● Definición corta: Tras la guerra de Sucesión española (1700-1713), fueron
implantados por Felipe V, el nuevo rey Borbón, los decretos de Nueva Planta (1707-1715), que consisten en imponer la organización político-administrativa de Castilla (caracterizada por el absolutismo y la centralización) a los territorios de la Corona de Aragón, aboliendo así sus fueros. Las Cortes de todos los reinos fueron unidas en las cortes de Castilla, que se transformaron en las Cortes de España que solo se reunían sin embargo a petición del rey y para jurar al heredero.
● Ampliación: Al adquirir los Borbones franceses el poder del trono español a
principios del siglo XVIII, impusieron el absolutismo. En este modelo el rey tiene la máxima autoridad, pues es fuente de ley, autoridad máxima del gobierno y cabeza de la justicia. Los territorios que habían sido fieles a los Borbones (Navarra, País Vasco y Valle de Arán) conservaron sus privilegios/fueros, mientras que a la Corona de Aragón, que respaldó a la familia de los Austrias en la Guerra de sucesión, se le quitaron sus fueros. Felipe V suprimió el Consejo de Aragón, y el Consejo de Castilla asumió sus funciones; aún así el Tribunal supremo de justicia, el Consejo de Castilla y otros Consejos de la época de los Austrias supervivientes pasaron a ser meros órganos consultivos. El monarca decidía en todos los asuntos de estado, y era ayudado por las Secretarias, formadas por los secretarios de despacho que a su vez eran ayudados por los funcionarios y solo respondían ante el rey. Los Borbones reorganizaron el territorio, eliminaron los antiguos virreinatos y crearon demarcaciones provinciales gobernadas por capitanes generales. Introdujeron el cargo del intendente, que tenía que recaudar impuestos, controlar las autoridades locales impulsar el desarrollo de la agricultura, etc… La última de las principales aportaciones fue el intento de reorganización de la Hacienda, que consiste en pagar impuestos proporcionales a la riqueza del que paga, cuando se intentaron extender éstas medidas al resto de España (no sólo a Cataluña, Aragón y Valencia) no fue posible por la resistencia de los privilegiados.
En resumen, España se convertía así en un territorio homogéneo centralizado y
gobernado de manera absoluta por la monarquía Borbónica.
● Contexto histórico: Carlos II el Hechizado, el último Habsburgo o
Austria, murió sin descendencia (1700) pero dejando dos candidatos al trono: Felipe de Anjou (familia de los Borbones) y el archiduque Carlos de Habsburgo (familia de los Austrias). El testamento de Carlos dictaminó que su sucesor fuera Felipe V, pero las potencias europeas se negaron rotundamente porque si los Borbones adquirían España pasarían a ser un peligro por su gran tamaño, por lo que el Imperio (defensor de Carlos, hermano del emperador) de Gran Bretaña, Holanda y Portugal entraron en guerra con Francia y España (Guerra de Sucesión)
En España, este asunto también había dividido el territorio. Castilla apoyó
firmemente a Felipe V, mientras que la Corona de Aragón, especialmente Cataluña, respaldó al archiduque. El problema se resolvió con la muerte del emperador de Austria (1711), por lo que el archiduque Carlos tomaba ese trono y dejaba de ser una alternativa al trono (no interesaba que fuera a la vez emperador y rey de España, como Carlos V). La paz entre las potencias que habían participado en la guerra se firm´o en los tratados de Utrecht y Rastadt (1713-1714), y a cambio de reconocer a Felipe V como rey de España Austria se quedó con el Milanesado, Flandes, Nápoles y Cerdeña. A Gran bretaña se le dio Gibraltar y Menorca, junto a privilegios comerciales con la América española. En la península ibérica la principal resistencia a los Borbones continuó en Barcelona y en algunas otras ciudades de Cataluña y las Baleares. Como consecuencia, las tropas de Felipe V sitiaron Barcelona durante meses. El 11 de septiembre de 1714 las tropas tomaron Barcelona (este hecho se conmemora en la Diada) y en 1715 Mallorca.