Está en la página 1de 2

He recibido tu carta de despedida y ante todo te doy gracias por ser sincero

por primera vez, por hacerme saber que ahora es más importante una
despedida para ti que luchar, eso se veía venir pues el amor hacia mi ya no
era el mismo,, así como lo expresarse en tu carta, tú ni siquiera sabes cuándo
tu calor se volvió hiel, pero de todas formas también quiero decirte que ya
basta, que no doy más, que no puedo seguir de esta manera. ¿Crees que es
fácil? No soy el tipo de mujer que se deje manipular, eso lo debiste conocer en
más de una década juntos, o quien te suplique por que trates de solucionar tus
problemas mentales y decidas sostener una relación seria y resistente, No te
pediré que dejes tu Aventura de amor, al fin y al cabo si la conseguiste es por
qué la necesitas y por qué no llene completamente tu vida, No, yo solo diré lo
que siento, lo que de verdad hay en mi corazón.

Cuanto soñé con que todo fuera diferente, como me hubiera gustado que lo
que creía mi mente hubiese sido verdad, creer que nuestro amor era
verdadero, sincero, único irrompible, pensé que podía ser cierto despertar la
envidia de las personas por este amor que supuestamente era tan único, pero
no, resultaste ser igual que todo los hombres, con una careta que nadie puede
ver, esto es muy terrible…. Ahora simplemente llegue al limite, no quiero estar
en mi casa y tropezar con tu presencia, con tu aroma, ni sentir de lejos tu
respiración, eso me mortifica día a día.

Sé que esto va a ser muy difícil para ti, pero no dudes ni por un momento que
a mi también me esperan meses de confusión y tristeza. Lo cierto es que no
tengo fuerzas para seguir sosteniendo este amor, tal vez porque haya perdido
intensidad, tal vez porque ya no queda nada. No te culpo, las relaciones
terminan y está claro que nada es para siempre, a pesar de lo que creíamos
cuando nos enamoramos.

¿Me quieres?, ¿te importo? No sé qué es lo que piensas de mí o lo que tu


corazón siente, solo sé lo que siento por ti. Solo puedo ver todo lo que he
hecho por permanecer el mayor tiempo posible a tu lado; lo que hice por
ignorar la realidad y pensar en que todo estaba bien entre nosotros; lo que
pensé cuando creí que cambiarías y que estabas apunto de tomar la decisión
de cambiar de una buena vez y permanecer a mi lado. Nunca llegaste, nunca
te has ido. Sigues ahí en medio sin saber qué harás. ¿Lucharás? ¿Seguirás con
los brazos cruzados como hasta ahora? Ya no importa, porque esta es mi
despedida y vengo con valentía a decirte lo mucho que lamento que lo
nuestro haya terminado de esta manera, que lamento romper todas mis
ilusiones y ya no tener el deseo de luchar por nosotros.

Me voy con la cabeza en alto, reconociendo que fui por mucho tiempo quien
luchó por este amor; que fui yo quien construyó lo mejor de nosotros y estuvo
siempre ahí, tratando de que la cuerda no se rompiera. Pero ya no tengo las
fuerzas, estoy cansada de tratar una y otra vez sin lograr nada, estoy cansada
de caminar sola en el aire sin avanzar.
Creo que lo mejor es poner fin a este amor ahora, porque creo que este daño
que me has hecho es irreparable, antes de ensuciar el recuerdo con
reproches y críticas. Ahora mi príncipe azul se convirtió en el villano de la
película y la princesa paso a ser la bruja malvada del cuento. Basta ya de
excusas estúpidas para no hablar de los problemas; basta de hacerte el loco
como si no pasara nada; basta de esconder la cabeza o de barrer y esconder
debajo del tapete lo que ha pasado, porque no quiero rencores bajo la
alfombra; basta de ambigüedades.

Por eso pongo punto y final en este momento. En esta carta quiero expresar
también mis mejores deseos: aún quiero que seas feliz, y sé que no lo serás a mi
lado. Así que me alejo con la satisfacción de haberte amado más que a mi
misma, esto lo escribo a consciencia por qué siempre te preferí por encima de
mi misma, preferí que tu estuvieras bien aunque yo no, te di más de lo que un
ser humano normal puede dar, se que también me quisiste, pero con la tristeza
de que tu amor no fue suficiente.

También podría gustarte