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Enfermedades de La Vejez
Enfermedades de La Vejez
I. Índice
a. Demencia Senil
b. Alzheimer
c. Sordera en la tercera edad
d. Degeneración Macular
e. Ceguera Nocturna
f. Presbicia
g. Cataratas
h. Moscas Volantes
i. Ojos Cansados
j. Ojos Irritados
k. Disminución de los sentidos
II. Definiciones
a. DEMENCIA SENIL:
b. ALZHEIMER:
Causas y Síntomas:
El Alzheimer no tiene causas definidas científicamente aunque se cree que la mayoría de las
causas son hereditarias entre generaciones. Aunque existen muchos síntomas, la mayoría de las
personas experimentan pérdida de memoria severa, confusión, desorientación en lugares
conocidos, colocación de objetos fuera de lugar, y problemas con el habla y/o la escritura.
c. SORDERA:
Los órganos de la audición a veces pueden envejecer más rápidamente que otras partes del
cuerpo humano. La pérdida de audición puede ser por motivos de las perdidas de neuronas del
oído interno y los de la vía acústica.
No hay curas con medicinas, ni con cirugías para la presbiacúsia. La solución está en utilizar una
prótesis auditiva o audífono que les
amplifica los sonidos.
Causas
La retina se encuentra en la parte de atrás del ojo y transforma la luz e imágenes que entran a éste
en señales nerviosas que se envían al cerebro. Una parte de la retina, llamada la mácula, hace que
la visión sea más nítida y más detallada.
La degeneración macular por la edad (DME) es causada por daño a los vasos sanguíneos que
irrigan la mácula. Este cambio en los vasos sanguíneos también daña dicha mácula.
Existen dos tipos de degeneración macular por la edad:
La DME seca ocurre cuando los vasos sanguíneos bajo la mácula se vuelven delgados y frágiles.
Se forman pequeños depósitos amarillos, llamados engrosamientos localizados. Casi todas las
personas con degeneración macular comienzan con la forma seca.
La DME húmeda ocurre sólo en alrededor del 10% de las personas con degeneración macular.
Crecen nuevos vasos anormales y muy frágiles bajo la mácula. Estos vasos dejan escapar sangre
y líquido. Esta forma causa la mayor parte de la pérdida de la visión asociada con la enfermedad.
Síntomas
Al principio, uno puede no tener síntomas. A medida que la enfermedad empeora, usted puede
tener problemas con la visión central.
e. CEGUERA NOCTURNA
Es la visión escasa en la noche o con luz tenue. Las personas que padecen este tipo de ceguera
con frecuencia tienen problemas para ver las estrellas en una noche clara o caminar a través de
un cuarto oscuro.
Estos problemas con frecuencia son peores inmediatamente después de que una persona está en
un ambiente de iluminación brillante. Los casos más leves pueden simplemente provocar
dificultad para adaptarse a la oscuridad
Causas
Miopía
Uso de ciertos fármacos
Anomalías congénitas
Deficiencia de vitamina A
f. PRESBICIA
La presbicia es una alteración progresiva y esperada de la visión cercana. El sistema
acomodativo del ojo, mediante el cual éste se contrae y se relaja modificando la forma del
cristalino permite a la persona ver de lejos y de cerca sin el auxilio de lentes correctivos o con el
uso de ellos para visión lejana corrigiendo un defecto
preexistente como miopía, hipermetropía ó astigmatismo.
La presbicia (conocida popularmente como vista cansada) es
la consecuencia de una pérdida progresiva de la capacidad
que tiene el ojo para enfocar y producir en la retina una imagen nítida de los objetos que están
cerca (acomodación). Al aumentar la edad, va disminuyendo paulatinamente la amplitud de
acomodación.
g. CATARATA
Las cataratas se definen como una pérdida de transparencia del cristalino o, lo que es lo mismo,
un proceso de opacificación del mismo, que tiene como consecuencia la disminución de la
capacidad visual del paciente debida al descenso en el número de rayos de luz que inciden sobre
la córnea.
El cristalino actúa en el ojo como una lente transparente que permite enfocar los objetos para
aumentar su nitidez pero, al perder su trasparencia progresivamente debido a determinadas
enfermedades, o simplemente por el paso de los años,
pierde también su capacidad de enfoque. Cuanto mayor es
el avance de la catarata (mayor pérdida de trasparencia)
mayor es la pérdida de visión.
Generalmente, todas las personas a partir de los 60 años
tienden a desarrollar cierta opacificación del cristalino, sin
embargo, se ha demostrado que un 50% de las personas de
65 a 74 años de edad, así como el 70% de las personas
mayores de 75 años, presentan cataratas en mayor o menor
grado de severidad.
Tratamiento
Actualmente, el único tratamiento disponible para las cataratas es la extirpación quirúrgica. Si el
paciente presenta, además de cataratas, otras alteraciones visuales que precisan intervención
quirúrgica, estas pueden ser subsanadas al eliminar las cataratas.
h. MOSCAS VOLANTES
En ocasiones, es posible que las personas mayores vean pequeños puntos o nubes que se mueven
en su campo visual. Se les denomina "moscas volantes" o "manchas flotantes". Suelen
observarse al mirar un fondo simple, tal como una pared o el cielo azul.
Las "manchas flotantes" son trozos diminutos de la sustancia gelatinosa o de las células del
*humor vítreo*, el líquido transparente y gelatinoso que llena la cámara interior del ojo.
Aunque estos objetos parecen estar frente al ojo, en realidad flotan en su interior. Lo que usted
ve son las sombras que proyectan sobre la retina, la capa o membrana interior que cubre el fondo
del ojo y recibe la luz, permitiendo que usted vea.
Las manchas flotantes pueden aparecer en formas diferentes tales como puntos, círculos, líneas,
nubes o telarañas.
i. OJOS CANSADOS
El hecho de que el globo ocular sienta debilidad o agotamiento, le cueste trabajo definir con
nitidez los objetos cercanos y produzca sensación de objeto extraño, tiene una razón de ser, la
llamada médicamente presbicia, problema que por lo regular se presenta en personas mayores de
40 años y que a continuación se explica.
Para ver objetos cercanos con claridad, el ojo pone en marcha los músculos próximos a él, los
cuales modifican el espesor del lente interno (llamado cristalino) que hace que la imagen de un
punto cercano se forme en la retina (ubicada en el fondo interior del ojo, es el tejido que actúa
como "película" y que recibe estímulos del exterior, como color, tamaño y silueta de los objetos).
Con el paso del tiempo, esos músculos pierden fuerza y se hacen menos potentes, haciendo que
el cristalino disminuya su flexibilidad y se generen los síntomas mencionados, mismos que en
conjunto son mejor conocidos como vista cansada.
Causas
Superar los 40 años, edad en la que empieza a ser notoria la pérdida de elasticidad y fuerza
de los músculos oculares.
Fijar la vista por periodos prolongados al televisor, monitor de la computadora, libros o
revistas, actividades en donde los músculos del ojo mantienen tal rigidez que agotan
paulatinamente su firmeza.
No tener iluminación adecuada al realizar las actividades antes citadas.
Situaciones de estrés.
No dormir el tiempo suficiente, fundamental para que el ojo descanse y recupere energía.
j. OJOS IRRITADOS
La irritación de ojos es causada por la dilatación o
agrandamiento de la parte blanca del ojo, llamada
esclerótica, esto causa el enrojecimiento del ojo.
Causas
A medida que las personas envejecen, cambia la forma como los sentidos (gusto, olfato, tacto,
vista y oído) puedan darles información acerca del mundo. Dichos sentidos se vuelven menos
agudos y pueden tener problemas para diferenciar los detalles.
Los cambios sensoriales pueden afectar el estilo de vida. Puede tener problemas para
comunicarse, disfrutar las actividades y permanecer involucrado con las personas. Los cambios
sensoriales pueden llevar al aislamiento.
Los sentidos reciben información del ambiente. Esta información puede ser en forma de sonido,
luz, olores, sabores y tacto. Dicha información se convierte en señales nerviosas y es llevada al
cerebro. Allí, se convierte en una sensación significativa.
Se requiere una cierta cantidad de estimulación antes de que se haga consciente de la sensación.
Este nivel mínimo se denomina umbral. El envejecimiento aumenta este umbral, de manera que
la cantidad de estimulación necesaria para que usted se dé cuenta de la sensación se vuelve
mayor.
Todos los sentidos pueden resultar afectados por la edad, pero la afectación mayor es en la
audición y la visión. Muchos de estos cambios se pueden compensar con aparatos como anteojos
y audífonos o por cambios en el estilo de vida.
Audición
Los oídos tienen dos funciones: una es oír y la otra es mantener el equilibrio. La audición se
presenta después de que las vibraciones sonoras cruzan el tímpano hacia el oído interno. Las
vibraciones se convierten en señales nerviosas en el oído interno y son transportadas al cerebro
por medio del nervio auditivo.
A medida que usted envejece, las estructuras dentro del oído comienzan a cambiar y sus
funciones disminuyen. La capacidad para captar los sonidos disminuye. También puede
presentar problemas para mantener el equilibrio cuando se sienta, se para o camina.
La pérdida de audición relacionada con la edad se denomina presbiacusia y afecta a ambos oídos.
La audición puede disminuir, especialmente los sonidos de alta frecuencia. Usted también puede
tener problemas para diferenciar ciertos sonidos o puede tener dificultades para entender a otros
cuando hay ruido de fondo. Si usted está teniendo problemas para escuchar, hable de los
síntomas con el médico. Las formas de manejar la hipoacusia abarcan el hecho de que le adapten
un audífono.
El ruido anormal y persistente en el oído (tinnitus) es otro problema común en los adultos
mayores. La causa del tinnitus puede abarcar acumulación de cerumen o medicamentos que son
dañinos para las estructuras en el interior del oído. Si tiene tinnitus hable con el médico acerca de
cómo manejar la afección.
El tapón de cerumen también puede causar dificultad para oír y es común con el aumento de la
edad. Un médico lo puede extraer.
Visión
La visión se presenta cuando la luz es procesada por el ojo e interpretada por el cerebro. La luz
atraviesa la superficie transparente del ojo (córnea) y continúa a través de la pupila, la abertura
hacia el interior del ojo. La pupila se vuelve más grande o más pequeña para controlar la
cantidad de luz que entra a este órgano. La parte coloreada del ojo se denomina iris, que es un
músculo que controla el tamaño de la pupila. Después de que la luz atraviesa la pupila, llega al
cristalino, el cual la enfoca sobre la retina (la parte posterior del ojo). La retina convierte la
energía luminosa en una señal nerviosa que es llevada por el nervio óptico al cerebro, donde se
interpreta.
Todas las estructuras del ojo cambian con la edad. La córnea se vuelve menos sensible, de modo
que las lesiones pueden pasar inadvertidas. Hacia los 60 años de edad, las pupilas disminuyen a
aproximadamente un tercio del tamaño que tenían a los 20 años de edad. La pupila puede
reaccionar más lentamente en respuesta a la oscuridad o a la luz brillante. El cristalino se vuelve
amarillento, menos flexible y ligeramente opaco. Las almohadillas de grasa que brindan soporte
al ojo se reducen en cantidad y los ojos se hunden en las órbitas. Los músculos oculares se
vuelven menos capaces de rotar completamente el ojo.
A medida que la gente envejece, la nitidez de su visión (agudeza visual) puede disminuir
gradualmente. El problema más común es la dificultad para enfocar los ojos en algo cercano, una
afección denominada presbiopía. Los anteojos o los lentes de contacto pueden ayudar a corregir
la presbiopía.
Con la edad, la sustancia gelatinosa (vítreo) dentro del ojo comienza a reducirse. Esto crea unas
partículas pequeñas llamadas moscas volantes en su campo visual. En la mayoría de los casos,
las moscas volantes no reducen la visión; sin embargo, si usted de repente comienza a ver
moscas volantes o tiene un rápido aumento en su número, debe hacerse revisar los ojos por un
profesional.
La reducción de la visión periférica es común en las personas mayores, lo cual puede limitar las
actividades y la capacidad de interactuar con otros. Es posible que usted no se pueda comunicar
con personas que se sientan a su lado porque no las puede ver bien. Además, conducir un
vehículo puede volverse peligroso.
Los ojos que envejecen no producen suficientes lágrimas, lo cual lleva a su resecamiento. Sin
tratamiento, se puede presentar infección, inflamación y cicatrización de la córnea. La
resequedad en los ojos se puede aliviar mediante gotas oftálmicas o soluciones de lágrimas
artificiales.
Gusto y olfato
Los sentidos del gusto y el olfato trabajan juntos. La mayor parte de los sabores proviene de los
olores. El sentido del olfato comienza en los receptores nerviosos ubicados en la parte alta del
revestimiento de la nariz. Se tiene aproximadamente 9,000 papilas gustativas, las cuales son
responsables principalmente de percibir los sabores dulce, salado, ácido y amargo.
El número de papilas gustativas disminuye con la edad. Cada papila gustativa que queda también
comienza a atrofiarse (perder masa). La sensibilidad a las cuatro sensaciones gustativas a
menudo disminuye después de la edad de 60 años. Generalmente se pierden primero los sabores
salado y dulce, seguido de los sabores amargo y ácido. Además, la boca produce menos saliva a
medida que se envejece. Esto causa resequedad en la boca que puede afectar el sentido del
gusto.
El sentido del olfato puede disminuir, especialmente después de la edad de 70 años. Esto puede
estar relacionado con la pérdida de terminaciones nerviosas en la nariz y a la menor producción
de moco allí. El moco ayuda a que los olores permanezcan el tiempo suficiente para que sean
detectados por las terminaciones nerviosas. También ayuda a eliminar los olores de dichas
terminaciones.
Ciertos factores ayudan a acelerar la pérdida de los sentidos del gusto y del olfato, entre ellos,
enfermedades, tabaquismo y exposición a partículas dañinas en el aire.
La disminución del gusto y el olfato puede reducir el interés y el placer al comer. Se aumenta el
riesgo de peligros debido a que una persona no puede percibir olores como el gas natural o
incluso el humo de un incendio que apenas esté comenzando.
El sentido del tacto también incluye la percepción de vibraciones, dolor, temperatura, presión y
posición del cuerpo. La piel, los músculos, los tendones, las articulaciones y los órganos internos
tienen terminaciones nerviosas (receptores) que detectan estas sensaciones. Algunos de los
receptores le dan al cerebro información acerca de la posición y estado de los órganos internos y,
aun cuando usted no pueda estar al tanto de esta información de manera consciente, le ayuda a
identificar cambios (por ejemplo, el dolor de una apendicitis).
El cerebro interpreta el tipo y cantidad de sensación táctil y también interpreta la sensación como
placentera (como, por ejemplo, estar cómodamente caliente), desagradable (como, por ejemplo,
estar muy caliente) o neutral (como ser consciente de que se está tocando algo).
Con la edad, es posible que se presente reducción o cambio en las sensaciones. Estos cambios
pueden estar relacionados con disminución del flujo sanguíneo a las terminaciones nerviosas o a
la médula espinal o al cerebro. La médula espinal transmite señales nerviosas y el cerebro las
interpreta.
Los problemas de salud tales como la falta de ciertos nutrientes también pueden causar cambios
en las sensaciones. La cirugía cerebral, los problemas en el cerebro, la confusión, el daño en los
nervios a raíz de lesiones o enfermedades crónicas como la diabetes también pueden provocar
cambios en la sensibilidad.
Los síntomas de cambios en las sensaciones varían según la causa. Con la disminución de la
sensibilidad a la temperatura, puede ser difícil establecer la diferencia entre fresco y frío o entre
caliente y tibio. Esto puede incrementar el riesgo de lesiones a raíz
de congelación, hipotermia (temperatura corporal peligrosamente baja) y quemaduras.