Edificadas por la Palabra

Cuando llegamos a algún lugar, sea un barrio, un pueblo o una gran ciudad,
siempre es llamativo ver las edificaciones que tiene; algunas sencillas poco
atractivas, otras llamativas, pero otras donde se ve que ha habido un buen
tiempo para construirla, para colocarle unos acabados que la distinguen de
las otras, la forma de su estructura y esas cosas simples para algunos son las
que hacen de esa edificación algo muy especial.
Pero ¿qué es edificar? En respuesta sencilla es hacer un edificio, Dar un buen
ejemplo; hacer un edificio no están fácil, toda buena construcción debe tener
unas buenas bases o cimientos para que tenga la fortaleza de permanecer en
pie después de soportar todos los cambios climáticos que se presentan como
huracanes, tornados, temblores de tierra un sismo, etc. Es allí donde se ve si
es una buena edificación, que no se le filtra el agua por ningún agujero que le
quedo, que no tiene grietas que la van debilitando para desmejorar su
presentación.
Cada uno de nosotros los seres humanos somos una edificación, donde el
maestro constructor por excelencia es Jesucristo nuestro Dios. Por lo cual
también contiene la escritura: He aquí, pongo a Sion la principal piedra del
ángulo, escogida, preciosa; y el que creyere en él, no será avergonzado. 1
Pedro 2:6.
Somos una edificación donde nuestro diseñador, maestro y constructor es
Jesucristo mismo, y como toda buena edificación tenemos unos cimientos,
esos cimientos son colocados en nuestra vida por la Palabra de Dios. Toda la
escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para
corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto,
enteramente preparado para toda buena obra. 2 Tim. 3:16-17.
Cuando un ser humano cree en el Señor Jesucristo, el comienza a construir, a
edificar un nuevo edificio en esa nueva vida en Cristo, y es a través de su
Palabra que comienza a enseñar lo que antes no se sabía que me hacía daño,
que me perjudicaba para ser una obra llamativa en mí, por su Palabra me
redarguye, convirtiendo esos argumentos que antes tenía, es por su Palabra
que corrige esos vicios y malas costumbres que estaban agrietando mi vida,
por su Palabra me instruye, me informa cosas que desconocía y todo esto el
maestro constructor lo hace, con el fin de hacer una edificación que cuando
la observen, sea una obra llamativa, admirada, distinguida, que puede
soportar cualquier viento, tempestad o un fuerte sismo, porque los cimientos
y toda los elementos que uso para esa construcción fue su eterna y poderosa
Palabra.
Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; si Jehová
no guardare la ciudad, en vano vela la guardia. Salmos 127:1 Solo la Palabra
de Dios es la que puede transformar y hacer que un hombre de Dios sea
perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.
Es Dios que con su infinita sabiduría a través de su Palabra edifica una casa
que somos tú y yo, que con el paso de los años se nota que solo fue su
mano poderosa la que intervino para hacer de nosotros una obra digna de
aquel que nos creó.
Con sabiduría se edificara la casa, y con prudencia se afirmara. Prov. 24:3
Hoy es tiempo de seguir el mismo proceso que uso nuestro Señor con
nosotros, tiempo de hacer hermosas edificaciones con todos los que nos
rodean por medio de la Bendita Palabra de Dios.
Tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de
edificar. Eclesiastés 3:3.
El Señor ha colocado un grupo de personas a nuestro alrededor, padres,
hijos, familiares, amigos, vecinos, conocidos en los cuales él quiere llevar a
cabo un proceso igual o mejor que el que ha realizado en nosotros y sabemos
que esto solo se puede lograr cuando dejamos que el maestro trabaje y le dé
forma a cada vida através de su Palabra la cual es viva y cual es viva y eficaz y
más cortante que toda espada de dos filos…Hebreos 4:12.
Qué bueno que podamos entender y comprender que somos llamados para
ser ayuda en ese proceso de edificación que Dios quiere hacer con todos los
hombres de esta tierra. Mira que te he puesto en este día sobre naciones y
sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para
edificar y para plantar. Jeremías 1:10
MARICELA GUTIERREZ MOVILLA. Líder Damas Dorcas 2017-2018