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Descripción del ciclo

Reacciones

Fuentes

Sumideros

1. Ozono troposférico

El ozono (O3) es un gas incoloro generalmente y de un olor acre, cuya molécula está compuesta
por tres átomos de oxígeno. La capa de ozono en los niveles altos de la atmósfera (estratosférico)
constituye un filtro de protección contra las radiaciones solares. Sin embargo, el ozono en
superficie (troposférico) resulta ser un contaminante que tiene graves impactos sobre la salud
pública y los ecosistemas

El ozono troposférico no se emite directamente a la atmósfera. Es un contaminante secundario,


esto es que se forma a partir de reacciones fotoquímicas complejas con intensa luz solar entre
contaminantes primarios como son los óxidos de nitrógeno (NO, NO2) y compuestos orgánicos
volátiles (COV) (ver figura 1). Los óxidos de nitrógeno se generan en los procesos de combustión
y especialmente por el tráfico rodado. Los compuestos orgánicos volátiles se generan a partir de
un número de fuentes variado, transporte por carretera, refinerías, pintura, limpieza en seco de
tejidos, y otras actividades que implican el uso de disolventes.

El monóxido de carbono (CO) y el metano (CH4) también intervienen en la formación de O3. El


metano, también un compuesto orgánico volátil, se genera en la minería del carbón, la extracción
y distribución de gas natural, vertederos, aguas residuales, quema de biomasa, granjas de
animales, etc. El ozono tiende a descomponerse en las zonas en las que existe una alta
concentración de NO. Esto explica que su presencia en el centro de las grandes ciudades suele
ser más baja que en los cinturones metropolitanos y en las áreas rurales circundantes.

El ozono troposférico es un potente oxidante que produce efectos adversos en la salud humana.
Estudios a corto plazo muestran que concentraciones de O3 (especialmente en el verano) tienen
efectos adversos en la función respiratoria, causando la inflamación pulmonar, insuficiencia
respiratoria, asma y otras enfermedades broncopulmonares.

El ozono en el aire ambiente interior puede también reaccionar con otros componentes
(formaldehído, acetaldehído y otros ácidos orgánicos) produciendo contaminantes de corta
duración pero que resultan altamente irritantes y que también tienen efectos sobre la salud a
largo plazo [6].

Altos niveles de O3 también pueden dañar la vegetación, perjudicando la reproducción y el


crecimiento de las plantas, lo que lleva a la reducción de la biodiversidad, disminución de
crecimiento de los bosques y reducción del rendimiento de los cultivos agrícolas. El ozono
disminuye el proceso de fotosíntesis, reduciendo la absorción del dióxido de carbono por la planta
[7].

Los daños a los cultivos agrícolas causados por el ozono son un problema significativo en el sur
de Europa que puede llegar a ser catastrófico para el sector agrícola. El daño por el ozono puede
reducir tanto el rendimiento del cultivo y la calidad, como el valor de la cosecha. Hay cultivos más
sensibles al ozono, como el algodón, la lechuga y los tomates. El efecto del ozono en las plantas
varía en función de diversos factores, como la edad de estas, los niveles de luz, humedad o las
condiciones del suelo; pero los estudios indican que la combinación de niveles máximos de ozono
y la duración de la exposición son los factores más importantes [8]. Nuevas evidencias científicas
sugieren que el ozono y el nitrógeno pueden tener efectos sinérgicos y antagónicos sobre la
salud de las especies y los procesos de los ecosistemas, y que pueden interactuar de manera
impredecible, afectando a las comunidades vegetales [9]. Además de sus impactos sobre la salud
humana, vegetación y cultivos, al ozono se le considera actualmente como el tercer gas en
importancia del efecto invernadero (después del dióxido de carbono y el metano).
https://www.ecologistasenaccion.org/?p=27108

El ozono que se encuentra en la troposfera, entre superficie y los 18 km de altitud para las zonas
ecuatoriales, recibe el nombre de ozono troposférico y sus mayores concentraciones se localizan
entre la superficie terrestre y los 10 metros de altura, aproximadamente, y es llamado ozono
superficial.

Todas las moléculas de ozono son químicamente idénticas (contienen tres átomos de oxígeno),
sin embargo, el ozono estratosférico tiene consecuencias ambientales muy diferentes para los
humanos y otras formas de vida que el ozono superficial.

El ozono troposférico y en particular, el ozono superficial, es el principal contaminante


fotoquímico y se origina principalmente en las áreas urbanas por varias fuentes de emisión, como
los automóviles y la industria. La contaminación por ozono, es un problema diurno durante los
días soleados, a causa de que la luz solar desempeña un papel primordial en su formación.

La concentración elevada de ozono superficial es causante de muchos problemas, porque este


gas reacciona fuertemente para destruir o alterar otras moléculas y actúa como un contaminante
tóxico para la salud humana, produciendo daños respiratorios y pulmonares, dolores de pecho,
irritación de la garganta y ojos, empeoramiento de enfermedades preexistentes del corazón,
ataques de tos, jadeo y dificultades de respiración en la realización de ejercicios. Si hay repetidas
exposiciones al O3 durante varios meses se pueden ocasionar daños permanentes a los
pulmones, estando más expuestas las personas que permanecen gran tiempo al aire libre.

El ozono tiene efectos nocivos sobre la vegetación, ya que deteriora las hojas de los árboles y
plantas, así como reduce el rendimiento de los cultivos y el crecimiento de los bosques debido a
que interfiriere en la capacidad de almacenar y producir nutrientes, lo cual, hace más susceptibles
las plantas a insectos, a otros contaminantes y a las inclemencias del tiempo.

El ozono deteriora materiales de uso común, como el caucho, el nylon, los plásticos, los
colorantes y las pinturas, corroe metales y deteriora las llantas de los vehículos.

En general, los efectos negativos del incremento del ozono superficial contrastan ampliamente
con los efectos positivos del ozono estratosférico. Sin embargo, un aspecto positivo de la
presencia natural del ozono superficial es el de contribuir a remover otros gases emitidos por
actividades humanas o naturalmente, como es el metano, el monóxido de carbono y los óxidos
de nitrógeno.

Finalmente, el ozono troposférico contribuye a generar un calentamiento en la superficie de la


tierra. El incremento del ozono en la baja atmósfera, al igual que del dióxido de carbono (CO 2),
el metano (CH4), el óxido nitroso (N2O) y los gases que contienen compuestos halogenados,
considerados como gases de efecto invernadero (GEI), están generando un cambio en el balance
radiativo de la atmósfera de la Tierra entre la radiación solar entrante y la radiación infrarroja
saliente. Los GEI cambian generalmente el balance absorbiendo la radiación saliente, generando
un calentamiento de la superficie terrestre.

Formación y Destrucción del Ozono Troposférico

El ozono troposférico no es una sustancia emitida directamente a la atmósfera sino un


contaminante secundario y es el compuesto más representativo de los oxidantes fotoquímicos y
uno de los principales ingredientes del smog urbano. Su proceso de formación comienza con la
emisión del dióxido de nitrógeno (NO2) y de hidrocarburos, a los que se les conoce como los
"precursores" principales para la formación del ozono, los cuales son compuestos que reaccionan
en la presencia de calor y de luz solar para producir ozono.

Hidrocarburos + NO2 + calor + luz solar = Ozono


La luz solar provee la energía necesaria para iniciar la formación del ozono, siendo la radiación
cercana al ultravioleta la que disocia moléculas estables para formar radicales libres. En la
presencia de óxidos de nitrógeno estos radicales libres catalizan la oxidación de hidrocarburos a
dióxido de carbono y vapor de agua. Especies orgánicas parcialmente oxidadas tales como
aldehídos, cetonas y monóxido de carbono son productos intermedios, siendo el ozono generado
como un subproducto.

Particularmente, cuando hay temperaturas elevadas, condiciones secas y hay poca mezcla de
las corrientes de aire, el ozono superficial puede acumularse a niveles tóxicos. La producción de
ozono superficial no contribuye significativamente a la abundancia del ozono estratosférico.

A continuación se presentan algunos mecanismos de la química troposférica a escala urbana


que ilustran la formación del ozono.

a. Ciclo natural de los NO X. SEINFEL y SPYROS (1997) plantean que cuando el óxido nitroso
(NO) y el dióxido de nitrógeno (NO2) se encuentran en presencia de luz solar, se produce la
formación de O3, como el resultado de la fotólisis del NO 2 por la radiación con longitud de onda
menor a los 424 nm. Este desarrollo cinético corresponde al ciclo natural de los óxidos de
nitrógeno sin la injerencia de la contaminación con compuestos orgánicos volátiles.

Mientras que el NO2 participa en la formación del ozono (ecuaciones 1 y 2), el NO lo destruye
para formar oxígeno y dióxido de nitrógeno (ecuación 3). Por esta razón los niveles de ozono no
son tan altos en áreas urbanas (donde los altos niveles de NO son emitidos desde vehículos)
como en áreas rurales. Como los óxidos de nitrógeno y los hidrocarburos son transportados fuera
de las áreas urbanas, el NO que no participó en reacciones de destrucción del ozono es oxidado
a NO2, el cual, participa en la formación de ozono y que conjuntamente con el ozono ya formado
pueden persistir durante varios días y ser trasladados cientos de kilómetros contaminando otras
regiones.

Desde que el ozono mismo es fotodisociado, al dividirse por acción de la luz solar, para formar
radicales libres (ecuación 2), este promueve la oxidación química y cataliza así su propia
formación (siendo un ejemplo de autocatálisis).

b. Los hidrocarburos y la modificación del ciclo natural de NO X. La clave del entendimiento


de la química troposférica, en una atmósfera contaminada, se encuentra en los radicales OH. El
sistema de mecanismos presentado a continuación, es una cadena de reacciones en las cuales
los hidrocarburos RH son transformados a compuestos carboxílicos RCHO y la transformación
de NO a NO2, con la participación de OH que se crea y desaparece en cada etapa de la cadena
de reacciones. La unión carboxílica es clave porque es atacada por el radical OH.

Inicialmente los radicales OH reaccionan con muchos hidrocarburos (RH) conduciendo a la


formación de alquilperoxiradicales, como se muestra a continuación:

Hay que destacar que los radicales libres iniciales son el resultado de reacciones de fotolisis. La
más importante corresponde a la descomposición fotolítica del ozono para generar oxígeno
atómico (O) y molecular (O2) y la formación posterior del OH•, como lo muestran las siguientes
reacciones:

En correspondencia con las vías de las reacciones, los radicales pueden propagar la cadena de
formación de radicales o terminar con la formación productos no radicales. A bajas
concentraciones de NO X, los productos radicales pueden mantenerse en la vía de propagación.
Los productos diferentes a los radicales son la mayor fuente de ácidos orgánicos y alcoholes.

c. Química atmosférica en la noche. El comportamiento en horas de la noche sigue un patrón


diferente. De acuerdo a lo presentado por Clement (1995), en este periodo los radicales nitrato
(NO3) que se obtienen de la reacción del O3 y el NO2, conducen a la formación del ácido nítrico,
el cual actúa como centro de nucleación del vapor de agua provocando la formación de niebla
ácida.
Ciclo Diario de la Formación del Ozono

El proceso se inicia bajo condiciones de estabilidad atmosférica, presencia de humedad y de


otros contaminantes presentes en la atmósfera. A medida que se intensifican las actividades
humanas a primeras horas de la mañana (entre las 5 a.m. y las 9 a.m.), relacionadas a fuentes
fijas (ej. equipos de combustión en industrias) y fuentes móviles (ej. automóviles), las
concentraciones de los contaminantes primarios se incrementan. Por la acción de la radiación
solar, los contaminantes primarios (NO, CH4 y los Hidrocarburos No Metánicos - HCNM) se
transforman en los contaminantes secundarios (NO 2 y O3), disminuyendo las concentraciones de
los primeros desde las siete u ocho de la mañana y aumentando las de los segundos al finalizar
la mañana y durante la tarde. Al finalizar la tarde, la producción del ozono disminuye, a medida
que disminuye la intensidad de la radiación solar, aumentándose levemente la concentración del
NO2, el cual participa en las reacciones de formación del ozono.

En la figura 1 se presenta el comportamiento promedio horario durante el día de las


concentraciones del ozono y de los gases que contribuyen a su formación en la estación Sony
de la red de calidad del aire del Departamento Administrativo del Medio Ambiente (DAMA) de la
ciudad de Bogotá, con base en los datos de la serie comprendida entre agosto de 1997 y julio de
2001.

El ozono troposférico sobre Colombia (Fig. 2) fluctúa entre 18 y 34 U.D, caracterizándose los
meses de noviembre, diciembre y enero, por presentar las menores concentraciones, las cuales
varían entre 18 y 26 U.D.; en tanto que en los meses de julio, agosto y septiembre se registran
valores más altos, entre 26 y 34 U.D.; el resto de meses el ozono troposférico varía entre 26 y
30 U.D. Por otro lado, se observa que las mayores concentraciones se presentan en el oriente
de país, mientras que las menores se localizan sobre el aguas marítima del océano Pacífico.

http://www.meteoaeronautica.gov.co/ozono-troposferico

El ozono se considera un contaminante cuando se encuentra en la troposfera. El ozono es un


gas incoloro y de olor agradable. Es una molécula oxidante muy reactiva: corrosiva y irritante. El
ozono no se emite directamente por ningún foco contaminante, es un contaminante secundario
que se forma a partir de otros contaminantes atmosféricos primarios (óxidos de nitrógeno y
compuestos orgánicos) en presencia de radiación solar. Para su determinación puede
emplearse: - El método más utilizado para la medida del O3 se basa en la espectroscopía de
absorción ultravioleta a 254 nm. Los espectrómetros comerciales UV para la medida del O3
tienen límites inferiores de detección cercanos a los 10 μg/m3 y tiempos de respuesta inferiores
al segundo. - También puede emplearse la quimioluminiscencia: se hace reaccionar el O3 con
un Rodamina B adsorbida sobre gel de sílice, generándose una especie excitada que emite
radiación visible.

http://www4.ujaen.es/~mjayora/docencia_archivos/Quimica%20analitica%20ambiental/tema9.p
df

El compuesto más representativo de la contaminación fotoquímica es el ozono. Aunque se trata


de un proceso complejo en el que intervienen más de 30 reacciones de naturaleza inorgánica y
hasta 272 de carácter orgánico, de las que derivan un gran número de radicales y productos —
algunos tan importantes como los primeros aldehídos, el peróxido de hidrógeno o el
peroxiacetilnitrato—, el más abundante y estable de todos ellos es el ozono, motivo por el que
ha sido tomado como indicador de esta clase de contaminación. De esta manera, el ozono se ha
presentado como un producto ambivalente, protector cuando se encuentra en la estratosfera por
su función absorbente frente a las fracciones B y C de la radiación ultravioleta solar, y destructor
cuando se halla en los niveles troposféricos, debido a su fuerte carácter oxidante (E0 = 2,08 V.,
el mayor después del flúor E0 = 2,87 V.).

El ozono y el resto de los productos fotoquímicos finales se generan a partir de procesos en los
que intervienen los óxidos de nitrógeno y los compuestos orgánicos volátiles, especialmente los
hidrocarburos, contaminantes primarios conocidos como precursores, y a los que en menor
medida contribuyen otros productos típicos de las atmósferas urbanas, como el monóxido de
carbono. El mecanismo básico de formación es el siguiente:

NO + O2 → NO2
NO2 + luz (λ< 400 nm.) → NO + O
O + O2 → O3

Sin embargo, los valores urbanos de ozono siguen siendo moderados en relación a la elevada
emisión de óxidos de nitrógeno e hidrocarburos emitidos por el tráfico y otras fuentes propias de
los grandes centros urbanos. Este comportamiento es consistente con una de las principales
reacciones del mecanismo de la contaminación fotoquímica en donde el ozono formado
reacciona con uno de sus precursores, el óxido nítrico, según:

NO + O3 → NO2 + O2
destruyéndose e impidiendo así la acumulación de ozono.

El periodo de semirreacción es del orden del minuto para las mezclas de composición inicial
situadas en la gama de 10 ppb, y del orden de la decena de segundos en la gama de 100 ppb.
Se trata, pues, de una reacción muy rápida que puede considerarse instantánea a escala del
medio ambiente, produciéndose en ella una regulación completa de un reactivo por otro: si el
ozono está en exceso, el NO es totalmente oxidado a NO 2 y queda un residuo de ozono; si, por
el contrario, el NO está en exceso, el ozono es totalmente consumido, se forma NO2 y queda un
resto de NO. Para el estudio de una situación espacio-temporal determinada pueden
considerarse los aportes netos en el medio de NO y ozono expresados en concentraciones por
unidad de tiempo y que son los que determinan las especies mayoritariamente observadas.

Solo la presencia de hidrocarburos, por la reacción que originan los radicales con el NO,
permitirán el aumento de ozono en una relación 5 veces superior a lo que sucedería en ausencia
de estos compuestos orgánicos. Una segunda reacción que se produce es:

NO2 + O3 → NO3 + O2

Este consumo parcial de ozono por parte de sus precursores permite registrar unos valores
moderados de este contaminante en los lugares en que se produce.

Acciones sobre los materiales y el ambiente (F. Velázquez de Castro, 2001)

Cualquier doble enlace es altamente sensible a las reacciones cruzadas iniciadas por el ozono.
La rotura de las cadenas hidrocarbonatadas da lugar a radicales que pueden ser posteriormente
excitados fotoquímicamente para generar más radicales libres. Así se degradan polímeros
naturales, como el caucho, el algodón, la celulosa o el cuero, junto a pinturas, elastómeros o
plásticos. Sólo cuando los dobles enlaces están protegidos, pueden resistir el ataque.

Un efecto importante hace referencia a la disminución de la intensidad de los colores artísticos


afectados por niveles significativos de ozono, entre otros productos. Las concentraciones del
mismo en el aire en interiores pueden resultar similares y, a veces superiores, a las registradas
en el exterior. Teniendo en cuenta que la humedad relativa del aire intensifica la acción oxidante
sobre los colorantes, si las salas de exposición no disponen de mecanismos de climatización
adecuados, la decoloración puede llegar a ser perceptible a partir de los tres meses.

El efecto sobre la visibilidad también es conocido, pero se debe en mayor medida a la presencia
de sus precursores, concretamente el NO2. La contaminación generada consiste en una neblina
pardo-anaranjada y es observable tanto a larga distancia como en el interior de los núcleos
contaminados. Esta reducción de la visibilidad produce, en condiciones adversas, un aumento
de los problemas de tráfico, además de otras incidencias estéticas y paisajísticas.
El ozono y el efecto invernadero

El ozono es uno de los llamados gases de efecto invernadero, ya que absorbe en capas bajas
de la atmósfera parte de la radiación infrarroja que emite la superficie terrestre, provocando el
aumento de la temperatura media del planeta y el consiguiente efecto en el clima. Con el
calentamiento global se genera un círculo vicioso, ya que el aumento de temperatura lleva
aparejado un aumento de las reacciones químicas y por tanto favorecerá el mecanismo de
formación de foto-oxidantes. Así mismo, la temperatura influye en la evaporación de los
hidrocarburos y otros compuestos volátiles (COV), que como ya se ha mencionado, son
precursores del ozono. Por último, la amenaza de las llamadas olas de calor en los meses de
verano, no hará más que agudizar los efectos perniciosos sobre la salud de la contaminación por
ozono troposférico.

5.2 Acciones sobre la vegetación.

El ozono se encuentra entre los contaminantes atmosféricos más fitotóxicos, resultando más
dañinos, o al menos de consecuencias más visibles, los episodios cortos a altas o medias dosis
que las bajas exposiciones prolongadas en el tiempo. En ambos casos no obstante, la acción del
ozono reduce la fotosíntesis neta y puede aumentar la senescencia prematura, provocando una
disminución del rendimiento de los cultivos.

Efectos metabólicos (M. J. Sanz et al., 2001)

Un efecto común es la producción de etileno. Esta reacción es de carácter defensivo y por tanto
común a otros factores (ataque de patógenos y daños mecánicos). Así mismo, se ha observados
que muchos contaminantes, entre ellos el ozono, pueden inducir cambios en los patrones
proteicos de muchas especies. La alteración de la expresión de determinadas proteínas puede
ser una forma de adaptación de los individuos al estrés producido por el ozono (McCool et
al, 1988).

Otro de los aspectos más estudiados en los mecanismos de respuesta al ozono es el aumento
de la producción de antioxidantes (por ejemplo superóxido dismutasa y ascorbato) por parte de
las plantas para prevenir o contrarrestar la inducción de radicales libres o regenerar los grupos
oxidados en los componentes de la membrana.

Efectos fisiológicos y anatómicos (M. Seoánez Calvo, 2002)

Este agente contaminante parece ser que ataca casi exclusivamente a las células del
parénquima en empalizada, por lo menos al principio de la perturbación. Seguidamente ataca a
grupos de células debajo de la epidermis. Se presentan plasmolisis por deshidratación y el
contenido celular se destruye, apareciendo en algunos casos ciertos pigmentos oscuros.

Si la concentración de ozono es elevada, las necrosis externas son patentes, viéndose daños en
los parénquimas lagunares y en casi todos los tejidos internos.

El gas suele actuar por absorción, es decir penetra por los estomas. Los cloroplastos del
parénquima en empalizada se disuelven y desaparecen, viéndose alterados por tanto los
fenómenos fotosintéticos.

Crecimiento, almacenamiento de carbohidratos y traslocación (M. J. Sanz et al., 2001)

Si la conductancia estomaica se ve afectada ello limita la habilidad de asimilar eficientemente el


CO2 y, como consecuencia, los niveles de azúcares en la planta se ven reducidos (ambos,
azúcares solubles y almidón). Esta reducción puede ser debida a la inhibición de la síntesis o a
la alteración de los procesos de traslocación de estos compuestos. Otro de los efectos que se
atribuyen al ozono es la senescencia prematura de las hojas más viejas. Todo ello puede
desencadenar como resultado final la disminución del crecimiento.
Reproducción (M. J. Sanz et al., 2001)

Algunos estudios indican que el ozono puede afectar a los procesos reproductivos en las plantas,
desde la capacidad de germinación del polen (Harrison & Feder, 1974), hasta el número de
frutos (Oshima et al, 1979) y la viabilidad y número de semillas (Heagle et al, 1979).

Sensibilidad (M. Seoánez Calvo, 2002)

Los niveles para especies sensibles son variables; según unos autores aparecen necrosis con
exposiciones a 0,2 ppm durante 4 horas, mientras que otros indican que con 0,02 ppm entre 4 y
8 horas, ó 0,05 ppm durante 1-2 horas es suficiente para que aparezcan síntomas externos de
perturbación.

Enmascaramientos y sinergias (M. Seoánez Calvo, 2002)

El ozono puede producir efectos externos que fácilmente se confunden con los provocados por
el SO2. La araña roja y algunos otros ácaros producen manchas similares a las del ozono, y en
las coníferas pueden dejar las acículas con una coloración parecida a un ataque de ozono. La
sinergia más clara es con el SO2, multiplicándose su acción: ciertos autores dicen que 100 ppb
de cada uno, por separado son mucho menos tóxicas que si se presentan en mezcla.

5.3 Acciones sobre seres humanos y otros animales

Al igual que ocurría con los organismos vegetales, en el caso de los animales resulta más
perjudicial una exposición a corto plazo en concentraciones elevadas que exposiciones a largo
plazo y con concentraciones más bajas, considerando dosis equivalentes.

Efectos fisiológicos y anatómicos (F. Velázquez de Castro, 2001)

Al igual que otros oxidantes fotoquímicos, el ozono produce irritación de los ojos, fosas nasales,
garganta y bronquios, causando inflamación en mucosas y conjuntiva. La exposición a bajos
niveles de gases oxidantes causa daño a los tejidos en el conducto bronquio-alveolar. Las
reacciones agudas producidas después de una exposición breve generan inflamación epitelial,
edema intersticial, hipertrofia celular e influjo de los macrófagos.

En estudios realizados con animales, se ha confirmado que las reacciones inflamatorias agudas
a bajas concentraciones y el edema pulmonar a concentraciones elevadas son los efectos más
frecuentes.

Sensibilidad (M. Seoánez Calvo, 2002)

La concentración de ozono en el aire varía a lo largo del día, pues procede de la contaminación
que se forma a través de las reacciones fotoquímicas ya descritas, por lo que durante el día el
proceso es más rápido y habrá más ozono que en la noche. Lo mismo ocurre a nivel estacional,
siendo su concentración más elevada en verano.

El ozono, al ser un oxidante potente, reacciona con los ácidos grasos poliinsaturados y forma
radicales libres. Por esta vía, un exceso de ozono podría provocar lesiones fibrilares a nivel
alveolar.

Por otra parte, y esto se debe tener muy en cuenta, el ozono y el NO 2 producen sinergias y
potencian mucho el ambiente oxidante.

El olor del ozono se detecta a partir de concentraciones de 15 a 20 µg/m³. Irrita la mucosa ocular
a partir de 200 µg/m³. A partir de 400 µg/m³ altera la percepción visual si el período de exposición
es de más de 3 horas. Si la concentración alcanza los 1.000 µg/m³ estos efectos se agravan.
Los efectos sobre el pulmón aparecen a partir de concentraciones de 200 µg/m³ en períodos de
exposición de más de 2 horas. Si esta concentración sube hasta cerca de los 2.000 µg/m³, ya se
observan alteraciones claras de la mecánica de ventilación del sistema respiratorio y de la
reactividad bronquial.

Si el individuo está realizando esfuerzo físico, estos efectos se presentan a partir de


concentraciones de 200 µg/m³, siendo los asmáticos más sensibles, ya que se desencadena en
ellos un proceso de broncoconstricción.

Se han observado migrañas con concentraciones de ozono de 40 a 180 µg/m³.

A partir de concentraciones mayores de 5 ppm (10.000 µg/m³), se producen fuertes dolores de


cabeza, somnolencia y ya es peligroso para la vida.

Grupos de riesgo (F. Velázquez de Castro, 2001)

Los grupos de población más afectados son: los sujetos que practican actividades físicas al aire
libre, los que por su actividad laboral se encuentran expuestos a este gas (en la fabricación de
peróxido de hidrógeno, refino de aceites minerales, blanqueo de celulosa, fibras textiles o azúcar,
en la esterilización de material quirúrgico, etc.) y por último, otros grupos de riesgo como
ancianos, niños y personas con enfermedades respiratorias (asma, bronquitis o neumonía).
También se ha demostrado que la exposición a contaminantes atmosféricos puede aumentar la
frecuencia de las enfermedades alérgicas o agravar su sintomatología.

http://habitat.aq.upm.es/temas/a-ozono-troposferico.html#8

El ozono es un gas incoloro altamente reactivo formado por tres átomos de oxí-
geno (O
3
). Este gas es un componente natural de la atmósfera presente en sus
dos capas inferiores: la troposfera (desde la superficie terrestre hasta 10 km de
altura) y la estratosfera (entre 10-50 km por encima de la superficie terrestre). Al
ozono se le conoce principalmente por su papel protector frente a la radiación
ultravioleta en la estratosfera, donde se localiza el 90% del ozono atmosférico,
formando la llamada “capa de ozono”. Esta capa filtra la mayor parte de la ra-
diación solar ultravioleta (longitudes de onda inferiores a 300 nm) que es per-
judicial para los seres vivos, permitiendo el mantenimiento de la vida sobre la
Tierra. La destrucción de la capa de ozono estratosférico como consecuencia de
la emisión de determinados compuestos químicos de origen antropogénico, es
la causa del llamado “agujero de ozono” que con cierta frecuencia aparece en los
medios de comunicación y cuyo efecto se analiza a escala planetaria. Un proble-
ma tal vez menos conocido, pero igualmente importante, es el incremento de los
niveles de ozono en la troposfera, donde el ozono está considerado actualmente
como uno de los contaminantes atmosféricos más importantes.
El ozono también es un componente natural de la troposfera, donde se encuen-
tra generalmente en concentraciones bajas. El ozono troposférico natural pro-
cede tanto del transporte desde la estratosfera, como de la propia formación
fotoquímica que ocurre en la troposfera. La generación de ozono en la atmósfera
se produce mediante reacciones químicas entre compuestos orgánicos volátiles
(COV), monóxido de carbono (CO) y óxidos de nitrógeno (NO
x
) en presencia
de la radiación solar. Estos compuestos se conocen como los precursores de la
formación de ozono. En una atmósfera no alterada por la actividad humana,
estas reacciones forman parte del ciclo del carbono al transformar los COV que
se emiten de forma natural (por la vegetación, la actividad biológica de las zo-
nas húmedas, etc) en dióxido de carbono y vapor de agua. Pero en las regiones
directamente influenciadas por las emisiones antropogénicas, los altos niveles
emitidos de NO
x
actúan como catalizadores para la formación de ozono a partir
de los COV, cuyos niveles a su vez también se elevan como consecuencia de la
actividad urbana e industrial. De esta manera, las concentraciones de ozono en
la troposfera pueden alcanzar valores elevados, por encima del fondo natural,
constituyendo un problema de contaminación atmosférica.
El ozono troposférico no ejerce la función protectora que cumple en la estratos-
fera sino que por el contrario, dada su alta reactividad y su fuerte capacidad
oxidante, cuando sus niveles se elevan por encima del fondo natural, puede pro-
vocar efectos adversos en los materiales (derivados de sus efectos corrosivos), en
la salud humana (relacionados con problemas en las vías respiratorias), y en la
vegetación y los ecosistemas, a los que se dedicarán los siguientes apartados.
Debido a que el ozono es un gas que no se emite directamente por ninguna
fuente concreta, se le clasifica entre los contaminantes secundarios, a diferencia
de los contaminantes primarios, como el dióxido de azufre (SO
2
) que se emite
de forma directa con la quema de combustibles fósiles (carbón, gasolinas etc.), o
como los óxidos de nitrógeno (NO
2
, NO) cuya fuente más importante es el tráfi-
co, la combustión de biomasa o los incendios. Los niveles de ozono registrados
en una localidad son el resultado de un equilibrio dinámico entre los procesos
de formación, transporte, depósito y destrucción de ozono, que vienen determi-
nados por una combinación de factores meteorológicos, fotoquímicos, factores
relacionados con la cubierta del suelo y por la distancia a los focos emisores de
los compuestos precursores (Figura 1). La producción de ozono troposférico es
máxima cuando coinciden concentraciones elevadas de precursores con unas
condiciones meteorológicas que favorezcan las reacciones fotoquímicas entre
ellos, como son la temperatura elevada, una alta radiación solar y la ausencia de
lluvias y vientos fuertes.
El ozono generado en la troposfera llega a alcanzar una vida media de sema-
nas, pudiendo transportarse a grandes distancias dependiendo de las condicio-
nes meteorológicas. De esta manera, las concentraciones de este contaminante
pueden ser el resultado de la mezcla del ozono generado a partir de emisiones
locales, del formado a partir de precursores emitidos en zonas lejanas, incluso
procedentes de otro continente, del ozono transportado desde zonas alejadas y
también de las intrusiones procedentes de la estratosfera. Se estima que entre un
10 y un 30% de los niveles de ozono registrados en Europa occidental pueden es-
tar influenciados por el transporte de precursores desde otros continentes. Este
El ozono troposférico y sus efectos en la vegetación
11
comportamiento complica las estrategias para controlar el ozono constituyendo
un problema complejo a distintas escalas: por un lado se observa un aumento de
los valores de fondo que afecta a gran escala a todo el planeta, y por otro lado y
al mismo tiempo, se observa por encima de ese fondo creciente un aumento de
la concentración a una escala regional o continental.
2�2- Variación diaria y estacional de la concentración de ozono
troposférico
El equilibrio dinámico entre los procesos de formación, transporte, depósito y
destrucción que determinan la concentración de ozono en la atmósfera, depen-
de de factores como los patrones de emisión de los compuestos precursores del
ozono, la distancia a los focos de emisión, la cubierta vegetal y de manera decisi-
va de las condiciones meteorológicas. Todos estos condicionantes hacen que las
concentraciones de ozono de una localidad sean difíciles de extrapolar a otras
relativamente cercanas, ya que presentan una gran variación espacial y tempo-
ral, dependiendo de la latitud, la altitud, la época del año y el momento del día.
Los niveles de ozono presentan en general un marcado ciclo diario donde los va-
lores máximos se alcanzan a mediodía, cuando la radiación solar es más intensa
y la temperatura es más elevada, y descienden al caer la tarde, siendo mínimos
durante la noche (Figura 2). Estos valores mínimos en las horas nocturnas se
deben a la actuación conjunta de dos procesos: la interrupción de la producción
de nuevas moléculas de ozono durante la noche por falta de radiación solar y
por el descenso de los precursores disponibles; y la destrucción de las moléculas
de ozono al entrar en contacto con diversas superficies terrestres como son la
vegetación, las aguas, los materiales o los suelos.
0
Además de los ciclos diarios, la concentración de ozono también varía depen-
diendo de la época del año. En estaciones de medida ubicadas en zonas re-
motas, no afectadas directamente por fuentes de contaminantes cercanas, suele
observarse que existe un ciclo anual natural cuyo máximo se sitúa a finales del
invierno o principios de la primavera, manteniéndose los niveles altos durante
el verano debido al aumento de las temperaturas y de la radiación solar. El máxi-
mo primaveral se ha relacionado con la acumulación de precursores durante
el invierno, época en la que presentan una reactividad reducida debido a las
bajas temperaturas y a la menor intensidad de la radiación solar típicas de esta
estación. También interviene en este máximo primaveral la frecuencia mayor de
intrusiones de ozono desde la estratosfera.
En zonas afectadas por fuentes emisoras de precursores de ozono, las máximas
concentraciones ocurren generalmente en primavera y verano, cuando las con-
diciones meteorológicas favorecen las reacciones fotoquímicas que lo forman
(Figura 2).
Las emisiones de los compuestos precursores del ozono y las condiciones me-
teorológicas varían también a lo largo de los años, provocando fluctuaciones
interanuales en las concentraciones medias de este contaminante, en los valores
máximos o en el patrón temporal en que suceden estos máximos (Figura 3). Es-
tas variaciones interanuales complican el estudio de las tendencias temporales

https://www.researchgate.net/publication/264081824_El_ozono_troposferico_y_sus_efectos_en
_la_vegetacion

El ozono, de fórmula O3, es un gas que absorbe gran parte de las radiaciones solares de más
alta energía, siendo estas muy perjudiciales para la vida en la tierra. 'Absorber' es solo una forma
de hablar. Se dice aquí en el sentido de que la radiación solar rompe el ozono haciéndole perder
energía y convirtiéndose así en una radiación inocua para la vida en la Tierra. El ozono se genera
en la estratosfera a partir de una primera reacción que consiste en la disociación de la molécula
de oxígeno por acción de la radiación UV. La reacción que tiene lugar es la siguiente O2 + hν 2
Oat∆Ho = +495 kJ mol–1donde hν se refiere a la energía del fotón incidente a través de la
ecuación de Planck (E = hν). Einstein demostró a su vez que los fotones son partículas, y se
pudo reescribir la ecuación como E = hc/λ, a partir de la ecuación de De Broglie, que sirve para
ondas. Como h y c son constantes (constante de Planck y velocidad de la luz), podemos
relacionar la energía que absorbe un mol de materia (E) cuando recibe un mol de fotones de una
determinada longitud de onda (λ). De esta forma tenemos E = 119627/λ kJ mol–1 nm Una
reacción que tiene lugar por acción de la radiación electromagnética se denomina reacción
fotoquímica. Aparte, de la ecuación anterior se observa que el proceso es endotérmico y requiere
+495 kJ por mol de moléculas para que tenga lugar. Como la energía de enlace está cuantizada,
podemos relacionar la energía de enlace con la energía de la radiación incidente necesaria para
producir la rotura del enlace. Así λ = 119627 kJ mol–1 nm/495 kJ mol–1 = 241 nm lo que significa
que cualquier radiación con una longitud de onda menor o igual a 241 nm (es decir, más
energética) sería capaz de romper la molécula de oxígeno. Fotones de menor energía (longitud
de onda mayores) tan solo contribuyen a aumentar la temperatura del oxígeno (movimiento
molecular). Una vez que se dispone de oxígeno atómico, este reacciona con otras moléculas de
oxígeno circundantes, permitiendo la formación de ozono a través de un proceso exotérmico.
Oat + O2 O3∆Ho = –105 kJ mol–1El calor liberado en este proceso hace que la temperatura de
la estratosfera vaya aumentando. Pero según el gráfico, una capa de aire en esta zona estaría
siempre más fría que la inmediatamente superior. Como es menos densa debería tender a subir
rápidamente, pero la fuerza de la gravedad opera en

sentido contrario, haciendo que los movimientos verticales de aire en esta capa sean muy lentos.
Esto crea estratos de aire, y de ahí el nombre de estratosfera. El ozono, a su vez, puede
descomponerse siguiendo la reacción inversa, con fotones de longitud de onda λ = 119627 kJ
mol–1 nm/105 kJ mol–1 = 1139 nm. Esto significa que la energía de disociación es tan baja, que
incluso la radiación infrarroja podría romperla. El problema es que esa absorción por parte del
ozono se lleva a cabo de forma ineficiente, siendo muy pocas las moléculas que se disocian con
estas longitudes de onda. No obstante, el espectro de absorción del ozono muestra que absorbe
muy bien por debajo de 320 nm, lo que significa que, efectivamente, absorbe muy bien la
radiación UV, tal y como vemos que se comporta en la atmósfera, como un filtro UV primario y
absolutamente necesario para la vida en la Tierra.

Espectro de absorción del ozono. Puede verse un máximo a 255 nm, región característica de los
rayos UV-C (ver más abajo en la tabla). Los rayos UV-A, en cambio, no son absorbidos por el
ozono de manera eficiente. Esta absorción de tan alta energía para la que le correspondería por
la termodinámica del proceso implica que el ozono se descompone realmente hacia estados muy
excitados de los correspondientes componentes. O3 + hν (λ < 320 nm) O2* + Oat*

Adicionalmente, el ozono se destruye también con los propios átomos de oxígeno para regenerar
el oxígeno molecular siguiendo el proceso O3 + Oat 2 O2

Ciclo de Chapman: reacciones no catalíticas de destrucción y producción de ozono Procesos


catalíticos de destrucción de ozono A principios de los años 60, se identificaron otros
mecanismos de destrucción de ozono en la estratosfera. Así, existe un número de especies X
que son capaces de reaccionar con ozono de forma eficiente para dar la siguiente reacción O3
+ X XO + O2Es estas regiones de la estratosfera, donde la concentración de Oat es apreciable,
las moléculas XO formadas en el paso anterior son capaces de reaccionar con él, liberando más
oxígeno y la especie X, que se regenera para poder atacar a otra molécula de ozono, según el
proceso XO + Oat X + O2La reacción global (suma) que tiene lugar es la ya escrita anteriormente,
solo que esta vez no tiene lugar de forma directa sino a través del intermediario X. O3 + Oat 2
O2La diferencia estriba en que si no existiese X, no tendrían lugar estas reacciones paralelas de
destrucción de ozono, permitiendo una más rápida regeneración. Actuando de esta forma
regenerativa, las especies X actúan como catalizadores para la descomposición del ozono,
limitando así su capacidad protectora frente a la vida en la Tierra. Así, actúan aumentando la
eficiencia de las colisiones haciendo avanzar la reacción (el Oat se muestra como poco eficiente
para destruir ozono).
Esta es la esencia de un catalizador, disminuir la barrera de activación haciendo que las
reacciones químicas transcurran más rápidamente y pudiendo regenerarse para comenzar un
nuevo ciclo catalítico. Es necesario decir que estas reacciones ocurren de forma natural, aún en
una atmósfera no polucionada. El problema de la contaminación es el incremento incontrolado
de tales especies. Químicamente todas las especies X son radicales libres. Los radicales libres
son especies químicas muy reactivas ya que se caracterizan por presentar un número impar de
electrones, por lo que tienen una gran avidez por completar los orbitales con parejas de
electrones. Las especies radicalarias se denotan con un punto, indicando así la presencia de ese
electrón impar o desapareado. Por ejemplo, el radical hidroxilo, OH·, puede considerarse como
generado a partir de la ruptura homolítica de la molécula de agua (a través de uno de sus enlaces
O–H). Uno de los procesos catalíticos naturales de destrucción de ozono, tienen lugar cuando el
óxido nitroso (N2O) se eleva desde la troposfera hasta la estratosfera, pudiendo colisionar con
un átomo de oxígeno excitado generado en la fotodescomposición del ozono. La mayor parte de
estas colisiones producen N2+ O2, pero una pequeña fracción sigue una vía diferente generando
el radical libre óxido nítrico: N2O + Oat* 2 NO· Estas especies radicalarias destruyen el ozono
de forma catalítica al sustraer un átomo de oxígeno de la molécula de ozono: NO· + O3 NO2· +
O2para luego evolucionar terminando con una nueva liberación de oxígeno. NO2· + Oat NO· +
O2Aunque el NO· es el catalizador más importante en la media y alta estratosfera, el radical libre
OH· juega un papel dominante en la destrucción del ozono en la muy alta estratosfera (> 45 Km)
al reaccionar con ozono para generar un radical hidroperóxido: OH· + O3 HOO· + O2HOO· + Oat
OH· + O2El radical libre hidroxilo se genera en la estratosfera a partir de la reacción entre los
átomos de oxígeno excitados y moléculas de agua o de metano. Oat* + H2O OH· + OH·

Oat* + CH4 OH· + CH3· En la parte en la que se encuentra la mayor parte del ozono, esto es, la
baja estratosfera (15-25 Km de altitud), la concentración de átomos de oxígeno es muy baja
debido a que no pueden generarse por la escasa penetración a esta altura de los rayos UV-C.
Aparte, la concentración de O2 es tan alta aquí, que pocos átomos sobreviven el tiempo
suficiente. Así, como ya se comentó, la destrucción de ozono en la baja estratosfera ha de tener
un ritmo muy lento. En cambio, la mayor parte del ozono que se pierde en esta región sigue el
proceso 2 O3 3 O2. Aunque puede tratarse de un proceso concertado en una sola etapa, el
mecanismo más importante que tiene lugar en una atmósfera no contaminada emplea también
radicales hidroxilo en dos etapas, según OH· + O3 HOO· + O2HOO· + O3 OH· + 2 O2La misma
reacción global puede tener lugar si se emplean dos catalizadores conjuntamente siguiendo un
proceso en tres etapas: X + O3 XO + O2X' + O3 X'O + O2XO + X'O [XOOX'] X + X' + O2Es
evidente por tanto que existen procesos de generación y de consumo de ozono que terminan
autorregulándose alcanzando lo que se denomina un estado estacionario. Así, la destrucción de
ozono en las capas altas, permiten una mayor penetración de los rayos UV-B y C que permiten
generar más ozono en las capas más bajas.

http://www.ugr.es/~mota/Parte1-Tema01.pdf

El ozono es una forma alotrópica del oxigeno. Su fórmula química es 03. En condiciones
normales es
un gas incoloro de olor picante característico. Posee un gran poder oxidante y gran tendencia a
transformarse en oxigeno.
Las concentraciones de ozono a nivel del suelo son muy pequeñas, incrementándose
rápidamente con
la altura.
Diversas causas, tales como las descargas eléctricas, las radiaciones X y ultravioletas y los arcos
voltaicos, producen ozono, pero su presencia en la parte baja de la atmósfera se debe sobre
todo a la
acción fotoquímica de las radiaciones solares, en presencia de NOx y HC. Es pues, un
contaminante
netamente secundario.
Los efectos producidos por el ozono sobre los seres humanos dependen de las concentraciones
del
mismo a que se hallas sometidos. El primer efecto detectado es la irritación de la nariz y garganta.
Si
se aumentan las concentraciones producen fatiga extrema, falta de coordinación, y edema
pulmonar.
Los experimentos actuales aún no han demostrado que la exposición al ozono a largo plazo a
los
niveles atmosféricos normales causan enfermedades respiratorias crónicas en el hombre.
El ozono produce lesiones en las plantas, los efectos visibles de estas lesiones son manchas
blancas y
punteados en las hojas, produciendo una reducción en el rendimiento de crecimiento, del
desarrollo
floral y en la maduración del polen.
Es de destacar el hecho de que las concentraciones de ozono que producen daños a las plantas
se están
alcanzando ya en algunas ciudades.
Con respecto a los efectos sobre los materiales, se sabe que muchos polimeros orgánicos,
incluyendo
el cancho y las fibras textiles, son alterados en presencia de pequeñas cantidades de ozono. Las
concentraciones en el aire ambiente suelen ser lo bastante elevadas como para que estas
acciones

tengan lugar.

Pdf

2. Material particulado/aerosoles (secundario)(MP)


a El término aerosol o partícula se utiliza a voces indistintamente ya que los aerosoles
atmosféricos se
definen como dispersiones de sustancias sólidas o líquidas en el aire.
Las propiedades de los aerosoles que más afectan a los procesos de contaminación son el
tamaño de
sus partículas, la forma y su composición química.
El tamaño de las partículas oscila entre 10-1 μm y 10+3 μm, aunque existen algunas muy
especiales
fuera de estos límites.
En la atmósfera las partículas de tamaño inferior a 0,1 μm tienen un comportamiento similar al
de las
moléculas. En su movimiento al azar se producen choques entre ellas formando agregados de
mayor
tamaño en un proceso denominado de coagulación.
Las partículas mayores de 1 μm tienen un comportamiento muy diferente al sufrir una significativa
deposición gravitacional, siendo por otra parte baja su tasa de coagulación.
Las partículas menores de 10 μm tienden a formar suspensiones mecánicamente estables en el
aire
que reciben el nombre de matena en suspensión, permaneciendo en la atmósfera durante
prolongados
períodos de tiempo, pudiendo ser trasladados a grandes distancias por la acción del viento.
Las partículas mayores de 10 μm permanecen en suspensión en el aire durante períodos de
tiempo
relativamente cortos como consecuencia de elevadas tasas de deposición gravitacional, por lo
que se
las conoce como "materia sedimentable". Sus efectos se acusan en las proximidades de las
fuentes
emisoras.
El tamaño de las partículas es un factor muy importante en la determinación de los efectos que
producen y de los lugares que afectan, ya que de él depende tanto el tiempo de permanencia en
la
atmósfera, como la facilidad de introducirse en las vías respiratorias.
Master en Ingeniería Medioambiental y Gestión del Agua 2006/2007
La forma de las partículas líquidas es esférica en la inmensa mayoría de los casos, adoptando
las
sólidas formas muy variables como rectangular (cuarzo y polvos minerales), astillada (polvo de
cemento), laminar (mica, bronce) y esférica (negro de humo, polen).

La composición química de las partículas varia mucho, dependiendo fundamentalmente de su


origen.
Así, las partículas de polvo procedentes del suelo contienen primariamente compuestos de
calcio,
aluminio y silicio. El humo procedente de la combustión del carbón, petróleo, madera y residuos
domésticos, contienen muchos compuestos orgánicos, hallándose estos también presentes en
los
polvos de insecticidas, así como en algunos productos procedentes de la fabricación de
alimentos y de
la industria química.
En la combustión del carbón se liberan los elementos traza contenidos en el mismo, entrando a
formar
parte de las partículas liberadas a la atmósfera, generalmente en forma de óxidos.
Recientemente se está prestando mucha atención a la presencia de metales traza en las
partículas
procedentes de combustiones, ya que muchos de ellos son tóxicos y podrían producir serios
riesgos
para la salud si aumentaran sus concentraciones en la atmósfera.
Los efectos que producen las partículas sobre el ambiente los podemos clasificar en efectos
sobre:
-El hombre.
-Las plantas.
-Los materiales.
-La visibilidad.
-La radiación solar total.
Las partículas penetran en el cuerpo humano, casi exclusivamente a través del sistema
respiratorio,
dependiendo el efecto sobre el mismo del grado de penetración de las partículas en el sistema
respiratorio, que es función tanto de la granulometria como de la toxicidad o composición química
de
las mismas.
Las partículas más perjudiciales son las de menor tamaño (< 0,5 μm), ya que pueden llegar a los
alveolos pulmonares, permaneciendo en ellos durante largo tiempo sin eliminarse.
Master en Ingeniería Medioambiental y Gestión del Agua 2006/2007
El efecto tóxico producido por las partículas que permanecen en los pulmones, se puede
manifestar de
tres formas distintas:
-Partículas inertes por sí mismas que pueden interferir la eliminación de otras más tóxicas. -
Partículas
que pueden transportar adsorbidas o absorbidas, moléculas de gases irritantes. -Partículas que
son
intrínsecamente tóxicas.
Las investigaciones referentes a los efectos de las partículas sobre las plantas, son relativamente
escasas; no obstante, de estudios específicos se ha comprobado que el polvo forma una capa
sobre las
hojas interfiriendo la fotosíntesis de la planta, impidiendo parcialmente la penetración de la luz
solar
necesaria, lo que inhibe el crecimiento de las plantas.
Un posible efecto indirecto de las partículas depositadas en las plantas es que contengan
elementos
nocivos para los animales que las ingieren.
Las partículas transportadas por el viento pueden causar una amplia gama de daños sobre los
materiales.
Los daños se producen como consecuencia de la deposición de las partículas sobre los
materiales, lo
que obliga a frecuentes limpiezas que debilitan los materiales, también producen y aceleran los
procesos de corrosión de los metales, especialmente en presencia de compuestos que
contengan
azufre.
La disminución de la visibilidad es otro de los efectos producidos por las partículas, creando
problemas evidentes, algunos de ellos peligrosos y otros simplemente enojosos. La visibilidad se
ve
reducida a causa de la dispersión de la luz producida por las partículas, siendo las partículas de
tamaño
comprendido entre 0,1 y 1 μm de diámetro las que actúan más eficazmente en la dispersión,
pues su
diámetro se aproxima a la longitud de onda del espectro visible (de 0,4 a 0,8 μm).
Además de crear problemas de visibilidad, la contaminación por partículas también disminuye la
cantidad total de radiación solar que incide sobre la superficie terrestre,al absober parte de la
radiación
incidente y dispersar otra parte hacia el espacio.
Se ha observado que la formación de niebla es más frecuente en las ciudades que en el campo,
a pesar
de que en las ciudades la temperatura del aire es más elevada y la humedad relativa más baja
que en el
campo. Este fenómeno, se explica porque en presencia de altas concentraciones de S02, la
formación
de ácido sulfúrico por oxidación del S02 en la superficie de las partículas de un ambiente húmedo,
provoca la formación de pequeñas gotas de niebla, que de otro modo no se hubieran producido.
Se estima que en las zonas urbanas, como consecuencia de su mayor contaminación por
partículas en
la atmósfera, reciben entre un 15 y 20 por ciento menos de radiación solar total que en las zonas
rurales, pudiendo llegar esta reducción durante episodios de intensa contaminación al 30 por
ciento.
Dos efectos potenciales se producen: por una parte un oscurecimiento con pérdida de visibilidad
y por
otra una disminución de la temperatura sobre la superficie de la tierra.

Master en Ingeniería Medioambiental y Gestión del Agua 2006/2007

El material particulado en suspensión (MP) como contaminante del aire incluye una amplia clase
de sustancias líquidas o sólidas con una variedad de propiedades físicas y químicas. Una
característica importante es su tamaño, que puede oscilar desde partículas grandes (1-0.5 mm)
hasta dimensiones moleculares (5 nm). La fracción conocida como aerosol es la que comprende
partículas entre 0.1-10 μm. Las partículas más grandes
14tienden a depositarse por gravedad rápidamente y no son colectadas por el sistema
respiratorio del ser humano por lo que no son consideradas dañinas para la salud. Las partículas
con diámetro aerodinámico menor o igual a 10 μm, usualmente denominadas MP10, pueden
penetrar las vías respiratorias y llegar a los pulmones, depositándose en las paredes alveolares.
Además estas partículas pueden permanecer largos periodos de tiempo suspendidas en la
atmósfera y ser arrastradas por los vientos cientos de kilómetros lejos del lugar de origen. Las
partículas finas resultan principalmente de procesos de combustión, incluyendo la condensación
y transformación atmosférica de gases de escape. Las fuentes naturales de emisión de partículas
son pulverización del mar, erosión del viento, incendios, emanaciones biogenéticas, y volcanes.
Los procesos que sufren las partículas en la atmósfera son muy variados. Las más pequeñas
pueden sufrir procesos de difusión, y algunas coagulan formando partículas de mayor tamaño
que sedimentan. También pueden ser arrastradas por las gotas de lluvia y reaccionar con
distintos gases atmosféricos. Las partículas sólidas en suspensión actúan de agentes de
condensación del vapor de agua presente en la atmósfera. Por ello, el material particulado puede
participar en procesos químicos que ocurren en la atmósfera urbana, actuando incluso de
catalizadores. Por ejemplo, los óxidos de azufre y nitrógeno se transforman rápidamente a ácidos
sulfúrico y nítrico, respectivamente, en la superficie de las partículas, las cuales actúan de
catalizador del proceso. El material particulado favorece así la formación de nieblas ácidas que
acostumbran a estar presentes en los núcleos urbanos muy contaminados. La composición
química de las partículas atmosféricas es muy variada. Entre los constituyentes inorgánicos se
pueden citar sales (sulfatos, nitratos, amonio), óxidos de silicio, otros óxidos, metales (plomo,
arsénico, cadmio, mercurio) y radionuclidos. Constituyentes inorgánicos especialmente
destacables son: -Cenizas procedentes de la combustión de petróleo y carbón. La mitad del
material particulado urbano está formado por cenizas carbonáceas procedente de la combustión
de carburantes fósiles, principalmente en automoviles, sobretodo los que funcionan con motor
Diesel. También contribuyen a su formación los calefacciones, las centrales térmicas y las
industrias que operan con fuel oil o carbón. La composición de estas partículas depende mucho
del tipo de combustible. Predomina el carbono elemental junto con óxidos de Ca, Al, Fe y Si, así
como elementos como S, Ti, P, K y Na. -Metales tóxicos: la mayoría de los metales presentes en
la atmósfera se encuentran asociados a partículas, con las únicas excepciones del mercurio
elemental (Hg) , metil-Hg y algunos derivados del plomo (alquil-Pb). Una de las consecuencias
más
15graves de la presencia de metales en la atmósfera es que no son degradados ni química ni
biológicamente lo que origina su persistencia en ella y provoca una amplificación biológica de los
metales en la cadena trófica. Entre los más tóxicos se incluyen Pb, Hg, Be, Cd, Cr, V, Ni y As
(metaloide). De entre ellos destacan especialmente por su importancia en la atmosfera Pb y Hg,
así como Be: Mercurio: se trata del único metal líquido y volátil. Una vez en la atmósfera el
mercurio elemental (Hg) se oxida a Hg2+ que se asocia a partículas y termina depositándose en
los sedimentos. Allí, ciertas bacterias lo transforman en organometálicos, como metilmercurio y
dimetil mecurio (CH3Hg+ y (CH3)2Hg+). Ambos compuestos se acumulan en las células,
afectando especialmente al tejido nervioso. La concentración de mercurio en la atmósfera no
suele superar los 50 ng/m3. Plomo: el plomo se emplea en numerosos procesos industriales
(fabricación de vidrios, pinturas, etc) y hasta hace pocos años era ampliamente empleado como
aditivo en la gasolina (se utilizaba el tetraetilplomo como antidetonante). El plomo en el interior
del organismo interfiere en el proceso de maduración de los glóbulos rojos, ya que inhibe la
síntesis del grupo hemo. Se acumula en los huesos y tejidos, produciendo alteraciones nerviosas
y reducción de la función renal. Por su toxicidad se suele medir su concentración en aire por
separado. Berilio: es un metal que puede encontrase en atmósferas urbanas. Es poco volátil por
lo que queda concentrado en el foco contaminante, asociado a partículas en suspensión. Se
emplea en la fabricación de aleaciones y en reactores nucleares. Es muy tóxico, por lo que su
control esta reglamentado muy estrictamente, especialmente en lugares de trabajo donde exista
riesgo de exposición. - Asbestos (amianto): son silicatos mixtos de magnesio, hierro y
calcio.Están formados por largas fibras fuertes y flexibles que son incombustibles. Se han
utilizado en multitud de aplicaciones, como protección contra el fuego. Los asbestos pueden
encontrarse en el aire, procedentes de demolición de edificios, reparaciones, mantenimiento, etc
y permanecen largos periodos de tiempo sin destruir. Los asbestos son peligrosos porque afectan
al pulmón. El límite no debe superar los las 100000 fibras de 5 micrometros /m3 en el aire por
cada 8 horas de trabajo. Entre los constituyentes orgánicos de las partículas atmosféricas se
encuentran gran variedad de compuestos no volátiles. Suelen dividirse en tres grupos en función
de sus características ácido-base: - Fracción neutra: incluye fundamentalmente hidrocarburos
alifáticos de cadena larga (16-28 átomos de carbono), compuestos oxigenados (aldehídos,
cetonas,
16epóxidos) y aromáticos (entre estos son de especial interés los hidrocarburos aromáticos
policíclicos, PHAs, por sus efectos cancerígenos). - Fracción ácida: contiene fundamentalmente
ácidos grasos de cadena larga y fenoles no volátiles. - Fracción básica: esta formada
principalmente por hidrocarburos heterocíclicos con nitrógeno, (como la acridina) o aminas
aromáticas no volátiles.

http://www4.ujaen.es/~mjayora/docencia_archivos/Quimica%20analitica%20ambiental/tema9.p
df

El término partícula o material particulado atmosférico se refiere a cualquier sustancia, a


excepción del agua pura, presente en la atmósfera en estado sólido o líquido por causas
naturales o antropogénicas. En general, los términos aerosol y partícula se utilizan
indistintamente, definiéndose los aerosoles como suspensiones relativamente estables de
partículas sólidas y líquidas en un gas. Por tanto, la diferencia radica en la consideración añadida
del medio gaseoso que contiene las partículas.

La materia particulada incluye tanto las partículas en suspensión como aquellas con un diámetro
aerodinámico superior a 20 mm denominadas partículas sedimentables, que se caracterizan por
exhibir un corto tiempo de residencia en la atmósfera.

Fuentes

Al contrario que otros contaminantes, el material particulado atmosférico es emitido por una gran
variedad de fuentes, en función de las cuales varían sus propiedades físicas (tamaño, superficie
específica, densidad o número) y su composición química. Tanto las partículas de origen natural
como las antropogénicas pueden ser clasificadas, en función de su mecanismo de formación, en
partículas primarias o secundarias.

Se denominan primarias a las partículas que son vertidas directamente a la atmósfera desde la
fuente de emisión, mientras que las partículas secundarias son aquellas que se originan a partir
de las emisiones de sus precursores gaseosos.

Las principales fuentes de partículas primarias naturales son las emisiones fugitivas de los
suelos, que dan lugar a partículas minerales; la superficie de mares y océanos, generadora del
aerosol marino; los volcanes y las emisiones biogénicas, constituidas principalmente por restos
vegetales y microorganismos. Pese a que la mayor parte de la materia particulada natural es de
origen primario también contiene un componente secundario, constituido principalmente por
sulfatos, nitratos y aerosoles orgánicos.

Las fuentes antropogénicas de materia particulada son muy diversas, encontrándose


mayoritariamente en zonas urbanas e industriales. En zonas urbanas el tráfico (especialmente
los vehículos diesel) es la principal fuente de partículas primarias y procede tanto de las
emisiones de los motores de los vehículos (principalmente materia carbonosa o black-carbon)
como de la erosión del pavimento, frenos y neumáticos. Dentro del ámbito industrial las fuentes
de partículas primarias son múltiples, destacando las emisiones derivadas de la combustión de
productos fósiles, la fundición de metales como cobre o cinc, y la producción de cemento,
cerámica y ladrillos entre otros. A estas emisiones que salen por las chimeneas hay que sumar
aquellas derivadas de la manipulación y transporte de materiales, denominadas emisiones
fugitivas (P. ej. minería, construcción, producción de cemento y cerámica). La agricultura también
representa una fuente considerable de partículas primarias debido al laboreo, el movimiento de
tierras y la quema de biomasa.

Los principales componentes de las partículas secundarias antropogénicas, al igual que ocurría
con las partículas naturales, son también sulfatos, nitratos y aerosoles orgánicos. Los sulfatos se
forman por oxidación del SO2 emitido en procesos de combustión y los nitratos se forman por
oxidación de los óxidos de nitrógeno emitidos por los automóviles y determinados procesos
industriales y de generación eléctrica.

Efectos

La exposición a material particulado en el aire ambiente supone unos de los principales riesgos
para la salud humana en el ámbito de la contaminación atmosférica. Para la determinación de
sus efectos es fundamental la distribución de tamaños, ya que las partículas más pequeñas
penetran con mayor facilidad en los alvéolos pulmonares, y la composición química de las
mismas, que determina diferentes niveles de toxicidad.

Los efectos de este contaminante se observan tanto a largo plazo (contaminación crónica) como
durante situaciones episódicas (contaminación aguda). El material particulado penetra en el
organismo por las vías respiratorias y las partículas profundizan más o menos en función de su
diámetro. Así, las partículas inhalables (diámetro inferior a 100 mm) quedan retenidas en las vías
respiratorias altas (nariz y boca); las partículas torácicas (diámetro inferior a 10 mm, también
denominadas PM10) penetran más allá de la laringe y alcanzan la región traqueo bronquial, y las
partículas respirables, debido a su pequeño tamaño (diámetro inferior a 4 mm), son capaces de
acceder hasta la región de intercambio de gases (alvéolos pulmonares).

Los principales efectos vinculados a la exposición a MPA son aumento en la frecuencia de cáncer
pulmonar, muertes prematuras, síntomas respiratorios severos, irritación de ojos y nariz,
exacerbación del asma y agravamiento en caso de enfermedades cardiovasculares. Así mismo,
su acumulación en los pulmones puede originar enfermedades como la silicosis y la asbestosis.

Además de sus efectos sobre la salud, el material particulado es capaz de ejercer una marcada
influencia en nuestro entorno desde una escala global, por su influencia en el cambio climático,
hasta una más local, asociada a la reducción de la visibilidad. Asimismo, las partículas son
también responsables de la degradación de los edificios y los monumentos históricos y de la
alteración de los ecosistemas.

El material particulado influye en el balance radiativo absorbiendo o dispersando la radiación


solar, procesos que influyen directamente en el clima global de la Tierra. Pese a que en un
principio no era tenido en cuenta en los modelos de análisis de cambio climático, actualmente se
considera que su influencia es tan importante como la de los gases de efecto invernadero, si bien
a una escala menor debido a su pequeño tiempo de residencia en la atmósfera.

Un efecto claramente perceptible del material particulado es la reducción de la visibilidad, que se


puede ver alterada por la absorción o dispersión de la radiación solar en el espectro de la luz
visible. Un claro ejemplo de descenso de la visibilidad en nuestras latitudes es el provocado por
la entrada de masas de aire cargadas con partículas procedentes del Norte de África.
Respecto a los efectos del material particulado sobre los ecosistemas éstos pueden resultar
positivos o negativos, lo cual será función de la concentración y características físico-químicas
de dicho material. El depósito de partículas ácidas puede inducir efectos negativos en la
superficie terrestre y en la vegetación, tales como acidificación y eutrofización. La deposición de
partículas sobre las plantas puede dañar la superficie de las mismas y reducir su capacidad
fotosintética, lo que deriva en un menor crecimiento.

Finalmente, el depósito de partículas puede afectar llamativamente a la superficie de edificios,


monumentos y obras de arte, provocando daños tanto físicos como químicos que a menudo
obligan a invertir grandes cantidades de dinero en su mantenimiento.

http://www.crana.org/es/contaminacion/mas-informacion_3/aerosoles-materia-particulada-mpa

Algunos autores medioambientales engloban a los sistemas (sólido-aire) y (líquido-aire) que eran
denominados en conjunto AEROSOLES, bajo la denominación moderna de MATERIA
PARTICULADA.

Constituyen una amplia gama de contaminantes formados por Polvos grueso (Suspensión de
partículas de pequeño tamaño, entre 10-3µm y 102µm), Fibras (Cuyo tamaño supera en cinco
veces a las anteriores), Hollin (Suspensión de partículas ricas en carbono, procedentes de
combustiones incompletas), Humos (Suspensión de partículas de tamaño inferior a 1µm
procedentes de la condensación de vapores producidos en procesos industriales o de
combustión). Nieblas (Suspensión de gotitas originadas por la condensación de vapor de agua
sobre partículas higroscópicas suspendidas en el aire que actúan como núcleos de condensación
de tamaños entre 10-2µm y 5.102 µm) y Brumas (Suspensión de gotitas líquidas, originadas por
condensación de vapores o por dispersión de agua, visibles a simple vista), Calima Humeda
(Formada por pequeñas gotitas o por partículas muy higroscópicas en el aire y que pueden
reducir la visibilidad) y Smog ( Combinación de los términos "smoke" y "fog" que es una
combinación de bruma natural y humos. Cuando se intensifica por procesos fotoquímicos
originados por la radiación solar, se denomina "SMOG" fotoquímico.

►Llamamos PM 10: Materia Particulada Respirable. Corresponde a la fracción del materia


particulada de diámetro aerodinámico menor a 10 µm. Por su tamaño, estas partículas son
capaces de ingresar al sistema respiratorio. Mientras menor sea su diámetro, mayor será el
potencial de generar daño en la salud humana. Las partículas de diámetro menor a 2,5 µm
penetran hasta los alvéolos pulmonares e ingresan directamente al torrente sanguíneo. La
fracción gruesa del material particulado, es decir, aquella parte del PM10 cuyo diámetro está
comprendido entre 2,5 µm. y 10 µm. en atmósferas urbanas, está compuesta principalmente por
polvo resuspendido, el cual es una mezcla de partículas de origen natural, con otras de origen
antropogénico que han sido recirculadas.

►Por otra parte llamamos PM 2,5 a la Materia particulada de menor diámetro, inferior a 2,5 µm.
Es el caso de la fracción fina del material particulado, es decir, partículas de diámetro menor a
2,5 µm. encontramos mayoritariamente partículas de origen antropogénico, ya sea emitidas
directamente por procesos de combustión (diesel, calderas y otros procesos industriales) o como
resultado de reacciones de otros contaminantes gaseosos que son emitidos mayoritariamente
por vehículos a gasolina y por las fuentes ya mencionadas.

El Material Particulado (PM) en el aire está compuesto por Partículas Primarias tal como son
emitidas por las fuentes que hemos visto y por partículas formadas a partir de gases en la
atmósfera (Partículas Secundarias). Los gases "precursores" son el SO2 (principalmente
generado por la industria), NOx (principalmente generado por combustiones y otros). Las
partículas secundarias conforman cerca del 50% del PM2.5 y 25% del PM10. Por lo tanto, para
controlar el problema del las Párticulas en Suspensión en los Ecosistemas urbanos es importante
también controlar gases como el SO2, NOx y Otros.
Existe una gran variedad de fuentes naturales que contribuyen a la presencia de Materia
Particulada en la atmósfera como incendios forestales de los trópicos generan una gran
cantidad de aerosoles, las erupciones volcánicas, los vientos que arrastran finos de la superficie
de la tierra, las brumas marinas, los pólenes de las plantas y la actividad humana, principalmente,
la combustión del tráfico rodado y de las grandes centrales térmicas que aunque no las emiten
directamente ya que están dotadas de sistemas de filtrado emiten, como hemos visto, dióxido de
azufre, que después en la atmósfera se convierte en un aerosol. Como vemos la Materia
Particulada la forman una gran variedad de compuestos químicos diferentes y cada uno con un
efecto distinto en el Clima. En términos generales, los agentes contribuyentes (por masa) son:

► PM 10:
- 50%: Partículas de "tierra", representadas por partículas levantadas en caminos
principalmente.
- 25%: Partículas de combustión generadas por vehículos.
- 10%: Partículas generadas por la industria.
- 15%: Partículas posiblemente generadas por las fundiciones de cobre emplazadas fuera de
Santiago u otras fuentes de "background".

► PM 2,5:
- 50%: Partículas de combustión generadas por vehículos.
- 20%: Partículas generadas por la industria.
- 25%: Partículas de tierra generadas por resuspensión en caminos.
- 40%: Partículas posiblemente generadas por fundiciones de cobre u otras fuentes de
"background".

Vemos que el tráfico rodado y concretamente sus motores de combustión interna son
responsable de la mayor contribución, ya sea de polvo en resuspensión (la principal fuente de
PM10) o de partículas de combustión (las principales contribuyentes al PM2,5). Y entre los
motores de combustión, los mayores responsables son los vehículos con motores diesel,
principalmente vehículos grandes como Autobuses y camiones.

También hemos visto que revisten toxicidad para el hombre interfiriendo frecuentemente los
procesos respiratorios, ya sea por el tamaño (cuanto más pequeñas, más afectan al proceso de
intercambio de gases en los pulmones), concentración, naturaleza de las mismas o porque estén
asociadas a otros tóxicos. Afectan a las plantas formando depósitos sobre las hojas y llegando,
a veces, a penetrar en la cadena trófica. Hacen disminuir la visibilidad, la radiación solar total
recibida (de un 15 a un 30% menos en zonas urbanas fuertemente polucionadas) y alteran los
niveles de precipitaciones. Su abundancia relativa varía según el medio: aire rural (70 mg/m 3),
urbano (300 mg/m3), fábricas y talleres (1.000 mg/m 3) y gases de central térmica (100.000
mg/m3).

Los AEROSOLES tienen una vida media en la atmósfera de una semana e interactúan con las
nubes produciendo efectos muy complejos que los científicos empiezan a desvelar (Joran J.
Kaufman de la NASA).

Como hemos visto son muchas especies químicas con propiedades químicas y ópticas distintos
que afectan de modo diferente a la radiación solar y a las nubes. Los problemas generados por
los aerosoles son muy diversos y variados de un lugar a otro y de un día para otro.

De forma muy general podemos decir que los AEROSOLES o Materia Particulada , al reflejar la
luz del Sol, pueden producir enfriamientos locales y temporales que podrían, en parte, compensar
el calentamiento global provocado por los gases de efecto invernadero, pero como los aerosoles
tienen una vida muy corta en la atmósfera, no pueden compensarlo eternamente .

En algunas regiones del Planeta los AEROSOLES podrían retardar temporalmente el efecto de
calentamiento global, pero no conocemos los complicados procesos químicos y ópticos de la
materia particulada. Por ejemplo recientemente se ha publicado en la revista "Science" un
trabajo que indica que debido a los aerosoles habrá menos irradiación solar en la región del
Mediterráneo y por lo tanto menos evaporación, de manera que las lluvias pueden verse
reducidas hasta en un 20% en algunas zonas. Sabemos que la influencia de la Materia
Particulada en el Ciclo Hidrológico es muy importante. En España las lluvias pueden reducirse
debido a la menor evaporación provocada por la contaminación de aerosoles.

Desde el punto de visto científico parece que el proceso de CAMBIO CLIMÁTICO se ha de ver
no solo contemplando los efectos de los gases de efecto invernadero como el CO2 y los demás
gases que hemos visto, sino también de forma clara los AEROSOLES.

Debemos tener una perspectiva más clara del cambio climático ESTUDIANDO NO SOLO EL
CO2 Y LOS GASES DE EFECTO INVERNADERO, sino también los AEROSOLES. Todos
sabemos la tendencia actual de comprar Vehículos impulsados con motores Diesel (incluso algún
País los subvenciona) dado que es son vehículos más eficientes (recorren más kilómetros con
la misma cantidad de combustible) y por o tanto hay menos emisores de CO 2 , pero en líneas
generales sabemos que las emisiones que provoca un motor diesel son más sucias que las de
gasolina, , el gasóleo lo componen hidrocarburos mucho mas pesados (C14-C19) que los de la
gasolina y los gases de escape contienen hasta 20.000 veces más partículas sólidas que
los de gasolina, también producen más óxidos de nitrógeno, que a su vez producen mas hollín
(partículas finas) lo que favorece la formación de AEROSOLES en la atmósfera.

La Materia Particulada de las emisiones de los motores de combustión interna contiene, entre
otras menudencias, hidrocarburos aromáticos poli-cíclicos, Metales Pesados y sus compuestos
como: Arsénico, Cadmio, Cromo, Cobre, Mercurio, Níquel, Plomo, Selenio y Zinc,
Formaldehídos, Bencenos, sulfuros de hidrogeno, además de las ya conocidas como Óxidos de
nitrógeno (NOx), Óxidos de carbono (CO y CO 2), 1,3 Butadieno, etc., que pueden ocasionar
Graves Problemas de salud a las personas y al medioambiente. Diversos estudios realizados a
lo largo de los últimos años, relacionan las emisiones de los motores Diesel (especialmente la
materia particulada) con ciertos Canceres, por ejemplo, de pulmón.

Los motores modernos de ciclo Diesel de inyección directa son mucho más limpios en cuanto a
emisiones que sus antecesores, pro aún son bastante mas sucios ( en cuanto a Materia
particulada) que sus hermanos de gasolina

 Los árboles contribuyen de forma clara y efectiva a atrapar y sostener partículas en


suspensión del ambiente urbano (PM50 y PM10) de contaminantes (polvo, cenizas,
polen, inquemados de los motores de los vehículos, METALES PESADOS, etc.) que son
lavados al suelo con la lluvia.

 Los árboles reducen considerablemente la contaminación atmosférica (Dióxido de


Nitrógeno NO2; Dióxido de Azufre SO2; Monóxido de Carbono CO; Ozono O3 y
Partículas PM-10). Un estudio reciente de la ONU para la ciudad de Chicago estima que
los árboles eliminan 5.575 toneladas de contaminantes atmosféricos por año , lo que
supone un "Servicio de Limpieza" de 9 millones de dólares.

http://www.arbolesymedioambiente.es/Pagina22.html

Fuentes. Las partículas del aerosol ambiental pueden ser de origen primario o secundario. Los
aerosoles primarios son formados por la emisión directa de las partículas desde su fuente y los
secundarios se forman a partir de reacciones atmosféricas a partir de precursores gaseosos
(Pandis et al., 1992; Jacobson et al., 2000). Tanto los primarios como los secundarios pueden
formarse como consecuencia de las actividades naturales o antrópicas. Las partículas naturales
incluyen los siguientes orígenes –marino: partículas de sal formadas por la acción combinada del
viento y de las olas en el acéano –mineral: materiales derivados de la acción de los vientos sobre
distintas superficies geológicas –volcánico: inyección de gases y partículas durante una erupción
y lava caliente –biogénico: fuegos forestales, polen, hongos, bacterias, virus, acción de
organismos vivientes, desintegración y dispersión de materiales descompuestos de las plantas
–cósmico: algunos materiales ingresados a la atmósfera desde el espacio exterior (Gourdeau,
2003; Oberdörster et al., 2005). A escala global, las fuentes naturales son muy importantes,
especialmente las que exponen una superficie grande como pueden ser los océanos o desiertos
y generalmente superan a las fuentes antrópicas a excepción de ciudades muy urbanizadas con
diversos procesos de combustión dominantes, de fuentes fijas (industriales y calefacción
doméstica) y móviles (tránsito vehicular) (Morawska and Zhang, 2002; Vouitsis et al., 2003; Fang
et al., 2006).
Marino Damián-Tesis Doctoral.Marzo de 2009.31Algunos ejemplos de aerosoles
antropogénicos, de acuerdo con las fuentes relevantes citadas por la UFP, se listan a
continuación incluyendo también partículas del campo de la nanotecnología (Oberdörster, 2005;
Fang el al., 2006) NO intencionales: –polvo levantado de la superficie por el movimiento vehicular
y por la industria de la construcción, –pulverización y aplastamiento de carbón o roca –transporte
y disposición de residuos –combustión vehicular, generación de energía, calefacción doméstica
–pinturas –imprentas –incineradores –metales (forjado, fundición, etc.), –superficies calientes –
frituras, asados, cocciones de alimentos. –motores eléctricos. Intencional: –controlada por el
tamaño y la forma, diseñada para la funcionalidad –metales, semiconductores, óxidos de
metales, carbones, polímeros –nanoesferas de: hilos, agujas, tubos, anillos, sin tratar, con
recubrimiento (Rogge et al., 1991, 1993, 1998; Jacobson et al., 2000; Gourdeau, 2003;
Oberdörster et al., 2005). Los aerosoles orgánicos secundarios (AOS) son un producto de la
oxidación atmosférica de algunos de los gases orgánicos reactivos (GOR) presentes en ella por
uno de los tres gases electrofílicos presentes en trazas en la atmósfera: el radical hidroxilo (OHo),
el ozono (O3), y el radical nitrato (NO3o) (Bjorseth y Ramdahl ,1985; Jacobson et al., 2000). Los
GORs son emitidos durante el quemado de madera y combustibles fósiles, uso de solventes,
emisiones de los vegetales y por los océanos (Duce et al., 1983), estos gases incluyen a
compuestos como alquenos, hidrocarburos aromáticos y fenoles (Jacobson et al., 2000). 2.1.2-
Partículas y aerosol atmosférico. Por su origen, los aerosoles atmosféricos se clasifican en
naturales, compuestos principalmente por cenizas volcánicas, esporas, polen, sal marina, polvo
terrestre, polvo desértico etc., y antropogénicos, derivados de la actividad humana, tales como
humo de chimeneas, tránsito vehicular, partículas minerales surgidas de procesos industriales,
las partículas producidas fotoquímicamente a partir de contaminantes gaseosos también entran
en
Marino Damián-Tesis Doctoral.Marzo de 2009.32este apartado. Su concentración puede oscilar
desde unos pocos μg/m3 de un aire limpio a varias centenas de mg/m3 en una atmósfera
contaminada (Manahan, 2007). Las partículas no son esféricas ni todas de igual densidad, sino
que responden a un alto grado de variabilidad de tamaño y de anisotropía en todas sus demás
propiedades físicas; a fines práctico-comparativos se les asigna un diámetro equivalente (De)
que corresponde al diámetro que tendría la partícula esférica con el mismo volumen que la
partícula en estudio, además y mas importante aún es el diámetro aerodinámico equivalente (Da)
(Bird et al., 1982). El Da depende de la densidad de la partícula y se define como el diámetro de
una partícula esférica de densidad igual a 1 g/cm3 que tendría los mismos efectos gravitatorios
y velocidad en la atmósfera que la partícula en cuestión. Esta última definición es fundamental
para la interpretación de resultados ambientales y ecotoxicológicos (Baron y Willeke, 1993;
Wilson et al., 2002). Cuando el diámetro aerodinámico de la partícula es menor a 0,5 μm., se
utiliza el diámetro de difusión de la partícula en lugar del diámetro aerodinámico, el cual
corresponde al diámetro de una esfera con el mismo coeficiente de difusión que el de la partícula,
bajo las mismas condiciones de presión, temperatura y humedad relativa (Allen, 1997). Se
pueden distinguir, distintos modos de distribuciones de tamaño(USEPA, 1996; Seinfeld y Pandis,
1998; Qerol et al., 2001, Puigcerver y Dolors, 2008) (Figura 2.1.2.1): ™Partículas ultrafinas, moda
de nucleación (<0,02 μm): la mayor concentración en número de partícula se encuentra entre 5-
15 nm. Son atribuidas a precursores como H2SO4, NH3 y vapor de agua. La vida media de estas
partículas en la atmósfera es del orden de horas ya que coagulan rápidamente con otras
partículas o incrementan de tamaño por condensación. La nucleación se ve favorecida por
descensos en la temperatura y/o incrementos en la humedad relativa (Eastern y Peter 1994,
Kulmala et al., 2001). ™Moda Aitken (0,02-0,1 μm):estas partículas pueden tener un origen
primario (natural o antropogénico) o secundario (a partir de partículas del moda nucleación).
Mucho se desconoce aún acerca de la composición química de estas partículas, aunque es muy
probable que las de origen secundario se formen por procesos de coagulación a partir del modo
de nucleación, por condensación y/o por reacciones en fase líquida (con compuestos
inorgánicos). La influencia de las emisiones antropogénicas en las partículas de la moda Aitken
no está bien definida en la actualidad. ™Moda de acumulación (0,1-1 μm): la mayor densidad de
partículas se registra entre 150-250 nm. En la atmósfera, las partículas de la moda Aitken crecen
hasta formar parte de la moda de acumulación por medio de reacciones en fase líquida que
tienen lugar en gotas de agua en las nubes. La transferencia de masa es máxima en la nube a
pesar del escaso tiempo de reacción, debido al elevado volumen de agua y la velocidad de
reacción en las nubes. Aproximadamente el 90% del sulfato que se forma en la atmósfera es
originado por la oxidación en fase líquida del dióxido de azufre en las nubes (Langner y Rodhe,
1992). El tiempo de residencia en la atmósfera es máximo para las partículas de esta moda.
Marino Damián-Tesis Doctoral.Marzo de 2009.33™Moda gruesa (>1 μm en términos de
aerosoles atmosféricos): en términos de calidad del aire y epidemiología esta moda comprende
las partículas de diámetro >2,5 μm. La mayor parte de las partículas en esta moda se forman por
procesos mecánicos tales como la erosión de la superficie terrestre. El crecimiento de las
partículas de diámetro <1 μm no puede dar lugar a partículas de diámetro >1 μm. Por otra parte,
los procesos mecánicos que generan las partículas primarias no pueden normalmente producir
partículas de diámetro <1 μm debido a limitaciones energéticas. Consecuentemente, la
transferencia de partículas entre diferentes modas se encuentra con un límite en torno a 1 μm.
Las partículas <1 μm son denominadas partículas finas, mientras que aquellas de diámetro >1
μm son gruesas (USEPA, 2004).

Diversos estudios ambientales realizados en la atmósfera, en los distintos cuerpos de agua y en


los suelos, han detectado la presencia de HAPs (Catoggio et al., 1989; Naspinski et al., 2008; Lu
et al., 2008). Desde muestras provenientes de sitios urbanizados e industrializados donde una
asociación con su presencia es lineal, hasta regiones inhóspitas como las altas montañas donde
se produce indudablemente un transporte desde su formación hasta su deposición final
(Schiedek et al., 2006; Wang et al., 2007; Yang et al., 2007), es relevante entonces analizar mas
profundamente sus posibles orígenes y los mecanismos involucrados en su transporte. 2.3.1-
Fuentes características Pueden agruparse según sus fuentes como provenientes de fuentes
móviles y estacionarias y según su origen como naturales o antrópicas: ¾Biosíntesis: los
organismos pueden sintetizar muchas moléculas orgánicas que contienen anillos bencénicos
unidos, pero muchos de estos compuestos no son verdaderos HAPs dado que tienen otros
sustituyentes. El problema es que muchos de estos compuestos pueden reducirse fácilmente
para dar lugar a sus HAPs correspondientes. ¾Combustibles: los hidrocarburos suelen
representar más del 75% en peso de un crudo de petróleo. En el carbón puede haber hasta un
75 % del carbono en forma aromática y dominan los compuestos con anillos de seis carbonos.
¾Procesos de combustión: La mayor parte de los HAPs presentes en el medio se forman durante
la combustión incompleta de la materia orgánica a altas temperaturas. Muchas actividades
domésticas e industriales implican la pirosíntesis de éstos compuestos. Los HAPs resultantes
pueden liberarse al medio asociados a partículas en el aire o en subproductos líquidos o sólidos
resultantes del proceso pirolítico. Se ha estimado que las fuentes fijas contribuyen
aproximadamente en un 90% del total de las emisiones de HAP, pero esto no es cierto en las
zonas urbanas y suburbanas, donde los automotores son las fuentes existentes que prevalecen
(Caricchia et al., 1999; Fang et al., 2006). Las mayores concentraciones atmosféricas de HAPs
se pueden encontrar en el medio urbano, debido la creciente circulación de vehículos y la escasa
dispersión de los
Marino Damián-Tesis Doctoral.Marzo de 2009.42contaminantes atmosféricos en ese tipo de
ambientes, varios estudios muestran que los HAPs están ligados principalmente a partículas de
menos de 3 μm de Da (Baek 1991a, 1991b; Venkataraman et al., 1994; Venkataraman y
Friedlander, 1994). La mayor parte de los HAP en el ambiente natural derivan de la combustión,
tales como los incendios forestales y erupciones volcánicas, pero las emisiones de las
actividades humanas son la fuente predominante, contrariamente a lo que sucede con las
partículas. Dentro de la categoría de móviles, los principales contribuyentes son vehículos de
nafta y motores diesel (Fang et al., 2006). La categoría estacionaria abarca una amplia variedad
de procesos de combustión incluida la calefacción residencial, casi la totalidad de las actividades
industriales (por ejemplo, producción de aluminio y la fabricación de coque, industria del acero),
la incineración de residuos y la generación de energía, que se traducen en una alta concentración
de HAP en la atmósfera cercana a las principales fuentes (Li et al., 1999; Yang et al., 2002; Fang
et al., 2006; Lee y Kim, 2007;). La cantidad y variedad de HAP producidos a partir de cualquier
proceso pirolítico es muy variable, depende del tipo de combustible y las condiciones de
combustión. La contribución de cualquier fuente de HAP a la atmósfera dependerá de una serie
de factores, entre ellos la tasa de emisión de la fuente, su ubicación geográfica y las condiciones
climáticas locales (Baek et al., 1991a).
http://sedici.unlp.edu.ar/bitstream/handle/10915/2744/II%20-
%20Hidrocarburos%20arom%C3%A1ticos%20polic%C3%ADclicos.pdf?sequence=6

La presencia de aerosoles en la atmósfera de la Tierra influencia el clima de tres formas claves.


Los aerosoles alteran el albedo, cambiando la cantidad de energía solar que llega a la superficie
del planeta y lo que es absorbido a varios niveles de la atmósfera. Los aerosoles también
desempeñan un papel importante en la formación de varios tipos de nubes a varias altitudes.
Finalmente, los aerosoles ayudan a acelerar o suprimir diferentes tipos de reacciones químicas
en la atmósfera, generando importantes, pero difíciles de estudiar, efectos sobre los papeles que
juegan muchos compuestos presentes en la atmósfera sobre el clima.

Diversos aerosoles interactúan con la luz solar (y otras radiaciones electromágneticas) de


diferentes maneras. La sal del mar no absorbe luz solar, pero el polvo mineral si. Como es de
imaginar, el carbón negro es un buen absorbedor de la luz. Todos los aerosoles, incluyendo los
aerosoles de sulfato y de nitrato, dispersan la luz en cierto grado. Aerosoles de diversos tipos
pueden, por tanto, influenciar el clima de una o más maneras. Muchos aerosoles dispersan la luz
solar hacia el espacio, aumentando efectivamente el albedo de la Tierra, y ejerciendo un efecto
que refresca el planeta. Sin embargo, los aerosoles que también absorben luz solar
(especialmente el carbón negro) aumentan eficazmente el albedo que calienta la atmósfera
circundante cuando reirradian la energía absorbida en la porción infrarroja del espectro. Observe
que tal absorción y calentamiento pueden ocurrir cerca de la superficie de la Tierra o muy alto
sobre ella, en la estratosfera, y que el lugar de este calentamiento puede ejercer una gran
diferencia en términos del efecto global sobre el clima.

Los aerosoles desempeñan un papel fundamental en la formación de nubes. Las nubes forman
como parcelas de aire frío y el vapor de agua en ellas condensa, formando pequeñas gotitas
líquidas de agua. Sin embargo, bajo circunstancias normales, estas gotitas se forman
unicamente donde hay un cierto "disturbio" del aire "puro". En general, las partículas de aerosol
proporcionan este "disturbio". Las partículas alrededor de las cuales se unen las gotitas de la
nube se llaman núcleos de condensación de la nube (CCN) o "semillas de nubes". ¡Asombroso
es que en ausencia de CCN, el aire que contiene el vapor de agua necesita ser "sobresaturado"
a una humedad de cerca de 400% antes de que se formen gotitas de forma espontánea! Así
pues, en casi todas las circunstancias, los aerosoles desempeñan un papel fundamental en la
formación de nubes.

Como hemos visto, no todos los aerosoles son iguales. Como es de esperar, diversos aerosoles
desempeñan diversos papeles en la formación de la nube. Los aerosoles vienen en diversos
tamaños y son almacenados en diferentes alturas de la atmósfera. Diversos tipos de nubes
existen en diversas alturas. Algunas nubes tienen gotitas más pequeñas que otras; las nubes
con gotitas más pequeñas tienen un albedo más alto, mientras que las nubes con gotitas más
grandes son más propensas a producir la precipitaciones. La temperatura y la humedad
desempeñan papeles dominantes en la determinación de los tipos de nubes que se forman en
un lugar determinado, también los aerosoles. La abundancia, los tamaños y los tipos de
aerosoles son ingredientes en la formación de las nubes. Cualquier alteración en la mezcla
normal de aerosoles, sea debido a acontecimientos naturales como erupciones volcánicas,
fuegos o a emisiones antropogénicas de la quema de combustible fósiles, que tiende a alterar
los tipos y la cantidad de nubes que aparecen en esa región o viento debajo de ellas. Los cambios
a las nubes alteran la entrada de energía solar vía albedo alterado, alteran patrones de
precipitación, y alteran la fuerza del efecto invernadero. Estos cambios afectan áreas grandes,
pero no son uniformes a escala global. Podría haber más nubes en un área determinada, menos
en otras áreas, y en otras áreas podría haber una abundancia cambiante de nubes a elevada
altitud. Tales cambios afectan al clima de forma importante y compleja.

Finalmente, las características químicas de los aerosoles pueden desempeñar un papel


importante en sus habilidades de influenciar el clima. Algunos son relativamente inertes, otros
son altamente reactivos, y algunos reaccionan fuertemente unicamente con ciertas sustancias.
Las reacciones químicas que envuelven aerosoles, pueden generar sustancias nuevas que
influyen el clima, o pueden disminuir las cantidades de otro tipo de productos químicos en la
atmósfera, alterando nuevamente el equilibrio existente. Las reacciones pueden hacer que los
aerosoles crezcan, alterando su capacidad de absorber o de dispersar la luz u otras radiaciones
electromagnéticas. Los aerosoles también pueden servir como plataformas sobre las cuales se
acumulan otras sustancias, aumentando los índices de ciertas reacciones químicas que de otra
manera serían demasiado poco frecuentes como para darles importancia debido a bajos índices
de colisiones moleculares. Los detalles de la química atmosférica que involucran aerosoles son
complejos, y hoy los científicos están investigando activamente este campo.

¿Qué es "oscurecimiento global" y de qué manera están involucrados los aerosoles?

Desde los años 50 los científicos han estado realizando medidas sistemáticas de la cantidad de
luz solar que llega hasta la superficie de la Tierra. Descubrieron que durante tres décadas a partir
de 1960 a 1990, el brillo mundial promedio del Sol disminuyó cerca de 4%. Este fenómeno ha
sido conocido como "oscurecimiento global".

Los científicos creen que los aerosoles emitidos como resultado de actividades humanas son la
causa más probable del oscurecimiento global. Recuerda que algunos aerosoles dispersan luz
solar de regreso al espacio, mientras otros (especialmente el carbón negro) absorben luz solar.
También, puesto que los aerosoles sirven como núcleos de la condensación de las nubes, un
aumento en aerosoles podría generar más nubes. Las nubes, por supuesto, tienen un albedo
muy alto, y tienden a reflejar luz del sol aún más hacia el espacio. En cada caso, cierta cantidad
de luz del sol sería bloqueada de la superficie de la tierra; el resultado sería el oscurecimiento
evidente del sol visto de la superficie del planeta.

Una reducción de luz solar en la superficie de la Tierra tiende a reducir la temperatura superficial.
De manera que el debilitamiento global probablemente haya contribuido a una disminución de la
temperatura superficial de la Tierra. A los científicos de clima les preocupa que este efecto
pudiera haber detonado parcialmente el calentarmiento global generado por el aumento de gases
invernadero. ¿Por qué una inquietud? A corto plazo, una reducción en el calentamiento global
parecería algo positivo. Sin embargo, podría dar un falso sentido de seguridad parcial a la vez
que enmascara la severidad del problema generado por los gases invernadero, haciendo que
tomemos acción de forma menos pronta que la que deberíamos para atenuar este problema.

El debilitamiento global también podría interferir con el ciclo del agua. Menos luz solar sobre el
agua (especialmente en los océanos) conduce a una baja tasa de evaporación. Esto podría ser
responsable de sequías en algunas regiones.

Por supuesto, existen causas naturales en la variación de cantidad de luz solar sobre la superficie
de la Tierra. En un lapso de más de 11 años del ciclo de mancha solar, el brillo del sol varía; pero
sólo un 0.1% de longitudes de ondas visibles . Las grandes erupciones volcánicas lanzan
grandes nubes de cenizas hacia la atmósfera y generan efectos similares a los causados por
algunas fuentes antropogénicas de aerosoles. Sin embargo, la ceniza volcánica no persiste en
la atmósfera durante más de varios meses o unos cuantos años como mucho. Los científicos
están enterados de las erupciones de envergadura que han ocurrido en años recientes, y por lo
tanto, pueden "restarlos" de los efectos y de los cambios en el brillo de la luz solar a lo largo del
ciclo solar. Después de esta substracción, todavía persiste la tendencia de oscurecimiento global.
¡Al menos hasta los años 90!

Más recientemente, parece ser que el oscurecimiento global se ha invertido. Desde los años 90,
en vez de continuar el debilitamiento, ha habido una tendencia hacia la iluminación. Los
científicos de clima creen que los requisitos más rigurosos para la industria, especialmente en
Europa y en Norteamérica, han generado significativas disminuciones en las emisiones de
aerosol de esas regiones. La Ley "aire limpio" en los Estados Unidos de Norteamérica, y políticas
similares en Europa, han reducido emisiones de aerosol en aproximadamente 50%. Un aire más
limpio es, por supuesto, algo muy bueno. Sin embargo, el acabar con el efecto de debilitamiento
global debería aumentar la cantidad de luz solar que llega hasta la superficie de la Tierra con
respecto al pasado reciente. El aumento en la radiación incidente, conjuntamente con el efecto,
cada vez mayor, de invernadero debido a las emisiones de gases de invernadero, podrían
conllevar a un índice acelerado de calentamiento global.

El efecto de aerosoles sobre el clima es una área de investigación bastante activa. Al igual que
con la mayoría de los aspectos de ciencia del clima, los temas implicados son complejos. Para
estar seguros de que en los años futuros la tendencia de debilitamiento del clima global
desaparezca o sea invertido, necesitamos continuar tomando medidas. El efecto de aerosoles
en las nubes y el clima no es tan simple como, "más aerosoles significa más nubes y mayor
albedo y en consecuencia, menos luz en la superficie y por ende, aire más fresco". Los científicos
de clima deben determinar qué tipos de nubes se producen a determinadas altitudes a causa de
varias combinaciones de aerosoles. Algunas nubes generadas por los aerosoles tienen
particularmente gotitas pequeñas, y por ende son particularmente buenas para reflejar la luz
solar. Otras tienen gotitas más grandes y tienden para generar lluvia (¡en ciertas áreas
geográficas!), lo cual altera el ciclo del agua. Aunque la nubosidad creciente bloquea luz solar
entrante durante el día, también bloquea la radiación infrarroja saliente durante la noche,
realzando el efecto invernadero. Aunque el carbón negro evita que la luz solar llegue a la
superficie de la tierra, la luz que absorbe se regresa en forma de calor hacia las capas
atmosféricas en donde se encuentra se encuentra presente. Los científicos todavía tienen mucho
que aprender sobre cómo las alteraciones en el flujo de energía en varias elevaciones afectan el
carácter total de esas capas atmosféricas.

https://www.windows2universe.org/earth/Atmosphere/aerosol_cloud_nucleation_dimming.html&
lang=sp

En la atmósfera permanecen suspendidas substancias muy distintas como partículas de polvo,


polen, hollín (carbón), metales (plomo, cadmio), asbesto, sales, pequeñas gotas de ácido
sulfúrico, dioxinas, pesticidas, etc. Se suele usar la palabra aerosol para referirse a los materiales
muy pequeños, sólidos o líquidos. Partículas se suele llamar a los sólidos que forman parte del
aersol, mientras que se suele llamar polvo a la materia sólida de tamaño un poco mayor (de 20
micras o más). El polvo suele ser un problema de interés local, mientras que los aerosoles
pueden ser transportados muy largas distancias.

Según su tamaño pueden permanecer suspendidas en la atmósfera desde uno o dos días, las
de 10 micrómetros o más, hasta varios días o semanas, las más pequeñas. Algunas de estas
partículas son especialmente tóxicas para los humanos y, en la práctica, los principales riesgos
para la salud humana por la contaminación del aire provienen de este tipo de polución,
especialmente abundante en las ciudades.

Aerosoles primarios

Los aerosoles emitidos a la atmósfera directamente desde la superficie del planeta proceden
principalmente, de los volcanes, la superficie oceánica, los incendios forestales, polvo del suelo,
origen biológico (polen, hongos y bacterias) y actividades humanas.

Aerosoles secundarios

Los aerosoles secundarios se forman en la atmósfera por diversas reacciones químicas que
afectan a gases, otros aerosoles, humedad, etc. Suelen crecer rápidamente a partir de un núcleo
inicial.

Entre los aerosoles secundarios más abundantes están los iones sulfato alrededor de la mitad
de los cuales tienen su origen en emisiones producidas por la actividad humana. Otro
componente importante de la fracción de aerosoles secundarios son los iones nitrato.

La mayor parte de los aerosoles emitidos por la actividad humana se forman en el hemisferio
Norte y como no se expanden por toda la atmósfera tan rápido como los gases, sobre todo porque
su tiempo de permanencia medio en la atmósfera no suele ser mayor de tres días, tienden a
permanecer cerca de sus lugares de producción.
Impacto sobre el clima

Los aerosoles pueden influir sobre el clima de una manera doble. Pueden producir calentamiento
al absorber radiación o pueden provocar enfriamiento al reflejar parte de la radiación que incide
en la atmósfera. Por este motivo, no está totalmente clara la influencia de los aerosoles en las
distintas circunstancias atmosféricas. Probablemente contribuyen al calentamiento en las áreas
urbanas y siempre contribuyen al enfriamiento cuando están en la alta atmósfera porque reflejan
la radiación disminuyendo la que llega a la superficie.

http://www4.tecnun.es/asignaturas/Ecologia/Hipertexto/10CAtm1/200Conta.htm

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