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Informes de la Construcción Vol.

28, nº 277
Enero-Febrero de 1976

ca cu o
no neol de estructuras reticulodas y laminares
JESÚS ORTIZ HERRERA, Dr. Ingeniero de Caminos
Jefe del Departamento de Programación y Cálculo electrónico
de MART-2 Gabinete técnico, S. A.

445-13

sinopsis Con la ayuda del cálculo electrónico, el análisis no lineal de estructuras de barras es
abordable con eficiencia y sin caer en las limitaciones del cálculo plástico tradicional.
Con objeto de probar esta afirmación, se presentan determinados análisis estructurales
realizados mediante técnicas y programas de cálculo propios. Se presenta asimismo el
análisis no lineal de láminas de revolución, a las cuales son aplicables algoritmos de gran
similitud formal con los del caso de estructuras de barras. Tanto para estas últimas como
para las estructuras laminares, los programas desarrollados por el autor permiten efectuar
gran variedad de análisis anelásticos (y elásticos como caso particular).

INTRODUCCIÓN queda de formas estructurales más construc-


tivas y económicas, puesto que en muchos
casos es posible obtener el grado necesario
El objeto de la presente exposición es el de
de seguridad frente al agotamiento de la es-
mostrar aquellos temas del cálculo no lineal
tructura (sin situarse, dentro de ciertos már-
de estructuras susceptibles de ser incorpo-
genes, en malas condiciones respecto a los
rados ya, de una forma eficiente y práctica, al
restantes estados límites), sin tener que ajus-
análisis de estructuras cuya complejidad o
tar el dimensionamiento de las piezas a dis-
importancia sugiera su estudio mediante mé-
tribuciones de esfuerzos de carácter «elás-
todos más perfeccionados y adecuados a la tico». El cálculo no lineal permite efectuar un
realidad que los del cálculo elástico y cálculo análisis riguroso de las diferentes fases de
plástico tradicionales. AI igual que estos úl- comportamiento anelástico de las estructuras,
timos (con mayor motivo, dado su mayor sin caer en las limitaciones del cálculo plás-
grado de sofisticación) su puesta en práctica tico tradicional.
obliga de hecho a la utilización del cálculo
electrónico. Pero, contando con dicho medio La presente exposición no se limita al caso
de cálculo, el análisis no lineal de estructu- de estructuras compuestas de barras, ya que
ras es ya un instrumento práctico, cuya uti- el cálculo no lineal es utilizado también para
lización requiere únicamente (respecto del el análisis de estructuras superficiales, tal
cálculo elástico) algunos datos más que fijen como veremos a continuación para el caso de
el comportamiento anelástico de las piezas; las láminas de revolución de hormigón arma-
y un cierto incremento de los tiempos de uso do. Se entra así en un dominio reservado ac-
del ordenador. El mostrar esto es precisamen- tualmente a los ensayos en modelo reducido,
te la ¡dea del presente trabajo, que incluye con ventaja respecto a éstos en costes y
una selección de las numerosas pruebas efec- tiempos de ejecución; e incluso con ventaja
tuadas por el autor, mediante técnicas de también en lo relativo a la bondad de los re-
cálculo propias. sultados si la estructura real pone en juego
su comportamiento anelástico, ya que la re-
La utilización del cálculo no lineal de estruc- producción de éste por el modelo es de indu-
turas no debe interpretarse simplemente como dable dificultad y rara vez llevada a la práctica.
una mejora de los métodos de cálculo per-
mitiendo una mayor adecuación al comporta- Por razones de claridad y extensión no se
miento real de las estructuras; es además insiste en el aspecto matemático de las téc-
una herramienta susceptible de ampliar el nicas de cálculo, tema objeto de trabajos pos-
campo de acción del proyectista en su bús- teriores.

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LIMITACIONES DEL CALCULO PLÁSTICO y otras dos adyacentes de signo contrario
«TRADICIONAL» puede agotar la deformabilidad de estas
últimas, sin que en la primera se haya
El procedimiento actualmente aceptado de provocado la rotación necesaria para que
dimensionar secciones y piezas en base a se desarrolle el momento de agotamiento
criterios de rotura, pero partiendo de esfuer- de la misma; esto reduce obviamente el
zos determinados elásticamente (o, a lo sumo, nivel de carga admitido por la estructura.
con redistribuciones incorporadas de forma En estructuras de hormigón este efecto
apriorística) viene impuesto por el estado es, por supuesto, más acusado.
actual de las técnicas de cálculo, pero es
Salvo en vigas continuas y en pórticos con
claro que presenta una grave contradicción
flexión predominante, la interacción entre
interna en sus principios si la estructura no
axil y flector puede afectar de forma con-
es isostática. De esa forma, el análisis en
siderable a los valores últimos de los es-
agotamiento puede presentar deficiencias; y
fuerzos y de las deformaciones. Normal-
cuando menos, se limita el campo de acción
mente, en el cálculo plástico de estructu-
en el diseño de la estructura.
ras lo que se hace es reducir el valor del
momento plástico en función del axil; pero
Los métodos «tradicionales» de cálculo en los límites de las rotaciones plásticas
agotamiento los proporciona la Teoría de la pueden asimismo reducirse, lo que afecta
Plasticidad, pero son bien conocidas sus limi- al completo desarrollo del mecanismo de
taciones en cuanto la deformabilidad plástica colapso.
del material no es muy acusada o las accio-
nes son total o parcialmente fluctuantes. En En rigor deberían considerarse plastifica-
ambos casos es preciso limitar de alguna ciones simultáneas por axil y flector, y
forma las redistribuciones de esfuerzos res- operar con los valores «reales» de las de-
pecto de las leyes elásticas, bien para no formaciones plásticas, tanto giros como
agotar la deformabilidad máxima real de las elongaciones. El esfuerzo cortante es tam-
zonas plastificadas, o bien para evitar que, bién susceptible de interactuar con los
por efecto de las repeticiones de las cargas, valores últimos de los esfuerzos normales
las deformaciones plásticas residuales se e, incluso, de producir deformaciones ane-
acumulen de forma creciente (sin límite, y lásticas de consideración (2).
para repeticiones de carga en número relati-
vamente reducido) (1). Otros efectos no te- La influencia de posibles predeformacio-
nidos en cuenta por la Teoría clásica de la nes de una parte de los elementos, sobre
plasticidad son: los límites de los giros plásticos de las
rótulas teóricas.
— El carácter no localizado de las «rótulas La influencia de los fenómenos de segundo
plásticas» y la influencia de las deforma- orden en deformaciones. En las piezas de
ciones elásticas de las zonas no plastifi- poca importancia es aceptable el estudio
cadas. Incluso en estructuras con impor- separado del estado límite de inestabili-
tante deformabilidad plástica, como son dad (de acuerdo con las teorías del pandeo
por ejemplo las constituidas por elemen- anelástico, si ello es necesario) y del es-
tos mixtos (hormigón-acero estructural) tado límite de rotura. Pero, en rigor, la
normalmente proporcionados, si la longi- estructura debe analizarse con la conside-
tud de las piezas es media o elevada, la ración simultánea e interactiva de las de-
deformabilidad elástica de las zonas com- formaciones anelásticas bajo los esfuer-
prendidas entre una rótula plástica teórica zos que solicitan a sus secciones, y de los
fenómenos de segundo orden, ya que estos
últimos pueden modificar aquellos esfuer-
(1) Un estudio sobre este fenómeno (inestabilidad zos y, asimismo, el incremento anelástico
de la deformación plástica) puede verse en las de los movimientos agudiza lógicamente
referencias 3 (IVIassonnet-Save) y 4 (Freuden- los fenómenos de segundo orden. Enton-
thal-Geiringer). Como regla práctica para evi-
tarlo, puede darse la de que no se produzcan ces el pandeo aparece como un caso par-
plastificaciones bajo la actuación de las acciones ticular en el que esfuerzos y movimientos
características, cuando esfuerzos y secciones se no se estabilizan para un valor dado de
calculen elastoplásticamente (bajo las cargas las cargas; pero en otros casos la situa-
mayoradas). Si el cálculo de esfuerzos es elásti-
co, puede omitirse dicha comprobación; y tam-
ción de agotamiento se alcanza sin pan-
bién, normalmente, en el caso de estructuras
poco importantes y con valores moderados de la
relación sobrecarga/carga permanente. (2) V. ref. 8 (J. Martínez Calzón),

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deo, aunque para cargas diferentes que las barras pueden calificarse de artificiosos y de
previstas dentro del cálculo de primer poco versátiles, tanto desde el punto de vista
orden en deformaciones. del comportamiento de los materiales como
de las tipologías y geometrías de las estruc-
Si a estos defectos teóricos añadimos que el turas consideradas. El autor del presente tra-
cálculo plástico de estructuras complejas es bajo ha investigado en la línea de la genera-
de un nivel de laboriosidad similar al propio lización de los algoritmos «matriciales» del
cálculo elástico (1), se comprende que el in- cálculo elástico (3), obteniendo un método al-
terés práctico de dicho tipo de cálculo se tamente eficiente y general para la evaluación
restringe a un grupo limitado de estructu- de la «respuesta» no lineal de cada barra
ras (2), dada la actual tendencia a la combi- prismática recta componente de la estructu-
nación prolija de materiales y de formas. ra; las ecuaciones generales de esta última
se forman (a partir de las ecuaciones que
fijan aquella respuesta particular de cada ba-
rra) mediante técnicas similares a las habi-
ANÁLISIS NO LINEAL DE ESTRUCTURAS tuales en el cálculo matricial elástico (con
DE BARRAS ciertas modificaciones); con lo cual el algo-
ritmo resultante es de alta rentabilidad con-
ceptual y práctica, por su gran generalidad y
En contraposición al cálculo elástico y al plás-
relativamente sencilla programación.
tico, se denomina genéricamente cálculo «no
lineal» de estructuras al que tiene en cuenta
los diferentes efectos citados en el apartado Además de la definición geométrica y topoló-
anterior, resumibles en: la influencia del com- gica de la estructura y de la de sus condi-
portamiento anelástico real de los materiales ciones de sustentación, comunes ambas con
(diferente del comportamiento elástico y del el análisis elástico, el cálculo no lineal requie-
ideal rígido-plástico) y la influencia de los re como datos las leyes de deformación de
cambios de geometría de la estructura (debi- las piezas en sus diferentes estados, lineales
dos a la deformación) en las condiciones de y anelásticos. Manteniendo la hipótesis de
equilibrio y de compatibilidad de deformacio- deformación plana, dichas leyes (leyes «cons-
nes. Normalmente se mantiene el carácter titutivas») pueden establecer directamente
«determinístico» del cálculo; pero esto no es entre deformaciones globales de las seccio-
inconveniente alguno si la seguridad de la es- nes (elongación unitaria, e, y curvatura, %, de
tructura se estudia con criterios semi-proba- la directriz) y esfuerzos (axil, N, y flector, M).
bilísticos (que sólo afectan a los datos a Si las deformaciones por cortante son de con-
Introducir en un algoritmo determinístico); no sideración, su efecto puede tenerse hasta cier-
obstante, en casos especiales puede ser ne- to punto en cuenta sin más que efectuar una
cesario acudir a técnicas de simulación, a fin corrección adecuada de las leyes constituti-
de efectuar un análisis probabilístico riguroso vas que se deducen de la hipótesis de defor-
de la seguridad de la estructura. mación plana (4); pero cuando las dimensio-
nes transversales de las piezas dejan de ser
Los métodos más extendidos actualmente pequeñas en relación a las longitudinales, ya
para el cálculo no lineal de estructuras de no es posible seguir manteniendo leyes es-
fuerzos-deformaciones globales, y el análisis
debe efectuarse con criterios localizados: es
(1) Los métodos generales de cálculo plástico de
decir, hay que abandonar la teoría de las es-
estructuras de barras se basan en los algoritmos
de la programación lineal [v. refs. 1 (Livesley) tructuras de barras prismáticas y acudir a la
y 10 (Simonnard]; y no suponen una ventaja Mecánica de los medios continuos.
sustancial respecto a los métodos elásticos
(siempre que se utilice el método de la matriz
flexibilidad si la estructura es de un grado de La estimación de las leyes esfuerzos-deforma-
hiperestaticidad pequeño). ciones es sencilla y rápida con la ayuda del
(2) Estructuras de acero estructural con amplio es- cálculo electrónico; existen gran cantidad de
calón de fluencia (y cierto tipo de estructuras trabajos sobre dicho tema, especialmente
mixtas), con cargas no dinámicas y relaciones
sobrecarga/carga permanente moderadas, con es-
fuerzos predominantemente de flexión (reducien-
do adecuadamente los momentos plásticos en
función de axiles y cortantes) y respetando con- (3) V. refs. 1 y 2.
diciones exigentes frente a la posible aparición
de fenómenos de segundo orden. Y con grado de (4) Pero dicha hipótesis dejan de tener validez: las
hiperestaticidad pequeño, salvo utilización de or- secciones ya no se conservan normales a la di-
denadores. rectriz (aparte de otros efectos locales).

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para el caso de flexión pura, es decir, para c) A cada pareja de deformaciones e y % se
la relación entre M y ;(; con N = O (leyes asigna una pareja bien determinada de
«momentos-curvatura»). No se expone aquí, valores de los esfuerzos N y M . No se
pues, cómo estimar dichas leyes, interesán- considera, por lo tanto, la influencia de
donos por el contrario en cómo pueden inte- las deformaciones diferidas de los mate-
grarse las mismas en el análisis del conjunto riales, aunque las mismas (normalmente,
de la estructura. tan sólo la fluencia del hormigón) pue-
den tenerse aproximadamente en cuenta
(en su caso) ampliando la escala de abs-
A fin de tratar con leyes esfuerzos-deforma-
cisas en la ley O-E del hormigón utilizada
ciones de la mayor generalidad, compatible
como base para el análisis previo de la
con una razonable facilidad de procesamiento,
sección.
se suponen dichas leyes idealizadas en forma
de leyes muitilineales («bi-lineales», «tri-li-
neales», e t c . ) , tal como se indica esquemáti- d) Por la misma razón especificada en el
camente en la figura 1.1.1. Esta idealización párrafo anterior, los diagramas propues-
es normalmente posible con pocos intervalos tos no son aptos para la consideración
rectilíneos, ya que las secciones habituales de fases de carga y descarga, sino sólo
suelen presentar fases de comportamiento para la actuación de cargas estáticas cre-
bien definidas (estados «elástico», «fisurado» cientes hasta el agotamiento de la estruc-
y «plástico»), con transiciones relativamente tura. No obstante, sirven de base para el
bruscas. análisis de ésta en todas sus fases de
comportamiento (no sólo para el análisis
límite).
Destaquemos las principales características
de las leyes esquematizadas en la figura 1.1.1.
e) Las leyes M-;^ y N-£ se suponen estricta-
mente crecientes, de forma que las rigi-
a) Se relacionan por un lado el momento deces tangentes, zIM/zl^, zíN/zle, sean
flector, M, y la curvatura, %\ y por otro, no nulas y no negativas. Sin embargo:
el esfuerzo axil, N, y la elongación unita-
ria, £ (las dos deformaciones, £ y %, se
refieren a la directriz de las piezas; pero,
en la hipótesis de deformación plana, am-
bos parámetros son suficientes para ca- (1) Aunque las leyes M-^^ dependan efectivamente
racterizar la deformación global de las de N, es claro que para piezas con axil nulo o
pequeño basta dar una curva iVI-;;; única. En ge-
secciones).
neral, no hay necesidad de especificar el com-
portamiento de la sección más que para el rango
p) Además, los diagramas momentos-curva- de esfuerzos previsto para la estructura y accio-
tura se suponen dependientes paramétri- nes en cuestión: así, en zonas con flexiones «ne-
gativas» exclusivamente, es posible ahorrarse el
camente del valor de N. Y los diagramas
cálculo de la rama de la curva \á-% para iVl > O
axil-elongación, del valor de M. Natural- (y viceversa); o, si ios axiles permanecen elás-
mente, el caso de curvas unívocas se ob- ticos, no hay necesidad de definir las ramas plás-
tiene como un caso particular ( 1 ) . ticas de las curvas N-e, etc.

M>o N>o(tracción)

CX/mjif (£nj,Nnj]

X>o £<o £>o


—> <— —>

(ley M - X para (ley N-e pora


N = Ni =constante) M = Mj =constan1e)
l<j<n')
1X2),Mzj) (£2i,N2
(Xij,Mij) (£ij,Nij)

Fig. 1.1.1 M<o N<o(compres¡dn)

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— el valor de dichas rigideces puede teó- dad de la pieza, y en su caso, las correspon-
ricamente hacerse tan pequeño como dientes deformaciones de tipo plástico.
se desee (en la práctica esto tiene un
límite, por exigencia de buen condi- La técnica de cálculo es esencialmente itera-
cionamiento de los sistemas de ecua- tiva: partiendo de los esfuerzos de la itera-
ciones a resolver) ( 1 ) ; ción precedente (inicialmente, de los esfuer-
zos «elásticos»), se establece una partición
— dichas rigideces pueden, sin embargo,
de cada barra en zonas en las que el estado
variar de cualquier forma, no tienen
de las secciones pueda considerarse constan-
necesariamente por qué decrecer a
te (aplicación de una rama única de las leyes
medida que aumentan los esfuerzos.
esfuerzos-deformaciones); analizados por se-
parado cada uno de estos elementos de barra,
f) No se exige que los diagramas N-£ y M-x
sus «respuestas» individuales se combinan
«pasen por el origen». Es posible así
según una técnica análoga a la de las matrices
tener adecuadamente en cuenta el efecto
transferencia (3). Aplicando unas transforma-
de predeformaciones impuestas a parte
ciones sencillas a las ecuaciones resultantes,
de los materiales, estando ya establecida
las mismas se expresan en la forma:
la continuidad de la estructura (preten-
sado, gradientes térmicos, etc.) ( 2 ) . Y
también representar adecuadamente si- Pi = Kn d , + K,2 • da + qi
tuaciones en las que, por ejemplo, se con-
Pa = K21 di + K22 • d2 + qa
sideren varias curvas M-% para valores
diferentes de N, algunos de ios cuales
siendo Pi y P2 los vectores-esfuerzos de ex-
produzcan por sí solos (para M = 0) fisu-
tremo de barra (v. ref. núm. 1), y di , da, los
raciones o plastificaciones: entonces,
manteniendo constante la directriz de la vectores-movimientos de extremo. Dichas
pieza, no es posible en general (salvo ecuaciones son análogas a las del cálculo
para secciones simétricas) conseguir matricial elástico, pero:
que todas las curvas M-x pasen por el
origen (es decir, parte de ellas presen- — las matrices rigidez de barra (Kn , K,2,
tarán un valor M ^^ O para ^ = 0 ) . K21 , K22) se calculan en función de los es-
fuerzos en la iteración precedente, y son
g) Puesto que las leyes M-;^ y N-£ se supo- por lo tanto variables de una iteración a
nen deducidas de acuerdo con la hipóte- otra.
sis de deformación plana, no se introdu-
— aparecen los términos qi , qa (vectoriales)
cen en principio deformaciones debidas
si la barra presenta deformaciones de tipo
al esfuerzo cortante. La influencia de éste
plástico.
en los valores últimos de N y M, puede
introducirse limitando éstos por debajo
Basándose en las anteriores ecuaciones de
de los valores calculados con cortante
respuesta de cada barra, es sencillo modificar
nulo (utilizando, por ejemplo, diagramas
los algoritmos del método de la rigidez en lo
de interacción deducidos plásticamente),
relativo a las ecuaciones generales de la es-
siempre que se prevea una influencia
tructura, dentro de la Teoría de primer orden.
desfavorable de dicho esfuerzo.
La consideración de los fenómenos de segun-
do orden exige más modificaciones, pero tam-
Si las deformaciones por cortante son de con- bién es factible la adaptación correspondiente
sideración, puede incorporarse en el cálculo del algoritmo lineal.
el correspondiente incremento de la flexibili-

EJEMPLOS DE CALCULO
(1) Sin embargo, pueden resolverse perfectamente
casos en ios que dichas rigideces varíen como
de 1 a 10^ o incluso más, sin ello exigir niveles En primer lugar se analiza el pórtico indicado
especiales de precisión en las variables numé- en la figura 1.2.1, dentro de la Teoría de pri-
ricas utilizadas por el ordenador. mer orden y con definición sencilla de las
(2) También es perfectamente posible considerar leyes momentos-curvatura: diagramas bilinea-
otros tipos de predeformaciones o presolicitacio- les unívocos (sin dependencia de N ) , salvo
nes (por ejemplo, el hormigonado de una pieza
mixta sin apeos del acero estructural) que alte-
ran los diagramas esfuerzos-deformaciones, pero
no su «paso por el origen». (3) V. ref. 1.

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Fig. 1.2.1

para las barras 2-3 y 5-6, para las cuales los axiles resultantes con los valores supuestos
valores últimos del momento y de la curva- de la carga P. Los cálculos se han efectuado
tura se ajustan según el axil, dentro de un con las leyes momentos-curvatura definidas
intervalo de valores estimado para cubrir los por la tabla siguiente:

m • Mp m-i
Para
un axil N Barras
M, Mj M3 M, M, Zi 7.2 Z3 1A ts (Mp)

— 225 — 195 0 195 225 — 0,02 — 0,00005 0 0,000025 0,01 — 1-2 y 5-7

— 425 — 370 0 725 800 — 0,016 — 0,00005 0 0,000055 0,008 — 2-4 y 4-5

— 275 — 235 0 235 275 — 0,01 — 0,000025 0 0,000025 0,01 — 75

— 270 — 230 0 230 270 — 0,011 — 0,000026 0 0,000026 0,011 — 50 2-3 y 5-6

— 265 — 225 0 225 265 — 0,012 — 0,000027 0 0,000027 0,012 — 25

En esta tabla, los valores (p^j , Mj) son los Las características indicadas de las seccio-
correspondientes a los vértices del diagra- nes no corresponden a ningún caso real, pero
ma momentos-curvatura. han sido elegidas dentro de márgenes poten-
cialmente reales; con lo cual, el ejemplo pre-
Los axiles se suponen en régimen elástico,
«EA» (Mp)
si bien con valores diferentes de la rigidez
Barras
«EA» ( = N/e) según el signo del esfuer- Compresión Tracción
zo (1):
4.666.666 950.000 1-2 y 5-7

7.000.000 950.000 2-4 y 4-5


(1) En realidad en este caso es fácil prever el signo
del axil en todas las barras, con lo cual esa dife-
7.000.000 937.500 2-3 y 5-6
renciación es innecesaria.

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Fig. 1.2.2

leyes «simétricas» (1) (es decir, suponiendo LEY AXIL-ELONGACION (Mp, —)


simétrica la sección) y bilineales. De esta
forma, para definir dichas leyes basta con dar Vértice Valores últimos Valor
el «vértice» y el «extremo» de las mismas: del flector
m • Mp
LEY MOMENTOS-CURVATURA
(m • Mp, m~í)
1950 —0,0017 —1975 —0,02
Vértice Valores últimos Valor
del axil — 1360 — 0,00119 — 1445 — 0,0095 ± 500
1 ^ 1 U1 |MJ 1 y
1 •^U 1
Mp

— 835 — 0,000729 — 930 — 0,0063 + 1000


1225 0,00174 1400 0,02 0

1137 0,00162 1300 0,02 — 500 — 485 — 0,000424 — 555 — 0,0026 + 1250

1028 0,00146 1175 0,01538 — 750 — 215 — 0,00019 — 285 — 0,001 + 1350

919 0,00131 1050 0,01356 — 1000

612 0,000869 700 0,01149 — 1250


En la misma figura se representan gráfica-
mente algunos resultados seleccionados, que
394 0,000559 450 0,01023 — 1500
son expresivos por sí mismos. Se observará
153 0,000217 175 0,01 — 1750 que, junto a las leyes de esfuerzos, se dan en
cada punto del arco el momento último Mu^
43 0,000061 50 0,01 — 1900 (que depende del axil actuante en la sección
correspondiente y es por lo tanto variable a
lo largo de la directriz) y del axil último Nu~
(1) Es decir, con M definido como función «impar»
de X (a N cte.); y N, como función «par» de x
(dependiente de M y por lo tanto también
(a M cte.). variable). La proximidad de la curva Mu^ y

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sentado tiene interés no solamente como nes. En la propia figura 1.2.1 se representan
prueba del algoritmo de cálculo, sino también gráficamente las leyes de flectores obtenidas
como muestra de la adaptación anelástica de para tres niveles de carga; numéricamente,
las estructuras reales de grandes dimensio- dichos resultados son:

(Valores «elásticos»)
m • Mp P = 75 Mp P = 85 Mp P = 95 Mp
P = 75 Mp P = 85 Mp P = 95 Mp

M, — 310 420,3 — 426,5 — 356,6 — 404,1 451,7

M'A — 70,2 — 177,7 — 182,6 — 132,3 — 150 — 167,6

M"A — 239,8 — 242,6 — 243,9 — 224,3 — 254,1 — 284,1

MB — 284,2 — 420,4 — 426,5 — 327,6 — 371,2 — 414,9

M' — 77,6 164,6 169,5 — 144,3 — 163,5 — 182,7

206,6 — 255,8 257 183,3 — 207,7 — 232,2

M. 602,9 599,6 713,5 557,9 632,3 706,7

M, — 24,7 13,9 — 12,9 107,8 122,2 136,6

Los valores «elásticos» indicados en la tabla cuando Me vale un 89,2 % de su valor de


anterior son los que se obtienen operando rotura, M A y M B han alcanzado ya el 100 %
con las siguientes rigideces de las seccio- de su valor ú l t i m o . De esta forma, el valor
nes: de agotamiento de la carga P es aproximada-
mente de 95 Mp, es decir, un 93 % de la
— a flexión, la rigidez de la rama M-% para carga prevista por la Teoría de la Plasticidad
flectores positivos en fase «elástica» (pa- (P = 102,1 Mp) y un 106,4 % de la calculable
ra N = O, o para el valor de N más próxi- con los esfuerzos elásticos (P = 89,3 Mp,
mo a cero, en caso de diagramas variables que da un M ' A «elástico» igual a 425 m • M p ) .
con el a x i l ) ; Los movimientos calculados se incrementan
notablemente respecto a los «elásticos» (por
— frente a deformaciones axiles, la rigidez
ejemplo, 3,16 veces para el descenso del
de la rama N-e para compresiones en fase nudo «4»).
«elástica».

Observando los resultados anteriores se de- En cuanto a la convergencia del proceso de


duce que, para la estructura en cuestión, las cálculo, con tan sólo cuatro iteraciones se
sucesivas redistribuciones de esfuerzos se obtienen errores del orden del 0,1 % para los
producen debido a: esfuerzos y movimientos máximos en valor
absoluto (y ligeramente superiores para los
de menor importancia).
— la reducción de rigidez por flexión nega-
tiva en las barras 1-2, 5-7, 2-3, 5-6 (y, par-
cialmente, las 2-4 y 4-5); Como segundo ejemplo de cálculo se presen-
ta el caso del arco articulado-empotrado de
— la entrada en fase plástica del extremo «2»
directriz parabólica indicado en la figura 1.2.2,
de la barra 2-3;
con las cargas especificadas en esta misma
— ídem del extremo «2» de la barra 2-4, del figura. Se ha considerado al efecto una única
«5» de la 4-5 y del extremo «5» de la 5-6. sección tipo, con una familia completa de
diagramas momentos-curvatura para axil de
En cambio, no llega a formarse la rótula plás- compresión, y de diagramas axil-elongación
tica «positiva» en el nudo «4». En efecto, para todo el rango de flectores; y adoptando

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de la Nu~ a las leyes de flectores y axiles co- tud de la simetría del problema (las acciones
rresponde a las secciones más cercanas al y sustentación se supone que respetan dicha
agotamiento. simetría).

Las hipótesis básicas del método son las si-


ANÁLISIS NO LINEAL DE LAMINAS guientes:
DE REVOLUCIÓN DE HORMIGÓN ARMADO
— Se supone que el meridiano tiene forma
De los diferentes métodos estudiados en la poligonal, siendo recta la directriz de cada
referencia 13 para el análisis no lineal de las elemento de lámina (fig. 11.1.1). Esta hipó-
láminas de revolución de hormigón armado, tesis no es restrictiva en la práctica, siem-
el más interesante (a pesar de requerir me- pre que se cuente con ordenadores lo su-
dios potentes de cálculo automático] es un ficientemente potentes como para permi-
método «matricial» de gran similitud formal tir una discretización del meridiano de la
con el algoritmo antes comentado para el lámina tan fina como sea preciso (2).
análisis no lineal de estructuras de barras. — Se supone asimismo que la longitud de
Sus ventajas radican en su exactitud y ver- cada elemento de meridiano es lo bastante
satilidad en lo referente a geometrías posi- pequeña como para que puedan aceptarse
bles, variedad de condiciones de sustentación variaciones lineales de los esfuerzos en-
y representación precisa de los diferentes tre los dos paralelos extremos de cada
estados anelásticos posibles en el interior elemento (2).
de la lámina; además, su planteamiento no
exige un aparato conceptual sustancialmente — Cargas actuantes exclusivamente en los
distinto al que es habitual en el cálculo de paralelos de separación entre elementos.
estructuras de barras. En caso de cargas repartidas, su discreti-
zación no afecta prácticamente a los re-
En la figura 11.1.1 pueden verse los esfuerzos sultados, siempre que dichos paralelos
actuantes sobre un elemento de lámina com- estén suficientemente próximos (2).
prendido entre dos meridianos y dos parale- — Relaciones esfuerzos - deformaciones de
los a distancia infinitesimal (1), esfuerzos tipo trilineal, con parámetros dependien-
que son en esencia los mismos que habitual- tes del esfuerzo axil. Nulidad del efecto
mente se consideran sobre una pieza de una Poisson.
estructura de barras (sin más que medirlos
por unidad de longitud del paralelo respec- La simplificación de prescindir del efecto
tivo), más unos axiles (Ne) y flectores [Me) Poisson apenas afecta al análisis de una lá-
actuantes en la dirección ortogonal y medidos mina de revolución, al menos en caso de que
por unidad de longitud de meridiano. El resto el material de la misma sea el hormigón ar-
de los posibles esfuerzos actuantes sobre mado; el valor real del coeficiente de Poisson
dicho elemento de lámina son nulos, en vir- puede, no obstante, tenerse en cuenta para

(1) Para el axil, cortante y flector según los meri-


dianos (N^ , Qjp , M^) se observará que se adop- (2) En las pruebas de cálculo efectuadas, con longi-
ta un criterio de signos distinto en los dos ex- tudes del elemento de meridiano [As] del orden
tremos del elemento, convenio que es habitual de dos a tres veces el canto de la lámina, los
en el cálculo matricial de estructuras. errores observados han sido insignificantes.

® = Píx 1-01 A e
@ = P,y rol Ae

@ = Piz fo, AG

® = Pex foz Ae

® = Pzy ro2 AG

® = Pzz ^02 AG

0 = NQ A S

superficie media ® = M„ As
de la lámina
Fig. 11.1.1

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la evaluación «a posteriori» de algún esfuerzo mina se establece en función de los esfuer-
secundario (Me). zos calculados en la iteración precedente (ini-
cialmente, a partir de los esfuerzos «elásti-
La disposición de armaduras junto a ambos cos») .
paramentos de la lámina se supone simétrica
respecto a la superficie media de ésta; y la
orientación de las armaduras, coincidente con
la de meridianos y paralelos. EJEMPLO DE CALCULO

La forma, esquemática, de las leyes trilinea- En la figura 11.2.2 se indican las leyes de es-
les propuestas (ajustables de forma continua fuerzos obtenidos para la lámina en casquete
en función del esfuerzo axil), puede verse en esférico cuya sección meridiana se represen-
la figura 11.1.2. ta en la figura 11.2.1. Las coacciones en los
bordes se han elegido del tipo de empotra-
El estudio de la «respuesta» anelástica de mientos deslizantes (en un plano horizontal
cada elemento de lámina es más complejo el exterior; y en un plano vertical el inte-
que el de una barra prismática; pero las ecua- rior) a fin de producir un importante efecto
ciones resultantes son también de la forma de borde y poner así claramente de manifies-
to los fenómenos anelásticos. El análisis se
Pi = Kii • di + Ki2 • da + qi , ha efectuado según la Teoría de primer orden.
Ps = K21 • di + K22 • d2 + q2 ,
El canto es constante e igual a 10 cm. El hor-
a partir de las cuales las ecuaciones genera- migón se ha supuesto con una resistencia en
les de la lámina se forman mediante una téc- compresión de 240 kp/cm^ y un módulo de
nica similar a la del método de la rigidez de elasticidad (fase «í») de 3 X 10^ k p / c m l
las estructuras de barras; también es adap- Las armaduras, con un límite elástico de
table el método de las matrices transferen- 4.400 kp/cm^ y un módulo de elasticidad de
cia. 2,1 X 10^ kp/cm^; la distribución de las mis-
mas se supone simétrica respecto a la super-
El cálculo se efectúa de forma iterativa, ya ficie media, con una cuantía de A^ cmVm.l.
que la «respuesta» de cada elemento de lá- junto a cada paramento, y una distancia de

punto® = (X, ,M,)

" @ = a2,£2)
£<o

Fig. 11.1.2 £>o

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h^ cm entre los c.d.g. de los dos niveles de
armaduras:

— Según los meridianos, para


O < X < 5,25 m; A^ = 5,96 cmVm,
h^ = 7 cm (1).

— Según los meridianos, para


5,25 < X < 9 m; A^ = 3,27 cmVm,
h^ =: 7 cm.

— Según los paralelos, en toda la lámina:


A^ = 3,27 cmVm, h^ = 5 cm.

Es fácil comprobar que esta distribución de


armaduras no está proporcionada según un
dimensionamiento en base a leyes «elásticas»
de esfuerzos (lo cual se ha dispuesto inten-
cionadamente para acentuar aún más los efec-
tos anelásticos).

Las leyes de esfuerzos indicados correspon-


den a q = 0,25 Mp/m^
Fig. 11.2.1
Las leyes «elásticas» son las obtenidas con
el mismo algoritmo «matricial», pero supo-
niendo un comportamiento lineal de las sec-
ciones, con rigideces correspondientes al es-
tado l~ del material (sin fisuración). Por ser
sencilla la geometría de la lámina, existen elásticas, si bien con mayor «longitud de
soluciones analíticas aproximadas del proble- onda»; los valores en los bordes coinciden
ma elástico (Geckeler) (2), que concuerdan con los elásticos, debido a la particular sus-
con las leyes «elásticas» aquí indicadas (es- tentación de la lámina analizada. La forma de
tas leyes constituyen precisamente la prime- la ley de flectores M<p es también similar a
ra iteración del cálculo no lineal de la lá- la de la ley elástica, con amplificación de la
mina) . «longitud de onda»; y experimenta un impor-
tante incremento en el borde (el trabajo tipo
Las causas de las redistribuciones de los es- arco se acentúa al hacerse menos rígidos los
fuerzos observables en la figura 11.2.2 son la paralelos).
existencia de una amplia zona con Ne > O
(fisuración) y la entrada en fase «II» de los Incrementando el valor de q se llega a produ-
flectores M^. La ley de axiles Ne presenta cir (para q =^ 0,7 Mp/m^) una zona plastifi-
una zona de tracciones notablemente superior cada de la armadura según los paralelos
a la de las leyes elásticas, y una importante (Ne = Neu), con lo cual el reajuste de Ne res-
reducción de Ne en el borde exterior; a partir pecto a su valor elástico es todavía más acu-
del punto en que dicho esfuerzo entra en com- sado. También M^ entra en el borde exterior
presión, la curva correpondiente experimenta en fase plástica; de hecho, para el nivel de
un quiebro con incremento de la pendiente y carga indicado (q ^ 0,7 Mp/m^), la deforma-
reducción de la «longitud de onda» (es decir, bilidad de la rótula plástica correspondiente
sufre una auténtica «refracción»); la variabi- puede considerarse agotada.
lidad de los restantes esfuerzos en la misma
zona se ve también afectada, aunque en me-
nor grado. La forma de las leyes de axiles N^
y de cortantes es similar a la de las leyes REFERENCIAS

1. «iVlétodos matriciales para el cálculo de estruc-


(1) X = distancia (en planta] al borde exterior (ver turas». R. K. Livesley (Blume, 1970).
figura 11.2.1).
2. «Análisis de estructuras reticulares». J. M. Gere,
(2) Ver ref. núm. 7. W. Weaver (C. Editorial Continental, 1967).

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F i g . 11.2.2

3. «Cálculo plástico de las construcciones». Ch. Mas- 9. «Manuel de Calcul "Fissuration"». C.E.B. Boletín
sonnet, M. Save (Montaner y Simón, 1966). de Información núm. 89, 1973.
4. «Elasticity and Plasticity». Naismith, Stanley, Freu- 10. «Programación lineal». M. Simonnard (Paraninfo,
denthal, Geiringer, Reiner. Encyclopedia of Phy- 1972).
sics, vol. Vi (Springer Verlag, 1958).
11. «Elements of Numerical Analysis». J. Singer (Aca-
5. «Theoretical Elasticity». A. E. Creen, W. Zerna demic Press, 1968).
(Oxford, 1968).
12. «Elementary Numerical Analysis». S. D. Conté,
6. «Mathematical Theory of Elasticity». I. S. Sokol- C. de Boor (McGraw Hill K., 1972).
nikoff (McCraw Hill, 1956).
13. «Estudio del efecto de la no linealidad esfuerzos-
7. «Teoría de placas y láminas». S. Timoshenko,
deformaciones en la distribución de solicitaciones
S. Woinowsky-Krieger (Urmo, 1970).
y movimientos en estructuras laminares de hor-
8. «Comportamiento y cálculo anelástico de las es- migón armado con simetría de revolución de for-
tructuras hiperestáticas de hormigón armado y ma, características, sustentación y acciones».
pretensado». J. IVIartínez Calzón (Monografías del J. Ortiz H. (Tesis doctoral en la E.T.S. de I.C.C.P.
I.E.T.c.c, núm. 302, 1972). de Madrid).

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resume summary zusammenfassung
Calcul non linéaire des structures Non linear calculus of framed and Nicht lineare Berechnung von Stock-
réticulaires et des voiles minees laminated structures werkrahmen und Flachentragwerken
Jesús Ortiz Herrera, Dr. ¡ngénieur des Ponts Jesús Ortiz Herrera, Dr. Hoch Tiefb. Ing.
et Chaussées Jesús Ortiz Herrera, Dr. Civ. Eng.
Mitteist elektronischer- Berechnung ist es
A l'aide du calcul électronique, l'analyse By menas of electronic calculus it is pos- moglich, die nicht lineare Analyse von Stab-
non linéaire des structures de barres est sible t o approach the non linear analysis of konstruktionen erfolgreich, und ohne d i e
abordable avec efficience et sans tomber bar constructions efficiently and without the Begrenzungen der traditionellen plastischen
dans les limitations du calcul plastique tra- limitations of the traditional plástic Calculus. Berechnungen, zu verwenden. Um diese Be-
ditionnel. Afín de prouver cette affirmation, In order t o prove this statement, the author gewisse Strukturanalysen, die er mitteist
on présente certaines analyses structurales presents certains structural analysis that üauptung zu prüfen, prasentiert der Autor
effectuées suivant des techniques et des have been carried out by means of tech- eigener technischen Methoden und Berech-
programmes de calcul propres. On présente niques and calculation programs of his own. nungsprogramme ausgeführt hat. Ebenfalls
également l'analyse non linéaire des voiles Further, the non linear analysis of revolving w i r d die nicht lineare Analyse von Dreh-
á révolution, auxquels sont applicables des sheets is presented t o which algorithms of folien prasentiert, auf welche Algorithmen
algorithmes de grande similitude formeile great formal similarity t o those in the case von grosser formeller Ahnlichkeit m i t denen
avec ceux du cas des structures de barres. of bar constructions are applicable. Both des Stabkonstruktionfalles anwendbar sind.
Tant pour ees derniéres structures que pour for these latter ones as weil as for laminated Für diese letzteren, w i e für die Flachen-
les voiles minees, les programmes dévelop- structures the programs elaborated by the trakwerke von dem Autor erarbeiteten Pro-
pés par i'auteur permettent d'effectuer une author allow a great variety of anelastic gramme, gibt es eine grosse Variation von
grande diversité d'analyses anélastiques (et analyses (and as a speclal case, of elastic anelastisciíen Analysen (und elastischen, ais
élastíques comme oas particulier). analysis). Sonderfall).

p u b l i c a c i ó n del I. e. t, c e .
A. M . H a a s

LAMINAS DE HORMIGÓN Dr. Ingeniero


Traducción de J o s é M.^ Urcelay
Dr. I n g e n i e r o de C a m i n o s , C a n a l e s y P u e r t o s

El profesor A. M. Haas es personalidad muy conocida en todo el mundo dentro del campo de
las estructuras laminares.

El libro, que ha sido traducido a varios idiomas, es de exposición clara e intuitiva, y destaca los
conceptos fundamentales sobre los desarrollos matemáticos.

En su primera parte, el libro trata de la teoría de membrana en láminas de revolución. A con-


tinuación se aplica esta teoría, para el caso en que las cargas sean también de revolución, a
las láminas de revolución más usuales: cúpulas esférica y elíptica, láminas cónicas, depósitos.

Se estudian seguidamente las láminas de revolución sometidas a cargas que no sean de revo-
lución, así como las tensiones secundarias debidas a flexiones en láminas de revolución.

Se termina la primera parte con un capítulo dedicado a la construcción de láminas.

En la segunda parte ce estudia la teoría de membrana para láminas rebajadas, dedicando sen-
dos capítulos a las láminas en paraboloide hiperbólico, en paraboloide elíptico y en conoide.

A continuación se dedica un extenso capítulo a la flexión.

Seguidamente se estudia el caso de pequeñas cargas que originan fuertes tensiones por flexión.

Finalmente, el libro dedica un capítulo al pandeo.

Un volumen encuadernado en tela, brillantemente presentado, de 17 x 24,5 cm, compuesto de


420 páginas, numerosas figuras, tablas y abacos. Precios: España, 1.250 ptas.; extranjero, $ 25.

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