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Desplazamiento forzado en Colombia: un estado de cosas inconstitucional

BREVE INTERVENCIÓN DE SUSTENTACIÓN

DESPLAZAMIENTO FORZADO EN COLOMBIA: UN ESTADO DE COSAS


INCONSTITUCIONAL.
-Tesina Claudia Santamaría-

La corta presentación que acaban de ver, sintetiza el trabajo de investigación enviado. Tal
como pudieron observar, la tesina dividida en tres capítulos, pretende analizar las garantías
(normativa, judicial y social) propuestas para proteger los derechos de la población en
desplazamiento, haciendo énfasis en la garantía judicial en donde se encuadra la figura del
‘estado de cosas inconstitucional’ implementada por la Corte Constitucional, a partir de las
acciones de tutelas interpuestas por miles de víctimas del desplazamiento forzado que
tienen el reconocimiento formal de sus derechos, pero no cuentan con los medios materiales
para su ejercicio. Este apunta a conocer si la forma en que se ha desarrollado esta garantía
judicial, ha permitido que se potencialice el valor transformador del derecho, contribuyendo
a la dinamización de la lucha social de los excluidos desplazados que buscan la
reivindicación de sus derechos.

En primer lugar, para contextualizar el objeto de estudio, se realizó un acercamiento al tema


del desplazamiento forzado, sus causas y consecuencias, presentado a lo largo del texto,
cifras y algunos apartes de testimonios de las víctimas que permiten visualizar las difíciles
condiciones de vida que se ven obligadas a llevar y las graves vulneraciones de sus
derechos.

Luego, en ese mismo capítulo se reseñan de forma general algunos de los procesos sociales
que se han dado en la lucha de las víctimas del desplazamiento por la reivindicación de sus
derechos, resaltando algunos casos como el de la Comunidad de Paz de Jiguameandó y
Curvaradó y el trabajo de los líderes sociales, así como el apoyo constante de
organizaciones no gubernamentales, defensores de derechos humanos, agencias
internacionales y la academia. También se explica la respuesta institucional dada por el
Desplazamiento forzado en Colombia: un estado de cosas inconstitucional

Estado a través de garantías normativas amplias que al traducirse en políticas públicas han
resultado insuficientes y han fracasado en su aplicación.

En el segundo capítulo se explica la garantía judicial que subsidiariamente entró a escena


en 2004 con la declaratoria del ‘estado de cosas inconstitucional’ en la Sentencia T-025.
Allí se reseña la jurisprudencia constitucional inicial en materia de desplazamiento, se
explica en qué consiste la figura implementada por la Corte y finalmente se resume su
desarrollo y seguimiento para proteger los derechos de las personas en situación de
desplazamiento.

En el estudio de esta figura deben resaltarse cinco cuestiones:


- La formalización de una‘Carta de derechos básicos’, con el fin de garantizar que las
personas en desplazamiento tengan una información oportuna y completa sobre los
deberes que tienen las autoridades estatales con ellos y el mínimo de derechos que
deben exigir.
- La tipificación de un mínimo prestacional, que obliga a las autoridades, además de
respetar el núcleo esencial de derechos fundamentales de las personas en
desplazamiento como su vida, integridad personal y otras libertades, cumplir con
sus deberes prestacionales a fin de satisfacer, ciertos derechos constitucionales que
garantizan una vida digna.
- La identificación constante de áreas críticas, dificultades generales y fallas
específicas en la política pública que impiden el goce efectivo de derechos por parte
de la población desplazada, así como la emisión permanente de órdenes en
búsqueda de solución.
- El seguimiento realizado a la situación de derechos de la población desplazada,
donde participan activa y directamente tanto el Gobierno, como la sociedad civil,
órganos de control, agencias internacionales y las mismas víctimas. Lo que permite
a la Corte tener una visión completa de la situación y emitir órdenes precisas en
donde se tiene en cuenta la posición y observaciones de los diferentes actores del
proceso.
Desplazamiento forzado en Colombia: un estado de cosas inconstitucional

- El análisis específico de algunas situaciones en donde se ha intervenido de manera


especial con la emisión y seguimiento de órdenes concretas, por ejemplo el caso de
poblaciones especialmente vulnerables (mujeres, niños y niñas, pueblos indígenas,
afro descendientes, personas con discapacidad y adultos mayores) o de
comunidades que están en situaciones de alto riesgo (Jiguameandó-Curvaradó y
Samaniego) en donde el llamado de las mismas víctimas ha sido la alerta para que la
Corte intervenga con el fin de que las autoridades correspondientes adelanten las
acciones que garanticen los derechos de manera efectiva.

Posteriormente, en el último capítulo se analizan las tensiones, críticas, dificultades y


aciertos que se han presentado en el proceso de seguimiento al ‘estado de cosas
inconstitucional’ y se intenta justificar porque esta garantía judicial resulta efectiva en la
medida en que se apoya en la garantía social para proteger los derechos fundamentales de
las personas en desplazamiento. De este análisis, vale la pena llamar la atención sobre
algunos puntos.

Primero, a pesar de las críticas que se han hecho a la Corte Constitucional por sus
actuaciones en el marco del ‘estado de cosas inconstitucional’, ninguna es lo
suficientemente fuerte para devaluar la figura que se ha propiciado en la garantía de
derechos. Tal como se explicó en la tesina, a todas y cada una de ellas se le puede dar una
respuesta, que está siempre dispuesta al debate, dependiendo la postura que cada cual tenga
sobre el rol del juez constitucional y su intervención en políticas públicas.

En todo caso, lo que no puede perderse de vista es el efecto, sin duda favorable, que ha
tenido la actuación de la Corte frente a los derechos de las personas en desplazamiento. Es
evidente que la garantía encarnada en la Sentencia T-025 de 2004 y sus autos de
seguimiento, junto con la participación decidida de la sociedad civil y de los órganos de
control, han reactivado el escenario de las garantías de los derechos fundamentales.

Segundo, en este proceso varios elementos positivos que pueden ser rescatados y aplicados
a otro tipo de procesos. Desde la teoría crítica de derechos humanos planteada en este
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programa de máster se destacan dos elementos del ‘estado de cosas inconstitucional’: la


participación de la sociedad civil como elemento vital en la vigencia de las garantías
institucionales y el goce efectivo de derechos como la medida real de los derechos.
Veamos:
- La teoría crítica de derechos humanos propone que el fin del derecho deje de ser los
derechos mismos, su consagración en la norma y posterior efectividad, y sea más
bien el goce efectivo de los mismos, que las personas cuenten realmente con las
condiciones materiales para ejercer sus derechos. Muy similar a lo que propone la
Corte para declarar la superación del ‘estado de cosas inconstitucional’ante la grave
situación de derechos humanos en que se encuentran las personas en
desplazamiento.
- Es claro que la teoría crítica de derechos humanos apuesta por los procesos sociales
como esencia de los derechos y deja en el empoderamiento de la sociedad civil, la
mejor herramienta para la consecución real de los de derechos. Para Joaquín
Herrera, “las normas jurídicas podrán cumplir una función más acordes con lo
‘que ocurre en nuestras realidades’, si nosotros los ponemos en funcionamiento -
desde arriba, pero, sobre todo, desde abajo- asumiendo desde el principio unas
perspectiva contextual y crítica, es decir emancipadora.” En este mismo sentido ha
apostado la Corte para el ‘estado de cosas inconstitucional’en materia de
desplazamiento, pues el papel de la sociedad civil, en particular de las víctimas a
través de sus asociaciones y con el apoyo de organizaciones no gubernamentales
que velan por sus derechos ha sido vital en el desarrollo de la garantía judicial.

Tercero, en un último análisis de la figura del ‘estado de cosas inconstitucional’ desde la


teoría crítica de derechos humanos se estudian (i) la teoría de la garantía de los derechos
propuesta por Gerardo Pisarello y (ii) un acercamiento del ‘estado de cosas
inconstitucional’a la teoría crítica de derechos humanos propuesta por Joaquín Herrera.

En el primer análisis se pudo comprobar la teoría de Pisarello frente a la necesidad la


garantía social, frente a las garantías institucionales de los derechos, pues podría decirse
que si la sociedad civil no participara en este proceso, no habría ‘estado de cosas
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inconstitucional’, tal como se conoce. En definitiva, quedó demostrado que los actores
sociales deben presionar y participar directamente en la formulación y activación de las
garantías institucionales de los derechos, así como procurar mecanismos de autotutela de
los mismos.

En este caso, la garantía social ha jugado un papel fundamental. Pero debe fortalecerse,
para que además de complementar las garantías institucionales, establezca, como
contrapoderes democráticos, un sistema de frenos que sirva para controlar a los poderes
públicos y garantizar la efectividad de los derechos, tal como indica el autor. En este
sentido, se sugieren, sin ser muy exhaustivos que la garantía social en el caso bajo estudio
exige por lo menos cuatro cuestiones:
- Acción coordinada por parte de la sociedad civil.
- Vocería y representación directa de las víctimas del desplazamiento.
- Participación informada y oportuna de población desplazada.
- Apoyo de otros sectores de la sociedad que legitimen la lucha.

Por último, al realizar un acercamiento del ‘estado de cosas inconstitucional’ a la teoría de


Joaquín Herrera se identificaron otros elementos comunes con la propuesta hecha en “La
reinvención de los derechos humanos”, entre los que se destacan:
- Paradoja de los bienes y los derechos: La Corte advierte que lo más importante no
son los derechos que las normas establecen para las personas desplazadas, ni los
beneficios que proponen a su favor las políticas públicas, si no el goce efectivo de
tales derechos.
- Dignidad humana: La Corte, conforme a los principios constitucionales, reconoce la
dignidad humana como fin último de los derechos, y encamina todas sus órdenes
hacia la consecución de esas condiciones de dignidad.
- Complejidad de los derechos humanos: La Corte analiza los derechos en su
contexto, teniendo en cuenta la situación que cada persona ocupa en los procesos
que facilitan u obstaculizan el acceso a los bienes que necesita para satisfacer sus
necesidades. La Corte tiene presente en todo momento que el fundamento de sus
decisiones se encuentra en la situación real.
Desplazamiento forzado en Colombia: un estado de cosas inconstitucional

- Complejidad jurídica de los derechos: El tratamiento de las normas en materia de


desplazamiento como un instrumento de acceso a los bienes que materializan los
derechos. La Corte apuesta por el papel transformador del derecho y a su
dinamización a partir de las garantías institucionales, y lo que es más importante, de
la garantía social.

Así, a través de la declaratoria de ‘estado de cosas inconstitucional’, la Corte ha propiciado


un espacio de lucha social en el que la población en situación de desplazamiento puede
reclamar las condiciones para que se materialicen sus derechos. Un espacio en el cual
Estado y sociedad civil se encuentran para reconstruir lo que debería ser la política pública
en materia de prevención y atención integral al desplazamiento. Un espacio, en donde el
derecho va más allá de la garantía jurídica, para constituirse en una realidad que les permita
a los históricamente excluidos, las personas desplazadas que lo han perdido todo, acceder a
los bienes materiales e inmateriales necesarios para vivir una vida digna de ser vivida.

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