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INTRODUCCIÓN

El presente trabajo de investigación tiene como finalidad desarrollar la temática


correspondiente a “TRATAMIENTO INTERNACIONAL DE LOS PRINCIPIOS DE
DERECHOS FUNDAMENTALES Y SU APLICACIÓN EN EL PERÚ”, debido a su
fundamental importancia en la interpretación constitucional que realiza, de manera especial,
nuestro Tribunal Constitucional.

Debemos mencionar que tratar sobre principios y derechos fundamentales no es una tarea

fácil, esto se debe a su naturaleza abstracta, difícil de concebir en la práctica y más aún

cuando entran en oposición. De esta manera, lo primero que debemos de saber es si existe

identidad o diferencia entre principios y derechos fundamentales, a buena cuenta si son

iguales o distintos. Si la respuesta es afirmativa entonces nos preguntaríamos ¿Por qué se

denomina de diferente manera? Y si la respuesta es negativa nos preguntaríamos ¿En que se

basa esta distinción?

Luego de dilucidar estas interrogantes, resulta necesario conocer los criterios de

interpretación, pero si de por si el tema de los principios resulta abstracto y subjetivo, más

aún lo es aquel referido a su interpretación. Si la interpretación de una regla, la cual es un

mandato definitivo, resulta difícil, la de un principio es un trabajo complejo que varía de

acuerdo al intérprete y al método de interpretación que realice, es así que nosotros

estudiaremos y desarrollaremos algunos de los muchos criterios de interpretación de un

principio o derecho fundamental.

Entre esto criterios de interpretación encontramos a los principios pro homonime y pro

libertates, los cuales ciertamente suelen ser confundidos, por lo que aclararemos la

interrogante fundamental ¿son iguales o diferentes? Luego pasaremos al análisis y desarrollo

de cada uno de ellos.


Pero, dichos principios, no son los únicos, dado que también encontramos como métodos

de interpretación al principio de proporcionalidad y razonabilidad, los cuales, al igual que los

anteriores, suelen ser confundidos. Por lo que nos plantearemos las mismas interrogantes y

seguiremos la misma dinámica de desarrollo.

El principio de proporcionalidad, ciertamente, es uno de los criterios de interpretación más

recurrentes por nuestro tribunal constitucional, pero es importante mencionar que su uso,

comúnmente, queda reservado para casos complejos o de difícil solución en la cual estén en

juego derechos fundamentales o principios.

Nuestro enfoque aspira a brindar instrucciones, planteamientos, ideas y pautas para que el

lector pueda desarrollar un estudio más amplio de los contenidos a presentar, en ese espíritu

de que la formación no es solo lección, sino esencialmente investigación.


SUMILLA

LOS PRINCIPIOS DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES

Los derechos de la persona suelen ser clasificados hasta en tres tipos, es así que se suele

tratar de derechos humanos, derechos constitucionales y derechos fundamentales, sin

embargo la diferencia entre estas tres categorías no es del toda clara por su ámbito de

abstracción, aunque, ciertamente, son conceptos distintos. Los derechos humanos son todos

aquellos que tiene un sujeto por el mero o puro hecho de ser persona o, de manera general,

por tener la calidad de ser humano (incluyendo al concebido). Los derechos constitucionales,

en cambio, son aquellos derechos humanos que se encuentran positivizados en nuestra Carta

Magna, es decir en nuestra Constitución Política vigente. Y, finalmente, los derechos

fundamentales son aquellos derechos humanos, es decir que le pertenecen al ser humano, y

que además están contenidos en la constitución (por lo que también son constitucionales),

pero que, además, se encuentran ubicados en los derechos fundantes de todo un ordenamiento

jurídico dentro de un Estado, a buena cuenta implican que son la base o fundamento de todo

los demás derechos. Para poder hacer una distinción precisa, es necesario conocer las partes

de una constitución, la cual generalmente son dos la orgánica y la dogmática, en la primera

se encuentran contenidos la división o poderes del Estado, y en la ultima los derechos y

libertades de las personas, los cuales principalmente son los derechos fundamentales.

Dada esta distinción obligatoria, debemos realizar otra precisión fundamental. Los

derechos fundamentales por excelencia también son principios, por lo que no existe ningún

problema en asemejarlos cuando estos últimos se refieran a derechos fundamentales, dado

que los principios también pueden referirse a los derechos no fundamentales como los

principios de derechos constitucionales.


Los principios son mandatos de optimización los cuales no contienen un mandato

definitivo, dado que no buscan imponer una determinada conducta o sancionarla como si

sucede con las reglas. Los principios no contienen mandatos específicos, no ordenan

conductas determinadas (solo indican una especie de fines y valores sobre derechos

humanos).

Los principios (relativos a derechos fundamentales) son normas. Y todos los principios de

éste tipo tienen la misma jerarquía en abstracto. La estructura de las “normas-principio” es

la de mandatos de optimización para que algo sea realizado en la mayor medida de lo posible,

dentro de las posibilidades jurídicas y fácticas que se presenten. Cuando un principio se

pretende optimizar, entonces se tiene que generar una medida pública, que comúnmente es

una ley, o dictar una sentencia en la que se aplique determinado principio. Sin embargo en el

proceso de optimización de un principio se encuentran obstáculos relativos a las

Posibilidades fácticas y jurídica.

CRITERIOS DE INTERPRETACIÓN DE LOS PRINCIPIOS DE LOS DERECHOS

FUNDAMENTALES

Existe una diversidad de criterios para interpretar los principios de derechos

fundamentales y, aunque su empleo es frecuente, no resulta sencillo determinar sus alcances.

EL PRINCIPIO PRO HOMINE

Conforme a este principio, el derecho debe interpretarse y aplicarse siempre de la manera

que más favorezca al ser humano.

De esta forma, el sistema de libertad que garantizan los derechos fundamentales deja fuera

del alcance de la acción del Estado, ya sea por medio de la ley, de la actividad administrativa
o de los tribunales de justicia, una esfera intangible de libertad, la cual no puede ser tocada

por ninguna autoridad, porque es el hombre, no la sociedad, quien tiene dignidad y por ende

los consiguientes derechos y libertades fundamentales.

EL PRINCIPIO PRO LIBERTATIS

Según este principio, los derechos fundamentales deben interpretarse del modo más

amplio posible. Es decir, conforme con el principio bajo examen, debe interpretarse

extensivamente todo lo que favorezca y, restrictivamente, lo que limite la libertad

Por ello en caso de duda, siempre se deberá favorecer la cláusula de libertad, pues los

derechos fundamentales han sido justamente consagrados para proteger la libertad, no para

limitarla.

EL PRINCIPIO DE PROPORCIONALIDAD

El principio de proporcionalidad es una técnica cuyo ámbito de actuación esta

esencialmente delimitado a la intervención estatal en los derechos fundamentales. Es decir,

sirve como criterio de evaluación cada vez que bajo pretexto de optimizar un bien colectivo,

el legislador introduce una disminución sobre lo protegido por un derecho fundamental. Por

lo que no se ciñe a un conflicto entre derechos fundamentales, en cuyo caso la técnica de

solución es la ponderación o balancing. Sin embargo, la ponderación es un elemento del

principio de proporcionalidad. Esta ponderación también se puede denominar “principio de

proporcionalidad en sentido estricto” (o también balanceo). La ponderación en el sentido

(arriba mencionado) viene a ser el último paso del principio de proporcionalidad en “sentido

amplio”.
La proporcionalidad tiene tres sub principios: a) adecuación o idoneidad; b) necesidad; c)

proporcionalidad en sentido estricto (es el que correspondería a la denominada ponderación).

Por la idoneidad o adecuación, asume el supremo intérprete un juicio de valoración a

efectos de determinar si la acción o norma analizada, cumple un fin útil y no resulta

incompatible con enunciados constitucionales. Si tal conducta o disposición no llega a

satisfacer el juicio de idoneidad a aplicar en este método de la ponderación, devendrá

inconstitucional o inaplicable si se trata de un proceso de tutela de derechos fundamentales.

De la misma forma, el juicio de necesidad involucra que no exista otra medida o acción

menos gravosa que aquella sujeta a control de constitucionalidad. Por ende, si existiere una

acción u opción menos gravosa, querrá ello implicar que la conducta o disposición materia

de análisis, implicará un exceso de acción incompatible con los fines constitucionales del

derecho que se pretende defender. De igual manera, si la norma sujeta a examen de tutela

resultara por demás gravosa y se hubiera podido prever por parte del emplazado una medida

menos onerosa o de afectación, ello significa que no se aprobará la acción o medida en el

necesario examen de necesidad, y por lo tanto, se declarará fundada la demanda. La

sentencia, observamos entonces, será estimatoria, siempre que no prospere uno de los

exámenes que efectúa el juez constitucional.

Y, por último, el tercero es el principio de proporcionalidad en sentido estricto o

ponderación. Implica que debe existir proporcionalidad entre dos pesos o intensidades: de un

lado, aquel que se encuentre en la realización del fin de la medida examinada que limita un

derecho fundamental; y de otro lado, aquel que radica en la afectación del derecho

fundamental de que se trate. El primero de estos debe ser por lo menos, justificado con

relación a la segunda.
EL PRINCIPIO DE RAZONABILIDAD

La doctrina reconoce que es difícil definir, o siquiera conceptuar el principio de

razonabilidad. Se lo ha calificado como un concepto amplio cuyo significado preciso se

determina en cada caso, en el momento de su empleo. Básicamente, consiste en la exigencia

de que el poder público adecue sus medidas a la obtención de los fines perseguidos por éstas,

a efectos de que los medios no aparezcan como infundados o arbitrarios, es decir no

proporcionados a las circunstancias que los motivan y a los fines que se persigue alcanzar

con ellos. Una correspondencia entre los medios propuestos y los fines que a través de ellos

desea alcanzarse

El principio de razonabilidad conduce a una valoración respecto del resultado del

razonamiento del juzgador expresado en su decisión, mientras que el procedimiento para

llegar a este resultado sería la aplicación del principio de proporcionalidad.


I. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

1. Descripción de la realidad problemática

El tema de estudio que avoca nuestra preocupación en su desarrollo y sustentación, y que es


materia de la presente investigación lo hemos denominado: “TRATAMIENTO
INTERNACIONAL DE LOS PRINCIPIOS DE DERECHOS FUNDAMENTALES Y SU
APLICACIÓN EN EL PERÚ”.

Y es que, modernamente con la concepción de la teoría del Estado Constitucional de

Derecho y el neoconstitucionalismo, la mentalidad de los operadores jurídicos ha

cambiado hacia un ideal de defensa y prevalencia de los derechos fundamentales, siendo

así que el Juez, uno de los principales operadores jurídicos, tiene como nuevo horizonte ya

no solo la resolución del conflicto sino, sobre todo, tratar de brindar protección y

prevalencia a los Derechos Fundamentales.

La preocupación del tema a investigar, surge a raíz de la observación que hemos

realizado de la existencia de una confusión en la delimitación conceptual del tema, esto

quiere decir que existe error en los operadores jurídicos al concebir los principios y

diferenciarlos aquellos que provienen de derechos fundamentales y aquellos que surgen de

derechos constitucionales, aun peor resulta el desconocimiento de la diversidad de criterios

de interpretación de estos principios. Y es que cabe preguntarnos: ¿La interpretación de un

principio de derecho fundamental es tarea sencilla? La interpretación mas compleja es

aquella que se realiza sobre un principio, debido a su alto grado de subjetividad. La

interpretación de las normas juridicas (normas-reglas) es probablemente la mas difundida

y conocida por los operadores jurídicos, pero pocos saben de que manera y que criterios

existen para interpretar un principio de derecho fundamental.


Qué duda cabe de la importancia de los principios de derechos fundamentales que

representaron una innovación al constitucionalismo clásico en su momento, es tal su

importancia que entendiendo al Derecho en su acepción de ciencia, podemos encontrar que

este tema es de obligatoria enseñanza en los cursos de Filosofía de Derecho y Derecho

Constitucional. Sin embargo, no podemos ser ajenos a su confuso desarrollo que no solo

es por parte de nuestra comunidad jurídica, sino también por los propios encargados de

interpretar nuestra Constitución, y es que el Tribunal Constitucional a mostrado deficiencia

al tratar sobre estos principios, dado que en ocasiones los ha confundido y en otra los ha

diferenciado, así por ejemplo el principio pro homine con el pro libertates, y el de

razonabilidad con el de proporcionalidad; lo cierto es que esto obedece al desarrollo y

significado de cada principio.

Lo que viene aconteciendo en las sentencias del Tribunal Constitucional, sobre todo en

aquellos procesos amparo o inconstitucionalidad, aunque no son los únicos, y esto es que

los principios no se vienen aplicando de manera uniforme, a buena cuenta que han sufrido

un trato diferenciado en su aplicación. Esto podemos corroborarlo con el análisis de el caso

SENATI (EXP. N.° 1182-2005-PA/TC) con el caso San Ignacio de Loyola (EXP. N.º

00535-2009-PA/TC) en los cuales ante un caso similar se aplica de manera distinta el

principio de proporcionalidad, obteniendo un pronunciamientos diferentes y opuestos

sobre hechos similares.

Así, como los casos en comentario, hay otros en los cuales se ha podido evidenciar un

abuso desmedido y lesivo a los derechos fundamentales en las decisiones que adoptan

diversos órganos del Estado, y también particulares.


Por lo expuesto, son múltiples los problemas que en la actualidad se presentan respecto

a nuestro tema de estudio, por lo que resulta necesario su estudio y desarrollo.

2. Formulación del problema

2.1 FORMULACIÓN GENERAL DEL PROBLEMA

¿Existe confusión respecto a la interpretación de principios de derechos

fundamentales como el pro homine, pro libertates, proporcionalidad y

razonabilidad?

2.2 FORMULACIÓN ESPECÍFICA DEL PROBLEMA

1. ¿Qué son derechos fundamentales?

2. ¿Cuál es la diferencia entre derechos humanos, derechos constitucionales y

derechos fundamentales?

3. ¿Qué son los principios?

4. ¿Qué son los principios de derechos fundamentales?

5. ¿Qué es interpretación de los principios de derechos fundamentales?

6. ¿Cuáles son los criterios de interpretación de los principios de derechos

fundamentales?

7. ¿Qué es el principio pro homine?

8. ¿Qué es el principio pro libertates?

9. ¿Qué es el principio de proporcionalidad?

10. ¿Qué es el principio de razonabilidad?


3. Objetivo de la investigación

3.1 OBJETIVO GENERAL

Explicar si existe confusión respecto a la interpretación de principios de derechos

fundamentales como el pro homine, pro libertates, proporcionalidad y

razonabilidad

3.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS

A) Determinar que son los derechos fundamentales.

B) Identificar la diferencia entre derechos humanos, derechos

constitucionales y derechos fundamentales.

C) Determinar el significado de principios. .

D) Examinar la naturaleza de los principios de derechos fundamentales. .

E) Examinar que es interpretación de los principios de derechos

fundamentales.

F) Identificar son los criterios de interpretación de los principios de derechos

fundamentales.

G) Determinar que es el principio pro homine.

H) Determinar que es el principio pro libertates

I) Determinar que es el principio de proporcionalidad

J) Determinar que es el principio de razonabilidad

4. Justificación de la investigación
En esta etapa expresamos los motivos, razones o causas por las cuales se realiza la

presente investigación. Nuestra investigación se justifica por las siguientes

consideraciones:

 Justificación académica: el motivo por el cual se ha elegido este tema de

investigación es debido al alto interés que tenemos como grupo, en un tema teórico-

práctico como es la interpretación de principios.

 Justificación temporal: debido a la creciente orientación de tutela y protección de

los derechos fundamentales en un proceso y más aun en el anhelo de esclarecer este

tema confuso, es que se han venido aplicando con frecuencia diferentes tipos o

criterios de interpretación a los principios de derechos fundamentales. Queremos

aprovechar el auge del tema, que sobre todo en estos tiempos ha sido materia de

múltiples comentarios, sobre todo por la doctrina neoconstitucionalista.

 Justificación teórica: las razones por las que se escogió este tema y no otro son

que existe gran controversia en doctrina como en la jurisprudencia constitucional

respecto a la interpretación de los principios de derechos fundamentales. El

problema se agrava cuando existe una confusión respecto a cuales son estos

criterios y no uniformidad sobre su significado.

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