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ALEGATO DE APERTURA

INICIAS SALUNADO A LOS JUECES DEL COLEGIADO

I. INTRODUCCION
Que, conforme a lo prescrito en el artículo 371º numeral 2do del Código
Procesal Penal, la defensa técnica del acusado, expondrá resumidamente los
alegatos de apertura, en lo seguido contra……..patrocinado, acusado del
delito de violación sexual de menor de edad en agravio de la menor de
iniciales………

En el presente caso, la defensa técnica probará la inocencia de mi


patrocinado, conforme a los siguientes fundamentos:

II. HECHOS MATERIA DE INVESTIGACION.

A mi patrocinado se atribuye haber tenido acceso carnal vía vaginal con la


menor de iniciales PRSMV, cuando tenía 08 años de edad, ello sucedió a
finales del año 2012, en circunstancias cuando salía de colegio con dirección
a su casa, en momento mi patrocinado supuestamente la jaloneo hasta levarla
a su casa (caso de mi patrocinado), la cual la hiso ingresar donde había un
ambiente con una cama, luego de quitarse la ropa y quitarle la ropa a la
agraviada, con un palmazo en la espalda le obligo a echarse en la cama e
introdujo su pene en la vagina de la menor.

DOCUMENTOS RELEVANTES QUE SUSTENTA LA ACUSACION FISCAL

 DECLARACION DE SUSAN EVERLYN VALDEZ SANTAMARIA


(MADRE DE LA AGRAVIADA), donde narra los hechos y circunstancia
en que sucedieron los hechos.
 Acta de entrevista única en cámara gessell
 Protocolo de pericia psicológica, donde concluye la menor no presentar
indicadores de afectación emocional compatibles al hecho materia de
investigación.
 Certificado Médico Legal N°006520, el cual concluye que la menor
presenta HIMEN COMPLACIENTE – ELASTICO, ANO CON SIGNOS
DE ACTOS CONTRANATURA RECIENTES, LESIONES
CORPORALES RECIENTES OCASIONADOS POR AGENTE
CONTUNDENTE.

III. HECHOS QUE SUSTENTAN LA INOCENCIA DE MI PATROCINADO

 Con primer punto, las declaraciones contradictoria de la menor


agraviada.

 En la Acta de entrevista única en cámara gessell, narra los hechos


indicando que los hechos sucedieron a finales del 2012. No obstante,
en el certificado médico legal N° 006520 INDICA QUE SU PRIMERA
RELACION FUE HACE 08 AÑOS, CON UNA PERSONA
RECONOCIBLE, Y SE CONSIGNA EN FEBRERO DEL 2016.

 De igual forma lo señala en la declaración, lo señala en el protocolo de


pericia psicológica N° 007581-2017-PSC, indica que a finales de año
2012, sin dar las características físicas de mi patrocinado.

 Sobre el particular, Acuerdo Plenario N°02-2005/CJ-116, señala que las


solitarias versiones incriminatorias no son suficientes para solicitar el
enjuiciamiento de un acusado. Pues la sola declaración incriminatoria
necesariamente debe ser probado como otros datos objetivos que
corroboren su incriminación, en el caso de autos no existe.

 Finalmente, con relación a la sindicación incriminatoria la Corte


Internacional de Derechos Humanos, señala que las declaraciones
incriminatorias no son suficientes para dictar un sentencia
condenatoria, tampoco reviste de valor probatorio único para destruir
la presunción de inocencia; sino por el contrario es necesario la
reunión de diversos medios de pruebas (objetivos y subjetivos), que
corroboren la conducta ilícita con el hecho punible.
IV. MEDIOS DE PRUEBAS QUE SUSTENTA LA ABSOLUCION DE MI
DEFENDIDO.

 En primer lugar, debemos considerar que en nuestro ordenamiento


jurídico, se protege el derecho a la prueba, en tal sentido para sostener
una acusación contra con una persona, es necesario contar los todos
los medios de prueba suficientes que desvirtúen la presunción de
inocencia de un acusado, caso contrario se el Juez debe absolverlo.

 El derecho a probar es uno de los componentes elementales del


derecho a la tutela procesal efectiva, pues, como ya lo ha señalado
este Tribunal en la sentencia del Expediente Nº 010-2002-AI/TC,
constituye un elemento implícito de tal derecho. Por ello, es necesario
que sostener una imputación es necesario e indispensable contar o
recabar todos los medios de pruebas tendientes a desvirtuar la
presunción de inocencia que le asiste a todo investigado.

 En el presente caso, no existen pruebas que puedan DESVIRTUAR LA


PRESUNCIÓN DE INOCENCIA DE MI PATROCINADO, toda vez que
EL CERTIFICADO MEDICO LEGAL, en el cual se sustenta la acusado,
NO PRUEBA EN ABSOLUTO LA CONDUCTA PUNIBLE DE MI
PATROCINADO.

 AHORA BIEN, en el Protocolo de pericia psicológica, se concluye la


menor no presenta indicadores de afectación emocional compatibles al
hecho materia de investigación. POR LO TANTO, NUNCA FUE
ULTRAJADA SEXUALMENTE, puesto que las menores que sufren
estos delitos, quedan con daños psicológicos.

 Por otro lado, la declaración incriminatoria brindada en el Acta de


entrevista única en cámara gessell, señala que mi patrocinado tiene
una tez morena, estatura normal y de aproximadamente 40 años,
HECHO QUE ES TOTALMENTE FALSO, PUES MI PATROCINADO,
TIENE UNA TES TRIGUEÑA, Y TIENE UNA ESTATURA ALTA de 173.
, ES MAS EN EL AÑO 2012 MI PATROCINADO TENIA 66 AÑOS DE
EDAD, TAL COMO SE HA PODIDO ACREDITAR CON SU FICHA
RENIEC, obrante en autos, por lo tanto, es falso que mi patrocinado
tenía 40 años al momento que sucedieron los hechos.

Bajo esos fundamento, consideramos que mi patrocinado es inocente y no se ha


desvirtuados su presunción de inocencia

La presunción de inocencia en nuestro ordenamiento jurídico adquiere el rango de


derecho fundamental, por virtud del cual, el acusado no está obligado a presentar prueba
alguna que demuestre su inocencia y por el contrario ordena a las autoridades judiciales
competentes la demostración de la culpabilidad del agente1. Este derecho acompaña al
acusado desde el inicio de la acción penal (por denuncia, querella o de oficio) hasta el
fallo o veredicto definitivo y firme de culpabilidad, y exige para ser desvirtuada la
convicción o certeza, más allá de una duda razonable, basada en el material probatorio
que establezca los elementos del delito y la conexión del mismo con el acusado2. Esto es
así, porque ante la duda en la realización del hecho y en la culpabilidad del agente, se
debe aplicar el principio del in dubio pro reo, según el cual toda duda debe resolverse en
favor del acusado. En nuestro país3, el constituyente ha reconocido la presunción de
inocencia como un derecho fundamental.

1
Artículo 2.24.e), Constitución Política del Perú
2
Maier, Julio. “Derecho Procesal Penal. Tomo I. Fundamentos”, Editores del Puerto, Buenos
Aires, 2002, págs. 495 y 507. Por su parte, Maier destaca “la exigencia de que la sentencia de
condena y, por ende, la aplicación de una pena sólo puede estar fundada en la certeza del tribunal
que falla acerca de la existencia de un hecho punible atribuible al acusado. Precisamente, la falta
de certeza representa la imposibilidad del Estado de destruir la situación de inocencia, construida
por la ley (presunción), que ampara al imputado, razón por la cual ella conduce a la absolución.
Cualquier otra posición del juez respecto de la verdad, la duda o aún la probabilidad, impiden la
condena y desembocan en la absolución”. Y agrega: “el imputado no tiene necesidad de construir
su inocencia, ya construida de antemano por la presunción que lo ampara, sino que, antes bien,
quien lo condena debe destruir completamente esa posición, arribando a la certeza sobre la
comisión de un hecho punible” (Conf. ob. cit., págs. 495 y 507)
3
El artículo 2. º, inciso 24, de la Constitución establece que “Toda persona es considerada
inocente mientras no se haya declarado judicialmente su responsabilidad”.
El Tribunal Constitucional ha señalado en su oportunidad4, señala que el derecho
fundamental a la presunción de inocencia, en tanto que presunción iuris tántum, implica
que a todo procesado se le considera inocente mientras no se pruebe su culpabilidad:
vale decir, hasta que no se exhiba prueba en contrario. Rige desde el momento en que se
imputa a alguien la comisión de un delito, quedando el acusado en condición de
sospechoso durante toda la tramitación del proceso, hasta que se expida la sentencia
definitiva”.

De igual forma, se ha dicho5 que “la presunción de inocencia se mantiene ‘viva’ en el


proceso penal siempre que no exista una sentencia judicial que, como corolario del cauce
investigatorio llevado a cabo con las garantías inherentes al debido proceso, logre
desvirtuarla. Asimismo la precitada garantía implica para el imputado de un hecho
delictivo la inversión de la carga probatoria, ya que el acusador deberá demostrar y hacer
cesar a través de las pruebas a dicha presunción. Dicho de otra manera, la garantía de
inocencia se conecta directamente con 2 principios básicos del proceso penal: principio de
legalidad y principio acusatorio. Algunos autores han expresado que “El principio de
legalidad obliga al Ministerio Fiscal a promover la acción pública en cuanto aparezcan
indicios materiales de criminalidad y el principio acusatorio, separa radicalmente a la
autoridad encargada de la instrucción de la llamada a enjuiciar y dictar sentencia6. Es el
principio Omus Probando7, por el cual, por el carácter público y el interés común que
detenta el derecho penal, es al Estado sobre quien recae la carga probatoria tendiente a
demostrar la responsabilidad penal y su correspondiente reproche de culpabilidad que le
cabe al imputado; este no tiene la obligación de probar su inocencia, dado que goza de
una situación jurídica que no necesita ser construida, sino todo lo contrario, ella debe ser
destruida para que la presunción de inocencia se desvanezca.

4
(cf. STC 0618-2005-PHC/TC, FF.JJ. 21 y 22).
5
(vid. STC 2915-2004-PHC/TC, FJ 12)
6
Conf. Hassemer Winfried, Fundamentos del Derecho Penal, pág. 198, Ed. Bosch, año 1984.
7
Calvo Suárez Diego Germán. Presunción de inocencia. Es el principio Omus Probando, por el
cual, por el carácter público y el interés común que detenta el derecho penal, es al Estado sobre
quien recae la carga probatoria tendiente a demostrar la responsabilidad penal y su
correspondiente reproche de culpabilidad que le cabe al imputado; este no tiene la obligación de
probar su inocencia, dado que goza de una situación jurídica que no necesita ser construida, sino
todo lo contrario, ella debe ser destruida para que la presunción de inocencia se desvanezca.
En cuanto a su contenido, se ha considerado que el derecho a la presunción de
inocencia8, comprende el principio de libre valoración de la prueba en el proceso penal
que corresponde actuar a los Jueces y Tribunales; que la sentencia condenatoria se
fundamente en auténticos hechos de prueba, y que la actividad probatoria sea suficiente
para generar en el Tribunal la evidencia de la existencia no sólo del hecho punible, sino
también la responsabilidad penal que en él tuvo el acusado y así desvirtuar la presunción.
Por otro lado, el derecho fundamental a la presunción de inocencia no es un derecho
absoluto sino relativo. De ahí que, en nuestro ordenamiento, se admitan determinadas
medidas cautelares personales – como la detención preventiva o detención provisional,
sin que ello signifique su afectación, “9 porque tales medidas sirven precisamente para
esclarecer el hecho reprochado y por ello son imprescindibles para llevar a cabo un
procedimiento penal orientado en principios propios de un Estado de derecho; siempre,
que tales medidas sean dictadas bajo criterios de razonabilidad y proporcionalidad.

Finalmente, habiéndose acreditado en autos, que no existe los presupuestos materiales


para dictar una sentencia condenatoria, corresponde absolver a mi patrocinado de
conformidad con lo expuesto por la Declaración Universal de los Derechos Humanos,
donde señala que “Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su
inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad”.

8
(cf. STC 0618-2005-PHC7TC, FJ 22)
9
STC-2496-2005-HC.El artículo 9.º del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
establece que toda persona detenida o presa a causa de una infracción penal será llevada sin
demora ante un juez u otro funcionario autorizado por la ley para ejercer funciones judiciales, y
tendrá derecho a ser juzgada dentro de un plazo razonable o a ser puesta en libertad. La prisión
preventiva de las personas que hayan de ser juzgadas no debe ser la regla general, pero su libertad
podrá estar subordinada a garantías que aseguren la comparecencia del acusado en el acto del
juicio, o en cualquier momento de las diligencias procesales y, en su caso, para la ejecución del
fallo. De cuyo contenido se infiere que la detención preventiva constituye una de las
formas constitucionales de garantizar que el procesado comparezca a las diligencias judiciales.

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