Obtimo: Confió en el ser humano cuando menos motivos tenía para ello
Tanto Walter Sisulu como la infinidad de personas que tuvieron contacto
con Mandela a lo largo de su vida coinciden en señalar su extraordinaria personalidad. El poder de seducción, la confianza en sí mismo, la capacidad de trabajo, la valentía y la integridad figuran entre las virtudes por las que brillaba allá donde fuese. Sisulu captó de inmediato sus innatas dotes de líder y lo introdujo en el Congreso Nacional Africano (ANC), un movimiento de lucha contra la opresión que desde hacía décadas venían padeciendo los negros sudafricanos. Pronto sus cualidades lo situarían en puestos prominentes de la organización. En 1944, Mandela fue uno de los líderes fundadores de la Liga de la Juventud del Congreso, que llegaría a constituir el grupo dominante del Congreso Nacional Africano; su ideología era un socialismo africano: nacionalista, antirracista y antiimperialista. l fallecimiento de Mandela fue un golpe muy duro para millones de personas a las que inspiró con su activismo. “No era perfecto, pero tenía una gran empatía y afrontó sus fracasos, sobre todo los de índole personal, con gran transparencia”. Son las cualidades que destaca Cinco Días en la crónica que realizó de su fallecimiento. “Diez razones por las que Mandela era un líder”recoge, además de las mencionadas, otras cualidades que suponen una prueba de su indiscutible liderazgo. La paciencia, por ejemplo, para esperar las oportunidades, demostrando visión a largo plazo. Mandela soportó 27 años de duro encierro y tardó cinco años más en ganar las elecciones. Solo entonces levantó los dos puños desafiantes que le convirtieron como el líder no solo de la raza negra, sino de todos los ciudadanos del mundo. La capacidad para perdonar, que llevada al ámbito profesional implicaría aceptar los errores ajenos, le proporcionó la fidelidadde aquellos que trabajaban a su lado. Aprendió de los errores y fue cauto y generoso. Además, tenía una excelente habilidad negociadora, lo que le llevaba a alcanzar acuerdos en los que todos sentían que ganaban.
Steve Jobs contaba con estas características personales, era una
persona que sabía inspirar a su equipo, no le gustaba tomar un “no” por respuesta de parte de sus colaboradores. A través de los años, algunos de ellos han declarado que fue un honor trabajar a su lado, trabajando en productos innovadores, donde las cosas que parecían imposibles se hacían realidad. Es bien conocido que Jobs, era una persona controladora, incluso llegaba a ser despiadada y no escatimaba en insultos cuando algo no le parecía. Estas características le acarrearon muchos problemas. A pesar de esto, Steve Jobs sabía cómo convencer a las personas de lograr grandes cosas, esto se debía en gran parte a su carisma, tenía una forma de motivar a la gente haciéndoles ver una perspectiva más amplia. Sus empleados llegaron a compartir su pasión por crear un gran producto, pensando no solo que fuera rentable, ni en superar a sus competidores, sino más bien deseaban fabricar el mejor producto posible. Los resultados de su estilo de liderazgo muchas veces superaron lo esperado, pero muchos opinan que se podrían haber conseguido sin tantos conflictos, sin presionar a sus colaboradores a un punto inhumano, sin gritar a mitad de una reunión y descalificar a sus colaboradores. El liderazgo de Jobs se basaba en una mezcla entre el miedo que le tenían sus colaboradores y la imperiosa necesidad que sentían de impresionarlo.