● “Una vez que la filosofía nos ha mostrado que todo es un constructo social, no nos ayuda a
decidir qué constructos sociales mantener y cuáles reemplazar”
● Académicos realizan “críticas a la ideología” y esperan “exponer” o “desmitificar” las prácticas sociales presentes como apoyo a la lucha de los débiles contra los fuertes. ○ Pero: La crítica inmanente del viejo paradigma es ineficaz, lo útil sería demostrar por qué la estructura de dominación es innecesaria y de qué forma un cambio institucional la eliminaría, esbozar un futuro alternativo, etc. ● El movimiento feminista es más un movimiento reformista que uno revolucionario (más parecido al abolicionismo que al comunismo) -> no es tan difícil imaginar un mundo acorde a las demandas de la política feminista contemporánea (menos violencia, más participación, remuneraciones igualitarias, etc). ○ Largas discusiones sobre revoluciones filosóficas y revoluciones de la conciencia, pero no se ven reflejadas en nada que Marx y Engels pudieran reconocer como “el nivel material”. ● Hay muchas críticas a la noción de “ideología” desplegada por Marx (legitimación del grupo dominante). Propuesta de Terry Eagleton: “creencias falsas o engañosas que derivan no de los intereses de una clase dominante sino de la estructura material del conjunto de la sociedad”. ● Los pragmatistas y los deconstruccionistas están de acuerdo en que todo es un constructo social y que no tiene objeto intentar distinguir entre lo natural y lo meramente cultural. La cuestión es qué constructos sociales desechar y cuáles mantener, carece de sentido apelad a modo en que “las cosas son realmente” durante las luchas alrededor de quién consigue construir una cosa u otra. ● Derrida: No se puede hablar de “ideas distorsionadas” sin creer en objetos externos a los discursos -> y así, ya se estaría criticando la idea de que la ideología está necesariamente ligada al mundo material (o a una clase dominante). -> Se debe replantear la noción de ideología. ○ La crítica de la ideología es una tarea más de limpieza que de innovación -> La filosofía no es una fuente de herramientas para la actividad política innovadora, como Marx quiso hacer creer. ● Cualquier cosa que la filosofía pueda hacer para liberar un poco nuestra imaginación redunda en un bien político, ya que cuanto más libre es la imaginación del presente, más posible resulta que las prácticas sociales futuras sean diferentes de las prácticas pasadas. ● Todo lo que el pragmatismo puede hacer son pequeños y ocasionales consejos ad hoc. ○ Refutar intentos de basar estas prácticas en algo más profundo que un hecho histórico contingente (estructura de poder machista).