Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
php/infancias
DOI: 10.14483/16579089.11592
Perfiles y perspectivas
Para citar este artículo: Fajardo, L. P. (2017). Ana Z y la Recibido: 07-febrero-2017 / Aprobado: 16-agosto-2017
literatura de fantasía en la infancia. Un acto de descubri-
miento. Infancias Imágenes, 16(2), 326-329.
Resumen Abstract
La presente reflexión se centra en el escenario de The present reflection focuses on the scenery of the
lo fantástico que caracteriza a la literatura infantil y fantastic character of children's literature and that is
que claramente se presenta en el libro titulado Ana clearly presented in the book entitled Ana Z, ¿dónde
326 Z, ¿dónde vas?, de la escritora ítalo-brasileña Marina vas? by the Italian-Brazilian writer Marina Colasanti.
Colasanti. Es la lectura literaria un acto de desocul- Literature is an act of uncovering the mysteries of life
tamiento de los misterios de la vida a los cuales los to which children find themselves in need of explo-
niños y niñas se ven en la necesidad de explorar. Así, ration. Thus, this text responds fundamentally to the
el texto en mención responde fundamentalmente al following question: In what way Ana Z, ¿dónde vas?
siguiente interrogante: ¿de qué manera la obra Ana Z, by Marina Colasanti allows to discover other worlds
¿dónde vas? de Marina Colasanti permite descubrir that transcend the everyday and the experiences of
otros mundos que trascienden la cotidianidad y las childhood?
vivencias de la infancia?
Keywords: reading; childhood; imagination.
Palabras clave: lectura; niñez; imaginación.
1
Licenciada en Educación Básica con énfasis en Humanidades y Lengua Castellana, Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Correo elec-
trónico: arualeal1800@gmail.com
Ana Z y la literatura de fantasía en la infancia: un acto de descubrimiento
Una de las características de la literatura fantás- En los confines de esta historia habita una niña
tica es justamente su frontal rechazo a la razón, su llamada Ana, quien, sin pensarlo, un día decide
libertad con respecto a lo real… La literatura fantás- acercarse a un pozo que encuentra unos metros más
tica recorre otros caminos más profundos, más os- allá de su casa. Observa el pozo y se acerca a él in-
curos, caminos que la razón no frecuenta y donde tentando descubrir qué hay en su profundidad. Sin
la lógica se pierde. (Colasanti, 2004, p. 93) advertirlo, las perlas de su collar se enredan y caen
Perfiles y perspectivas
a la oscuridad del pozo obligando a Ana a descen-
Durante el proceso de aprendizaje escolar, y der por una escalerilla hasta llegar a una superficie
fundamentalmente en la primera infancia, la lec- firme y comenzar a buscar las perlas de su collar.
tura se asume como una experiencia de encuen- Si bien durante la historia Ana no se encuentra
tro con la construcción del lenguaje, pero, sobre con los típicos monstruos o las anheladas prince-
todo, con el diálogo entre dos actores: el lector y sas que necesitan ser salvadas de las llamas, de las
el texto (escrito o gráfico). De allí que el primer garras del malvado o de los hechizos de las bru-
acercamiento al acto de leer, el cual se mantiene jas, sí toma de la mano al lector y lo guía durante
a lo largo de la vida, se encuentre asociado con toda su travesía que va más allá de hacer el intento
el descifrar el contenido de lo literario y mundos por encontrar sus perlas y rearmar su collar. Tanto
simbólicos, lo que aviva el deseo del niño por Ana como el lector caminan juntos sobre peligrosos
despertar las bestias que duermen profundamen- pantanos, áridos senderos, empedradas calzadas y
te, explorar tierras desconocidas o simplemente húmedas tierras. El viaje termina siendo comparti-
adentrarse en la conquista de un espacio habitado do, pues las acciones de Ana repercuten significa-
por la fantasía. tivamente en el modo de lectura del niño, o quizá
A razón de lo anterior, el propósito de esta re- del adulto. Colasanti manifiesta en esta historia que
flexión consiste en develar cómo la literatura de lo fantástico no se reduce a un solo público lector, 327
fantasía, ejemplificada con la obra Ana Z, ¿dón- sino que, por el contrario, es un universo lleno de
de vas? de Marina Colasanti, actúa como escena- posibilidades y acercamientos. Al inicio de la his-
rio para avivar la sed de descubrimiento del niño toria Ana y el inquieto lector emprenden su via-
(quien se construye como lector a medida que es- je guiados por una vocecilla escondida la cual es
tablece un encuentro enriquecedor con los textos aparentemente quien da vida a Ana y a todas sus
que conoce durante su etapa inicial dentro y fuera aventuras:
de la escuela).
Marina Colasanti, con nacionalidad ítalo-brasi- Vamos a descender con Ana. Despacio. Pasamos
leña, es escritora, traductora y periodista. Su obra una pierna por encima del brocal, tanteando la grada
ha recorrido diversidad de los géneros, representa- con el pie, el cuerpo todavía con la mitad afuera y
da en más de 40 libros publicados. Su inmersión en la mitad adentro. Ahora la otra pierna. Cuidado. El
el campo de la literatura infantil y juvenil deviene brocal del pozo es resbaloso, las paredes llenas de
de sus momentos como periodista y editora. Ana lodo. Ana no sabe si sus manos están sudando, o si
Z, ¿dónde vas?, libro publicado en 1993, ganó en es la humedad de las gradas, pero se agarra fuerte.
1994 el premio Jabuti a la mejor obra brasileña de Los pies tantean. El corazón está mucho más apresu-
ficción. rado que ella. Una grada. Otra. Una más. (Colasanti,
Ana Z, ¿dónde vas? es un claro ejemplo de una 1993, p. 12)
mirada alternativa a lo fantástico en la cual desper-
tar la bravura de los monstruos, rescatar princesas y Este viaje compartido es una de las estrategias
vivir en castillos de cristal no son los únicos sucesos clave que utiliza Colasanti para adentrar al lector al
trascendentales. La fantasía, en esencia, le permite mundo del descubrimiento, pues este último no ac-
al niño jugar con la realidad y la ficción y crear túa exclusivamente como tal, sino que se encuentra
universos extraordinarios, de modo que esta obra vinculado a todos los sucesos que hilan la historia.
cambia dicho convencionalismo. De allí que:
Inmerso en batallas ficticias que propicia la lectu- “¡Cataplum! en vez del apoyo del tronco, Ana en-
ra, el niño actúa de varios modos al mismo tiempo. cuentra el vacío y cae de espaldas golpeándose la
Al principio es un observador; luego se convierte, cabeza en el suelo… extiende su mano sin encon-
gracias a la identificación con los personajes, en un trar nada, intenta agarrar una hoja, pero solo agarra
participante, y al completar, automática e instintiva- el aire” (Colasanti, 1993, p. 57). Luego entiende,
mente, el escenario que el autor ofrece poniendo ros- gracias a una mujer que la encuentra y sabe de su
tro a los personajes, se convierte también en coautor. existencia, que “las cosas no son pero la gente hace
(Colasanti, 2004, p. 57) que las cosas sean” (Colasanti, 1993, p. 59).
Perfiles y perspectivas
la genera, pero, por el contrario, resulta llena de fres- un artificio donde mediante la narrativa, los seres
cura. La forma puede ser, en sí, un viaje. (2004) humanos elaboran sus pasiones, sus angustias, sus
miedos y se acercan al gran enigma del ser. Leyendo
Ana y el lector finalizan la historia con un des- no solo aprendemos a poner en palabras nuestros
tino preciso que parte de la construcción de la ex- propios pensamientos. También obedeciendo a re-
periencia, dicha no hubiese podido existir sin la presentaciones simbólicas, aprendemos de la vida.
Perfiles y perspectivas
fantasía y la sed de Ana por indagar y cuestionarse (Colasanti, 2004)
todo lo que la rodea. En últimas, de allí parte el
descubrir en el niño, del acto de interrogarse desde Referencias
las cosas más pequeñas hasta aquello que resulta Colasanti, M. (1993). Ana Z, ¿dónde vas? Medellín:
inverosímil para él. Susaeta.
______. (2004). Fragata para tierras lejanas, confe-
En última instancia, la literatura no es otra cosa rencias sobre literatura. Bogotá: Grupo Editorial
que un largo e interminable discurso sobre la vida, Norma.
329