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TODO EN SU JUSTA MEDIDA

El ser humano siempre se ha organizado para hacer las cosas y siempre ha


tenido cosas que hacer. Desde tiempos antiguos hasta la fecha, el ser
humano ha luchado por sobrevivir en ambientes hostiles y difíciles de sortear
y lo ha logrado, aun cuando ha sido una de las criaturas más débiles
físicamente de la naturaleza.

Quizás por eso la evolución lo premió con una mente desarrollada y


privilegiada sobre las demás criaturas que han habitado la tierra, atributo
éste que ha sabido utilizar para desarrollar múltiples tareas que le ayudan a
adecuar el entorno a sus necesidades primarias, e incluso para sus
propósitos religiosos, paganos, ególatras o simplemente por gusto.

Para cada tarea, siempre ha habido un método, unos recursos, una


validación del avance de la misma, y un premio o castigo, para sí mismo o
para otros seres humanos o animales que le ayudan en las tareas.

Quién puede pensar que para hacer obras como Stone Henge hace más de
5.000 años, o Las Pirámides de Egipto hace cerca de 4.500 años, o incluso
obras antiguas pero más recientes como MachuPichu o el templo de
kukulkan, no se usaron algunos de los conceptos de Gerencia y
Organización de trabajo que hoy en día se usan?

Puede ser quizás ese afán por hacer cada día más cosas, más complejas
cada vez, que el ser humano ha ido evolucionando sus esquemas de trabajo
y de organización y control de recursos, a la par de la evolución de las
sociedades.

Seguramente el esquema de planeación de una obra como las pirámides de


Egipto fue mucho más simple que los esquemas actuales de planeación de
nuestras complejas empresas. No tenemos cómo asegurarlo, pero sí
podemos hablar por lo que estamos viviendo hoy en día.

Cada día incorporamos nuevos conceptos al quehacer empresarial, cada día


incorporamos una amenaza o una oportunidad adicional generada por el
entorno y cada día visualizamos una nueva debilidad o fortaleza en nuestras
organizaciones.

Estamos viviendo tiempos complejos, lo único constante es el cambio y los


ciclos de cambio son cada vez más cortos, poniendo a las organizaciones en
una situación difícil pues tienen que aprender a reaccionar o someterse al
exterminio. El activo principal de las organizaciones ya no es el edificio en el
que operan sino el conocimiento que tienen las personas que la conforman,
los clientes cada día son más exigentes y tienen múltiples opciones para
elegir, los mercados son abiertos, globalizados y con competidores fuertes,
experimentados, ágiles y aguerridos.

Las estructuras organizacionales son cada día más complejas y a la vez


tienen que ser más ágiles (Tenemos que mezclar la robustez, complejidad y
multiplicidad de ambientes de un crucero transatlántico con la agilidad de un
Jet). Tenemos que crear esquemas de seguimiento que se compadezcan
con la realidad actual de las organizaciones.

Taller:

Lea atentamente el extracto del libro Quality Without Tears, del escritor Philip
B. Crosby, titulado “The Planning Hassle”, Páginas 25 a 35 y responda las
siguientes preguntas:

- Considera usted que el esquema de planeación y seguimiento de la


empresa LB es adecuado?
- El mantenimiento de un esquema de control de gestión en una
organización, debe hacerse por encima de cualquier convicción de los
individuos que la componen?
- Considera usted que así la estrategia no sea comprendida por las
personas, lo importante es tener un esquema de seguimiento que les
muestre a las personas que la empresa es ordenada?
- Ahora ubíquese en su organización. Se parece a LB en cuanto al
esquema de seguimiento?, si?, no?, por qué?
- Cuál cree usted que es el mejor esquema de gestión de control de la
estrategia organizacional para una empresa?

Bernardo Castaño Correa

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