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EFECTOS DE LA CONTAMINACIÓN
ESTUDIANTE:
Guevara Andrés
2. Marco teórico
2.1. Gases de efecto invernadero
Se denomina gases de efecto invernadero a aquellos capaces de atrapar la radiación
infrarroja que escapa de la superficie de la Tierra hacia el espacio y transferirla, en
forma de calor, al resto de los gases que forman la atmósfera. Esta capacidad depende
de su estructura molecular y su tiempo de residencia en la atmósfera, antes de ser
transformado en otro compuesto. Por ejemplo, el metano es oxidado a bióxido de
carbono, y éste es absorbido por los océanos o las plantas. Entre más compleja es su
estructura y más grande su tiempo de residencia en la atmósfera, mayor es su Potencial
de Calentamiento Global.
Los gases de efecto invernadero se dividen en gases de efecto directo e indirecto. Los
de efecto indirecto son aquellos que tienen capacidad para influir en la concentración
atmosférica de otros gases de efecto invernadero; por ejemplo, el ozono, el cual
además de su carácter oxidante en la atmósfera baja, también puede atrapar radiación
infrarroja y filtrar la radiación ultravioleta.
Los gases de efecto invernadero directo
Son el bióxido de carbono (CO2), el metano (CH4), el óxido nitroso (N2O) y los
halocarbonos. Entre los halocarbonos se encuentran los clorofluorocarbonos, como el
freón (CCl2F2), que es uno de los gases controlados por el Protocolo de Montreal por
sus efectos en la capa estratosférica de ozono; y los compuestos diseñados para
sustituirlos.
Los compuestos de efecto invernadero indirecto
Son los óxidos de nitrógeno (NOx), el monóxido de carbono (CO), el bióxido de
azufre y los compuestos orgánicos volátiles no metánicos (COVNM). Estos últimos
compuestos son precursores de ozono y se deben regular en las zonas urbanas para
controlar la formación de ozono y partículas suspendidas. Sólo a los gases de efecto
invernadero directo se les puede asignar un PCG.
La formación de ozono a partir de sus precursores no guarda una relación lineal y por
ello no se puede asignar un factor de conversión. El PCG cambia dependiendo del
escenario de tiempo que se desea comparar. El acuerdo internacional es usar un
escenario a 100 años. El compuesto de referencia es el CO2, y el PCG establece a
cuántos gramos de CO2 equivale un gramo de otro compuesto.
Fuente: [1]
La lluvia ácida es causada por las actividades industriales, principalmente por las
emisiones de las centrales térmicas y por las producidas por la combustión de
hidrocarburos que llevan S, N y Cl. También son responsables los procesos de
desnitrificación de fertilizantes añadidos a los suelos en dosis excesivas, como los
procesos naturales similares que se producen en las zonas de manglares, arrozales y
volcanes.
Tabla 2. Efectos de la lluvia ácida en la naturaleza
Fuente: [2]
En 1985 Y por vez primera, los miembros del British Antartic Survey señalaron el
agujero antártico del ozono". En enero de 1986 la Organización Mundial
Meteorológica, en unión con otras instituciones y organizaciones, publicaron los
datos de los que disponían hasta el momento y que apuntaban una correspondencia
entre la disminución del ozono atmosférico y el incremento en el consumo de los
clorofluorocarbonos. [3]
Consecuencias de la disminución del ozono
Cáncer de piel.
Hoy se estima que los índices de cáncer de piel aumentaron debido a la disminución
del ozono El tipo más común de cáncer de piel, el denominado no-melanoma, es
causa de las exposiciones a la radiación UV-B durante varios años. Existen ya
personas que han recibido la dosis de UV-B que puede provocar este tipo de cáncer.
El Sistema inmunológico
Las defensas de una persona para combatir las infecciones dependen de la fortaleza
de su sistema inmunológico. Se sabe que la exposición a la luz ultravioleta reduce la
efectividad del sistema inmunológico, no sólo relacionándose con las infecciones a
la piel, sino también con aquellas verificables en otras partes del organismo.
En muchas plantas, la radiación UV-B puede tener los siguientes efectos adversos:
alterar su forma y dañar crecimiento de plantas, reducir el crecimiento de los
árboles, cambiar los tiempos de florecimiento, hacer que las plantas sean más
vulnerables a las enfermedades y que produzcan sustancias tóxicas. Incluso podría
haber pérdidas de biodiversidad y especies. Entre los cultivos en los que se
registraron efectos negativos debido a la radiación UV-B figuran la soja y el arroz.
Los rayos UV-B incrementan los niveles de ozono en la superficie terrestre, sobre
todo en áreas urbanas y suburbanas que son las más contaminadas alcanzando
concentraciones potencialmente nocivas (en combinación con otros contaminantes)
durante las primeras horas del día. [3]
3. Conclusiones
Desde que el ser humano comenzó a caminar sobre la tierra, se ha beneficiado de la
protección que la capa de ozono estratosférico otorga contra la radiación solar
perjudicial. Sin embargo, en las últimas décadas la comunidad científica ha alzado
una voz de alarma: la capa de ozono se está destruyendo debido a las emisiones a la
atmósfera de determinadas sustancias químicas procedentes de las industrias.
El impacto humano sobre el medioambiente mejor dicho el factor antropogénico no
solamente está relacionado con las causas de los cambios climáticos sino con los
principales efectos que tiene la intervención del sobre todo a través de la
deforestación y la reconversión de tierras para sus actividades agrarias y ganaderas.
El futuro del planeta Tierra está en manos del hombre y está en contrarreloj
disminuir las emisiones de CO2 a la atmosfera principalmente por las grandes
potencias industriales con el fin de recuperar zonas forestales y la capa de ozono a
su estado natural.
4. Bibliografía
[1] IPCC (intergovernmental Panel on Climate Change). 1997. Revised 1996 IPCC
Guidelines for National Greenhouse Gas Inventories. IPCC. Geneva.
[2] HERRERA L, María Ugia. Lluvia ácida, aspectos fisicoquímicos y ambientales.
Instituto de Estudios Ambientales, Palmira, Colombia 1999. P129.
[3]R. Giles Carnero, La amenaza contra la capa de ozono y el cambio climático.
[Huelva]: Universidad de Huelva, 2003.