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Genealogía de la

Revuelta

Argentina:
la sociedad en movimiento
Raúl Zibechi

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Siempre es preJ
Capítulo 1 algo por lo que «
cree que es.

Los cambios en las formas Suele pen


movilizado emple
y diferenciadas de
identidad definid,
de la protesta social funcione a una esc
dos de escasa a
social, cuando la a
pero no así cuand
sociedad se ponen
casos, como en la
mitad de la décad,
social toma cuerp<
Aunque el término Argentinazo, con el qu Los movimientos sociales se nos tienden a entrelaz
se denomina la insurrección del 19 y 20 d hacen visibles a través de la estela que va diferentes sectores
diciembre, remite a los levantamientos de los dejando su acción. Esa estela son sus formas de los métodos de
sesenta y setenta, de los que el Cordobaz, de lucha; pero como toda estela, es engaño- dibujadoel nuevoI
fue precursor y punto obligado de referencia, dad de las luchas s
sa: su forma, su textura, su trama interna y su
encubre cambios de fondo y de larga dura visibilidad cambian según pasa el tiempo, el En la conc
ción en las formas de lucha de los trabajado lugar de observación, el tipo de mirada y elfines y medios s<
res. La insurrección de diciembre tiene esca tiempo durante el cual la mantengamos. Las instrumental. El 01
sas similitudes con las movilizaciones qu formas de lucha son, sin embargo, una de laspoder) ordena y /Y
periódicamente realizaron los trabajadore claves para comprender los movimientos, cuencia, las forma
desde 1969 hasta poco antes del golpe d incluso para acercamos, enamoramos e invo- a la táctica y la t
estado de 1976. El corte que supuso el golp lucramos con ellos. De las diferentes facetas
político. La táctic
marca una inflexión: en los ochenta retornan públicas de un movimiento (programa, hecho de ordenar
los tradicionales métodos del movimiento declaraciones, congresos), los métodos que sociales, actúan cc
sindical (paros, huelgas, manifestaciones y lización de las fon
emplea son lo que permite inferir más clara-
concentraciones para negociar en mejore mente ante qué tipo de movimiento nos desde una óptica
condiciones), pero ya no tendrán ni la efi encontramos, cómo quiere conseguir sus social. Si las forill
ciencia de antaño ni la capacidad de entusias la táctica y ésta de
propósitos y cómo es el tipo de sociedad a la
mar a los nuevos actores que fueron ingre- que aspira. formuladas de acu<
sando inadvertidamente al escenario de las Abordar los movimientos sociales objetivo. "La táctic
luchas sociales, en particular las mujeres sangre fría, con U
desde las formas de lucha tiene una ventaja
los jóvenes. Los cambios en las formas d teniendo en cuenta
adicional: es un terreno en el cual no existe
acción social revelan la transición haci el doble discurso. Los hechos sociales queses en un Estado
movimientos de nuevo tipo, que presenta produce un movimiento son únicos, aunque Lenin en "La er
rasgos irreconocibles a la desgastada mirad comunismo". De e~
admiten diversas interpretaciones. Pero son
estructural e institucional, en una socieda, hechos, irreversibles por lo tanto, que a blecer una "polític,
que sufrió profundas transformacione diferencia de las declaraciones públicas yla formulación de
socioculturales, económicas y políticas. , de los programas,no esconden intenciones. sola estrategia pa
E11
.'
..

Siempre es preferible analizar y juzgar convirtiendo en desviaciones todo aquello


algo por lo que es y no por lo que dice o que se aparte de la línea correcta.
creeque es. Uno de los resultados más importan-
Suele pensarse que cada sector social tes de la subordinación de las formas de
r1as movilizadoemplea formas de lucha propias lucha a una táctica predeterminada, es la
y diferenciadasdel resto, como parte de una domesticación y el control del conjunto del
identidaddefinida e inmutable. Quizá esto movimiento a través, precisamente, de esas
funcionea una escala pequeña y en los perío- formas de lucha. Toda actividad, aún la más
dos de escasa actividad del movimiento insignificante, debe estar encuadrada por
social,cuando la acción es local e incipiente, objetivos que aprisionan la "espontaneidad"
perono así cuando amplias porciones de la v desprecian las luchas implícitas -aquellas
sociedadse ponen en movimiento. En estos que practican los sujetos por sí mismos, sin
casos,como en la Argentina de la segunda una finalidad prefijada-, como si fueran
mitadde la década de 1990, la movilización una pérdida de energía, una suerte de distrac-
socialtoma cuerpo en formas de acción que ción en el camino de la toma del poder.
ales se nos tienden a entrelazarse, involucrando a muy Todas las corrientes que se reclaman del
stela que va diferentessectores sociales. Tirando del hilo movimiento obrero (tanto socialdemócratas
n sus formas de losmétodos de lucha, aparece claramente como comunistas y hasta anarquistas) coin-
., es engaño- dibujadoel nuevo escenario y la nueva reali- cidieron en asignarle al proletariado una
l interna y su dadde las luchas sociales. "misión histórica", consistente en ser porta-
el tiempo, el En la concepción tradicional, entre dor y constructor de una nueva sociedad. A
mirada y el fines y medios se establece una relación ese objetivo inconsulto se subordina tanto la
ngamos. Las instrumental. El objetivo final (la toma del estrategia como la táctica y, por supuesto, las
o, una de las poder)ordena y marca la pauta. En conse- formas de lucha. En suma, las luchas sirven
10vimientos, cuencia, las formas de lucha se subordinan si forman parte del proceso de "acumula-
amos e invo- a la táctica y la estrategia; lo social a lo ción" (en el camino de realizar el objetivo
entes facetas político. La táctica y la estrategia, por el final), cuyo eje gira en torno al paJ1ido o la
(programa, hecho de ordenar y jerarquizar las luchas organización, que centraliza y concentra toda
nétodos que sociales, actúan como métodos de raciona- la información y los saberes dispersos de los
ir más cIara- lización de las formas de acción colectiva, diferentes sectores de la clase obrera)' que.
imiento nos desde una óptica externa al movimiento por añadidura, sabe cuáles son los objetivos
InsegUlr sus social. Si las formas de lucha dependen de que más le convienen al proletariado.
;ociedad a la la táctica y ésta de la estrategia, deben ser De esa manera, una lógica externa)
formuladas de acuerdo a un plan racional y extraña al sujeto se le impone y lo determina:
tos sociales objetivo."La táctica debe ser analizada con la del estado, en su versión partido o en la
una ventaja sangre fría, con una objetividad rigurosa, versión unidad del movimiento sindical, que
lal no existe teniendoen cuenta todas las fuerzas de cla- en realidad responden a la misma lógica:
sociales que ses en un Estado determinado", escribía controlar al sujeto social, dirigirlo hacia un
ICOS,aunque Lenin en "La enfermedad infantil del fin y evitar que se desvie del mismo, asegu-
es. Pero son comunismo". De esta forma se puede esta- rando asi el poder de los dirigentes.
anto, que a blecer una "política científica" que lleve a Los manuales, que fueron verdade-
; públicas y la formulación de una sola táctica y una ras biblias del militante de izquierda, siste-
intenciones. sola estrategia para todo el movimiento, matizaron la acción obrera, establecieron de

a
forma puntillosa la necesidad de preparar las de la I Internacional que dice que "la emanci. pliego de condicione
huelgas con mucha antelación, elegir cuida- pación del proletariado será obra de los mis. excelencia, compleme
dosamente el momento para lanzarlas, los mas proletarios", sería falsa. boicot y el sabotaje.
objetivos precisos y hasta la duración que En este sentido, el marxismo tradi. consciente se sentía ilT
tendrían. La matriz en la que encuadran la cional (entendido como la ideología popular huelguistas, comproll1
lucha de clases es netamente militar, como que se reclama heredera del pensamiento de o en el apoyo solidar
consecuencia del objetivo trazado: si uno se Marx) aprisionó las formas de lucha en una largas, a todo o nada; I
plantea la toma del poder termina por milita- ¡ cárcel de hierro, sujetándolas y convirtiendo menudo el fin de la o
rizar la lucha y también las formas de lucha. incluso sus mejores aspectos en meros ins. una crisis muy profunc
Así, se desarrolló todo un lenguaje trumentos al servicio de fines que nadie, o de masas la huelga p¡
sobre la disciplina, el ataque y la retirada, la muy pocos, se habían propuesto. La idea de mucho más cuidadosa
ofensiva y la defensiva, sobre las maniobras que una huelga general debería desembocar años de oro del estac
de diversión,el enemigoy los aliados,con i en insurreccióno de lo contrarioestabacon. reconocida por las patl
reglas precisas que en última instancia respon- denada al fracaso, inhibió en múltiples oca. muchos países fue regl
den a un criterio de verdad "científicamente siones a los dirigentes obreros para aplica! ción por parte de los sil
comprobable". Nada quedó librado al azar. La esa forma de lucha. No pocos manuales de te estudiada. Sólo se la
huelga económica, por salarios y condiciones divulgación para militantes se empeñaron, daba otro camino, una
de trabajo, es considerada como el primer durante décadas, en analizar "científicamen. tado todos los medios I

escalón que debe dar paso a la huelga política, I


te" cada una de estas formas de acción, con vez lanzada se proCur
de la que debería pasarse a la insurrección que tanta precisión como alejamiento de la reali. se levantaba al menor
concluye con la toma del poder, siempre que dad. La historia mostró que hay huelgas negociadora de la patr
lascondicionesobjetivaslo permitan. I generales que se conformancon ser eso, e ción por parte del esta(
Hasta la más simplehuelga aparece ¡ insurreccionesque no se proponen la toma Ganó en efici
subsumidaen una estrategiaque la incluyey I del poder.La huelgageneralcontra el golpe carácter subversivo y (
la somete, o la excluye si no sirve al objetivo de estado en Uruguay, en 1973, de 15 días de daridad de clase, se t
trazado. Ninguna lucha popular es una lucha duración, valió porque aisló a la dictadura dejó de ser una cuestié
sin más. No hay obreros sino "ejército prole- desde su nacimiento y fue un éxito pese a una decisión de los dir
tario; el núcleo de los que deciden cada que no consiguió ni frenar la instalación del de identidad o de "fies!
etapa,el valorde cada lucha,de cada acción, I
régimen ni se convirtió en insurrección.El convertirse en un instr
se lo denominó el "Estado Mayor de la revo- Cordobazo y otras tantas puebladas, no se instrumental alienó es(
lución", que habitualmente coincide con el propusieron derribar gobiernos sino que fu~. le hizo perder su frescu
comité central del partido!. Véase, de paso, ron una especie de ¡ya basta!; la insurrección ria y festiva que tiener
que la clase obrera y los revolucionarios res- del 19 y 20 de diciembre en Buenos Aires se vos de la clase. Huelga
ponden a la lógica centralizadora del capital propuso neutralizar el estado de sitio. Lm de identificarse.
con una lógica simétrica. Lo mismo sucede manifestantes que la noche del 19 sorpren. Sin embargo, el
con el concepto de acumulación. dieron a la guardia que cuidaba la Casa das las formas de lucha
Pero surge aquí un problema que Rosada, no hicieron nada por tomarla. su carácter al calor de I(
inhabilita todo este pensamiento: la imposi- La huelga es también un buen ejem les y culturales, que er
ción de una lógica exterior al sujeto, lo con- plo. En las primeras etapas del movimiento modelados por las luch¡
vierte en objeto. El verdadero sujeto pasa a obrero cualquier lucha empezaba con la dustrialización, la preca
ser el partido o la dirección sindical. Toda I huelga. Se desencadenaba automáticamente el desempleo y los cam
decisión que no emane del propio sujeto, lo una vez que vencía el plazo dado por 1m caron los escenarios de I
aliena2. De lo contrario, la premisa de Marx y ! obreros que habían presentado al patrón un paralelo, los cambios Cl
EtI
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iceque "la emanci-l pliego de condiciones. Era el método por nuevo papel que juegan las mujeres y los
:ráobra de los mis- excelencia,complementado y apoyado por el jóvenes como. consecuencia, entre otras, el
sa. boicot y el sabotaje. Toda la clase obrera desborde popular de las formas tradicionales
el marxismo tradi- conscientese sentía impulsada a apoyar a los de disciplinamiento, crearon las condiciones
1 ideología popular huelguistas,comprometiéndose en el boycot para el surgimiento de nuevos movimientos
lel pensamiento de o en el apoyo solidario. Eran huelgas muy sociales. Los aspectos instrumentales de las
as de lucha en una largas,a todo o nada; la derrota significaba a formas de lucha van cediendo y se crean otras
olasy convirtiendo menudoel fin de la organización sindical o que tienden a expresar la complejidad de la
ctos en meros ins- unacrisis muy profunda. Con el sindicalismo sociedad en movimiento, sus contradicciones
fines que nadie, o de masas la huelga pasó a usarse de fOrlna y sus necesidades de autoafirmación. Quiero
.puesto. La idea de muchomás cuidadosa, por lo menos en los decir que las nuevas formas de lucha expre-
,eberíadesembocar años de oro del estado benefactor. Estaba san mejor a los sectores emergentes y a través
mtrarioestaba con- reconocidapor las patronales y el estado, en de ellas se hacen visibles para el resto de la
) en múltiples oca- muchospaíses fue reglamentada y su utiliza- sociedad.
breros para aplicar ciónpor parte de los sindicatos era largamen-
JOCOS manuales del te estudiada. Sólo se lanzaba cuando no que-
tes se empeñaron" dabaotro camino, una vez que se habían ago- 1) Cómo y porqué
lar "científicamen-. cambian los formas de acción
tadotodos los medios de negociación. Y una
nas de acción, con vez lanzada se procuraba que fuera breve y
lmientode la reali-
se levantaba al menor indicio de disposición Algunos estudiosos de los movimientos
que hay huelgas negociadorade la patronal o de intermedia- sociales, como Charles Ti11y, denominan ~\
Ilan con ser eso, e ción por parte del estado. los métodos y formas de lucha como "reper-
proponen la toma Ganó en eficiencia pero perdió su torios". El vocablo tiene sus ventajas, ya que
:ral contra el golpe carácter subversivo y convocante de la soli- da a entender que se trata de las habilidades
1973,de 15 días de daridad de clase, se burocratizó: la huelga o recursos que los movimientos sociales,
isló a la dictadura dejó de ser una cuestión de la clase para ser pero también los individuos y los colectivos.
le un éxito pese a una decisión de los dirigentes. Pasó de seña tienen a mano a la hora de enfrentar un de-
r la instalación del
de identidad o de "fiesta de los oprimidos" a safí03. Estas capacidades incluyen tanto
:n insurrección. El convertirseen un instrumento. Y la relación aspectos sociales como culturales, pero la
¡ puebladas, no se instrumentalalienó ese método, lo cosificó, gama de recursos que tiene un movimiento
~rnossino que fUj- le hizoperder su frescura, la impronta solida- social son siempre menos y más limitadas de
:ta!; la insurrecci<}n ria y festiva que tienen los actos significati- lo que suponemos. Y, sobre todo, cambiall a
~nBuenosAires ~e vosde la clase. Huelga y clase obrera dejaron un ritmo glacial, el mismo ritmo lento que
tado de sitio. Los de identificarse. tienen los cambios culturales.
he del 19 sorpren- Sin embargo, en las dos últimas déca- A lo largo del siglo XX se registra
cuidaba la Casa das las formas de lucha han ido modificando ron virajes muy profundos en las formas (k
por tomarla. sucarácter al calor de los cambios estructura- acción, a raíz de la introducción del tayloris-
)ién un buen ejem- les y culturales, que en gran medida fueron mo y el fordismo y al surgimiento de la gl"¡ 1
as del movimiento modeladospor las luchas de clases. La desin- industria, que inutilizaron viejos método"
empezaba con la dustrialización,]a precarización del empleo y como el boycot, el sabotaje y la huelga (k
1 automáticamente el desempleo y los cambios urbanos, modifi- larga duración, los tres pilares sobre los que
lazo dado por los caronlosescenarios de las luchas sociales. En , descansó el primer movimiento obrero que
Iltadoal patrón un se apoyaba en los obreros de oficios. En
paralelo, los cambios culturales y sociales, el I

ltl3
consecuencia, las sociedades experimenta-
Cuando comienzan a surg!r las nue- O sea, son adaI
ron un proceso de burocratización que abar-
có todas las facetas de la vida: división entre vas formas de acción, que se mamfiestan ya nes y hasta paÜ
con gran fuerzaen las revolucionesde ~ 848, esta evolución(
procesos de dirección y ejecución, aliena- incluso ya están difundidas en las rebelIones lizarse en París
ción y cosificación que generan las estructu- de 1830, las sociedades habían sufrido cam- vecinos de los
ras piramidales modernas4. Fue el segundo bios notables: los estados nacionales se con- intrusos tendiel
gran cambio en las formas de acción; el pri- solidan y brindan un marco y un blanco para calles. Hacia I:
mero había sucedido un siglo antes, con el la acción colectiva, grandes masas se con- con barriles (ba
nacimiento del movimiento obrero.
centran en las ciudades, la industria conoce tierra y adoquir
Hagamos un breve desvío. En la his- un desarrollo vertiginoso así como las comu- truían de form~
toria de las formas de acción social, se puede nicaciones y la prensa. Los cambios estruc.tu- para defenderse.
distinguir un primer período de dos siglos, rales y culturales, que modificaron I~ vIda aparecen como
que va de 1650 a 1850, siendo la revolución
cotidiana de amplios sectores ~~ la sO~ledad,para 1848 ya se
de 1848 la fecha decisiva para fechar un vira- brindan espacios para la acclOn socIal (las un medio de de
je de larga duración. A este primer período ciudades, por ejemplo), se crean vehículos erigían al culm
corresponden formas de acción locales y para la difusión del movimiento (la ~ren.s~)años, se usaron
dependientes. Las más conocidas son la que facilitan una mínima homogenelzaclOnmuy diferentes:
apropiación de granos, invasiones colectivas de las formas de acción, dando lugar a que rrección o en la (
de tierras, destrucción de máquinas, chariva- surjan "patrones" de organización y de tucionales, con I
ris o serenatas, iluminación forzada, saqueo acción. Sobre esas bases pudo nacer un vo, construidas
de viviendas y concentraciones. Dependían
movimiento amplio a escala nacion~1. nuevo proletaria,
de situaciones locales particulares, de que
Entre las nuevas formas destacan la Las pre¡
fueran patrocinadas por caudillos o explota- huelga, la manifestación, peticio~es, mar- cambian las fom
ran las celebraciones públicas y religiosas,
chas, actos públicos e insurreccIOnes. Se contestar. En ger
sin separarse de ellas.
trata de métodos de acción flexibles, ca~aces lentos y se prodl
Estas formas de acción no conseguían de ser utilizados en situaciones muy dlver-dos de utilizaciól
despegarse de los casos concretos que habían sas. Los actos públicos, por ejemplo, sirven,lucha, convertid(
motivado su aparición, por lo que no podían tanto a los fines del movimiento obrero comotiene el estudio I
generalizarse ni estaban en condiciones de a una campañaelectoral. En el medio sigloen las formasde ;
servir de base para un movimiento social
que va de 1780 a 1848 (o sea desde. pocoindica que estamo
nacional; y cuando se registraba una nueva antes de la revolución francesa a I~ pnmera profundas mutac
oleada de protestas, no tenía ninguna relación
revolución proletaria) la gente paso de esta!aliento en el tipo
con la anterior, por lo que durante ese período familiarizada con la confiscación de los car-análisis de los (
los movimientos no tuvieron continuidad.
gamentos de grano, la quema de los registrosacción puede da
Este punto parece particularmente importante:
de impuestos y la venganza contra los abusa-comprender a los
hay formas de acción que se practican a lo dores a realizar manifestaciones, huelgas emotivaciones de (
largode siglos sin trascender los casos concre- insur:ecciones. Dejó de utilizar los "viejos" Asistimo!
tos en los que se despliegan. Sin embargo, en métodos y abrazó otros que pocas ~écadasla huelga tradici<
un momento determinado se expanden más
atrás ni siquiera existían o eran margmales.. sea porque sólo I
allá de los estrechos límites tradicionales y, en
Estas formas de acción se.i~dependl'muy restringidos
poco tiempo, comienzan a practicarse en luga- zan de los conflictos qu: las o.ng~nan:sO"'porla escasa utili
res muy distintos, por diferentes actores y con generales en vez de especIficas, mdlrectas enrecimiento de las
otros objetivos.
vez de directas y flexibles en vez de rígidas5;de la desocupació
~

.'
..
..

~n a surgir las nue- o sea,son adaptables a escenarios, situacio- ya no despierta los entusiasmos ni las solida-
Je se manifiestan ya
nesy hasta países diferentes. Un ejemplo de ridades de antaño. Es más bien el ejercicio de
:voluciones de 1848, una rutina institucionalizada. Salvo cuando
jas en las rebeliones
estaevolución es la barricada: empezó a uti-
lizarseen París en el siglo XVI o antes; los surgen huelgas "salvajes", no dirigidas ni
habían sufrido cam-
vecinosde los barrios se protegían de los controladas por los aparatos sindicales, lo
s nacionales se con- intrusostendiendo cadenas a través de las que modifica su carácter esencial. Las huel-
:co y un blanco para calles.Hacia 1588 empezaron a reforzarlas gas cortas y con final previsible, centradas en
ndes masas se con-
conbarriles(barriques en francés) llenos de aumentos de salarios, son vistas como un trá-
la industria conoce
tierray adoquines. En un principio se cons- mite que sólo pueden utilizar pequeños sec-
I así como las comu-
truían de forma comunitaria por el barrio tores del movimiento obrero, aquellos que
~s cambios estructu-
paradefenderse.Ya en la revolución de 1830 defienden intereses corporativos.
110dificaron la vida
aparecencomo fortificacionesofensivas y Las luchas más dinámicas, aunque
tores de la sociedad,
para1848ya se usaban en todo el país y eran recurran en ocasiones a las huelgas, son
1 acción social (las un medio de defensa y movilización que se
se crean vehículos
aquellas que utilizan métodos más creativos:
erigían al culminar una marcha. Con los ocupación del espacio público (Carpa
,imiento (la prensa) años,se usaron por razones y con objetivos Docente, jubilados, piquetes), las que defien-
a homogeneización muydiferentes: se las podía ver en una insu- den intereses no sectoriales (lucha por
dando lugar a que rreccióno en la demanda de reformas consti- Aerolíneas Argentinas, derechos humanos),
)fganización y de tucionales,con carácter ofensivo o defensi- que expresan una necesidad vital sentida por
es pudo nacer un vo, construidas por las clases medias o el algún sector social Uóvenes) o que utilizan
:ala nacional.
nuevoproletariad06. símbolos o recursos no habituales, extraídos
formas destacan la
Las preguntas de cómo y porqué de la vida cotidiana o que se practican con
1, peticiones, mar- cambianlas formas de acción son dificiles de
insurrecciones. Se
otros fines (murgas y teatro en los escra-
contestar.En general, los cambios son raros, ches).Cuandosurgeun movimientoactivo y
n flexibles, capaces lentosy se producen luego de largos perío- creativo, apela a formas de acción innovado-
lciones muy diver- dosde utilización de los mismos métodos de ras y removedoras.
por ejemplo, sirven lucha,convertidos en rutina. El interés que En general, suelen establecerse cinco
niento obrero como
tiene el estudio de los períodos de cambios criterios para explicar los cambios en las for-
En el medio siglo en lasformas de acción colectiva es que todo mas de acción colectiva7:
(o sea desde poco
mcesa a la primera
indicaque estamos viviendo un momento de · La conciencia popular acerca de
profundasmutaciones, de cambios de largo sus derechosy de lo que esjusto. Esto depen-
gente pasó de estar alientoen el tipo de movilización social. El de de múltiples factores, entre ellos de la
iscación de los car- análisis de los cambios en las formas de educación y el acceso a la información, pero
~made los registros acción puede damos pistas y claves para sobre todo de la experiencia directa que
~ contra los abusa-
comprendera los nuevos movimientos y las resulta insustituible. Por ejemplo, las pobla-
taciones, huelgas e motivacionesde quienes en ellos participan. ciones urbanas que han vivido largos proce-
Itilizar los "viejos" Asistimos, por ejemplo, al declive de sos de industrialización, con la consiguiente
que pocas décadas la huelga tradicional, de escasa eficacia ya práctica sindical -por más burocratizada
) eran marginales. sea porque sólo pueden practicarla sectores que fuera-, conocen y defienden su derecho
xión se independi-
muyrestringidos de trabajadores, así como al trabajo. Diferente es la situación en países

-
~ las originan: son y regiones en los que nunca existieron ni
porla escasa utilidad que tiene ante el endu-
ificas, indirectas en
recimientode las patronales y el crecimiento industria ni sindicatos. Por consiguiente, los
en vez de rígidas 5. de la desocupación. Pero, además, la huelga cambios que afecten a los derechos de la

""
población o la negativa de las autoridades a vida al segundo parece conllevar cambios en Ahora bien
atender demandas que considere justas, pro- los comportamientos colectivos. Difícilmente podían ni pueden rE
vocará reacciones. I los
· Las rutinas cotidianas de la pob/a-
ciÓI1.Aquí inciden sobre todo aspe<;tosrela-
I
1
de
jóvenes que no han pasado por espacios
control y disciplinamiento, aceptan formas
de funcionamiento tan reglamentadas como
estructuras tradicio
del mismo mundoC
Por eso los sindicate
cionados con el lugar de residencia, el hábi- 1 los sindicatos. Tenderán a no participar en cia, porque son parte
tat y su relación tanto con el trabajo como ¡ espacios rigidos que sienten como opresivos tica de la sociedad a
con el tiempo libre. Las personas que viven !
y se volcarán en aquellas actividades en las tidos.
en un barrio obrero tradicional, relativamen- ¡ que se sienten como en la barra de esquina o Veremos que
te cercano al lugar de trabajo, en viviendas ! en otras que los expresen como sector margi- res tienden a particip
formales, con acceso a bares, clubes sociales ¡
1 nalizado. zación más informal
y deportivos, se cQmportande forma diferen-
te de quienes ocuparon un predio, formaron
I · La organización interna de los sec- que no hay patriarca:
tores populares. Es un aspecto estrechamen- trolan y disciplinan. 1
I

un asentamiento con sus viviendas precarias, !' te relacionado con las rutinas que hemos binan la participaciór
tienen un trabajo informal o ningún trabajo y abordado. La crisis de la familia modifica el sociales, con otras c
sus e.spaciosde socialización son la calle o la
!
¡ comportamiento de los implicados: el varón, radios o medios alten
esqull1a. la mujer y los hijos. Los aspectos de conten- dad de cualquier tip<
En este sentido, quiero destacar sola- I
ción y formación que poseía la vieja familia cuencia de carácter e
mente un elemento, df los muchos que sería I nuclear y patriarcal eran también elementos características: un es
posible analizar. La vida cotidiana del obrero I de opresión y, en el tema que nos ocupa, un muy laxo, flexible,
tradicional transcurría en espacios en los que ¡
freno al cambio cultural y social. similar al de las barra
imperabaun estrictocontrol,y eran lugares ! La crisis de la familia libera energí- nen lazos fuertes, sóli
de disciplinamiento: la fábrica, la familia, el ¡ as. En esta crisis juegan muchos factores: del hermanamiento,
cuartel, la escuela, incluso los clubes sociales i desde la crisis económica (que no creo que emocional.
juegue un papel central) hasta la sorda y pro- En ocasione
)' deportivos responden a esos mismos patro- ¡

nes, por no hablar del sindicato. En todos ¡ longada lucha que hace tiempo emprendie- escasa aptitud de los
esos espacios domina la figura de la pirámi- "
ron las mujeres y los jóvenes, y también los disciplina que supone
de, que el trabajador termina por interiorizar niños, para emanciparse de tutelas patriarca- cia organizada. Pero
les y del control familiar. A propósito, y para también la base de su
y reproduce en todos los aspectos de su vida, I
desmitificar la idea del papel predominante dos caras de un misr
muy en particular en la familia. Por el contra- I
rio, el joven que tiene un trabajo informal, ! de lo económico, sostengo que la rebelión de sectores juveniles can
muchas veces en un espacio abierto, desco- ¡ los años sesenta fue, en lo fundamental, una tención y encuadrarr
nace horarios, hábitos de obediencia y subor- I rebelión contra la sociedad burocrática y como viven su vida cc
dinación. Encuentra sus límites de forma I piramidal, tanto en la familia como en la te de cultura que muc
mucho más brutal: la represión policial o las ¡ escuela y la fábricaS. O sea, en toda la socie- autodestrucción y al
drogas. Pero son límites externos, que por ¡ dad. Quiero decir que no hubo una rebelión que dificultan la acti
más brutales que sean no suelen ser interiori- I
obrera, una rebelión estudiantil, una rebelión mos comprender que
zados sino rechazados con mayor o menor ¡ de las mujeres, etcétera, sino más bien una que valoramos como
fuerza o eludidos con más o menos éxito. ¡ profunda y polifacética, las más de las veces una profunda y prolon
En suma, estamos ante dos tipos de I sorda, rebelión social y cultural contra la control social. O sea,
comportamiento humano muy distintos, pro- ¡ burocratización de la sociedad, que en cadados caras: la positiva,
clivesa formasde accióntambiénmuydistin- I
ámbito asumió formas y características es su capacidad de ir
taso Más aún, el tránsito del primer tipo de ! diferentes. modificar las formas e
8D
..
..
:var cambios en Ahora bien, esas rebeliones no Existe una estrecha relación entre los
)s. Dificilmente podíanni pueden realizarse a través de las cambios internos en la vida de los sectores
:10por espacios estructuras tradicionales, ya que son parte populares y su manifestación cuando se con-
aceptan formas delmismo mundo contra el que se rebelan. vierten en sujeto social, tanto a nivel organi-
nentadas como Poreso los sindicatos entraron en decaden- zativo como en cuanto a las formas de acción.
o participar en
;omo opresIvos
cia,porque son parte de la pirámide burocrá-
ticade la sociedad actual. Igual que los par-
· La experiencia previa. Es lo que
permite a los sujetos sociales no insistir en
:ividades en las tidos. formas de acción que ostensiblemente con-
ra de esquina o Veremos que los jóvenes y las muje- ducen al fracaso o reafirmarse en las que les
10sector margi- restienden a participar en un tipo de organi- permitieron cosechar triunfos. Lo mismo
zación más informal, más horizontal, en la puede decirse de la experiencia, como base
?rna de los sec- queno hay patriarcas ni capataces que con- para el aprendizaje de lo que puede esperar-
o estrechamen- trolany disciplinan. Muchos y muchas com- se en determinado momento del gobierno, de
las que hemos binanla participación en instancias político- la policía, de los sectores medios y de los
ilia modifica el sociales, con otras como grupos musicales, propios sectores populares.
:ados:el varón, radioso medios alternativos, grupos de afini- La gente sabe, por una larga expe-
ctos de conten- dad de cualquier tipo, pero con mucha fre- riencia de más de medio siglo, el papel que
la vieja familia cuenciade carácter cultural, que tienen dos juega la plaza de Mayo en las protestas socia-
bién elementos características: un estilo de funcionamiento les. De ahí que el 19de diciembre hayan con-
, nos ocupa, un muy laxo, flexible, caótico casi siempre, fluido allí amplios y heterogéneos sectores
:ial. similaral de las barras juveniles; y que supo- que estaban dispuestos a desafiar el estado de
1 libera energí- nenlazos fuertes, sólidos, a menudo del tipo sitio. Otros, sobre todo los más jóvenes que
lchos factores: del hennanamiento, con fuerte implicancia participan en recitales de rock o en barras
le no creo que emocional. bravas del fútbol, saben cómo enfrentar a la
la sorda y pro- En ocasiones se problematiza la policía, cuándo retroceder y cuándo avanzar.
po emprendie- escasaaptitud de los jóvenes de hoy para la De ahí que el concepto de "espontaneísmo"
, y también los disciplinaque supone el trabajo o la militan- haya que tomarlo con pinzas.
telas patriarca- da organizada. Pero se olvida que esa es Por espontaneidad se entiende lo no
opósito,y para tambiénla base de su rebeldía. En suma, son organizado y, en última instancia, aquel
predominante dos caras de un mismo fenómeno: amplios movimiento o acción que no está dirigido a
~la rebelión de sectoresjuveniles carecen de formas de con- un fin. Tropezamos una vez más con la teo-
ldamental, una tención y encuadramiento. De las formas ría revolucionaria. A la hora de escribir ¿Qué
burocrática y comoviven su vida cotidiana surge una suer- hacer?, Lenin se inspiró, como en tantas oca-
a como en la te de cultura que muchas veces los lleva a la siones, en la socialdemocracia alemana y en
1toda la socie- autodestrucción y al individualismo, cosas Karl Kautsky, su principal dirigente. Lo cual
o una rebelión que dificultan la actividad colectiva. Debe- era algo tan natural, ya que se trataba del sec-
1,una rebelión moscomprender que esas mismas actitudes tor más avanzado del movimiento socialista
más bien una quevaloramos como negativas son parte de mundial, como puede serio hoy inspirarse en
ás de las veces unaprofunda y prolongada rebelión contra el el zapatismo o en los sin tierra.
ural contra la controlsocial. O sea, que el fenómeno tiene La oposición entre espontáneo y
:1,que en cada doscaras: la positiva, que debemos alentar, organizado formaba parte de la concepción
;aracterísticas es su capacidad de invertir el mundo y de . que fue abriéndose paso luego del fracaso de
modificarlas formas de lucha. l
la Comuna de París, que hacía hincapié enla
El
necesidad de tomar el poder y para ello cons- dominados son sólo parcialmente dominados se fraguó en espal
truir partidos9. Para Lenin, como para (les interesa además dar la impresión de que gamente ensayadc
Kautsky, la conciencia socialista se introduce aceptan de buena gana el dominio de los consigna más pop
"desde afuera" en el proletariado. El encar- poderosos). En la dominación coexisten la No poder
gado de hacerlo no puede ser otro que el par- subordinación con la rebelión, o la negación dad, salvo que la e
tido, de la mano de sus cuadros dirigentes de la subordinación, que existen en potencia mos a la sociedad
que son a su vez intelectuales. Pero aquí entre los dominados. Esta actitud se asienta proyecto abstractc
surge un problema paralelo: conciencia y en la cultura y los valores que emanan de las do o clase. Pero ~
organización van de la mano. O sea, un pro- tradiciones y de la vida cotidiana de los opri- debería estar fuera
letario consciente está organizado en el midos. De lo contrario, la emancipación de diciembre, teneffi
partido. Yeso no admite duda. De ahí la los oprimidos nunca sería obra de ellos mis- vida cotidiana los
famosa frase de Lenin de que "la revolución mos, sino que vendría de fuera, como apun- elaborando (desci
no se hace, se organiza". tan Kautsky y Lenin. Por el contrario, Scott prendiendo) la real
Aquí surge una nueva simetría entre hace hincapié no en los límites de la cultura mista. Nadie, ni in
el capitalismo y las fuerzas de la revolución. popular sino en sus potencialidades: pasa en unas poca
El capital estaba, desde la segunda mitad del Siempre que limitemos nuestra con- nación a la total re
siglo XIX, obsesionado en la organización
científica de la producción, lo que luego se
cepción de lo político a una activi-
dad explícitamente declarada, estare-
· Elpapel
terísticas. Este as
llamó taylorismo, como forma de control mos forzados a concluir que los gru- mente con el anter
social. La preocupación por la organización pos subordinados carecen intrínseca- indirecta, como re
es tan vieja como el capitalismo y proviene mente de una vida política o que ésta está en eI centro
(como tantas otras "conquistas del progre- se reduce a los momentos excepcio- Cuando fueron de~
so") del pensamiento militar, que inspiró no ¡ nales de explosión popular. En ese de disciplinamient(
sólo a los promotores del panóptico sino muy I caso, omitiremos el inmenso territo- dientes durante los
en particular a los socialistas y comunistas a I rio político que existe entre la sumi- sistema ya no pue
la hora de pensar su estrategia revoluciona- i sión y la rebelión y que, para bien o integración y apaci
ria. Todo esto, que hoy puede sonar a risa,
I para mal, constituye el entorno polí- estado benefactor,
fue hasta hace poco tiempo uno de los temas I tico de las clases sometidas. Sería cielo abierto. La gu
centrales del movimiento revolucionario. i como concentrarse en la costa visi- lugar privilegiado.
En el debate sobre la espontaneidad I ble de la política e ignorar el conti. razias, la criminali;
parece necesario introduciralgunas considera- I nente que está detrás 11. por eso también la
ciones sobre la actividad de los sectores domi- I de la que la policía
nados en los períodos en los que no se produ- I Creo que la única forma de compren. ría de las veces es c
cen rebeliones, cuando el escenario político y
I der lo que sucedió la noche del 19 de diciem- de, la que no acata
social está en calma10. En su vida cotidiana, I bre es apelar al concepto de infrapolítica. O La represic
los dominados resisten la dominación crean- ¡
¡ sea, observar lo que sucede debajo de la rar la aparición o
do espacios sociales lejos del control de los ¡ línea, en los espacios no visibles de la socia. mas de lucha. PU
poderosos, en los que practican un "discurso I bilidad popular. Habría que rastrear algunos Pero en general ne
oculto" que emerge a la superficie cuando se I de estos espaciosa lo largode la décadadel ción, salvo en los
producen grandes rebeliones. Esta actitud, ¡ noventa, por ejemplo, observar el comporta. cultural se encuent
denominada por James Scott como "infrapo- I miento cotidiano de los jóvenes: qué sucedía do esto sucede se
lítica", permite asegurar, en la misma línea II en sus espacios, en las barras, en los recita. sión sino a un conj
que la educación popular, que los sectores I les, en las canchas. El "que se vayan todos" y culturales.
E1I
..
..

~ntedominados se fraguó en espacios como esos, allí fue lar- Por otro lado, cuando el cambio
Ipresión de que gamente ensayado antes de convertirse en la social está bloqueado por la represión o la
lominio de los consigna más popular. falta de libertades, suelen aparecer formas de
In coexisten la No podemos hablar de espontanei- acción colectiva que aprovechan espacios
, o la negación dad,salvo que la centralidad no se la otorgue- simbólicos o aquellos que el régimen no con-
ten en potencia mos a la sociedad civil movilizada sino a un sidera peligrosos. Allí la disidencia se mani-
titud se asienta proyecto abstracto encarnado en algún parti- fiesta de forma oblicua, apelando a valores
: emanan de las do o clase. Pero si confiamos en ella, yeso de la cultura oficial para modificar su signi-
,ma de los opri- deberíaestar fuera de duda después del 20 de ficado (las Madres rezaban ante los policías),
nancipaciól1 de diciembre, tenemos que aceptar que en su lo que en un principio desconcierta a la
'a de ellos mis- vida cotidiana los sectores populares fueron represión.
ra, como apun- elaborando (descifrando, analizando, com- En el caso que la represión sea pro-
:ontrario, Scott prendiendo) la realidad de la Argentina mene- longada, sucederá que el discurso oculto y
~s de la cultura mista.Nadie, ni individual ni colectivamente, los espacios en los que se practica crezcan de
dades: pasaen unas pocas horas de la total subordi- forma considerable. Algo así sucedió en
)s nuestra con- nacióna la total rebelión. Eso es imposible. Sudáfrica durante el apartheid. La cultura
? a una activi- · El papel de la represión y sus carac- popular se repliega a territorios muy profun-
clarada, estare- terísticas.Este aspecto se relaciona íntima- dos, para mantenerse lejos del acoso, donde
lir que los gru- mentecon el anterior. La represión, directa o ensaya formas de acción colectiva a través de
~cenintrínseca- indirecta,como realidad o como amenaza, las cuales transforma el mundo.
ítica o que ésta está en el centro de la sociedad neoliberal.
:ntos excepcio- Cuandofueron desbordadas las instituciones
dedisciplinamiento,en nuestros países depen-
2) De los métodos instrumentales
opular. En ese
lmenso territo- dientesdurante los años sesenta, y cuando el a los autoafirmativos
: entre la sumi- sistemaya no puede ofrecer mecanismos de
ue, para bien o integracióny apaciguamiento al desmontar el Hemos visto que en los movimientos tradi-
:1entorno polí- estado benefactor, sólo queda el control a cionales las formas de acción se eligen en
metidas. Sería cieloabierto. La guetización pasa a ocupar un función de un cálculo: cuál de ellas permite
1 la costa visi- lugarprivilegiado. Por eso el gatillo fácil, las conseguir de forma más eficaz, y económica,
;norar el conti- razias,la criminalización de losjóvenes. Pero los objetivos trazados. Ello se traduce en
1 poreso también la violencia contra la mujer, escoger en cada caso la "herramienta" ade-
delaque la policía es cómplice, que la mayo- cuada, y manejarla con precisión y "profe-
la de compren- ríade las veces es contra la mujer joven rebel- sionalismo". Veamos ahora con cierto detalle
l 19 de diciem- de,la que no acata las normas sociales. las implicancias de esta concepción (explici-
nfrapolítica. O La represión puede inhibir o demo- tada de forma muy clara por la corriente bol-
debajo de la rar la aparición o extensión de nuevas for- chevique).
les de la socia- mas de lucha. Puede incluso deformarlas. El punto de partida es la separación
lstrear algunos Peroen general no puede inhibir su apari- de la economía de la política y la subordina-
~ la década del ción, salvo en los casos en que el cambio ción de la primera a la segunda. Por luchas
Ir el comporta- culturalse encuentra bloqueado. Pero cuan- económicas se entienden aquellas en las que
~s:qué sucedía do esto sucede se debe no sólo a la repre- los trabajadores de una empresa o rama exi-
, en los recita- siónsino a un conjunto de factores sociales gen al patrón la mejora de salarios y de las
~vayan todos" y culturales. I condiciones laborales. La "habilidad" de los
El
sindicalistas consistía en utilizar las necesi- medida también los anarquistas, fueron deben servi
darlesy luchas de los trabajadores para impo- ganados por esta visión de las luchas socia- del avance
ner la estrategia que consideraban adecua- les, que hizo centro en los tres principios Comunista
da 12. Luego se hace una analogía entre los mencionados, en gran medida como conse- nicamente
principios de la guerra y el movimiento sin- cuencia de la implantación del sindicalismo su táctica a
dical: se establece un paralelismo entre el de masas. Sin embargo, en el periodo del sin- situación. (
"ejército militar" y el "ejército huelguístico", dicalismo de oficios la huelga jugaba un comprendel
se consideran las luchas obreras como "com- papel diferente: era la forma como la clase se todas las P
bates" para los que hay que tener estricta reafirmaba a sí misma y una forma de resta- favorables,
"disciplina" y se llega a denominar al grupo blecer los vínculos entre los oprimidos, la cada vez n
dirigente como "Estado Mayor"13.Así como medida de su orgullo y dignidad, sin impor- campesinas
el ejército y la burguesía estudian y analizan tar mucho el triunfo o la derrota 15.Aunque
la situación, elaboran una doctrina y hasta en las corrientes libertarias existió una ten- Concepcic
una filosofía, del mismo modo debe proceder dencia instrumentalista, que incluso conside- ésta han sido las 1
el "ejército proletario". Una vez más aparece raba la insurrección como el desenlace de to obrero. Tomo
la simetría. toda lucha, convivían también corrientes que leninista, porque I
Quedan establecidas rigurosas y consideraban al sindicato como "la sociedad necesidad de aju5
detalladas formas de acción: se parte de la nueva dentro de la vieja"16. con escasos matic
forma elemental, la huelga económica, que Hemos dicho al comienzo de este tintos, esos mismc
debería ir pasando a "etapas superiores", capítulo que una concepción así convierte al en otras tradicione
como la huelga política, hasta desembocar sujeto (la clase obrera) en objeto, ya que el el verticalismo e
en la "forma superior de acción", la insu- verdadero sujeto pasa a ser el partido o la pronunciado. Pon
rrección. Contempla también la posibilidad dirección sindical. En buena parte de la pro- visión del mundo
de la "retirada" y considera que el contrato ducción teórica comunista se hace referen- Véase la
entre obreros y patronos es "un método de cia a los trabajadores como "las masas" o entre el partido y
reagrupamiento de fuerzas"14. La huelga "la masa". El detalle no es menor. Se trata trumental entre SL
forma parte así del "arsenal de lucha de la de una concepción de la sociedad y de las ción que de ellas
clase obrera", las agrupaciones de base son luchas sociales que lleva a reproducir, casi el estilo despecth
meros "puntos de apoyo para la lucha", los calcadas, las mismas opresiones y desigual- que se pretende "I
recursos materiales del sindicato son su dades que se dice combatir. Veamos una minos machistas e
"amunicionamiento" y los simpatizantes carta de la Internacional Comunista de 1925 dera sujeto y a qU
conforman la "retaguardia". Los aspectos al Partido Comunista de la Argentina: Además,
claves en esta concepción son organiza- Hoy que las perspectivas de la revolu- de las formas de
ción, dirección y planificación. Igual que ción inmediata, son menos visibles que zarlas y resecarlas
en los ejércitos e igual que en las empresas en 1918-19, y que aparece claro para zarlas después. A
de la burguesía, inspiradas en buena medida todos los Partidos la necesidad de con- luchas salvajes-]
en los ejércitos. quistar la influencia directriz sobre las gencias sindicales
Aunque estas ideas fueron formula- grandes y más atrasadas masas de luchas implícitas
das por la Tercera Internacional, impregna- obreros y campesinos pobres, con un como el bajo rend
ron a todo el movimiento obrero, más allá de trabajo sistemático de penetración, la desobediencia,
sus diferentes orientaciones ideológicas y es necesario señalar la necesidad de la década de 1960
políticas. Incluso los sindicatos reformistas, estudiar detalladamente sus más vita- bios de fondo. E11
los nacionalistas, los cristianos y en buena les e inmediatas aspiraciones (oo.)ellas cativo de ellos, no
m
..
listas, fueron debenservirnos para marcar las etapas ni instrumental. Fue la irrupción autoafir-
; luchas socia- del avance revolucionario y crear un P. mativa de una generación de obreros jóve-
tres principios Comunistadisciplinado, fuerte y orgá- nes, entrenados en la lucha y la subversión
I como conse- nicamente predispuesto para adaptar del orden en el taller, que emergieron como
1sindicalismo su táctica a medida que lo requiera la un nuevo sujeto, autónomo de la burocracia
eriodo del sin- situación. (oo.)Un partido capaz de sindical.
ga jugaba un comprenderel momento de aprovechar Pero el verdadero viraje vendría más
,mola clase se todas las perspectivas revolucionarias adelante. Llamaremos a las nuevas formas de
)rma de resta- favorables,de infiltrarse y conquistar acción colectiva como autoafirmativas, aun-
oprimidos, la cada vez más a las masas obreras y que podrían denominarse expresivas o afir-
Id, sin impor- campesinas pobres 17. mativas. Están estrechamente ligadas a la
>taI5.Aunque aparición de nuevos actores y movimientos
istió una ten- Concepciones instrumentales como sociales y difícilmente pueden separarse de
:lusoconside- éstahan sido las habituales en el movimien- ellos, por lo menos en una primera etapa. Se
desenlace de to obrero. Tomo puntualmente la marxista- trata de luchas autoafirmativas porque parten
:orrientesque leninista,porque la conozco mejor y siento la de sectores que hasta ese momento tenían una
, "la sociedad necesidad de ajustar cuentas con ella; pero baja consideración social, vivían oprimidos o
con escasos matices y a veces términos dis- marginados. Sobre esto volveré más adelante.
~nzo de este tintos,esos mismos contenidos se encuentran Las formas de lucha afirman y
í convierte al enotras tradiciones, aunque en algunos casos expresan también un tipo de organización
to, ya que el el verticalismo es considerablemente más concreta. En líneas generales, puede decirse
partido o la pronunciado. Porque de eso se trata: de una que un sector social que se haya dotado de
rte de la pro- visióndel mundo desde arriba. organizaciones asociativas tenderá a usar
lace referen- Véase la distancia que se establece métodos instrumental es, en tanto los colec-
as masas" o entre el partido y las masas, la relación ins- tivos de carácter comunitario buscarán for-
nor. Se trata trumental entre sus necesidades y la utiliza- mas de acción autoafirmativasl8. Estas
jad y de las ciónque de ellas se hace, por no mencionar comunidades buscan expresar una condi-
roducir, casi el estilo despectivo hacia los sectores a los ción negada, ninguneada. Es el caso de las
; y desigual- quese pretende "penetrar", abusando de tér- mujeres, los homosexuales y lesbianas, los
veamos una minosmachistas que revelan quién se consi- indios, las madres e hijos de desaparecidos,
ista de 1925 derasujeto y a quienes se considera objeto. los desocupados. Todos ellos sufren despre-
:ntina: Además, semejante reglamentación cio, menosprecio o son invisibles para la
le la revolu- de las formas de acción terminó por rutini- sociedad oficial. Esa invisibilidad los lleva
visiblesque zarlasy resecarlas, primero, y por burocrati- a utilizar formas de acción que pongan en
~ claro para zarlas después. Aunque siempre existieron primer lugar la afirmación de su existencia,
dad de con- luchassalvajes -no controladas por las diri- negada desde el poder.
riz sobre las gencias sindicales- y muchas y pequeñas De ahí que, por ejemplo, los homo-
; masas de luchas implícitas (aquellas no declaradas sexuales hagan hincapié en su condición
res, con un comoel bajo rendimiento, la impuntualidad, homosexual, la exhiban sin reparos, con
enetración, la desobediencia a los capataces), recién en orgullo y de manera festiva. Elegirán por lo
~cesidadde ladécada de ]960 comenzaron a verse cam- tanto formas de acción colectiva que sirvan a
s más vita- biosde fondo. El Cordobazo, el más signifi- esos objetivos, aquellas que los expongan
;:s (oo.) ellas cativode ellos, no fue una lucha planificada claramente ante la sociedad. No se trata sólo
El
ni principalmente de llamar la atención. En identidades son también prisiones: formas de colectivo que le otl
el caso homosexual, la fiesta y la alegría control que limitan las posibilidades de como no existe elj
pública son la expresión de un sentimiento elegir20. Todos los seres humanos vivimos no está desligado
doble: alegría por poder decir "soy esto, aquí varias opresiones que podrían promover la grupal. A ese senti
estoy"; y una forma de negar la condición de construcción de identidades múltiples. En dad del jugarse. Y
algo sórdido, con lo que la sociedad identifi- todo caso,la defensade una identidadcomún discurso.Y comoI
ca la homosexualidad. La fiesta gay y lesbia- o única, supone jerarquizar una opresión, el cuerpo, no hay
na, como toda fiesta, es liberación. apuesta a la homogeneidad social y contribu- ción. En los colec!
Otros sujetos, como los indios, expo- ye a legitimar el sistema de control estatal. de lucha autoafirm
nen y hasta sobreexponen sus señas de iden- Las formas de lucha autoafirmativas todas, nadie repre
tidad: lengua, costumbres, formas de vestir. tienen una característica adicional. Los suje- acude por sí mism
Aquellas características que la sociedad tos ponen el cuerpo. Nadie se esconde por- bro de HIJOS, un a
moderna no quiere ver. Pero también aque- que la autoafirmación sólo tiene sentido no son representab
llas que le dan sentido a su etnia, como la diciendo "aquí estoy, y qué". no se puede deleg,
lengua. Ese es el significado de los símbolos, Es la versión más profunda y satis- en representación
como el pañal-pañuelo de las Madres. factoria del juego. Digamos que el juego res- representa a sí mis
Muestran a la luz del mundo, y con orgullo, ponde a una doble vertiente: por un lado, en sólo se puede repre
su condición: madres de desaparecidos, el sentido de crear, por el otro, en cuanto a Entonces,
madres que extrañan a sus hijos, que piden, jugarse. Sólo en el juego "pueden el niño y el serán buenos si sir
lloran y luchan por ellos. Hacerse ver, es la adulto crear y usar toda su personalidad, y el para expresar una i
primera condición del sujeto emergente. En individuo descubre su persona sólo cuando dad, o identidades I
este sentido, como plantea John Holloway, lo se muestra creador"21. Esto explica la alegría bles. De ahí la rad
primero es la negación19. Las Madres e contagiosa de los nuevos sujetos y, sobre lucha que es tamb
HIJOS niegan el silencio y el olvido. El sis- todo, la estrecha vinculación entre el juego y sión. Por eso los e
tema quiere que no estén, y están. La nega- el jugarse. Jugarse es poner todo su ser por que expresan el ser
ción es el primer paso para poder ser. delante, en todos los aspectos. Está jugado el que los realiza. Si e
Lo anterior no quiere decir que la afir- que se enfrenta cara a cara al represor, pero murga, es porque L
mación de esas señas de identidad los convier- también la que dice "soy lesbiana"; ponen el baile expresan lo ql
ta, necesariamentey para siempre, en portado- cuerpo, dan la cara, y luego ya no pueden dar se sienten bien, les
res de una identidad única, excluyente e inal- marcha atrás. do, los nuevos méto
terable, de carácter esencialista. La identidad He estado observando con deteni- reclaman, anuncian
suele jugar un papel importante en la forma- miento algunas fotos del Cordobazo. En los nes, esperanzas. Y,I
ción de los movimientos sociales. Así sucedió enfrentamientos aparecen obreros jóvenes y desafio, a través del
en los orígenes del movimiento obrero y de estudiantes a pedradas contra policías arma- Las formas
los movimientos nacionales y durante las pri- dos. Las caras alegres, sonrisas de satisfac- pen de forma no ,
meras fases de los nuevos movimientos, en ción, pese al momento de extrema tensión Y' disrupción que llevé
particular los de mujeres y étnicos. Estos al peligro inminente. Es la alegría de vivir o la posibilidad de ,
movimientos partieron de la recuperación que da el juego-jugarse. incertidumbre, des-
positiva de las diferencias asignadas como Ahora bien, no cualquiera puede con Madres. Se tra!
identidad y que eran objeto de exclusión, jugarse. y no me refiero tanto a la cuestión tos pero que supone
como forma de destacar las cosas en común llamada ideológica, que me parece poco En este sentido la a
con otros excluidos así como de revertir las , importante. Para jugarse hay que vincular el ta, surgida en el Te
imágenesnegativasde su condición.Perolas I deseo a la realidad y formar parte de un pronto en una fon
E31
.'
11
.4

prisiones: formas de colectivoque le otorgue sentido al riesgo. Así masivamente por los nuevos movimientos
1S posibilidades de comono existe el juego individual, el jugarse sociales de los sesenta y setenta. Tiene tres
~s humanos vivimos noestá desligado del grupo, del sentimiento condiciones básicas que garantizan el éxito
}Odrían promover la grupal.A ese sentimiento responde la gratui- de un método de lucha novedoso: desafia a
lades múltiples. En daddeljugarse. Y la alegría. Sin cálculo, sin las autoridades, fomenta la solidaridad y crea
una identidad común discurso.Y como cada uno y cada una pone incertidumbre, sin incurrir en los riesgos de
uizar una opresión, el cuerpo,no hay delegación ni representa- la violencia ni en la rutina de los métodos
ad social y contri bu- ción.En los colectivos que practican formas tradicionales. En este punto, vale la pena
de control estatal. deluchaautoafirmativas,las más creativas de destacar que la llamada disrupción (ocupa-
Jcha autoafirmativas todas, nadie representa a nadie, cada uno ción de un espacio, de un edificio público,
adicional. Los suje- acudepor sí mismo. Una Madre o un miem- cortar una ruta o hacer un escrache) es más
Idie se esconde por- brode HIJOS,un asambleísta o un piquetero, útil para el movimiento que la violencia
sólo tiene sentido no son representables, es una condición que directa, y es la principal fuente de innova-
lué" . nose puede delegar. No van unos a la plaza ción de las luchas sociales.
ás profunda y satis- en representación de otros. Cada cual se Estamos pues ante métodos que
nos que el juego res- representaa sí mismo porque, no olvidemos, implican un desafio, que lo llevan al límite
~nte:por un lado, en sólose puederepresentaral ausente. sin traspasarlo, salvo que la represión se
el otro, en cuanto a Entonces, estos métodos de lucha encargue de ello. Ese delicado equilibrio
"pueden el niño y el seránbuenos si sirven para decir quién soy, entre desafio y no violencia, le otorga a los
su personalidad, y el paraexpresaruna identidad. Pero una identi- métodos nuevos una gran legitimidad inclu-
lersona sólo cuando dad,o identidadesmúltiples, no son negocia- ¡
so ante sectores que en principio no ven con
bles.De ahí la radicalidad de esta forma de simpatía la protesta. En segundo lugar, la
sto explica la alegría I

os sujetos y, sobre luchaque es también una forma de expre- capacidad de generar solidaridad interna en
ción entre el juego y sión.Poreso los escrachesson fiestas, por- I el sector social activo, algo evidenteen los
mer todo su ser por queexpresanel ser juvenil-radical-justiciero ! cortes de ruta, es un rasgo fundamental para
::ctos. Está jugado el quelosrealiza.Si el escrachesale mejorcon ¡ la difusióny generalizaciónde una formade
:ira al represor, pero murga,es porque la murga o la música y el lucha. Algo así sucedió hace más de un siglo
. lesbiana"; ponen el baileexpresan lo que desean y al expresarlo con la huelga.
go ya no pueden dar se sientenbien, les da fuerza. En este senti- Por último, la capacidad de generar
do,losnuevosmétodos de lucha no piden, no incertidumbre, en parte por la novedad del
rvando con deteni- reclaman,anuncian deseos, sueños, ambicio- método, en parte por tratarse de un desafío
I Cordobazo. En los nes,esperanzas.Y,por supuesto, encarnan un en el límite, no sólo desconcierta a las auto-
n obrerosjóvenes y desafio,a través del que se expresa la lucha. ridades sino que tiene una enorme capacidad
:mtrapolicías arma- Las formas de acción siempre irrum- de atracción y de convocatoria. La incerti-
¡omisas de satisfac- pen de forma no convencional, como una dumbre es una aliada del movimiento social
e extrema tensión y disrupciónque lleva en sí misma la amenaza innovador y de los sujetos emergentes que
la alegría de vivir o la posibilidadde violencia22. Esto provoca buscan, y necesitan, salirse de los métodos
incertidumbre,des-coloca. Es lo que sucedió rutinarios que los marginan y constriñen. La
cualquiera puede conMadres. Se trata de métodos no violen- incertidumbre es parte de la creatividad
tanto a la cuestión tosperoque suponen una confrontación real. colectiva o, mejor dicho, facilita esa creativi-
~ me parece poco Eneste sentido la acción directa no violen- dad. Formas de acción que, como los que las
hay que vincular el ta, surgidaen el Tercer Mundo, se convirtió llevan adelante, surgen siempre en los már-
ormar parte de un pronto en una forma de acción adoptada genes de lo establecido.
&1
ID

! caso de la Comuna de París significó un profundo vira


Notas , je en el movimiento socialista, que lo empujó a pone
proa hacia la toma del poder. "La Comuna como símbo~
I A este respecto, es sumamente ilustrativo el folleto ! y como ejemplo", Siglo XXI, Madrid, 1986, pp. 35-64.
del secretario general de la Internacional Sindical Roja,
Drizdo Lossovsky, De la huelga a la toma del pode/:
I

I
10James Scott, Los dominados y el arte de la resiste~
cia, ERA, México, 2000. EI
Los combates económicos y nuestra táctica, 11Idem., p. 233.
Conferencia Sindical Latinoamericana, Montevideo, ! 12"Los combates económicos y políticos se entrelaza¡
1930. En particular el capítulo titulado "La huelga estrechamente entre sí y nuestra misión consiste el
como combate o la aplicación de la ciencia militar a la convertir hábilmente cada huelga económica en luc~
direcc:ón del movimiento huelguístico", resume la política", en Drizdo Lossovsky, ob. cit. p. 30. La con
concepción del partido bolchevique. cepción bolchevique no hacía más que sintetizar, extre
2 Utilizo el concepto de sujeto social en un sentido mando apenas, ideas y actitudes que eran ya hegem&
amplio y general, casi coloquial, desprovisto de ideolo- nicas en el conjunto del movimiento sindical.
gía, conciencia y objetivos predeterminados; en suma, 13 Lossovsky señala: "Es posible y necesario utili1J
rehuyo de una concepción esencialista y racionalista los conocimientos acumulados en el terreno milib
sobre los sujetos, que en la realidad no existen ahora ni para que hallen su aplicación en la dirección de lo
existieron nunca. Del mismo modo, utilizo el concepto combates huelguísticos". Idem. p. 33.
de movimiento social en un sentido amplio y abarcati- 14 Idem. p. 50. Un ciclo
vo, similar.al de sociedad c!vil. . 15Juan Suriano, Anarquistas. Cultura y po~íticalibf!\ gelado el
3 Charles TIIIy, The ContentlOus French. Four Centunes tarias en Buenos Aires 1890-1910, Manantial, Buene .
01 Popular Struggle, Harvard University Press, Aires, 2001, pp. 284-5. entre Jun
Cambridge, 1986, pp. 380-404 y From Mobilization to 16Julio Godio, Historia del movimiento obrero argen¡ golpe de
Revolution, McGraw-HiII,Nueva York, 1987, pp. 143- no, Corregidor,BuenosAires,2000, Tomo I"La época~ grandes
171. En esta obra Tilly analiza los cambios a través de las corrientes sindicales fundadoras 1870-1943", p. 12) aquellos
cuatro siglos de luchas sociales en Francia. 17Carta al CE del PC de la Argentina firmada por Juk
4 Para Castoriadis "el momento estructurante central Humbert Droz en nombre de la Comisión del CE del mano del
de la sociedad contemporánea no es el mercado sino la Internacional Comunista, Moscú, enero de 1925. E de Isabel
'organización' burocrático-jerárquica". Sostenía que la revista "Periferias" No. 7, Buenos Aires, primer seme! ea econó
proletarización que se registra en la sociedad actu.alno tre de 2000, "Dossier documentos para la historia de. salario re
adquiere la forma de la imagen clásica de una socIedad I izquierda argentina", pp. 43-44. Las negritas son míJ jad
en dos polos: "La sociedad se ha transformado al con-
trario en una pirámide, o mejor dicho en un conjunto
I 18 Utilizo el término comunidad en un sentido genera ores e
para describir un grupo social, o multitudesarraigadasI complet~
complejo de pirámides, a medida que iba burocratizán- un territorio. A diferencia de las asociaciones, que prese! Menem,
dose, y de acuerdo con la lógica profunda de la buro- tan una estructura con cuadros dirigentes permanent~ 1
cratización". En Cornelius Castoriadis, La experiencia las comunidadestienen estructurasdébiles o no las tierr¡y choque
del movimiento obrero, vol. 2 "Proletariado y organiza- y sus dirigentes, cuando existen, no son permanentes.
ción", Tusquets, Barcelona, 1979, pp. 235 y 243. 19 John Holloway, Cambiar el mundo sin tomar ~OS? pro
5 Sidney Tarrow, El poder en movimiento. Los movi- podel: Buenos Aires, Hemllnienta, 2002. inVierno
mientas sociales. la acción colectiva y la política, 20 Yuderkys Espinosa, "¿I[:\sta dónde nos sirven ~ tación 01
Alianza, Madrid, 1997, p. 80. identidades?", 1999, W\~\\c;eatividadfeminista.org.~ cinturon€
6 Idem. pp. .87-88. . autora,
. feminista,
... sostiene que "la ..identidad nunca esl . .
7 Chal' Ies TI 11y, F rom JVlObIIIzatlOn ni In t enor.
' "
LI
to Revo lutlOn, pp. fiIn SinOe l pnnclplo d e Ia autoconclencJa " y asegura."
156-59. "el sistema de construcción binario de identidadesI entrada ti
I
8 Un trabajo de investigación que estoy desarrollando operado (. 00)en detrimento de la necesidad de búsquejen las pI1
en unacomunidadobrerade Uruguayme permitease- ~ construcciónde subjetividadesdistintas,múltiple~".
automotr
gurar que las luchas de clases en los sesenta fueron en 1 Winicott, D.W., Realidad y juego, Buenos AII~Los ob
el fondo, una rebelión de losjóvenes y las mujeres con- Gedisa, 1993, p. 80. re
tra las jerarquías opresoras: contra los capataces en las 22 El término inglés disrupt (de dificil traducción) pancall~, rea
fábricas, contra los médicos, los policías y los curas, ce adecuado para describir algunas de las nuevas fonumamfest!
contra los viejos políticos y los profesores antiguos. de lucha: desorganizar, interrumpir, desbaratar, pefAdemás
9 Georges Haupt dedica un capítulo de su libro El histo- también lo que rompe la unidad, lo subversivo. SidJl,rodear I~
riadory el movimiento social, al análisis de cómo el fra- Tarrow, ob. cit., p. 191y ss.
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