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ESFUERZOS DE CORTE

• En el barco viga, así como en cualquier viga


cargada con fuerzas verticales, hay una fuerza
cortante actuando en la sección transversal.
• En una sección de pared delgada como la de
un barco, es importante conocer cómo se
distribuye la fuerza cortante a través de la
sección para poder escantillonar el espesor de
la plancha de forma adecuada.
Para los lados horizontales el brazo "y" del momento es constante y "m" varía
linealmente con la longitud del arco.

Para los lados horizontales el brazo "y" del momento es constante y "m" varía
linealmente con la longitud del arco.
• En barcos de proporciones normales la
parábola es muy plana y por tanto, el valor de
"q" es casi constante en los costados.
• En general las tensiones tangenciales máximas
se dan a la altura del eje neutro si el espesor
es constante, y si el espesor es variable, hay
que comprobar el borde inferior de la traca de
menor espesor por encima del eje neutro
• Quitar un número suficiente de restricciones para dejar el
problema estáticamente determinado, incluso aunque el caso
artificial que quede tenga en estas restricciones
desplazamientos que deberían ser nulos.
• Para cada punto de restricción, imponer la condición
geométrica de que los desplazamientos deberían ser nulos.
• En el caso general, con N zonas cerradas, hay que realizar un total
de N cortes. El momento de primer orden "m" se puede calcular
perfectamente aunque corresponde a un momento artificial que se
llamará m*

• Ahora queda deshacer la artificialidad producida por los cortes que


se han introducido en la estructura. El efecto de cada corte es
permitir un "deslizamiento" longitudinal entre ambos bordes del
corte. Por tanto, la condición geométrica que se debe imponer es
que ese "deslizamiento" sea nulo en cada corte, y para satisfacer
esta condición se debe añadir algún flujo cortante corrector.
• El equilibrio de una sección aislada de pared delgada requiere un
flujo cortante constante dentro de esa sección. Por tanto, el flujo
cortante corrector se introduce en la forma de N valores
individuales de flujo cortante qi, uno por cada zona cerrada de la
sección. La suma de estos valores, más la distribución q*, da el valor
correcto del flujo q, es decir:

• Para una sección de pared delgada prismática de longitud unidad, el


deslizamiento longitudinal que ocurriría debido al corte, es igual a
la integral cíclica de la deformación por cortante desde un borde al
otro alrededor de cualquier camino cerrado de la sección, es decir:
• donde γ es la deformación por cortante en cualquier punto de
la sección transversal. Se toma como camino de integración
para cada corte el perímetro de la zona cerrada asociada con
el corte. Por tanto, la condición de deslizamiento nulo en cada
corte se reemplaza por la condición de que para cada zona
cerrada la integral cíclica es cero. Esto da un sistema de N
ecuaciones:
• El valor de G desaparece al estar igualada a cero la integral. Sustituyendo
el valor de "q" y aplicando la integración cíclica a cada término, da en
forma expandida:

Todos los términos del lado izquierdo de las expresiones


anteriores son de la forma:
• y así, para cualesquiera dos zonas "i" y "j" que no son
adyacentes, el correspondiente término es cero, y si son
adyacentes, la integral cíclica sólo dará un valor no nulo a lo
largo del borde común.
• Si se tiene una sola zona cerrada, sólo tendrá una ecuación de
compatibilidad:

por lo que el flujo cortante corrector en la zona cerrada es:


• Si q1 es negativo significa que el sentido de giro del flujo corrector
es contrario al supuesto. Teniendo en cuenta que Q e I son
constantes en este ejemplo, el flujo cortante total queda:

• donde el signo será más o menos dependiendo de que en el tramo


correspondiente de la sección, los flujos q* y qi vayan en el mismo
sentido o en sentido contrario respectivamente.
CONVENIO DE SIGNOS
• Al aplicar esta teoría hay que tener especial cuidado con respecto a
la convención de signos, porque hay dos tipos diferentes de
integrales de línea: integral para el cálculo de m*(s) para obtener
q*(s); e integrales cíclicas de q*/t y qi/t alrededor de cada una de
las zonas cerradas. Estas dos integrales requieren diferentes
convenios de signos.
1. Cálculo de m*: la dirección general del flujo cortante q* se
puede establecer por inspección, una vez que se ha elegido la
situación de los cortes. Para este propósito es útil hacer un
esquema de la sección e indicar las direcciones de q* por medio
de flechas, como se ve en la figura.
La integración debería comenzar siempre por el extremo abierto de
cada ramal, e "y" es siempre inicialmente positivo y sólo se
convierte en negativo cuando esa rama cruza el eje neutro.
2.- Integración cíclica de q*/t y q/t: la dirección de q* en cualquier punto se puede
establecer por inspección una vez situados los cortes. Es necesario saber la
dirección de q* en todos los puntos porque en todas las integrales cíclicas el signo
asignado a q* depende de su dirección local. La convención de signos es:
El flujo cortante q* en cualquier punto es positivo si en ese punto la dirección del flujo
es en la dirección de las agujas del reloj.
Las integrales cíclicas se deben hacer todas en la misma dirección. Puede ser útil
proceder siempre en el sentido de las agujas del reloj porque entonces la
definición de q* positivo es más fácil:
q* es positivo si está fluyendo con la integración y negativo si fluye en el sentido
opuesto.
La misma convención de signos se utiliza para los flujos cortantes correctivos, qi. Si
cualquiera de los valores de qi se vuelve negativo, significa simplemente que en
esa zona particular el flujo cortante correctivo va en el sentido contrario de las
agujas del reloj. El método presentado es esencialmente manual y puede ser
pesado para secciones transversales con muchas zonas cerradas.

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