Al final del capítulo I

… dentro del territorio entrerriano.*61

Ya se mencionó anteriormente que las principales funciones de estos bancos de

emisión fueron las de asistir al crédito, ayudar a paliar la falta de metálico y efectuar giros.
Para referenciar lo expuesto y obtener una definición de época acerca de la concepción
del papel moneda emitido por los bancos privados, se puede citar a Eugenio Menéndez
Valdés que se desempeñó como contador y secretario del Banco Argentino de Rosario
entre los años 1868 y 1872. En su obra de 1889 “Guía práctica del banquero. Sistema
completo de contabilidad bancaria” define que los billetes de emisión son cédulas que el
banco lanza a la circulación representando en efectivo el valor en ellas escrito con el
objeto de facilitar las operaciones bancarias evitando el contar y recontar la moneda
metálica como así también para hacer uso del crédito poniendo en juego mayor capital
que el efectivo. Para emitirlos es indispensable una ley del Estado que generalmente
permite tener en circulación un valor tres veces mayor que la existencia metálica de caja.

Como corolario de este capítulo, se puede inferir que en una provincia medianamente
ordenada, en una ciudad en constante crecimiento comercial y social, pero en un ámbito
económico, enfatizando en lo monetario, como mínimo confuso, fue que Juan
Oxandaburu y Domingo Garbino decidieron unirse en la aventura de crear una casa
bancaria, con el detalle no menor de su facultad para emitir moneda y competir con lo ya
establecido en la misma comunidad que los vio crecer como prósperos comerciantes. En
las próximas líneas, se intentará abordar entonces la historia de dicho banco y del que
posteriormente lo sucediera.