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ACTIVIDADES DE LA SEGUNDA SEMANA

UNIDAD IX (DEL LIBRO DE TEXTO)

El Texto

1. Ejercicios de asimilación

Desarrolla las cuestiones siguientes:

1.- Tras estudiar la unidad IX, busca información complementaria en otras fuentes,
según diferentes autores y, a partir de las mismas, con tu estilo, elabora una definición
de texto.

2.- Describe los tres elementos básicos que constituyen la estructura del texto.

3.- ¿En qué consisten los ordenadores textuales? Menciona algunos y especifica su
función.

4.- Menciona los Pasos que debes tener en cuenta para elaborar un texto.

1. Lee cuidadosamente el siguiente texto, y realiza las actividades que se


piden al final de la misma.

Hoy en día, en el trajín de la vida moderna, hemos dejado un poco la vieja costumbre
leer en nuestros ratos de ocio. La opción de la televisión como entretenimiento que
apenas demanda esfuerzo intelectual, es uno de los factores que originan esta dejadez.

Sin embargo, ¿es simplemente un cambio de costumbre sin consecuencia alguna? ¿Qué
tan importante es la lectura, no ya como fuente de información que es su principal
virtud, sino como fuente de entretenimiento? Mmmm, la lectura es realmente
importante. Nos ayuda a mantener activas y sanas las neuronas del cerebro.

Estudios clínicos han demostrado que así como nuestro cuerpo necesita ejercicio para
flexibilizar los músculos y evitar que se atrofien, el cerebro necesita también hacer
gimnasia para que no le suceda lo mismo. Las células del cerebro se activan cuando la
imaginación del lector se despierta ante el estímulo que supone el contacto con
creaciones literarias, bien en la forma de poemas, bien a través de cuentos, novelas o
ensayos.

No se trata en este caso de leer para informarnos, no; sino de leer simplemente como
entretenimiento. Cuando dedicamos un rato de nuestro tiempo libre a leer piezas
literarias, el cerebro trabaja al mismo tiempo que se divierte. Es cierto que resulta más
fácil buscar entretenimientos que no le exigen nada al intelecto como ver una película,
una telenovela, un juego de pelota… pero ahí está el problema: no activa las neuronas
del cerebro; y como este tipo de programa suele traer consigo mucha violencia, en lugar
de distraernos terminamos estresados.

La inactividad del cerebro lo hace proclive a atrofiarse, y contribuye a crear


personalidades superficiales o prejuiciosas. Con la lectura de obras de ficción, el
cerebro tiene que procesar las palabras y convertirlas en imágenes, lo que obliga al
lector a realizar una serie de operaciones intelectuales que favorecen su salud mental.

En una conferencia magistral sobre el tema La literatura y la vida, el laureado escritor


peruano Mario Vargas Llosa, premio Nobel de literatura 2010, manifestó que “la ficción
no existe para investigar un área determinada de la vida, sino para enriquecer
imaginariamente la vida”, lo que viene a corroborar desde el punto de vista de un
literato lo que la ciencia está descubriendo en su propio campo.

En suma, no es que propugne por evitar la televisión u otros tipos de entretenimientos,


lo que sí aconsejo es que se dediquen unas cuantas horas a la semana a leer obras de
ficción tales como cuentos, novelas, poesías, para mantener la mente ágil y en forma.

(Versión libre del texto de Rolando Sifuentes, rescatado el 18 de mayo del 2012 en
http://www.123people.es/s/rolando+sifuentes)

Ejercicios

1.- ¿Cuál es el propósito o intención comunicativa del autor de este texto?

2.- Explica a qué se refiere la expresión “para que no le suceda lo mismo”, que aparece
en el tercer párrafo.

3.- Determina cuál de los párrafos ha sido desarrollado casi exclusivamente por
objeción. Ilustra tu respuesta.

3- Identifica en cuáles párrafos aparecen: la introducción, el desarrollo y la conclusión


del escrito
1. Lee el siguiente texto y Resume a 1/4, y luego redacta una paráfrasis del
mismo por lo menos en tres (3) párrafos.

"La memoria y el olvido"

"Hasta ahora nos hemos ocupado sobre todo del aspecto adquisitivo del aprendizaje,
prescindiendo casi por completo de otros aspectos que, como la retención y el recuerdo,
forman parte esencial del mismo, Un aprendizaje cabal comporta, no obstante, la
retención de lo adquirido y la posibilidad de poder recordarlo en alguna manera,
Nuestros hábitos adaptativos, la vivencia de nuestra identidad personal y la continuidad
del mundo que nos rodea, procesos todos ellos relacionados con el aprendizaje,
dependen esencialmente de esta capacidad de relacionar el pasado con el presente que
se manifiesta en el recuerdo. Básicamente, recordar y olvidar pueden considerarse como
el anverso y el reverso de un mismo proceso; el olvido consiste en la diferencia entre lo
que se retiene y lo que se aprendió y, aunque no puede medirse de forma directa, no
puede ser considerado como -una simple pérdida sino como el resultado de procesos
activos, adquiriendo así cierta substantividad frente a la memoria. El recuerdo, a su vez,
consiste en la evocación de contenidos fijados en un tiempo pasado, evocación que se
apoya básicamente en procesos mentales de reconocimiento y reproducción de dichos
contenidos.

Para obtener una visión completa del aprendizaje debemos saber, pues, no solo cuánto
retenemos de lo que hemos aprendido, sino también por qué olvidamos el resto, cómo
deformamos nuestros recuerdos y por qué olvidamos precisamente unas cosas más que
otras."

J.L. Pinillos, "La mente humana", (p.41), Salvat ed., Madrid, 1969

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