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Nombre: Andrés Tejada Sánchez

Tema: Resumen “Capítulo VII y VIII del libro de Timothy Anna”

Timothy Anna en los capítulos VII y VIII informa acerca de los sucesos
comprendidos desde nueves meses antes de la llegada de San Martín hasta la
partida de este mismo. Básicamente trata de la dirigencia de Pezuela, La Serna y
San Marín cuando tenían el poder cada uno en su debido momento, las acciones
que tomo cada uno; además de la idea en la cual Lima no tenía opción en cuanto
a la Proclamación. La huida de los realistas, la indiferencia limeña y las pequeñas
rebeliones son temas tratados en estos dos capítulos.
En el capítulo sétimo comienza indicando que la real liberación del Perú
independizado se da con la batalla de Ayacucho, el diciembre de 1821,
introduciendo con esa idea empieza a explicar cómo estaba el Perú antes de la
llegada de San Martín. Pezuela no quería atacar a los rebeldes pues el miedo de
que Lima sea invadida lo ataba, además durante esos momentos el virrey Pezuela
ordena al cabildo elaborar una lista de los liberales para que se eligiera al nuevo
cabildo. En cuanto al consulado que se encontraba en Perú se muestra
desordenado y la actividad económica ceso, pidiendo naves a España para que
ayude en la resistencia contra los enemigos.
Después de ello los principales comandantes se juntaron para firmar una petición
en contra de Pezuela debido a sus errores políticos y militares pues según ellos
durante su mandato no se había tomado medidas suficientes para resistir al
ejército de San Martín; declarando además que en manos del virrey el Perú estaba
perdido y que mejor estaría en manos de La Serna, pues así querían los oficiales,
entonces sin mayor resistencia Pezuela abdicó; situándose en una casa que tenía
en Magdalena donde escribe y hace notar sus disgustos en su diario y al
arzobispo acerca de lo sucedido y donde además escribe, en 1821, un manifiesto
donde indicaba que su mandato había hecho todo lo humanamente posible para
rescatar su la autoridad que debía tener el país, respondiendo además a los
oficiales para probar lo efectivo que había sido su gobierno, desmintiendo además
las denuncias que le habían hecho y para ello envió cartas secretas a varios
amigos para que sean sus testigos acerca de su gobierno, quedando en evidencia
que el derrocamiento del ex virrey fue culpa de algunos oficiales, quienes nunca
consultaron al pueblo peruano, adjuntando que lo hecho por La Serna al estado
peruano era un golpe militar.
Al final, puesto que las negociaciones que San Martín no resultaron, La Serna
decide huir, excusando que no proveía de una base militar resiste para defenderse
y lo cual era mejor evitar y enfrentarse en otro momento; y provocando la ira de los
ciudadanos pues decían que los estaba abandonando; por otro lado dejaba el
comando civil y militar al marqués de Montemira. Pasando por varios altercados,
llegando San Martín pide firmas para la declaración pero estas firmas fueron
hechas por la elite del Perú más que por el pueblo quienes realmente eran la
mayoría.
En el octavo capítulo, titulado el Impasse, nos transporta al gobierno de San
Martín el cual sería la solución militar que toma este para poder mantener el Perú.
El autor nos informa que mientras San Martín controlaba la parte política activa del
país La Serna controlaba la parte política inerte. Es debido a ello que Anna da
entender el fracaso de San Martín como el protector y permitió que La Serna
tomara el poder de la sierra. Además, infiere tres razones por las cuales
demuestra el fracaso de San Martín: Consideraba a Lima como el Perú igual que
La Serna, fracasó como líder y por último el Perú no estaba de acuerdo con la
independencia, esto debido a que solo se pidió firmas de las elites más no del
pueblo. Por otro lado, debemos sumar que San Martín se encontraba enfermo
durante el periodo en el cual estuvo en nuestro país causando su mal liderazgo.
Por otro lado las haciendas, de las cuales los realistas eran dueños estaban
confiscados, la cuales después fueron distribuidos como recompensa para los
líderes rebeldes. Añadiendo que muchas de estas haciendas sufrieron una gran
conmoción que dejaron de ser productivas. Además muchos de los hacendados
se quejaban del gobierno pues muchos de los patriotas habían hecho que sus
esclavos huyesen.
San Martín no llegaba a reconocer sus errores tanto en lo político como en lo
económico y había generado una antipatía por parte del pueblo peruano. Además,
no entendía que su cruzada había terminado y que su gobierno era repudiado. Es
por ello que cuando los rebeldes se hundían en el caos y la inactividad, los
ejércitos de La Serna se encontraban en paro debido que no tenían comunicación
con la corona y por el gran esfuerzo que hacía para mantener al ejército unido;
aun así se mantenía confiado de que podía lograr una victoria. Además, era
apoyado pues quienes habían acompañado al abandono de La Serna, defendía la
idea de que su decisión había salvado al Perú de su total destrucción.
Cuando San Martín decide abandonar Lima, La Serna aprovecha para pedir a
España armamento pues era lo único que le faltaba a su ejército. Según el autor
solo tres cosas necesitaban los realistas para conquistar el Perú: Necesitaban
seguir al comando de la sierra, retomar Lima y recuperar el poder de las costas
peruanas.
Los errores cometidos perjudicaban más al pueblo, los cuales no eran incapaces
para saber lo que sucedía con su país y preferían seguir siendo gobernados por
los españoles que por algún otro sudamericano, quienes ahora parecían que
querían tener solo el control del Perú, continuando así el Impasse.

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