Globalización, negocios inmobiliarios y transformación urbana

las limitaciones del sistema de planeamiento urbano en el Perú, cuenta con una historia de
debilidad y poco apoyo de las instituciones de gobierno, que por lo cual llevaría a unas
consecuencias legítimas, Esto ha impedido a que se tenga una visión no tan clara y una política
para nada eficaz para orientar el crecimiento y desarrollo de las ciudades. A pesar de la
intensificación del uso del suelo en áreas centrales en la producción formal de viviendas en las
ciudades grandes, los hogares más pobres siguen con las prácticas habituales de
autoconstrucción ocupando lugares de riesgo

POR EJEMPLO:

LA CIUDAD DE LIMA

Está a experimentado un gran desarrollo inmobiliario urbano que ha

producido una gran transformación urbana, y la rápida densificación de las
zonas céntricas, lo que ha traído nuevos problemas urbanísticos.

La comercialización de la producción de viviendas ha llevado a que se

generalice el proceso de producción de viviendas, tanto sociales como del
sector privado, en términos de proyectos comerciales y sin considerar sus
efectos urbanísticos y sobre la calidad de vida de las personas.

Por otro lado, la falta de prevención y la débil regulación del proceso de

construcción vivienda inmobiliarias está provocando graves problemas en el
espacio urbano, A falta de una política bien establecida de crecimiento urbano
a nivel metropolitano, las políticas nacionales de vivienda han sido durante
años las que más influencia han tenido en el crecimiento urbano de Lima, ya
sea incentivando a la expansión informal externa, o, más recientemente, la
intensificación del uso del suelo para las zonas residenciales en las áreas
centrales.

La producción de vivienda social cumple un papel importante en el acceso a la

vivienda en Lima, veces es inasequible para la mayoría, y por lo cual esta
fomenta la autoconstrucción informal.

Sin embargo, ella cuenta con varios problemas.

1. el número de viviendas construidas anualmente en el Perú no alcanza

para dotar de vivienda adecuada a los nuevos hogares.
2. la visión de las autoridades del problema de la vivienda que lo toman
como un problema cuantitativo y aislado del problema de la ciudad
que en un solo conjunto, y por lo tanto sin coordinación ni conexión
con el desarrollo urbano local.
3. las tendencias de la oferta de viviendas sociales normalmente son
dirigidas para atender la demanda de los hogares de ingresos medios
y medio bajos– estas sugieren que la política de vivienda debe
priorizar los objetivos de crecimiento económico sobre los de vivienda
 propiamente dichos. Pero cabe recalcar que En las estadísticas oficiales
no es fácil encontrar cifras del número de viviendas nuevas construidas
anualmente en las tres modalidades, comercial, social y
autoconstrucción de producción de vivienda. Por lo cual se llega ala
conclusión que es muy fácil encontrar estadísticas e indicadores que
muestran la importancia del sector construcción en la actividad
económica y el empleo.

Finalmente En el caso de la producción de vivienda, priorizar la función de promoción

del desarrollo urbano sobre la función de elaboración de planes y normatividad legal
de las actividades urbanas es un paso necesario para llegar a un sistema de
planeamiento maduro, con un papel importante pero regulado para el sector privado.
Una efectiva coordinación entre las políticas de vivienda y el planeamiento territorial,
también requiere superar la idea de que el problema de la vivienda se resuelve
construyendo un cierto número de viviendas por año. Claro está que Existen buenas
intenciones e iniciativas para mejorar la situación urbana en el Perú con los actores
sociales e institucionales. El hecho de que muchos de ellos están demandando un
papel más importante para el planeamiento territorial es un buen paso adelante, pero,
por otro lado, la poca discusión académica y social sobre el tema indica que este
problema de abandono del planeamiento ha dejado huella. Para superar sus
problemas urbanos, nuestro país tendrá que demostrar una capacidad extraordinaria
para armonizar los distintos activos económicos, ambientales y socio-culturales de sus
habitantes de una ciudad más sostenible e inclusiva.