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SUMMARY
Information on the potential contribution of non timber products from the forest to the food system of developing
countries was gathered. Natural plant communities normally contain 10% native vascular species, which can be
edible. These species in disturbed habitats may increase from 20 to 30%. If only weeds are considered, the relation
may reach 30 to 90%. Point-sample frequencies of edible individuals in suburban Austrocedrus chilensis forests in
Bariloche, Argentina, registered along transects, varied from 15 to 66%. The probability of finding at least one
edible plant in a random 0.25 m 2 sample (calculated from n = 317 samples) is 0.675. This probability calculated
per hectare, was close to 1.0. In western Patagonia, the number of exotic edible weeds amounts to more than
90 species. The available mean edible biomass in vacant lots in Bariloche was 1253 ± 392.8 kg/ha (193 samples,
1/4 m2 each). A table containing quantitative information on frequencies of edible weeds, and a list of 60 native food
plants from Patagonian forests are included.
RESUMEN
Se presenta información sobre la contribución potencial de los productos no maderables provenientes del bosque
para la seguridad alimentaria de los países en desarrollo. Las comunidades naturales de plantas normalmente
contienen 10% de especies vasculares nativas, las cuales pueden ser comestibles. Estas especies en hábitats disturbados
pueden incrementarse a 20-30%. Si sólo las malezas son consideradas la relación puede alcanzar el 30-90%. Las
frecuencias de individuos comestibles obtenidas del método "punta-zapato" en bosques suburbanos de Austrocedrus
chilensis en Bariloche, Argentina, registradas a lo largo de transectas, varía del 15 al 66%. La probabilidad de
encontrar al menos una planta comestible en muestras aleatorias de 0.25 m 2 (calculadas de n = 317 muestras) es
0.675. Esta probabilidad, calculada por hectárea, se aproxima a 1.0. En el oeste de la Patagonia el número de
malezas comestibles exóticas suma más de 90 especies. La biomasa comestible promedio aprovechable en lotes
vacantes de Bariloche es de 1.253 ± 392.8 kg./ha (193 muestras de 1/4 m 2 ). Se incluye una tabla conteniendo
información cuantitativa sobre frecuencias de malezas comestibles, y una lista de más de 60 plantas alimenticias
nativas de los bosques de la Patagonia.
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No estamos libres del p r o b l e m a del h a m b r e , y 1995, Begossi y Richerson 1993). Existe también
todas las consecuencias para la salud, bienestar y evidencia de que la disminución en la a b u n d a n c i a
progreso que acarrea. Aun en los países ricos c o m o de los recursos ( H a w k e s et al. 1997) y las m a y o -
los E E . U U . o países exportadores de alimentos res distancias dispensadas para llegar al b o s q u e
c o m o Argentina y Chile existen estratos poblacio- (Wickramasingle et al. 1996) afectan la recolec-
nales de escasos ingresos que sufren serias defi- ción, especialmente si se trata de recursos de baja
ciencias alimentarias. calidad nutricional (Mulder 1991).
En 1985, la F A O inicia un programa sobre el Sobre la base de información bibliográfica se
papel de la silvicultura en la alimentación. Tres ha llegado a la conclusión de que en cualquier
años m á s tarde se realiza la primera reunión de bioma - s e a un bosque templado, selva pluvial ecua-
expertos en ese tema, en Bangalore. En su publi- torial, tundra, chaparral desértico, pradera, e t c -
cación N° 90 "Silvicultura y Seguridad Alimen- a p r o x i m a d a m e n t e el 10% de la flora vascular na-
taria" ( F A O 1991) se m e n c i o n a que 800 millones tiva contiene especies alimentarias para el ser hu-
de p e r s o n a s sufren problemas de desnutrición en m a n o (Díaz-Betancourt et al. en prensa). H a y unas
el m u n d o , y 20 millones mueren por inanición o 260.000 especies registradas y n o m i n a d a s a nivel
p o r causas indirectas c o m o las enfermedades pro- global (aunque se sospecha que hay m u c h a s m á s
vocadas p o r el h a m b r e . D e s p u é s de algunos estu- aún por descubrir), y si usamos esa regla del 10%
dios, se ha concluido que la silvicultura no puede eso significaría que deben de existir por lo m e n o s
r e e m p l a z a r a la agricultura, p e r o p u e d e contri- unas 26.000 especies comestibles (Rapoport 1988).
buir en f o r m a significativa en la p r o d u c c i ó n de De ese total, unas 3.000 especies son de árboles
alimentos. frutales según Grau (1996). Esto nos lleva a supo-
Entre el 6 0 % y el 7 0 % de la población de los ner que deben existir vastos recursos alimentarios
países no desarrollados vive en áreas rurales cer- en nuestras áreas forestales que aún no han sido
canas a bosques de d o n d e extraen recursos para su explorados.
subsistencia; sin e m b a r g o , hasta el m o m e n t o son Actualmente, gran parte de las poblaciones de
escasas las estimaciones precisas del alimento ob- escasos ingresos de los bosques templados chile-
t e n i d o por p e r s o n a y hectárea (Pimentel et al. no-argentinos entre los 37 y 42 grados de latitud
1997). En estos pueblos lindantes al bosque, apa- sur son minifundistas d e d i c a d o s a la actividad
r e n t e m e n t e existe una relación inversa entre la agropecuaria y hortícola o viven en los suburbios
i n t e n s i d a d en la r e c o l e c c i ó n de p r o d u c t o s no de ciudades cercanas a bosques. D a d a la estrecha
m a d e r a b l e s y la cantidad de tierras destinadas a la relación entre estas c o m u n i d a d e s y el b o s q u e , pre-
agricultura ( W i c k r a m a s i n g l e et al. 1996). Es de- sentamos esta contribución para e x a m i n a r el papel
cir, q u e la conservación de la diversidad de espe- potencial de los productos no m a d e r a b l e s del b o s -
cies comestibles es clave para el abastecimiento que en la alimentación de los habitantes del bos-
de alimentos, en especial para las poblaciones m á s que templado de Argentina y Chile.
pobres y con m e n o s tierras (Prescott-Allen y
Prescott-Alien 1990).
No obstante, en numerosas comunidades MATERIAL Y METODOS
agrícola-ganaderas o suburbanas el uso de plantas
silvestres está sufriendo un m a r c a d o proceso de Con el objetivo de conocer la diversidad de
a b a n d o n o . N u m e r o s o s factores s o c i o l ó g i c o s y plantas comestibles nativas y exóticas de los b o s -
ecológicos propician el a b a n d o n o de recursos del ques andino-patagónicos y su calidad nutricional
b o s q u e . Las costumbres alimentarias en culturas se hizo una búsqueda bibliográfica en publicacio-
primitivas dependen de la transmisión oral c o m o nes periódicas y libros de viajeros de la Patagonia.
única vía de perpetuación (Mead 1997). Dicha vía Las citas se adjuntan en los cuadros 1, 2 y 3.
es s u m a m e n t e v u l n e r a b l e a los p r o c e s o s de Paralelamente se realizaron relevamientos vegeta-
aculturación y desarraigo. Secundariamente, el ni- cionales (tomado de Díaz-Betancourt et al. en pren-
vel de ingreso de los pobladores puede afectar la sa) en los alrededores de la ciudad de San Carlos
intensidad del u s o (Grossman 1998), ya que al de Bariloche para estimar la a b u n d a n c i a de plan-
a u m e n t a r la capacidad de obtener productos de los tas comestibles en términos de b i o m a s a . Se obtu-
centros de c o n s u m o se genera una especialización vo el peso fresco de malezas comestibles en m u e s -
hacia los p r o d u c t o s m á s redituables (Godoy et al. tras tomadas al azar del t a m a ñ o de un c u a d r a d o de
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PLANTAS COMESTIBLES, BOSQUE TEMPLADO, MALEZAS COMESTIBLES, BIOMASA
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CUADRO 1
Riqueza de especies de plantas silvestres provenientes del bosque utilizadas en la alimentación por
comunidades indígenas y campesinas de América Latina.
Richness of wild plant species from the forest used as food by indigenous and rural communities of Latin America.
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CUADRO 2
Plantas nativas comestibles de los bosques cordilleranos del sur de Chile y Argentina.
H = hojas o pecíolos, B = brotes o cogollos, R = raíces, tubérculos, rizomas, S = semillas, F = frutos y arilos,
P = polen (Cru = crudas, Coc = cocidas).
Edible native plants from the southern cordilleran forests of Chile and Argentina. H= leaves or petioles,
B = shoots, R = roots, tubers, rhizomes, S = seeds, F = fruits and arils, P = pollen (CRU = raw, COC = cooked).
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necesidad. O el caso de los arilos carnosos c o m e s - Según muestreos sistemáticos en la zona, en los
tibles de las Podocarpáceas, que sin ser frutos en bosques y áreas urbanizadas del oeste p a t a g ó n i c o
forma estricta, el tejido carnoso que rodea a las se han registrado m á s de 90 m a l e z a s exóticas co-
semillas es un alimento dulce. De esta lista, las mestibles (Rapoport et al. 1997). Se trata de un
familias de plantas con semilla más importantes recurso vastísimo, prácticamente d e s a p r o v e c h a d o
en la producción de frutos carnosos son las Mirtá- por los pobladores locales. La fracción estricta-
ceas y R o s á c e a s . m e n t e comestible de malezas extraída en c a m p o s
N u m e r o s a s raíces comestibles (bulbos, rizomas de pastoreo abandonados, en plena estepa ecotonal
o tubérculos) c o m o los producidos por Alophia patagónica, dio u n valor m e d i o d e 287.2 ± 2 1 9 . 2
lahue, Alstroemeria aurea, Arjona tuberosa, kg/ha de alimentos. A los costados de las calles y
Dioscorea saxatilis, entre otras, son recursos dis- senderos el valor m e d i o subió a 1.008.0 ± 5 2 4 kg/
ponibles durante todo el año a diferencia de las ha. Lotes baldíos dieron 1253.5 ± 392.8 kg/ha,
hojas y frutos, que son alimentos de primavera y rutas pavimentadas 1.326.6 ± 4 6 0 . 0 kg/ha, huertos
v e r a n o . El uso de órganos subterráneos parece 2.938.8 ± 3.064.0 kg/ha (Díaz-Betancourt et al. en
haber sido en tiempos pasados de gran importan- prensa). Las familias de plantas m á s a b u n d a n t e s
cia para la supervivencia de los grupos h u m a n o s fueron C o m p o s i t a e (45%) y L e g u m i n o s a e ( 1 5 % ) .
locales (Ugent et al. 1987). De acuerdo a estudios Todas las plantas consideradas en Bariloche y al-
recientes se ha constatado que el uso de raíces está rededores fueron malezas exóticas q u e totalizaron
sufriendo un proceso de a b a n d o n o m a r c a d o en los 32 especies. Sobre la base de 160 m a l e z a s consi-
descendientes de nativos de la región. deradas de Argentina y Chile, perennes y anuales-
Sobre la base de datos florísticos y etnobotá- bienales respectivamente, las partes c o m e s t i b l e s
nicos, p u e d e estimarse que alrededor del 10% de m á s frecuentes fueron las hojas y tallos (con 41 y
cualquier flora corresponde a especies de plantas 5 4 % ) , las semillas (con 12 y 2 5 % ) y las raíces con
posibles de ser utilizadas para la alimentación el 19 y 8%.
h u m a n a . Si en lugar de considerar la flora nativa Estas plantas fueron también analizadas en sus
en b o s q u e s prístinos o p o c o alterados, nos referi- aspectos nutricionales. A partir de la riqueza de
m o s a áreas disturbadas directa o indirectamente malezas comestibles encontrada en los alrededores
por el ser h u m a n o (ecosistemas antrópicos), la re- de Bariloche, las especies fueron asignadas según
gla del 10% ya no vale. Las cifras suben del 20- su contenido proteico con respecto a Beta vulgaris
3 0 % de especies comestibles (Rapoport y M a r i n o (acelga), importante verdura de hoja m u n d i a l m e n t e
1998). M á s aún, si t o m a m o s estrictamente las es- utilizada en la alimentación. Nuestros datos indican
pecies m á s agresivas o colonizadoras, esto es, las que m á s de la mitad de las malezas encontradas en
llamadas m a l e z a s , los valores suben entre el 30 y los ambientes suburbanos poseen valores proteicos
9 0 % (Díaz-Betancourt et al. en prensa). superiores a la acelga (cuadro 3). En los baldíos,
Por ejemplo, los bosques de ciprés (Austrocedrus huertas o en los campos de pastoreo, la m a y o r parte
chilensis) situados en los suburbios de Bariloche (más del 60%) de las plantas que abundan son m á s
tienen una gran capacidad de ofrecer alimentos proteicas que la acelga (cuadro 3). Si bien los
silvestres. U s a n d o el m é t o d o " P Z " (punta zapato) muestreos no fueron hechos con la m i s m a intensi-
t o m a n d o u n a transecta imaginaria, en el 1 5 % de dad en cada ambiente, los datos sugieren que la
los pasos se presentaba una planta comestible. En mayoría de las plantas que nos rodean poseen u n a
un bosque semialterado urbano (con indicios de interesante oferta alimentaria.
presencia h u m a n a c o m o sendas, tocones, etc.) au- Inclusive, las especies Capsella bursa-pastoris
m e n t ó un 3 5 % . Y en un b o s q u e suburbano p o c o (bolsa de pastor), Chenopodium album (quinhuilla,
alterado llegó al 6 6 % . En los tres censos se regis- quinoa blanca), Chrysanthemum leucanthemum
traron en total 9 especies autóctonas y 15 alóctonas (margarita), Lactuca serriola (lechuga espinosa) y
comestibles. La probabilidad de encontrar al m e - Plantago lanceolata (llantén) pueden cubrir los
nos una planta comestible en muestras aleatorias r e q u e r i m i e n t o s m í n i m o s diarios de v i t a m i n a A
de 1/4 m 2 (calculadas de n = 317 muestras) es (5.000 unidades) en u n a muestra de 100 g. L a s
0.675. Esta probabilidad, calculada por hectárea, especies Capsella bursa-pastoris y Chenopodium
se a p r o x i m a a 1.0. A esta primera estimativa de la album también aportan por cada 100 g con m á s
oferta alimentaria siguieron otras que confirmaron del 100% de los requerimientos diarios de vitami-
la impresión sobre la abundancia de este recurso na C (60 mg) para una persona adulta (Zennie y
(Rapoport et al. 1995). Ogzewalla 1977).
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PLANTAS COMESTIBLES, BOSQUE TEMPLADO, MALEZAS COMESTIBLES, BIOMASA
CUADRO 3
Frecuencia promedio de las malezas exóticas comestibles en distintos hábitats suburbanos de Bariloche.
Los valores proteicos fueron obtenidos de Duke, 1985; Duke J. A. y E. S. Ayensu, 1985 y Elias y Dykeman, 1990.
Average frequency of edible exotic weeds in different suburban habitats of Bariloche. Protein values were obtained from
Duke, 1985, Duke J. A. and E. S. Ayensu, 1985 and Elías and Dykeman, 1990.
Achillea millefolium 1 - - - 1
Brassica rapa 18 26 23 24 1
Chenopodium album 5 6 10 36 2
Cichorium intybus - 1 - - -
Malva sylvestris 1 - - - -
Medicago lupulina - 1 - - -
Melilotus albus - 21 2 - -
Mentha spp. - - 2 - -
Rumex acetosella 25 34 22 9 19
Sanguisorba minor - 3 - - -
Sonchus oleraceus - 7 - - -
Taraxacum officinale 27 14 30 2 -
Tragopogón dubius 1 - 1 - -
-
Trifolium repens 1 1 - -
TOTAL 79 113 91 71 23
% 50 54 60 99 100
Lactuca serriola 1 - - - -
Malus sylvestris 1 - - - -
Papaver rhoeas - - 1 - -
Plantago lanceolata 67 112 28 1 -
Stellaria media - - 1 - -
TOTAL 69 112 30 1 0
% 50 46 40 1 0
TOTAL 8 15 31 0 0
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PLANTAS COMESTIBLES, BOSQUE TEMPLADO, MALEZAS COMESTIBLES, BIOMASA
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