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Cisma o Síntesis PDF
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Pocos profesores de contabilidad gozan de un prestigio universal como Richard Mattessich, y a la vez resultan
personalmente tan cercanos, (con más de 80 años decidió aprender castellano para asistir a un Congreso de profesores
de contabilidad de nuestro país). En nuestro idioma tiene muy pocas publicaciones, por lo que para Partida Doble es
todo un lujo poder publicar el artículo que sigue. No hubiese sido posible sin la colaboración del Catedrático de
Economía financiera y contabilidad D. Daniel Carrasco.
I. INTRODUCCIÓN(*)
FICHA RESUMEN
Autor:
L
Richard Mattessich a teoría condicional-normativa ha despertado cierta curio-
Título: sidad en los últimos años como posible solución al gran
Contabilidad: ¿cisma o síntesis?
El desafío de la teoría condicional-normativa dilema de la contabilidad académica (cf. Mattessich
Fuente: 1995). Parece, sin embargo, que siguen existiendo dudas
Partida Doble, núm. 144, páginas 104 a 119, mayo 2003 al respecto, lo cual puede explicar por qué se me ha pedi-
Localización: PD 03.05.09
Resumen: do que presente este artículo en el primer número de Canadian
En el presente artículo se explica el concepto de metodología de Accounting Perspectives. Puede ser ésta una ocasión oportuna,
contabilidad condicional-normativa (CoNAM, de sus siglas en inglés) y sus dado que la metodología de contabilidad condicional-normativa
orígenes, se ofrece una comparación entre los enfoques normativo, positivo
y condicional-normativo y se discute la diferencia entre los tratamientos (CoNAM, del inglés Conditional-Normative Accounting Methodo-
pragmático o científico de la CoNAM. Pero el principal foco de atención del logy) tiene una orientación pragmática, al igual que esta publica-
artículo es el cisma existente en el mundo de la contabilidad académica ción. También puede resultar adecuado el hecho de que esta
entre la teoría positiva de la contabilidad (PAT) y la tendencia crítico-
interpretativa (CIV). Para entender mejor la CIV, en el artículo se intentarán nueva revista contenga en el título la palabra Canadian («cana-
explicar sus raíces filosóficas, que llegan hasta Husserl y ciertos autores de diense»). Y es que Canadá es un país del centro: sus raíces se
orientación marxista, como Foucault, Derrida y Baudrillard. Esta situación encuentran en Gran Bretaña y Francia, así como en muchos
de discordia parece exigir una nueva síntesis que evite las posiciones
radicales y esté basado en descubrimientos procedentes de ambos bandos. otros países de diferentes continentes, pero mantiene a la vez
En dicha búsqueda, la CoNAM puede resultar útil a la hora de explorar las estrechos lazos geográficos y económicos con los Estados Uni-
relaciones entre fines y medios y de utilizar juicios de valor dentro de la dos. De igual manera, las ideas expresadas en este artículo,
teoría de la contabilidad de manera relativamente «objetiva».
Descriptores ICALI: aunque poco comunes, no son radicales, sino que siguen el ca-
Contabilidad. Metodologías mino del mesotes o virtuoso término medio aristotélico.
(*) Tras solicitar permiso al profesor Alan J. Richardson —editor de la revista Canadian JENSEN 2001: Challenges and achievements for accounting: the twentieth century.
Accounting Horizon—, presenté un primer borrador de este artículo el 10 de noviembre Columbus: The Accounting Hall of Fame, Ohio State University Press).
de 2000 en Columbus (Ohio, EE.UU.), dentro de la edición del año 2000 del Congreso Aprovecho la ocasión para expresar mi agradecimiento al editor de Canadian Accounting
de Historiadores de la Contabilidad (Accounting Historians Year 2000 Research Conference, Horizon y a dos lectores anónimos por su ayuda a la hora de perfilar este artículo.
Celebrating the 50th Anniversary of the Accounting Hall of Fame), al que fui invitado. Sin Agradezco igualmente la ayuda económica aportada por el Consejo Canadiense de
embargo, las actas de dicho congreso no contienen más que un resumen del artículo (cf. Investigaciones sobre Ciencias Sociales y Humanidades.
L
Foucault 1966, 1968, 1969, 1994; ejemplo, Brinkley (1967), Belnap
Derrida 1967, 1972; Baudrillard (1967) y otros— se opusieron fir-
1973, 1981; etc.) vea una oportuni- a teoría memente a las tesis de Simon.
dad para afirmar que todas las cien-
cias están cargadas de juicios de
valor y que ninguna es capaz de re-
condicional-normativa, Otro punto digno de mención es el
hecho de que Luce y Raiffa (v. cita
velar lo que es verdadero y real. anterior) ponían la palabra condi-
por su parte, intenta cionalmente entre paréntesis, lo
La teoría condicional-normativa, cual puede indicar que estos auto-
por su parte, intenta establecer los establecer los medios res consideraban que las teorías
medios apropiados para un fin de- condicional-normativas pertenecían
terminado, aunque, si así se de-
sea, también puede examinar el
apropiados para un fin esencialmente a la categoría nor-
mativa. Esta opinión contrasta con
fin. Blaug (1978: 710), por ejemplo, la de Kelsen(2) (1979, 1992), que a
señala que «es perfectamente po- determinado, aunque, su vez se remonta a los años 30
sible realizar un análisis científico del siglo pasado. Kelsen habla no
de los juicios de valor, y al negar si así se desea, también sólo de una teoría de la ley «pura»
que los juicios normativos están y «científica», sino también de «po-
sujetos al discurso racional, los
economistas han engañado a sus
puede examinar el fin sitivismo legal» y de «normas lega-
les positivas». También Kelsen
críticos y se han privado a sí mis- (1992: 21) afirma que «toda norma
mos de un área de análisis muy es válida sólo de manera condicio-
prometedora». Así, vemos que ni la teoría condicional-normativa nal». Por tanto, la noción de lo condicional-normativo tuvo un pa-
es nueva ni soy yo su progenitor. Es innegable su importancia en pel destacado tanto en la teoría del Derecho como en su práctica
la década de los años 50 del siglo pasado dentro de los campos profesional mucho antes de que la Investigación de Operaciones
de la Economía(1) y la Investigación de Operaciones, como lo de- emergiera como disciplina. Las palabras de Kelsen nos recuer-
muestra el siguiente comentario de Luce y Raiffa (1957: 63) (**): dan, además, que toda teoría normativa debe especificar clara-
Insistimos en este punto porque, en nuestra opinión, resulta crucial mente las condiciones bajo las cuales puede ser considerada vá-
que los estudiosos de las ciencias sociales reconozcan que la teoría lida o aceptable. Por ello, no es de extrañar que hablar de teoría
de juegos no es descriptiva, sino más bien (condicionalmente) nor- normativa (en vez de condicional-normativa) constituya una críti-
mativa, ya que no especifica cómo debe actuar la gente ni tampoco ca, dado que una teoría normativa resultará probablemente in-
cómo actúa en sentido absoluto, sino cómo deberían actuar para al-
completa.
canzar determinados fines.
Pero los modelos matemáticos de la teoría de juegos y otras La situación crepuscular de la teoría condicional-normativa, a
áreas de la Investigación de Operaciones están basados en su- medio camino entre las afirmaciones positivistas y los pronuncia-
(**) Nota del traductor: son nuestras todas las traducciones de las citas que aparecen en reales perseguidos por los grupos de personas y a las actitudes humanas reales frente a
este artículo. los procesos sociales.»
(1) Myrdal (1954, págs. vii-viii) afirma lo siguiente: «He llegado, por tanto, a la certeza (2) Hans Kelsen fue un reputado estudioso de las leyes austriaco-americano. En recuerdo
de que resulta necesario trabajar siempre, desde el principio hasta el final, con juicios de suyo, la Universidad de California en Berkeley ha utilizado su nombre para bautizar la
valor que actúen como premisas explícitas. Las premisas de valor no pueden establecerse Biblioteca de Ciencias Sociales. En sus obras podemos encontrar gran cantidad de
de forma arbitraria: deben ser relevantes y significativas para la sociedad en la que pensamientos valiosos para aquellos interesados en el estudio de cuestiones legales y
vivimos. Para empezar, deben ser concretas en lo referente a los intereses económicos normativas. Para obtener más información al respecto, ver Kelsen (1979, 1992).
L
es más independiente, es algo que
aspira a convertirse en un nuevo Por supuesto, yo tenía la esperan-
paradigma tan poderoso y convin-
cente que pueda asumir una posi-
a noción de lo za de que resultaría relativamente
fácil determinar esas hipótesis ins-
ción de dominio sobre el antiguo
paradigma y sobre el resto de sus
condicional-normativo trumentales cara a afrontar los
grandes objetivos de la contabili-
competidores. Además, la CoNAM dad. Tras años de intentos en va-
es distinta de sus dos contendien- tuvo un papel destacado no, me vi obligado a concluir que
tes al menos en dos aspectos. Pri- no era posible hallar una solución
mero, en ella se formulan y expo-
nen de manera explícita las nor-
tanto en la teoría sencilla. Así, me embarqué en una
investigación sistemática en la que
mas y juicios de valor en relación
con los objetivos perseguidos. En
del Derecho como en sondeé las bases epistemológicas
de algunos esquemas lógicos exis-
segundo lugar, se busca alcanzar tentes en relación con imperativos,
una relación satisfactoria e incluso su práctica profesional enunciados y otros sistemas deón-
óptima entre fines y medios. En mi ticos, es decir, no tradicionales o
opinión, ninguna de las dos posi-
ciones extremas puede presumir
mucho antes de que «no asertóricos». El objetivo último
era aclarar la naturaleza de las re-
de haber hecho un esfuerzo siste-
mático sobre la base condicional-
la Investigación de laciones formalizadas entre fines y
medios, estudio que cristalizó en
normativa antes mencionada. Instrumental Reasoning and Sys-
Operaciones emergiera tems Methodology (Mattessich
Mi primer encuentro consciente 1978). Fue un viaje fascinante que
con la teoría condicional-normativa
(Mattessich 1964) fue ciertamente
como disciplina deparó numerosos descubrimien-
tos (por ejemplo, permitió demos-
deliberado, aunque no utilicé explí- trar la internalización y externaliza-
citamente el término. Al experi- ción de los juicios de valor en los
mentar con la construcción axiomática de un marco general pa- sistemas), pero no descubrió una solución viable y general para
ra la contabilidad, tuve el presentimiento de que ese carácter el problema concreto de las hipótesis instrumentales. Más ade-
general podía alcanzarse por dos vías. La primera es incorporar lante llegué a la conclusión de que los diversos sistemas de la
todos los datos formales y empíricos de la contabilidad, tarea lógica deóntica no resultan de gran ayuda a la hora de construir
que resulta a todas luces inviable y que nadie ha logrado llevar hipótesis instrumentales y probar su eficacia, ya que, en último
a cabo. La segunda vía, que es por la que me decanté, obliga a caso, se trata de hipótesis de naturaleza empírica(4).
(3) Las relaciones entre medios y fines (hipótesis instrumentales) están basadas en Ya en otras ocasiones (Mattessich 1998b) he confesado abiertamente que mi búsqueda
relaciones de causa-efecto (hipótesis positivas), pero las transcienden concentrándose de un remedio científico al problema de la relación entre medios y fines, emprendida en
en un objetivo especificado y en las «herramientas» que puedan conducir a la Mattessich (1978), no se completó con éxito. Pero, a pesar de que el tiempo invertido en
consecución de ese propósito dentro de un grado deseable de eficacia y rendimiento. esta década «filosófica» (aproximadamente de 1968 a 1978) lo podría haber dedicado
Puede que Immanuel Kant tuviera en mente una idea similar al hablar de imperativos con resultados más productivos a la investigación relacionada con la contabilidad, no me
hipotéticos (de habilidad). arrepiento de haber emprendido este viaje a otro campo científico, ya que me
proporcionó una perspectiva renovada y la determinación para erigirme en abanderado
(4) Aparte del hecho de que las investigaciones necesarias (por ejemplo, procedimientos de una «síntesis» necesaria, que posible pero no necesariamente podría buscarse
de ensayo y error) habrían ido más allá del tradicional enfoque empírico, ni mi edad ni mi siguiendo la vía de la CoNAM, adoptando para ello un enfoque o bien pragmático o bien
preparación me permiten sentirme cualificado para afrontar una tarea tan revolucionaria. científico. El resultado final fue Mattessich (1995).
(5) Resulta sorprendente que, en su momento, Chambers (1955) señalara la neutralizada por las masas; y, por último, las exageraciones y la obsesión con el mundo
necesidad de un enfoque basado en un paradigma de utilidad; pero, como señala la de los signos en general.
Asociación Estadounidense de la Contabilidad (AAA 1977: 12), «Mientras que esa
posición [Chambers 1955] ofrecía una base excelente para el desarrollo de un (7) Alexander y Britton (1996: 85) definen el concepto de la siguiente manera: «El
acercamiento detallado a los modelos de decisión, en sus trabajos posteriores enfoque centrado en el valor de privación o DV (del inglés deprival value) señala que el
Chambers parece rechazar la idea de basar la teoría contable en los modelos de DV de un activo es la pérdida que un/a empresario/a sufriría, en circunstancias
decisión de grupos específicos de usuarios». En Mattessich (1956) se apunta en una normales, si el activo le fuera retirado.» Lee, por su parte (1980: 106-109), define este
dirección similar. Al referirse a este último trabajo, McWatters (1994: 23) ha enfoque como «regla de valoración de acuerdo con el valor para el negocio» y en
observado lo siguiente: «El artículo supuso el inicio de una prolífica correspondencia relación con él ofrece la siguiente explicación: si llamamos RC (replacement cost) al
entre RVM [R.V. Mattessich] y Chambers. Aunque con frecuencia se los compara y coste de reposición, NRV (net realizable value) al valor neto de realización y PV (present
evalúa de manera conjunta, los acercamientos concretos de cada uno de ellos a la value) al valor actual, presente o económico, «serán estos tres valores los que
teoría de la contabilidad han resultado divergentes, por lo que los debates entre deberemos tener en cuenta a la hora de decidir qué hacer con los activos: si reservarlos
ambos han sido frecuentes.» En cuanto al paradigma de utilidad propiamente dicho para su uso o para ser revendidos»:
(para más información al respecto, ver AAA 1977: 10-21), no ha alcanzado gran
reconocimiento durante los últimos cuarenta años porque, aunque relacionado con la Reservados para uso (1 a 3): Reservados para reventa (4 a 6):
CoNAM, no ha conseguido investigar con la suficiente atención las relaciones entre (1) PV > RC > NRV (4) NRV > PV > RC
medios y fines. (2) PV > NRV > RC (5) NRV > RC > PV
(3) RC > PV > NRV (6) RC > NRV > PV
(6) Aunque no estoy plenamente de acuerdo con aplicar a la contabilidad las teorías de
Baudrillard, según se sugiere en Macintosh et al. (2000), sí puedo suscribir muchas de Lee (1980: 107) reduce, por tanto, las diferentes combinaciones a seis alternativas de
sus conclusiones (cf. Mattessich 2001b), desde su enfoque orientado a los fines (en valoración verdaderamente relevantes, todas ellas indicadas en negrita, y llega a la
Macintosh et al. 2000: 41-44) hasta las críticas a diversos aspectos del acercamiento de conclusión de que esto «significaría que RC formaría la base de la valoración en cuatro de
Baudrillard, como por ejemplo los siguientes: el uso de metáforas cuasicientíficas; unas los seis casos; en cuanto a los dos restantes, PV se utilizaría en el caso número 3 y NRV en
descripciones excesivamente rígidas; una visión dramática y totalizadora; la distorsión el caso número 6». El mismo autor ofrece también argumentos tanto a favor como en
de la genealogía de los signos o de la noción de simulacro; la idea de que los signos ya contra de este acercamiento tan particular y «ecléctico» (o, como yo personalmente
no remiten a la realidad e incluso la preceden o de que la información queda prefiero decir, condicional-normativo) al problema de la valoración.
(8) Kelsen (1992), sin embargo, excluiría las relaciones entre medios y fines de aquellos entre medios y fines. Estas últimas pueden haber sido abstraídas a partir de un
postulados que incluyeran un debería. Aunque las relaciones entre medios y fines se procedimiento de ensayo y error, como por ejemplo en el caso de numerosos remedios
basan a su vez en relaciones de causa y efecto, van más allá de éstas. Además, las farmacéuticos, tanto en la medicina actual como en la antigua.
relaciones causales no tienen por qué ser conocidas por la formulación de las relaciones
(9) En cuanto a la nueva historia, defendida por los seguidores de la CIV, Hernández ciencia: partiendo de la base de la reconciliación y de la acumulación de elementos nuevos
(1998: 13) caracteriza su situación de la siguiente manera: que resultan vivificadores para los existentes y les dan otro aire. No parece ser éste, sin
embargo, el espíritu que mueve a los defensores de la «nueva historia de la contabilidad»,
De hecho y en primer lugar, como ya he mencionado anteriormente, no considero que ni tampoco a los seguidores de los nuevos acercamientos a la historiografía en general. De
todas las nuevas fórmulas sean nuevas y revolucionarias como se afirma; y, en segundo hecho, el espíritu predominante parece ser justo el contrario, es decir, un espíritu de
lugar, [...] [tampoco creo que] todas las anteriores fórmulas y acercamientos a la historia radicalización, confrontación y antagonismo hacia los historiadores de la contabilidad
de la contabilidad deban ser eliminadas o sustituidas. Muchas de ellas podrían y deberían tradicionales. Se trata, sin duda, de un ejemplo de la necesidad de autoafirmación que a
vivir en perfecta armonía con las nuevas fórmulas, incluso aunque puedan necesitar menudo sufren las nuevas tendencias, las cuales no encuentran mejor manera de
retoques o una perspectiva diferente. Además, esa es la dirección en que suele avanzar la desarrollarse que atacar a las ideas establecidas.
(10) Para más información sobre el debate Foucault/Habermas, ver Kelly (1994); y para darse ejemplos de inferencias cuya evidencia lógica parece obvia a pesar de que hay
una comparación entre Habermas y Derrida, ver Bernstein (1993: 204-229). imperativos que forman parte de esas inferencias. Y además, dichos ejemplos deben ser
considerados típicos de la forma de razonar en la vida diaria y en las ciencias que operan con
(11) Entre los pasajes citados literalmente en este artículo, sólo unos pocos parecen expresiones normativas, sobre todo en la ciencia de la ley.
mostrar opiniones críticas hacia la base filosófica de la CIV: Searle (1993b: 187) en
referencia al desconstruccionismo, Bunge (1998: 228) sobre el constructivismo social, También Rescher (1966: 8-9), al hablar de la lógica de enunciados, afirma que:
Descombes (1980: 115-117) con respecto a Foucault, Hernández (1998: 11, 13) acerca
de la nueva tendencia en general, y Bunge (1999: 209-210, 219) en relación con los [...] dar un enunciado u orden es una acción. Desde este punto de vista, resulta difícil
autores posmodernos y sus seguidores. Los demás comentaristas que hemos citado concebir una «lógica de enunciados». Las acciones no pueden presentar relaciones lógicas
tienen todos una actitud más o menos positiva hacia las nuevas corrientes. entre sí, y más concretamente una acción no puede conllevar o implicar otra, al igual que la
(12) La dificultad relacionada con los imperativos y similares argumentos normativos está descripción de una acción no puede conllevar la de otra.
resumida en Ross (1944: 32-33) de la siguiente manera:
La solución a este dilema es la creación de lógicas deónticas separadas para los imperativos,
De acuerdo con la definición generalmente aceptada de lo que es una inferencia lógica, se los enunciados, etc. Pero tal posibilidad ha sido ignorada sistemáticamente por los
descarta que un imperativo puede ser parte constituyente de tal inferencia. Aun así, pueden seguidores de la PAT.
(13) Podemos encontrar una crítica reciente de toda esta corriente en Fleischman (2000: contabilidad académica ha desarrollado programas de investigación independientes de la
24-25), quien se erige en defensor de la «vieja escuela del historicismo»: práctica profesional de la actividad, y cuando determinadas organizaciones, como el FASB
(Consejo de Normas de Contabilidad Financiera de los Estados Unidos) en el caso de los
Dentro del ámbito de los EE.UU., los estudios sobre contabilidad aparecidos en revistas tan EE.UU., comenzaron a articular una teoría de la contabilidad verdaderamente útil para los
conocidas como Accounting Review, Journal of Accounting Research y muchas otras no sólo profesionales de la contabilidad. En mi opinión, fue a partir de ese momento cuando el cisma
resultan irrelevantes a efectos de su utilización en la práctica, sino también ininteligibles para entre teoría y práctica degeneró en el actual cisma entre mundo académico y práctica
los profesionales de la contabilidad y para la mayoría de nosotros. [...] En mi opinión, se trata profesional.
de una conspiración de los departamentos de las universidades más prestigiosas, que
pretenden obligar a sus licenciados a repetir los esfuerzos que los llevaron a la cima para Si bien la perspectiva de Fleischman sobre el cisma es diferente a la mía, en el fondo
perpetuar así su posición elitista, tanto individual como institucionalmente. [...] A decir ambos temas pueden estar relacionados. Al fin y al cabo, también él parece buscar una
verdad, no ha sido hasta los últimos 25 años del siglo XX cuando el mundo de la solución que no siga ni el camino de la PAT ni el de la CIV.
A
un periodo excepcional, cuyo comien- ámbito de la «literatura posmoder-
zo coincidió con la aparición del hu- na» (como por ejemplo la obra de
manismo existencial, convertido en
estructuralismo y postestructuralismo los seguidores de Derrida y Baudrillard, autores de
los que intentan distanciarse algu-
a mediados de los años sesenta has-
ta alcanzar una triunfante posmoder-
nidad en torno a los años ochenta.
la PAT (y quizá también, nos seguidores de la CIV), más di-
fícil resulta encontrar tales criterios,
Algunos comentarios recientes del lo cual no sorprende a nadie, si se
propio Baudrillard parecen sugerir la
existencia de un proceso de recesión
en general, a los de los tienen presentes las siguientes pa-
cultural en Francia, lo cual no signifi- labras de Baudrillard (1993: 184):
ca necesariamente el fin del marxis-
mo, sino más bien el fin de un inte-
estudios modernos de Si partes de la idea de que el mundo
es una mera ilusión, entonces la vida,
lectualismo crítico particular. He aquí
la ironía de la «ideología francesa». contabilidad empírica) el pensamiento, se convierten en algo
completamente insoportable. De este
modo, deben hacerse cuantos esfuer-
A continuación esbozaré algu-
nas ideas cruciales dentro de la se les podría hacer una zos sean posibles para materializar el
mundo, notarlo y comprenderlo a fin
óptica postestructural y posmoder- de poder escapar del engaño. La si-
na, ideas que, aunque son acepta-
das como influencias en la CIV
crítica más personal, mulación, el engaño, la ilusión, no son
más que la aprehensión de la realidad
del mundo mediante la ciencia y la
dentro del ámbito de la contabili-
dad, no deben verse como plena-
como es el hecho de que tecnología, el exorcismo de la ilusión
mediante los medios más complica-
mente identificadas con dicha ten- dos de aprehensión del mundo(15).
dencia. En cualquier caso, bien se tildan de «no científica»
pueden deducir cuatro rasgos co- No obstante, el punto de vista de
munes a las corrientes filosóficas y
a la CIV: una concepción relativis-
a la contabilidad los pensadores modernos resulta
de capital importancia para mostrar
ta de la verdad, la razón, la ciencia
y la historia (v. apartados 1, 2, 3,
normativa tradicional los extremos a los que apunta el
movimiento en su totalidad (desde
6, 7, 9, y 10); un antirrealismo que Husserl y Sartre hasta Foucault,
se manifiesta en la adopción del Derrida y Baudrillard).
constructivismo social y de sus consecuencias ontológicas y
epistemológicas (v. apartados 4 y 5); y un interés por las rela- 2. El pensamiento racional no domina el lenguaje, pues éste es
ciones de poder en el ámbito de la sociedad moderna (v. apar- principalmente metafórico. No tiene por qué haber coincidencia
tado 8); estos tres aspectos puede sintetizarse en la actitud crí- entre lo que se dice o escribe y lo que se quiere comunicar,
tica de estos pensadores hacia los métodos científicos y socia- siendo responsabilidad de las técnicas «desconstructivas»
les tradicionales, presente en los diez puntos (incluido el «de- (que Derrida define sólo en términos negativos, es decir, lo
bate de lo irrebatible» y otros aspectos tan chocantes para los que no es) cubrir el vacío entre la intención y el acto. Entiendo
(14) Los filósofos de la ciencia, como Mario Bunge , son muy críticos con la corriente que la razón no merece la pena, que la demostración empírica no es necesaria, que la verdad
posmoderna: objetiva no existe, que incluso los aspectos más básicos de la ciencia constituyen una
herramienta que sirve al capitalismo o al machismo, y otras lecciones semejantes. Algunos
Durante las tres últimas décadas aproximadamente, muchas universidades han sido llegan a rechazar el conocimiento tan concienzudamente logrado en los últimos quinientos
invadidas por los enemigos del rigor conceptual y la demostración empírica, aunque por años [pág. 219] (Bunge 1999: págs. 209-210, 219).
ahora no han conseguido hacerse con ellas; son los mismos que aseguran que no existe una
verdad objetiva, de donde se deduce el «todo vale» [...] Además, muchos han conseguido (15) El simulacro es un concepto central para Baudrillard, que puede haber pretendido
suficiente poder como para censurar la erudición genuina; han irrumpido, montados en su elaborar una genealogía de la simulación, de igual forma que Foucault (1966) aspiró a
caballo de Troya, en la ciudadela del academicismo con la intención de poner fin a la cultura trazar una genealogía de la representación. De hecho, desde un punto de vista científico
superior [...]; [son] los anticientíficos, que suelen llamarse a sí mismos «posmodernos» [págs. (dentro de la filosofía tradicional), la simulación puede concebirse, en su sentido más
209-210] [...] Se contrata a profesores a los que se asciende y se les da poder para enseñar amplio, como una representación conceptual de sucesos reales, posibles o imaginarios.
P
mos de la ciencia para la verifi- acertado incluir el trabajo de Foucault
en el género de ficción [...]. Sus histo-
cación empírica resultan enga-
ñosos; no son más que rituales or ejemplo, rias son novelas [pág. 117].
(16) Baudrillard (1982: 189) señala que: variaciones más sutiles, debe ser porque, en alguna parte, nada de esto resulta ya
importante.
Tal perfección en su cronología analítica del poder [la de Foucault] es inquietante. Hay algo
que parece querer decirnos [...] que si, después de todo, es posible hablar del poder, de la En otras palabras: para Baudrillard, Foucault se muestra todavía demasiado realista,
sexualidad, del cuerpo y de la disciplina con este entendimiento definido, hasta alcanzar sus demasiado empírico y científico.
(17) Las dudas ontológicas de Heidegger son una posible excepción. Pero mundo, lo que se intenta resolver, por medio de argumentos filosóficos, es el tema de la
independientemente de que su ser se convierte muy frecuentemente en nuestro ser en el existencia general, en vez de recurrir a hechos científicos e hipótesis bien argumentadas.
(18) Los principales pensadores de la posmodernidad (con muy pocas excepciones) Pudimos comprobar en Heidegger lo que habíamos visto primero en Husserl: un nuevo
provienen de la filosofía o de las ciencias sociales. Su ignorancia, o su conocimiento comienzo, el primer intento radical de ordenar la filosofía sobre fundamentos concretos; una
limitado de las ciencias físicas, unido al hecho de que sitúen la realidad en el contexto de filosofía preocupada con la existencia del hombre, con la condición humana, y no con meras
los ámbitos de manifestación más superficiales de ésta (la realidad social y económica), ideas abstractas y principios. [Olafson 1977; entrevista con Marcuse.]
generó en los posmodernos prejuicios a favor de una concepción social de «la verdad»
que la mayoría de nosotros llamaríamos justicia social. Una concepción de la verdad que (19) «[Habermas] se desvincula del pesimismo apocalíptico de Adorno y Horkheimer […]. Para
tiene poco en común con la de la ciencia tradicional. De hecho, los pensadores Habermas los ideales ilustrados de razonamiento práctico y libertad no son letra muerta […].
postestructuralistas y posmodernos parecen quejarse de que la ciencia haya La idea de una sociedad racional capaz de una comunicación universal y sin límite sigue siendo
monopolizado la verdad, por lo que consideran su deber cambiar el curso de este para Habermas algo de posible realización [pág. 236][…].Tanto los tecnócratas de los
proceso. La prueba de que estas ideas se pueden llevar de vuelta hasta Husserl y programas capitalistas como los de la burocracia socialista, concluye Habermas, suelen
Heidegger se encuentra en Marcuse, antiguo miembro destacado (fundador, de hecho) compartir un objetivo común: tener a la sociedad bajo control reorganizándola según sistemas
de la Escuela de Francfort: de acción instrumental capaces de autorregularse [pág. 237]» (Kearney 1994: 236-237).
Opino que un futuro modelo de síntesis tendría que superar Queda claro que ningún sistema político podría cubrir el vacío
la enemistad de los seguidores más radicales de la CIV hacia la entre la clase dirigente (sea ésta roja o negra, rosa o blanca) y el
ciencia tradicional y su confusión ocasional de ciencia con tecno- individuo corriente de la calle. Es la propia supervivencia de la hu-
logía, así como vencer la desconsideración que muestran los manidad, o al menos de una gran parte, lo que ahora está en jue-
empíricos radicales hacia los juicios de valor relacionados con la go. Ni más ni menos. Puede que la solución a este problema se
ciencia y sus aplicaciones. No debería ignorar tampoco los gran- encuentre en un proceso que lleve el cometido de la contabilidad
des peligros que podría plantear para el futuro de la humanidad más allá de la bonanza económica, hasta una contabilidad que se
una ciencia fuera de control —si no por sí misma, sí mediante relacione genuinamente con el entorno (por ejemplo, Belkaoui
sus aplicaciones a la medicina, la ingeniería biológica y a la tec- 1984; Koguchi 1990, 2000; Yu et al. 1997; L. D. Parker 1998). Éste
nología en general—, por no hablar del calentamiento del plane- podría ser el desafío más importante del nuevo milenio.
ta, del incremento de la contaminación atmosférica, del agua y
de la tierra, de la clonación humana, del predeterminismo genéti- En tercer lugar, por razones antes sugeridas, parece ser que
co y de otras aterradoras posibilidades. las normativas (a pesar del intento de los ultraempíricos para con-
denarlas más allá de las fronteras de la teoría contable) y los jui-
El segundo punto tiene que ver con la dominación de la cien- cios de valor subyacentes merecen más atención, incluso en la
cia, de la tecnología y la economía a cargo de una elite política y ciencia. Pero esto exige mecanismos que coordinen la investiga-
financiera. Aquí tratamos con un nivel secundario de juicios de va- ción científica y los objetivos que con ella se persiguen. Como ya
lor que afecta a la ciencia, a sus consecuencias y a sus resulta- he comentado en apartados anteriores, considero que la teoría
dos. El criterio de la maximización desmedida de beneficios a cor- condicional-normativa puede ser la fuente de vigor que permita al-
to plazo difícilmente puede ser un mecanismo de control adecuado canzar tal coordinación. Esta labor se vuelve especialmente impor-
para subsanar la crítica situación descrita en el primer apartado. tante en las ciencias aplicadas como la medicina, la ingeniería y,
La regulación de las empresas multinacionales, por ejemplo, ha cómo no, la contabilidad. La forma en que en la actualidad se nie-
cobrado tal importancia que ni siquiera los debates científicos pue- gan los juicios de valor en el mundo académico de la contabilidad
den ignorarla. El poder creciente de las multinacionales sobre la puede perjudicar a la reputación de una disciplina supuestamente
ciencia y la tecnología supone un problema especialmente urgen- aceptada como mecanismo de control perteneciente a la sociedad
te, en tanto en cuanto puede condicionar las decisiones acerca de y con la que mantener la contabilidad económica, financiera e in-
qué proyectos científicos deberían favorecerse y cuáles quedar cluso social. Semejantes prácticas pueden dar carta blanca a los
postergados. Otro aspecto importante del problema lo supone la intereses creados para que encubran la persecución de un objeti-
inmunidad de que se favorecen las multinacionales y que les sirve vo bajo la apariencia de otro distinto. Sólo conociendo con certeza
para saltarse el control de los gobiernos nacionales. las herramientas que conducen a fines específicos de una manera
socialmente eficaz es posible juzgar si un objetivo declarado coin-
Anteriormente podía pensarse que la mejor manera de frenar cide con el que se persigue realmente. Si todo esto no fuera más
la maximización de beneficios a corto plazo (a costa del deterioro que un entretenimiento intelectual, la orientación de la investiga-
ecológico) lo constituía la aplicación de una legislación social y ción contable en el futuro tendría poca importancia, aun estando
medioambiental adecuada. Pero algo así ya no puede funcionar condenada a la desaparición. Pero ni me tengo por un cínico ni
con las compañías multinacionales. De la misma manera que a pienso que todo esto sea una juego absurdo: creo que la contabili-
éstas les resulta perfectamente legítimo trasladar sus cadenas dad —como uno de los principales mecanismos económicos y ci-
de producción a países cuya mano de obra resulte relativamente bernéticos— y su investigación seguirán siendo importantes más
barata, tampoco hay nada que les impida instalar sus fábricas en allá del mundo académico.
(20) Pero el principal factor en contra de esta legislación se encuentra en la oposición de internacional basado en primas detalladas sobre cada transacción internacional y con el
las multinacionales. Sirva como ejemplo el rechazo de Wall Street a un plan de seguros que evitar un futuro hundimiento financiero a nivel global.