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Historia de la Fotografía periodística

La palabra, "Fotografía" tal y como la conocemos ahora, la utilizó por primera instancia en 1839 Sir John
Herschel. En ese mismo año se publicó todo el proceso fotográfico. La palabra se deriva del griego foto (luz) y
grafos (escritura). Por eso se dice que la fotografía es el arte de escribir o pintar con luz.

La historia de la fotografía empieza en el año 1839 con la divulgación mundial del primer procedimiento
fotográfico: el daguerrotipo, desarrollado y perfeccionado por Louis Daguerre. Los daguerrotipos se formaban
sobre una superficie de plata pulida como un espejo, con un elevado tiempo de exposición de unos 10
minutos y con necesidad de luz brillante, tratándose de piezas únicas sin posibilidad de copia y altamente
perjudiciales para la salud los vapores de mercurio del revelado entre otras características.

Fotoperiodismo:

¿Qué es?:

El fotoperiodismo es una actividad artística e informativa, de crónica social y de memoria histórica. Se trata de
una nueva forma de periodismo, que utiliza imágenes para narrar historias así como para dar a conocer
noticias. Se crea la figura del reportero fotógrafo en sustitución de la pareja periodista -fotógrafo. Es un
verdadero periodista que utiliza la imagen fotográfica para transmitir la información. La evolución de la
práctica periodística está relacionada directamente con los inventos tecnológicos.

Inicios:

La práctica de ilustrar historias noticiosas con fotografías fue posible gracias al desarrollo de la imprenta y a
las innovaciones de la fotografía que ocurrieron entre 1880 y 1897. Mientras eventos relevantes fueron
fotografiados ya desde los años 50 del siglo XIX, la imprenta pudo hacerlos públicos en un medio escrito sólo
hasta los años 80 de ese siglo. Las fotos más primitivas eran daguerrotipos que tenían que ser reelaborados
para ser impresos.
Si bien los daguerrotipos se expandieron bien pronto en Europa, Canadá, Estados Unidos y Latinoamérica tan
temprano como 1838, se considera que los pioneros de la fotografía periodística se presentaron en la Guerra
de Crimea (1853 - 1856) por parte de reporteros británicos como William Simpson del Illustrated London
News y Roger Fenton cuyas obras fueron publicadas en grabados. De la misma manera, la Guerra de
Secesión de los Estados Unidos tuvo periodistas gráficos como Mathew Brady que publicó sus obras en
el Harper's Weekly. Debido a que los lectores clamaban por representaciones más realistas, fue necesario
que dichas primeras fotografías fueran exhibidas en galerías de arte o copiadas fotográficamente en números
limitados. Los principales eventos mundiales de la segunda mitad del siglo XIX, especialmente aquellos que
tuvieron que ver con confrontamientos armados, eventos políticos y personajes históricos, quedaron bien
documentados en material fotográfico de la época.

El fotoperiodismo tal y como hoy lo conocemos, nace en Alemania tras la I Guerra Mundial. Durante
República de Weimar (1919-1933), una época muy rica en el campo cultural y científico, una serie de
circunstancias propiciarán este hecho: es un momento de libertad de prensa y con grandes avances en
tecnología que proporcionará obturadores más rápidos y objetivos más precisos.

Aparece una gran cantidad de semanarios que abordan todo tipo de temas: movimientos sociales,
deportes, cine, etnografía… Se empieza a trabajar en el diseño de la página para hacerla más atractiva
y otorgarle un hilo conductor, con sentido y coherencia, jugando con el tamaño de las imágenes, la
composición, los blancos de la página, la orientación de las fotografías.
Las fotografías son distribuidas por agencias especializadas que se crean para liberar al fotógrafo de los
problemas de difusión y comercialización de su trabajo, aunque, por otro lado, éstos pierden el derecho
sobre el uso que se hace sobre sus reportajes, lo que les causará numerosos problemas con sus
agencias.
Erich Salomon

Uno de los primeros en nombrarse “Fotoperiodista” fue Erich Salomon (1986-1944). Este fotógrafo realizó
un importante cambio en la concepción del reportaje gráfico al emplear una cámara de pequeño formato:
comenzó con una de la marca Ermanox, que tenía un objetivo muy luminoso de f/2 y el uso de placas
fotográficas ultra rápidas que le permitió fotografiar todo cuanto se pone al alcance de los ojos. Era un modo
de romper con la forma tradicional de hacer retratos de personas y grupos en los que se reflejaba una actitud
estática, posada y fuertemente controlada por el retratado. Además Salomon defendió la iluminación natural
para no interferir en las escenas, conservando el ambiente de las mismas frente al uso del flash empleado por
la mayoría de los fotógrafos: estos resultados los lograba empleando unas velocidades de obturación de un
cuarto o quinto de segundo y unas aberturas de f/1.8 o f/2.7 Con el fin de pasar desapercibido, Salomon llega
incluso a hacerse construir un obturador más silencioso para su cámara. A partir de 1930 comenzó a utilizar
la cámara Leica que había tenido un mejor desarrollo técnico y era más pequeña que la Ermanox. Por otro
lado, proponía un trabajo en el que el periodista gráfico pasase desapercibido.2 Su estilo fotográfico ha sido
caracterizado como "fotografía cándida" o "live" (a lo vivo), en referencia a la espontaneidad con la que
registra las actividades de personalidades públicas muy conocidas (políticos, artistas, etc.), marcando una
notable diferencia en la imagen pública de estos sujetos, ahora presentados como seres humanos "comunes":
conversando apasionadamente, vencidos por el sueño, tratando de escuchar, etc. Según Giselle Freund, así
comienza el fotoperiodismo moderno "Ya no será la nitidez la que marque su valor, sino su tema y la emoción
que suscite."

Felice Beato

Felice Beato fue un fotógrafo inglés (nacido en 1833 o 34 en Corfú y fallecido el 29 de enero de 1909 en
Florencia) fue uno de los primeros fotógrafos en captar imágenes en Extremo Oriente y uno de los primeros
fotógrafos de guerra. También es famoso por sus trabajos de género, retratos, fotografías de vistas y
panoramas de arquitectura y paisajes de Asia y de la región mediterránea.
En 1855, Beato y Robertson viajaron a Balaclava, Crimea, donde realizaron la cobertura de la Guerra de
Crimea, continuando la tarea del fotógrafo inglés Roger Fenton que había dejado la zona. Fotografiaron
también la caída de Sebastopol en septiembre de aquel año.
Reportero infatigable, a diferencia de Robertson, Beato continuó viajando por el mundo e hizo de los
conflictos y rebeliones uno de sus objetivos. Después de fotografiar la rebelión de los cipayos en la India en
1857, donde se cree que por lo menos en una de sus fotografías tomadas en el palacio de Secundra Bagh, en
Lucknow, desenterró o de alguna manera modificó restos esqueléticos de rebeldes indios para intensificar el
impacto dramático de la fotografía, se marchó a China en 1860, donde retrataría los desastres causados por
la Segunda Guerra del Opio.
La muerte está presente en sus imágenes, como en la serie de fotografías de la toma del fuerte de Taku, pero
tan solo en el caso de las víctimas del lado chino, ya que nunca fotografió a soldados británicos o franceses
fallecidos.

Las características del trabajo de Felice Beato fueron:

 dominar el complejo sistema de trabajo con el colodión húmedo,


 una cuidada composición previa a la realización de sus fotografías, tanto en sus imágenes del frente,
como en los retratos,
 la reproducción de sus primeras copias: para ello fijaba con alfileres las primeras albúminas sobre una
tabla y las volvía a fotografiar. Así, por una parte se aseguraba una copia negativa por si se rompía la
placa original y, por otra, duplicaba el beneficio comercial en la venta de imágenes,
 fue pionero en el coloreado a mano de copias y en la elaboración de panoramas,
 la explotación comercial de sus obras,
 existe alguna confusión, no sólo en su biografía, sino en la autoría de sus obras, con firmas conjuntas
con su hermano y con las sociedades que formó y con las que compraron sus empresas, que
reimprimieron parte de su archivo.
Mathew Brady

Mathew B. Brady fue un fotógrafo estadounidense (nacido hacia 1822 en Warren County, Nueva York, cerca
de Lake George y muerto el 15 de enero de 1896 en Nueva York) innovador y precursor del fotoperiodismo en
EEUU.
Joven, enérgico y entusiasta, con su dominio técnico consiguió realizar retratos a personalidades distinguidas
de la sociedad neoyorquina. Su fama como retratista lo encumbró como fotógrafo y le permitió abrir otros
estudios en la misma ciudad y en Washington. En 1850 publicó una serie de retratos, The Gallery of
Illustrious Americans, de escritores como Edgar Allan Poe, Walt Whitman, Mark Twain, … y políticos
como Abraham Lincoln, que llegó a decir que fue presidente gracias a las fotografías de Brady, y otros. Llegó
a retratar a 18 de los 19 presidentes americanos desde John Quincy Adams a William McKinley, y el billete de
5$ lleva una foto suya de Lincoln, como alguna de las monedas.
Se le considera el primer fotorreportero en EEUU, por sus retratos de todas las celebridades de su época y
por cubrir la Guerra de Secesión norteamericana a gran escala, corriendo grave riesgo, con su carro
laboratorio como había hecho previamente Roger Fenton en la Guerra de Crimea. Posteriormente envió a sus
24 ayudantes, con sus carros laboratorios, a diversos escenarios, quedándose él en Washington, D.C., por
sus problemas de vista.
Al final de la guerra, Brady tenía 10.000 placas (con un coste de 10$ por placa) que esperaba vender al
gobierno, pero éste rehusó, y le dejó en la ruina, teniendo que vender sus estudios (en parte a Gadner). La
muerte de su mujer, Juliette, le sumió en una depresión, que frenó con el alcohol y murió solo, ciego y pobre
en un hospital de beneficencia.

Antonio Pozzo

La actuación del ilustre fotógrafo Antonio Pozzo, está íntimamente comprometida con el ideal de progreso de
fines del siglo XIX. Descendiente de una noble familia de origen corso, vino muy pequeño al país desde Italia.
Cuando Urquiza entró en Buenos Aires, después de Caseros en febrero de 1852, Pozzo obtuvo, en la
residencia de Palermo, el famoso daguerrotipo que muestra al caudillo con galera y poncho. Al inaugurarse el
Ferrocarril del Oeste, en 1857, Pozzo tomó las fotos oficiales en la Estación del Parque con las locomotoras
"La Porteña" y "La Argentina", en esos años los membretes de sus fotos llevaban la dirección de la calle
Piedad 131 con la leyenda "Fotógrafo Municipal y del Ferrocarril del Oeste". En Julio de 1864, dice "El
Nacional", que Pozzo “es uno de los mejores retratistas de Buenos Aires y la inmensa galería de retratos que
tiene en sus salones, es prueba de ello”.
Era muy amigo de Adolfo Alsina, por quien demostró siempre gran admiración, acompañándolo en sus
campañas de 1876 y dedicándole el nombre de su negocio: "Fotografía Alsina". Formó parte de la comisión
de la fiebre amarilla en 1871, demostrando su gran humanidad. Cuando se produjo la Revolución de Mitre,
Pozzo publicó en un cuadro más de trescientos retratos de los jefes y oficiales del Gobierno.
En 1878, cuando fue capturado el Cacique Pincén, Pozzo le tomó la famosa foto con la lanza en la mano en
su taller de la calle Victoria, esquina San José. El perito Moreno proveyó la lanza para el indio y al finalizar la
sesión Pozzo organizó una colecta entre los presentes para dársela a Pincén y sus familiares. Este inquieto
artista acompañó la expedición de Roca al desierto en 1879, como fotógrafo oficial de la misma, costeándose
los gastos de su propio peculio, debiendo dejar en varias oportunidades su cámara para empuñar el arma de
combate. Realizó centenares de fotos de gran valor documental e histórico, entre ellas, las pertenecientes a la
colección que presentamos en esta sección.

Para la época, la fotografía era una tecnología avanzada, por lo que su utilización en la Conquista del
Desierto era, al mismo tiempo que su registro simbólico, la confirmación y celebración de que ese ejército era
portador de un nivel superior de civilización que venía a apropiarse de esas tierras vacías para ponerlas en
producción.
Por lo tanto en abril de 1879 se sumó a dicha campaña, encabezada por Julio Argentino Roca, como
fotógrafo oficial por su propia voluntad convencido de la acción civilizadora de la misma y solventando sus
gastos y los de su ayudante Alfredo Bracco.
Pozzo utilizó para la expedición un carruaje que hacia de laboratorio, cuarto oscuro, transporte de sus
equipos técnicos y vivienda para él y Bracco.
En las fotografías que realizó de la operación militar siguió el itinerario de la expedición que comandó el
propio general Roca, entre Carhué y Choele Choel, en que no hubo enfrentamientos, muertos o mutilados,
sino imágenes que parecen cuadros costumbristas o que se deslizan hacia el retrato dibujando imágenes en
las que los soldados posaban individual o grupalmente para la toma, además de vistas de los campos
inmensos, paisajes y localidades nuevas, y en menos cantidad, grupo de indios "amigos".
Tras la campaña, Pozzo logró el grado de capitán asimilado del Ejército Argentino. A su regreso a Buenos
Aires se dedicó a comercializar el relevamiento fotográfico de regiones inéditas para el objetivo, imágenes
que testimoniaban el fin del dominio del indígena sobre las regiones de la pampa y la patagonia.
Celoso de su exclusividad sobre estas imágenes, pidió y obtuvo protección para las mismas del Gobierno
Nacional incorporando al negativo un sello húmedo en forma de emblema que, al ser copiadas en el papel
fotográfico a la albúmina, se vuelven en color blanco y con la leyenda: Fotografía Alsina - Victoria 590 Bs. As.
Murió en 1910, a los 81 años de edad en Flores, Buenos Aires.

Avances Tecnológicos de 1870 - 1900

A partir de 1870 comienzan a utilizarse negativos de cristal con emulsión sobre gelatina y bromuro de plata.
En 1878 aparecen ya las placas secas en el mercado que no dañaban la cámara.
En 1875, Leon Wamerke consiguió fabricar en Londres una cámara que incorporaba un carrete con película
de papel satinado. (Ya desde la década de 1850, los investigadores se habían interesado por las cámaras
que incorporaran un mecanismo de carrete en su interior). El celuloide, creado en 1861, fue perfeccionándose
año tras año y en 1888 John Carbutt de California empezó a fabricar con celuloide una película flexible para
negativo. George Eastman y W H. Walker, en Estados Unidos, investigaron también sobre la película flexible
y las cámaras ligeras y en 1888, Eastman presentó la cámara "Kodak l00 vistas", cargada con rollo de papel,
la fábrica Eastman revelaba las fotos y devolvía la cámara cargada. Con la aparición de esta cámara y las
películas en rollo que ofrecían la posibilidad de realizar varias fotografías sin necesidad de cambiar el rollo, se
inicia la fotografía de aficionado.
Paralelamente a estos adelantos, se crearon también máquinas de copia automática. Desde 1882 ya no es
necesario revelar las placas inmediatamente, con lo que se consiguió aligerar considerablemente el equipo
necesario para fotografiar, (la cámara de mano Facile, que Paul Mattin inventó en 1889, parecía un maletín y
pesaba casi dos kilos cuando iba cargada con sus placas). Además ya era posible efectuar instantáneas en
un tiempo corto de exposición.

Se comenzaron a realizar experimentos con fotografías instantáneas, debido al interés de los fotógrafos por
los objetos en movimiento y los acontecimientos públicos. Como resultado de estas iniciativas se llegó a la
"fotografía animada", aparecieron el Kinetoscopio, el Cinematógrafo y el Animatógrafo. Thomas Edison en
América y los hermanos Lumière en Francia fueron pioneros cinematográficos. En los últimos años del siglo
aparecieron las cámaras manuales o de bolsillo y los carretes que podía colocarse a la luz del día permitieron
a los fotógrafos y también a los aficionados tomar fotografías en las calles.
Se siguió avanzando en las innovaciones tecnológicas y para facilitar la captación del instante más adecuado,
se crearon los objetivos dobles y las cámaras reflex. En 1900 se empieza a organizar internacionalmente la
nueva industria fotográfica y se comienza a pensar en la creación de los periódicos editados fotográficamente.
Nace la "fotografía artística", concentrada en las sociedades fotográficas, especialmente numerosas en Gran
Bretaña (256 en 1900), que conjuntamente con la publicación de fotografías en diarios y revistas, han
permitido disponer de información sobre la historia del medio fotográfico desde sus inicios.
Se empezaron las reproducciones de ilustraciones en las revistas. En marzo de 1880 aparece por primera vez
en un periódico, una foto reproducida con medios mecánicos (inicio de la tipografía), concretamente en el
Daily Graphic de Nueva York, en marzo de 1880 y la primera publicación que utilizó el sistema Meisenbach
(reproducción de la imagen con medios tonos conjuntamente con la impresión del texto), fue el Illustrirte
Zeitung de Leipzig, en octubre de 1883. En el otoño de 1896 empezó a publicarse la revista Paris Moderne,
que incluía fotografías, tomadas con cámara oculta, de la vida parisina. También la revista francesa de
deportes La Vie au grand air, fundada en 1898, incorporó muy pronto los reportajes fotográficos.

Cámara Speed Graphic

Producido por Graflex en Rochester , Nueva York, la Speed Graphic se le llama comúnmente a la más
famosas de las cámaras de prensa . Aunque las primeras cámaras Speed Graphic se produjeron en el año
1912, la producción de las versiones posteriores continuó hasta 1973; con las mejoras más significativas se
producen en 1947 con la introducción de la velocidad Gráfico Pacemaker (y Pacemaker Crown Graphic , que
es una libra más ligero, pero carece de la obturador de plano focal ). Fue equipo estándar para
muchos estadounidenses prensa fotógrafos hasta mediados de la década de 1960.
Jacob Riis

(3 de mayo de 1849 - 26 de mayo de 1914), fue un fotoperiodista y reformador social danés nacido
en Ribe (Dinamarca), y emigrado a Estados Unidos en 1870.
Jacob August Riis abandonó su natal Ribe (Dinamarca) para conseguir dinero en Estados Unidos y poder
casarse. Era 1870 y nada fue fácil para el inmigrante que comenzó trabajando como carpintero y vendedor.
Hoy se tiende a idealizar la vida de los primeros inmigrantes que llegaron a Estados Unidos, pero Jacob Riis
sufrió en carne propia la vida miserable en las barriadas neoyorquinas y las residencias para pobres
administradas por la policía. Después de un incidente en el que un policía mató a golpes a su único amigo, un
pequeño perro, Riis comenzó a redactar Hard Times y comprobó que tenía talento para escribir.

Un conocido le contactó en 1873 con una agencia noticiosa y el carpintero inmigrante se convirtió reportero
policial del New York Tribune. En 1888 dejó este trabajo para integrarse como periodista en el New York
Evening Sun donde comenzó su cruzada para ayudar a los desposeídos pues para Riis los pobres no eran
los creadores de su destino sino víctimas.
Riis no era un fotógrafo, pero entendió rápidamente la importancia de documentar gráficamente las
inconfesables condiciones de vida en los callejones y barriadas de Nueva York. Intuía, correctamente, que la
fotografía podía ser un arma extraordinariamente poderosa. Inicialmente utilizó la ayuda de otros pero acabó
aprendiendo a crear sus propias fotografías.

En 1887 Riis leyó sobre la invención del Blitzlichtpulver para iluminar una escena por medio de polvo de
magnesio. De inmediato entendió las posibilidades que le abría esta nueva tecnología para sus fotografías y
se convirtió en uno de los primeros en utilizar el flash. Una parte fundamental en la vida de los inmigrantes era
la vida nocturna y el apiñamiento en las insalubres casas para pobres administradas por la policía.

Olivier Lugon explica que “Al permitir a la mirada pública penetrar a su vez en los cobijos nocturnos o en los
sótanos, el flash posee una capacidad de revelación que, al margen de la aportación documental efectiva,
adquiere una carga simbólica, al expresar por sí solo las ambiciones de esa fotografía de denuncia, así como
los problemas a los que deberá enfrentarse.” Y agrega: “Por un lado, ese fogonazo de luz en medio de la
oscuridad encarna mejor que ninguna otra cosa la pretensión de esos fotógrafos de sacar a la luz lo que la
sociedad reprime, su capacidad para desvelar las partes más escondidas de la realidad y de la naturaleza
humanas. Da origen a una auténtica retórica visual de la revelación”

Para cuando el periodista murió en 1914 ya era conocido como “El emancipador de los Barrios Bajos”.
Aunque Jacob A. Riis solamente dedicó cinco de sus 35 años de vida periodística a la fotografía, logró escribir
una de las páginas fundamentales en la historia del documentalismo social y contribuyó de manera efectiva a
mejorar las condiciones de vida de los más vulnerables no solamente en Nueva York sino en toda la Unión
Americana.
1900-1930 los primeros reporteros fotográficos y los primeros reportajes

Transcurrió casi un cuarto de siglo antes de que este nuevo procedimiento de reproducción mecánica fuese
de uso habitual. No fue hasta 1904 que el Daily Mirror, (fundado en 1903), en Inglaterra no comenzara a
ilustrar sus páginas solo con fotografías, y que en 1909 el Illustrated Daily News de Nueva York siguiera el
ejemplo. De todas formas los semanarios y revistas mensuales, que tienen más tiempo para preparar sus
ediciones, empezaron a publicar fotografías en sus páginas desde 1885.
Se crearon, nuevas agencias, como la Central News Ltd. Y se empezaron a utilizar cámaras más completas y
pequeñas para realizar los reportajes periodísticos. Las empresas estereoscópicas se convirtieron en
agencias fotográficas, como la Underwood and Underwood.
En 1907, los hermanos Lumière, empezaron a comercializar el Autochrome (creado en 1904), que fue el
primer sistema en color que llegó a popularizarse. Este procedimiento se utilizó hasta la década de 1930. En
la última década del siglo XIX, Frederick Ives de Filadelfia experimentó otros sistemas de color más
complejos. Y a principios del siglo XX se experimentó con las emulsiones de color basándose en la teoría del
inglés Thomas Young de los tres colores fundamentales (rojo, verde y azul). (Según esta hipótesis, estos tres
colores son suficientes para que el ojo humano pueda percibir el resto). A partir de 1906 se introduce el
material pancromático que ofrece una escala más contrastada de grises y ya en 1907 aparece el primer
procedimiento aceptable de color.

Surgieron nuevos sistemas de impresión. Karl Klîc, inventor en 1879 del fotograbado creó en 1890 el
fotograbado, que adaptaba el fotograbado a las prensas rotativas. Este procedimiento, que tan solo en la
década de 1930 fue explotado a fondo, permitía una impresión duradera y de gran calidad. En 1905, Das
Illustrierte Blatt, en Alemania, fue el primer semanario impreso con este sistema, y le siguieron el Frankfurter
Illustrierte en 1911 y el berlinés Weltspiegel en 1912.

Oscar Barnack empezó a trabajar en la producción de microscopios en la fábrica Leitz de Wetzlar. Interesado
en la cinematografía, creó en 1913 una cámara ligera para usarla como medidor de exposición antes de filmar
y después de añadirle distintos dispositivos, como el objetivo anastigmático por ejemplo, se comercializó con
el nombre de cámara Leica en 1924. Esta cámara permitió la popularización de la fotografía y supone la
creación del fotoperiodismo moderno. Este éxito culminará con la aparición, el año 1936, de dispositivos para
las nuevas cámaras como las lentes angulares, objetivos gran angular, teleobjetivos, entre otros. Mientras
tanto, la compañía Ernemann, de Dresde, había creado la cámara Ermanox, que con su rápido objetivo
Ernostar hacia posible la fotografía de interior con luz eléctrica corriente. Esto permitió que en la década de
los años 30 se realizaran y perfeccionaran reportajes con cámara oculta.

Después de la Primera Guerra Mundial donde la prensa fue severamente censurada, la fotografía cobra un
nuevo impulso con la aparición de revistas ilustradas, de sus páginas desaparecen cada vez más los dibujos
para dejar sitio a las fotos que reflejan la actualidad.

Thomas Horward

Logro retratar a la primera persona ejecutada en una silla eléctrica, ¿Quién es el personaje ajusticiado? Se
trata de un ama de casa de Queens (Nueva York) llamada Ruth Snyder, quien había organizado en 1925 el
asesinato de su marido con la colaboración de su amante Judd Gray. Ambos intentaron hacer pasar el crimen
por un robo, pero a la policía no le costó demasiado atar cabos, especialmente una vez que se descubrió que
el desdichado marido había firmado (poco antes del crimen) una jugosa poliza de seguro de vida. Se les
acusó a ambos de asesinato en primer grado y tras ser juzgados se les condenó a muerte. Pasaron los
últimos días de su vida en el correccional de Sing Sing, y es allí donde el 12 de enero de 1928, Ruth Snyder
fue ejecutada en la silla eléctrica, momento que recoge la foto.

La imagen que abre este post es doblemente histórica, ya que se trata tanto de la primera fotografía conocida
de una ejecución en Sing Sing, como de la primera imagen obtenida jamás de una electrocución. Lo más
curioso es el modo en que se consiguió, ya que entonces (como ahora) estaba completamente prohibido que
los periodistas tomaran fotografías durante la aplicación de una condena a muerte. Uno de los prinicipales
periódicos de la ciudad e aquella época, el New York Daily News, consiguió colar en el ajusticiamiento a un
fotógrafo poco conocido llamado Tom Howard, quien se hizo pasar por escritor. Las autoridades de la prisión
no sospecharon (ni cachearon) a aquel desconocido, que venía equipado con una cámara especial en
miniatura sujeta a su tobillo derecho (véase foto superior). La cámara solo contenía una placa, por lo que solo
podría realizar una exposición. Por debajo del traje corría un cable que llegaba hasta el bolsillo de la
chaqueta, en el que se ubicaba el disparador.
Poco después de la publicación de la imagen en la portada del periódico, el diario explicó el truco empleado
para conseguirla, y ahora la cámara puede verse en Museo Smithsonian Nacional de Historia
Estadounidense. Según puedo leer, al autor de la foto, la imagen le reportó una paga extra de 100 dólares
USA, lo que salvando la distancia temporal y recalculando las diferencias por inflación, equivaldría hoy en día
a unos 1.372 dólares. Tras aquel incidente, durante décadas se cacheaba a todos los asistentes a una
ejecución en busca de cámaras. Así mismo, se les obligaba a elevar los brazos y mostrar las palmas de las
manos, para evitar que apretasen disparadores ocultos.

Lewis Hine

Hine estudió sociología en las universidades de Chicago, Columbia y Nueva York a principios del s. XX.
Precisamente es en Nueva York donde comienza a trabajar como profesor en la Ethical Culture School y a
darse cuenta de la importancia de la cámara como herramienta de investigación e incluso de docencia.
Parece que como parte de sus clases, viajaba a Ellis Island (Nueva York) para fotografiar los miles de
emigrantes que llegaban cada día. Entre 1904 y 1909, Hine realizó más de 200 placas fotográficas y se dio
cuenta también de la importancia de la fotografía documental como herramienta para el cambio social.
De Hine se conocen sobre todo las imágenes en las que recoge las duras condiciones de trabajo de su
tiempo y las ya mencionadas de los inmigrantes llegando a la Isla de Ellis. No se podía esperar otra cosa de
un sociólogo vocacional que hizo al mundo darse cuenta del gran potencial de denuncia y cambio que tenía la
fotografía. Porque, si bien es cierto que las imágenes de este autor son estéticamente incuestionables, lo
innegable es que supo plasmar en sus fotografías la indefensión, el riesgo, las penurias, la injusticia y lo
inmoral de ciertas condiciones no sólo laborales sino vitales.
Hine demostró que no es lo mismo decir en un periódico que los niños trabajaban en condiciones deplorables
que mostrarlo con una fotografía. Esta última movía a la opinión pública por encima de las posibilidades de
cualquier texto en aquella época. Hemos de pensar que en aquel tiempo no era tan frecuente hacer
fotografías ni los medios estaban tan profusamente ilustrados como hoy. Quizás por eso una imagen valía
más que mil palabras…
En 1908 se convirtió en fotógrafo del Comité Nacional del Trabajo Infantil (National Child Labor Committee
(NCLC)). Este encargo profesional le llevó a dejar su trabajo como profesor y a viajar mucho durante la
siguiente década, dejando constancia con su cámara de unas inolvidables estampas de niños trabajando en
fábricas, calles o minas. Los niños aplastados compositivamente por grandes cadenas de montaje pensadas
para adultos (y durísimas ya para los mayores de edad) consiguieron alertar a la opinión pública que ejerció
presión para endurecer las leyes sobre el trabajo infantil.
Durante 1908, Hine documentó especialmente el trabajo infantil en la industria del algodón en Carolina
Piedmont para ayudar al lobby de NCLC en sus esfuerzos para terminar con esas prácticas. En 1913 también
documentó el trabajo de los niños en la industria del algodón con series de retratos al estilo de los “Composite
portrait” de Francis Galton. En 1936 fue seleccionado como fotógrafo de la National Research Project de la
Works Projects Administration, pero este trabajo nunca fue terminado. Sus últimos años parece que fueron
duros ya que la gente perdió interés en su trabajo. Se dice que terminó perdiendo su casa y solicitando
ayudas. Un curioso final para alguien que luchó por los más desfavorecidos.

Cámara Leica

La Leica fue la primera cámara compacta de película de 35 mm.1 Los primeros prototipos fueron construidos
por Oskar Barnack en E. Leitz Optische Werke, Wetzlar, en 1913. Barnack usó película estándar de cine de
35 mm, pero amplió el tamaño de la imagen hasta los 24x36 mm. Barnack eligió una relación de aspecto de
2:3, con una capacidad de 36 exposiciones por película (originalmente se diseñó para 40 exposiciones, pero
el grosor de algunas películas restringió dicha pretensión).
Edad dorada de la Fotografía:

Se inicia la edad de oro del periodismo fotográfico.


Alemania contaba con numerosas publicaciones ilustradas. La más famosa, el Berliner Illustrirte Zeitung,
fundada en 1890, que empezó a contratar, a comienzos de la década de 1920 a jóvenes fotoperiodistas. En
1921, empezó a publicarse en Berlín el comunista Arbeiter Illustrierte Zeitung, El Münchner Illustrierte Presse
se fundó en 1923, y le siguieron numerosas revistas locales, creándose una gran competencia que estimuló la
invención y los cambios. Para suministrar fotografías a estas florecientes revistas se crearon en 1928 las
agencias fotográficas Dephot y Weltrundschau. En París en 1929 se creó en París la revista Vu, de gran
influencia a principios de los años treinta. A partir del momento en que la foto es objeto de uso frecuente en la
prensa, es cuando aparecen los primeros reporteros fotográficos profesionales.
La historia del retrato fotográfico se inicia primero en Francia y más tarde se extiende al resto del mundo. La
historia del fotoperiodismo nace en Alemania. Es allí donde trabajan los primeros y grandes reporteros
fotográficos. Todos los que habían creado el fotoperiodismo moderno en Alemania propagaron sus ideas y
ejercieron una gran influencia en la transformación de la prensa ilustrada en Francia, Inglaterra y Estados
Unidos, pero con la llegada de Hítler al poder, el fotoperiodismo innovador desaparece de Alemania.
El nuevo estilo del fotoperiodismo introducido por las revistas alemanas a principios de los años 30 y más
tarde por la revista francesa Vu tuvo una gran influencia en los creadores de la revista americana Life
(noviembre de 1936), compuesta enteramente de fotos y cuyo único precedente fue el suplemento semanal
fotográfico de New York Times en 1896. Destacados profesionales alemanes fueron acogidos por Estados
Unidos y colaboraron con esta revista.

En 1938 se creó en Gran Bretaña la revista ilustrada Picture Post, una de las más serias del momento. Los
acontecimientos de la época , en los años treinta , cuarenta y cincuenta, la Guerra Civil española, las guerras
en China y Abisinia, los disturbios y huelgas en Europa y en Estados Unidos, la Segunda Guerra mundial, y
debido a que el público europeo y americano se mostraba ansioso de obtener noticias e imágenes sobre lo
que sucedía en el mundo, los reportajes fotográficos de los distintos acontecimientos se vendían fácilmente
antes de realizarse y por lo tanto el trabajo de los reporteros fotográficos estaba asegurado y en pleno auge.
Más tarde las guerras de Corea, Indochina y luego Vietnam continuaron asegurando la demanda de
reportajes. El fotógrafo deja de ser una persona anónima ya que empieza a firmar sus trabajos y redacta los
textos y los pies de foto. En 1947 se fundó Magnum Photos, una agencia cooperativa internacional de
fotoperiodistas.

El auge de la industria japonesa de cámaras de alta calidad produce un cambio importante en el campo
fotográfico. Japón después de la Segunda Guerra Mundial hizo grandes avances tecnológicos en el mundo
del cine y de la fotografía y en menos de quince años logró ser un líder mundial. El prestigio de la fotografía
va afianzándose año tras año sobre todo en Estados Unidos. En 1947, el Museum of Modern Art de Nueva
York, que había ya expuesto fotografías de grandes fotógrafos, crea la sección de fotografía. La revista
trimestral Aperture, desempeñará un papel fundamental en la difusión, entre el gran público, de la fotografía.

En Estados Unidos, Edwin Land inventó en 1947 una cámara que utilizaba el procedimiento Polaroid (creado
en Europa en 1939) y que en un principio fue utilizado para la copia de documentos. En 1963, este sistema,
mucho más perfeccionado, permitió obtener fotografías en color. La primera película fotográfica en color para
aficionados y profesionales salió al mercado en 1935, aunque solo a partir de 1945 alcanzó amplia difusión.
Las voluminosas cámaras en color, parecidas a las de estudio, quedaron anticuadas. Se empezaron a
experimentar nuevos sistemas de impresión en color.

Más tarde la incorporación del láser, permitió una gran precisión y fomentó el interés de los fotógrafos
artísticos por el color. Los progresos de la impresión comercial desde la década de 1940 pusieron la obra de
los fotógrafos al alcance de un público cada vez más amplio y acabaron por consolidar la imagen de la
fotografía como medio artístico.
Robert Capa

En 1931 aparece el fotógrafo Robert Capa (Endre Ernő Friedmann):


A los 18 años abandona Hungría, entonces ya bajo un gobierno fascista. Tras su paso por Alemania, viaja
a París, donde conoce al fotógrafo David Seymour quien le consigue un trabajo como reportero gráfico en la
revista Regards para cubrir las movilizaciones del Frente Popular. En uno de sus trabajos con la revista, logró
mezclarse con unos obreros que verían un discurso de León Trotsky en Copenhague. Él fue el único fotógrafo
de la revista que había conseguido retratar al exiliado ruso, y las fotos, se hicieron famosas por retratar el
intenso carisma de Trotsky.
Entre 1932 y 1936, tratando de escapar del nazismo, Endre Friedmann, establecido en Francia, conoce a la
fotógrafa alemana Gerda Taro (nacida Gerta Pohorylle) que acabaría siendo su compañera sentimental y
profesional. Para tratar de aumentar la cotización de los trabajos de la pareja a menudo rechazados, se
inventan el nombre de un supuesto fotógrafo norteamericano Robert Capa, utilizado ambos indistintamente
dicho seudónimo. Este hecho constituye la base de la polémica sobre quién de los dos tomó en realidad
algunas de sus fotografías más relevantes.

En 1936 con solo 22 años viajo a España junto a Gerda Taro su compañera a un lugar que marcaría la vida
de ambos. Van a retratar los principales acontecimientos que convulsionaron a la península. Allí, es donde
junto a otro fotógrafo, David Seymour, dedicaron sus días a la causa revolucionaria. Retrataron los rostros
protagonistas de los habitantes y los milicianos en las calles, los niños jugando en las barricadas, el trabajo de
los campesinos en las desiertas llanuras de España. Es aquí donde tomó su emblemática fotografía “El
miliciano que muere” que recorrió las principales portadas del mundo entero, haciendo conocer
internacionalmente la valentía de los milicianos frente a los fascistas.
Sus ojos también fueron testigos de otro acontecimiento que cambió el rumbo de la historia: la Segunda
Guerra Mundial. Junto a sus cámaras (una "Rolleiflex" a la cintura y una "Contax" de 35 mm) estuvo presente
en los principales escenarios europeos, como Italia, Londres y el norte de África. En su “prontuario”
encontramos fotografías estremecedoras como las que capturó del desembarco en Normandía, de las cuales
solo once sobrevivieron a un accidente de revelado. Lo que se destaca de las “once magníficas” es el gran
dramatismo de las fotografías ligeramente desenfocadas dando una impresión de movimiento, de un tiempo
que pasa lento entre los rostros en primer plano como la del soldado Juston S. Riley con el agua hasta el
cuello, que nos transmiten todo el dramatismo y la tensión del “Día “D“”.

El mismo Robert Capa declaró sobre el desembarco a Normandía: "Simplemente me incorporé y corrí en
dirección a la barcaza, me metí en el mar entre dos cadáveres, el agua me llegaba al cuello. La revuelta
marea me golpeaba el cuerpo y las olas me abofeteaban la cara por debajo del casco, sostuve la cámara por
encima de mí y de repente caí en la cuenta de que estaba huyendo".

Finalmente este fotógrafo que vivió con intensidad y compromiso, encontró su propia muerte al pisar una mina
en Indochina en 1954 mientras acompañaba a un destacamento francés, tal vez preso de su propia frase “si
no has sacado buenas fotografías es porque no te has acercado demasiado”.
Henri Cartier-Bresson

Contemplado como uno de los más grandes fotógrafos de su tiempo, Henri Cartier-Bresson fue un tímido
francés que elevó las “instantáneas” a la categoría de arte. Su afilada habilidad para captar el “momento
decisivo”, su ojo preciso para la composición y sus comentarios sobre la teoría y la práctica de la fotografía le
hicieron una figura legendaria entre los fotoperiodistas contemporáneos.

Nacido en Chanteloup, Seine-et-Marne, Henri Cartier-Bresson desarrolló una temprana y fuerte fascinación
por la pintura, y particularmente por el surrealismo. De pequeño poseyó una Box Brownie que utilizaba para
capturar instantáneas en vacaciones, y después experimentó con una cámara de formato 3x4. También
estuvo interesado en la pintura, y estudió durante dos años en un estudio de pintura en Paris. Este
entrenamiento en el arte le ayudó a desarrollar un sutil y sensible ojo por la composición, lo cual fue uno de
sus mayores logros como fotógrafo. En 1932, después de pasar un año en Costa de Marfil, descubrió la
Leica, su cámara elegida desde entonces, comenzó una pasión de por vida por la fotografía.

En 1933 tuvo su primera exposición en la Julien Levy Gallery en Nueva York. Más tarde hizo películas con
Jean Renoir. Tomado prisionero de guerra en 1940, escapó en su tercer intento en 1943 y posteriormente se
unió a una organización subterránea para ayudar a prisioneros y fugitivos. En 1945 fotografió la liberación de
París con un grupo de periodistas profesionales y luego filmó el documental Le Retour (El Regreso).

En 1947 junto a Robert Capa, George Rodger y David “Chim” Seymour fundó la agencia Magnum Photos.
Después de tres años viajando por el Este, en 1952 volvió a Europa, donde publicó su primer libro, Images à
la Sauvette (publicado en inglés como The Decisive Moment).

Explicó su enfoque de la fotografía en estos términos: "Para mí la cámara es un bloc de notas, un instrumento
de la intuición y la espontaneidad, el dueño del instante que, en términos visuales, pregunta y responde
simultáneamente. Es por la economía de medios que se llega a la sencillez de expresión".

A partir de 1968 comenzó a restringir sus actividades fotográficas, prefiriendo concentrarse en el dibujo y la
pintura. En 2003, con su esposa e hija, creó la Fundación Henri Cartier-Bresson en París para la preservación
de su obra. Cartier-Bresson recibió un número extraordinario de premios, reconocimientos y doctorados
honorarios. Murió en su hogar en Provence, Francia el 3 de agosto de 2004, algunas semanas después de su
cumpleaños 96.
Dorothea Lange

Dorothea Lange fue una fotógrafa estadounidense (nacida en 1895 en Hoboken, EE. UU. y fallecida en 1965
en San Francisco) cuyas fotografías humanistas sobre las terribles consecuencias de la Gran Depresión la
convirtieron en una de las periodistas más destacadas del fotoperiodismo mundial.
Dorothea Lange sigue marcando la impronta de muchos de los que emprenden el camino de la fotografía.
Hizo historia a través de la mirada que en los años 30 dejó posar sobre los padecimientos del pueblo durante
la Gran Depresión.
Nacida en Hoboken, Nueva Jersey, Estados Unidos en 1895. Estudió fotografía en el período 1917 – 1919 en
la escuela Clarence H. White de Nueva York, se convirtió en una de las fotoperiodistas más importantes de la
historia.
Dorothe Lange toma relevancia en el mundo de la fotografía documental producto del trabajo desarrollado
desde 1920 a 1940 donde sale de su estudio de San Francisco a registrar las condiciones de vida en las
cuales viven los sectores más postergados de la sociedad en el marco de la Gran Depresión de 1930.
Posiblemente influenciada por sus frecuentes contactos, a partir de 1933, con el grupo f/64 (*).
La Madre Migrante es una de sus fotografías más conocidas. Florence Owens Thompson, de 32 años y
madre de 7 hijos, se convierte en la protagonista de una secuencia de 6 imágenes tomadas en Nipomo
(California), en Marzo de 1936.
Estados Unidos había sido la tierra prometida para muchos, sin embargo, la crisis que se abrió pos 29 de
Octubre de 1929, más conocido como el “Martes Negro”, dejó un tendal de personas sin techo ni trabajo.
La tasa de desocupación era del 25% y ella empieza a reflejar su entorno mediante documentos fotográficos
de las condiciones laborales de la época, donde depositó especial atención en el pueblo inmigrante.
Lange retrató las calles donde miles vagabundeaban buscando empleo con sus trajes gastados, familias
hacinadas en casas y sobre todo el rostro del hambre de una de las épocas donde el pueblo trabajador
terminó padeciendo los efectos de la crisis capitalista.
A lo largo de su vida Dorothea realizó destacados trabajos sociales, uno de ellos fue censurado por las
fuerzas militares de EEUU, porque en él denunciaba los malos tratos de los uniformados contra inmigrantes
japoneses que se encontraban en territorio americano luego de salir de su país debido al ataque a Pearl
Harbor en 1941, estas fotos fueron tomadas en los campos de concentración en EE.UU.
Murió en 1965 San Francisco, California, Estados Unidos, producto de un cáncer, pero las fotos de Lange
quedaron en la retina de la historia.
Alfred Eisenstaedt

Nació en 1898 en Dierschau, Prusia Occidental. Tomó sus primeras fotografías a los 13 años con una cámara
Kodak que le habían regalado y su primer encargo fue un reportaje sobre la entrega de los premios Nobel a
Thomas Mann en 1929.
En 1935 emigró a Estados Unidos donde trabajó, en un principio para Harper`s Bazaar, Vogue y Town and
Country. Eisenstaedt llego a NY en el momento en que acababa de ser creada la revista LIFE e ingresó a la
plana mayor de sus colaboradores permanentes, a principios de 1936.
Alfred Eisenstaedt ha sido uno de los fotógrafos más destacados del siglo XX. Supo capturar con su lente
inquieta muchos momentos memorables de la historia, entre ellos el recordado V-Day (día de la victoria
norteamericana sobre Japón el 14 de agosto de 1945) logrando la famosa fotografía conocida como "El beso
en Times Square". Marilyn Monroe también se detuvo frente a su lente, pero esa es otra historia.
Alfred Eisenstaedt era judío y como tal fue testigo involuntario del lamentable ascenso al poder del Partido
Nacionalsocialista en la Alemania de los años '30 con toda su barbarie y falta de tolerancia como marcas
indelebles a cuestas. Apenas iniciada oficialmente la marcha de la maquinaria de guerra, sangre y fuego de
los nazis (con la complicidad de muchos) por Europa, Alfred Eisenstaedt tuvo la oportunidad de viajar a
Ginebra, Suiza, en algún momento de 1933 y fue allí donde precisamente pudo fotografiar lo que parecía
imposible: la falsedad, la intolerancia y la hipocresía, todo junto casi al mismo instante.
Joseph Goebbels, ministro de propaganda del Tercer Reich, se encontraba en la ciudad suiza y tal como era
su costumbre cuando se topaba con corresponsales acreditados de los diferentes medios internacionales,
sonreía, conversaba y les proponía un ambiente claramente (y falsamente) distendido. Goebbels sabía muy
bien lo que era hacer "propaganda", era un hombre (por decirlo de algún modo) "mediático" y manejaba muy
bien esos temas. Alfred Eisenstaedt se acercó hasta el jerarca nazi y le tomó una fotografía. En la imagen se
podía ver a un Joseph Goebbels sonriente, simpático, ameno, cercano. Pero de inmediato, un asistente de
Goebbels se acercó y le comunicó al oído que el fotógrafo que acababa de tomarle la fotografía era judío, tras
lo cual (Goebbels) sacó a relucir "su verdadero yo" y miró con todo el odio posible a Eisenstaedt, quedando
registrado para la posteridad en una foto.
Alfred Eisenstaedt había sido capaz de fotografiar en cuestión de segundos al verdadero Joseph Goebbels:
no había modo, no hubo manual de las relaciones públicas que pudiera contra el odio visceral de Goebbels
contra los judíos y eso mismo pudo retratar Alfred Eisenstaedt en su inolvidable fotografía.
La mirada demoníaca de Goebbels no merece, ni necesita, más comentarios.
De sus primeros años como fotografo profesional fue un entusiasta de la pequeña cámara con rollo de 35
mm, especialmente la cámara Leica. A diferencia de muchos fotógrafos de noticias en ese tiempo, quienes
preferían las cámaras de prensa, más grandes y menos portátiles 4" x 5" con aditamentos como el flash,
prefería una pequeña cámara manual Leica que le daba una gran rapidez y más flexibilidad cuando aparecían
eventos para las noticias y capturando la candidez de la gente en acción. Sus fotos fueron también notables
como resultado utilizar la luz natural en oposición a la luz emitida por el flash. Eisenstaedt renunció muy
pronto al flash para hacer más luminosa la atmósfera de sus motivos y es uno de los pioneros de la fotografía
con luz natural. En 1944, Life lo describió como "decano y experto de la cámara miniatura de hoy".
En ese tiempo, este estilo de fotoperiodismo, con una cámara pequeña con su habilidad para usar la luz, fue
desde su infancia. También lo ayudó a crear una atmósfera de relajación cuando fotografiaba a gente famosa,
donde capturaba sus poses y expresiones naturales: "Ellos no me tomaban seriamente con mi pequeña
cámara" solía decir. "No vengo como un fotógrafo. Vengo como un amigo". Este fue un estilo que aprendió de
sus 35 años en Europa en donde prefería fotografiar informal, sin retratos, solo con la historia de la fotografía
extendida. Como resultado, Life comenzó a usar más historias de fotografías con lo cual la revista comenzó a
reconocer el fotoperiodismo de las luminarias mundiales. De los fotógrafos de Life, Eisenstaedt fue el más
notable por sus fotos de "interés humano" y menos imágenes duras utilizadas por muchas publicaciones de
noticias.
Su éxito para establecer una relajación para sus sujetos no lo libró de dificultades, por ejemplo cuando
necesitó capturar un sentimiento. Anthony Eden, se resistió a ser fotografiado, llamándolo "El gentil ejecutor".
Similar, Winston Churchill, le dijo el lugar de la cámara para obtener una buena fotografía Y durante las fotos
de Ernest Hemingway en su bote, en una rabia, rasgó su propia camisa en pedazos y amenazado en la
borda.
Eisenstaedt, conocido como "Eisie" tenía amigos íntimos, que alegraban sus vacaciones anuales en Agosto
en la isla de Martha Vineyard por 50 años. Durante estos veranos, hacía experimentos fotográficos,
trabajando con diferentes lentes, filtros y prismas con la luz natural. Tomó como fondo el faro de Martha
Vineyard y fue el foco del faro para recaudar fondos organizado por Vineyard Environmental Research,
Institute.
Dos años antes de su muerte, fotografía al Presidente Bill Clinton, con su esposa, Hillary y su hija Chelsea. La
sesión de fotografía fue realizada en Granary Gallery in West Tisbury en Martha's Vineyard, y fue
documentadas para su publicación en la revista People el 13 de septiembre de 1993.
Apogeo de las revistas 1950-1970

El periodo de 1950 a 1970 fue el apogeo de las revistas, con títulos de moda como Harper´s Bazaar y Vogue,
revistas de naturaleza e historia social como National Geographic y publicaciones de actualidad, como Time.

En la década de 1950 los fotoperiodistas viajaban por todo el mundo para cubrir noticias y acontecimientos y
tenían un interés periodístico por sí mismos. Con la depresión posbélica, los fotógrafos trataron de impulsar la
reconstrucción de las ciudades devastadas y las economías diezmadas sacando a la luz las injusticias.

El ensayo fotográfico alcanzó su apogeo con fotógrafos como Henri Cartier- Bresson, William Eugene
Smith y Bruce Davison entre otros que produjeron elocuentes series fotográficas.

El desarrollo de los medios masivos, como la televisión y el cine trajo consigo una nueva especie de foto
periodista, el paparazzi. La prensa de escándalos se populariza en los años 50, a partir de entonces, los
fotógrafos se convierten en cazadores que buscan promover historia de amor y chismes .A partir de la década
de los 60, el foto periodismo ha sido modificado por el desarrollo de la tecnología fotográfica. Cámaras más
ligeras, automáticas, flashes electrónicos, foco automático, son innovaciones que desde entonces han
simplificado esta labor. Las nuevas cámaras digitales liberan al periodista de la limitación del rollo y facilitan el
manejo y edición de las fotografías.

En Estados Unidos, Edwin Land inventó en 1947 una cámara que utilizaba el procedimiento Polaroid (creado
en Europa en 1939) y que en un principio fue utilizado para la copia de documentos. En 1963, este sistema,
mucho más perfeccionado, permitió obtener fotografías en color. La primera película fotográfica en color para
aficionados y profesionales salió al mercado en 1935, aunque solo a partir de 1945 alcanzó amplia difusión.
Las voluminosas cámaras en color, parecidas a las de estudio, quedaron anticuadas. Se empezaron a
experimentar nuevos sistemas de impresión en color.

A principios de 1965, en Estados Unidos y a principios de los setenta en Europa, la competencia de la


televisión comienza a mermar la tarea de los editores. Desde principios de los 40 la televisión avanza a pasos
agigantados (69 emisoras en 1949 y más de 800 en 1070 en Estados Unidos) y se convirtió en un rival
formidable para las revistas, ya que en televisión por breve que sea la imagen en la pantalla, comunica las
noticias a veces casi inmediatamente en el momento que ocurren. Las únicas revistas no afectadas fueron las
especializadas. Ello, además de hacer bajar la calidad de las revistas, puesto que se tenían que buscar
nuevos alicientes para el lector, hizo que el reportero fotográfico necesitase abrir nuevos caminos, nuevos
horizontes y nuevos mercados para conservar su profesión. Así empezaron a trabajar para revistas
especializadas y para las de grandes industrias, para las editoriales y para la televisión especializándose en
documentales.
Josef Koudelka

Nacido en Moravia (10 de enero 1938), hizo sus primeras fotografías mientras era estudiante en la década de
1950. Casi al mismo tiempo que él comenzó su carrera como ingeniero aeronáutico en 1961 él también
comenzó a fotografiar gitanos en Checoslovaquia y, también, en el teatro en Praga, el Teatro Za Branou, y
así, entre gente, tablas y decorados comenzó a experimentar con la acción dramática.
Esa afición se volvió un trabajo a tiempo completo en 1967, abandonando aquellos estudios de ingeniería. Al
año siguiente, Koudelka fotografió la invasión soviética de Praga, publicando sus fotografías bajo las iniciales
P. P. (que significaba "Fotógrafo de Praga "). Y lo hizo de esa manera por temor a represalias hacia él y su
familia.

Koudelka retrató un pueblo que se defendía con lo que tenía a mano. Con cualquier cosa. Como Josef
Koudelka, el loco de la mirada salvaje.
Cuentan, que otro fotógrafo, de la agencia Magnum, Ian Berry caminaba un día por Praga con su Leicas
ocultas bajo el abrigo, nervioso y asustado mirando en todas las direcciones. Para Berry, británico, el solo
hecho de estar allí y tener dicha nacionalidad era como un suicidio perfectamente planeado. Apostado junto a
las paredes y oculto entre las ruinas primeras de la invasión, Berry temblaba cada vez que necesitaba usar
sus Leicas, porque había visto de primera mano cómo los soldados soviéticos disparaban a todo lo que
consideraban sospechoso.
En una de estas ocasiones estaba, cuando vio un "loco" de "mirada salvaje" (según ha contado muchas
veces, Ian Berry) con dos cuerdas colgadas al cuello de las que pendían dos antiguas cámaras Exakta. Aquel
loco se subía encima de los tanques en medio del caos y era jaleado por la multitud cada vez que le
intentaban confiscar su material, ayudándole la multitud a escabullirse de los soldados. Berry afirmó que
aquel hombre era o el más idiota o el más valiente que había visto nunca. Aquel loco era Josef Koudelka.

Con estos estas pinceladas primeras parece claro que Josef Koudelka podríamos encajarlo entre el
Fotoperiodismo y la Fotografía documental, aunque resulta complicado decirlo que un fotógrafo del cual se
dice que nunca aceptó un encargo. Poco después de jugarse la vida en cada fotografía, su trabajo fue
ampliamente reconocido en los años siguientes. En 1969, fue galardonado anónimamente con la Medalla de
Oro Robert Capa por esas fotografías de 1968. Koudelka dejó Checoslovaquia y pidió asilo político en 1970
en Estados Unidos. Poco después se incorporó a la agencia Magnum.
Elliott Erwitt

Elliott Erwitt (París 26 de julio de 1928) es un fotógrafo estadounidense. Trabajó para los más importantes
medios de prensa. Su calidad artística y su gran impacto comunicacional lo han situado en un lugar de
privilegio entre los fotógrafos del siglo XX.
Elliot Erwitt nació en París en 1928 en el seno de una familia de emigrantes rusos. Sus primeros años de vida
transcurrieron en Italia, aunque en 1939, a la edad de diez años se trasladó a vivir junto a su familia a Francia.
A los dos años se traslada definitivamente a Estados Unidos, residiendo en Nueva York, para finalmente
asentarse en Los Angeles.
A principio de los años 50, Erwitt se muda a vivir de nuevo a Nueva York. Dónde, después de viajar por
prácticamente todo el mundo, acabó estableciéndose definitivamente.
Mientras estudia en la Hollywood High School, Erwitt trabaja en un laboratorio revelando copias firmadas de
estrellas de cine para sus fans. En 1949, sus viajes a Italia y Francia, marcan el inicio de su carrera
profesional. En 1951 continúa trabajando como fotógrafo para diversas publicaciones.
En uno de sus viajes de exploración a Nueva York para encontrar trabajo, antes de comenzar el servicio
militar, tiene la suerte de conocer a Edward Steichen, Robert Capa y Roy Stryker, a quienes gusta su trabajo
y acaban convirtiéndose en sus mentores.
En 1953, justo después de salir del ejército, Elliott Erwitt es invitado a formar parte de Magnum Photo por
Robert Capa, uno de sus fundadores. En 1968 se convierte en presidente de la prestigiosa agencia y será
reelegido dos veces más.

Su obra es extensa y fructífera.


Una característica principal de sus creaciones es el tono irónico con el que las impregna. Esa particular visión
de la fotografía nos ha permitido ver creaciones llenas de humor e ingenio.
Erwitt además, usa su cámara para hacer denuncia social con diferentes instantáneas. Criticando el racismo
imperante en EE.UU, o denunciando la durísima vida de veteranos de la Guerra de Corea. Por su cámara
pasaron grandes estrellas del celuloide además de otras personalidades del mundo de la política como John
Kennedy o Nixon, e incluso Ernesto Che Guevara, entre otros muchos personajes de la vida social y política
de sus años más dorados.

¿El fotoperiodismo forma parte del arte?

La fotografía comparte dos mundos: por uno el de la tecnología y por otro el del arte. Sin embargo, las artes
plásticas no aceptaron esto de manera inicial y vieron a la fotografía hasta la década de los 70 del siglo
XIX con distancia. De la misma manera, el fotoperiodismo se divide entre la función de la información por un
lado y la tendencia al arte. Lógicamente en la información lo más importante es aquello que es anunciado
como generador de noticia, sin embargo, el profesional es aquel que sabe tener en cuenta las dimensiones
estéticas en combinación con la información. Por lo general, los grandes fotoperiodistas son aquellos que
dejaron obras en las que ambas dimensiones se entrelazan perfectamente.
En gran medida porque sus fotos son lo suficientemente claras para ser apreciadas o porque sus nombres
aparecen siempre con sus obras, los fotógrafos de las revistas alcanzan el estatus de celebridad. Life llegó a
ser, por ejemplo, un modelo en el cual la crítica fotográfica se hace un juicio acerca del fotoperiodismo y
muchos periodistas actuales se han hecho un nombre. En una selección de las mejores fotografías
de Life realizada en 1973 se presentaron 39 fotógrafos famosos, pero los puntajes revelaron en dicha
selección que las mejores fotografías fueron de anónimos de UPI y AP.
Debido a la edad dorada de la fotografía, las limitaciones de la impresión y los sistemas organizativos de
las agencias noticias como UPI y AP, numerosos y excelentes fotógrafos trabajan en un relativo anonimato.
Sin embargo, el desarrollo de la fotografía digital y del Internet abriría nuevos espacios para conocer a
muchos fotoperiodistas anónimos cuyos trabajos superan en numerosas ocasiones a los de los profesionales
mimados de la crítica internacional. En la actualidad, muchos periodistas exponen sus obras con frecuencia
en los salones de arte.

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