1.- Este es el adquisidor de datos. Se compra en España, no hace falta pedirlo fuera.

Su coste aproximado es de 100 euros y dispone de 16 entradas analógicas, 20 entradas

/salidas digitales, 2 salidas analógicas, 2 contadores y 2 temporizadores. Además de
este proyecto, está ahora mismo monitorizando el consumo del motor del ventilador de
mi garita de platos, para asegurar que funciona a la velocidad correcta. Y en el futuro
me ayudará a recibir la señal de otros sensores en proyecto.

2.- Vamos con la construcción del sensor. Esta es la tapa de la caja de bombones.
Transparente y perfecta en tamaño para alojar y proteger de la intemperie a la célula
solar. Unos trozos pequeños de burlete adhesivo para ventanas sirven como fijación de
la célula.
3.- Por otro lado se construye la tapa inferior, hecha con una caja de CD y cortada para
que ajuste a la perfección con la anterior, formando un receptáculo estanco. Se fija a
una chapa metálica que servirá de soporte al conjunto.

4.- Detalle de la fijación a la chapa soporte. El reborde de la caja del CD permite que el
conjunto quede un poco elevado de la chapa, muy útil para que circule el aire y refrigere
el receptáculo a pleno sol. Con lluvia, los orificios de la chapa drenan perfectamente el
agua.
5.- Esta es la célula solar, el verdadero sensor. He elegido una de 1 voltio y 400 mA de
potencia. Con la resistencia ajustable hago que me de un máximo de 0.35 voltios. Así
consigo la linearidad de la señal.

6.- La célula tiene polaridad, hay que respetarla. El cable es de tipo telefónico, de buenas
características para trabajar con voltajes tan bajos sin que exista atenuación por la
longitud de este.
7.- Aquí tenéis el conjunto antes de cerrar el receptáculo. Conviene dejar unas vueltas
de cable en el interior, por si los tirones.

8.- Cerrando el receptáculo. Cuanto más preciso sea el corte de la tapa, menos
posibilidades de entrada de agua al interior.
9.- Para las pruebas sellé el receptáculo con simple cinta aislante, que se ha mostrado
absolutamente eficaz. No obstante, una vez bien calibrado, la resistencia irá dentro
también, y el cierre lo sellaré con silicona.

10.- Así queda el conjunto una vez cerrado. Plena visión del cielo para la célula solar, y
todo completamente cerrado, a prueba de las lluvias gallegas.
11.- Y así queda instalado en el lugar de las pruebas. Una ventana al sur y montaje
absolutamente horizontal con la ayuda de un nivel. Es fundamental para que el
funcionamiento sea correcto. Cuando termine la fase de pruebas, el sensor quedará
situado con visión de 360º del cielo

12.- El sensor integrado en el Weather Display. La curva parabólica representa la

máxima radiación teórica para el lugar donde está colocado el sensor. La señal del
sensor es la zona sombreada amarilla, con un dato cada minuto. Corresponde
concretamente a hoy, un día en que se han alternado las nubes y los claros, cubierto en
ocasiones