el llenado.

La presencia de aire puede ser causa de roturas durante la realización de las pruebas
hidráulicas.
Normalmente la presión de prueba deberá mantenerse durante 30 a 60 minutos,
tiempo suficiente para observar y verificar la corrección de la instalación del tramo que
se prueba.
Las pruebas hidráulicas se deben repetir, tantas veces como sea necesario, reparando
en cada oportunidad las juntas, piezas o tuberías defectuosas, hasta alcanzar
resultados satisfactorios.

Se puede, como verificación previa, y sin que sea sustituto de las pruebas hidráulicas
realizar un ensayo con aire, luego de compactado el terreno.

En casos especiales y si el Pliego de Especificaciones Técnicas Particulares así lo


autoriza, puede realizarse la prueba de presión para cada junta en forma sucesiva en
aquellos sistemas de juntas dotados de doble aro de goma y conexión al efecto.

ESPECIFICACIONES TÉCNICAS

Criterios de ubicación:

 No deben instalarse cañerías sumergidas en líquidos contaminados.


 Cuando por la misma calle se ejecuten cañerías de provisión de agua y de
desagües cloacales o pluviales, deben instalarse en veredas opuestas.
 Para la instalación de redes secundarias de agua y cloaca por la misma
vereda, la distancia mínima entre perímetros externos de las cañerías debe
ser de un metro en sentido horizontal y de un diámetro en sentido vertical
por sobre la cañería cloacal.
 En los trazados paralelos a canalizaciones telefónicas, eléctricas y de gas,
la distancia libre con dichos sistemas debe ser la mayor posible para
efectuar la instalación y las reparaciones dando cumplimiento a las
disposiciones y reglamentaciones que requieran las empresas prestatarias.
 De existir instalaciones próximas que produzcan efectos corrosivos de
origen electroquímico sobre las cañerías de agua, éstas deben protegerse si
las características del material lo requiere. Lo mismo ocurre en suelos de
tipo agresivos. La protección puede ser catódica o bien con un revestimiento
externo aislante.
 Debe adaptarse al trazado urbano. En caso de corresponder a una
renovación, puede tomarse como base la red existente y prever la
necesidad de ampliaciones futuras.
 Salvo que las interferencias lo impidan, la ubicación de las cañerías
distribuidoras debe ser en vereda. En cambio, las cañerías maestras se
ubican por calzada.

Generalidades:

Antes y después de transportar los caños al lugar de su colocación, los caños se


deberán examinar prolijamente, vigilando especialmente que la superficie inferior sea
lisa, que la superficie exterior no presente grietas, poros o daños en la protección o
acabado, fallas o deformaciones.

Todas las cañerías, accesorios, etc. deberán ser transportados, conservados y


protegidos con cuidado para que no sufran daños, golpes o caídas.
No se deberán instalar caños con deficiencias.

Luego se deberán ubicar al costado y a lo largo de las zanjas y se deberán excavar los
nichos de remache en correspondencia de cada junta.

Antes de bajarse a la zanja, los caños se deberán reconocer de acuerdo a su posición


según el diagrama definitivo de colocación. También se deberán limpiar
esmeradamente, sacándoles el moho, tierra, pintura, grasa, etc., adheridos en su
interior, dedicando especial atención a la limpieza de las espigas, enchufes y bridas.

Luego se deberán asentar sobre el lecho de apoyo, cuidando que apoyen en toda la
longitud del fuste y se deberán construir las juntas que se hubiesen especificado.

Las cañerías, una vez instaladas, deberán estar alineadas sobre una recta, salvo en
los puntos expresamente previstos en los planos de ejecución.

No se deberán colocar caños directamente apoyados en un terreno irregular, debiendo


sostenerse de manera que se proteja el caño contra eventuales daños que pudieran
producirse cuando se coloque en la zanja o cualquier otro lugar.

Los caños se deberán tender directamente sobre el material de relleno que forma el
lecho de apoyo. No se permitirá el uso de bloques, y el lecho de apoyo deberá
colocarse de manera que forme un elemento de sostén continuo y sólido a lo largo de
toda la cañería.

Se deberán realizar las excavaciones necesarias para facilitar el retiro delos elementos
de transporte y conservación tendidos el caño. Se deberán excavar huecos en las
juntas de espiga y enchufe en los extremos del caño, para evitar cargas puntuales en
dichas uniones de enchufe.

La zanja deberá sobre-excavarse para permitir el acceso adecuado a las juntas en el


sitio de trabajo, para permitir la ejecución de dichas juntas y para permitir la aplicación
del revestimiento de ser necesario.

Cuando sea necesario levantar o bajar el caño por encontrarse obstrucciones


imprevistas u otras causas, podrá cambiar la alineación y/o las inclinaciones. Dichos
cambios se deberán efectuar mediante deflexión de las juntas, o el uso de piezas de
ajuste.

En ningún caso la deflexión de la junta deberá exceder la máxima deflexión


recomendada por el fabricante del caño. Ninguna junta deberá colocarse de tal forma
que su falta de encaje adecuado reduzca en cualquier medida la resistencia y
estanqueidad de la junta terminada.

A medida que avance el tendido de los caños, se deberá mantener el interior de la


cañería libre de cualquier desecho. Al terminar de instalar los caños, señalizar los
empalmes y efectuar las reparaciones internas necesarias antes de probar y
desinfectar la cañería terminada, se deberá limpiar completamente el interior de la
cañería, para eliminar toda la arena, suciedad, salpicadura de montero y cualquier otro
desecho.

Ejecución de las zanjas:

El ancho de zanja será el especificado por el ingeniero de proyecto (en función de la


verificación estructural de la tubería), pero nunca deberá ser menor a los valores
mínimos recomendados para garantizar que el área de trabajo sea segura y adecuada
para compactar el relleno de contención, los riñones y otros materiales de
recubrimiento de la zanja. En este sentido, el espacio entre la tubería y las paredes de
la zanja debe ser lo suficientemente amplio de modo que permita el uso del equipo de
compactación en la zona de la tubería.

La tapada es la distancia entre la superficie del terreno natural y el lomo o extradós del
tubo. Las tapadas máximas y mínimas que podrá soportar una determinada tubería
dependerá de la rigidez anular de la misma y de las condiciones de instalación
(características del suelo natural, tipo y grado de compactación del suelo de relleno,
profundidad del nivel freático, etc). No obstante ello, se suelen definir valores mínimos
para instalaciones estándar en caso de haber o no tránsito vehicular por encima de la
zanja:
A) Caso con tránsito vehicular: T ≥ 0,80 – 1,00 mts
B) Caso sin tránsito vehicular:
 T ≥ 0,40 mts para temperaturas normales
 T ≥ 0,60 mts por debajo de la línea de congelamiento del
terreno, zonas de bajas temperaturas y nevadas.

En cuanto a la fundación, si el material encontrado en el fondo de la zanja, al excavar


la misma, es de buena capacidad portante, se recomienda alterarlo lo menos posible.

El fondo de la zanja deberá prepararse para la colocación de la cama de asiento: se


debe remover el afloramiento de rocas de tamaño superior a 30 mm, terrones de
suelo, suelo congelado, suciedad u otros materiales no aptos; luego se alisa el fondo
hasta obtener una superficie plana y lisa. Ninguna capa congelada entre en contacto
con la tubería. Cuando el fondo de la zanja se presente inestable (arenas movedizas,
suelo pantanoso, material orgánico, arcillas expansivas) o presente muy baja
capacidad portante, se deberá sobreexcavar hasta una determinada profundidad y
construir una fundación, utilizando suelo seleccionado o bien materiales cementicios.

Para condiciones, severas el ingeniero puede requerir de una cimentación especial,


tales como uso de pilotes, tablestacas. También se puede lograr controlar los fondos
inestables de zanjas mediante el uso de los geotextiles apropiados.

La cama de asiento consiste en una capa de material granular (grava, arena)


compactado, de no menos de 10 cm de espesor, colocada en el fondo de la zanja. Su
función es proveer un soporte firme y uniforme al tubo (evitando la generación de
tensiones localizadas sobre el mismo y evitando asentamientos diferenciales de
relevancia a lo largo de su recorrido), por lo que su correcta ejecución es fundamental
para la futura performance de la tubería.Para que la cama de asiento cumpla su
objetivo, el tubo deberá descansar sobre la misma en la totalidad de su superficie de
apoyo, sin que haya espacios vacíos entre la superficie. Para esto, en la zona de los
enchufes se realizará un nicho para permitir que el cuerpo del tubo apoye en toda su
longitud, que queden nivelados los tubos y pueda realizarse correctamente el
ensamble de las juntas.

El material de la cama de asiento deberá estar libre de piedras, material congelado,


humus o terrones de limo o arcilla, residuos de plantas, suciedad o cualquier tipo de
material punzante.

La cama de asiento deberá ser conformada siguiendo la pendiente longitudinal especi-


ficada para la tubería en cada proyecto, de manera que, al apoyar la misma quede
prácticamente nivelada (debiendo realizar sólo ajustes menores).

El relleno inicial alrededor del tubo, o relleno de contención, es la pieza fundamental


en la performance estructural del conjunto tubo-zanja ante las solicitaciones externas,
con lo cual su adecuada colocación y compactación son la clave de la calidad de la
instalación. El suelo seleccionado para el relleno inicial deberá ser tal que:
• Satisfaga los requerimientos solicitados por el proyectista en el cálculo
estructural de las tuberías.
• Sea compactable.
• En el caso de suelos con drenaje restringido (Clase III, Clase IVA y algunos
Clase II en el límite), que tenga un contenido de humedad en el orden de ± 3% del
óptimo (medido de acuerdo con ASTM D698).
• Para tubos DN < 900 mm, el tamaño de las partículas no supere los 11 mm.
• No contenga terrones de suelo de tamaño superior a 2 veces el tamaño
máximo de las partículas.
• No contenga material congelado ni material orgánico, ni desperdicios (raíces
de vegetación, gomas, botellas, metales, etc.)

Será muy importante, durante la colocación del relleno, asegurarse de compactar bien
la zona por debajo del riñón del tubo y en el nicho del enchufe, evitando dejar espacios
libres.El espesor de las capas en las que se debe colocar el relleno dependerá del tipo
de material y de la metodología utilizada para efectuar la compactación.

El relleno superior podrá realizarse utilizando el suelo proveniente de las


excavaciones, en lo posible libre de piedras y/o cuerpos extraños y que presente una
densidad del orden a la que corresponde al suelo de los laterales de la zanja. Se
deberán tomar precauciones para la compactación del suelo por encima de la tubería,
evitando impactar sobre la misma. Para esto, deberá colocarse, antes de compactar,
una capa de suelo con un espesor mínimo, cuyo valor dependerá del equipo de
compactación a utilizar, pero que nunca será menor a los 15 cm. Una vez colocado
este relleno, deberá prestarse especial atención a la remoción de los tablestacados
(en caso de existir) y se deberá controlar que la deflexión anular vertical que sufrió la
tubería no exceda el 3%.

Montaje de las tuberías:

Para facilitar los agotamientos y mantener la zanja libre de agua, el tendido de las
tuberías debe comenzar en el extremo de aguas abajo, colocando normalmente las
tuberías con las embocaduras hacia aguas arriba.
Cuando se interrumpa el montaje de forma significativa se habrán de obturar
provisionalmente los extremos de las tuberías para prevenir la entrada de objetos
extraños dentro de las mismas.

Las tuberías deberán instalarse según el trazado fijado y a las cotas dadas en el perfil
longitudinal. Cualquier ajuste de las mismas deberá realizarse elevando o
profundizando el apoyo.

Cuando durante la instalación exista el riesgo de que las tuberías floten, éstas deberán
quedar aseguradas mediante la pertinente carga o anclaje.

Los tubos no deben asentarse directamente sobre la rasante de la zanja sino,


dependiendo de las consideraciones que al respecto se hayan tenido en cuenta en el
cálculo mecánico de la tubería, sobre camas de apoyo que podrán ser de material
granular o de hormigón.

La elección del tipo de apoyo se realizará considerando aspectos tales como el tipo de
tubo y sus dimensiones, la clase de las uniones, la naturaleza del terreno, etc.

Macizos de anclaje:

Todos los componentes de la red que puedan estar sometidos a empujes por efecto
de la presión hidráulica (codos, cambios de dirección, reducciones, piezas de
derivación, válvulas de seccionamiento o regulación, etc.), deberán quedar fijados
mediante un macizo de anclaje que contrarreste el empuje y asegure su inmovilidad.
Así mismo, deberán disponerse macizos de anclaje en el caso de que las pendientes
sean excesivamente fuertes y puedan producirse movimientos de la tubería o cuando
exista riesgo de flotabilidad de los tubos.

En general, los macizos de anclaje serán de hormigón y deberán disponerse de forma


tal que las uniones queden al descubierto.

No se realizarán las pruebas de la tubería instalada hasta que el hormigón haya


obtenido su resistencia señalada.

La presión hidráulica P que se considerará para el cálculo de los empujes coincidirá


con la presión de prueba (STP) de la tubería.

Las dimensiones de los macizos deberán ser tales que los empujes que transmitan al
terreno no sean superiores a su resistencia a compresión.

Excavaciones:

Debe asegurarse la estabilidad lateral de la excavación bajo cualquier condición de


trabajo. La inclinación de las paredes de la zanja o los soportes provistos deben estar
en conformidad con las normas de seguridad nacionales. Solamente se debe excavar
la longitud de zanja que pueda ser mantenida con seguridad por el equipo disponible.
Se deben rellenar todas las zanjas tan pronto como sea posible, y no dejarlas abiertas
más allá de la jornada de trabajo.

Control de aguas:
No se debe colocar o recubrir tuberías mientras exista agua en la zanja. Se debe
prevenir, en todo momento, la entrada de aguas superficiales en la zanja. Cuando se
presenten aguas subterráneas en el lugar de trabajo éstas deben ser desalojadas para
mantener la estabilidad de los materiales. Se debe procurar mantener el nivel de agua
por debajo del fondo de zanja. Se debe usar el equipo y procedimientos necesarios,
como bombas, pozos, pozos profundos, geotextiles, sub-drenes perforados o sábanas
de roca, para remover y controlar el agua en la zanja.

Para no perder el soporte del suelo, se deben emplear métodos para desaguar que
minimicen la migración de partículas mas y la creación de vacíos en el perímetro de la
zanja.

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