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MARX

0. Introducción
0.1. Contexto social
0.2. Contexto filosófico
0.3. Vida y obras

1. El materialismo histórico
1.1. La producción: punto de partida de la filosofía de Marx
1.2. Infraestructura
1.3. Superestructura
1.4. El materialismo histórico
1.5. La superación de la sociedad capitalista: hacia la sociedad sin clases

2. La concepción del hombre


2.1. La alienación
2.2. Alienación económica
2.3. Otras formas de la alienación
2.4. La alienación en la sociedad capitalista

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MARX

0. Introducción

0.1. Contexto social

El siglo que le tocó vivir a Marx, el siglo XIX, supone en Europa el desarrollo
de la industrialización, sobre todo en Inglaterra seguida de Alemania, Bélgica y Francia,
siendo muy desigual en otras zonas del continente. Ello trajo consigo el aumento de la
masa de trabajadores en torno a las ciudades y los núcleos industriales, con fuertes
desigualdades sociales entre proletariado y burguesía, y dando lugar a la formación de
los movimientos obreros para luchar contra los bajos salarios, las largas jornadas de
trabajo, la contratación de niños y la inestabilidad en el empleo.
No es extraño por ello que el siglo XIX sea un siglo de revoluciones, iniciadas
en Francia pero que se extiende al resto de Europa: a la revolución de 1789, siguen las
revoluciones de 1830, 1848 y 1871, estas dos últimas ya con un marcado protagonismo
del proletariado.

0.2. Contexto filosófico

En el terreno filosófico podemos decir que tres son fundamentalmente las fuentes del
pensamiento de Marx:
- Hegel y la izquierda hegeliana47
- La economía política inglesa
- El socialismo utópico

Marx participa de la izquierda hegeliana lo que le confiere una sólida formación


filosófica. Pero a su crítica a Hegel sucede muy pronto su crítica la izquierda hegeliana
47
Hegel (1790-1831) supone la culminación de la filosofía del idealismo alemán: toda la realidad se
reunifica en la Idea, en la Razón Absoluta. "Todo lo racional es real y todo lo real es racional". En el
movimiento dialéctico la conciencia (tesis) sale de sí hacia las contradicciones y las diferencias de lo
material y particular (antítesis, negación) para integrarlas y superarlas (síntesis, superación) en el sistema del
Espíritu Absoluto.
La interpretación de la filosofía de Hegel por el lado del "sistema" da lugar a la "derecha
hegeliana", filosofía de carácter conservador y religioso.
La interpretación de la filosofía de Hegel por el lado de la "dialéctica" da lugar a la "izquierda
hegeliana", filosofía crítica de la religión y de la política (Feuerbach, Strauss, Bauer, Marx).

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(especialmente Feuerbach) por su mero carácter teorético: "los filósofos se han limitado a
interpretar variamente el mundo, pero lo que importa es transformarlo".
Los economistas ingleses (David Ricardo) proporcionan a Marx un análisis inicial
de la economía capitalista, pero a su juicio se quedan en propuestas meramente
reformistas.
Los socialismos utópicos (Proudhon) nacen ante la situación de grave explotación
del proletariado en el siglo XIX y ofrecen interesantes propuestas pero no parten del
análisis de la realidad ni confieren el protagonismo a quien ha de ser el auténtico sujeto de
la revolución, el propio proletariado.

La filosofía de Marx y el marxismo se consideran a sí mismos como una


filosofía continuadora de los Ideales de la Ilustración. Según Marx la burguesía ilustrada
había visto claramente que un mundo donde se diesen la libertad, la igualdad y la
fraternidad sería un mundo mejor, más racional; pero la burguesía como clase social,
cuya existencia consiste en explotar al proletariado, era incapaz de realizar estos ideales
quedando todo únicamente en declaraciones formales. Marx piensa que el proletariado
será el encargado de hacer realidad estos principios.

0.3. Vida y obras

La vida de Marx está marcada por el desarrollo del capitalismo y de los


movimientos obreros en los cuales participó. Siempre toma parte activa o se pronuncia a
favor de todos los movimientos revolucionarios que tienen lugar a lo largo de su vida.
Apoya la revolución francesa de 1848, la Comuna de París (1871) y participa en la
fundación de la Asociación Internacional de Trabajadores (Primera Internacional) en
1864.
Marx nace en Tréveris (Prusia) en 1818. De familia judía, estudia Historia y
Derecho en las Universidades de Bonn y Berlín, pero influenciado por Hegel se dedica
al estudio de la filosofía y pronto aparece ligado a la corriente filosófica denominada
“izquierda hegeliana”. Rápidamente toma conciencia de los problemas sociales de su
época. En 1842 entra como colaborador en la Gaceta Renana, de Colonia, donde
publica artículos defendiendo el sufragio universal, la libertad de expresión y toma
conciencia de los conflictos sociales. En 1843 esta publicación es cerrada y entonces se
traslada a París y publica la revista Anales francoalemanes, tomando contacto con los
movimientos obreros y con el que será su amigo y colaborador F. Engels. En 1844
publica los Manuscritos: Economía y Filosofía y en colaboración con Engels en 1845-6
publica La ideología alemana. Expulsado de París, va a Bruselas.
En 1847 aparece La miseria de la filosofía (en respuesta a La filosofía de la
miseria de Proudhon). También de Bruselas es expulsado en 1848, volviendo de nuevo
a París, y pasando luego a Colonia, donde publica la Nueva Gaceta Renana. En 1848
escribe, a petición de la Liga de los Comunistas, el Manifiesto del Partido Comunista.
En 1849 se establece definitivamente en Londres. Allí trabaja intensamente en la
Biblioteca del British Museum, viviendo de la publicación de artículos en periódicos
como el New York Tribune, y de la renta que le pasaba su amigo Engels. Publica en
1859 Contribución a la crítica de la economía política y en 1867 el primer tomo de El
Capital. Los dos restantes los publicará Engels después de 1883, año en que muere
Marx.

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Marx

1. El materialismo histórico

1.1. La producción: punto de partida de la filosofía de Marx

El punto de partida de la filosofía de Marx es la vida real, material, de los


hombres que tienden a la satisfacción de sus necesidades.
Marx llama producción al dominio de la naturaleza para la satisfacción de las
necesidades del hombre. Así entendida, la producción no es la actividad del individuo,
sino la actividad de la sociedad como un todo.
Un modo de producción es una totalidad social determinada e incluye tanto la
infraestructura como la superestructura.

1.2. Infraestructura

La infraestructura es la estructura económica de una sociedad, que comprende:


a.- Fuerzas productivas: capacidad de producción o trabajo real de los hombres.
Incluyen:
-medios de producción: materia sobre la que se trabaja y medios con lo
que se trabaja (herramientas, máquinas, fábricas, minas...)
-trabajo: actividad del hombre
-producto: bienes de uso, consumo y cambio, son el resultado de aplicar
el trabajo sobre los medios de producción.
Las fuerzas productoras son el motor del desarrollo histórico, determinan las
relaciones de producción y sus cambios.
b.- Relaciones de producción: relaciones entre los hombres en la producción. En
una sociedad las relaciones de producción determinan:
-la división del trabajo.
-las relaciones de propiedad entre los hombres (unos serán propietarios
de los medios de producción y otros productores directos cuya única
posesión será su fuerza de trabajo).
-la división de la sociedad en clases (clase dominante, que controla la
producción, y clase dominada, que realiza la producción).
Las relaciones de producción dependen de los medios materiales de producción,
no se eligen, sino que vienen determinadas por el nivel de desarrollo de las fuerzas
productivas.

1.3. Superestructura

La superestructura consiste la ideología y en las instituciones jurídico-políticas


(Derecho y Estado). La superestructura emana de la infraestructura.
Ideología es el conjunto de ideas religiosas, artísticas, culturales, filosóficas,
jurídicas, morales... que expresan la conciencia que una sociedad tiene de sí misma, esta
conciencia (imagen de sí) es un conciencia falsa. La conciencia de sí emana de la
infraestructura y es la conciencia que la clase dominante tiene de la realidad social, ya
que ella se ve a sí misma no como una parte de la sociedad, sino como el todo social
(cuando en realidad es la clase dominada quien realiza la producción). De ahí la frase:
“Las ideas dominantes son las ideas de los que dominan”.
El Derecho es la expresión sistemática del funcionamiento legal de una
sociedad, el Derecho se presenta como expresión de la justicia. Sin embargo, para Marx,
el Derecho sólo expresa las condiciones en que una clase social puede explotar a la otra

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(por ejemplo, en la sociedad capitalista el esclavismo es ilegal, porque ahora la forma


legal de explotación de otros hombres es el trabajo asalariado, no la esclavitud).
El Estado (ministros, funcionarios, jueces, policías, cárceles, ejércitos…) es la
fuerza organizada para mantener el dominio de la clase dominante y es el guardián del
Derecho (es la fuerza material que impide la violación del Derecho y garantiza el orden
social).

1.4. El materialismo histórico

El materialismo histórico es la teoría de Marx sobre la historia de acuerdo con


la cual la historia está determinada por procesos materiales, esto es, procesos de
producción (económicos)48.
Cada sociedad tiene un modo de producción determinado (esclavista, feudal,
capitalista), modos que se suceden unos a otros de acuerdo con estas leyes:
Unas determinadas relaciones de producción han triunfado sobre otras anteriores
porque liberaban y favorecían el desarrollo de las fuerzas productivas, para el cual la
estructura social precedente había llegado a ser una traba. A su vez el nuevo sistema
conduce un nuevo nivel de desarrollo de las fuerzas productivas en el cual él mismo se
convierte en traba para ese desarrollo y ha de ser a su vez suprimido. Tan necesario al
proceso mismo es que el sistema cree un desarrollo de las fuerzas productivas por
encima del nivel de las relaciones de producción existentes, como que cree una fuerza
que ha de destruir ese mismo sistema.
Son las contradicciones internas de un modo de producción, las contradicciones
entre el desarrollo de las fuerzas productivas y las relaciones de producción, lo que
mueve la historia. Estas contradicciones en la infraestructura se reflejan en las
conciencias de los hombres y producen luchas sociales. En todo modo de producción
hay, pues, una escisión interna, unas clases sociales que se enfrentan entre sí. La historia
es la historia de la lucha de clases.

1.5. La superación de la sociedad capitalista: hacia la sociedad sin clases

El objetivo de la filosofía de Marx es aplicar su materialismo histórico a la


crítica de la sociedad de su tiempo, la sociedad capitalista.
Economía capitalista
La sociedad capitalista se define como la sociedad en la que las cosas son
mercancías, entendiendo por mercancía cualquier objeto producido con vistas a su
cambio por otros objetos.
Para intercambiar una mercancía sería preciso calcular su valor y su valor es el
trabajo materializado en esa mercancía. Sin embargo, en la sociedad capitalista el valor
de las mercancías no se calcula de esta manera, sino que se supone que su valor tiende a
fijarse espontáneamente en el mercado libre, en el mercado de la libre oferta y demanda.
Pero la propia fuerza de trabajo del trabajador es también una mercancía que se
vende y se compra. Ahí radica el principio de funcionamiento de la sociedad capitalista:
el trabajador cobra por su trabajo un valor menor que el precio de la mercancía que

48
El materialismo de Marx (que afirma que la base de la sociedad y de la historia es económica) no ha de
confundirse con la noción actual de materialismo (que todo es reducible a procesos físico-químicos).

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Marx

produce: esta diferencia es la plusvalía49 y en ella consiste la ganancia del capitalista y


la explotación del trabajador.
Ideología capitalista
Para que haya producción capitalista es preciso que haya acumulación de
plusvalía, que haya capital para comprar los medios de producción, invertir en nueva
tecnología y pagar obreros. Por ello, la sociedad capitalista establece la doctrina del
liberalismo económico: la libertad de inversión (frente a los gremios feudales) y la
libertad de los trabajadores (se libera a los siervos feudales atados a la gleba para que
pueden vender libremente su fuerza de trabajo allí donde se necesite, en fábricas y
minas).
Igualmente, el capitalismo establece los principios del liberalismo político:
libertad (frente a la sumisión feudal), igualdad (las clases sociales las determina el
dinero, frente a los estamentos feudales por nacimiento) y democracia parlamentaria (en
una sociedad de hombres libres e iguales la ley y el Estado pertenecen a todos).
Sin embargo, la crítica de Marx presenta los principios de libertad, igualdad y
democracia en la sociedad capitalista como meros principios formales que no se
cumplen de hecho: el Estado burgués es el Estado de una clase social, el ejército, la
policía, la burocracia son órganos no electos donde reside de hecho el poder. Y aunque
hay libertad formal de voto, de candidatura y de propagada, el dinero sigue ejerciendo el
poder de hecho (sólo las opciones convenientes contarán con medios). Lo mismo sucede
con la libertad de expresión, de reunión, etc. (son libres de expresarse aquellos que
tienen medios para hacerlo...).
Revolución comunista
De acuerdo con el materialismo histórico, la sociedad capitalista lleva en su seno
las contradicciones que permitirán su superación.
La acumulación de capital es un proceso progresivo que lleva a proletarización
de la sociedad, una mayoría de la sociedad pertenece al proletariado mientras que el
capital se concentra en muy pocas manos. Cuando el proletariado toma conciencia de su
situación de explotación y de que es mayoría, la lucha de clases lleva finalmente a la
revolución proletaria, cuya vanguardia es el partido comunista, que destruye el dominio
de la burguesía y del Estado burgués, sustituyéndolo por la dictadura del proletariado.
El Estado proletario integrará toda la economía en una planificación única, socializando
los medios de producción y posibilitando así un mayor desarrollo de las fuerzas
productivas. Cuando haya desaparecido por completo la sociedad capitalista y todos sus
vestigios, entonces la dictadura del proletariado perderá su razón de ser y se extinguirá a
sí misma: llegará entonces la sociedad comunista, la auténtica sociedad sin clases donde
la democracia será efectiva (igualdad y libertad no sólo formales sino de hecho).

2. La concepción del hombre

El punto de partida de la concepción del hombre para Marx es la producción: el


hombre es hombre en la producción, en el trabajo, en la actividad dirigida a dominar la
naturaleza para satisfacer sus necesidades. Pero el ser humano en el trabajo no puede ser
considerado como un individuo aislado sino dentro de una sociedad global.
El ser humano es en unas determinadas relaciones de producción, unas
determinadas relaciones del hombre con los demás hombres. Es en el trabajo donde el
ser humano es lo que es: amo/esclavo en la sociedad esclavista, siervo/señor en la

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En otras palabras, plusvalía es la diferencia entre el valor de la fuerza de trabajo del obrero (mercancías
necesarias para que satisfaga sus necesidades) y el valor del trabajo que el obrero materializa en esa
mercancía (valor que se determina en el mercado libre).

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sociedad feudal, obrero/empresario en la sociedad capitalista.

2.1. La alienación

Para Marx el sujeto de la historia es el hombre, el hombre concreto real,


perteneciente a una sociedad, que intenta realizarse en el trabajo. El trabajo es la
actividad material del hombre, por la que satisface sus necesidades (trabajo productivo de
bienes materiales). El hombre fundamentalmente no es conocimiento ni contemplación
sino trabajo productivo que transforma la naturaleza. Tampoco el hombre es sólo
individuo, sino que es social (el trabajo como actividad está determinado por el tipo de
sociedad).
El hombre, al trabajar, se proyecta sobre los productos de su trabajo: pone parte
de sí en ese producto. El producto es una objetivación (exteriorización) de ese trabajador,
podemos reconocer al hombre (su tipo de sociedad) a través del producto.
Si esta separación entre trabajador y producto no se suprime y supera
posteriormente, entonces el hombre queda alienado, enajenado (del latín, aliud: otro).
La alienación es una situación no natural, sino histórica, es fruto de una
determinada relación de producción. Por tanto, sólo puede ser superada históricamente.

2.2. Alienación económica

La alienación, para Marx, es fundamentalmente alienación económica (en la


producción). El hombre se enajena en la actividad productiva (en el trabajo):
a.- Con respecto al producto: El producto no pertenece al trabajador, no es
considerado ni usado como propiedad suya, sino que deviene propiedad de otro. El
producto del trabajo se le enfrenta al hombre como una cosa extraña, independiente del
productor. Por ejemplo, en la sociedad capitalista el producto no pertenece al trabajador,
que lo produce, sino al propietario de los medios de producción.
b.- Con respecto a su propia actividad productiva: El hombre consiste en su
acción productiva, la cual se plasma y manifiesta en el producto, la desposesión de éste
es por tanto la desposesión de sí mismo, la negación de sí mismo. Dado que el producto
es considerado una cosa ("res") independiente del productor, también es entonces
considerado como cosa el sujeto productor (reificación50 del hombre en el trabajo), el
hombre deviene una cosa entre cosas y es sometido al mismo trato y uso que las cosas:
el hombre deviene mercancía. En la sociedad capitalista la fuerza del trabajo del obrero
es vendida y comprada en el mercado libre.
c.- Con respecto a la naturaleza: La naturaleza que el hombre trata de dominar
con su trabajo aparece así como algo ajeno al trabajador, algo que no le pertenece, como
propiedad de otro.
d.- Con respecto a otros hombres: Las relaciones humanas se convierten en algo
conflictivo y cosificado. El "otro" aparece como propietario del producto del trabajo del
trabajador y, por tanto, como propietario también de la actividad del trabajador. El
antagonismo social es irreductible. Por ejemplo, en la sociedad burguesa el antagonismo
es entre burgués y proletario.

2.3. Otras formas de la alienación

La alienación real es la del trabajo alienado o alienación económica, la cual


50
Del latín, rei: cosa; facere: hacer.

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Marx

produce otras alienaciones:


- alienación social: Produce la división de la sociedad en clases. Una clase es la
realiza la producción (la que trabaja), la otra es la propietaria de los medios de producción
(controla los medios de producción).
- alienación política: Consiste en la división entre sociedad civil y Estado. El
Estado y el Derecho pertenecen a la clase dominante pero se ofrecen falsamente como
Estado y Derecho de toda la sociedad.
- alienación religiosa: La religión es una ideología justificadora de la situación de
injusticia social existente: resignación y promesa de un cielo, la liberación no es de este
mundo. Marx dirá: "la religión es el opio del pueblo". Para Feuerbach la alienación
religiosa era la alienación fundamental y había situado el origen de la religión en un
sentimiento humano; Marx ve en ella, por el contrario, una alienación derivada y un
origen socioeconómico.
- alienación filosófica: La filosofía, como conjunto de representaciones e ideas
sobre la realidad, es una forma de alienación, ya que encubre la realidad de injusticia
social. La filosofía se ha limitado a interpretar la realidad y a interpretarla falsamente.

2.4. La alienación en la sociedad capitalista

En la sociedad capitalista el origen de la alienación es el trabajo asalariado, cuyas


consecuencias son:
- El trabajador es cualquiera: los productos de la sociedad capitalista no
llevan firma y cualquier trabajador puede ser sustituido por otro.
- El producto es uno entre un número indefinido de ejemplares iguales
(mecanismo en cadena).
- El producto es ajeno al productor (ni éste domina a aquel, ni necesita
saber qué fabrica).
Estas tres características del modo de producción capitalista se resumen en la
alienidad del trabajo: el trabajo del trabajador no es nada del trabajador, es una mercancía
más entre las mercancías que se vende y se compra en el mercado libre. El hombre es
tratado como una cosa entre las cosas y el producto de la actividad del hombre ya no
pertenece a su productor.
La propiedad privada de los medios de producción es la consecuencia (más que la
causa) del trabajo alienado. Sólo el comunismo, entendido como la supresión de la
propiedad privada de esos medios, permitirá la superación de todas las alienaciones y la
humanización del hombre.

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