La Ley General del Sistema Nacional de Presupuesto, en adelante Ley General,
establece los principios, así como los procesos y procedimientos que regulan el Sistema Nacional de Presupuesto a que se refiere el artículo 11 de la Ley Marco de la Administración Financiera del Sector Público - Ley N.º 28112, en concordancia con los artículos 77 y 78 de la Constitución Política. El nuevo presupuesto fue presentado por un total de $258,99 billones, de los cuales la deuda se llevará $66,4 billones, casi el doble del sector que fue anunciado como el que tendría la mayor asignación de recursos: Educación con $38,7 billones, seguido de Defensa y Policía con $33,6 billones y Salud con $28,48 billones. Otros $35,4 billones se destinarían a inversión del Estado y los restantes $157,2 billones serán para los conocidos “gastos de funcionamiento”. Y de estos, el mayor monto se asignaría a las transferencias, que incluyen $41 billones del Sistema General de Participaciones y $39 billones para el pago de mesadas pensionales. ¿Quién realiza el Presupuesto General de la Nación? El Ministerio de Hacienda y Crédito Público lidera, diseña y ejecuta las finanzas públicas y establece la política fiscal del país. En virtud de ello, la Dirección General de Presupuesto Público Nacional, como autoridad presupuestal central nacional, administra este instrumento de manejo financiero a través del Presupuesto General de la Nación. ¿Quién aprueba el presupuesto nacional? En Colombia, el Congreso Nacional, las Asambleas Departamentales y los consejos Municipales, son respectivamente los organismos que deben aprobar el presupuesto en cada nivel. En estas instituciones, se hayan representados los intereses de los electores, y por eso allí se discute, reforma y aprueba el presupuesto público. ¿Cómo se distribuye el Presupuesto General de la Nación? El presupuesto general de la Nación colombiana se distribuye de la siguiente manera: se establecen apropiaciones para la Rama Judicial, la Rama Legislativa, la Fiscalía General de la Nación, la Procuraduría General de la Nación, la Defensoría del Pueblo, la Contraloría General de la República, la Registraduría Nacional del Estado Civil que incluye el Consejo Nacional Electoral, los Ministerios, los Departamentos Administrativos, los Establecimientos Públicos y la Policía Nacional, distinguiendo entre gastos de funcionamiento, servicio de la deuda pública y gastos de inversión. Los gastos de inversión clasificados en programas y subprogramas. Finalmente, está el anexo del Gasto Social y el Detalle de la composición de las rentas y recursos de capital. ¿Quién vigila que se ejecute correctamente el Presupuesto General de la Nación? La Contraloría General de la República (CGR) es el máximo órgano de control fiscal del Estado. Como tal, tiene la misión de procurar el buen uso de los recursos y bienes públicos y contribuir a la modernización del Estado, mediante acciones de mejoramiento continuo en las distintas entidades públicas. La ley 42 de 1993 Artículo 4° Establece “El control fiscal es una función pública, la cual vigila la gestión fiscal de la administración y de los particulares o entidades que manejen fondos o bienes del Estado en todos sus órdenes y niveles. ¿El Presupuesto General de la Nación se puede alterar en el transcurso de un año fiscal? Durante el año fiscal no podrá hacerse ningún gasto público que no haya sido decretado por el Congreso, por las Asambleas departamentales, o por los Consejos distritales o municipales, ni transferir crédito alguno a objeto no previsto en el respectivo presupuesto. Durante los tres primeros meses de cada legislatura, y estrictamente de acuerdo con las reglas de la Ley Orgánica, el Congreso discutirá y expedirá el Presupuesto General de Rentas y Ley de Apropiaciones. ¿Cómo ha sido el comportamiento de aumento o disminución del Presupuesto General de la Nación en los últimos 5 años? Durante los últimos años, el comportamiento del gasto público del Gobierno Nacional Central estuvo en gran medida influenciado por el ciclo económico. Así las cosas, entre 2010 y 2013, periodo que coincide con la época de elevados precios del petróleo, el gasto público del país aumentó en cerca de 1,6 puntos porcentuales (pps), pasando de 17,6% a 19,2% del PIB. Sin embargo, una vez se registró la drástica caída en los precios del petróleo y la economía inició un proceso de desaceleración, el gasto no se ajustó en la misma proporción, manteniéndose en niveles cercanos al 19% del PIB. La caída en los precios internacionales del petróleo a mediados de 2014 implicó profundas transformaciones no solo en la estructura productiva sino en el manejo de las cuentas fiscales del país. De esta manera, luego de que los ingresos fiscales provenientes del petróleo alcanzaran un máximo equivalente al 3,3% del PIB en 2013 (cerca de $23,6 billones), los ingresos por dicho concepto desaparecieron por completo en 2015, lo que implicó un desajuste importante en las finanzas públicas. Finalmente, en el artículo plasme una postura u opinión frente al manejo actual que se le da al Presupuesto General de la Nación. Teniendo en cuenta lo expuesto anteriormente, puedo señalar que el manejo que se le da en la actualidad al Presupuesto General de la Nación, ha sido más coherente y concuerda con la actualidad económica que se vive no solo en Colombia, sino en el mundo. Existen algunos factores (sociales, económicos, ambientales, etc.) que determinan el rumbo presupuestal de una nación, en el caso de Colombia, encontramos uno muy particular, y es, el hecho de como manejaron los últimos presidentes el conflicto armado que se vivió en nuestro país por más de 50 años; el mismo determinó en gran manera el gasto y la inversión púbica que se disponía cada año. En este sentido, se puede observar que mientras el expresidente Álvaro Uribe destinó gran parte del presupuesto Nacional para la guerra; su sucesor, el expresidente Juan Manuel Santos, preponderó la inversión en educación y en desarrollo social. Por último y analizando las cifras del presupuesto para el año 2019, encontramos que para este año el presidente Duque hace una apuesta muy significativa por incrementar el presupuesto en sectores sensibles como son la educación, la salud y el sector de transporte. Esto demuestra que atrás se van dejando factores como la guerra y se propende por el desarrollo social de los colombianos.