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Fitoestabilización de Depósitos
de Relaves en Chile
Guía N° 3:
Flora y Vegetación Asociadas a
Relaves Mineros Abandonados

Pedro León-Lobos
Instituto de Investigaciones Agropecuarias

Rosanna Ginocchio
Centro de Investigación Minera y Metalúrgica

Alan J.M. Baker


Melbourne University, Melbourne, Australia

INIA
Ministerio de
Agricultura
Centro de Investigación Minera y Metalúrgica, CIMM
Instituto de Investigaciones Agropecuarias, INIA

Fitoestabilización de Depósitos de Relaves en Chile


Guía N° 3: Flora y Vegetación Asociadas a Relaves Mineros Abandonados

N° de Inscripción: 171.924
ISBN Obra Completa: 978-956-7226-09-2
ISBN Volumen 3: 978-956-7226-12-2
Enero de 2011

Diseño e impresión: Andros Impresores


www.androsimpresores.cl
Firme en la majestad y en la armonía
de su maravillosa arquitectura,
cuya seguridad serena y pura
es más fuerte que el tiempo y su porfía.

Francisco Luis Bernández

Equipo Profesional

CIMM INIA-Intihuasi
Elena Bustamante Jaime Cuevas
Jean François Casale Ismael Jiménez
Luz María de la Fuente Sergio Silva
Yasna Silva
Paola Urrestarazu

Cristina Orchard & Miguel Gómez Claudio Canut de Bon


Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal, Departamento de Ingeniería de Minas,
Pontificia Universidad Católica de Chile. Universidad de La Serena

Entidades Asociadas

SERNAGEOMIN
Ministerio de Minería
Prefacio|

E stos documentos técnicos fueron generados a partir del proyecto Innova Chile de
CORFO 04CR9IXD-01, titulado Uso de recursos fitogenéticos nativos para la fitoesta-
bilización de depósitos de relaves en la Región de Coquimbo. El proyecto fue generado
y liderado por la Unidad de Fitotoxicidad y Fitorremediación del Centro de Investigación
Minera y Metalúrgica (CIMM) y coejecutado por el Centro Regional Intihuasi del Instituto
de Investigaciones Agropecuarias (INIA).
Los documentos constituyen un aporte pionero y único para el país, entregando direc-
trices prácticas para la aplicación de una tecnología sistematizada y validada para la
adecuada y efectiva estabilización física, química y biológica de depósitos de relaves
postoperativos y abandonados presentes en la zona norte-centro del país, como es la
fitoestabilización. Cada una de las guías contenidas en esta obra es una entidad única
que puede ser consultada en forma independiente, pero todas ellas se complementan
para entregar la información fundamental y necesaria para la aplicación de la tecnología
de fitoestabilización en depósitos de relaves postoperativos y abandonados del país.
Es importante destacar que los principios generales de esta tecnología también pueden
ser aplicados a otros desechos mineros masivos, como botaderos de estériles y pilas de
lixiviación, y a suelos contaminados con metales y metaloides, como los impactados por
operaciones históricas de fundición de minerales. Sin embargo, ésta debe ser adaptada
a las particularidades de estos sustratos.
La adecuada implementación de esta tecnología contribuirá a proteger la salud humana
y el medio ambiente, al reducir las vías de exposición a los metales y metaloides con-
tenidos en los desechos mineros masivos, además de permitir a las empresas mineras
dar cabal cumplimiento a las nuevas regulaciones relacionadas con el cierre de faenas
mineras. A su vez, esta tecnología permitirá la rehabilitación de las áreas perturbadas,
revitalizándolas y permitiendo usos posteriores.
Finalmente, los editores de esta obra quieren destacar y agradecer en forma especial
el importante apoyo de Anglo American y de sus profesionales, tanto en el proceso de
desarrollo y de validación de la tecnología de estabilización a la realidad nacional como
en la impresión de estos documentos. El interés de Anglo American por colaborar y
apoyar este tipo de iniciativas ratifican el compromiso de esta compañía por desarrollar
sus operaciones y la totalidad de las etapas de gestión siguiendo los más altos estándares
ambientales, tanto internacionales como nacionales.
Tabla de Contenidos

1. Introducción 9

2. Especies vegetales para la fitoestabilización:


antecedentes generales 11

2.1. Uso posterior o alternativas de rehabilitación 11

2.2. Restricciones climáticas sitio-específicas 12

2.3. Restricciones fisicoquímicas 12

3. Flora y vegetación de la Región de Coquimbo:


antecedentes generales 15

3.1. Clima y vegetación 15

3.2. Flora y vegetación 17

3.3. Estructura y dinámica de la vegetación 33


A) Regeneración 33
B) Efecto nodriza 33
C) Levantamiento hidráulico en especies arbustivas 35
D) Consumo de semillas por animales e insectos 35
E) Efecto de los animales herbívoros 36
F) Plantas exóticas o naturalizadas 37

4. Flora y vegetación de la región de Coquimbo:


colonizadora espontánea de depósitos de relaves ABANDONADOS 39

4.1. Especies vegetales colonizadoras espontáneas 39


A) Formas de vida 41
B) Origen de la flora 41
C) Similitud de la flora colonizadora espontánea con la flora silvestre 41

4.2. Usos potenciales de las especies colonizadoras espontáneas 43


5 Flora y vegetación de la región de Coquimbo:
especies metalófitas 51

5.1. Biodisponibilidad y toxicidad por metales para las plantas 51

5.2. Especies metalófitas identificadas en la Región de Coquimbo 53

6. Conclusiones generales 57

Bibliografía 59
CIMM - INIA-Intihuasi

1|
Introducción

L a fitoestabilización constituye una técni-


ca efectiva para la estabilización de los
depósitos de relaves mineros abandona-
selección adecuada de especies vegetales,
además de un manejo inicial adecuado
con acondicionadores de sustrato, puede
dos y postoperativos presentes en la zona lograrse el adecuado establecimiento y de-
norte-central de Chile, como la IV Región sarrollo de la formación vegetal de interés,
de Coquimbo. Esta tecnología se define la que permanecerá posteriormente en el
como el uso de especies vegetales nativas tiempo sin ningún manejo adicional. De
y endémicas tolerantes a metales (meta- esta forma, la fitoestabilización constituye
lófitas) y de acondicionadores de sustrato una tecnología de rehabilitación ambiental
adecuados para estabilizar física, química que permite recrear un ecosistema auto-
y biológicamente suelos contaminados con sustentable, con especies vegetales nativas
metales y desechos mineros masivos que y endémicas adaptadas a las condiciones
aún contienen metales, como los relaves. edáficas y climáticas del lugar.
El objetivo último de la fitoestabilización
es controlar o mitigar los posibles riesgos Para rehabilitar una formación vegetal auto-
ambientales que los metales contenidos en sustentable sobre un depósito de relaves
el sustrato de interés pueden imponer en cualquiera, se requiere aplicar un progra-
el medio ambiente, a través de una dismi- ma de fitoestabilización en el marco de las
nución en su biodisponibilidad; o sea, la técnicas de la rehabilitación ecológica, las
eliminación de las vías de exposición. que se basan en el buen conocimiento de
las especies vegetales, así como de la es-
La selección adecuada de las especies tructura y la dinámica de las comunidades
vegetales fitoestabilizadoras es uno de los vegetales silvestres a reconstruir sobre los
factores críticos para asegurar el buen éxito depósitos de relaves. El objetivo de esta guía
de esta tecnología. El primer requisito es es entregar los antecedentes básicos sobre
que las especies puedan tolerar las altas la flora y la vegetación metalófita de Chile
concentraciones de metales del sustrato y norte-central, con énfasis en la estructura y
que acumulen los metales en las raíces o la dinámica de la vegetación silvestre de la
tejidos subterráneos (metalófitas excluyen- Región de Coquimbo como región ejempli-
tes). El segundo requisito es que las especies ficadora. Adicionalmente, se caracteriza la
estén adaptadas al clima local y sean inocuas flora que ha colonizado espontáneamente
para el medio ambiente. Por ello, existe una los depósitos de relaves abandonados de la
tendencia internacional cada vez más fuerte Región de Coquimbo, ya que esta informa-
de usar especies nativas y endémicas, es ción constituye una base inicial adecuada
decir propias del área biogeográfica donde para la ejecución de programas de fitoes-
está emplazado el depósito de relaves o el tabilización de depósitos de relaves en la
sustrato de interés de fitoestabilizar. Con una zona norte-centro del país.

9
CIMM - INIA-Intihuasi

2|
Especies Vegetales
para la Fitoestabilización:
Antecedentes Generales

L as especies vegetales adecuadas para ser


usadas en programas de fitoestabilización
de depósitos de relaves en la zona norte-
de tolerancia de las plantas selecciona-
das a los altos contenidos de metales
presentes en los relaves.
centro del país deben ser seleccionadas de
acuerdo a los siguientes criterios básicos:
2.1. Uso posterior o alternativas
• El uso posterior o alternativa de rehabi- de rehabilitación
litación elegida entre las posibles para
el sitio. Por ejemplo, la recuperación de La selección de las especies vegetales que
una formación vegetal similar a la na- serán usadas en un programa de fitoestabili-
tural presente en el área (rehabilitación zación específico depende del uso posterior
ecológica), la creación de un parque o de la alternativa de rehabilitación que sea
de esparcimiento o la plantación de un definida o elegida entre las posibles al mo-
bosque productivo, entre otras. mento del cierre del depósito de relaves. La
alternativa más adecuada de fitoestabilización
• Las restricciones climáticas específicas dependerá de las potencialidades y restric-
del lugar de emplazamiento del depó- ciones propias del lugar de emplazamiento
sito de relaves de interés. La elección del depósito de relaves (ej., topografía, clima,
inadecuada de las especies vegetales grado de aislamiento, etc.), de los recursos
a las restricciones climáticas del lugar, económicos disponibles para la ejecución
podría determinar costos mucho mayo- del programa de fitoestabilización, de las
res debido a los altos requerimientos de posibilidades y restricciones en el ámbito
mantención tanto en el corto como en el de la ingeniería, de las regulaciones am-
largo plazo (ej., riego, fertilización). Por bientales y mineras, y de las posibilidades
ello, se favorecen las especies nativas y y restricciones en el ámbito de la ecología,
endémicas disponibles localmente por entre las más importantes.
sobre las exóticas.
Para un depósito de relaves cualquiera
• Las restricciones físico-químicas sitio- existen distintas posibilidades de uso pos-
específicas de los relaves de interés. Es terior o de rehabilitación. Por ejemplo, el
particularmente importante la capacidad programa de fitoestabilización puede ser

11
3| Fitoestabilización de Depósitos de Relaves en Chile – Guía N° 3: Flora y Vegetación Asociadas a Relaves Mineros Abandonados

pensado para recuperar una formación 2.3. Restricciones fIsicoquímicas


vegetal similar a la natural existente en el
lugar (rehabilitación ecológica), de forma Los relaves mineros imponen diversas restric-
de integrar en forma armónica la cubierta ciones para el establecimiento y crecimiento
vegetal establecida artificialmente sobre el de la vegetación, ya que corresponden a
depósito de relaves con su entorno; este tipo un material particulado fino y homogéneo
de alternativa también puede ser pensado (arenas y lamas), sin estructura, con ausencia
hacia la generación de una zona de conser- de nutrientes esenciales, alto contenido de
vación, donde se ayude a la preservación elementos tóxicos, como metales (ej., cobre,
de especies vegetales con problemas de cinc, hierro) y metaloides (ej., arsénico), y
conservación, como puede ser un jardín casi nula actividad biológica (ausencia de
botánico. Otras alternativas usadas en el microorganismos que permitan el ciclado
extranjero han sido la creación de parques de la materia orgánica y de los nutrientes
de esparcimiento o la plantación de bosques del suelo). De esta forma, para poder in-
productivos, entre otras. troducir una cubierta vegetal funcional y
autosustentable a través de programas de
fitoestabilización, es necesario acondicionar
2.2. Restricciones climáticas sitio- los relaves con distintos materiales, que
específicas permitan corregir las restricciones físicas,
químicas y microbiológicas.
La ubicación de cada faena minera deter-
mina las limitaciones climáticas particulares El uso de acondicionadores tiene costos
para el establecimiento y crecimiento de asociados y muchas veces su disponibilidad
las plantas. Por ello, los programas de local no es la adecuada. Por ello, cuando
fitoestabilización realizados en Europa, existe una alta biodisponibilidad de metales
Australia y Estados Unidos, han enfatizado en los relaves de interés, la que impone
el uso de plantas nativas o endémicas por problemas de toxicidad para las plantas, será
sobre las plantas exóticas. Sus mejores entonces importante seleccionar especies
ventajas comparativas, determinadas por nativas y endémicas que sean metalófitas
su adaptación óptima al clima del lugar, excluyentes. También es posible disminuir
les permite lograr la mejor estabilización la toxicidad por metales de los relaves con
posible del sustrato de interés, con el mejor la ayuda de acondicionadores apropiados;
costo-beneficio. El uso de especies exóti- en estos casos, es posible permitir el esta-
cas, no apropiadas al clima del lugar que blecimiento de una diversidad mayor de
se desea estabilizar, incrementa los costos especies vegetales nativas y endémicas,
de mantención (ej., por mayor riego) y incluyendo aquellas sensibles al exceso
reduce el éxito de la fitoestabilización en de metales. En cualquier caso, la mejor
el largo plazo al no lograrse un sistema alternativa dependerá del sitio a tratar, de
autosustentable. Adicionalmente, el uso los recursos disponibles, tanto financieros
de especies nativas y endémicas locales como de acondicionadores y del objetivo
evita la ocurrencia de otros problemas final de rehabilitación establecido.
ambientales secundarios no deseados o
esperados, como la introducción de espe- La tendencia internacional en las tecnologías
cies que puedan volverse invasoras y que de fitoestabilización ha sido hacia el uso de
alteren la dinámica de las comunidades un grupo particular de plantas denominadas
biológicas silvestres del lugar. metalófitas (Figura  2.1). Estas plantas se

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CIMM - INIA-Intihuasi

caracterizan por su capacidad para tolerar ser acumulados en los tejidos subterráneos,
concentraciones de metales biodisponibles como las raíces, sin ser traslocados en forma
en el sustrato hasta 100 veces más elevadas importante a los tejidos aéreos, como las
que las plantas comunes (sensibles). Estas hojas y los tallos. O sea, deben ser plantas
especies han desarrollado mecanismos metalófitas excluyentes (Figura 2.2). Existe
biológicos que les permiten resistir concen- otro tipo de plantas metalófitas denominadas
traciones de metales en sus tejidos que son hiperacumuladoras, las que se caracterizan
tóxicos para la mayoría de las plantas. por acumular metales en sus tejidos aéreos en
concentraciones muy elevadas (Figura 2.2).
Las plantas metalófitas pueden corresponder Estas plantas son adecuadas para otras tec-
a especies con tolerancia constitutiva a los nologías de fitorremediación, como es la
metales (metalófitas constitutivas), o sea fitoextracción, pero no para la fitoestabiliza-
que todos los individuos de esa especie ción, ya que pueden imponer problemas de
tienen la capacidad de tolerar altas con- transferencia y de acumulación de metales
centraciones de metal en el sustrato, o a en las cadenas alimenticias o tróficas.
poblaciones de especies comunes que han
desarrollado variantes genéticas tolerantes Finalmente, es importante destacar que una
al establecerse sobre desechos mineros o especie metalófita cualquiera es tolerante
suelos contaminados con metales, denomi- sólo a algunos metales y metaloides y no
nadas pseudometalófitas. Por motivos de a otros. No existen plantas metalófitas
simpleza, en este manual nos referiremos
ESPECIE tolerantes en forma simultánea a todos
ESPECIE
SENSIBLE
genéricamente a ellas como metalófitas, ya TOLERANTE
los metales y metaloides. Por ejemplo, se
que ambos tipos son adecuados para los han detectados metalófitas para antimo-
Deficiencia Adecuado Tóxico Tóxico
programas de fitoestabilización. nio, arsénico cadmio, cinc, cobre, cobalto,
Crecimiento

plomo, manganeso, níquel y selenio. Por


Las especies vegetales no sólo deben tolerar ello es que debe seleccionarse las espe-
los metales presentes en altas concentracio- cies tolerantes a los metales y metaloides
nes en los relaves, sino que también deben presentes en mayores concentraciones
distribuirlos en forma adecuada enDosis susmetal
te- biodisponible
biodisponibles en el relave minero que se
jidos. Específicamente, los metales deben desea fitoestabilizar.

ESPECIE ESPECIE
SENSIBLE TOLERANTE HIPERACUMULADORA
Contenido de metal
en las hojas

Deficiencia Adecuado Tóxico Tóxico


Crecimiento

METALÓFITA
EXCLUYENTE

Dosis metal biodisponible Contenido de metal biodisponible


en el sustrato

Figura 2.1. Representación genérica de la distinta


capacidad de respuesta a la alta biodisponibilidad de Figura 2.2. Representación genérica de la distinta
HIPERACUMULADORA
metal en el sustrato entre una planta sensible (no capacidad de acumulación de metales en las hojas
Contenido de metal

tolerante) y una planta metalófita (tolerante). de las plantas metalófitas hiperacumuladoras


en las hojas

y las metalófitas excluyentes.

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METALÓFITA
EXCLUYENTE

Contenido de metal biodisponible


CIMM - INIA-Intihuasi

3|
Flora y Vegetación de
la Región de Coquimbo:
Antecedentes Generales

C uando la alternativa de rehabilitación


elegida para un programa de fitoes-
tabilización de un depósito de relaves
gran variación en las precipitaciones tanto
dentro del año (intraanual), con lluvias
concentradas principalmente en el invierno,
cualquiera favorece la rehabilitación de como entre años (interanual), asociada al
una formación vegetal similar a la natural fenómeno El Niño-Oscilación del Sur (ENSO
presente en el área de emplazamiento del en su sigla en inglés) el que se caracteriza
depósito, entonces, el conocimiento de la por determinar un patrón de lluvias en el
flora y vegetación propia de la Región se cual un año de intensas lluvias es seguido
vuelve altamente relevante. En esta sección de varios años de sequía.
entregamos información fundamental rela-
cionada con las características de la flora y Los climas de tipo Mediterráneo se ca-
de la vegetación nativa y endémica de la racterizan porque las precipitaciones se
Región de Coquimbo. concentran en el período frío o invernal
y los veranos son cálidos y secos. En la
Región de Coquimbo, la estación cálida y
3.1. Clima y vegetación seca transcurre entre octubre y abril, mien-
tras que la estación fría se extiende desde
La Región de Coquimbo se encuentra en mayo a septiembre. El régimen térmico de
una zona climática de transición entre el la Región se caracteriza por sus altas tem-
clima de tipo Mediterráneo árido del extre- peraturas diurnas y temperaturas nocturnas
mo norte del país y el clima Mediterráneo moderadas durante todo el año. Esto deter-
semiárido de la zona centro-sur. La influencia mina que las demandas atmosféricas de agua
del núcleo de alta presión del Pacífico Sur sean elevadas, lo que unido a los reducidos
y de la corriente marina fría de Humboldt montos pluviométricos concentrados en los
restringe los frentes que provienen del meses de invierno (mayo-agosto), genera un
océano Pacífico y determinan una pluvio- fuerte déficit hídrico durante el período de
metría baja y fluctuante en la mayor parte primavera-verano. Sin embargo, la compleja
de la Región. Por ejemplo, en La Serena topografía de la Región determina una alta
la precipitación anual promedio es de 80 variación microclimática. Por ejemplo, la
mm, mientras que en Los Vilos es de 329 franja costera (20 a 25 km desde el litoral)
mm. Otro aspecto importante es que existe presenta alta humedad atmosférica (85%),

15
3| Fitoestabilización de Depósitos de Relaves en Chile – Guía N° 3: Flora y Vegetación Asociadas a Relaves Mineros Abandonados

debido a la frecuente nubosidad presente y a la estepa altoandina. Estas formaciones


en las mañanas, temperaturas homogé- varían en cuanto a la fisonomía (aspecto)
neas y moderadas, como consecuencia de debido a los gradientes ambientales propios
la regulación oceánica, y precipitaciones de la Región, como los determinados por la
bastante bajas; así, el déficit hídrico en esta temperatura, precipitación y tipos de suelos.
zona no es tan pronunciado. En cambio, Sin embargo, el estrato leñoso bajo (arbus-
hacia los valles interiores las temperaturas tos), por su resistencia a la sequía en años
y la radiación solar aumentan gradualmente de baja precipitación, es el más importante
hasta la parte media y alta, constituyéndose para caracterizar las unidades dominantes
un clima estepario cálido, con ausencia de cuya composición florística y coberturas
nubosidad, mayor oscilación térmica diaria y están determinadas principalmente por el
menores precipitaciones, debido a la pérdida clima, el suelo y la intervención antrópica.
de la influencia oceánica y al aumento de Es así como la flora de altitudes bajas y
las condiciones de enclaustramiento y de medias de la Región está dominada por
influencia de la altura. Los sectores cordi- arbustos espinosos y cactáceas, que le dan
lleranos, hasta los 2.000 m de altitud, tienen una fisonomía característica al paisaje. Sin
un clima determinado por la altura, sobre embargo, después de las lluvias, y especial-
todo en la parte más septentrional, donde mente en años muy lluviosos, el semidesierto
las oscilaciones térmicas son marcadas y hay se cubre de flores de numerosas herbáceas,
un importante déficit hídrico por aumento las cuales persisten durante la estación seca
de la evapotranspiración. como bulbos o semillas.

Las características climáticas regionales han La Región de Coquimbo tiene una superficie
condicionado una fisonomía típica de las zonas total de 4.055.107,6 hectáreas, de los cuales
áridas y semiáridas con dominio de arbustos el 41% se encuentra por debajo de los 1.000
leñosos y cactáceas asociadas a un estrato m de altitud, el 23% entre los 1.000 y los
herbáceo temporalmente activo. El compo- 2.000 m, y el 36% restante por sobre los
nente arbóreo es minoritario en la Región y 2.000 m. Los principales usos del suelo se
se encuentra restringido a las quebradas más encuentran en las categorías de praderas y
húmedas. Sin embargo, es necesario precisar matorrales (77%), áreas desprovistas de ve-
que la acción humana ha contribuido a acen- getación (18%) y de terrenos agrícolas (3%;
tuar desde antaño este patrón de dominancia Tabla 3.1). En otras palabras, el uso del suelo
de especies arbustivas menores, debido a de praderas y matorral representa más de las
que se ha sobreutilizado las especies leñosas tres cuartas partes de la superficie regional y
mayores como combustible o simplemente está bien y homogéneamente representado
se han despejado para habilitar campos de en las tres provincias de la Región: 78% en
cultivo. En forma indirecta, la introducción Elqui, 76% en Limarí y 75% en el Choapa.
de ganado caprino y la actividad agrícola En las tres provincias, el subuso del suelo
han contribuido a reducir la cobertura de las más importante corresponde a matorral, el
especies nativas, incrementando la desertifi- que paulatinamente disminuye hacia el sur.
cación de la Región. Sin embargo, existe una superficie regio-
nal importante desprovista de vegetación
La alta variabilidad microclimática determina (18%), debido a la degradación histórica
la existencia de diversas formaciones vege- del ambiente por parte del hombre y a las
tacionales, las que incluyen entre otras al grandes alturas que restringen el desarrollo
desierto costero, a los matorrales estepáricos de la vegetación.

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CIMM - INIA-Intihuasi

Tabla 3.1
Superficie de la Región de Coquimbo por tipo de uso de suelo.
(Tomada de CONAF 2004)

Usos del suelo Superficie

Hectáreas %

Áreas Urbanas e Industriales 14.437 0,4

Terrenos Agrícolas 132.154 3,3

Praderas y Matorrales 3.112.392 76,8

Bosques 34.317 0,8

Humedales 15.557 0,4

Áreas Desprovistas de Vegetación 741.593 18,3

Cuerpos de Agua o aguas Continentales 4.656 0,1

Total 4.055.108 100,0

Información más detallada sobre las carac- recurrentes en el pasado. Además, la natu-
terísticas físicas, climáticas y de los impactos raleza de Chile como una isla geográfica,
antrópicos históricos sobre la vegetación determinada por uno de los desiertos más
regional puede encontrarse en la guía sobre áridos del mundo en el extremo norte, una
el “Marco Ambiental y Relaves Mineros tundra fría en la zona austral y las barreras
Abandonados de la Región de Coquimbo”, de la Cordillera de los Andes y del océano
complementaria a este documento. Pacífico por el oriente y poniente, respecti-
vamente, permitió en esta zona la ocurrencia
de procesos evolutivos que llevaron a la
3.2. Flora y vegetación formación de una diversidad de especies
únicas o endémicas.
La Región de Coquimbo es una de las re-
giones más interesantes del país en cuanto La flora nativa de la IV Región de Coquimbo
a su biodiversidad debido a que constituye está constituida por 1.478 especies, repre-
una zona de transición florística. Posee una sentada en 789 especies endémicas y 689
de las floras más diversas y con mayores especies nativas. El total de familias endé-
niveles de endemismo en Chile debido a que micas y nativas para la región es de 138,
la vegetación se extiende sobre un relieve siendo la familia Asteraceae la que contiene
complejo y heterogéneo, dentro de un área el mayor número de especies (224), segui-
de transición con alta heterogeneidad am- da por las familias Poaceae, Fabaceae y
biental, la que presentó cambios climáticos Boraginaceae con 104, 96 y 92 especies,

17
3| Fitoestabilización de Depósitos de Relaves en Chile – Guía N° 3: Flora y Vegetación Asociadas a Relaves Mineros Abandonados

Tabla 3.2
Flora vascular endémica y nativa presente en la Región de Coquimbo
(Fuente: Marticorena et al. 2001).

Especies Endémicas Especies Nativas


Familia Total
(nº) (nº)

Asteraceae (Compositae) 136 88 224

Poaceae (Gramineae) 23 81 104

Fabaceae (Papilionaceae) 66 30 96

Boraginaceae 60 32 92

Brassicaceae (Cruciferae) 31 21 52

Nolanaceae 14 0 14

Scrophulariaceae 27 15 42

Apiaceae (Umbelliferae) 19 24 43

Solanaceae 21 19 40

Chenopodiaceae 6 9 15

Polygonaceae 11 4 15

Cactaceae 27 4 31

Oxalidaceae 14 8 22

Malvaceae 9 8 17

Alstroemeriaceae 18 1 19

Alliaceae 14 3 17

Euphorbiaceae 12 6 18

Rubiaceae 7 10 17

Rosaceae 4 7 11

Onagraceae 3 14 17

Cyperaceae 3 28 31

Continúa en página siguiente

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Continuación tabla 3.2

Especies Endémicas Especies Nativas


Familia Total
(nº) (nº)

Caryophyllaceae 11 14 25

Iridaceae 5 9 14

Loasaceae 16 11 27

Portulacaceae 17 25 42

Lamiaceae (Labiatae) 13 2 15

Dioscoreaceae 12 0 12

Ranunculaceae 0 12 12

Bromeliaceae 7 4 11

Verbenaceae 16 21 37

Valerianaceae 11 0 11

Violaceae 11 4 15

Sub total (32) 644 514 1.158


Otras familias (106) 145 175 320
Total (138) 789 689 1.478

Tabla 3.3
Formas de vida de la flora de la Región de Coquimbo
(Fuente: Marticorena et al. 2001).

Forma de Vida Total de Especies Especies Endémicas

(nº) (%) (nº) (%)

Árbol 45 3 23 51
Arbusto 402 27 280 70
Cactácea 31 5 27 87
Hierba perenne 661 45 272 41
Hierba anual 339 23 189 56

Total 1.478 100 791 54

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3| Fitoestabilización de Depósitos de Relaves en Chile – Guía N° 3: Flora y Vegetación Asociadas a Relaves Mineros Abandonados

respectivamente (Tabla  3.2). En cuanto a área del Parque Nacional Bosque de Fray
las formas de vida (Tabla 3.3), las hierbas Jorge concentra una alta proporción de
perennes, los arbustos y las hierbas anua- especies con problemas de conservación.
les o bianuales son las dominantes (44,7%, Le siguen en importancia un área al este de
27,2% y 23% respectivamente). Cabe destacar Combarbalá, Los Vilos y Coquimbo.
el alto grado de endemismos presentes en
esta Región. Esto le confiere características En la literatura especializada existen di-
únicas en términos de biodiversidad. versos estudios tanto descriptivos como
sistemáticos de la vegetación de la Región
La flora de la Región de Coquimbo se en- de Coquimbo. Sin embargo, las clasifica-
cuentra dentro de la zona norte-centro del ciones más adecuadas y útiles son las de
país incluida entre las 34 áreas del mundo Gajardo (1994) y Luebert & Pliscoff (2006).
identificadas por su alta biodiversidad y Estos autores definen Regiones Ecológicas,
prioridad para su conservación (hotspots divididas en subregiones; estas a su vez
o puntos candentes de biodiversidad). Sin están compuestas por formaciones vege-
embargo, dentro de esta área del país, la IV tales. En el caso particular de la Región
Región ocupa una posición central porque de Coquimbo, estos autores distinguen
reúne un amplio espectro de elementos bio- cuatro subregiones y once asociaciones
geográficos únicos. Específicamente, la flora vegetacionales (Figura 3.1):
total de la Región de Coquimbo comprende
poco más del 30% de las especies presentes • Desierto costero de Huasco.
en la flora de Chile Continental. El 54% de • Desiero florido de las serranías.
las especies nativas son endémicas de Chile • Estepa altoandina de la Cordillera de
y el 23% son endémicas del centro-norte Doña Ana.
de Chile (III a V Región). • Matorral preandino de la Cordillera de
Coquimbo.
La necesidad de aportar en la conservación • Matorral andino esclerófilo.
de la flora nativa de la Región es reflejada • Estepa altoandina de la Cordillera de
por el alto porcentaje de especies que se Santiago.
encuentran en categoría de estado de con- • Matorral estepario costero.
servación (58% o 850 especies) o que son • Matorral estepario interior.
insuficientemente conocidas (40% o 587 • Matorral estepario boscoso.
especies). Al presente, 209 especies (14%) • Matorral estepario arborescente.
están en las categorías de conservación • Matorral espinoso de las serranías.
Extinta (2 especies), En Peligro (36 espe-
cies) y Vulnerable (171 especies). Las áreas A continuación se resumen las asociaciones
con mayor concentración de especies con vegetacionales de la Región de Coquimbo,
problemas de conservación se ubican hacia de norte a sur, y los principales componentes
el oeste de la Región. Específicamente, el de la flora, según Gajardo (1994).

20
CIMM - INIA-Intihuasi

Figura  3.1. Mapa vegetacional de la Región de Coquimbo y ubicación de los depósitos


de relaves catastrados en cuanto a especies vegetales colonizadoras espontáneas (Modificada de Squeo et
al. 2001).

21
3| Fitoestabilización de Depósitos de Relaves en Chile – Guía N° 3: Flora y Vegetación Asociadas a Relaves Mineros Abandonados

Desierto Florido de las Serranías

Abarca desde el sur de la III Región de Atacama


al norte de la IV Región de Coquimbo, todo el
sector interior comprendido entre los 300 y los
1.800 m de altitud; o sea, los sectores montañosos
intermedios.

Esta formación vegetal presenta una gran diver-


sidad florística, pero la expresión de las especies
efímeras (herbáceas anuales y herbáceas con ór-
ganos subterráneos perdurantes como las geófitas)
depende de la ocurrencia esporádica de precipi-
taciones intensas. En general, su fisionomía es la
de un matorral abierto muy degradado, debido a
la explotación histórica de sus especies leñosas
como fuente de biomasa vegetal para combustible
(leña). Las especies representativas o comunes de
esta formación son, en general, poco conocidas
y presentan un alto grado de endemismo (son
exclusivas de esta zona). Entre ellas están:

Balsamocarpon brevifolium (algarrobilla)


Caesalpinia angulata (retamilla)
Encelia canescens (coronilla del fraile)
Adesmia argentea
Cordia decandra (carbonillo)
Pintoa chilensis (pintoa)
Proustia ilicifolia (huañil)
Bulnesia chilensis (retama del cerro)

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CIMM - INIA-Intihuasi

Desierto Costero del Huasco

Abarca desde el sur de la III Región de Atacama


al norte de la IV Región de Coquimbo, todo el
sector costero comprendido entre los 0 m y los
300 m de altitud.

Esta formación vegetal presenta una gran cantidad


de endemismos. Es un matorral muy abierto, do-
minado por arbustos, y que ha estado sometido a
una constante y persistente intervención antrópica.
La asociación vegetal dominante es Heliotropium
stenophyllum-Oxalis gigantea.

Las especies representativas o comunes son:

Heliotropium stenophyllum (monte negro)


Oxalis gigantea (churqui)
Encelia canescens (coronilla del fraile)
Ephedra andina (pingopingo)
Ophryosporus triangularis (rabo de zorro)
Adesmia argentea
Aristolochia chilensis (oreja de zorro)
Senna cumingii (alcaparra)
Skytanthus acutus (cacho de cabra)
Eulychnia acida (rumpa)
Argylia radiata
Balbisia peduncularis

23
3| Fitoestabilización de Depósitos de Relaves en Chile – Guía N° 3: Flora y Vegetación Asociadas a Relaves Mineros Abandonados

Estepa Altoandina de la Cordillera de Doña Ana

Abarca la zona cordillerana de los Andes al sur


de la III Región de Atacama y al norte de la IV
Región de Coquimbo, entre los 2.700 m y los
4.000 m de altitud.

Esta formación vegetal está constituida por un


matorral espinoso, xeromórfico o resistente a la
sequía, con una gran riqueza florística. Es una
formación vegetacional transicional y compleja,
cuya asociación vegetal dominante es
Stipa chrysophylla-Adesmia gayana.

Las especies representativas o comunes son:

Stipa chrysophylla (coirón amargo)


Adesmia remyana
Adesmia gayana (adesmia)
Calandrinia picta (pata de guanaco)
Adesmia subterranea (cuerno de cabra)
Azorella madreporica (llareta)
Cristaria andicola (malvilla)

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CIMM - INIA-Intihuasi

Estepa Altoandina de la Cordillera de Santiago

Abarca la zona cordillerana de los Andes al sur


de la IV Región de Coquimbo, entre los 2.600 m
y los 3.300 m de altitud. Representa el nivel alti-
tudinal superior de la vegetación, pero presenta
una distribución discontinua debido al abrupto
relieve montañoso.

Esta formación vegetal está constituida por un


matorral bajo, xeromórfico o resistente a la sequía,
dominado por subarbustos y plantas en cojín,
tales como hierbas pulvinadas y gramíneas de
crecimiento en mechón.

Se distinguen cinco asociaciones vegetacionales:

Mulinum spinosum-Chuquiraga oppositifolia


Azorella madreporica-Laretia acaulis
Stipa lachnophylla
Chuquiraga oppositifolia-Guindilia trinervis
Patosia clandestina-Juncus balticus

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3| Fitoestabilización de Depósitos de Relaves en Chile – Guía N° 3: Flora y Vegetación Asociadas a Relaves Mineros Abandonados

Matorral Andino Esclerófilo

Abarca las laderas andinas casi a todo lo largo de


la IV Región de Coquimbo, entre los 1.000 m y los
2.500 m de altitud. Penetra en la Cordillera de los
Andes por los cajones de los grandes ríos.

Posee una distribución discontinua debido al


abrupto relieve montañoso. Esta zona ha estado
sometida a una intensa explotación histórica, pro-
ducto del pastoreo y de la extracción de biomasa
vegetal leñosa para combustible.

Corresponde a una formación arborescente


abierta, dominada por arbustos altos. Muestra
importantes limitaciones hídricas, debido a las
bajas e irregulares precipitaciones. El patrón de
distribución de la vegetación está determinado
esencialmente por el relieve, siendo importante
la influencia de la exposición.

Se distinguen cuatro asociaciones vegetacio-


nales: Colliguaja integerrima-Tetraglochin
alatum, Escallonia myrtoidea-Maytenus boaria,
Austrocedrus chilensis-Schinus montanus y
Kageneckia angustifolia-Guindilia trinervis.

Las especies representativas o comunes son:

Kageneckia angustifolia (frangel)


Acaena pinnatifida (cadillo)
Guindilia trinervis (guindillo)
Quillaja saponaria (quillay)
Viviania marifolia (oreganillo)
Haplopappus canescens (hierba del chivato)
Colliguaja integerrima (duraznillo)
Ephedra andina (pingopimgo)
Austrocedrus chilensis (ciprés de la cordillera)
Aristotelia chilensis (maqui)
Schinus polygama (litrecillo)
Ribes punctatum (zarzaparrilla)

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CIMM - INIA-Intihuasi

Matorral Espinoso de las Serranías

Abarca las laderas altas de la vertiente oriental de la


Cordillera de la Costa y de la precordillera andina,
entre los 1.400 m y los 2.000 m de altitud.

La fisonomía vegetacional es heterogénea debido a la


alta heterogeneidad ambiental; no obstante, domina
el matorral xeromórfico de arbustos espinosos. La
cobertura vegetacional ha sido profundamente afec-
tada por la actividad antrópica histórica, de modo
que sus formaciones vegetacionales se presentan
muy heterogéneas tanto en su composición florística
como en su estructura espacial.

Se distinguen diez asociaciones vegetacionales:

Prosopis chilensis-Schinus polygama


Acacia caven-Flourensia thurifera
Colliguaja odorifera-Adesmia microphylla
Colliguaja odorifera-Proustia cinerea
Salix chilensis-Maytenus boaria
Flourensia thurifera
Tessaria absinthioides-Baccharis pingraea
Quillaja saponaria-Porlieria chilensis
Acacia caven-Atriplex repanda
Puya berteroniana-Adesmia arborea

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3| Fitoestabilización de Depósitos de Relaves en Chile – Guía N° 3: Flora y Vegetación Asociadas a Relaves Mineros Abandonados

Matorral Estepario Arborescente

Abarca el sector costero sur de la IV Región de


Coquimbo. Corresponde a una formación ve-
getal donde predominan los matorrales leñosos
altos e incluso subarbóreos. En algunos sectores
se expresan abundantes especies típicas de los
bosques esclerófilos mientras que en los sectores
costeros dominan las praderas anuales asociadas
con arbustos bajos.

Se distinguen cuatro asociaciones vegetaciona-


les: Peumus boldus-Podanthus mitiqui, Pouteria
splendens-Lepechinia salviae, Piptochaetium
montevidense-Haplopappus rosulatus y Nolana
paradoxa-Eriosyce chilensis.

Las especies representativas o comunes son:

Eupatorium salvia (salvia macho)


Flourensia thurifera (incienso)
Quillaja saponaria (quillay)
Cryptocaria alba (peumo)
Lepechinia salviae (salvia dulce)
Bahia ambrosioides (chamiza)
Puya venusta (chagualillo)
Calandrinia grandiflora (doquilla)
Eriosyce subgibbosa (quisquito)

28
CIMM - INIA-Intihuasi

Matorral Estepario Boscoso

Abarca el sector costero del centro-sur de la IV


Región de Coquimbo, entre los 0 m y los 500 m de
altitud. Corresponde a un matorral heterogéneo,
con suculentas de carácter transicional, ya que
se encuentra interpenetrado por algunos compo-
nentes de los matorrales costeros desérticos. Esta
formación se encuentra fuertemente intervenida,
presentando sectores en que el matorral ha sido
totalmente desplazado por praderas. En pequeñas
cuencas protegidas y en laderas de exposición
sur, se desarrollan bosques de extensión muy
reducida.

Se distinguen ocho asociaciones vegetacionales:

Azara celastrina-Schinus latifolius


Lithrea caustica-Porlieria chilensis
Bahia ambrosioides-Puya chilensis
Helenium aromaticum-Sagina apetala
Baccharis concava-Ribes punctatum
Adesmia tenella-Erodium cicutarium
Puya chilensis
Ambrosia chamissonis-Distichlis spicata

29
3| Fitoestabilización de Depósitos de Relaves en Chile – Guía N° 3: Flora y Vegetación Asociadas a Relaves Mineros Abandonados

Matorral Estepario Costero

Abarca el sector costero del centro-norte de la


IV Región de Coquimbo, entre los 0 m y los 300
m de altitud. Corresponde a un matorral muy
abierto dominado por arbustos bajos de hojas
duras (xeromórficas) que se distribuyen sobre las
terrazas litorales. Esta área posee una gran limita-
ción hídrica. Por ello, durante la primavera de los
años lluviosos hay un gran desarrollo de herbáceas
efímeras tanto nativas como introducidas.

Se distinguen cuatro asociaciones vegetacionales:


Adesmia microphylla-Senna cumingii, Heliotropium
stenophyllum-Fuchsia lycioides, Myrcianthes
coquimbensis-Echinopsis coquimbana y Alona
filifolia-Plantago hispidula.

Las especies representativas o comunes son:

Flourensia thurifera (incienso)


Ophryosporus triangularis (rabo de zorro)
Pleocarphus revolutus (cola de ratón)
Stipa plumosa (pasto rey)
Adesmia tenella
Nolana paradoxa (suspiro)
Oxalis gigantea (churqui)
Haplopappus angustifolius (bailahuén)
Myrcianthes coquimbensis (lucumillo)
Moscharia pinnatifida (almizcle)

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CIMM - INIA-Intihuasi

Matorral Estepario Interior

Abarca el sector interior central de la IV Región


de Coquimbo, entre los 300 m y los 1.200 m de
altitud. Corresponde a un matorral que ocupa los
llanos y las serranías interiores por lo que no recibe
influencia marítima. De esta forma, las especies
presentan características xéricas acentuadas. Es una
zona en que el mosaico vegetacional muestra una
alta complejidad debido a la variedad de influencias
climáticas, topográficas y antrópicas.

Se distinguen seis asociaciones vegetacionales:

Flourensia thurifera-Heliotropium stenophyllum


Fabiana barriosii-Junellia selaginoides
Tessaria absinthioides-Pleocarphus revolutus
Bridgesia incisifolia-Flourensia thurifera
Gutierrezia resinosa-Atriplex semibaccata
Lithrea caustica-Colliguaja odorifera

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3| Fitoestabilización de Depósitos de Relaves en Chile – Guía N° 3: Flora y Vegetación Asociadas a Relaves Mineros Abandonados

Matorral Preandino de la Cordillera de Coquimbo

Abarca el sector interior central de la IV Región de


Coquimbo, en las laderas medias andinas entre los
1.500 m y los 3.000 m de altitud. Las condiciones
ecológicas permiten el desarrollo de una vegetación
de gran riqueza florística y una densa cubierta de
arbustos bajos, que en algunos casos alcanza co-
berturas mayores al 40%. Ocupa preferentemente
sustratos arenosos o aluviales.

Se distingue una asociación vegetacional:

Fabiana imbricata-Ephedra andina

Las especies representativas o comunes son:

Stipa pogonathera (coirón)


Viviania marifolia (oreganillo)
Alstroemeria venustula (lirio del campo)
Baccharis confertifolia (chilquilla)
Adesmia spinosissima (añahuilla)
Argylia potentillifolia (terciopelo)
Chuquiraga oppositifolia (chuquiraga)

32
CIMM - INIA-Intihuasi

3.3. Estructura y dinámica de la durante el evento ENSO 1991-1992 fueron


vegetación entre 5 y 10 veces superiores que la de
los años normales y las variaciones fueron
A) Regeneración muy marcadas para las especies anuales, en
comparación con los arbustos, los cuales
En la zona con clima Mediterráneo semiárido mostraron una baja variación. Además,
del norte-centro de Chile, la germinación y el los eventos ENSO influyen en cuanto al
crecimiento de las plantas ocurren preferen- aspecto fisonómico de la vegetación, ya
temente durante el invierno y la primavera, que determinan la existencia de aumentos
cuando las condiciones de temperatura y hu- en la cobertura de las hierbas anuales y
medad son más favorables que en el verano, alargan la estación de crecimiento vegetal
caracterizado por las altas temperaturas y la en alrededor de tres meses. Estos efectos
nula precipitación. Este ciclo fenológico es positivos del fenómeno ENSO sobre la ve-
fuertemente amplificado durante los eventos getación son mucho más marcados en los
ENSO (El Niño-Oscilación del Sur), los cuales ambientes limitados por el agua, como las
se manifiestan en Chile con períodos de laderas altamente irradiadas de exposición
precipitación por sobre el promedio de un norte, que las laderas húmedas y menos
año normal. Estas condiciones ambientales irradiadas de exposición sur.
repercuten en la dinámica de las comuni-
dades que típicamente están limitadas por En síntesis, las especies que responden a los
el agua, como ocurre en los ecosistemas pulsos de agua asociados a los fenómenos
áridos y semiáridos de Chile (Figura 3.2). ENSO dejan grandes reservas de semillas
Al comparar un año ENSO con uno normal, en esta ventana de tiempo favorable, lo
se observa que la cobertura de las hierbas cual les permite persistir en los sistemas
anuales aumenta entre un 20 y un 50% y el naturales en el largo plazo. Por ello, se
número de especies representadas aumenta podría aprovechar los eventos ENSO para
entre 1 y 3 veces. Este patrón se repite al desencadenar una recuperación permanente
comparar la cobertura de los arbustos y las de los ecosistemas semiáridos degradados.
hierbas perennes en laderas secas, altamente Esto podría ser realizado suprimiendo tem-
irradiadas, no así en el número de especies poralmente la fuerte herbivoría existente
arbustivas. A más largo plazo, como por en estos sistemas para que la vegetación
ejemplo a los 14 años, se observa que existe se recupere naturalmente, o ayudando a
una relación positiva entre la precipitación través de plantaciones artificiales.
y la cobertura del follaje de los arbustos y
las hierbas perennes. B) Efecto nodriza

Los antecedentes disponibles indican que En los ecosistemas Mediterráneos semiáridos


los eventos ENSO, como el del año 1997, de la Región de Coquimbo, las plántulas
tienen una gran importancia para reabaste- (juveniles) de las especies leñosas, como
cer, recuperar y posiblemente mantener la los arbustos, tienden a agruparse bajo in-
vegetación efímera en esta Región. Es así dividuos de mayor altura y área de follaje,
como se ha encontrado que las densidades como es el caso de Baccharis linearis
de semillas en el banco de semillas del suelo (romerillo) y Haplopappus parvifolius.
son altamente variables entre años, estando Adicionalmente, algunas especies herbá-
fuertemente asociadas con el régimen plu- ceas tienden a concentrarse bajo el dosel
vial. Por ejemplo, las densidades de semillas o en la periferia de las especies arbustivas

33
3| Fitoestabilización de Depósitos de Relaves en Chile – Guía N° 3: Flora y Vegetación Asociadas a Relaves Mineros Abandonados

Figura 3.2. Variación del paisaje durante un año seco (izquierda) y un año lluvioso (derecha). Nótese el
mayor crecimiento y desarrollo de la vegetación en los años lluviosos en los que ocurre el fenómeno El Niño-
Oscilación del Sur (ENSO en sus siglas en inglés) Fotografías gentileza de Alex Cea Villablanca.

como Porlieria chilensis (Guayacán) Senna


cumingii var. coquimbensis (Quebracho)
o Acacia caven (Espino). Esta asociación
es a menudo tan importante que algunas
de las especies dominantes bajo arbustos
están completamente ausentes en áreas sin
arbustos leñosos.

Las plantas que protegen a la regeneración


de plántulas herbáceas y arbustivas ubica-
das bajo su dosel, constituyen lo que se
conoce como especies nodriza (Figura 3.3).
Esta asociación se debe a las mejores con- Figura 3.3. Efecto nodriza bajo un arbusto típico de
diciones microclimáticas existentes bajo el la Región de Coquimbo. Nótese la concentración de
herbáceas bajo el dosel del arbusto (fotografía gentileza
dosel de los arbustos nodriza, como son de Alex Cea Villablanca).
la menor radiación solar y temperatura del
aire y del suelo. Otros componentes que
se ven mejorados bajo el dosel de los ar-
bustos nodriza son la materia orgánica, el arbustos nodriza en comparación con las
nitrógeno, el fósforo y el número de bacte zonas abiertas sugieren que las hierbas
rias y esporas de micorrizas vesiculo anuales que crecen relativamente cerca de
arbusculares. Además, la actividad des- los arbustos nodriza pueden estar expues-
componedora se ve incrementada por la tas a mayores aportes de nutrientes. Por lo
temperatura moderada y por el aumento de tanto, los arbustos leñosos al generar estos
la infiltración y retención de la humedad mosaicos de fertilidad y de microclimas,
del suelo que prevalece bajo la sombra están contribuyendo significativamente a
de los arbustos. Por ejemplo, los mayores incrementar la diversidad de plantas anuales
niveles de nutrientes bajo la copa de los en la zona semiárida de Chile.

34
CIMM - INIA-Intihuasi

El efecto nodriza proporcionado por los en el suelo, constituye un promotor de


arbustos leñosos, incluyendo a las cac- procesos microbianos que liberan nutrien-
táceas, en zonas áridas y semiáridas no tes de las fracciones orgánicas y minerales
sólo está limitado a otorgar condiciones del suelo y mantiene la integridad de las
más favorables para la germinación y el asociaciones de micorrizas simbióticas en
crecimiento de las plantas. También pro- períodos en que el suelo está seco. Este fe-
porcionan muchas veces un refugio frente nómeno ha sido verificado en tres especies
a la acción de los herbívoros. En el norte- nativas presentes en la Región de Coquimbo
centro de Chile, cactus como Echinopsis Pleocarphus revolutus, Senna cumingii y
chiloensis (Quisco) puede proteger del Flourensia thurifera (Figura 3.4).
sobrepastoreo a arbustos palatables como
Flourensia thurifera (Incienso) o Balbisia Las especies arbustivas que realizan levan-
peduncularis. Bajo la protección de estos tamiento hidráulico también podrían actuar
cactus, los arbustos son mucho más grandes como nodrizas, aumentando la sobrevi-
y sin indicios de ramoneo por las cabras, vencia de las plántulas durante los meses
en contraste con las plantas que crecen en más secos. Por otro lado, los levantadores
los espacios abiertos. hidráulicos podrían también aumentar la
sobrevivencia de verano en las especies
C) Levantamiento hidráulico en espe­ con sistema radicular superficial.
cies arbustivas
D) Consumo de semillas por animales
Las plantas obtienen el agua contenida e insectos
en el suelo a través de sus raíces. El agua
del suelo proviene principalmente de las Una parte importante del esfuerzo reproduc-
precipitaciones que ocurren en el periodo tivo de una planta puede ser perdido debido
de invierno-primavera. Sin embargo, en el a la granivoría (consumo de las semillas) que
caso de las especies leñosas ellas pueden experimenta antes o después de dispersar
también acceder al agua que infiltra a las sus semillas. Se ha documentado que el
napas subterráneas, debido a la mayor consumo de semillas es significativamente
profundidad que alcanzan sus raíces. En la mayor durante el día que en la noche. Este
estación seca (verano-otoño) y en los años consumo diurno se debe principalmente
de escasas precipitaciones, los árboles y a las aves, mientras que el consumo noc-
arbustos activan un mecanismo de transpor- turno esta asociado principalmente a los
te nocturno de agua por las raíces, desde micromamíferos, como los roedores. Las
estratos profundos y húmedos a estratos hormigas tienen un consumo mínimo de
superficiales y secos del suelo, donde se semillas. Si bien el consumo de semillas
produce su almacenamiento. Este fenómeno por micromamíferos es inferior al de las
es conocido como levantamiento hidráulico aves, este puede experimentar importantes
(Figura 3.4). variaciones entre años, desencadenadas por
los eventos ENSO. Específicamente, se han
El levantamiento hidráulico implica una observado fluctuaciones poblacionales y de
efectiva explotación del agua subterránea, granivoría por el único roedor estrictamente
conduce a una disminución del estrés hí- granívoro del norte de Chile, Oligoryzomys
drico en verano, mantiene una humedad longicaudatus (ratón de cola larga). En años
suficiente en el suelo para promover la ENSO, cuando la producción de semillas
solubilización de los nutrientes presentes por las plantas es mayor, se produce un

35
3| Fitoestabilización de Depósitos de Relaves en Chile – Guía N° 3: Flora y Vegetación Asociadas a Relaves Mineros Abandonados

Figura 3.4. Patrones del movimiento de agua a través del sistema radical de un arbusto (Pleocarphus revolutus)
de acuerdo a la hipótesis del levantamiento hidráulico. Durante el día, las raíces absorben agua desde las
profundidades del suelo la cual es transpirada por las hojas. Durante la noche, la transpiración es mínima
y los potenciales hídricos de la planta pueden aumentar sobre los potenciales hídricos del suelo, de modo
que el principal transporte de agua ocurre desde las capas más profundas del suelo a través de las raíces
de la planta a las capas superficiales y secas del suelo. Este proceso nocturno es pasivo, conducido por una
diferencia de potencial hídrico a favor del suelo (Tomada de León & Squeo 2004).

aumento explosivo de las poblaciones de de parcelas experimentales la cobertura


estos roedores al disponer de mayor canti- arbustiva y de hierbas perennes aumenta
dad de alimento. Por el contrario, en años significativamente.
secos, la escasez de semillas y por ende
de alimento, determina poblaciones muy Sin embargo, también existe una intensa
pequeñas de estos roedores. herbivoría por parte de animales exóticos
tales como los conejos y el ganado bovino,
E) Efecto de los animales herbívoros caprino, ovino y equino (Figura 3.5). Estos
animales fueron introducidos a la Región por
Las comunidades vegetales de la Región los conquistadores españoles. Posteriormente
de Coquimbo están expuestas a una en la Colonia, la población rural asumió la
fuerte depredación por parte de los ani- crianza de cabras, particularmente en las
males herbívoros nativos, principalmente tierras marginales de secano con escaso o
roedores. Experiencias realizadas en el nulo potencial agrícola, pero con oferta de
Parque Nacional Fray Jorge muestran que forraje compuesta fundamentalmente por
los roedores ejercen un efecto negativo especies herbáceas y arbustivas nativas.
sobre la vegetación, ya que tras excluirlos Gran parte del ganado caprino ha sido

36
CIMM - INIA-Intihuasi

criado así como estrategia de subsistencia proporción de hierbas exóticas en la flora


por las poblaciones marginales en grandes total de herbáceas en un matorral maneja-
extensiones de terrenos de secano, a través do, como el del sector de Las Cardas (30º
de ganadería extensiva y transhumante, S) es cercana al 45%, mientras que en un
aprovechando las praderas naturales. matorral espinoso protegido en el sector de
Aucó (31º S), es de sólo un 20%.
La inexistencia de planes de manejo ade-
cuados, con sobrecarga de animales en Las especies vegetales exóticas normalmente
las zonas de secano con bajos niveles de se consideran como especies invasoras ya
productividad natural, ha llevado al sobre- que interactúan negativamente con las espe-
pastoreo con el consecuente deterioro de cies nativas, desplazándolas. Existe consenso
la vegetación natural. Además, el pisoteo, que la presencia de ganado introducido en
la compactación y la consecuente erosión y los sectores de secano ha aumentado la
pérdida de la capacidad productiva original, diseminación de las especies introducidas
han comprometido la capacidad de regene- o naturalizadas en detrimento de las es-
ración de las especies nativas. La superficie pecies nativas. Adicionalmente, el ganado
regional afectada por el pastoreo alcanza puede provocar el reemplazo de las hierbas
aproximadamente un 68,79%. perennes por anuales, tanto nativas como
naturalizadas. La reducción de la cobertura
F) Plantas exóticas o naturalizadas vegetal también reduce la capacidad del
suelo para retener agua y aumenta la tasa
Un total de 246 especies exóticas naturali- de evaporación, facilitando la invasión de
zadas habitan en la Región de Coquimbo. especies anuales introducidas que tienen
Su distribución dentro de las formaciones requerimientos hídricos más bajos y acele-
vegetacionales varía, dependiendo del grado rando la reducción de las especies anuales
de intervención antrópico. Por ejemplo, la nativas asociadas a los arbustos.

Figura  3.5. Impacto sobre la vegetación (sobrepastoreo) por animales exóticos, introducidos por los
conquistadores españoles a la Región de Coquimbo.

37
CIMM - INIA-Intihuasi

4|
Flora y Vegetación de la
Región de Coquimbo:
Colonizadora Espontánea de
Depósitos de Relaves Abandonados

L os depósitos de relaves mineros aban-


donados representan nuevos espacios
potenciales de colonización por parte de
colonizadoras espontáneas de depósitos de
relaves abandonados, de las cuales 38 son
endémicas, 33 son nativas y 35 son intro-
las especies vegetales silvestres presentes ducidas. Las especies vegetales dominantes
en las áreas circundantes, tanto plantas (con coberturas superiores al 5%) se indican
nativas como introducidas o naturalizadas. en la Tabla 4.1 y constituyen el 25% de las
Las especies que son capaces de colonizar y especies totales identificadas.
crecer espontáneamente sobre los depósitos
de relaves se transforman en potenciales En cuanto a las especies colonizadoras es-
candidatas para ser utilizadas en las etapas pontáneas dominantes, destaca la especie
iniciales de un programa de fitoestabiliza- arbustiva Baccharis linearis (Asteraceae) en
ción orientado hacia la rehabilitación de la Provincia del Elqui, con la mayor cobertura
una formación vegetal similar a la original y frecuencia (25,7% y 62,5%, respectivamen-
del área. te), seguido de Pennisetum clandestinum,
Haplopappus parvifolius y Tessaria ab-
sinthioides. En la Provincia del Limarí, la
4.1. Especies vegetales coloniza- especie que alcanza la mayor cobertura es
doras espontáneas Muehlenbeckia hastulata (23,9%) mientras
que Erodium cicutarium es la más frecuente
En el marco del proyecto Innova Chile de sobre los depósitos de relaves (60%). En la
CORFO, Uso de recursos Fitogenéticos para Provincia del Choapa, las especies Tessaria
la fitoestabilización de relaves mineros absinthioides y Lolium multiflorum son las
abandonados en la Región de Coquimbo, que presentan las mayores coberturas (23,9
se catastraron 73 depósitos de relaves y 17,2%, respectivamente); sin embargo, las
mineros distribuidos por toda la Región especies más frecuentes en los depósitos de
(Figura  3.1), con el fin de prospectar e relaves son Baccharis marginalis (72,2%) y
identificar especies metalófitas excluyentes Baccharis linearis (62,5%).
regionales adecuadas para los programas de
fitoestabilización. A partir de este estudio, se En total son 37 las familias de plantas re-
registró un total de 106 especies vegetales presentadas en los depósitos de relaves

39
3| Fitoestabilización de Depósitos de Relaves en Chile – Guía N° 3: Flora y Vegetación Asociadas a Relaves Mineros Abandonados

Tabla 4.1
Especies colonizadoras espontáneas dominantes (con coberturas mayores al 5%)
en los depósitos de relaves abandonados catastrados en la Región de Coquimbo

Provincia Nombre científico Familia Forma de vida Origen


Baccharis linearis Asteraceae Arbusto Nativo
Baccharis marginalis Asteraceae Arbusto Endémico
Equisetum giganteum Equisetaceae Hierba perenne-arbusto Nativo
Erodium moschatum Geraniaceae Hierba anual Introducido
Haplopappus macraeanus Asteraceae Sufrútice Endémico
Haplopappus parvifolius Asteraceae Sufrútice Endémico
Muehlenbeckia hastulata Polygonaceae Arbusto Nativo
Nicotiana glauca Solanaceae Arbusto Introducido
Elqui
Nolana albescens Nolanaceae Arbusto Endémico
Pennisetum clandestinum Poaceae Hierba perenne Introducido
Pleocarphus revolutus Asteraceae Arbusto Endémico
Polypogon australis Poaceae Hierba perenne Nativo
Schinus polygama Anacardiaceae Arbusto-árbol Nativo
Schismus arabicus Poaceae Hierba anual Introducido
Tessaria absinthioides Asteraceae Sufrútice-arbusto Nativo
Typha angustifolia Typhaceae Hierba perenne Nativo
Acacia caven Mimosaceae Árbol Nativo
Baccharis linearis Asteraceae Arbusto Nativo
Baccharis marginalis Asteraceae Arbusto Endémico
Bromus berterianus Poaceae Hierba anual Nativo
Erodium cicutarium Geraniaceae Hierba anual Introducido
Haplopappus cerberoanus Asteraceae Arbusto Endémico
Limarí
Lithrea caustica Anacardiaceae Árbol Endémico
Medicago polymorpha Fabaceae Hierba anual Introducido
Muehlenbeckia hastulata Polygonaceae Arbusto Nativo
Prosopis chilensis Mimosaceae Árbol Nativo
Schinus molle Anacardiaceae Árbol Nativo
Schinus polygama Anacardiaceae Arbusto-árbol Nativo
Baccharis linearis Asteraceae Arbusto Nativo
Baccharis marginalis Asteraceae Arbusto Endémico
Bromus madritensis Poaceae Hierba anual Introducido
Choapa Lolium multiflorum Poaceae Hierba anual Introducido
Schinus polygama Anacardiaceae Arbusto-árbol Nativo
Scirpus asper Cyperaceae Hierba perenne Nativo
Tessaria absinthioides Asteraceae Sufrútice-arbusto Nativo

40
CIMM - INIA-Intihuasi

abandonados de un total de 138 familias bianuales (28%), seguidas por las hierbas
identificadas para la Región de Coquimbo. anuales y los arbustos con un 23 y 25%,
Dentro de éstas, la familia Asteraceae es la respectivamente.
más representada, con 31 especies, seguida
por las familias Poaceae y Fabaceae con 12 B) Origen de la flora
y 7 especies, respectivamente (Tabla 4.2).
El resto de las familias contiene entre una Las especies colonizadoras espontáneas que
y cuatro especies. Destaca el hecho que el crecen sobre los depósitos de relaves de
55% de las especies de la familia Asteraceae las tres provincias son predominantemente
son endémicas a Chile. El 72% de las espe- nativas y endémicas por sobre las especies
cies vegetales colonizadoras espontáneas naturalizadas o exóticas (Figura  4.1). En
de depósitos de relaves son comunes a todos los casos, el componente nativo y
las tres provincias o a dos de ellas, lo que endémico está por sobre el 50% de repre-
presupone especies con amplios rangos sentatividad, destacándose la situación que
de distribución geográfica. En cambio, el ocurre en la Provincia de Choapa, en donde
porcentaje de especies únicas a cada pro- este valor es superior al 75% (Figura 4.1).
vincia identificado sobre los depósitos de
relaves en la Provincia de Elqui, Limarí o C) Similitud de la flora colonizadora
Choapa es de 4,7%, 9,4% y 14,1%, respec- espontánea con la flora silvestre
tivamente. Estas especies tendrían rangos
de distribución geográfica más restringidos. El hecho que existan especies colonizadoras
Con respecto a la riqueza o número de espontáneas de los depósitos de relaves
especies identificadas sobre los depósitos abandonados indicaría que sobre estos
de relaves, esta declinó en dirección norte- desechos mineros masivos pueden ocurrir
sur, de un promedio de 8,6 especies en la los procesos naturales de recuperación
Provincia de Elqui a 6,2 en la Provincia del de la vegetación o procesos sucesionales
Choapa. Este patrón sugiere que el fenóme- primarios. Estos recambios temporales de
no puede tener una base biogeográfica o especies vegetales consisten típicamente en
en su defecto puede deberse a una posible procesos que se inician con la entrada de
variación en las propiedades fisicoquímicas especies colonizadoras tempranas, capaces
de los relaves. de establecerse y desarrollarse en condicio-
nes edáficas y microclimáticas muy extremas,
A) Formas de vida las que mejoran las condiciones edáficas
y microclimáticas, de forma de permitir la
En general, tanto los arbustos como las hier- entrada posterior de especies sucesionales
bas están igualmente representadas en las tardías, como las representativas de las
tres provincias de la Región. En la Provincia formaciones vegetacionales típicas de los
del Choapa dominan las hierbas perennes sistemas silvestres de la Región.
y los arbustos; entre ambos alcanzan un
50% de representatividad, seguidos por Sin embargo, la recuperación de una for-
los árboles (23%). En la Provincia de Elqui, mación vegetal a través de estos procesos
son las hierbas perennes y los arbustos las sucesionales primarios toma normalmente
formas de vida más representadas (24 y entre varias decenas o cientos de años.
27%, respectivamente), seguidos por las Por ejemplo, los valores máximos de simi-
hierbas anuales (24%). En cambio, en la litud florística entre la flora colonizadora
Provincia del Limarí, dominan las hierbas espontánea de los depósitos de relaves de

41
3| Fitoestabilización de Depósitos de Relaves en Chile – Guía N° 3: Flora y Vegetación Asociadas a Relaves Mineros Abandonados

Tabla 4.2
Flora vascular endémica, nativa e introducida presente en la Región de Coquimbo
(primera columna, según Marticorena et al. 2001) en comparación a la colonizadora
espontánea de los depósitos de relaves de la Región. En esta tabla sólo se indican las Familias
de plantas representadas en los depósitos de relaves abandonados catastrados

Total Endémicas Nativas Introducidas Total


Familia Regional en Tranques en Tranques en Tranques en Tranques

Asteraceae (Compositae) 262 17 7 7 31


Poaceae (Gramineae) 154 0 4 8 12
Fabaceae (Papilionaceae) 108 3 1 3 7
Solanaceae 46 1 2 2 5
Anacardiaceae 4 2 2 0 4
Boraginaceae 94 2 1 0 3
Chenopodiaceae 25 1 1 1 3
Cyperaceae 36 0 2 1 3
Mimosaceae 5 0 2 1 3
Apiaceae (Umbelliferae) 50 2 0 0 2
Caesalpiniaceae 10 2 0 0 2
Equisetaceae 2 0 2 0 2
Geraniaceae 7 0 0 2 2
Malvaceae 23 1 0 1 2
Polygonaceae 24 1 1 0 2
Rosaceae 15 1 0 1 2
Aizoaceae 11 0 0 1 1
Brassicaceae 66 0 0 1 1
Cactaceae 32 1 0 0 1
Caryophyllaceae 36 0 1 0 1
Celastraceae 1 0 1 0 1
Convolvulaceae 7 0 0 1 1
Cupressaceae 0 0 0 1 1
Ephedraceae 4 1 0 0 1
Euphorbiaceae 23 0 0 1 1
Frankeniaceae 2 0 1 0 1
Fumariaceae 4 0 0 1 1
Loasaceae 27 0 1 0 1
Malesherbiaceae 8 1 0 0 1
Nolanaceae 14 1 0 0 1
Oxalidaceae 23 0 0 1 1
Plantaginaceae 9 1 0 0 1
Portulacaceae 43 0 1 0 1
Salicaceae 2 0 1 0 1
Tamaricaceae 0 0 0 1 1
Typhaceae 1 0 1 0 1
Verbenaceae 40 0 1 0 1
Total 1.218 38 33 35 106

42
CIMM - INIA-Intihuasi

Choapa N= 41 Elqui N= 69

0% 7%
22% 30%
28%
32%

46% 35%

Limarí N= 58

14%

28% 30%

28%

Introducidas Nativas Endémicas Sin Información

Figura 4.1. Origen de la vegetación colonizadora espontánea de los depósitos de relaves de la Región de


Coquimbo. La categoría “Sin información” contiene a las especies no identificadas taxonómicamente.

la Región y la flora silvestre presente en fitoestabilización de depósitos de relaves


los alrededores de los depósitos son sólo en la Región de Coquimbo permitan la
cercanos al 15% a pesar que el tiempo de estabilización física, química y biológica
abandono de esos depósitos de relaves adecuada de los relaves. Sin embargo, de-
fluctúa entre 10 y 28 años (Figura 4.2). pendiendo de las potencialidades de uso
posterior que sean identificadas para un
depósito de relaves en particular, las espe-
4.2 Usos potenciales de las especies cies vegetales nativas y endémicas podrían
colonizadoras espontáneas entregar algún valor agregado adicional,
de forma de aumentar la sustentabilidad
Es fundamental que las especies vege- social y ambiental del área rehabilitada,
tales que sean usadas en programas de además de permitir el cumplimiento de

43
3| Fitoestabilización de Depósitos de Relaves en Chile – Guía N° 3: Flora y Vegetación Asociadas a Relaves Mineros Abandonados

40

Flora dentro
Similitud % (índice de Spatz)

35

30 r = 0,53
P< 0,001
25
Flora fuera
20

15

10

0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28 30
Edad del cierre del tranque (años)

Figura 4.2. Relación entre la similitud florística dentro y fuera de los depósitos de relaves de la Región de
Coquimbo en función del tiempo transcurrido desde el cierre del depósito. El ajuste estadístico de la curva
no considera el valor de alta similitud florística del depósito de relaves La Estrella ( ).

las normativas vigentes sobre cierre de casos, es importante conocer cuáles son
depósitos de relaves. los usos potenciales que han sido descri-
tos para la flora colonizadora espontánea
Dentro de la sustentabilidad social, el uso de de los depósitos de relaves abandonados
especies nativas y endémicas que entreguen de la Región de Coquimbo y cuál es la
algún valor agregado por su cultivo en los categoría de conservación de las especies
programas de fitoestabilización de depósitos identificadas.
de relaves abandonados, aportaría a supe-
rar el alto nivel de pobreza rural regional. De las 71 especies nativas y endémicas de
Por otra parte, dentro de la sustentabilidad la Región de Coquimbo que han colonizado
ambiental, el uso de especies nativas y en- espontáneamente los depósitos de relaves
démicas en categoría de conservación en mineros abandonados, 68 de ellas o un
los programas de fitoestabilización podría 96% tiene descrito al menos un uso poten-
aportar en la conservación de los recursos cial conocido, siendo los principales usos
naturales regionales. Adicionalmente, la el ornamental, el forrajero, el medicinal,
recuperación de ambientes naturales degra- de principio activo químico y el apícola
dados permitiría aportar en la conservación (Figura 4.3 y Tabla 4.3). A pesar de estos
de los sistemas naturales de la Región y en usos potenciales conocidos, es interesante
la detención de la desertificación. En estos destacar que el número de especies nativas

44
CIMM - INIA-Intihuasi

14%
14%
30%
17%

25%

Principio químico Forrajero Ornamental Apícola Medicinal

Figura 4.3. Principales usos potenciales descritos para la flora colonizadora espontánea de depósitos de
relaves abandonados de la Región de Coquimbo.

y endémicas que se cultivan o usan efecti- implican la utilización de importantes es-


vamente con técnicas de manejo adecuadas tructuras vegetativas de las plantas, entre los
dentro de la Región es bastante bajo. Las que se encuentra el uso alimenticio, forraje-
especies nativas y endémicas de la Región de ro, medicinal, de principio activo químico,
Coquimbo podrían ser, sin embargo, usadas maderero/construcción, combustible y arte-
en forma más importante para satisfacer las sanal (Figura 4.4). Por ello, es fundamental
distintas necesidades antrópicas locales, contar con planes sustentables de manejo y
constituyendo un patrimonio biológico de cosecha de las estructuras vegetales de
estratégico para el beneficio y desarrollo interés, de forma que la utilización de las
económico de las comunidades locales. especies no se contraponga con el objetivo
El desconocimiento de los potenciales primario de la rehabilitación relacionado
económicos y ecológicos de la vegetación con la estabilización física, química y bio-
nativa, junto a la falta de información bio- lógica de los relaves. Adicionalmente, es
lógica básica sobre la regeneración y los necesario tener la certeza de que las plantas
requerimientos especie-específicos para forrajeras que pudiesen ser consumidas por
el establecimiento y crecimiento, y de la los animales no trasloquen metales hacia
información técnica sobre su cultivo a gran las estructuras consumidas, tales como los
escala, explicarían la subvaloración de uso tallos, las hojas, las flores y/o los frutos.
de la flora Regional. Hasta el momento, el
uso de la vegetación regional ha sido más Con respecto al estado de conservación,
bien del tipo extensivo, de extracción des- la mayoría de las especies colonizadoras
controlada y de sobreexplotación. espontáneas de depósitos de relaves aban-
donados que presentan algún beneficio
Dentro de los usos propuestos para la flora adicional debido a sus usos potenciales,
que podría utilizarse en la fitoestabilización la mayoría de ella se encuentran fuera de
de relaves mineros, son varios los que peligro de conservación, siendo sólo 8 las

45
3| Fitoestabilización de Depósitos de Relaves en Chile – Guía N° 3: Flora y Vegetación Asociadas a Relaves Mineros Abandonados

Figura 4.4. Usos poteciales del copao (Eulychnia acida) como fuente alimenticia por sus frutos (fotos superiores;
gentileza de Angélica Salvatierra) y para la generación de cercos naturales (fotos inferiores).

especies en la categoría de vulnerable y 6 aportar en este sentido, siempre y cuando


especies las insuficientemente conocidas se realice un manejo sustentable de la ve-
(Tabla 4.3). A pesar que estos números son getación, particularmente de las especies
bajos, es importante recordar que la Región en categoría de conservación.
de Coquimbo se ha caracterizado en forma
histórica por un alto nivel de pobreza rural, Finalmente, es importante destacar que,
en donde las actividades económicas más aunque existan diversas especies nativas
importantes han sido la minería de peque- y endémicas de la Región de Coquimbo
ña escala y la crianza extensiva de ganado que no han colonizado espontáneamente
caprino. La sobreexplotación histórica de los depósitos de relaves, esto no restringe
los recursos naturales debida a estas acti- la posibilidad de explorar el potencial de
vidades económicas ha repercutido en un introducción de ellas sobre depósitos de
importante deterioro de la flora nativa y en relaves abandonados a través de programas
la degradación de los suelos de la Región. de rehabilitación por fitoestabilización. Por
Por ello, la recuperación de los sistemas ejemplo, 32 de las 36 especies en peligro
naturales regionales también se vuelve fun- de extinción a nivel regional tienen descrito
damental para aportar en la detención de los al menos un uso potencial (Tabla 4.4), por
procesos de desertificación regionales. Los lo que su uso en programas de fitoestabi-
programas de fitoestabilización permitirían lización podría aportar en su conservación

46
CIMM - INIA-Intihuasi

Tabla 4.3
Especies colonizadoras espontáneas de depósitos de relaves y sus principales usos potenciales conocidos

Estado
Nombre Científico Familia Origen Tipo de usos**
Conservación*
Acacia caven Mimosaceae Nativa FP 2, 3, 4, 5, 6, 7, 9, 10
Adesmia argentea Fabaceae Endémica FP 2, 8, 9, 10
Adesmia confusa Fabaceae Endémica IC (V?) 2, 9
Adesmia microphylla Fabaceae Endémica FP 2, 9
Atriplex repanda Chenopodiaceae Endémica FP 2
Baccharis linearis Asteraceae Nativa FP 2, 4, 8, 10
Baccharis marginalis Asteraceae Endémica FP 3, 4, 9
Baccharis pingraea Asteraceae Nativa FP 3, 4, 9
Bromus berterianus Poaceae Nativa FP 1, 2
Bromus catharticus Poaceae Nativa FP 1, 2, 3
Carpobrotus aequilaterus Aizoaceae Nativa V 1, 3, 10
Cestrum parqui Solanaceae Nativa FP 3, 4, 6, 7
Chenopodium ambrosioides Chenopodiaceae Nativa FP 2, 3, 4, 7
Chorizanthe glabrescens Polygonaceae Endémica IC (E?) 7
Cistanthe arenaria Portulacaceae Nativa FP 10
Cordia decandra Boraginaceae Endémica FP 1, 2, 4, 6, 7, 9, 10
Cortaderia rudiuscula Poaceae Nativa IC (V?) 10
Cristaria glaucophylla Malvaceae Endémica FP 2, 10
Distichlis spicata Poaceae Nativa FP 2, 3
Echinopsis chiloensis Cactaceae Endémica FP 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 9, 10
Encelia canescens Asteraceae Nativa FP 2, 9, 10
Ephedra gracilis Ephedraceae Endémica FP 3, 4, 10
Equisetum bogotense Equisetaceae Nativa FP 3, 4, 7, 10
Equisetum giganteum Equisetaceae Nativa FP 3, 10
Frankenia chilensis Frankeniaceae Nativa FP 2, 10
Gymnophyton robustum Apiaceae Endémica FP 10
Haplopappus angustifolius Asteraceae Endémica FP 2, 3
Haplopappus bezanillanus Asteraceae Endémica V 2
Haplopappus cerberoanus Asteraceae Endémica FP 2
Haplopappus chrysanthemifolius Asteraceae Endémica V 2
Haplopappus macraeanus Asteraceae Endémica IC (E?) 2
Haplopappus parvifolius Asteraceae Endémica FP 2
Haplopappus reticulatus Asteraceae Endémica FP 2
Haplopappus saxatilis Asteraceae Endémica IC (FP?) 2
Heliotropium stenophyllum Boraginaceae Endémica FP 2, 4, 10
Lithrea caustica Anacardiaceae Endémica FP 1, 3, 4, 6, 7, 8, 9

Continúa en página siguiente

47
3| Fitoestabilización de Depósitos de Relaves en Chile – Guía N° 3: Flora y Vegetación Asociadas a Relaves Mineros Abandonados

Continuación tabla 4.3

Estado
Nombre Científico Familia Origen Tipo de usos**
Conservación*

Lycium chilense Solanaceae Nativa FP 10


Malesherbia linearifolia Malesherbiaceae Endémica FP 10
Maytenus boaria Celastraceae Nativa V 1, 2, 3, 4, 5, 7, 9, 10
Mentzelia albescens Loaseceae Nativa FP 10
Muehlenbeckia hastulata Polygonaceae Nativa FP 1, 2, 3, 7, 9, 10
Nolana albescens Nolanaceae Endémica IC (V?) 10
Nolana crassulifolia Nolanaceae Endémica FP 10
Nolana sedifolia Nolanaceae Endémica FP 10
Ophryosporus paradoxus Asteraceae Endémica FP 10
Ophryosporus triangularis Asteraceae Endémica FP 10
Otholobium glandulosum Fabaceae Nativa FP 1, 10
Plantago hispidula Plantaginaceae Endémica FP 2
Pleocarphus revolutus Asteraceae Endémica FP 3, 4, 10
Polypogon australis Poaceae Nativa FP 2
Prosopis chilensis Mimosaceae Nativa V 1, 2, 5, 6, 7, 8, 9, 10
Proustia ilicifolia Asteraceae Endémica FP 3, 4, 5, 8, 10
Quillaja saponaria Rosaceae Endémica V 3, 4, 5, 9, 10
Salix humboldtiana Salicaceae Nativa FP 2, 3, 7, 10
Sarcocornia fruticosa Chenopodiaceae Nativa FP 10
Schinus latifolia Anacardiaceae Endémica FP 1, 2, 3, 4, 5, 7, 9, 10
Schinus molle Anacardiaceae Nativa FP 3, 4, 5, 6, 7, 10
Schinus polygama Anacardiaceae Nativa FP 1, 2, 3, 4, 5, 7, 10
Scirpus asper Cyperaceae Nativa FP 2, 5, 7
Scirpus pungens Cyperaceae Nativa V 2
Senecio adenotrichius Asteraceae Endémica FP 9, 10
Senecio bridgesii Asteraceae Endémica FP 9, 10
Senecio cerberoanus Asteraceae Endémica V 9, 10
Senecio murinus Asteraceae Endémica FP 9, 10
Senna cumingii Caesalpiniaceae Endémica FP 2, 7, 9, 10
Solanum pinnatum Solanaceae Endémica FP 4, 10
Tessaria absinthioides Asteraceae Nativa FP 1, 2, 3, 4, 5, 10
Typha angustifolia Typhaceae Nativa FP 2, 3, 5, 7

* FP: fuera de peligro, IC(E?): insuficientemente conocida (extinta?), IC(FP?): insuficientemente conocida (fuera de peligro?), IC(V?): insuficientemente
conocida (vulnerable?), V: vulnerable.
** 1: alimenticio, 2: forrajero, 3: medicinal, 4: principio químico, 5: maderero/construcción, 6: combustible, 7: artesanal, 8: conservación de suelos,
9: apícola, 10: ornamental.

48
CIMM - INIA-Intihuasi

y para beneficio social local. El considerar su conservación. En este caso, sin embargo,
estas especies en programas de fitoestabi- es fundamental que su uso sea realizado
lización sustentable, tanto ambiental como a través de planes de manejo adecuados y
socialmente hablando, permitiría aportar en responsables.

Tabla 4.4
Especies de la Región de Coquimbo en riesgo de extinción y sus usos potenciales descritos

Nombre científico Familia Origen Usos potenciales


Adesmia littoralis Fabaceae Endémica Forrajero, conservación de suelos, apícola, ornamental.
Atriplex coquimbana Chenopodiaceae Endémica Forrajero.
Balsamocarpon brevifolium Caesalpiniaceae Endémica Medicinal, principio químico, artesanal, ornamental.
Caesalpinia spinosa Caesalpiniaceae Nativa Principio químico, maderero/construcción, artesanal, conservación
de suelos, ornamental.
Calceolaria picta Scrophulariaceae Endémica Ornamental.
Calceolaria robusta Scrophulariaceae Endémica Ornamental.
Chorizanthe frankenioides Polygonaceae Endémica Artesanal.
Citronella mucronata Icacinaceae Endémica Principio químico, maderero/construcción, combustible,
ornamental.
Dennstaedtia glauca Dennstaedtiaceae Nativa Ornamental.
Drimys winteri Winteraceae Nativa Medicinal, principio químico, maderero/ construcción, artesanal,
apícola, ornamental.
Eriosyce kunzei Cactaceae Endémica Apícola, ornamental.
Escallonia revoluta Escalloniaceae Endémica Medicinal, maderero/construcción, apícola, ornamental.
Eulychnia breviflora Cactaceae Endémica Forrajero, maderero/construcción, combustible, artesanal, apícola,
ornamental.
Galium leptum Rubiaceae Endémica Artesanal.
Haplopappus integerrimus Asteraceae Endémica Forrajero, ornamental.
Haplopappus meyenii Asteraceae Endémica Forrajero.
Jubaea chilensis Arecaceae Endémica Alimenticio, maderero/construcción, artesanal, ornamental.
Kageneckia angustifolia Rosaceae Endémica Maderero/construcción, combustible, apícola, ornamental.
Lapageria rosea Philesiaceae Endémica Alimenticio, medicinal, artesanal, ornamental.
Lomatia dentata Proteaceae Nativa Forrajero, medicinal, artesanal, apícola, ornamental.
Monttea chilensis Scrophulariaceae Endémica Forrajero, artesanal, conservación de suelos, apícola, ornamental.
Myrcianthes coquimbensis Myrtaceae Endémica Ornamental.
Passiflora pinnatistipula Passifloraceae Nativa Alimenticio, medicinal, apícola, ornamental.
Peperomia coquimbensis Piperaceae Endémica Ornamental.
Peperomia doellii Piperaceae Endémica Ornamental.
Pouteria splendens Sapotaceae Endémica Ornamental.
Prosopis flexuosa Mimosaceae Nativa Conservación de suelos, apícola, ornamental.
Proustia pyrifolia Asteraceae Endémica Maderero/construcción, combustible, ornamental.
Senecio coquimbensis Asteraceae Endémica Apícola, ornamental.
Senecio munnozii Asteraceae Endémica Apícola, ornamental.
Skytanthus acutus Apocynaceae Endémica Forrajero, principio químico, apícola, ornamental.
Sophora macrocarpa Fabaceae Endémica Principio químico, artesanal, ornamental.

49
CIMM - INIA-Intihuasi

5|
Flora y Vegetación de la
Región de Coquimbo:
Especies Metalófitas

E s importante enfatizar en este punto que el


hecho que una especie vegetal sea capaz
de colonizar espontáneamente un depósito de
• La fracción biodisponible debe encontrar-
se en una concentración que sea tóxica;
o sea, que cause un efecto nocivo en las
relaves no implica que pueda ser clasificada plantas. Los metales no son tóxicos por
inmediatamente como una especie metalófita definición, sino más bien la toxicidad
o tolerante a metales. Para que estas especies es una propiedad que se expresa por
sean efectivamente metalófitas, la exposición sobre ciertos niveles de concentración
a los metales contenidos en los relaves debe (Figura 5.1), los que varían de un metal
ser efectiva en producir un efecto negativo a otro. Todo metal administrado por
en las plantas. Para ello, los metales deben sobre un nivel de biodisponibilidad
cumplir con dos condiciones: dado puede llegar a ser tóxico pero,
para muchos metales, su carencia en el
• Encontrarse en una forma biodisponi- medio genera efectos negativos sobre
ble. O sea, deben estar en una forma las plantas (deficiencia).
química y/o física que pueda interactuar
con las raíces de las plantas y tener un
efecto biológico, es decir deben estar 5.1. Biodisponibilidad y toxicidad
disponibles para una acción biológica por metales para las plantas
dada. Si el metal no está biodisponible,
entonces no producirá un efecto en las En el caso de los relaves generados por
plantas, aunque se encuentre en grandes la minería del cobre y/o del oro, sólo una
cantidades. En el caso de los metales, fracción del contenido total de los metales
lo biodisponible es sólo una fracción presentes es capaz de disolverse al ser mez-
de lo que es capaz de disolver, lo que clados con agua. A su vez, sólo una pequeña
a su vez es sólo una fracción de lo total fracción de los metales disueltos estará bio-
(Figura 5.1). Específicamente, la fracción disponible. El grado de solubilización y de
biodisponible se compone principalmente biodisponibilidad varía, sin embargo, entre
de las formas iónicas libres (el átomo con los distintos metales presentes; adicional-
carga eléctrica). Estas son las formas que mente, para un mismo metal, el grado de
pueden tener un efecto biológico, ya sea solubilización y de biodisponibilidad varía
positivo o adverso. entre los relaves producidos por distintas

51
3| Fitoestabilización de Depósitos de Relaves en Chile – Guía N° 3: Flora y Vegetación Asociadas a Relaves Mineros Abandonados

plantas procesadoras de minerales. Por minerales sulfurados de cobre, el concen-


ejemplo, si se compara el grado de solu- trado de cobre y las escorias (Tabla 5.1); sin
bilización del cobre presente en distintos embargo, al comparar relaves obtenidos de
tipos de materiales presentes en una planta distintas plantas procesadoras de minerales
procesadora de minerales sulfurados de sulfurados de cobre se encuentra una alta
cobre, se encuentra que el cobre presente variabilidad tanto en el contenido total de
en los relaves y los polvos de fundición es cobre como en el grado de solubilización
mucho más soluble que el presente en los de este elemento (Tabla 5.2).

A B
Total

Crecimiento Deficiencia Adecuado Tóxico


Disuelto
Sin riesgo
Bajo
riesgo
Biodisponible
Alto
riesgo

Dosis metal biodisponible

Figura 5.1. Representación genérica (A) de la relación cuantitativa entre la fracción total de un metal, la
disuelta y la biodisponible en un suelo cualquiera y (B) de la relación entre la dosis biodisponible de un metal,
el tipo de efecto biológico posible de producirse y el tipo de riesgo ambiental. La línea continua del gráfico
representa el comportamiento para metales esenciales para los organismos mientras que la línea punteada
representa el comportamiento para los metales que no son esenciales para los seres vivos.

Tabla 5.1
Contenido de cobre total y porcentaje de cobre solubilizado en agua para distintos
materiales presentes en una planta procesadora de minerales sulfurados de cobre en Chile

Cobre total Cobre extraído con agua


Material
(mg/kg) (%)

Mineral sulfurado de Cu 32.150 < 0,01


Concentrado de Cu 284.600 < 0,01
Relaves 3.996 51
Polvo de fundición 214.000 21
Escorias de fundición 9.044 < 0,01

52
CIMM - INIA-Intihuasi

Tabla 5.2
Contenido de cobre total y porcentaje de cobre soluble en agua para relaves
generados por distintas plantas procesadoras de minerales sulfurados de cobre en Chile

Cobre total Cobre extraído con agua


Material
(mg/kg) (%)

Relave mina 1 419 < 0,01


Relave mina 2 1.709 34
Relave mina 3 264 64
Relave mina 4 1.713 9
Relave mina 5 3.996 51

Este ejemplo demuestra la importancia de 5.2. Especies metalófitas identifica-


realizar caracterizaciones y evaluaciones das en la Región de Coquimbo
para cada depósito de relaves de interés,
en cuanto su potencial de toxicidad para Evaluaciones de laboratorio permitieron
las plantas, ya que es imposible hacer ge- evidenciar que de un total de 41 especies
neralizaciones. Adicionalmente, demuestra colonizadoras espontáneas de depósitos de
la importancia de realizar evaluaciones relaves evaluadas en cuanto a su grado de
estandarizadas de laboratorio para cada tolerancia a cobre, un 42% mostró tolerancia y
una de las especies vegetales colonizadoras un 12% mostró alta tolerancia a este elemento
espontáneas identificadas en los distintos (Tabla 5.3 y Figura 5.2). Algunas de estas es-
depósitos de relaves, en cuanto su capaci- pecies mostraron ser tolerantes constitutivas
dad de tolerancia a los metales de interés, a cobre, o sea, todos los individuos de la
de forma de determinar efectivamente su especie tienen la capacidad de tolerar altos
condición de metalófita. contenidos de cobre biodisponible. Ejemplos
de especies con tolerancia constitutiva a
Otro aspecto importante de considerar, cobre dentro de la Región de Coquimbo son
mencionado al inicio de esta guía, es que Acacia caven (Espino), Gymnophyton robus-
no vasta que las plantas sean metalófitas o tum (Monte de burro) y Polypogon australis.
tolerantes a metales, sino que estas deben Otras especies mostraron ser pseudometaló-
ser además del tipo excluyente (Figura 2.2). fitas, o sea, sólo algunas poblaciones de la
O sea, deben tener la capacidad de inmo- especie tienen la capacidad de tolerar altas
vilizar los metales en las raíces o en otros concentraciones de cobre biodisponible. Un
órganos subterráneos y no en las partes ejemplo de especie pseudometalófita a cobre
aéreas (hojas, flores, frutos y ramas), de es Baccharis linearis (Romerillo). Todas las
tal forma de evitar que estos elementos especies metalófitas identificadas acumulan
sean traspasados a los niveles tróficos el cobre principalmente en sus raíces, por
superiores. lo que son metalófitas excluyentes.

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3| Fitoestabilización de Depósitos de Relaves en Chile – Guía N° 3: Flora y Vegetación Asociadas a Relaves Mineros Abandonados

Tabla 5.3
Especies metalófitas a cobre identificadas en la Región de Coquimbo

Especies Especies
Sustrato de crecimiento
Tolerantes Muy tolerantes

Colonizadoras espontáneas de depósitos de Baccharis linearis Acacia caven


relaves abandonados y de mineralizaciones Baccharis marginales Baccharis linearis
superficiales Baccharis paniculata Gymnophyton robustum
Baccharis pingraea fma angustissima Lolium multiflorum
Chenopodium ambrosioides Polypogon australis
Conyza floribunda
Conyza bonariensis
Haplopappus multifolius
Haplopappus saxatilis
Muehlenbeckia hastulata
Nicotiana glauca
Nolana albescens
Ophryosporus paradoxus
Schinus latifolia
Schinus polygama
Senna cumingii
Scirpus asper

Suelos aledaños a depósitos de relaves o nor- Colliguaja odorifera Malesherbia paniculata


males en cuanto a contenido de cobre Cortaderia speciosa
Geoffroea decorticans
Jubaea chilensis
Peumus boldus
Porlieria chilensis
Prosopis tamarugo
Quillaja saponaria
Senna candolleana

Dentro de las especies interesantes de elevados de minerales (Figura  5.3). Esta


mencionar se encuentra Gymnophyton ro- especie mostró una tolerancia constitutiva
bustum o Monte de Burro y Haplopappus a cobre muy alta. Sin embargo, también se
multifolius. El Monte de Burro es un arbusto la encuentra creciendo en suelos normales.
de la familia Apiaceae, por lo que tiene un En el caso de Haplopappus multifolius,
olor aromático intenso, que ha sido histó- este arbusto tolerante a cobre se encuentra
ricamente utilizado por los pirquineros de restringido en su distribución a una zona
la Región de Coquimbo como indicadora de suelos rojos ácidos y ricos en hierro
de anomalías de cobre, ya que se la en- ubicada en las cercanías de Andacollo
cuentra asociada a suelos con contenidos (Figura 5.4).

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CIMM - INIA-Intihuasi

Haplopappus multifolius Malesherbia paniculata

Baccharis linearis Muehlenbeckia hastulata


Baccharis paniculata

Figura 5.2. Ejemplos de especies metalófitas a cobre identificadas en la Región de Coquimbo.

Figura 5.3. Arbustos de Gymnophyton robustum (Monte de Burro) creciendo sobre vetas de cobre en un
sector de Andacollo.

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3| Fitoestabilización de Depósitos de Relaves en Chile – Guía N° 3: Flora y Vegetación Asociadas a Relaves Mineros Abandonados

Figura 5.4. Suelos rojos ácidos y ricos en hierro en las cercanías de Andacollo (izquierda). La especie dominante
en este sector es el arbusto Haplopappus multifolius.

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CIMM - INIA-Intihuasi

6|
Conclusiones Generales

L os ecosistemas Mediterráneos áridos y


semiáridos de la Región de Coquimbo
están principalmente limitados y constan-
excluyentes para metales dentro de la
Región de Coquimbo para ser utilizadas
como especies fitoestabilizadoras, aún se
temente presionados por la falta de agua, requiere de mayores estudios y ensayos,
la alta radiación solar, la herbivoría y el tanto de laboratorio como de terreno, los
importante uso humano. Sin embargo, salvo que permitan evaluar de manera precisa
el factor humano, la flora y la vegetación la tolerancia y la acumulación a distintos
silvestre están adaptadas a estas restriccio- metales y cuales son sus respuestas en el
nes ambientales. La alta heterogeneidad largo plazo.
ambiental de la Región ha determinado una
alta biodiversidad en términos florísticos, Adicionalmente, existe un número no menor
con un alto número de especies vegetales de especies exóticas asilvestradas que tam-
nativas y endémicas, principalmente arbus- bién colonizan en forma espontánea los
tivas y herbáceas. depósitos de relaves abandonados, algunas
de las cuales también pueden tener una
Un número importante de las especies nati- condición metálófita excluyente. A pesar
vas y endémicas de la Región de Coquimbo de su condición exótica, estas especies han
han sido capaces de colonizar espontánea- sido introducidas desde la llegada de los
mente los depósitos de relaves (5% del total españoles, por tanto forman parte consti-
regional). De ellas, 21 especies poseen ca- tuyente de la vegetación y del paisaje de
racterísticas de metalófitas excluyentes para la Región de Coquimbo. En un programa
cobre. Otras características importantes al de fitoestabilización, aunque no se usen
considerar a estas especies como potenciales especies exóticas, éstas tarde o temprano
estabilizadores de residuos mineros como colonizaran en forma espontánea el relave
los relaves, están dadas por su fisiología y formarán parte del proceso de fitoesta-
y forma de vida, las cuales les favorecen bilización. Desde este punto de viste es
para vivir en condiciones extremas, espe- conveniente utilizarlas, especialmente en las
cialmente de aridez. También existe un primeras etapas de la fitoestailización. Sin
número importante de especies metalófitas embargo, previo a esto es importante evaluar
excluyentes a cobre en la Región, las que su condición de metalófita excluyente.
no han colonizado en forma espontánea
los depósitos de relaves, pero que podrían Por otro lado, es pertinente considerar
ser usadas en programas de fitoestabiliza- especies metalófitas excluyentes propias
ción de depósitos de relaves abandonados. del área circundante y perteneciente a la
Aunque existiría un importante potencial formación vegetacional en que se encuentra
de especies nativas y endémicas metalófitas el relave a fitoestabilizar. Esto permitiría por

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3| Fitoestabilización de Depósitos de Relaves en Chile – Guía N° 3: Flora y Vegetación Asociadas a Relaves Mineros Abandonados

un lado recrear sobre el relave un paisaje ENSO. Estos eventos que ocurren cada 5
similar a la vegetación aledaña y por otro a 7 años permiten la ocurrencia de mayo-
usar las especies que están adaptadas a las res precipitaciones, las que contribuyen
condiciones locales prevalecientes en el mayoritariamente a la regeneración de la
área del relave. vegetación. Por ende, los años ENSO podrían
ser aprovechados para las etapas iniciales
Al igual que los ecosistemas naturales, la de los programas de fitoestabilización, re-
fitoestabilización no es algo estático. Es un lacionadas con el establecimiento in situ de
proceso con etapas y tiempo de ocurrencia. la vegetación, con objetivo de rehabilitación
Es decir, como una sucesión ecológica. ecológica. Con respecto a la herbivoría y
Esto se evidencia en la Figura 4.2, donde la presión humana, algunos experimen-
se observa que depósitos de relaves con tos de exclusión han mostrado una gran
mayor tiempo de abandono, tendieron a recuperación de los estratos herbáceos y
tener mayor riqueza de especies y mayor arbustivos, demostrando de este modo el
similitud con la flora circundante que los efecto negativo de estas presiones sobre la
depósitos de relaves con menor tiempo vegetación nativa. Si se suprime temporal-
de abandono. En este sentido, para incre- mente la herbivoría y además se aprovecha
mentar el éxito de la fitoestabilización, es el efecto beneficioso de las lluvias en los
necesario, identificar aquellas especies que años con ocurrencia de ENSO, se aumenta-
podrían entrar en las “etapas sucecionales” rían significativamente las posibilidades de
tempranas de la fitoestabilización. En este éxito en un programa de fitoestabilización.
sentido, las especies metalóficas exclu- Esto reduciría la dependencia y los costos
yentes más abundantes y frecuentes en asociados a mantener riego constante du-
los depósitos de relaves abandonados son rante la etapa inicial de establecimiento de
las candidatas ideales para estas primeras la vegetación, especialmente en ambientes
etapas. Además, es necesario identificar y de secano.
tener en cuenta las variables ecológicas (ej.,
herbivoría) y microclimáticas que pueden Finalmente, dada la alta variabilidad en
estar facilitando o limitando el proceso de la biodisponibidad y solubilidad de los
fitoestabilización. metales normalmente observada entre los
relaves, es de suma importancia realizar
En cuanto a las limitaciones hídricas regio- caracterizaciones y evaluaciones para cada
nales, es importante considerar que éstas depósito de relaves de interés, en cuanto
son liberadas temporalmente por los años a estas variables y a su potencial de toxici-
infrecuentes asociados a la ocurrencia del dad para las plantas. En este sentido no es
fenómeno El Niño-Oscilación del Sur o posible hacer generalizaciones.

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CIMM - INIA-Intihuasi

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