Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Reacciones
Fuentes
Sumideros
1. Ozono troposférico
El ozono (O3) es un gas incoloro generalmente y de un olor acre, cuya molécula está compuesta
por tres átomos de oxígeno. La capa de ozono en los niveles altos de la atmósfera (estratosférico)
constituye un filtro de protección contra las radiaciones solares. Sin embargo, el ozono en
superficie (troposférico) resulta ser un contaminante que tiene graves impactos sobre la salud
pública y los ecosistemas
El ozono troposférico es un potente oxidante que produce efectos adversos en la salud humana.
Estudios a corto plazo muestran que concentraciones de O3 (especialmente en el verano) tienen
efectos adversos en la función respiratoria, causando la inflamación pulmonar, insuficiencia
respiratoria, asma y otras enfermedades broncopulmonares.
El ozono en el aire ambiente interior puede también reaccionar con otros componentes
(formaldehído, acetaldehído y otros ácidos orgánicos) produciendo contaminantes de corta
duración pero que resultan altamente irritantes y que también tienen efectos sobre la salud a
largo plazo [6].
Los daños a los cultivos agrícolas causados por el ozono son un problema significativo en el sur
de Europa que puede llegar a ser catastrófico para el sector agrícola. El daño por el ozono puede
reducir tanto el rendimiento del cultivo y la calidad, como el valor de la cosecha. Hay cultivos más
sensibles al ozono, como el algodón, la lechuga y los tomates. El efecto del ozono en las plantas
varía en función de diversos factores, como la edad de estas, los niveles de luz, humedad o las
condiciones del suelo; pero los estudios indican que la combinación de niveles máximos de ozono
y la duración de la exposición son los factores más importantes [8]. Nuevas evidencias científicas
sugieren que el ozono y el nitrógeno pueden tener efectos sinérgicos y antagónicos sobre la
salud de las especies y los procesos de los ecosistemas, y que pueden interactuar de manera
impredecible, afectando a las comunidades vegetales [9]. Además de sus impactos sobre la salud
humana, vegetación y cultivos, al ozono se le considera actualmente como el tercer gas en
importancia del efecto invernadero (después del dióxido de carbono y el metano).
https://www.ecologistasenaccion.org/?p=27108
El ozono que se encuentra en la troposfera, entre superficie y los 18 km de altitud para las zonas
ecuatoriales, recibe el nombre de ozono troposférico y sus mayores concentraciones se localizan
entre la superficie terrestre y los 10 metros de altura, aproximadamente, y es llamado ozono
superficial.
Todas las moléculas de ozono son químicamente idénticas (contienen tres átomos de oxígeno),
sin embargo, el ozono estratosférico tiene consecuencias ambientales muy diferentes para los
humanos y otras formas de vida que el ozono superficial.
El ozono tiene efectos nocivos sobre la vegetación, ya que deteriora las hojas de los árboles y
plantas, así como reduce el rendimiento de los cultivos y el crecimiento de los bosques debido a
que interfiriere en la capacidad de almacenar y producir nutrientes, lo cual, hace más susceptibles
las plantas a insectos, a otros contaminantes y a las inclemencias del tiempo.
El ozono deteriora materiales de uso común, como el caucho, el nylon, los plásticos, los
colorantes y las pinturas, corroe metales y deteriora las llantas de los vehículos.
En general, los efectos negativos del incremento del ozono superficial contrastan ampliamente
con los efectos positivos del ozono estratosférico. Sin embargo, un aspecto positivo de la
presencia natural del ozono superficial es el de contribuir a remover otros gases emitidos por
actividades humanas o naturalmente, como es el metano, el monóxido de carbono y los óxidos
de nitrógeno.
Particularmente, cuando hay temperaturas elevadas, condiciones secas y hay poca mezcla de
las corrientes de aire, el ozono superficial puede acumularse a niveles tóxicos. La producción de
ozono superficial no contribuye significativamente a la abundancia del ozono estratosférico.
a. Ciclo natural de los NO X. SEINFEL y SPYROS (1997) plantean que cuando el óxido nitroso
(NO) y el dióxido de nitrógeno (NO2) se encuentran en presencia de luz solar, se produce la
formación de O3, como el resultado de la fotólisis del NO 2 por la radiación con longitud de onda
menor a los 424 nm. Este desarrollo cinético corresponde al ciclo natural de los óxidos de
nitrógeno sin la injerencia de la contaminación con compuestos orgánicos volátiles.
Mientras que el NO2 participa en la formación del ozono (ecuaciones 1 y 2), el NO lo destruye
para formar oxígeno y dióxido de nitrógeno (ecuación 3). Por esta razón los niveles de ozono no
son tan altos en áreas urbanas (donde los altos niveles de NO son emitidos desde vehículos)
como en áreas rurales. Como los óxidos de nitrógeno y los hidrocarburos son transportados fuera
de las áreas urbanas, el NO que no participó en reacciones de destrucción del ozono es oxidado
a NO2, el cual, participa en la formación de ozono y que conjuntamente con el ozono ya formado
pueden persistir durante varios días y ser trasladados cientos de kilómetros contaminando otras
regiones.
Desde que el ozono mismo es fotodisociado, al dividirse por acción de la luz solar, para formar
radicales libres (ecuación 2), este promueve la oxidación química y cataliza así su propia
formación (siendo un ejemplo de autocatálisis).
Hay que destacar que los radicales libres iniciales son el resultado de reacciones de fotolisis. La
más importante corresponde a la descomposición fotolítica del ozono para generar oxígeno
atómico (O) y molecular (O2) y la formación posterior del OH•, como lo muestran las siguientes
reacciones:
En correspondencia con las vías de las reacciones, los radicales pueden propagar la cadena de
formación de radicales o terminar con la formación productos no radicales. A bajas
concentraciones de NO X, los productos radicales pueden mantenerse en la vía de propagación.
Los productos diferentes a los radicales son la mayor fuente de ácidos orgánicos y alcoholes.
El ozono troposférico sobre Colombia (Fig. 2) fluctúa entre 18 y 34 U.D, caracterizándose los
meses de noviembre, diciembre y enero, por presentar las menores concentraciones, las cuales
varían entre 18 y 26 U.D.; en tanto que en los meses de julio, agosto y septiembre se registran
valores más altos, entre 26 y 34 U.D.; el resto de meses el ozono troposférico varía entre 26 y
30 U.D. Por otro lado, se observa que las mayores concentraciones se presentan en el oriente
de país, mientras que las menores se localizan sobre el aguas marítima del océano Pacífico.
http://www.meteoaeronautica.gov.co/ozono-troposferico
http://www4.ujaen.es/~mjayora/docencia_archivos/Quimica%20analitica%20ambiental/tema9.p
df
El ozono y el resto de los productos fotoquímicos finales se generan a partir de procesos en los
que intervienen los óxidos de nitrógeno y los compuestos orgánicos volátiles, especialmente los
hidrocarburos, contaminantes primarios conocidos como precursores, y a los que en menor
medida contribuyen otros productos típicos de las atmósferas urbanas, como el monóxido de
carbono. El mecanismo básico de formación es el siguiente:
NO + O2 → NO2
NO2 + luz (λ< 400 nm.) → NO + O
O + O2 → O3
Sin embargo, los valores urbanos de ozono siguen siendo moderados en relación a la elevada
emisión de óxidos de nitrógeno e hidrocarburos emitidos por el tráfico y otras fuentes propias de
los grandes centros urbanos. Este comportamiento es consistente con una de las principales
reacciones del mecanismo de la contaminación fotoquímica en donde el ozono formado
reacciona con uno de sus precursores, el óxido nítrico, según:
NO + O3 → NO2 + O2
destruyéndose e impidiendo así la acumulación de ozono.
El periodo de semirreacción es del orden del minuto para las mezclas de composición inicial
situadas en la gama de 10 ppb, y del orden de la decena de segundos en la gama de 100 ppb.
Se trata, pues, de una reacción muy rápida que puede considerarse instantánea a escala del
medio ambiente, produciéndose en ella una regulación completa de un reactivo por otro: si el
ozono está en exceso, el NO es totalmente oxidado a NO 2 y queda un residuo de ozono; si, por
el contrario, el NO está en exceso, el ozono es totalmente consumido, se forma NO2 y queda un
resto de NO. Para el estudio de una situación espacio-temporal determinada pueden
considerarse los aportes netos en el medio de NO y ozono expresados en concentraciones por
unidad de tiempo y que son los que determinan las especies mayoritariamente observadas.
Solo la presencia de hidrocarburos, por la reacción que originan los radicales con el NO,
permitirán el aumento de ozono en una relación 5 veces superior a lo que sucedería en ausencia
de estos compuestos orgánicos. Una segunda reacción que se produce es:
NO2 + O3 → NO3 + O2
Este consumo parcial de ozono por parte de sus precursores permite registrar unos valores
moderados de este contaminante en los lugares en que se produce.
Cualquier doble enlace es altamente sensible a las reacciones cruzadas iniciadas por el ozono.
La rotura de las cadenas hidrocarbonatadas da lugar a radicales que pueden ser posteriormente
excitados fotoquímicamente para generar más radicales libres. Así se degradan polímeros
naturales, como el caucho, el algodón, la celulosa o el cuero, junto a pinturas, elastómeros o
plásticos. Sólo cuando los dobles enlaces están protegidos, pueden resistir el ataque.
El efecto sobre la visibilidad también es conocido, pero se debe en mayor medida a la presencia
de sus precursores, concretamente el NO2. La contaminación generada consiste en una neblina
pardo-anaranjada y es observable tanto a larga distancia como en el interior de los núcleos
contaminados. Esta reducción de la visibilidad produce, en condiciones adversas, un aumento
de los problemas de tráfico, además de otras incidencias estéticas y paisajísticas.
El ozono y el efecto invernadero
El ozono es uno de los llamados gases de efecto invernadero, ya que absorbe en capas bajas
de la atmósfera parte de la radiación infrarroja que emite la superficie terrestre, provocando el
aumento de la temperatura media del planeta y el consiguiente efecto en el clima. Con el
calentamiento global se genera un círculo vicioso, ya que el aumento de temperatura lleva
aparejado un aumento de las reacciones químicas y por tanto favorecerá el mecanismo de
formación de foto-oxidantes. Así mismo, la temperatura influye en la evaporación de los
hidrocarburos y otros compuestos volátiles (COV), que como ya se ha mencionado, son
precursores del ozono. Por último, la amenaza de las llamadas olas de calor en los meses de
verano, no hará más que agudizar los efectos perniciosos sobre la salud de la contaminación por
ozono troposférico.
El ozono se encuentra entre los contaminantes atmosféricos más fitotóxicos, resultando más
dañinos, o al menos de consecuencias más visibles, los episodios cortos a altas o medias dosis
que las bajas exposiciones prolongadas en el tiempo. En ambos casos no obstante, la acción del
ozono reduce la fotosíntesis neta y puede aumentar la senescencia prematura, provocando una
disminución del rendimiento de los cultivos.
Un efecto común es la producción de etileno. Esta reacción es de carácter defensivo y por tanto
común a otros factores (ataque de patógenos y daños mecánicos). Así mismo, se ha observados
que muchos contaminantes, entre ellos el ozono, pueden inducir cambios en los patrones
proteicos de muchas especies. La alteración de la expresión de determinadas proteínas puede
ser una forma de adaptación de los individuos al estrés producido por el ozono (McCool et
al, 1988).
Otro de los aspectos más estudiados en los mecanismos de respuesta al ozono es el aumento
de la producción de antioxidantes (por ejemplo superóxido dismutasa y ascorbato) por parte de
las plantas para prevenir o contrarrestar la inducción de radicales libres o regenerar los grupos
oxidados en los componentes de la membrana.
Este agente contaminante parece ser que ataca casi exclusivamente a las células del
parénquima en empalizada, por lo menos al principio de la perturbación. Seguidamente ataca a
grupos de células debajo de la epidermis. Se presentan plasmolisis por deshidratación y el
contenido celular se destruye, apareciendo en algunos casos ciertos pigmentos oscuros.
Si la concentración de ozono es elevada, las necrosis externas son patentes, viéndose daños en
los parénquimas lagunares y en casi todos los tejidos internos.
El gas suele actuar por absorción, es decir penetra por los estomas. Los cloroplastos del
parénquima en empalizada se disuelven y desaparecen, viéndose alterados por tanto los
fenómenos fotosintéticos.
Algunos estudios indican que el ozono puede afectar a los procesos reproductivos en las plantas,
desde la capacidad de germinación del polen (Harrison & Feder, 1974), hasta el número de
frutos (Oshima et al, 1979) y la viabilidad y número de semillas (Heagle et al, 1979).
Los niveles para especies sensibles son variables; según unos autores aparecen necrosis con
exposiciones a 0,2 ppm durante 4 horas, mientras que otros indican que con 0,02 ppm entre 4 y
8 horas, ó 0,05 ppm durante 1-2 horas es suficiente para que aparezcan síntomas externos de
perturbación.
El ozono puede producir efectos externos que fácilmente se confunden con los provocados por
el SO2. La araña roja y algunos otros ácaros producen manchas similares a las del ozono, y en
las coníferas pueden dejar las acículas con una coloración parecida a un ataque de ozono. La
sinergia más clara es con el SO2, multiplicándose su acción: ciertos autores dicen que 100 ppb
de cada uno, por separado son mucho menos tóxicas que si se presentan en mezcla.
Al igual que ocurría con los organismos vegetales, en el caso de los animales resulta más
perjudicial una exposición a corto plazo en concentraciones elevadas que exposiciones a largo
plazo y con concentraciones más bajas, considerando dosis equivalentes.
Al igual que otros oxidantes fotoquímicos, el ozono produce irritación de los ojos, fosas nasales,
garganta y bronquios, causando inflamación en mucosas y conjuntiva. La exposición a bajos
niveles de gases oxidantes causa daño a los tejidos en el conducto bronquio-alveolar. Las
reacciones agudas producidas después de una exposición breve generan inflamación epitelial,
edema intersticial, hipertrofia celular e influjo de los macrófagos.
En estudios realizados con animales, se ha confirmado que las reacciones inflamatorias agudas
a bajas concentraciones y el edema pulmonar a concentraciones elevadas son los efectos más
frecuentes.
La concentración de ozono en el aire varía a lo largo del día, pues procede de la contaminación
que se forma a través de las reacciones fotoquímicas ya descritas, por lo que durante el día el
proceso es más rápido y habrá más ozono que en la noche. Lo mismo ocurre a nivel estacional,
siendo su concentración más elevada en verano.
El ozono, al ser un oxidante potente, reacciona con los ácidos grasos poliinsaturados y forma
radicales libres. Por esta vía, un exceso de ozono podría provocar lesiones fibrilares a nivel
alveolar.
Por otra parte, y esto se debe tener muy en cuenta, el ozono y el NO 2 producen sinergias y
potencian mucho el ambiente oxidante.
El olor del ozono se detecta a partir de concentraciones de 15 a 20 µg/m³. Irrita la mucosa ocular
a partir de 200 µg/m³. A partir de 400 µg/m³ altera la percepción visual si el período de exposición
es de más de 3 horas. Si la concentración alcanza los 1.000 µg/m³ estos efectos se agravan.
Los efectos sobre el pulmón aparecen a partir de concentraciones de 200 µg/m³ en períodos de
exposición de más de 2 horas. Si esta concentración sube hasta cerca de los 2.000 µg/m³, ya se
observan alteraciones claras de la mecánica de ventilación del sistema respiratorio y de la
reactividad bronquial.
Los grupos de población más afectados son: los sujetos que practican actividades físicas al aire
libre, los que por su actividad laboral se encuentran expuestos a este gas (en la fabricación de
peróxido de hidrógeno, refino de aceites minerales, blanqueo de celulosa, fibras textiles o azúcar,
en la esterilización de material quirúrgico, etc.) y por último, otros grupos de riesgo como
ancianos, niños y personas con enfermedades respiratorias (asma, bronquitis o neumonía).
También se ha demostrado que la exposición a contaminantes atmosféricos puede aumentar la
frecuencia de las enfermedades alérgicas o agravar su sintomatología.
http://habitat.aq.upm.es/temas/a-ozono-troposferico.html#8
El ozono es un gas incoloro altamente reactivo formado por tres átomos de oxí-
geno (O
3
). Este gas es un componente natural de la atmósfera presente en sus
dos capas inferiores: la troposfera (desde la superficie terrestre hasta 10 km de
altura) y la estratosfera (entre 10-50 km por encima de la superficie terrestre). Al
ozono se le conoce principalmente por su papel protector frente a la radiación
ultravioleta en la estratosfera, donde se localiza el 90% del ozono atmosférico,
formando la llamada “capa de ozono”. Esta capa filtra la mayor parte de la ra-
diación solar ultravioleta (longitudes de onda inferiores a 300 nm) que es per-
judicial para los seres vivos, permitiendo el mantenimiento de la vida sobre la
Tierra. La destrucción de la capa de ozono estratosférico como consecuencia de
la emisión de determinados compuestos químicos de origen antropogénico, es
la causa del llamado “agujero de ozono” que con cierta frecuencia aparece en los
medios de comunicación y cuyo efecto se analiza a escala planetaria. Un proble-
ma tal vez menos conocido, pero igualmente importante, es el incremento de los
niveles de ozono en la troposfera, donde el ozono está considerado actualmente
como uno de los contaminantes atmosféricos más importantes.
El ozono también es un componente natural de la troposfera, donde se encuen-
tra generalmente en concentraciones bajas. El ozono troposférico natural pro-
cede tanto del transporte desde la estratosfera, como de la propia formación
fotoquímica que ocurre en la troposfera. La generación de ozono en la atmósfera
se produce mediante reacciones químicas entre compuestos orgánicos volátiles
(COV), monóxido de carbono (CO) y óxidos de nitrógeno (NO
x
) en presencia
de la radiación solar. Estos compuestos se conocen como los precursores de la
formación de ozono. En una atmósfera no alterada por la actividad humana,
estas reacciones forman parte del ciclo del carbono al transformar los COV que
se emiten de forma natural (por la vegetación, la actividad biológica de las zo-
nas húmedas, etc) en dióxido de carbono y vapor de agua. Pero en las regiones
directamente influenciadas por las emisiones antropogénicas, los altos niveles
emitidos de NO
x
actúan como catalizadores para la formación de ozono a partir
de los COV, cuyos niveles a su vez también se elevan como consecuencia de la
actividad urbana e industrial. De esta manera, las concentraciones de ozono en
la troposfera pueden alcanzar valores elevados, por encima del fondo natural,
constituyendo un problema de contaminación atmosférica.
El ozono troposférico no ejerce la función protectora que cumple en la estratos-
fera sino que por el contrario, dada su alta reactividad y su fuerte capacidad
oxidante, cuando sus niveles se elevan por encima del fondo natural, puede pro-
vocar efectos adversos en los materiales (derivados de sus efectos corrosivos), en
la salud humana (relacionados con problemas en las vías respiratorias), y en la
vegetación y los ecosistemas, a los que se dedicarán los siguientes apartados.
Debido a que el ozono es un gas que no se emite directamente por ninguna
fuente concreta, se le clasifica entre los contaminantes secundarios, a diferencia
de los contaminantes primarios, como el dióxido de azufre (SO
2
) que se emite
de forma directa con la quema de combustibles fósiles (carbón, gasolinas etc.), o
como los óxidos de nitrógeno (NO
2
, NO) cuya fuente más importante es el tráfi-
co, la combustión de biomasa o los incendios. Los niveles de ozono registrados
en una localidad son el resultado de un equilibrio dinámico entre los procesos
de formación, transporte, depósito y destrucción de ozono, que vienen determi-
nados por una combinación de factores meteorológicos, fotoquímicos, factores
relacionados con la cubierta del suelo y por la distancia a los focos emisores de
los compuestos precursores (Figura 1). La producción de ozono troposférico es
máxima cuando coinciden concentraciones elevadas de precursores con unas
condiciones meteorológicas que favorezcan las reacciones fotoquímicas entre
ellos, como son la temperatura elevada, una alta radiación solar y la ausencia de
lluvias y vientos fuertes.
El ozono generado en la troposfera llega a alcanzar una vida media de sema-
nas, pudiendo transportarse a grandes distancias dependiendo de las condicio-
nes meteorológicas. De esta manera, las concentraciones de este contaminante
pueden ser el resultado de la mezcla del ozono generado a partir de emisiones
locales, del formado a partir de precursores emitidos en zonas lejanas, incluso
procedentes de otro continente, del ozono transportado desde zonas alejadas y
también de las intrusiones procedentes de la estratosfera. Se estima que entre un
10 y un 30% de los niveles de ozono registrados en Europa occidental pueden es-
tar influenciados por el transporte de precursores desde otros continentes. Este
El ozono troposférico y sus efectos en la vegetación
11
comportamiento complica las estrategias para controlar el ozono constituyendo
un problema complejo a distintas escalas: por un lado se observa un aumento de
los valores de fondo que afecta a gran escala a todo el planeta, y por otro lado y
al mismo tiempo, se observa por encima de ese fondo creciente un aumento de
la concentración a una escala regional o continental.
2�2- Variación diaria y estacional de la concentración de ozono
troposférico
El equilibrio dinámico entre los procesos de formación, transporte, depósito y
destrucción que determinan la concentración de ozono en la atmósfera, depen-
de de factores como los patrones de emisión de los compuestos precursores del
ozono, la distancia a los focos de emisión, la cubierta vegetal y de manera decisi-
va de las condiciones meteorológicas. Todos estos condicionantes hacen que las
concentraciones de ozono de una localidad sean difíciles de extrapolar a otras
relativamente cercanas, ya que presentan una gran variación espacial y tempo-
ral, dependiendo de la latitud, la altitud, la época del año y el momento del día.
Los niveles de ozono presentan en general un marcado ciclo diario donde los va-
lores máximos se alcanzan a mediodía, cuando la radiación solar es más intensa
y la temperatura es más elevada, y descienden al caer la tarde, siendo mínimos
durante la noche (Figura 2). Estos valores mínimos en las horas nocturnas se
deben a la actuación conjunta de dos procesos: la interrupción de la producción
de nuevas moléculas de ozono durante la noche por falta de radiación solar y
por el descenso de los precursores disponibles; y la destrucción de las moléculas
de ozono al entrar en contacto con diversas superficies terrestres como son la
vegetación, las aguas, los materiales o los suelos.
0
Además de los ciclos diarios, la concentración de ozono también varía depen-
diendo de la época del año. En estaciones de medida ubicadas en zonas re-
motas, no afectadas directamente por fuentes de contaminantes cercanas, suele
observarse que existe un ciclo anual natural cuyo máximo se sitúa a finales del
invierno o principios de la primavera, manteniéndose los niveles altos durante
el verano debido al aumento de las temperaturas y de la radiación solar. El máxi-
mo primaveral se ha relacionado con la acumulación de precursores durante
el invierno, época en la que presentan una reactividad reducida debido a las
bajas temperaturas y a la menor intensidad de la radiación solar típicas de esta
estación. También interviene en este máximo primaveral la frecuencia mayor de
intrusiones de ozono desde la estratosfera.
En zonas afectadas por fuentes emisoras de precursores de ozono, las máximas
concentraciones ocurren generalmente en primavera y verano, cuando las con-
diciones meteorológicas favorecen las reacciones fotoquímicas que lo forman
(Figura 2).
Las emisiones de los compuestos precursores del ozono y las condiciones me-
teorológicas varían también a lo largo de los años, provocando fluctuaciones
interanuales en las concentraciones medias de este contaminante, en los valores
máximos o en el patrón temporal en que suceden estos máximos (Figura 3). Es-
tas variaciones interanuales complican el estudio de las tendencias temporales
https://www.researchgate.net/publication/264081824_El_ozono_troposferico_y_sus_efectos_en
_la_vegetacion
El ozono, de fórmula O3, es un gas que absorbe gran parte de las radiaciones solares de más
alta energía, siendo estas muy perjudiciales para la vida en la tierra. 'Absorber' es solo una forma
de hablar. Se dice aquí en el sentido de que la radiación solar rompe el ozono haciéndole perder
energía y convirtiéndose así en una radiación inocua para la vida en la Tierra. El ozono se genera
en la estratosfera a partir de una primera reacción que consiste en la disociación de la molécula
de oxígeno por acción de la radiación UV. La reacción que tiene lugar es la siguiente O2 + hν 2
Oat∆Ho = +495 kJ mol–1donde hν se refiere a la energía del fotón incidente a través de la
ecuación de Planck (E = hν). Einstein demostró a su vez que los fotones son partículas, y se
pudo reescribir la ecuación como E = hc/λ, a partir de la ecuación de De Broglie, que sirve para
ondas. Como h y c son constantes (constante de Planck y velocidad de la luz), podemos
relacionar la energía que absorbe un mol de materia (E) cuando recibe un mol de fotones de una
determinada longitud de onda (λ). De esta forma tenemos E = 119627/λ kJ mol–1 nm Una
reacción que tiene lugar por acción de la radiación electromagnética se denomina reacción
fotoquímica. Aparte, de la ecuación anterior se observa que el proceso es endotérmico y requiere
+495 kJ por mol de moléculas para que tenga lugar. Como la energía de enlace está cuantizada,
podemos relacionar la energía de enlace con la energía de la radiación incidente necesaria para
producir la rotura del enlace. Así λ = 119627 kJ mol–1 nm/495 kJ mol–1 = 241 nm lo que significa
que cualquier radiación con una longitud de onda menor o igual a 241 nm (es decir, más
energética) sería capaz de romper la molécula de oxígeno. Fotones de menor energía (longitud
de onda mayores) tan solo contribuyen a aumentar la temperatura del oxígeno (movimiento
molecular). Una vez que se dispone de oxígeno atómico, este reacciona con otras moléculas de
oxígeno circundantes, permitiendo la formación de ozono a través de un proceso exotérmico.
Oat + O2 O3∆Ho = –105 kJ mol–1El calor liberado en este proceso hace que la temperatura de
la estratosfera vaya aumentando. Pero según el gráfico, una capa de aire en esta zona estaría
siempre más fría que la inmediatamente superior. Como es menos densa debería tender a subir
rápidamente, pero la fuerza de la gravedad opera en
sentido contrario, haciendo que los movimientos verticales de aire en esta capa sean muy lentos.
Esto crea estratos de aire, y de ahí el nombre de estratosfera. El ozono, a su vez, puede
descomponerse siguiendo la reacción inversa, con fotones de longitud de onda λ = 119627 kJ
mol–1 nm/105 kJ mol–1 = 1139 nm. Esto significa que la energía de disociación es tan baja, que
incluso la radiación infrarroja podría romperla. El problema es que esa absorción por parte del
ozono se lleva a cabo de forma ineficiente, siendo muy pocas las moléculas que se disocian con
estas longitudes de onda. No obstante, el espectro de absorción del ozono muestra que absorbe
muy bien por debajo de 320 nm, lo que significa que, efectivamente, absorbe muy bien la
radiación UV, tal y como vemos que se comporta en la atmósfera, como un filtro UV primario y
absolutamente necesario para la vida en la Tierra.
Espectro de absorción del ozono. Puede verse un máximo a 255 nm, región característica de los
rayos UV-C (ver más abajo en la tabla). Los rayos UV-A, en cambio, no son absorbidos por el
ozono de manera eficiente. Esta absorción de tan alta energía para la que le correspondería por
la termodinámica del proceso implica que el ozono se descompone realmente hacia estados muy
excitados de los correspondientes componentes. O3 + hν (λ < 320 nm) O2* + Oat*
Adicionalmente, el ozono se destruye también con los propios átomos de oxígeno para regenerar
el oxígeno molecular siguiendo el proceso O3 + Oat 2 O2
Oat* + CH4 OH· + CH3· En la parte en la que se encuentra la mayor parte del ozono, esto es, la
baja estratosfera (15-25 Km de altitud), la concentración de átomos de oxígeno es muy baja
debido a que no pueden generarse por la escasa penetración a esta altura de los rayos UV-C.
Aparte, la concentración de O2 es tan alta aquí, que pocos átomos sobreviven el tiempo
suficiente. Así, como ya se comentó, la destrucción de ozono en la baja estratosfera ha de tener
un ritmo muy lento. En cambio, la mayor parte del ozono que se pierde en esta región sigue el
proceso 2 O3 3 O2. Aunque puede tratarse de un proceso concertado en una sola etapa, el
mecanismo más importante que tiene lugar en una atmósfera no contaminada emplea también
radicales hidroxilo en dos etapas, según OH· + O3 HOO· + O2HOO· + O3 OH· + 2 O2La misma
reacción global puede tener lugar si se emplean dos catalizadores conjuntamente siguiendo un
proceso en tres etapas: X + O3 XO + O2X' + O3 X'O + O2XO + X'O [XOOX'] X + X' + O2Es
evidente por tanto que existen procesos de generación y de consumo de ozono que terminan
autorregulándose alcanzando lo que se denomina un estado estacionario. Así, la destrucción de
ozono en las capas altas, permiten una mayor penetración de los rayos UV-B y C que permiten
generar más ozono en las capas más bajas.
http://www.ugr.es/~mota/Parte1-Tema01.pdf
El ozono es una forma alotrópica del oxigeno. Su fórmula química es 03. En condiciones
normales es
un gas incoloro de olor picante característico. Posee un gran poder oxidante y gran tendencia a
transformarse en oxigeno.
Las concentraciones de ozono a nivel del suelo son muy pequeñas, incrementándose
rápidamente con
la altura.
Diversas causas, tales como las descargas eléctricas, las radiaciones X y ultravioletas y los arcos
voltaicos, producen ozono, pero su presencia en la parte baja de la atmósfera se debe sobre
todo a la
acción fotoquímica de las radiaciones solares, en presencia de NOx y HC. Es pues, un
contaminante
netamente secundario.
Los efectos producidos por el ozono sobre los seres humanos dependen de las concentraciones
del
mismo a que se hallas sometidos. El primer efecto detectado es la irritación de la nariz y garganta.
Si
se aumentan las concentraciones producen fatiga extrema, falta de coordinación, y edema
pulmonar.
Los experimentos actuales aún no han demostrado que la exposición al ozono a largo plazo a
los
niveles atmosféricos normales causan enfermedades respiratorias crónicas en el hombre.
El ozono produce lesiones en las plantas, los efectos visibles de estas lesiones son manchas
blancas y
punteados en las hojas, produciendo una reducción en el rendimiento de crecimiento, del
desarrollo
floral y en la maduración del polen.
Es de destacar el hecho de que las concentraciones de ozono que producen daños a las plantas
se están
alcanzando ya en algunas ciudades.
Con respecto a los efectos sobre los materiales, se sabe que muchos polimeros orgánicos,
incluyendo
el cancho y las fibras textiles, son alterados en presencia de pequeñas cantidades de ozono. Las
concentraciones en el aire ambiente suelen ser lo bastante elevadas como para que estas
acciones
tengan lugar.
El material particulado en suspensión (MP) como contaminante del aire incluye una amplia clase
de sustancias líquidas o sólidas con una variedad de propiedades físicas y químicas. Una
característica importante es su tamaño, que puede oscilar desde partículas grandes (1-0.5 mm)
hasta dimensiones moleculares (5 nm). La fracción conocida como aerosol es la que comprende
partículas entre 0.1-10 μm. Las partículas más grandes
14tienden a depositarse por gravedad rápidamente y no son colectadas por el sistema
respiratorio del ser humano por lo que no son consideradas dañinas para la salud. Las partículas
con diámetro aerodinámico menor o igual a 10 μm, usualmente denominadas MP10, pueden
penetrar las vías respiratorias y llegar a los pulmones, depositándose en las paredes alveolares.
Además estas partículas pueden permanecer largos periodos de tiempo suspendidas en la
atmósfera y ser arrastradas por los vientos cientos de kilómetros lejos del lugar de origen. Las
partículas finas resultan principalmente de procesos de combustión, incluyendo la condensación
y transformación atmosférica de gases de escape. Las fuentes naturales de emisión de partículas
son pulverización del mar, erosión del viento, incendios, emanaciones biogenéticas, y volcanes.
Los procesos que sufren las partículas en la atmósfera son muy variados. Las más pequeñas
pueden sufrir procesos de difusión, y algunas coagulan formando partículas de mayor tamaño
que sedimentan. También pueden ser arrastradas por las gotas de lluvia y reaccionar con
distintos gases atmosféricos. Las partículas sólidas en suspensión actúan de agentes de
condensación del vapor de agua presente en la atmósfera. Por ello, el material particulado puede
participar en procesos químicos que ocurren en la atmósfera urbana, actuando incluso de
catalizadores. Por ejemplo, los óxidos de azufre y nitrógeno se transforman rápidamente a ácidos
sulfúrico y nítrico, respectivamente, en la superficie de las partículas, las cuales actúan de
catalizador del proceso. El material particulado favorece así la formación de nieblas ácidas que
acostumbran a estar presentes en los núcleos urbanos muy contaminados. La composición
química de las partículas atmosféricas es muy variada. Entre los constituyentes inorgánicos se
pueden citar sales (sulfatos, nitratos, amonio), óxidos de silicio, otros óxidos, metales (plomo,
arsénico, cadmio, mercurio) y radionuclidos. Constituyentes inorgánicos especialmente
destacables son: -Cenizas procedentes de la combustión de petróleo y carbón. La mitad del
material particulado urbano está formado por cenizas carbonáceas procedente de la combustión
de carburantes fósiles, principalmente en automoviles, sobretodo los que funcionan con motor
Diesel. También contribuyen a su formación los calefacciones, las centrales térmicas y las
industrias que operan con fuel oil o carbón. La composición de estas partículas depende mucho
del tipo de combustible. Predomina el carbono elemental junto con óxidos de Ca, Al, Fe y Si, así
como elementos como S, Ti, P, K y Na. -Metales tóxicos: la mayoría de los metales presentes en
la atmósfera se encuentran asociados a partículas, con las únicas excepciones del mercurio
elemental (Hg) , metil-Hg y algunos derivados del plomo (alquil-Pb). Una de las consecuencias
más
15graves de la presencia de metales en la atmósfera es que no son degradados ni química ni
biológicamente lo que origina su persistencia en ella y provoca una amplificación biológica de los
metales en la cadena trófica. Entre los más tóxicos se incluyen Pb, Hg, Be, Cd, Cr, V, Ni y As
(metaloide). De entre ellos destacan especialmente por su importancia en la atmosfera Pb y Hg,
así como Be: Mercurio: se trata del único metal líquido y volátil. Una vez en la atmósfera el
mercurio elemental (Hg) se oxida a Hg2+ que se asocia a partículas y termina depositándose en
los sedimentos. Allí, ciertas bacterias lo transforman en organometálicos, como metilmercurio y
dimetil mecurio (CH3Hg+ y (CH3)2Hg+). Ambos compuestos se acumulan en las células,
afectando especialmente al tejido nervioso. La concentración de mercurio en la atmósfera no
suele superar los 50 ng/m3. Plomo: el plomo se emplea en numerosos procesos industriales
(fabricación de vidrios, pinturas, etc) y hasta hace pocos años era ampliamente empleado como
aditivo en la gasolina (se utilizaba el tetraetilplomo como antidetonante). El plomo en el interior
del organismo interfiere en el proceso de maduración de los glóbulos rojos, ya que inhibe la
síntesis del grupo hemo. Se acumula en los huesos y tejidos, produciendo alteraciones nerviosas
y reducción de la función renal. Por su toxicidad se suele medir su concentración en aire por
separado. Berilio: es un metal que puede encontrase en atmósferas urbanas. Es poco volátil por
lo que queda concentrado en el foco contaminante, asociado a partículas en suspensión. Se
emplea en la fabricación de aleaciones y en reactores nucleares. Es muy tóxico, por lo que su
control esta reglamentado muy estrictamente, especialmente en lugares de trabajo donde exista
riesgo de exposición. - Asbestos (amianto): son silicatos mixtos de magnesio, hierro y
calcio.Están formados por largas fibras fuertes y flexibles que son incombustibles. Se han
utilizado en multitud de aplicaciones, como protección contra el fuego. Los asbestos pueden
encontrarse en el aire, procedentes de demolición de edificios, reparaciones, mantenimiento, etc
y permanecen largos periodos de tiempo sin destruir. Los asbestos son peligrosos porque afectan
al pulmón. El límite no debe superar los las 100000 fibras de 5 micrometros /m3 en el aire por
cada 8 horas de trabajo. Entre los constituyentes orgánicos de las partículas atmosféricas se
encuentran gran variedad de compuestos no volátiles. Suelen dividirse en tres grupos en función
de sus características ácido-base: - Fracción neutra: incluye fundamentalmente hidrocarburos
alifáticos de cadena larga (16-28 átomos de carbono), compuestos oxigenados (aldehídos,
cetonas,
16epóxidos) y aromáticos (entre estos son de especial interés los hidrocarburos aromáticos
policíclicos, PHAs, por sus efectos cancerígenos). - Fracción ácida: contiene fundamentalmente
ácidos grasos de cadena larga y fenoles no volátiles. - Fracción básica: esta formada
principalmente por hidrocarburos heterocíclicos con nitrógeno, (como la acridina) o aminas
aromáticas no volátiles.
http://www4.ujaen.es/~mjayora/docencia_archivos/Quimica%20analitica%20ambiental/tema9.p
df
La materia particulada incluye tanto las partículas en suspensión como aquellas con un diámetro
aerodinámico superior a 20 mm denominadas partículas sedimentables, que se caracterizan por
exhibir un corto tiempo de residencia en la atmósfera.
Fuentes
Al contrario que otros contaminantes, el material particulado atmosférico es emitido por una gran
variedad de fuentes, en función de las cuales varían sus propiedades físicas (tamaño, superficie
específica, densidad o número) y su composición química. Tanto las partículas de origen natural
como las antropogénicas pueden ser clasificadas, en función de su mecanismo de formación, en
partículas primarias o secundarias.
Se denominan primarias a las partículas que son vertidas directamente a la atmósfera desde la
fuente de emisión, mientras que las partículas secundarias son aquellas que se originan a partir
de las emisiones de sus precursores gaseosos.
Las principales fuentes de partículas primarias naturales son las emisiones fugitivas de los
suelos, que dan lugar a partículas minerales; la superficie de mares y océanos, generadora del
aerosol marino; los volcanes y las emisiones biogénicas, constituidas principalmente por restos
vegetales y microorganismos. Pese a que la mayor parte de la materia particulada natural es de
origen primario también contiene un componente secundario, constituido principalmente por
sulfatos, nitratos y aerosoles orgánicos.
Los principales componentes de las partículas secundarias antropogénicas, al igual que ocurría
con las partículas naturales, son también sulfatos, nitratos y aerosoles orgánicos. Los sulfatos se
forman por oxidación del SO2 emitido en procesos de combustión y los nitratos se forman por
oxidación de los óxidos de nitrógeno emitidos por los automóviles y determinados procesos
industriales y de generación eléctrica.
Efectos
La exposición a material particulado en el aire ambiente supone unos de los principales riesgos
para la salud humana en el ámbito de la contaminación atmosférica. Para la determinación de
sus efectos es fundamental la distribución de tamaños, ya que las partículas más pequeñas
penetran con mayor facilidad en los alvéolos pulmonares, y la composición química de las
mismas, que determina diferentes niveles de toxicidad.
Los efectos de este contaminante se observan tanto a largo plazo (contaminación crónica) como
durante situaciones episódicas (contaminación aguda). El material particulado penetra en el
organismo por las vías respiratorias y las partículas profundizan más o menos en función de su
diámetro. Así, las partículas inhalables (diámetro inferior a 100 mm) quedan retenidas en las vías
respiratorias altas (nariz y boca); las partículas torácicas (diámetro inferior a 10 mm, también
denominadas PM10) penetran más allá de la laringe y alcanzan la región traqueo bronquial, y las
partículas respirables, debido a su pequeño tamaño (diámetro inferior a 4 mm), son capaces de
acceder hasta la región de intercambio de gases (alvéolos pulmonares).
Los principales efectos vinculados a la exposición a MPA son aumento en la frecuencia de cáncer
pulmonar, muertes prematuras, síntomas respiratorios severos, irritación de ojos y nariz,
exacerbación del asma y agravamiento en caso de enfermedades cardiovasculares. Así mismo,
su acumulación en los pulmones puede originar enfermedades como la silicosis y la asbestosis.
Además de sus efectos sobre la salud, el material particulado es capaz de ejercer una marcada
influencia en nuestro entorno desde una escala global, por su influencia en el cambio climático,
hasta una más local, asociada a la reducción de la visibilidad. Asimismo, las partículas son
también responsables de la degradación de los edificios y los monumentos históricos y de la
alteración de los ecosistemas.
http://www.crana.org/es/contaminacion/mas-informacion_3/aerosoles-materia-particulada-mpa
Algunos autores medioambientales engloban a los sistemas (sólido-aire) y (líquido-aire) que eran
denominados en conjunto AEROSOLES, bajo la denominación moderna de MATERIA
PARTICULADA.
Constituyen una amplia gama de contaminantes formados por Polvos grueso (Suspensión de
partículas de pequeño tamaño, entre 10-3µm y 102µm), Fibras (Cuyo tamaño supera en cinco
veces a las anteriores), Hollin (Suspensión de partículas ricas en carbono, procedentes de
combustiones incompletas), Humos (Suspensión de partículas de tamaño inferior a 1µm
procedentes de la condensación de vapores producidos en procesos industriales o de
combustión). Nieblas (Suspensión de gotitas originadas por la condensación de vapor de agua
sobre partículas higroscópicas suspendidas en el aire que actúan como núcleos de condensación
de tamaños entre 10-2µm y 5.102 µm) y Brumas (Suspensión de gotitas líquidas, originadas por
condensación de vapores o por dispersión de agua, visibles a simple vista), Calima Humeda
(Formada por pequeñas gotitas o por partículas muy higroscópicas en el aire y que pueden
reducir la visibilidad) y Smog ( Combinación de los términos "smoke" y "fog" que es una
combinación de bruma natural y humos. Cuando se intensifica por procesos fotoquímicos
originados por la radiación solar, se denomina "SMOG" fotoquímico.
►Por otra parte llamamos PM 2,5 a la Materia particulada de menor diámetro, inferior a 2,5 µm.
Es el caso de la fracción fina del material particulado, es decir, partículas de diámetro menor a
2,5 µm. encontramos mayoritariamente partículas de origen antropogénico, ya sea emitidas
directamente por procesos de combustión (diesel, calderas y otros procesos industriales) o como
resultado de reacciones de otros contaminantes gaseosos que son emitidos mayoritariamente
por vehículos a gasolina y por las fuentes ya mencionadas.
El Material Particulado (PM) en el aire está compuesto por Partículas Primarias tal como son
emitidas por las fuentes que hemos visto y por partículas formadas a partir de gases en la
atmósfera (Partículas Secundarias). Los gases "precursores" son el SO2 (principalmente
generado por la industria), NOx (principalmente generado por combustiones y otros). Las
partículas secundarias conforman cerca del 50% del PM2.5 y 25% del PM10. Por lo tanto, para
controlar el problema del las Párticulas en Suspensión en los Ecosistemas urbanos es importante
también controlar gases como el SO2, NOx y Otros.
Existe una gran variedad de fuentes naturales que contribuyen a la presencia de Materia
Particulada en la atmósfera como incendios forestales de los trópicos generan una gran
cantidad de aerosoles, las erupciones volcánicas, los vientos que arrastran finos de la superficie
de la tierra, las brumas marinas, los pólenes de las plantas y la actividad humana, principalmente,
la combustión del tráfico rodado y de las grandes centrales térmicas que aunque no las emiten
directamente ya que están dotadas de sistemas de filtrado emiten, como hemos visto, dióxido de
azufre, que después en la atmósfera se convierte en un aerosol. Como vemos la Materia
Particulada la forman una gran variedad de compuestos químicos diferentes y cada uno con un
efecto distinto en el Clima. En términos generales, los agentes contribuyentes (por masa) son:
► PM 10:
- 50%: Partículas de "tierra", representadas por partículas levantadas en caminos
principalmente.
- 25%: Partículas de combustión generadas por vehículos.
- 10%: Partículas generadas por la industria.
- 15%: Partículas posiblemente generadas por las fundiciones de cobre emplazadas fuera de
Santiago u otras fuentes de "background".
► PM 2,5:
- 50%: Partículas de combustión generadas por vehículos.
- 20%: Partículas generadas por la industria.
- 25%: Partículas de tierra generadas por resuspensión en caminos.
- 40%: Partículas posiblemente generadas por fundiciones de cobre u otras fuentes de
"background".
Vemos que el tráfico rodado y concretamente sus motores de combustión interna son
responsable de la mayor contribución, ya sea de polvo en resuspensión (la principal fuente de
PM10) o de partículas de combustión (las principales contribuyentes al PM2,5). Y entre los
motores de combustión, los mayores responsables son los vehículos con motores diesel,
principalmente vehículos grandes como Autobuses y camiones.
También hemos visto que revisten toxicidad para el hombre interfiriendo frecuentemente los
procesos respiratorios, ya sea por el tamaño (cuanto más pequeñas, más afectan al proceso de
intercambio de gases en los pulmones), concentración, naturaleza de las mismas o porque estén
asociadas a otros tóxicos. Afectan a las plantas formando depósitos sobre las hojas y llegando,
a veces, a penetrar en la cadena trófica. Hacen disminuir la visibilidad, la radiación solar total
recibida (de un 15 a un 30% menos en zonas urbanas fuertemente polucionadas) y alteran los
niveles de precipitaciones. Su abundancia relativa varía según el medio: aire rural (70 mg/m 3),
urbano (300 mg/m3), fábricas y talleres (1.000 mg/m 3) y gases de central térmica (100.000
mg/m3).
Los AEROSOLES tienen una vida media en la atmósfera de una semana e interactúan con las
nubes produciendo efectos muy complejos que los científicos empiezan a desvelar (Joran J.
Kaufman de la NASA).
Como hemos visto son muchas especies químicas con propiedades químicas y ópticas distintos
que afectan de modo diferente a la radiación solar y a las nubes. Los problemas generados por
los aerosoles son muy diversos y variados de un lugar a otro y de un día para otro.
De forma muy general podemos decir que los AEROSOLES o Materia Particulada , al reflejar la
luz del Sol, pueden producir enfriamientos locales y temporales que podrían, en parte, compensar
el calentamiento global provocado por los gases de efecto invernadero, pero como los aerosoles
tienen una vida muy corta en la atmósfera, no pueden compensarlo eternamente .
En algunas regiones del Planeta los AEROSOLES podrían retardar temporalmente el efecto de
calentamiento global, pero no conocemos los complicados procesos químicos y ópticos de la
materia particulada. Por ejemplo recientemente se ha publicado en la revista "Science" un
trabajo que indica que debido a los aerosoles habrá menos irradiación solar en la región del
Mediterráneo y por lo tanto menos evaporación, de manera que las lluvias pueden verse
reducidas hasta en un 20% en algunas zonas. Sabemos que la influencia de la Materia
Particulada en el Ciclo Hidrológico es muy importante. En España las lluvias pueden reducirse
debido a la menor evaporación provocada por la contaminación de aerosoles.
Desde el punto de visto científico parece que el proceso de CAMBIO CLIMÁTICO se ha de ver
no solo contemplando los efectos de los gases de efecto invernadero como el CO2 y los demás
gases que hemos visto, sino también de forma clara los AEROSOLES.
Debemos tener una perspectiva más clara del cambio climático ESTUDIANDO NO SOLO EL
CO2 Y LOS GASES DE EFECTO INVERNADERO, sino también los AEROSOLES. Todos
sabemos la tendencia actual de comprar Vehículos impulsados con motores Diesel (incluso algún
País los subvenciona) dado que es son vehículos más eficientes (recorren más kilómetros con
la misma cantidad de combustible) y por o tanto hay menos emisores de CO 2 , pero en líneas
generales sabemos que las emisiones que provoca un motor diesel son más sucias que las de
gasolina, , el gasóleo lo componen hidrocarburos mucho mas pesados (C14-C19) que los de la
gasolina y los gases de escape contienen hasta 20.000 veces más partículas sólidas que
los de gasolina, también producen más óxidos de nitrógeno, que a su vez producen mas hollín
(partículas finas) lo que favorece la formación de AEROSOLES en la atmósfera.
La Materia Particulada de las emisiones de los motores de combustión interna contiene, entre
otras menudencias, hidrocarburos aromáticos poli-cíclicos, Metales Pesados y sus compuestos
como: Arsénico, Cadmio, Cromo, Cobre, Mercurio, Níquel, Plomo, Selenio y Zinc,
Formaldehídos, Bencenos, sulfuros de hidrogeno, además de las ya conocidas como Óxidos de
nitrógeno (NOx), Óxidos de carbono (CO y CO 2), 1,3 Butadieno, etc., que pueden ocasionar
Graves Problemas de salud a las personas y al medioambiente. Diversos estudios realizados a
lo largo de los últimos años, relacionan las emisiones de los motores Diesel (especialmente la
materia particulada) con ciertos Canceres, por ejemplo, de pulmón.
Los motores modernos de ciclo Diesel de inyección directa son mucho más limpios en cuanto a
emisiones que sus antecesores, pro aún son bastante mas sucios ( en cuanto a Materia
particulada) que sus hermanos de gasolina
http://www.arbolesymedioambiente.es/Pagina22.html
Fuentes. Las partículas del aerosol ambiental pueden ser de origen primario o secundario. Los
aerosoles primarios son formados por la emisión directa de las partículas desde su fuente y los
secundarios se forman a partir de reacciones atmosféricas a partir de precursores gaseosos
(Pandis et al., 1992; Jacobson et al., 2000). Tanto los primarios como los secundarios pueden
formarse como consecuencia de las actividades naturales o antrópicas. Las partículas naturales
incluyen los siguientes orígenes –marino: partículas de sal formadas por la acción combinada del
viento y de las olas en el acéano –mineral: materiales derivados de la acción de los vientos sobre
distintas superficies geológicas –volcánico: inyección de gases y partículas durante una erupción
y lava caliente –biogénico: fuegos forestales, polen, hongos, bacterias, virus, acción de
organismos vivientes, desintegración y dispersión de materiales descompuestos de las plantas
–cósmico: algunos materiales ingresados a la atmósfera desde el espacio exterior (Gourdeau,
2003; Oberdörster et al., 2005). A escala global, las fuentes naturales son muy importantes,
especialmente las que exponen una superficie grande como pueden ser los océanos o desiertos
y generalmente superan a las fuentes antrópicas a excepción de ciudades muy urbanizadas con
diversos procesos de combustión dominantes, de fuentes fijas (industriales y calefacción
doméstica) y móviles (tránsito vehicular) (Morawska and Zhang, 2002; Vouitsis et al., 2003; Fang
et al., 2006).
Marino Damián-Tesis Doctoral.Marzo de 2009.31Algunos ejemplos de aerosoles
antropogénicos, de acuerdo con las fuentes relevantes citadas por la UFP, se listan a
continuación incluyendo también partículas del campo de la nanotecnología (Oberdörster, 2005;
Fang el al., 2006) NO intencionales: –polvo levantado de la superficie por el movimiento vehicular
y por la industria de la construcción, –pulverización y aplastamiento de carbón o roca –transporte
y disposición de residuos –combustión vehicular, generación de energía, calefacción doméstica
–pinturas –imprentas –incineradores –metales (forjado, fundición, etc.), –superficies calientes –
frituras, asados, cocciones de alimentos. –motores eléctricos. Intencional: –controlada por el
tamaño y la forma, diseñada para la funcionalidad –metales, semiconductores, óxidos de
metales, carbones, polímeros –nanoesferas de: hilos, agujas, tubos, anillos, sin tratar, con
recubrimiento (Rogge et al., 1991, 1993, 1998; Jacobson et al., 2000; Gourdeau, 2003;
Oberdörster et al., 2005). Los aerosoles orgánicos secundarios (AOS) son un producto de la
oxidación atmosférica de algunos de los gases orgánicos reactivos (GOR) presentes en ella por
uno de los tres gases electrofílicos presentes en trazas en la atmósfera: el radical hidroxilo (OHo),
el ozono (O3), y el radical nitrato (NO3o) (Bjorseth y Ramdahl ,1985; Jacobson et al., 2000). Los
GORs son emitidos durante el quemado de madera y combustibles fósiles, uso de solventes,
emisiones de los vegetales y por los océanos (Duce et al., 1983), estos gases incluyen a
compuestos como alquenos, hidrocarburos aromáticos y fenoles (Jacobson et al., 2000). 2.1.2-
Partículas y aerosol atmosférico. Por su origen, los aerosoles atmosféricos se clasifican en
naturales, compuestos principalmente por cenizas volcánicas, esporas, polen, sal marina, polvo
terrestre, polvo desértico etc., y antropogénicos, derivados de la actividad humana, tales como
humo de chimeneas, tránsito vehicular, partículas minerales surgidas de procesos industriales,
las partículas producidas fotoquímicamente a partir de contaminantes gaseosos también entran
en
Marino Damián-Tesis Doctoral.Marzo de 2009.32este apartado. Su concentración puede oscilar
desde unos pocos μg/m3 de un aire limpio a varias centenas de mg/m3 en una atmósfera
contaminada (Manahan, 2007). Las partículas no son esféricas ni todas de igual densidad, sino
que responden a un alto grado de variabilidad de tamaño y de anisotropía en todas sus demás
propiedades físicas; a fines práctico-comparativos se les asigna un diámetro equivalente (De)
que corresponde al diámetro que tendría la partícula esférica con el mismo volumen que la
partícula en estudio, además y mas importante aún es el diámetro aerodinámico equivalente (Da)
(Bird et al., 1982). El Da depende de la densidad de la partícula y se define como el diámetro de
una partícula esférica de densidad igual a 1 g/cm3 que tendría los mismos efectos gravitatorios
y velocidad en la atmósfera que la partícula en cuestión. Esta última definición es fundamental
para la interpretación de resultados ambientales y ecotoxicológicos (Baron y Willeke, 1993;
Wilson et al., 2002). Cuando el diámetro aerodinámico de la partícula es menor a 0,5 μm., se
utiliza el diámetro de difusión de la partícula en lugar del diámetro aerodinámico, el cual
corresponde al diámetro de una esfera con el mismo coeficiente de difusión que el de la partícula,
bajo las mismas condiciones de presión, temperatura y humedad relativa (Allen, 1997). Se
pueden distinguir, distintos modos de distribuciones de tamaño(USEPA, 1996; Seinfeld y Pandis,
1998; Qerol et al., 2001, Puigcerver y Dolors, 2008) (Figura 2.1.2.1): ™Partículas ultrafinas, moda
de nucleación (<0,02 μm): la mayor concentración en número de partícula se encuentra entre 5-
15 nm. Son atribuidas a precursores como H2SO4, NH3 y vapor de agua. La vida media de estas
partículas en la atmósfera es del orden de horas ya que coagulan rápidamente con otras
partículas o incrementan de tamaño por condensación. La nucleación se ve favorecida por
descensos en la temperatura y/o incrementos en la humedad relativa (Eastern y Peter 1994,
Kulmala et al., 2001). ™Moda Aitken (0,02-0,1 μm):estas partículas pueden tener un origen
primario (natural o antropogénico) o secundario (a partir de partículas del moda nucleación).
Mucho se desconoce aún acerca de la composición química de estas partículas, aunque es muy
probable que las de origen secundario se formen por procesos de coagulación a partir del modo
de nucleación, por condensación y/o por reacciones en fase líquida (con compuestos
inorgánicos). La influencia de las emisiones antropogénicas en las partículas de la moda Aitken
no está bien definida en la actualidad. ™Moda de acumulación (0,1-1 μm): la mayor densidad de
partículas se registra entre 150-250 nm. En la atmósfera, las partículas de la moda Aitken crecen
hasta formar parte de la moda de acumulación por medio de reacciones en fase líquida que
tienen lugar en gotas de agua en las nubes. La transferencia de masa es máxima en la nube a
pesar del escaso tiempo de reacción, debido al elevado volumen de agua y la velocidad de
reacción en las nubes. Aproximadamente el 90% del sulfato que se forma en la atmósfera es
originado por la oxidación en fase líquida del dióxido de azufre en las nubes (Langner y Rodhe,
1992). El tiempo de residencia en la atmósfera es máximo para las partículas de esta moda.
Marino Damián-Tesis Doctoral.Marzo de 2009.33Moda gruesa (>1 μm en términos de
aerosoles atmosféricos): en términos de calidad del aire y epidemiología esta moda comprende
las partículas de diámetro >2,5 μm. La mayor parte de las partículas en esta moda se forman por
procesos mecánicos tales como la erosión de la superficie terrestre. El crecimiento de las
partículas de diámetro <1 μm no puede dar lugar a partículas de diámetro >1 μm. Por otra parte,
los procesos mecánicos que generan las partículas primarias no pueden normalmente producir
partículas de diámetro <1 μm debido a limitaciones energéticas. Consecuentemente, la
transferencia de partículas entre diferentes modas se encuentra con un límite en torno a 1 μm.
Las partículas <1 μm son denominadas partículas finas, mientras que aquellas de diámetro >1
μm son gruesas (USEPA, 2004).
Los aerosoles desempeñan un papel fundamental en la formación de nubes. Las nubes forman
como parcelas de aire frío y el vapor de agua en ellas condensa, formando pequeñas gotitas
líquidas de agua. Sin embargo, bajo circunstancias normales, estas gotitas se forman
unicamente donde hay un cierto "disturbio" del aire "puro". En general, las partículas de aerosol
proporcionan este "disturbio". Las partículas alrededor de las cuales se unen las gotitas de la
nube se llaman núcleos de condensación de la nube (CCN) o "semillas de nubes". ¡Asombroso
es que en ausencia de CCN, el aire que contiene el vapor de agua necesita ser "sobresaturado"
a una humedad de cerca de 400% antes de que se formen gotitas de forma espontánea! Así
pues, en casi todas las circunstancias, los aerosoles desempeñan un papel fundamental en la
formación de nubes.
Como hemos visto, no todos los aerosoles son iguales. Como es de esperar, diversos aerosoles
desempeñan diversos papeles en la formación de la nube. Los aerosoles vienen en diversos
tamaños y son almacenados en diferentes alturas de la atmósfera. Diversos tipos de nubes
existen en diversas alturas. Algunas nubes tienen gotitas más pequeñas que otras; las nubes
con gotitas más pequeñas tienen un albedo más alto, mientras que las nubes con gotitas más
grandes son más propensas a producir la precipitaciones. La temperatura y la humedad
desempeñan papeles dominantes en la determinación de los tipos de nubes que se forman en
un lugar determinado, también los aerosoles. La abundancia, los tamaños y los tipos de
aerosoles son ingredientes en la formación de las nubes. Cualquier alteración en la mezcla
normal de aerosoles, sea debido a acontecimientos naturales como erupciones volcánicas,
fuegos o a emisiones antropogénicas de la quema de combustible fósiles, que tiende a alterar
los tipos y la cantidad de nubes que aparecen en esa región o viento debajo de ellas. Los cambios
a las nubes alteran la entrada de energía solar vía albedo alterado, alteran patrones de
precipitación, y alteran la fuerza del efecto invernadero. Estos cambios afectan áreas grandes,
pero no son uniformes a escala global. Podría haber más nubes en un área determinada, menos
en otras áreas, y en otras áreas podría haber una abundancia cambiante de nubes a elevada
altitud. Tales cambios afectan al clima de forma importante y compleja.
Desde los años 50 los científicos han estado realizando medidas sistemáticas de la cantidad de
luz solar que llega hasta la superficie de la Tierra. Descubrieron que durante tres décadas a partir
de 1960 a 1990, el brillo mundial promedio del Sol disminuyó cerca de 4%. Este fenómeno ha
sido conocido como "oscurecimiento global".
Los científicos creen que los aerosoles emitidos como resultado de actividades humanas son la
causa más probable del oscurecimiento global. Recuerda que algunos aerosoles dispersan luz
solar de regreso al espacio, mientras otros (especialmente el carbón negro) absorben luz solar.
También, puesto que los aerosoles sirven como núcleos de la condensación de las nubes, un
aumento en aerosoles podría generar más nubes. Las nubes, por supuesto, tienen un albedo
muy alto, y tienden a reflejar luz del sol aún más hacia el espacio. En cada caso, cierta cantidad
de luz del sol sería bloqueada de la superficie de la tierra; el resultado sería el oscurecimiento
evidente del sol visto de la superficie del planeta.
Una reducción de luz solar en la superficie de la Tierra tiende a reducir la temperatura superficial.
De manera que el debilitamiento global probablemente haya contribuido a una disminución de la
temperatura superficial de la Tierra. A los científicos de clima les preocupa que este efecto
pudiera haber detonado parcialmente el calentarmiento global generado por el aumento de gases
invernadero. ¿Por qué una inquietud? A corto plazo, una reducción en el calentamiento global
parecería algo positivo. Sin embargo, podría dar un falso sentido de seguridad parcial a la vez
que enmascara la severidad del problema generado por los gases invernadero, haciendo que
tomemos acción de forma menos pronta que la que deberíamos para atenuar este problema.
El debilitamiento global también podría interferir con el ciclo del agua. Menos luz solar sobre el
agua (especialmente en los océanos) conduce a una baja tasa de evaporación. Esto podría ser
responsable de sequías en algunas regiones.
Por supuesto, existen causas naturales en la variación de cantidad de luz solar sobre la superficie
de la Tierra. En un lapso de más de 11 años del ciclo de mancha solar, el brillo del sol varía; pero
sólo un 0.1% de longitudes de ondas visibles . Las grandes erupciones volcánicas lanzan
grandes nubes de cenizas hacia la atmósfera y generan efectos similares a los causados por
algunas fuentes antropogénicas de aerosoles. Sin embargo, la ceniza volcánica no persiste en
la atmósfera durante más de varios meses o unos cuantos años como mucho. Los científicos
están enterados de las erupciones de envergadura que han ocurrido en años recientes, y por lo
tanto, pueden "restarlos" de los efectos y de los cambios en el brillo de la luz solar a lo largo del
ciclo solar. Después de esta substracción, todavía persiste la tendencia de oscurecimiento global.
¡Al menos hasta los años 90!
Más recientemente, parece ser que el oscurecimiento global se ha invertido. Desde los años 90,
en vez de continuar el debilitamiento, ha habido una tendencia hacia la iluminación. Los
científicos de clima creen que los requisitos más rigurosos para la industria, especialmente en
Europa y en Norteamérica, han generado significativas disminuciones en las emisiones de
aerosol de esas regiones. La Ley "aire limpio" en los Estados Unidos de Norteamérica, y políticas
similares en Europa, han reducido emisiones de aerosol en aproximadamente 50%. Un aire más
limpio es, por supuesto, algo muy bueno. Sin embargo, el acabar con el efecto de debilitamiento
global debería aumentar la cantidad de luz solar que llega hasta la superficie de la Tierra con
respecto al pasado reciente. El aumento en la radiación incidente, conjuntamente con el efecto,
cada vez mayor, de invernadero debido a las emisiones de gases de invernadero, podrían
conllevar a un índice acelerado de calentamiento global.
El efecto de aerosoles sobre el clima es una área de investigación bastante activa. Al igual que
con la mayoría de los aspectos de ciencia del clima, los temas implicados son complejos. Para
estar seguros de que en los años futuros la tendencia de debilitamiento del clima global
desaparezca o sea invertido, necesitamos continuar tomando medidas. El efecto de aerosoles
en las nubes y el clima no es tan simple como, "más aerosoles significa más nubes y mayor
albedo y en consecuencia, menos luz en la superficie y por ende, aire más fresco". Los científicos
de clima deben determinar qué tipos de nubes se producen a determinadas altitudes a causa de
varias combinaciones de aerosoles. Algunas nubes generadas por los aerosoles tienen
particularmente gotitas pequeñas, y por ende son particularmente buenas para reflejar la luz
solar. Otras tienen gotitas más grandes y tienden para generar lluvia (¡en ciertas áreas
geográficas!), lo cual altera el ciclo del agua. Aunque la nubosidad creciente bloquea luz solar
entrante durante el día, también bloquea la radiación infrarroja saliente durante la noche,
realzando el efecto invernadero. Aunque el carbón negro evita que la luz solar llegue a la
superficie de la tierra, la luz que absorbe se regresa en forma de calor hacia las capas
atmosféricas en donde se encuentra se encuentra presente. Los científicos todavía tienen mucho
que aprender sobre cómo las alteraciones en el flujo de energía en varias elevaciones afectan el
carácter total de esas capas atmosféricas.
https://www.windows2universe.org/earth/Atmosphere/aerosol_cloud_nucleation_dimming.html&
lang=sp
Según su tamaño pueden permanecer suspendidas en la atmósfera desde uno o dos días, las
de 10 micrómetros o más, hasta varios días o semanas, las más pequeñas. Algunas de estas
partículas son especialmente tóxicas para los humanos y, en la práctica, los principales riesgos
para la salud humana por la contaminación del aire provienen de este tipo de polución,
especialmente abundante en las ciudades.
Aerosoles primarios
Los aerosoles emitidos a la atmósfera directamente desde la superficie del planeta proceden
principalmente, de los volcanes, la superficie oceánica, los incendios forestales, polvo del suelo,
origen biológico (polen, hongos y bacterias) y actividades humanas.
Aerosoles secundarios
Los aerosoles secundarios se forman en la atmósfera por diversas reacciones químicas que
afectan a gases, otros aerosoles, humedad, etc. Suelen crecer rápidamente a partir de un núcleo
inicial.
Entre los aerosoles secundarios más abundantes están los iones sulfato alrededor de la mitad
de los cuales tienen su origen en emisiones producidas por la actividad humana. Otro
componente importante de la fracción de aerosoles secundarios son los iones nitrato.
La mayor parte de los aerosoles emitidos por la actividad humana se forman en el hemisferio
Norte y como no se expanden por toda la atmósfera tan rápido como los gases, sobre todo porque
su tiempo de permanencia medio en la atmósfera no suele ser mayor de tres días, tienden a
permanecer cerca de sus lugares de producción.
Impacto sobre el clima
Los aerosoles pueden influir sobre el clima de una manera doble. Pueden producir calentamiento
al absorber radiación o pueden provocar enfriamiento al reflejar parte de la radiación que incide
en la atmósfera. Por este motivo, no está totalmente clara la influencia de los aerosoles en las
distintas circunstancias atmosféricas. Probablemente contribuyen al calentamiento en las áreas
urbanas y siempre contribuyen al enfriamiento cuando están en la alta atmósfera porque reflejan
la radiación disminuyendo la que llega a la superficie.
http://www4.tecnun.es/asignaturas/Ecologia/Hipertexto/10CAtm1/200Conta.htm