Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Siku
Siku
Por lo tanto, una primera apreciación sería la de suponer que este instrumento es
prehispánico y aborigen, sin embargo es preciso notar que los instrumentos
musicales, al ser fruto del desarrollo de la cultura de los pueblos, se van
transformando conforme evolucionan las estructuras económicas y las relaciones
de producción en cada pueblo. En tal sentido, es inevitable referirse a la conquista
española de comienzos del siglo dieciséis, que posibilitó cambios fundamentales en
nuestra música, tanto desde el punto de vista de los sistemas musicales, como en
el aspecto organológico. El Siku es un ejemplo de hibridismo organológico entre el
aborigen andino y lo hispano. Este instrumento posee una muy particular estructura
musical en el ordenamiento de sus sonidos que lo hace diferente a cualquier otro
aerófono de su misma familia es que incorpora una sucesión alternada de dos voces
a distancias de un intervalo de tercera, dentro del mismo cuerpo haciendo uso de
las 7 notas de la escala diatónica europea.
La voz Siku aparece en el vocabulario, que el Padre Bertonio formó en 1612, "Unas
flautillas atadas como ala de órgano" dice Bertonio, Sikuris, derivada de la voz
anterior, significa tocador de siku, pero un proceso de extensión ha hecho que la
voz sikuris se aplique al instrumento mismo.
Clasificación
Los Sikus o Zamponas son aerófonos que están clasificados como instrumentos de
soplo, debido a que la insuflación se realiza de forma directa por el orificio superior
de los tubos, hacia adentro, sin necesidad de lengüetas ni artificio alguno en la
embocadura en posición vertical. Están conformados por hileras de tubos cerrados
en sus bases sin canal de insulflación.
Ejecución
El ejecutante toma el siku o zampona con las dos manos, el labio inferior roza con
el filo de los tubos. El labio superior modela el soplo, regula la mayor o menor
cantidad de aire necesario y controla el vibrato. Para cambiar de sonido hace
deslizar el instrumento a derecha a izquierda, entonces el soplo emboca en otro
tubo y colaboran en el cambio haciendo girar un poco la cabeza, un buen ejecutante
debe hacer sonar siempre dos tubos a la vez, para lograr la característica armónica
del siku, el arrastre de los sonidos es muy frecuente ten las melodías interpretadas
en la zampona, razón por la cual resultan muy entrelazadas y adornadas.