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Fitoestabilización de Depósitos
de Relaves en Chile
Guía N° 3:
Flora y Vegetación Asociadas a
Relaves Mineros Abandonados
Pedro León-Lobos
Instituto de Investigaciones Agropecuarias
Rosanna Ginocchio
Centro de Investigación Minera y Metalúrgica
INIA
Ministerio de
Agricultura
Centro de Investigación Minera y Metalúrgica, CIMM
Instituto de Investigaciones Agropecuarias, INIA
N° de Inscripción: 171.924
ISBN Obra Completa: 978-956-7226-09-2
ISBN Volumen 3: 978-956-7226-12-2
Enero de 2011
Equipo Profesional
CIMM INIA-Intihuasi
Elena Bustamante Jaime Cuevas
Jean François Casale Ismael Jiménez
Luz María de la Fuente Sergio Silva
Yasna Silva
Paola Urrestarazu
Entidades Asociadas
SERNAGEOMIN
Ministerio de Minería
Prefacio|
E stos documentos técnicos fueron generados a partir del proyecto Innova Chile de
CORFO 04CR9IXD-01, titulado Uso de recursos fitogenéticos nativos para la fitoesta-
bilización de depósitos de relaves en la Región de Coquimbo. El proyecto fue generado
y liderado por la Unidad de Fitotoxicidad y Fitorremediación del Centro de Investigación
Minera y Metalúrgica (CIMM) y coejecutado por el Centro Regional Intihuasi del Instituto
de Investigaciones Agropecuarias (INIA).
Los documentos constituyen un aporte pionero y único para el país, entregando direc-
trices prácticas para la aplicación de una tecnología sistematizada y validada para la
adecuada y efectiva estabilización física, química y biológica de depósitos de relaves
postoperativos y abandonados presentes en la zona norte-centro del país, como es la
fitoestabilización. Cada una de las guías contenidas en esta obra es una entidad única
que puede ser consultada en forma independiente, pero todas ellas se complementan
para entregar la información fundamental y necesaria para la aplicación de la tecnología
de fitoestabilización en depósitos de relaves postoperativos y abandonados del país.
Es importante destacar que los principios generales de esta tecnología también pueden
ser aplicados a otros desechos mineros masivos, como botaderos de estériles y pilas de
lixiviación, y a suelos contaminados con metales y metaloides, como los impactados por
operaciones históricas de fundición de minerales. Sin embargo, ésta debe ser adaptada
a las particularidades de estos sustratos.
La adecuada implementación de esta tecnología contribuirá a proteger la salud humana
y el medio ambiente, al reducir las vías de exposición a los metales y metaloides con-
tenidos en los desechos mineros masivos, además de permitir a las empresas mineras
dar cabal cumplimiento a las nuevas regulaciones relacionadas con el cierre de faenas
mineras. A su vez, esta tecnología permitirá la rehabilitación de las áreas perturbadas,
revitalizándolas y permitiendo usos posteriores.
Finalmente, los editores de esta obra quieren destacar y agradecer en forma especial
el importante apoyo de Anglo American y de sus profesionales, tanto en el proceso de
desarrollo y de validación de la tecnología de estabilización a la realidad nacional como
en la impresión de estos documentos. El interés de Anglo American por colaborar y
apoyar este tipo de iniciativas ratifican el compromiso de esta compañía por desarrollar
sus operaciones y la totalidad de las etapas de gestión siguiendo los más altos estándares
ambientales, tanto internacionales como nacionales.
Tabla de Contenidos
1. Introducción 9
6. Conclusiones generales 57
Bibliografía 59
CIMM - INIA-Intihuasi
1|
Introducción
9
CIMM - INIA-Intihuasi
2|
Especies Vegetales
para la Fitoestabilización:
Antecedentes Generales
11
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CIMM - INIA-Intihuasi
caracterizan por su capacidad para tolerar ser acumulados en los tejidos subterráneos,
concentraciones de metales biodisponibles como las raíces, sin ser traslocados en forma
en el sustrato hasta 100 veces más elevadas importante a los tejidos aéreos, como las
que las plantas comunes (sensibles). Estas hojas y los tallos. O sea, deben ser plantas
especies han desarrollado mecanismos metalófitas excluyentes (Figura 2.2). Existe
biológicos que les permiten resistir concen- otro tipo de plantas metalófitas denominadas
traciones de metales en sus tejidos que son hiperacumuladoras, las que se caracterizan
tóxicos para la mayoría de las plantas. por acumular metales en sus tejidos aéreos en
concentraciones muy elevadas (Figura 2.2).
Las plantas metalófitas pueden corresponder Estas plantas son adecuadas para otras tec-
a especies con tolerancia constitutiva a los nologías de fitorremediación, como es la
metales (metalófitas constitutivas), o sea fitoextracción, pero no para la fitoestabiliza-
que todos los individuos de esa especie ción, ya que pueden imponer problemas de
tienen la capacidad de tolerar altas con- transferencia y de acumulación de metales
centraciones de metal en el sustrato, o a en las cadenas alimenticias o tróficas.
poblaciones de especies comunes que han
desarrollado variantes genéticas tolerantes Finalmente, es importante destacar que una
al establecerse sobre desechos mineros o especie metalófita cualquiera es tolerante
suelos contaminados con metales, denomi- sólo a algunos metales y metaloides y no
nadas pseudometalófitas. Por motivos de a otros. No existen plantas metalófitas
simpleza, en este manual nos referiremos
ESPECIE tolerantes en forma simultánea a todos
ESPECIE
SENSIBLE
genéricamente a ellas como metalófitas, ya TOLERANTE
los metales y metaloides. Por ejemplo, se
que ambos tipos son adecuados para los han detectados metalófitas para antimo-
Deficiencia Adecuado Tóxico Tóxico
programas de fitoestabilización. nio, arsénico cadmio, cinc, cobre, cobalto,
Crecimiento
ESPECIE ESPECIE
SENSIBLE TOLERANTE HIPERACUMULADORA
Contenido de metal
en las hojas
METALÓFITA
EXCLUYENTE
13
METALÓFITA
EXCLUYENTE
3|
Flora y Vegetación de
la Región de Coquimbo:
Antecedentes Generales
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Las características climáticas regionales han La Región de Coquimbo tiene una superficie
condicionado una fisonomía típica de las zonas total de 4.055.107,6 hectáreas, de los cuales
áridas y semiáridas con dominio de arbustos el 41% se encuentra por debajo de los 1.000
leñosos y cactáceas asociadas a un estrato m de altitud, el 23% entre los 1.000 y los
herbáceo temporalmente activo. El compo- 2.000 m, y el 36% restante por sobre los
nente arbóreo es minoritario en la Región y 2.000 m. Los principales usos del suelo se
se encuentra restringido a las quebradas más encuentran en las categorías de praderas y
húmedas. Sin embargo, es necesario precisar matorrales (77%), áreas desprovistas de ve-
que la acción humana ha contribuido a acen- getación (18%) y de terrenos agrícolas (3%;
tuar desde antaño este patrón de dominancia Tabla 3.1). En otras palabras, el uso del suelo
de especies arbustivas menores, debido a de praderas y matorral representa más de las
que se ha sobreutilizado las especies leñosas tres cuartas partes de la superficie regional y
mayores como combustible o simplemente está bien y homogéneamente representado
se han despejado para habilitar campos de en las tres provincias de la Región: 78% en
cultivo. En forma indirecta, la introducción Elqui, 76% en Limarí y 75% en el Choapa.
de ganado caprino y la actividad agrícola En las tres provincias, el subuso del suelo
han contribuido a reducir la cobertura de las más importante corresponde a matorral, el
especies nativas, incrementando la desertifi- que paulatinamente disminuye hacia el sur.
cación de la Región. Sin embargo, existe una superficie regio-
nal importante desprovista de vegetación
La alta variabilidad microclimática determina (18%), debido a la degradación histórica
la existencia de diversas formaciones vege- del ambiente por parte del hombre y a las
tacionales, las que incluyen entre otras al grandes alturas que restringen el desarrollo
desierto costero, a los matorrales estepáricos de la vegetación.
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Tabla 3.1
Superficie de la Región de Coquimbo por tipo de uso de suelo.
(Tomada de CONAF 2004)
Hectáreas %
Información más detallada sobre las carac- recurrentes en el pasado. Además, la natu-
terísticas físicas, climáticas y de los impactos raleza de Chile como una isla geográfica,
antrópicos históricos sobre la vegetación determinada por uno de los desiertos más
regional puede encontrarse en la guía sobre áridos del mundo en el extremo norte, una
el “Marco Ambiental y Relaves Mineros tundra fría en la zona austral y las barreras
Abandonados de la Región de Coquimbo”, de la Cordillera de los Andes y del océano
complementaria a este documento. Pacífico por el oriente y poniente, respecti-
vamente, permitió en esta zona la ocurrencia
de procesos evolutivos que llevaron a la
3.2. Flora y vegetación formación de una diversidad de especies
únicas o endémicas.
La Región de Coquimbo es una de las re-
giones más interesantes del país en cuanto La flora nativa de la IV Región de Coquimbo
a su biodiversidad debido a que constituye está constituida por 1.478 especies, repre-
una zona de transición florística. Posee una sentada en 789 especies endémicas y 689
de las floras más diversas y con mayores especies nativas. El total de familias endé-
niveles de endemismo en Chile debido a que micas y nativas para la región es de 138,
la vegetación se extiende sobre un relieve siendo la familia Asteraceae la que contiene
complejo y heterogéneo, dentro de un área el mayor número de especies (224), segui-
de transición con alta heterogeneidad am- da por las familias Poaceae, Fabaceae y
biental, la que presentó cambios climáticos Boraginaceae con 104, 96 y 92 especies,
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3| Fitoestabilización de Depósitos de Relaves en Chile – Guía N° 3: Flora y Vegetación Asociadas a Relaves Mineros Abandonados
Tabla 3.2
Flora vascular endémica y nativa presente en la Región de Coquimbo
(Fuente: Marticorena et al. 2001).
Fabaceae (Papilionaceae) 66 30 96
Boraginaceae 60 32 92
Brassicaceae (Cruciferae) 31 21 52
Nolanaceae 14 0 14
Scrophulariaceae 27 15 42
Apiaceae (Umbelliferae) 19 24 43
Solanaceae 21 19 40
Chenopodiaceae 6 9 15
Polygonaceae 11 4 15
Cactaceae 27 4 31
Oxalidaceae 14 8 22
Malvaceae 9 8 17
Alstroemeriaceae 18 1 19
Alliaceae 14 3 17
Euphorbiaceae 12 6 18
Rubiaceae 7 10 17
Rosaceae 4 7 11
Onagraceae 3 14 17
Cyperaceae 3 28 31
18
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Caryophyllaceae 11 14 25
Iridaceae 5 9 14
Loasaceae 16 11 27
Portulacaceae 17 25 42
Lamiaceae (Labiatae) 13 2 15
Dioscoreaceae 12 0 12
Ranunculaceae 0 12 12
Bromeliaceae 7 4 11
Verbenaceae 16 21 37
Valerianaceae 11 0 11
Violaceae 11 4 15
Tabla 3.3
Formas de vida de la flora de la Región de Coquimbo
(Fuente: Marticorena et al. 2001).
Árbol 45 3 23 51
Arbusto 402 27 280 70
Cactácea 31 5 27 87
Hierba perenne 661 45 272 41
Hierba anual 339 23 189 56
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3| Fitoestabilización de Depósitos de Relaves en Chile – Guía N° 3: Flora y Vegetación Asociadas a Relaves Mineros Abandonados
respectivamente (Tabla 3.2). En cuanto a área del Parque Nacional Bosque de Fray
las formas de vida (Tabla 3.3), las hierbas Jorge concentra una alta proporción de
perennes, los arbustos y las hierbas anua- especies con problemas de conservación.
les o bianuales son las dominantes (44,7%, Le siguen en importancia un área al este de
27,2% y 23% respectivamente). Cabe destacar Combarbalá, Los Vilos y Coquimbo.
el alto grado de endemismos presentes en
esta Región. Esto le confiere características En la literatura especializada existen di-
únicas en términos de biodiversidad. versos estudios tanto descriptivos como
sistemáticos de la vegetación de la Región
La flora de la Región de Coquimbo se en- de Coquimbo. Sin embargo, las clasifica-
cuentra dentro de la zona norte-centro del ciones más adecuadas y útiles son las de
país incluida entre las 34 áreas del mundo Gajardo (1994) y Luebert & Pliscoff (2006).
identificadas por su alta biodiversidad y Estos autores definen Regiones Ecológicas,
prioridad para su conservación (hotspots divididas en subregiones; estas a su vez
o puntos candentes de biodiversidad). Sin están compuestas por formaciones vege-
embargo, dentro de esta área del país, la IV tales. En el caso particular de la Región
Región ocupa una posición central porque de Coquimbo, estos autores distinguen
reúne un amplio espectro de elementos bio- cuatro subregiones y once asociaciones
geográficos únicos. Específicamente, la flora vegetacionales (Figura 3.1):
total de la Región de Coquimbo comprende
poco más del 30% de las especies presentes • Desierto costero de Huasco.
en la flora de Chile Continental. El 54% de • Desiero florido de las serranías.
las especies nativas son endémicas de Chile • Estepa altoandina de la Cordillera de
y el 23% son endémicas del centro-norte Doña Ana.
de Chile (III a V Región). • Matorral preandino de la Cordillera de
Coquimbo.
La necesidad de aportar en la conservación • Matorral andino esclerófilo.
de la flora nativa de la Región es reflejada • Estepa altoandina de la Cordillera de
por el alto porcentaje de especies que se Santiago.
encuentran en categoría de estado de con- • Matorral estepario costero.
servación (58% o 850 especies) o que son • Matorral estepario interior.
insuficientemente conocidas (40% o 587 • Matorral estepario boscoso.
especies). Al presente, 209 especies (14%) • Matorral estepario arborescente.
están en las categorías de conservación • Matorral espinoso de las serranías.
Extinta (2 especies), En Peligro (36 espe-
cies) y Vulnerable (171 especies). Las áreas A continuación se resumen las asociaciones
con mayor concentración de especies con vegetacionales de la Región de Coquimbo,
problemas de conservación se ubican hacia de norte a sur, y los principales componentes
el oeste de la Región. Específicamente, el de la flora, según Gajardo (1994).
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Figura 3.2. Variación del paisaje durante un año seco (izquierda) y un año lluvioso (derecha). Nótese el
mayor crecimiento y desarrollo de la vegetación en los años lluviosos en los que ocurre el fenómeno El Niño-
Oscilación del Sur (ENSO en sus siglas en inglés) Fotografías gentileza de Alex Cea Villablanca.
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Figura 3.4. Patrones del movimiento de agua a través del sistema radical de un arbusto (Pleocarphus revolutus)
de acuerdo a la hipótesis del levantamiento hidráulico. Durante el día, las raíces absorben agua desde las
profundidades del suelo la cual es transpirada por las hojas. Durante la noche, la transpiración es mínima
y los potenciales hídricos de la planta pueden aumentar sobre los potenciales hídricos del suelo, de modo
que el principal transporte de agua ocurre desde las capas más profundas del suelo a través de las raíces
de la planta a las capas superficiales y secas del suelo. Este proceso nocturno es pasivo, conducido por una
diferencia de potencial hídrico a favor del suelo (Tomada de León & Squeo 2004).
36
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Figura 3.5. Impacto sobre la vegetación (sobrepastoreo) por animales exóticos, introducidos por los
conquistadores españoles a la Región de Coquimbo.
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4|
Flora y Vegetación de la
Región de Coquimbo:
Colonizadora Espontánea de
Depósitos de Relaves Abandonados
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Tabla 4.1
Especies colonizadoras espontáneas dominantes (con coberturas mayores al 5%)
en los depósitos de relaves abandonados catastrados en la Región de Coquimbo
40
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abandonados de un total de 138 familias bianuales (28%), seguidas por las hierbas
identificadas para la Región de Coquimbo. anuales y los arbustos con un 23 y 25%,
Dentro de éstas, la familia Asteraceae es la respectivamente.
más representada, con 31 especies, seguida
por las familias Poaceae y Fabaceae con 12 B) Origen de la flora
y 7 especies, respectivamente (Tabla 4.2).
El resto de las familias contiene entre una Las especies colonizadoras espontáneas que
y cuatro especies. Destaca el hecho que el crecen sobre los depósitos de relaves de
55% de las especies de la familia Asteraceae las tres provincias son predominantemente
son endémicas a Chile. El 72% de las espe- nativas y endémicas por sobre las especies
cies vegetales colonizadoras espontáneas naturalizadas o exóticas (Figura 4.1). En
de depósitos de relaves son comunes a todos los casos, el componente nativo y
las tres provincias o a dos de ellas, lo que endémico está por sobre el 50% de repre-
presupone especies con amplios rangos sentatividad, destacándose la situación que
de distribución geográfica. En cambio, el ocurre en la Provincia de Choapa, en donde
porcentaje de especies únicas a cada pro- este valor es superior al 75% (Figura 4.1).
vincia identificado sobre los depósitos de
relaves en la Provincia de Elqui, Limarí o C) Similitud de la flora colonizadora
Choapa es de 4,7%, 9,4% y 14,1%, respec- espontánea con la flora silvestre
tivamente. Estas especies tendrían rangos
de distribución geográfica más restringidos. El hecho que existan especies colonizadoras
Con respecto a la riqueza o número de espontáneas de los depósitos de relaves
especies identificadas sobre los depósitos abandonados indicaría que sobre estos
de relaves, esta declinó en dirección norte- desechos mineros masivos pueden ocurrir
sur, de un promedio de 8,6 especies en la los procesos naturales de recuperación
Provincia de Elqui a 6,2 en la Provincia del de la vegetación o procesos sucesionales
Choapa. Este patrón sugiere que el fenóme- primarios. Estos recambios temporales de
no puede tener una base biogeográfica o especies vegetales consisten típicamente en
en su defecto puede deberse a una posible procesos que se inician con la entrada de
variación en las propiedades fisicoquímicas especies colonizadoras tempranas, capaces
de los relaves. de establecerse y desarrollarse en condicio-
nes edáficas y microclimáticas muy extremas,
A) Formas de vida las que mejoran las condiciones edáficas
y microclimáticas, de forma de permitir la
En general, tanto los arbustos como las hier- entrada posterior de especies sucesionales
bas están igualmente representadas en las tardías, como las representativas de las
tres provincias de la Región. En la Provincia formaciones vegetacionales típicas de los
del Choapa dominan las hierbas perennes sistemas silvestres de la Región.
y los arbustos; entre ambos alcanzan un
50% de representatividad, seguidos por Sin embargo, la recuperación de una for-
los árboles (23%). En la Provincia de Elqui, mación vegetal a través de estos procesos
son las hierbas perennes y los arbustos las sucesionales primarios toma normalmente
formas de vida más representadas (24 y entre varias decenas o cientos de años.
27%, respectivamente), seguidos por las Por ejemplo, los valores máximos de simi-
hierbas anuales (24%). En cambio, en la litud florística entre la flora colonizadora
Provincia del Limarí, dominan las hierbas espontánea de los depósitos de relaves de
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Tabla 4.2
Flora vascular endémica, nativa e introducida presente en la Región de Coquimbo
(primera columna, según Marticorena et al. 2001) en comparación a la colonizadora
espontánea de los depósitos de relaves de la Región. En esta tabla sólo se indican las Familias
de plantas representadas en los depósitos de relaves abandonados catastrados
42
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Choapa N= 41 Elqui N= 69
0% 7%
22% 30%
28%
32%
46% 35%
Limarí N= 58
14%
28% 30%
28%
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40
Flora dentro
Similitud % (índice de Spatz)
35
30 r = 0,53
P< 0,001
25
Flora fuera
20
15
10
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28 30
Edad del cierre del tranque (años)
Figura 4.2. Relación entre la similitud florística dentro y fuera de los depósitos de relaves de la Región de
Coquimbo en función del tiempo transcurrido desde el cierre del depósito. El ajuste estadístico de la curva
no considera el valor de alta similitud florística del depósito de relaves La Estrella ( ).
las normativas vigentes sobre cierre de casos, es importante conocer cuáles son
depósitos de relaves. los usos potenciales que han sido descri-
tos para la flora colonizadora espontánea
Dentro de la sustentabilidad social, el uso de de los depósitos de relaves abandonados
especies nativas y endémicas que entreguen de la Región de Coquimbo y cuál es la
algún valor agregado por su cultivo en los categoría de conservación de las especies
programas de fitoestabilización de depósitos identificadas.
de relaves abandonados, aportaría a supe-
rar el alto nivel de pobreza rural regional. De las 71 especies nativas y endémicas de
Por otra parte, dentro de la sustentabilidad la Región de Coquimbo que han colonizado
ambiental, el uso de especies nativas y en- espontáneamente los depósitos de relaves
démicas en categoría de conservación en mineros abandonados, 68 de ellas o un
los programas de fitoestabilización podría 96% tiene descrito al menos un uso poten-
aportar en la conservación de los recursos cial conocido, siendo los principales usos
naturales regionales. Adicionalmente, la el ornamental, el forrajero, el medicinal,
recuperación de ambientes naturales degra- de principio activo químico y el apícola
dados permitiría aportar en la conservación (Figura 4.3 y Tabla 4.3). A pesar de estos
de los sistemas naturales de la Región y en usos potenciales conocidos, es interesante
la detención de la desertificación. En estos destacar que el número de especies nativas
44
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14%
14%
30%
17%
25%
Figura 4.3. Principales usos potenciales descritos para la flora colonizadora espontánea de depósitos de
relaves abandonados de la Región de Coquimbo.
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3| Fitoestabilización de Depósitos de Relaves en Chile – Guía N° 3: Flora y Vegetación Asociadas a Relaves Mineros Abandonados
Figura 4.4. Usos poteciales del copao (Eulychnia acida) como fuente alimenticia por sus frutos (fotos superiores;
gentileza de Angélica Salvatierra) y para la generación de cercos naturales (fotos inferiores).
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Tabla 4.3
Especies colonizadoras espontáneas de depósitos de relaves y sus principales usos potenciales conocidos
Estado
Nombre Científico Familia Origen Tipo de usos**
Conservación*
Acacia caven Mimosaceae Nativa FP 2, 3, 4, 5, 6, 7, 9, 10
Adesmia argentea Fabaceae Endémica FP 2, 8, 9, 10
Adesmia confusa Fabaceae Endémica IC (V?) 2, 9
Adesmia microphylla Fabaceae Endémica FP 2, 9
Atriplex repanda Chenopodiaceae Endémica FP 2
Baccharis linearis Asteraceae Nativa FP 2, 4, 8, 10
Baccharis marginalis Asteraceae Endémica FP 3, 4, 9
Baccharis pingraea Asteraceae Nativa FP 3, 4, 9
Bromus berterianus Poaceae Nativa FP 1, 2
Bromus catharticus Poaceae Nativa FP 1, 2, 3
Carpobrotus aequilaterus Aizoaceae Nativa V 1, 3, 10
Cestrum parqui Solanaceae Nativa FP 3, 4, 6, 7
Chenopodium ambrosioides Chenopodiaceae Nativa FP 2, 3, 4, 7
Chorizanthe glabrescens Polygonaceae Endémica IC (E?) 7
Cistanthe arenaria Portulacaceae Nativa FP 10
Cordia decandra Boraginaceae Endémica FP 1, 2, 4, 6, 7, 9, 10
Cortaderia rudiuscula Poaceae Nativa IC (V?) 10
Cristaria glaucophylla Malvaceae Endémica FP 2, 10
Distichlis spicata Poaceae Nativa FP 2, 3
Echinopsis chiloensis Cactaceae Endémica FP 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 9, 10
Encelia canescens Asteraceae Nativa FP 2, 9, 10
Ephedra gracilis Ephedraceae Endémica FP 3, 4, 10
Equisetum bogotense Equisetaceae Nativa FP 3, 4, 7, 10
Equisetum giganteum Equisetaceae Nativa FP 3, 10
Frankenia chilensis Frankeniaceae Nativa FP 2, 10
Gymnophyton robustum Apiaceae Endémica FP 10
Haplopappus angustifolius Asteraceae Endémica FP 2, 3
Haplopappus bezanillanus Asteraceae Endémica V 2
Haplopappus cerberoanus Asteraceae Endémica FP 2
Haplopappus chrysanthemifolius Asteraceae Endémica V 2
Haplopappus macraeanus Asteraceae Endémica IC (E?) 2
Haplopappus parvifolius Asteraceae Endémica FP 2
Haplopappus reticulatus Asteraceae Endémica FP 2
Haplopappus saxatilis Asteraceae Endémica IC (FP?) 2
Heliotropium stenophyllum Boraginaceae Endémica FP 2, 4, 10
Lithrea caustica Anacardiaceae Endémica FP 1, 3, 4, 6, 7, 8, 9
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3| Fitoestabilización de Depósitos de Relaves en Chile – Guía N° 3: Flora y Vegetación Asociadas a Relaves Mineros Abandonados
Estado
Nombre Científico Familia Origen Tipo de usos**
Conservación*
* FP: fuera de peligro, IC(E?): insuficientemente conocida (extinta?), IC(FP?): insuficientemente conocida (fuera de peligro?), IC(V?): insuficientemente
conocida (vulnerable?), V: vulnerable.
** 1: alimenticio, 2: forrajero, 3: medicinal, 4: principio químico, 5: maderero/construcción, 6: combustible, 7: artesanal, 8: conservación de suelos,
9: apícola, 10: ornamental.
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y para beneficio social local. El considerar su conservación. En este caso, sin embargo,
estas especies en programas de fitoestabi- es fundamental que su uso sea realizado
lización sustentable, tanto ambiental como a través de planes de manejo adecuados y
socialmente hablando, permitiría aportar en responsables.
Tabla 4.4
Especies de la Región de Coquimbo en riesgo de extinción y sus usos potenciales descritos
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Flora y Vegetación de la
Región de Coquimbo:
Especies Metalófitas
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3| Fitoestabilización de Depósitos de Relaves en Chile – Guía N° 3: Flora y Vegetación Asociadas a Relaves Mineros Abandonados
A B
Total
Figura 5.1. Representación genérica (A) de la relación cuantitativa entre la fracción total de un metal, la
disuelta y la biodisponible en un suelo cualquiera y (B) de la relación entre la dosis biodisponible de un metal,
el tipo de efecto biológico posible de producirse y el tipo de riesgo ambiental. La línea continua del gráfico
representa el comportamiento para metales esenciales para los organismos mientras que la línea punteada
representa el comportamiento para los metales que no son esenciales para los seres vivos.
Tabla 5.1
Contenido de cobre total y porcentaje de cobre solubilizado en agua para distintos
materiales presentes en una planta procesadora de minerales sulfurados de cobre en Chile
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CIMM - INIA-Intihuasi
Tabla 5.2
Contenido de cobre total y porcentaje de cobre soluble en agua para relaves
generados por distintas plantas procesadoras de minerales sulfurados de cobre en Chile
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3| Fitoestabilización de Depósitos de Relaves en Chile – Guía N° 3: Flora y Vegetación Asociadas a Relaves Mineros Abandonados
Tabla 5.3
Especies metalófitas a cobre identificadas en la Región de Coquimbo
Especies Especies
Sustrato de crecimiento
Tolerantes Muy tolerantes
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Figura 5.3. Arbustos de Gymnophyton robustum (Monte de Burro) creciendo sobre vetas de cobre en un
sector de Andacollo.
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3| Fitoestabilización de Depósitos de Relaves en Chile – Guía N° 3: Flora y Vegetación Asociadas a Relaves Mineros Abandonados
Figura 5.4. Suelos rojos ácidos y ricos en hierro en las cercanías de Andacollo (izquierda). La especie dominante
en este sector es el arbusto Haplopappus multifolius.
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Conclusiones Generales
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3| Fitoestabilización de Depósitos de Relaves en Chile – Guía N° 3: Flora y Vegetación Asociadas a Relaves Mineros Abandonados
un lado recrear sobre el relave un paisaje ENSO. Estos eventos que ocurren cada 5
similar a la vegetación aledaña y por otro a 7 años permiten la ocurrencia de mayo-
usar las especies que están adaptadas a las res precipitaciones, las que contribuyen
condiciones locales prevalecientes en el mayoritariamente a la regeneración de la
área del relave. vegetación. Por ende, los años ENSO podrían
ser aprovechados para las etapas iniciales
Al igual que los ecosistemas naturales, la de los programas de fitoestabilización, re-
fitoestabilización no es algo estático. Es un lacionadas con el establecimiento in situ de
proceso con etapas y tiempo de ocurrencia. la vegetación, con objetivo de rehabilitación
Es decir, como una sucesión ecológica. ecológica. Con respecto a la herbivoría y
Esto se evidencia en la Figura 4.2, donde la presión humana, algunos experimen-
se observa que depósitos de relaves con tos de exclusión han mostrado una gran
mayor tiempo de abandono, tendieron a recuperación de los estratos herbáceos y
tener mayor riqueza de especies y mayor arbustivos, demostrando de este modo el
similitud con la flora circundante que los efecto negativo de estas presiones sobre la
depósitos de relaves con menor tiempo vegetación nativa. Si se suprime temporal-
de abandono. En este sentido, para incre- mente la herbivoría y además se aprovecha
mentar el éxito de la fitoestabilización, es el efecto beneficioso de las lluvias en los
necesario, identificar aquellas especies que años con ocurrencia de ENSO, se aumenta-
podrían entrar en las “etapas sucecionales” rían significativamente las posibilidades de
tempranas de la fitoestabilización. En este éxito en un programa de fitoestabilización.
sentido, las especies metalóficas exclu- Esto reduciría la dependencia y los costos
yentes más abundantes y frecuentes en asociados a mantener riego constante du-
los depósitos de relaves abandonados son rante la etapa inicial de establecimiento de
las candidatas ideales para estas primeras la vegetación, especialmente en ambientes
etapas. Además, es necesario identificar y de secano.
tener en cuenta las variables ecológicas (ej.,
herbivoría) y microclimáticas que pueden Finalmente, dada la alta variabilidad en
estar facilitando o limitando el proceso de la biodisponibidad y solubilidad de los
fitoestabilización. metales normalmente observada entre los
relaves, es de suma importancia realizar
En cuanto a las limitaciones hídricas regio- caracterizaciones y evaluaciones para cada
nales, es importante considerar que éstas depósito de relaves de interés, en cuanto
son liberadas temporalmente por los años a estas variables y a su potencial de toxici-
infrecuentes asociados a la ocurrencia del dad para las plantas. En este sentido no es
fenómeno El Niño-Oscilación del Sur o posible hacer generalizaciones.
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CIMM - INIA-Intihuasi
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