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Antibióticos Vs Bacterias: Iluminando el daño

Seguramente has escuchado de algún conocido que ha sufrido infecciones a causa de una bacteria, sin
embargo, no todas ellas son perjudiciales para la salud, de hecho, hay millones de ellas viviendo en tu
cuerpo, las cuales son fundamentales para nuestro organismo. Para aquellas que nos enferman existen
tratamientos específicos conocidos como: antibióticos, pero, ¿Qué es un antibiótico? son fármacos
que provienen, por completo o en parte, de bacterias u hongos, (o pueden ser sintéticos) y se utilizan
para tratar infecciones bacterianas. Son ineficaces contra las infecciones causadas por virus y por
hongos. Los antibióticos acaban con los microorganismos o detienen su crecimiento, facilitando su
eliminación por parte de las defensas naturales del organismo. [1]

Existe entonces, una amplia variedad de antibióticos que atacan diferentes estructuras fundamentales
para el funcionamiento de la bacteria como su ADN bacteriano, en general, el ADN es un código de
diferentes moléculas (como un recetario de cocina, que contiene los ingredientes que forman un
pastel). En los seres vivos (humanos, bacterias, etc), el recetario es el código genético (ADN) el cual
confiere características únicas. Este forma una estructura de dos hebras enrolladas entre sí, como una
escalera en forma de caracol (Figura 1.a).

Existen diferentes clases de antibióticos, una de ellas son las quinolonas, quienes a su vez poseen
cuatro diferentes generaciones. Las quinolonas dañan las moléculas necesarias para que se lleve a
cabo la replicación del ADN bacteriano [2] el cual es un proceso constante donde una bacteria se
divide en dos en tamaños iguales para aumentar su población; durante este proceso las quinolonas
intervienen, produciendo el daño. El ADN bacteriano que originalmente tenía dos cadenas enrolladas
(figura1.a) queda cortado resultando en dos cadenas desenrolladas (figura 1.b) llevando a la bacteria a
la muerte.

Figura 1.a Figura 1.b

Cuando hay daños en la replicación del ADN en las bacterias, se activa un mecanismo propio de ellas
llamado respuesta SOS para reparar el daño que en este caso es causado por el antibiótico. Este
sistema reconoce la cadena sencilla (originada a partir del daño producido por el antibiótico), y está
conformada por múltiples moléculas, una de las moléculas más relevantes que intervienen en el
proceso se llama RecA.
Como ya se ha hablado, hay varias generaciones de quinolonas, todas estas generan el daño
mencionado. Existen formas para observar fácilmente este fenómeno. Una de estas formas es por
medio de la luz fluorescente, como las que vemos en las luces de neón, con esta luz podemos marcar
nuestra molécula de interés RecA, previamente mencionada, para identificar si existe o no un daño en
el ADN de la bacteria, observándose como puntos fluorescentes. De esta manera, podemos relacionar
la cantidad de puntos que veamos con el daño causado; es decir, si hay muchos puntos, hubo mayor
daño; si hay pocos puntos, el daño es menor (figura 2). Así, podemos comparar el daño causado al
microorganismo dependiendo de la generación de quinolonas usada.

figura 2.

Con esto podemos llegar a observar cuál generación de quinolona es más efectiva, es decir causa
mayor daño en la bacteria, llevándola a la muerte.

● Bibliografía

[1] https://www.msdmanuals.com/es/hogar/infecciones/antibi%C3%B3ticos/antibi%C3%B3ticos

[2] http://bvs.sld.cu/revistas/sint/vol1_4_95/sint4495.htm

● Co-evaluación
“Un wildcat nunca se rinde, siempre vuelve más fuerte”

Silvia Patricia Rodríguez Peña (2171033): Silvia: 5.0


Maria José=5.0
Melissa Pico=5.0
Carolina Hernández=5.0
Melissa Pico Cortés (2171037): Melissa: 5.0
Maria José=5.0
Silvia =5.0
Carolina Hernández=5.0
Carolina Hernández (2171042): Carolina: 5.0
Maria José=5.0
Melissa Pico=5.0
Silvia=5.0
María José Villarreal Gómez (2171018): María José: 5.0
Silvia=5.0
Melissa Pico=5.0
Carolina Hernández=5.0

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