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4 FG051 Derecho Mercantil II1
4 FG051 Derecho Mercantil II1
El Contrato Colectivo de Trabajo es el que se celebra por uno o varios patronos o una
asociación patronal y un grupo de asociaciones, con objeto de fijar las condiciones de
prestación de los servicios que deberán observarse en la celebración de los contratos
individuales de trabajo.
El contrato colectivo de trabajo fue motivo de preocupación y adversamiento por parte de los
defensores del derecho civil formal e individualista. En el Siglo XIX no existieron estudiosos
o tratadistas del Derecho del Trabajo, razón por la que los estudiosos del derecho civil se
encontraron frente a una nueva figura jurídica, la cual se prestaba a discusiones acerca de su
licitud, naturaleza y efectos. Una primera situación que les desconcertaba de esta novel
institución fue que en tanto desde el punto de vista del derecho individual un contrato, era un
acuerdo de voluntades entre las partes, a quienes exclusivamente ligaba, este tipo de nueva
contratación la realizaba una asociación obrera para normas las relaciones individuales de
sus socios con el patrono: el contrato colectivo pretendía crear una doble relación jurídica
entre la asociación profesional obrera, titular del interés profesional y general del grupo y el
empresario, a la vez que otra entre cada trabajador y el patrono.
Por otra parte esta nuevo tipo de contratación planteaba otros problemas: a) su obligatoriedad
para los miembros de la asociación que lo pactaba; b) su eventual extensión a terceros; y, c)
su inderogabilidad para unos y otros. El segundo de los problemas indicados no lo pudieron
resolver desde la óptica del derecho civil, ya que según ellos, los terceros no podrían quedar
ligados por el acto al que eran ajenos, ya que para ellos el principio de que el acto únicamente
liga a las partes, era una regla inconmovible del derecho privado. La inderogabilidad del
contrato colectivo tampoco encontró una respuesta satisfactoria y hubo que conformarse con
una posibilidad de daños y perjuicios.
Nuestro Código de Trabajo faculta que los patronos contraten el servicio que va a prestar el
trabajador, no únicamente en forma individual, sino que también colectivamente. En otros
países como México, es muy usual la contratación colectiva, no así en el nuestro, que se da
en casos muy aislados, se cree, por la mentalidad semi feudal que priva en las empresas que
no aceptan la organización de los trabajadores.
En algunas empresas llega un momento en que los trabajadores no están satisfechos con las
condiciones en las que laboran o con que sus derechos no sean respetados y a pesar de que
exigen un mejor trato, no son escuchados, por lo que se ven en la necesidad de recurrir a una
huelga, aunque a veces pueden terminar en un paro.
Éstas son palabras muy conocidas por la gente, ya que la mayoría ha trabajado al menos una
vez, pero generan confusión porque no se tienen claros los puntos que las distinguen o
simplemente nunca han llegado a esta situación, lo cual tampoco garantiza que se tenga pleno
conocimiento de sus significados. Por esto es importante analizar cada termino y ver en que
eventos se aplica cada uno para cuando sea necesario aplicar este conocimiento.
Huelga.
Suelen ser iniciadas por grupos de trabajadores que intentan convencer a más personas para
unirse a su causa, convenciéndolos de que las condiciones en las que laboran no son las
ideales para desempeñarse. Esto se puede limitar a un simple departamento de la industria
pero a su vez afecta a todos, ya que la situación puede ser similar para los demás, incluso a
nivel nacional.
Tiene distintas facetas, porque un pequeño grupo puede pararse frente a las instalaciones de
la empresa e impedir que todos laboren o puede ser más pacífica, dejando el lugar o atender
como cualquier otro día pero no hacer absolutamente nada.
Paro.
Esta sería la idea contraria, ya que en éste prácticamente se defienden los intereses del jefe,
cuidando por ejemplo, que no se pida un aumento muy grande de salario, lo cual es
completamente opuesto al otro, donde se trata de los derechos de los empleados. Al no
permitirles entrar a las instalaciones también se les impide ganar su salario, de modo que
funciona como una forma de presión.
Hay que tomar en cuenta que es una medida contraproducente porque un solo día sin
actividad puede representar enormes pérdidas para la empresa. Por esta razón casi nunca se
llega a estos extremos y los jefes se muestran dispuestos a llegar a un arreglo.
Exigir derechos.
Son formas que la gente se ve orillada a utilizar para hacer valer sus derechos y aunque sería
mejor que nunca se tuviera que llegar a tales extremos, es necesario conocer lo que implica
cada acción para no permitir injusticias y tener un trabajo digno. En un ambiente donde los
empleados están a gusto, todo se hace bien y como resultado, los clientes también terminan
satisfechos, por lo que al final ganan todos.
Hay que tomar en cuenta que la confusión entre estas palabras se debe también a las variantes
que existen al definir cada término de acuerdo a la ley. En algunos países pueden ser
sinónimos, predominando el concepto de la huelga, mientras que en otros lugares el concepto
de paro puede ser una forma diferente de referirse al desempleo.