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Resumen de Privado Actualizado Con El Codigo General Del Proceso
Resumen de Privado Actualizado Con El Codigo General Del Proceso
A. CIVIL PERSONAS
1. DEFINICION Y ETIMOLOGIA
La palabra persona designaba en el latín la mascara que cubría el rostro del actor en el
teatro, y con cuya ayuda desempeñaba su papel. De ahí que se considere persona al ser
capaz de desempeñar un papel en el mundo jurídico. El vocablo persona viene así a
tener la misma raíz de personales.
Quizás para poner de bulto la igualdad entre todos los hombres, en parte inútilmente, por
medio de un verdadero ripio, y, en parte, de modo inexacto, porque deja fuera de su
concepto a las personas jurídicas. Dice en el articulo 74 del Código Civil “son personas
todas los individuos de la especie humana, cualquiera que sea su edad, sexo, estirpe o
condición”[1].
“Al describir las grandes corrientes del pensamiento que en nuestra ha respondido a la
pregunte de ¿Quién es persona? Describió el maestro Mario De la Cueva: “En los debates
históricos de todos los tiempos han estado presente dos tendencias que podrían
subsumirse en dos fórmulas: La doctrina de la persona como esencia y de su consecuente
libertad ante el derecho y el Estado, y la tesis de la persona como una categoría
jurídica…”[2].
Conforme al artículo 73 del Código Civil, las personas son naturales o jurídicas.
b. Persona Jurídica: Por su parte persona jurídica llamada también moral, civil
o ficticia, es un ser que, sin tener existencia física orgánica, goza de personalidad
en virtud de una creación o de una autorización de la ley.
La criatura que muere en el vientre materno o que perece antes de estar completamente
separada de su madre, o que no ha sobrevivido a la separación un momento siquiera, se
reputará no haber existido jamás”.
1.2.1. Prueba De La Docimasia Respiratoria
La criatura concebida y no nacida aún se le considera como si fuera una persona viva.
1.2.2.1. La Protección De La Vida Del Que Esta Por Nacer. El artículo 91 del Código Civil.
Establece:
“Protección al no nacido. La ley protege la vida del que esta por nacer, el juez, en
consecuencia, tomará a petición de cualquiera persona o de oficio, las providencias que
le parezcan convenientes para proteger la existencia del no nacido, siempre que crea
que de algún modo peligra”.
El Código Civil señala una presunción legal de derecho respecto del tiempo de la
concepción, al establecer en el artículo 92 del Código, que establece:
Significa que en el interregno entre esos dos límites tuvo que producirse la concepción; ni
más ni menos.
Y lo que es más de destacar para este preciso caso, fue la misma ley la que predió la
manera como se efectúa dicho cómputo, al señalar que se cuenta hacia atrás “desde la
media noche en que principie el día de nacimiento”; dijo, además, que los días son
“cabales”.
Traduce que teniéndose noticia exacta del nacimiento, el calculo arranca, hacia atrás,
desde el momento en que se empezó el día mismo del alumbramiento; o, lo que es lo
mismo, desde el momento en que termina el día anterior, pues se habla justamente de la
media noche en que suceden ambas cosas, esto es, cuando el fenecimiento de un día
da paso al siguiente. Y, como los días a computar son completos, debe irse
sucesivamente de media noche en media noche; aclarándose, que para repetirlo una
vez más, que la primera media noche que sirve de punto de partida para el cálculo es
precisamente aquella que significó el advenimiento del día de nacimiento. Quiere decir
esto, en ultimas, que el día de alumbramiento no se incluye en aquel cómputo”.
“Los derechos que se defenderían a la criatura que esta en el vientre materno, si hubiese
nacido y viviese, estarán suspensos hasta que el nacimiento se efectuare. Y si el
nacimiento constituye un principio de existencia, entrara el recién nacido en el goce de
dichos derechos, como si hubiese existido al tiempo en que se definieron. En el caso del
inciso del articulo 90 pasaran estos derechos a otras personas, como si la criatura no
hubiese jamás existido”.
“La Corte Constitucional debe recordar que este grupo, el de los llamados Nascituros,
también se encuentra protegido por el espectro de privilegios que la carta fundamental
reserva para los niños.
La tradición jurídica más acendrada, que se compagina con la filosofía del estado social
de derecho, ha reconocido que el nascituros, es sujeto de derechos en tanto en cuanto
es un individuo de la especie humana. Los innumerables tratados y convenios
internacionales suscritos por Colombia, así como el preámbulo de la Constitución Política,
cuando se asegura que el Estado tiene la obligación de garantizar la vida de sus
integrantes; el articulo 43, al referirse a la protección de la mujer embarazada, y el articulo
44, cuando le garantiza a los niños el derecho a la vida, no hace otra cosa que fortalecer
la premisa de que los individuos que aun no han nacido, por la simple calidad de ser
humanos, tienen garantizada desde el momento mismo de la concepción la protección
de sus derechos fundamentales.
El articulo 94 del Código Civil. Derogado por el articulo 45 de la ley 57 del 87.subrogado
por el articulo 9 de la misma ley, describe: “la existencia de las personas termina con la
muerte”.
Advierte Carlos Fernández Sessarego[3], que según los avances científicos la muerte es un
proceso en el que se distingue la muerte relativa, la muerte intermedia y la muerte
absoluta. La relativa se inicia en el instante en que las funciones superiores del sujeto se
suspenden por largo tiempo, siendo posible su reactivación. En la muerte intermedia la
paralización de las funciones es irreversible, aunque sobrevivan algunos órganos que son
insuficientes para constituir vida humana. La muerte absoluta o biológica, se produce con
la desaparición definitiva de toda actividad biológica aun a nivel de células y tejidos. La
muerte que interesa al derecho es la intermedia denominada muerte clínica o cerebral.
“Entiéndese por muerte cerebral el fenómeno biológico que se produce en una persona
cuando de manera irreversible se presenta en ella ausencia de la funciones del tallo
encefálico.
Para los efectos del diagnostico de muerte cerebral, previa a cualquier procedimiento
destinado a la utilización de órganos o componentes anatómicos para fines de
trasplantes u otros usos terapéuticos, el medico deberá identificar la totalidad de los
siguientes signos en tres oportunidades diferentes durante un lapso no inferior a doce
horas:
a. Ausencia de respiración espontánea
Ausencia de reflejos del tallo encefálico.
PARAGRAFO: la comprobación del los signos a los cuales se refiere el presente artículo
deberá hacerse teniendo en cuenta que en la persona no se presente alguna cualquiera
de las siguientes condiciones:
a. Alteraciones toxicas y metabólicas reversibles, y
b. Hipotermia inducida
Tiene esto importancia capital cuando se tiene derecho de sucesión por causa de
muerte.
Según el articulo 96 del Código Civil, se presume la muerte por mera ausencia: “cuando
una persona desaparezca del lugar de su domicilio, ignorándose su paradero, se mirara el
desaparecimiento como mera ausencia, y la representaran y cuidaran de sus intereses sus
apoderados o representantes legales”.
“Si pasaren dos años sin haberse tenido noticias del ausente, se presumirá muerto este, si
además se llena las condiciones siguientes:
7. Con todo, si después que una persona recibió una herida grave en
la guerra, o naufragó la embarcación en que navegaba o le sobrevino
otro peligro semejante, no se ha sabido mas de ella, y han transcurrido
desde entonces 4 años y practicándose la justificación y citaciones
prevenidas en los números precedentes, fijará el juez como día presuntivo
de la muerte el de la acción de guerra, naufragio o peligro; o no siendo
determinado ese día, adoptara un termino medio entre el principio y el fin
en que pudo ocurrir el suceso; y concederá inmediatamente la posesión
definitiva de los bienes del desaparecido.
Según las voces del articulo 107 del Código Civil: “El que reclama un derecho para cuya
existencia se suponga que el desaparecido ha muerto en la fecha de la muerte presunta,
no estará obligado a probar que el desaparecido ha muerto verdaderamente en esa
fecha; y mientras no se presenten pruebas en contrario podrá usar de su derecho en los
términos de los artículos precedentes.
Y, por el contrario, todo el que reclame un derecho para cuya existencia se requiera que
el desaparecido haya muerto, antes o después de esa fecha, estará obligado a probarlo;
y sin esa prueba no podrá impedir que el derecho reclamado pase a otros, ni exigirles
responsabilidad alguna.
Como era lógico que en determinado momento, pudiera reaparecer quien fue
declarado muerto por muerte presunta, el legislador previó tal situación en el artículo 108
del Código Civil al señalar que:
“En la rescisión del decreto de posesión definitiva se observarán las reglas que siguen:
2. Las demás personas no podrán pedirlas sino dentro de los respectivos plazos
de prescripción contados desde la fecha de la verdadera muerte.
2.1. Nacionalidad.
1. Por nacimiento:
a. Los naturales de Colombia, que con una de dos condiciones:
Que el padre o la madre hayan sido naturales o nacionales colombianos o
que siendo hijos de extranjeros, alguno de sus padres estuviere domiciliado en la
republica en el momento del nacimiento
b. Los hijos de padre o madre colombianos que hubieren nacido en tierra
extranjera y luego se domiciliare en territorio colombiano o se registraren en una
oficina consular de la República.
2. Por adopción:
a. Los extranjeros que soliciten y obtengan carta de naturalización, de
acuerdo con la ley, la cual establecerá los casos en los cuales se pierde la
nacionalidad colombiana por adopción;
b. Los latinoamericanos y del Caribe por nacimiento domiciliados en
Colombia, que con autorización del Gobierno y de acuerdo con la ley y el
principio de reciprocidad, pidan ser inscritos como Colombianos ante la
municipalidad donde se establecieren y
c. Los miembros de los pueblos indígenas que comparten territorios fronterizos
con aplicación del principio de reciprocidad según tratados públicos.
Para profundización acerca del tema, consultar la sentencia de tutela 580 de 1994. Yla
Ley 43 de 1993.
El artículo 76 del Código Civil lo define, el domicilio consiste en la residencia acompañada, real o
presuntivamente del ánimo de permanecer en ella.
2.2.1. Noción.
El articulo 102 del CC Francés nos dice que el “Domicilio de todo Francés, en cuanto al
ejercicio de sus derechos civiles se encuentra en el lugar en el que tiene su principal
esblecimiento”. Y a esta noción le consagra el Código Civil los artículos siguientes hasta el
111. Inclusive. En principio, cada individuo se encuentra relacionado de este modo, a un
lugar y a uno solo. La ley nos dice “el domicilio”. Es la regla de unidad del domicilio a la
cual el derecho francés tradicional ha asignado tanta importancia y que se explica
históricamente. A pesar de esto, dicha regla es muy discutida en la hora actual y
comprende importantes excepciones.
“El lugar donde un individuo está de asiento, o donde ejerce habitualmente su profesión u
oficio, determina su domicilio civil o vecindad.
2.2.2.2. Residencia.
Conforme a las voces del articulo 84 del CC: “la mera residencia hará las veces de
domicilio civil respecto de las personas que no tuvieren domicilio civil en otra parte”.
El artículo 85 del Código Civil lo define: “Se podrá en un contrato establecer, de común
acuerdo, un domicilio civil especial para los actos judiciales o extrajudiciales a que diere
lugar el mismo contrato”.
Según Carrejo Simón[5] dice: “Este se refiere a relaciones jurídicas especiales y concretas
que constituye sede legal, solo en lo concerniente a la relación contractual
correspondiente. Por emanar de un contrato, se llama contractual y tiene por objeto
radicar al individuo en una sede fija determinada, para el cumplimiento del contrato
mencionado, y evitar así los inconvenientes que para el mismo podrían suscitar los
posteriores cambios de domicilio del contratante. De tal modo, que si se pacta domicilio
contractual, todos los efectos que de el se deriven han de llevarse a cabo allí; por lo
tanto, el domicilio contractual subsiste, sean cuales fueren los cambios de domicilio real
que el individuo tenga”.
El artículo 85 citado fue modificado por el numeral 5º del artículo 23 del Código Civil.
Al respecto el numeral 5 del articulo 28 del Código general del proceso señala que la
competencia territorial se determina de los procesos contra una sociedad haciendo
competente para conocer del asunto a el juez de su domicilio principal; pero cuando se
trate de asuntos vinculados a una sucursal o agencia, serán competentes a prevención, el
juez de aquel y el de esta.
Las personas sean naturales o jurídicas tiene como atributo un nombre que les sirve para
distinguirse unas de otras.
“Toda persona tiene derecho a su individualidad y por consiguiente, al nombre que por
ley le corresponde. El nombre, comprende, el nombre, los apellidos y en su caso el
seudónimo. No se admitirán cambios como, agregaciones o rectificaciones del nombre,
sino en las circunstancias y con las formalidades señaladas en la ley.
El juez, en caso de homonimia, podrá tomar las medidas que estime pertinentes para
evitar confusiones…”
“…La persona a quien se disputa el derecho al uso de su propio nombre, o que pueda
sufrir quebrantos por el uso que otro haga de él, puede demandar judicialmente que cese
la perturbación y se le de seguridad contra un temor fundado, así como la indemnización
de los daños a los bienes de su personalidad y del daño moral que haya sufrido.
La falta de aquella persona, la acción podrá proponerse por quien demuestre un legitimo
interés, fundado en razones familiares dignas de protección”.
2.4.1. Generalidades
Articulo 1º del Decreto 1260 del 1970. El estado civil de una persona es su situación jurídica
en la familia y la sociedad, determina su capacidad para ejercer ciertos derechos y
contraer ciertas obligaciones, es indivisible, indisponible e imprescriptible, y su asignación
corresponde a la ley.
El estado de la persona no es único, sino múltiple, puede apreciarse desde tres puntos de
vista:
1. Según las relaciones nacidas del orden político, la persona tiene un estado
político.
2. Según la del orden privado, un estado de familia
3. Según su situación física, un estado natural[7].
2.4.2. Características
El estado de las personas es susceptible de posesión, la que consiste en pasar a los ojos del
publico como realmente lo quiere el sujeto, o sea en gozar de hecho de las ventajas que
procura y en sufrir las consecuencias que comportan.
El estado civil de las personas esta fuera del comercio, lo cual significa que quien lo tiene
no puede disponer de el como si se tratare de sus bienes, como tampoco puede
modificarlo mediante convenciones o por actos unilaterales de lo que se deducen los
siguientes principios:
3. EL REGISTRO CIVIL
Con el objeto de preconstruir pruebas sobre la afiliación, en orden a evitar los matrimonios
entre parientes, se crearon por la iglesia los libros de bautizos, que servían también para
llevar las cuentas de los emonumentos que por la administración del sacramento del
bautismo sufragaban los fieles. Con el mismo fin se crearon también los registros de
matrimonio o de defunciones.
En 1887 se modificó la legislación nacional cuando por medio del Concordato con la
Santa Sede se pudo modificar convenientemente el estado de cosas existentes el espíritu
reaccionario no aprovecho esa ocasión y se paso a darle al registro católico tanta
importancia que segundó a los civiles, y se dejo planteado el problema del correcto
funcionamiento de registro del estado de las personas.
La actual legislación de Colombia, establece un sistema mixto sobre el registro del estado
civil, según ese sistema el registro del estado civil se lleva de un lado por los notarios y del
otro por los curas párrocos, al primero lo denominamos registro civil y al segundo registro
eclesiástico[8].
Los artículos 18, 19, 20 y 21 del decreto 1260 del 70 establecen: “el registro del estado civil
se llevara en tarjetas. El gobierno dispondrá el formato de las tarjetas y muebles, y tendrá
medidas conducentes a asegurar la uniformidad de los archivos, métodos y prácticas de
trabajo, y la mayor seguridad y conservación de los elementos de aquellos.
El articulo 19 del precitado decreto establece: “la inscripción en el registro del estado civil
se hará por duplicado. Uno de los ejemplares se conservará en la oficina local y otro se
remitirá al archivo de la oficina central.
El articulo 20 del precitado decretado, establece: “la inscripción se hará en el registro que
corresponda al hecho, acto o providencias denunciados.
Por otro lado, la resolución 3571 de 2003 demanda de la Registraduría Nacional del Estado
Civil señala que:
Según el artículo 12 del decreto 1260 del 70, el registro de matrimonio y el de defunciones
se llevaran en folios destinados a personas determinadas, del modo dispuesto para el
registro de nacimiento en el artículo 9.
Conforme al articulo 67 del decreto 1260 de 1970. Los matrimonios que se realicen dentro
del país, se inscribirán en la oficina correspondiente al lugar de su celebración, dentro de
los 30 días siguientes a estos.
Los matrimonios celebrados en el extranjero entre dos colombianos por nacimiento, entre
un colombiano por nacimiento y un extranjero, entre un colombiano por adopción y un
extranjero, entre dos colombianos por adopción, o entre un colombiano por nacimiento y
uno por adopción, se inscribirán en la primera oficina encargada del registro del estado
en la capital de la República.
El Artículo 73 del decreto citado, señala que el registro de defunción deberá formularse
dentro de los dos días siguientes al momento en que se tuvo noticia del hecho, en la
oficina de registro del estado civil correspondiente del lugar donde ocurrió la muerte o se
encontró el cadáver.
Conforme al artículo 88 del decreto 1260 del 70. “los errores en que se haya ocurrido al
realizar una inscripción se corregirá subrayando y encerrando entre paréntesis las
palabras, frases o cifras que deban suprimirse o insertando en el sitio pertinente entre
líneas las que deban agregarse, y salvando al final lo corregido, reproduciendo entre
comillas e indicando si vale o no lo agregado.
Articulo 399 del CC. La posesión notoria del estado civil se probará por un conjunto de
testimonios fidedignos, que la establezca de un modo irrefragable; particularmente en el
caso de no explicarse y probarse satisfactoriamente la falta de la respectiva partida, o la
pérdida o extravío del libro o registro en que debiera encontrarse.
3.5.2. Duración de la posesión notoria.
Articulo 398 del CC. Modificado por el articulo 9 de la ley 75 de 1968. Para que la posesión
del estado civil se reciba como prueba de dicho estado, deberá haber durado 5 años
continuos por lo menos.
PARAGRAFO: Para integrar este lapso, podrá computarse el tiempo anterior a la vigencia
de la presente ley, sin afectar la relación jurídico-procesal en los juicios en curso.
El primero de ellos tiene que ver directamente con la actitud del padre o de la madre
frente al hijo, valorada desde luego a la luz de una cualquiera de las siguientes
conductas: Proveer o haber provisto a su subsistencia, educación y establecimiento.
La FAMA, es, por su parte, la conciencia que entorno a la existencia de la relación familiar,
despierta en los deudos, amigos y el vecindario en general el hecho de que el pretenso
padre o madre haya atendido la subsistencia o educación o establecimiento del hijo
extramatrimonial, no por comportamiento oculto sino notorio se vuelve del conocimiento
de todo el vecindario, en esta forma no puede menos que interferir la presencia de una
vinculación paterno filial. Dicho elemento resulta así condicionado al acaecimiento del
trato, como quiera que la concepción normativa de este es la que determina
ciertamente su contenido material.
De otro lado, la Sala de Casación Civil, en sentencia de abril 1º de 1971 señala que : “la
naturaleza misma de los hechos que configuran la posesión notoria, es lógico que la ley se
haya referido de modo especial a la prueba de testigos, la cual, sin embargo, no excluye
en manera alguna otra clase de pruebas que sean pertinentes y legalmente eficaces
para demostrar el trato y la fama y por ende para constituir el conjunto de testimonios a
que se refiere el artículo 399 del CC; antes por el contrario lo deseable es que la
convicción del juez pueda formarse no solo a través de la prueba testimonial, que reúna
los requisitos arriba indicados sino que también por otros medios que sean corroborantes
del dicho de los testigos, en esta forma, se logra el propósito del legislador, de que la
posesión notoria del estado de hijo haya sido establecido de un modo irrefragable.
El conjunto de testimonios fededignos que menciona el artículo 399 del CC para efectos
de demostrar la posesión notoria como queda dicho, no significa que la prueba de
testigos sea la única admisible para este efecto, porque testimonio es, según el
Diccionario de la Lengua Española la atestación o aseveración de una cosa. Instrumento
autorizado por escribano o notario en que se de fe de un hecho. Prueba, justificación
comprobación de la certeza o verdad de una cosa. De esta suerte, se repite, son de
recibo para probar el trato y la fama que configuran la posesión notoria, todos los
elementos de convicción que autoriza la ley. Así, se reitera lo expuesto por la Corte en
sentencia de 21 de febrero de 1954 de que “todo medio legal conducente a formar parte
de ese conjunto de testimonios es susceptible de ser recibido como prueba de la posesión
notoria.
*Posesión del estado casado, posesión del estado del hijo legítimo y posesión del estado
del hijo extramatrimonial.
Posesión del estado de casado. Según el artículo 396 del CC. La posesión notoria del
estado de matrimonio consiste, principalmente, en haberse tratado los supuestos
cónyuges como marido y mujer en sus relaciones domésticas, sociales; y en haber sido la
mujer recibida en ese carácter por los deudos y amigos de su marido, y por el vecindario
de su domicilio en general.
Posesión del estado de hijo legitimo. Según el artículo 397 del CC, La posesión notoria
del estado de hijo legitimo consiste, en que sus padres le hayan tratado como tal,
proviniendo a su educación y establecimiento de un modo competente, y presentándole
en ese carácter a sus deudos y amigos; y en que estos y el vecindario de su domicilio, en
general, le hayan reputado y reconocido como hijo legitimo de tales padres.
Art. 105 del decreto 1260 de 1970. Prueba de actos y hechos ocurridos con posterioridad a
la ley 92 de 1938. Los hechos y actos relacionados con el estado civil de las personas, se
probarán con copia de la correspondiente partida o folio, o con certificados expedidos
con base en los mismos. En caso de pérdida o destrucción de ellos, los hechos y actos se
probarán con las actas o los folios reconstruidos o con el folio resultante de la nueva
reinscripción conforme al artículo 100.
Inciso tercero. Modificado por el artículo 9 del decreto 2158 de 1970. “y en caso de dichas
partidas o de los folios, el funcionario competente del estado civil, previa comprobación
sumaria de aquella, procederá a las inscripciones que correspondan abriendo los folios,
con fundamento en su orden: en instrumentos públicos o en copias de partidas de origen
religioso, o en decisión basada en declaración de testigos presenciales de los hechos o
actos constitutivos del estado civil de que se traten, o ya sea en la notoria posesión de ese
estado civil”.
Art. 110 del decreto 1260 del 1970. Los funcionarios encargados de llevar el registro civil y
la oficina central podrán expedir copias y certificados de las actas y folios que reposen en
sus archivos. No se podrá expedir copias de certificados.
Los certificados contendrán cuando menos los datos esenciales de toda inscripción y los
de aquella de cuya prueba se trate.
Tanto las copias como los certificados se expedirán en papel competente y bajo la firma
del funcionario que las autoriza.
Las Corporales son las que tienen un ser real y pueden ser percibidas por los sentidos,
como una casa, un libro.
Las Incorporales las que consisten en meros derechos, como los créditos y las servidumbres
activas.
Para el maestro Jorge Angarita Gómez[9], se entiende por cosas corporales las llamadas
así por su materialidad, tal como una casa el libro, ejemplos que el código trae, y por
cosas incorporales las abstractas, lo que existe en la mente, como esa facultad de hacer,
de exigir, o sea, los derechos. Entonces, si se han de considerar como bienes jurídicos las
cosas sobre las cuales puede recaer el derecho y de ser apropiadas por este para ejercer
sobre ellas su derecho debe concluirse esas cosas de tener un valor económico, una
utilidad patrimonial pues, de lo contrario el derecho positivo no se ocuparía de ellas.
Las Muebles, señala el artículo 655, son las que pueden transportarse de un lugar a otro,
sea moviéndose ellas a sí mismas como los animales (que por eso se llaman semovientes),
sea que sólo se muevan por una fuerza externa, como las cosas inanimadas.
Exceptúanse las que siendo muebles por naturaleza se reputan inmuebles por su destino,
según el artículo 658.
Conforme al artículo 656 del Código Civil, Inmuebles o fincas o bienes raíces son las cosas
que no pueden transportarse de un lugar a otro; como las tierras y minas, y las que
adhieren permanentemente a ellas, como los edificios, los árboles, las casas y veredas se
llaman predios o fundos.
Los inmuebles se dividen en: Inmuebles por adhesión e Inmuebles por destinación.
Conforme al artículo 657 del Código Civil, Las plantas son inmuebles, mientras adhieren al
suelo por sus raíces, a menos que estén en macetas o cajones que puedan transportarse
de un lugar a otro.
Conforme al artículo 658 del mismo Código, Se reputan inmuebles, aunque por su
naturaleza no lo sean, las cosas que están permanentemente destinadas al uso, cultivo y
beneficio de un inmueble, sin embargo de que puedan separarse sin detrimento. Tales
son, por ejemplo:
Las prensas, calderas, cubas, alambiques, toneles y máquinas que forman parte de un
establecimiento industrial adherente al suelo y pertenecen al dueño de éste.
Dentro de este concepto, es indiferente que las máquinas y demás elementos que
“forman parte del establecimiento industrial” tengan mayor o menor valor que el suelo al
que adhieren”, pues se repite, se trata de una unidad económica en la cual, ciertamente,
no es posible desarticular su componente dado que las maquinarias de instalaciones
industriales no podrían funcionar sin el suelo sobre el que se asientan y a la inversa, el suelo
no conformaría un establecimiento industrial sin las máquinas y elementos en el
asentados”.
De otro lado, el artículo 659 del Código Civil, se refiere a los muebles por anticipación de
la siguiente manera:
Los productos de los inmuebles y las cosas accesorias a ellos, como las yerbas de un
campo, la madera y fruto de los árboles, los animales de un vivar, se reputan muebles,
aun antes de su separación, para el efecto de constituir un derecho sobre dichos
productos o cosas a otra persona que el dueño.
Lo mismo se aplica a la tierra o arena de un suelo, a los metales de una mina y a las
piedras de una cantera.
De otro lado, el mismo Código Civil señala lo referente a los muebles accesorios así: “las
cosas de comodidad u ornato que se clavan o fijan en las paredes de las casas y puede
removerse fácilmente sin detrimento de las mismas paredes, como estufas, espejos,
cuadros, tapicerías, se reputan muebles. Si los cuadros o espejos están embutidos en las
paredes, de manera que formen un mismo cuerpo con ellas, se considerarán parte de
ellas, aunque puedan separarse sin detrimento”.
El artículo 661 del Código Civil se refiere a cosas separadas momentáneamente así: ”Las
cosas que por ser accesorias a bienes raíces se reputan inmuebles, no dejan de serlo por
su separación momentánea; por ejemplo, los bulbos o cebollas que se arrancan para
volverlos a plantar, y las losas o piedras que se desencajan de su lugar para hacer alguna
construcción o reparación y con ánimo de volverlas a él. Pero desde que se separan con
el objeto de darles diferente destino, dejan de ser inmuebles”. Y, el artículo 662 señala los
muebles de una casa, así:
“ Cuando por la ley o el hombre se usa de la expresión bienes muebles sin otra
calificación, se comprenderá en ella todo lo que se entiende por cosas muebles según el
artículo 655. En los muebles de una casa no se comprenderá el dinero, los documentos y
papeles, las colecciones científicas o artísticas, los libros o sus estantes, las medallas, las
armas, los instrumentos de artes y oficios, las joyas, la ropa de vestir y de cama, los
carruajes o caballerías o sus arreos, los granos, caldos, mercancías, ni en general otras
cosas que las que forman el ajuar de una casa.
El legislador en el artículo 663, inciso 1º, al definir las cosas fungibles, definió las
consumibles, confundiendo los dos conceptos”.
El artículo 663 del Código Civil, al referirse a las cosas fungibles y no fungibles, señala:
Las especies monetarias en cuanto perecen para el que las emplea como tales, son cosas
fungibles”.
El Código Civil señala en su artículo 664, que las cosas son derechos reales o personales.
“Así el Código no obstante el plantear a la entrada del libro segundo, como suma división,
la clasificación de los bienes en cosas corporales o incorporales (artículo 653) sistematiza
luego su preceptiva acerca de la naturaleza de los derechos, conforme al principio de
que todos ellos, sean reales o personales, son cosas incorporales (artículo 664). Y es solo
por ello porque la noción de Patrimonio, de tantas proyecciones tiene en la esfera de la
responsabilidad civil y en la de la sucesión mortis causa, debe traducirse en el conjunto
de derechos y obligaciones de la persona estimables en dinero”.
Según Angarita[11], citando a PLANIOL y RIPERT, “se llama patrimonio al conjunto de los
derechos de una persona apreciables en dinero, considerados como formando una
universalidad de derecho”, considera que se está aludiendo a una cohesión de
elementos que implica un triple interés: Ser prenda general para los acreedores quienes
tiene facultad de hacerse pagar sobre todos los bienes presentes y futuros que al pasar
patrimonios a herederos pasa integro, es decir en su activo y pasivo, y, finalmente, en el
patrimonio se puede dar un subrogación real, completa. De ahí que el patrimonio suele
ser comparado con una bolsa, vacía o llena, siempre lista a recibir.
Otra clasificación que trae el Código es la de derechos reales, según las voces del artículo
665, derecho real es el que tenemos sobre una cosa sin respecto a determinada persona.
Para la escuela clásica del derecho, el derecho real, es el poder jurídico que una persona
ejerce directa e inmediatamente sobre una cosa para aprovecharla total o parcialmente,
siendo este poder jurídico oponible a terceros (Augri y Raub).
Para la escuela personalista, derecho real es una relación jurídica que se establece entre
un sujeto activo determinado y un sujeto pasivo universal o indeterminado sobre la cual el
titular ejerce un poder sobre la cosa, siendo oponible a todo el mundo en atención a
aquella relación jurídica (PLANIOL).
Son derechos reales el de dominio, el de herencia, los de usufructo, uso o habitación, los
de servidumbres activas, el de prenda y el de hipoteca. De estos derechos nacen las
acciones reales.
Así mismo, el articulo 666 del mismo Código, señala que Los derechos reales o
créditos son los que sólo pueden reclamarse de ciertas personas que, por un hecho suyo
o la sola disposición de la ley, han contraído las obligaciones correlativas; como el que
tiene el prestamista contra su deudor por el dinero prestado, o el hijo contra el padre por
alimentos. De estos derechos nacen las acciones personales.
“Cuando el Código Civil dice que derecho real es el que se tiene sobre una cosa sin
respecto a una sola persona, no expresa idea distinta a la romana que considero el
derecho real como la relación directa entre la persona y la cosa, y al derecho personal
como una relación de personas que obliga al deudor a cumplir la prestación debida. Así,
el que titular del Jus in re puede, sin contar con nadie, apoderarse de una cosa donde
quiera que esté, pero el titular del jus ad rem no puede hacer cosa distinta de exigir a su
deudor la prestación de lo debido, y aun cuando esta idea tradicional ha sido
impugnada por quienes anotan que ningún derecho puede consistir en una simple
relación entre personas y cosas, la verdad es que los sujetos pasivos de los derechos reales
son las personas determinadas al paso que en los derechos personales están claramente
determinados”.
2. DEL DOMINIO
“Se garantiza la propiedad privada y los demás derechos adquiridos con arreglo a las
leyes civiles, los cuales no pueden ser desconocidos ni vulnerados por leyes
posteriores. Cuando de la aplicación de una ley es pedida por motivos de utilidad
pública o interés social, resultaren en conflicto los derechos de los particulares o la
necesidad por ella reconocida, el interés privado deberá acceder al interés público o
social.
La propiedad es una función social que implica obligaciones. Como tal, le es inherente
una función ecológica, el Estado protegerá y promoverá las formas asociativas y solidarias
de la propiedad.
Por motivos de utilidad pública o de interés social definidos por el legislador, podrá hacer
expropiación mediante sentencia judicial e indemnización previa. Esta se fijará
consultando los intereses de la comunidad y del afectado. En los casos que determine el
legislador, dicha expropiación podrá adelantarse por vía administrativa, sujeta a posterior
acción contencioso administrativa, incluso respecto del precio”.
Por su parte el Código Civil en su artículo 669 define el concepto de dominio así:
“El dominio (que se llama también propiedad), es el derecho real en una cosa corporal,
para gozar y disponer de ella, no siendo contra ley o contra derecho ajeno.
La propiedad separada del goce de la cosa se llama mera o nuda propiedad.
Al respeto el artículo 671 del Código civil señala la propiedad intelectual como: Las
producciones del talento o del ingenio son una propiedad de sus autores.
Esta especie de propiedad se regirá por leyes especiales.
Por otra parte, el artículo 673 del mismo Código, señala que: “los modos de adquirir el
dominio son la ocupación, la accesión, la tradición, la sucesión por causa de muerte y la
prescripción”.
Los bienes de la Unión cuyo uso no pertenece generalmente a los habitantes, se llaman
bienes de la Unión o bienes fiscales, según el artículo 674 del Código Civil.
De otro lado el decreto 2324 de 1984 señala que las playas, los terrenos de bajamar y las
aguas marítimas son bienes de uso público, por tanto instranferible a cualquier titulo a los
particulares, quienes solo podrán obtener concesiones, permisos o licencias para su uso y
goce de acuerdo a la ley, y a las disposiciones del presente decreto. En consecuencia,
tales permisos o licencias no confieren titulo alguno sobre el suelo ni subsuelo.
En similar sentido la ley 397 de 1997 señala que el patrimonio cultural de la Naciónestá
constituido por todos los bienes y valores culturales que son expresiones de la
nacionalidad colombiana, tales como la tradición, las costumbres y los hábitos, así como
el conjunto de bienes y materiales, muebles e inmuebles, que poseen un especial interés
histórico, artístico, estético, plástico, arquitectónico, urbano, arqueológico, ambiental,
ecológico, lingüístico, sonoro, musical, audiovisual, fitnico, científico, testimonial,
documental, literario, bibliográfico, museológico, antropológico, y las manifestaciones, los
productos y las presentaciones de la cultura popular.
En cuanto al patrimonio arqueológico, la misma ley señala que son bienes integrantes del
patrimonio arqueológico aquellos muebles o inmuebles que sean originarios de culturas
desaparecidas o que pertenezcan a la época colonial, así como los restos humanos y
orgánicos relacionados con esas culturas. Igualmente, forman parte de dicho patrimonio
los elementos geológicos y paleontológicos relacionados con la historia del hombre y sus
orígenes.
También podrán formar parte del patrimonio arqueológico, los bienes muebles e
inmuebles representativos de la tradición e identidad culturales pertenecientes a las
comunidades indígenas actualmente existentes, que sean declarados como tal por el
Ministerio de Cultura, a través del Instituto Colombiano de Antropología, y en
coordinación con las comunidades indígenas.
El particular que encuentre bienes arqueológicos deberá dar aviso inmediato a las
autoridades civiles o policivas más cercanas, las cuales tendrán como obligación informar
del hecho al Ministerio de Cultura, durante las 24 horas siguientes.
4. DE LA OCUPACION
La Corte Suprema de Justicia en Sala de Casación civil en sentencia del 5 de julio de 1978,
señaló que: Los baldíos se adquieren por ocupación.”Reiterando la doctrina afirma ahora
la corte que el modo de adquisición de dominios es la ocupación modo que se consuma
ipso facto en el momento en que el colono establece cultivo o introduce ganados por el
término legal. Otra cosa son las obligaciones que su condición de propietario le impone
por motivos de orden social y económico, en cuanto a la utilización del terreno así
adquirido. El acto administrativo de adjudicación no hace otra cosa que reconocer la
titularidad del derecho real en cabeza del ocupante, y su inscripción en el competente
registro de la propiedad de inmueble sirve de prueba de esta titularidad a partir del
hecho de esa ocupación”.
Tenemos entonces que el Código Civil señala la noción en el articulo 685 al establecer
que: “Por la ocupación se adquiere el dominio de las cosas que no pertenecen a nadie, y
cuya adquisición no es prohibida por las leyes o por el derecho internacional”.
Así mismo el articulo 686 señala que: “La caza y pesca son especies de ocupación, por las
cuales se adquiere el dominio de los animales bravíos.
Se llaman animales bravíos o salvajes los que viven naturalmente libres e independientes
del hombre, como las fieras y los peces; domésticos, los que pertenecen a especies que
viven ordinariamente bajo la dependencia del hombre, como las gallinas, las ovejas, y
domesticados los que, sin embargo de ser bravíos por su naturaleza, se han acostumbrado
a la domesticidad, y reconocen en cierto modo el imperio del hombre.
De este modo se adquiere el dominio de las piedras, conchas y otras sustancias que arroja
el mar, y que no presentan señales de dominio anterior. Se adquieren del mismo modo las
cosas cuya propiedad abandona su dueño, como las monedas que se arrojan para que
las haga suyas el primer ocupante. No se presumen abandonadas por sus dueños las
cosas que los navegantes arrojan al mar para alijar la nave.
5. DE LA ACCESION
La Corte Suprema de Justicia en Sala Plena del 13 de junio de 1989, planteó: “Las minas.
Dos acepciones del término “accesión el modo de adquirir el domino”:
B. Accesión Civil, en efecto, como modo de adquirir el dominio, esto es, tomada
en su verdadero sentido, perseguía solucionar otros problemas, a saber, el de determinar
la titularidad, sobre bienes de distintos dueños que se juntan para lo cual se acudió al
pensamiento de que la propiedad de lo principal determina lo accesorio; se trata
entonces, de explicar cómo se gana el dominio de cosas ajenas, y por ello, como lo
explican los autores, solamente la llamada accesión continua, que acontece cuando se
juntan cosas de distinto señorío, es verdadera accesión y no es la discreta, que tiene lugar
cuando la cosa produce frutos naturales o civiles; en este ultimo evento se está frente al
desarrollo natural del derecho de dominio sobra la cosa y se trata, en consecuencia, de
uno de los atributos de la propiedad como es el ius fruendi”.
La accesión es un modo de adquirir por el cual el dueño de una cosa pasa a serlo de lo
que ella produce o de lo que se junta a ella. Los productos de las cosas son frutos
naturales o civiles (ART. 713).
6. DE LA TRADICION
El artículo 740 señala el concepto de tradición así: “La tradición es un modo de adquirir el
dominio de las cosas, y consiste en la entrega que el dueño hace de ellas a otro,
habiendo por una parte la facultad e intención de transferir el dominio, y por otra la
capacidad e intención de adquirirlo. Lo que se dice del dominio se extiende a todos los
otros derechos reales.
Las partes que intervienen en el proceso de tradición se llama Tradente la persona que
por la tradición transfiere el dominio de la cosa entregada por él, y adquirente la persona
que por la tradición adquiere el dominio de la cosa recibida por él o a su nombre.
Pueden entregar y recibir a nombre del dueño sus mandatarios o sus representantes
legales.
En las ventas forzadas que se hacen por decreto judicial a petición de un acreedor, en
pública subasta, la persona cuyo dominio se transfiere es el tradente, y el juez su
representante legal.
7. DE LA POSESION
Por su parte el Código Civil en su artículo 762 define que la posesión es la tenencia de una
cosa determinada con ánimo de señor o dueño, sea que el dueño o el que se da por tal,
tenga la cosa por sí mismo, o por otra persona que la tenga en lugar y a nombre de él.
El derecho de usufructo es definido por el Código Civil en su articulo 823 al señalar que: “El
derecho de usufructo es un derecho real que consiste en la facultad de gozar de una
cosa con cargo de conservar su forma y sustancia, y de restituir a su dueño, si la cosa no
es fungible; o con cargo de volver igual cantidad y calidad del mismo género, o de pagar
su valor si la cosa es fungible”.
Con relación a este aspecto el Código Civil en su articulo 824 señala que: “El usufructo
supone necesariamente dos derechos coexistentes: el del nudo propietario, y el del
usufructuario. Tiene, por consiguiente, una duración limitada, al cabo de la cual pasa al
nudo propietario y se consolida con la propiedad”.
La misma norma señala que el derecho de usufructo se puede constituir de varios modos:
1o.) Por la ley, como el del padre de familia, sobre ciertos bienes del hijo.
4o.) Se puede también adquirir un usufructo por prescripción, de acuerdo al artículo 825
del Código. Así mismo el usufructo sobre bienes inmuebles es valido siempre y cuando se
otorgue por instrumento público inscrito, de acuerdo con el artículo 826 que dice: “El
usufructo que haya de recaer sobre inmuebles por acto entre vivos, no valdrá si no se
otorgare por instrumento público inscrito”.
Con relación a este importante aspecto del derecho civil la Corte Constitucional en
sentencia de 3 de octubre de 1985 señala que:”la habitación no constituye posesión.
Planteamiento este del sensor que ni por asomo comporta ritualidad para dar al traste
con la conclusión del tribunal, porque bien es verdad que el mero hecho de habitar una
casa nada concluyente dice con respecto a la posesión que aquí se controvierte. Habitar
simplemente, no es poseer; por supuesto que igual pueden hacerlo el propietario, el
poseedor y cualquier tenedor; dichos de manera diversa, ello solo lo pone de resalto que
la cosa se detecta con ese elemento psicológico que por automasia caracteriza la
posesión, traducido, como es averiguado en que se cuenta de por medio con el animo
de conducirse jurídicamente con plena autonomía y sin reconocer dominio ajeno. Allí,
repitese no se descubre, necesariamente, que quien esta en contacto material con la
cosa, la tenga por si y ante sí, con exclusión de los demás y sin depender de nada en
particular. La calidad del poseedor requiere, en este marco de ideas, que sobre la cosa
se ejerzan verdaderos actos de dominio, como si en verdad se tratase del mismo
propietario, actos y los que a titulo meramente enunciativo prescribe el artículo 981 del
Código Civil.
Las define el Código Civil en su artículo 879 así: Servidumbre predial o simple servidumbre,
es un gravamen impuesto sobre un predio, en utilidad de otro predio de distinto dueño.
Se refiere a este tipo de servidumbres a las de agua, para lo cual el articulo 891 del
Código Civil señala: ”El predio inferior está sujeto a recibir las aguas que descienden del
predio superior naturalmente, es decir, sin que la mano del hombre contribuya a ello.
En el predio servil (sic) no se puede hacer cosa alguna que estorbe la servidumbre natural,
ni (sic) el predio dominante, que la grave”.
El Código Civil señala que las servidumbres legales son relativas al uso público, o a la
utilidad de los particulares.
La ley civil la define como la reivindicación o acción de dominio es la que tiene el dueño
de una cosa singular, de que no está en posesión, para que el poseedor de ella sea
condenado a restituirla (art. 946).
En cuanto a las cosas que no son reivindicables el articulo 947 señala: “Pueden
reivindicarse las cosas corporales, raíces y muebles.
Exceptúanse las cosas muebles, cuyo poseedor las haya comprado en una feria, tienda,
almacén u otro establecimiento industrial en que se vendan cosas muebles de la misma
clase.
Es titular de la acción reivindicatoria de acuerdo a las voces del articulo 950 del Código
Civil: “La acción reivindicatoria o de dominio corresponde al que tiene la propiedad
plena o nuda, absoluta o fiduciaria de la cosa”.
La solicitud para que se imponga el mencionado pago deberá formularse dentro de los
30 días siguientes a la respectiva contravención y se tramitará como incidente. El auto
que de traslado de la solicitud, se notificará como lo indican los numerales 1 y 2 del
artículo 320.
La improcedencia se encuentra señalada en el articulo 973 del Código Civil que a letra
dice: “Sobre las cosas que no pueden ganarse por prescripción, como las servidumbres
inaparentes o discontinuas, no puede haber acción posesoria”.
De otro lado la misma norma en el articulo 974 señala los titulares de esta acción al
establecer que: “No podrá instaurar una acción posesoria sino el que ha estado en
posesión tranquila y no interrumpida un año completo.
1. CONCEPTO
El derecho objetivo es el conjunto de normas que regulan las relaciones entre los
individuos que conforman la colectividad y de esta con el Estado, así como entre los
diferentes organismos que lo integran.
El derecho subjetivo se encuentra integrado por varios elementos que, si bien son
comunes al civil y al penal, las dos grandes ramas en que se le divide, presenta en cada
una sus propias características, en razón de la diferencia esencial que las distingue.
b) El mismo tratadista italiano divide en tres grupos la categoría de los derechos subjetivos:
a') El que se refiere a la facultad o el poder de un sujeto para que otro actúe o se
abstenga de hacerla, como acontece con el crédito y su correlativa obligación.
b') Cuando el titular del derecho subjetivo está facultado para obrar o no, con la
correlativa obligación, a cargo de los demás, de soportarlo, como ocurre con el derecho
de propiedad.
c') La facultad del individuo de mantener su integridad personal
Hugo Pereira Anabalón[16], “La ciencia jurídica que estudia las normas principios y
practicas relativas a la organización sistemática del proceso como instrumento para
ejercicio de la función jurisdiccional del Estado”.
Jaime Guasp[17], “derecho referente al proceso; es pues, conjunto de normas que tiene
por objeto el proceso o que recaen sobre el proceso”.
Por unanimidad la doctrina ha definido las siguientes características del Derecho Procesal:
A mediados del siglo pasado, gracias a la extraordinaria labor realizada por la escuela
alemana -donde sobresalieron, entre otros, MOTHER, \VACH y WINDSCHEID-, se sentaron
las bases para deslindar totalmente el derecho procesal del sustancial o material. Estos
procesalitas, aunque no separaron el ejercicio de la acción del derecho material, porque
continuaron considerando como titular de aquella a quien lo fuera de este, sí la ubicaron
dentro del derecho público, por cuanto el ejercerla determinaba la actuación de una
rama del poder público, como lo es la judicial.
Coincidentemente con este autor, Pedro Pablo Cardona Galeano[19], considera que la
autonomía en las primeras épocas se considero al derecho procesal como secundario o
accesorio, en la doctrina de la época clásica se ocupaba preponderantemente del
derecho sustancial o material. La noción de derecho penetraba tan fuertemente que la
acción absorbía la noción de derecho por completo.
Durante la edad media se confundieron el derecho subjetivo y la acción, y no fue sino a
mediados del siglo XIX, con motivo de la célebre polémica WINDSCHEID-MÜTHER, en torno
a la actio romana y la anspruch, (pretensión alemana) cuando se advirtió que separaba
ambos conceptos.
Para WACH[20] , existen bienes de primer grado, que son los tendientes a obtener la
satisfacción de una necesidad primaria o esencial; los medios instrumentales, que sirven
para conseguir los primarios. Al aplicar esta concepción al derecho, las normas se
clasifican en primarias o de medio o instrumental, quedando el derecho procesal
comprendido entre estas últimas, en virtud de que sirve para tutelar un interés primario
consagrado en otro ordenamiento que se haya constituido por el derecho material.
En efecto, las normas sustanciales regulan las relaciones jurídicas entre los individuos, en
tanto que las formales rigen la actividad de la rama judicial para obtener la efectividad o
el reconocimiento de los derechos nacidos de aquellas. Como el derecho procesal está
constituido por preceptos que indican la forma como actúan los funcionarios judiciales en
cumplimiento de su función, tiene que concluirse que es de carácter formal. Además,
sobresale la condición de formal del derecho procesal, por cuanto no tiene un fin en sí
mismo, sino que sirve a otro, como es la aplicación del derecho sustancial. Según Azula
Camacho[21].
Al respecto Pedro Pablo Cardona Galeano señala que el derecho procesal por el hecho
de referirse a una de las funciones del Estado, es de carácter público. Las normas que lo
regulan son de orden público con todas las consecuencias que ello acarrea, pues no
pueden derogarse por acuerdo entre las partes y son de imperativo cumplimiento y
prevalencia aun sobre las extranjeras. Solo existen algunas excepciones como las que
determinan a quien corresponde pagar las costas, o la remuneración de secuestres,
peritos o testigos y las que ordenan ciertos traslados.
E) Unidad. Para Mario Oderigo[23], todas las normas procesales tienden a regular la
conducta de las personas que intervienen en la realización de los procesos y todos los
procesos independientemente de su tipo responden a una misma idea central de instruir
al juez para que pueda emitir su juicio con consentimiento de causa y adoptar las
medidas necesarias para asegurar preventivamente las cosas o las personas sobre las que
haya de recaer la sentencia.
3.1. CONCEPTO
Las fuentes son las que originan o producen el derecho procesal y se clasifican en de
producción y conocimiento.
A) Las llamadas de producción son las que crean u originan el derecho procesal,
considerado como una rama autónoma o independiente.
B) Las fuentes positivas son las que informan el ordenamiento legal y se dividen en directas
e indirectas.
a) Las fuentes directas --que también pueden considerarse como inmediatas- son las que
encierran en sí mismas la norma jurídica y están integradas por la ley --que tiene la calidad
de principal - y la costumbre y jurisprudencia como accesorias-, complementadas con los
principios generales del derecho procesal.
La Constitución Política reconoce estas fuentes en su artículo 230 al preceptuar que "los
jueces, en sus providencias, solo están sometidos al imperio de la ley", pero luego agrega
que "la equidad, la jurisprudencia, los principios generales del derecho y la doctrina son
criterios auxiliares de la actividad judicial".
Tanto el derecho histórico como el extranjero hacen referencia a las normas procesales
nacionales derogadas o a las existentes en otros países, respectivamente, y tiene
importancia en el derecho vigente en razón de que este puede haberlas reproducido
textualmente o, a lo menos, seguir el criterio adoptado por ellas.
4.1. CONCEPTO
Los principios pueden concebirse como los criterios o reglas que rigen o regulan las
diferentes actuaciones que integran el procedimiento[24].
La enfática presicion del articulo 220 de la Constitución Política, los jueces, en sus
providencias solo están sometidos al imperio de la ley”. Tiene el sentido de rodear a la
actividad judicial y una plena garantía de independencia funcional frente a la intromisión
de cualquier otro órgano público o privado. La factura reactiva de la garantía revela el
indicado designio. La necesidad de la independencia judicial se deriva del sentido y
alcance de la actividad sentenciadora de los jueces, la que se sujeta únicamente
ordenamiento jurídico estructurado a partir de la Constitución, sus principios y valores
superiores y aplicados al caso concreto en términos de verdad y justicia. La misión que la
Constitución confía a los jueces de aplicar el derecho con miras a la vigencia de un orden
justo, solo es posible si ellos no son objeto de interferencia, asegura que la única voz que
pueden escuchar y atender sea la voz del ordenamiento jurídico, proclamando que ella
es la única fidelidad que liga al juez en su delicada tarea de investigar la verdad y decir el
derecho[26].
C-620 de 2004.
C-36 de 2003
SU-1185 de 2001
SU-337 de 1998
La administración de justicia, es, además de una función publica, un servicio para los
asociados quienes pueden recurrir directamente a ella para hacer valer sus derechos e
intereses, así como para obtener pronta y efectiva solución a sus conflictos. Por lo tanto, es
responsabilidad del Estado adoptar las medidas necesarias para acortar las distancias
entre la comunidad y la administración de justicia, entre la sociedad civil y el estado. Bajo
estas perspectivas los principales rectores de la sociedad de derecho, en cuanto a la
prestación de los servicios públicos son predicables también de la administración.
Pueden citarse como ejemplos de este tipo de publicidad la audiencia que para juzgar se
lleva a cabo en el proceso penal y la recepción de pruebas en el campo civil y laboral.
A) Concepto. Este principio consiste en que una parte tenga oportunidad de oponerse a
un acto realizado a instancia de la contraparte y a fin de verificar su regularidad.
B) Aspectos. Son, pues, dos los aspectos que integran la contradicción: uno el derecho
que tiene la parte de oponerse a la realización de un determinado acto, y, el otro, el de
controlar su regularidad o cumplimiento de los preceptos legales.
El principio de contradicción es propio de la estructura bilateral del proceso, esto es, que
solo tiene aplicación en los de tipo contencioso, donde existe la presencia de las dos
partes: demandante y demandado.
La contradicción no requiere que la parte en cuyo favor se surte realice los actos que con
tal efecto consagra la ley, sino que basta que se le haga conocer la respectiva
providencia, pues esto le da la posibilidad de llevarlos a cabo. De ahí que la
contradicción tenga íntima vinculación con el principio de la publicidad. Entonces, por
ejemplo, si a instancia de una parte se decreta un testimonio y la contraparte no asiste a
la correspondiente audiencia a fin de contra-interrogar al testigo -que es la manera de
realizar la contradicción-, habiéndosele notificado en debida forma la respectiva
providencia, la prueba queda controvertida y, por tanto, cumplido el principio.
Sin embargo, existen ciertas actuaciones que, por su carácter cautelar, requieren
cumplimiento inmediato, como acontece con el embargo y secuestro, inscripción de
demanda, detención preventiva del sindicado, etc., en relación con los cuales no se
cumple previamente el principio de contradicción, pero sí se da oportunidad de ejercerlo
posteriormente, presentándose entonces un simple aplazamiento.
En este caso, entonces, el juez decreta y practica la medida cautelar, haciéndosela saber
mediante la correspondiente notificación a la parte afectada para que pueda
controvertirla”[29].
Con este artículo el ordenamiento jurídico interno colombiano se pone a tono con el
ordenamiento jurídico internacional a través del artículo 93 de la Constitución Política en
lo que se denomina el bloque de la constitucionalidad.
7. Principio de preclusión
Para Couture[30], el principio de la preclusión esta representado por el hecho de que las
diversas etapas del proceso se desarrollan en forma sucesivas mediante la clausura
definitiva de cada una de ellas, impidiéndose el regreso a etapas y momentos procesales
ya extinguidos y consumados. El principio de la preclusión, consiste en la pérdida,
extinción o consumación de una facultad procesal. Camacho Azula[31] trae la siguiente
definición:
Este principio obra con referencia a los actos de las partes, que son los únicos susceptibles
de ineficacia, excluidos, por tanto, los del juez, pues a este le corresponde fijar, directa o
indirectamente, las distintas etapas.
Opuesto a dicho principio está el denominado unidad de vista, consistente en que para
realizar los actos las partes no están sujetas a orden alguno, sino que pueden llevarlos a
cabo hasta antes de proferirse la correspondiente sentencia. Por lo tanto, no existe
preclusión con relación a las etapas del proceso, pero sí referida a la providencia que le
pone fin a la actividad de las partes, puesto que a partir de ese momento empieza a
correr el término que tiene el juez para proferir sentencia.
8. Impulso Procesal
Para Pedro Pablo Cardona Galeano[33], se relaciona con el principio dispositivo y consiste
en que una vez iniciado el proceso mediante la demanda y con excepción de los casos
expresamente señalados en la ley, los jueces deben adelantar los procesos por si mismos y
son responsables de cualquier demora que ocurra en ellos, si es ocasionada por
negligencia suya. No es necesario por consiguiente que las partes insten al funcionario
judicial para adelantarlo, mas no por ello, el interesado queda exento de la obligación o
carga de que el proceso avance.
9. Principio de Adquisición
El principio de adquisición consiste en que los actos procesales no pertenecen a la parte
que los haya realizado u originado, sino al proceso. Significa, en otras palabras, que el
acto procesal es común, o sea, que sus efectos se extienden por igual a las dos partes:
demandante y demandado.
Al respecto, ALSINA, observa que "la actividad que las partes desarrollan en el proceso se
influye recíprocamente, en el sentido de que no solo beneficia a quien ejecuta el acto y
perjudica a la parte contraria, sino que también puede esta beneficiarse del acto en
cuanto pueda perjudicar a su autor.
"De ello resulta -concluye ALSINA- que el acto procesal es común y su eficacia no
depende de la parte de la cual provenga, sino de los efectos que produzca". Al hablar de
acto procesal se incluye el probatorio, que es en donde mejor se pone de relieve la
adquisición, pues, como atinadamente observa PALLARES,"no es posible dividir la
convicción del juez sobre la existencia o inexistencia de los hechos litigiosos. Además -
afirma el mismo autor-, si en virtud de una prueba se produce en su ánimo la certeza
respecto de ciertos hechos, no importa quién de los litigantes haya producido la prueba",
por cuanto la eficacia de esta es indivisible[34].
A) Concepto. Puede definirse este principio con la ya famosa frase de CHIOVENDA, según
la cual debe obtenerse el máximo resultado posible con el mínimo de esfuerzo. Se refiere
no solo a los actos procesales, sino a las expensas o gastos que ellos impliquen.
B) Modalidades. La economía procesal, más que un principio, es un conjunto de
principios, pues por conducto de estos se realiza. Entre ellos puede mencionarse el de
concentración, eventualidad, celeridad, saneamiento y gratuidad.
a) Concentración. Consiste en reunir todas las cuestiones debatidas o el mayor número de
ellas para ventilarlas y decidirlas en el mínimo de actuaciones y providencias. Tiende a
evitar que el proceso se distraiga en cuestiones accesorias que impliquen suspensión de la
actuación principal.
b) Eventualidad. Guarda estrecha relación con la preclusión, pues toma como referencia
las fases;) términos del proceso. Consiste en que si en determinada etapa o estanco del
proceso una parte puede realizar varios actos, debe llevarlos a cabo de manera
simultánea y no sucesiva, esto es, todos en el mismo lapso y no primero uno y luego otro.
Esto ocurre, por ejemplo, en relación con una providencia, cuando contra ella puede
interponerse el recurso de reposición y el de apelación. Como el término para interponer
dichos recursos es común, la parte interesada puede optar exclusivamente por cualquiera
de ellos, o bien proponer los dos, caso en el cual debe hacerlo conjuntamente: la
reposición como principal y la apelación como subsidiaria. Esto significa que la apelación
solo se concede en el supuesto de que la reposición no prospere. Lo que la ley Prohíbe -
que es donde encuentra su fundamento el principio de la eventualidad- es que primero
se interponga la reposición, para luego, si es negada, proponer la apelación, pues el
término para esta ya se encuentra vencido.
c) Celeridad. Consiste en que el proceso se concrete a las etapas esenciales cada una
de ellas limitada al término perentorio fijado por la norma. En observancia de este
principio se descartan los plazos o términos adicionales a una determinada etapa, esto es,
los que se surten como complemento del principal y las prórrogas o ampliaciones.
También implica que los actos se surtan en la forma más sencilla posible, para evitar
dilaciones innecesarias.
Aunque el principio, en su acepción más amplia, incluiría las expensas o "que implique el
proceso, esto entre nosotros no tiene vigencia, por cuanto recae sobre las partes, sobre
todo en aquellas ramas en donde rige el sistema dispositivo, como acontece con el civil,
concretamente en 10 relativo a honorarios de peritos, secuestros, gastos de diligencias,
etc.
De otro lado el artículo 209 de la misma norma, señala que la función administrativa está
al servicio de los intereses generales y se desarrolla con fundamento en los principios de
igualdad, moralidad, eficacia, economía, celeridad, imparcialidad y publicidad,
mediante la descentralización, la delegación y la desconcentración de funciones.
Por su parte el articulo 123 de la carta, señala que los servidores públicos están al servicio
del Estado y de la comunidad; ejercerán sus funciones en la forma prevista por la
Constitución, la ley y el reglamento. Por lo anterior, el texto constitucional, exige de las
autoridades absoluta responsabilidad e integridad en el manejo objetivo de los asuntos
puestos a su consideración.
Para Camacho[37], Algunos tratadistas consideran que estos dos principios son diferentes,
pero en verdad se trata más bien de dos manifestaciones del mismo aspecto, por cuanto
ambas se refieren a la conducta de las partes y con el fin de obtener la recta
administración de justicia.
El principio se concreta a que las partes no utilicen el proceso o las actuaciones de este
para lograr fines fraudulentos o dolosos, o alegar hechos contrarios a la realidad, o
emplear medios que tiendan a entorpecer la buena marcha del procedimiento.
Todo acto del juez, que puede lesionar los intereses de una de las partes o que sirva para
impulsar el proceso y conducirlo en sus diversas etapas preclusivas, puede ser impugnado,
es decir, puede interponerse contra él, algunos de los recursos previstos por el legislador,
atendiendo a la naturaleza de la resolución de los términos en condiciones que la ley
procesal señala.
Este principio consiste en otorgarles a las partes la facultad de atacar las providencias con
el objeto de enmendar los errores in iudicando (de derecho sustancial) o in
procedendo (de procedimiento) en que incurra el juez y, subsidiariamente, evitar el
perjuicio que con la decisión pueda ocasionarse a las partes. Se cumple mediante los
recursos.
No es posible que frente a la radical reforma que contienen las nuevas leyes del
juiciamiento civil, continúe la inveterada pasividad de nuestros jueces. Ante los
imperativos del nuevo Código de Procedimiento, es necesario desterrarla para que el
juez, conservando la imparcialidad que debe guardar frente a las partes, tome partido a
favor de la justicia, interviniendo decisivamente en la búsqueda de la verdad, para que
sus fallos se funden en la realidad, en la verdad histórica, y no, como antes, en una simple
verdad formal”.
Es necesario que los funcionarios del orden jurisdiccional fundamenten y expliquen sus
decisiones a menos que se trate de simples autos destinados a impulsar el proceso. El
artículo 279 del Código general del proceso lo consagra expresamente y se observa que
todas las sentencias y providencias equivalentes, así como los autos interlocutorios,
deberán ser motivados razonadamente y versaran sobre los aspectos fundamentales del
proceso y se evita de esta manera arbitrariedades y por ende permite a los sujetos
procesales usar adecuadamente los recursos contra las providencias, en especial contra
las sentencias en cuanto dicha alzada da lugar a la segunda instancia[38].
5. DE LA JURISDICCION
Para Ugo Rocco, la define como la actividad con que el Estado, a través de los órganos
jurisdiccionales, interviniendo por requerimiento de los particulares, sujeto de interés
jurídicamente protegidos, se sustituye a ellos en la actuación de la norma que tutela
aquellos intereses, declarando el lugar de ellos si existe y cual es la tutela que una norma
concede a un determinado interés imponiendo al obligado, en lugar del derecho-
habiente, la observancia de la norma y realizando mediante el uso de la fuerza coactiva,
aquellos intereses cuya tutela legalmente sea declarada cierta.
A. Subjetivo. Está constituido por los sujetos, representados, de un lado, por el funcionario
jurisdiccional y, de otro, por los particulares, integrantes de la sociedad.
B. El Objetivo o material está integrado por la materia sobre la cual recae la jurisdicción y
representado por la pretensión que, a su vez, versa sobre la relación jurídica sustancial
debatida en el proceso.
C. El de actividad o formal está compuesto por el proceso que es el medio por el cual la
jurisdicción cumple su función.
El Consejo se dividirá en salas y secciones para separar las funciones jurisdiccionales de las
demás que le asignen la Constitución y la ley.
La ley señalará las funciones de cada una de las salas y secciones, el número de
magistrados que deban integrarlas y su organización interna.
Por otro lado, el artículo 241 señala que a la Corte Constitucional se le confía la guarda
de la integridad y supremacía de la Constitución en los estrictos y precisos términos de
este artículo. Con tal fin, cumplirá las siguientes funciones:
6. DE LA COMPETENCIA
El Estado, para ejercer esa potestad o poder de administrar la justicia se vale de una
organización y de personas físicas que actúan por él, debido a circunstancias de diversa
índole, como lo son la extensión territorial, la importancia económica y las gestiones
susceptibles de ventilarse judicialmente instituyendo igualmente la posibilidad de que los
asuntos sean reexaminados en instancias superiores
Una acepción más amplia y que resalta todos los instintivos que presenta el fenómeno, es
la que traía el Código de Procedimiento Civil derogado en su artículo 143, al decir que “es
la facultad de un juez o tribunal para ejercer, o la autoridad de la ley, en determinado
negocio, la jurisdicción que corresponde a la República”.
7. EL MINISTERIO PÚBLICO
7.1. CONCEPTO
Al Iado del poder judicial-dice ALSINA- existe una magistratura particular que, si bien no
forma parte del mismo, colabora con él en la tarea de administrar justicia y cuya función
principal consiste en velar por el cumplimiento de las disposiciones que afecten el interés
general: el ministerio público.
Sin embargo, esa misión se realiza de diferente manera, según se trate del sistema
inquisitivo o dispositivo y, particularmente, por lo tocante al campo penal. En efecto, en el
sistema inquisitivo es un colaborador del juez y su intervención como parte en el proceso
tiene por objeto propender que se cumpla la ley, esto es, que se condene al responsable
y se absuelva al inocente. En el acusatorio, en cambio, asume la calidad de acusador y
tiene facultades instructivas en cuanto a recoger la prueba, pero ya la práctica de esta se
hace en el curso del proceso propiamente dicho y, por ende, con la autorización del juez,
mediante el respectivo decreto
Desde otra perspectiva, Pedro Pablo Cardona Galeano señala que el Ministerio Publico,
constituye una especie intermedia entre la administración de justicia y el poder ejecutivo
o coopera de varias maneras en la organización judicial:
a. Sirve de enlace entre el órgano judicial y el ejecutivo, por lo cual sus atribuciones son
mixtas, es decir, de carácter administrativo y judicial. Ya el tratadista CHIOVENDA, había
expresado que el Ministerio Publico es un oficio activo que tiene por misión fundamental
promover en ejercicio de la función jurisdiccional el interés público y determinar acerca
del modo de ejecutarla y porque, además, personifica el interés público en el ejercicio de
la jurisdicción. CARNELUTTI, a su vez, expresa que el Ministerio Público constituye una
figura intermedia entre el juez y la parte y lo define como “parte imparcial”, que se
aproxima a la parte pero se acerca al juez bajo el aspecto del por qué actúa, pues no
tiene un derecho que ejercitar sin un deber que cumplir.
b. Fiscaliza la buena marcha de las oficinas judiciales, por medio de la vigilancia judicial,
procurando que ellas se administre oportuna y eficazmente y conlleva al examen de la
conducta de los funcionarios y empleados y el cuidado del cumplido desarrollo
desempeño de sus deberes.
En el proceso civil el Ministerio Público actúa bajo un triple aspecto, de acuerdo con las
situaciones. Con el carácter de Agente, cuando cumple la función primordial de
defender la ley; como Agente-Parte cuando defiende las normas legales en relación con
personas de voluntad jurídica irrelevante y con calidad de apoderado cuando promueve
acciones en nombre del estado o se opone a las demandas que contra él se presentan
A nivel constitucional el artículo 118 de la carta política señala que: “el Ministerio publico
será ejercido por el Procurador General de la Nación, por el defensor del pueblo, por los
procuradores delegados y los agentes del Ministerio Público ante las autoridades
jurisdiccionales, por los personeros Municipales y por los demás funcionarios que determine
la ley.
El artículo 45 del Código general del proceso señala las funciones del Ministerio público en
los procesos civiles, los funcionarios que lo representan ante la Corte Suprema de Justicia,
los tribunales superiores, los jueces del circuito y los jueces municipales.
8. LAS PARTES
8.1. CONCEPTO
"La idea genérica de parte -dice REDENTI- deriva de lo que la palabra misma sugiere en
las expresiones de uso corriente: tener parte, tomar parte, participar (en un
acontecimiento o en una relación cualquiera, como una comedia, o en un drama)". "Esa
misma idea -continúa- de tener parte, es la que se convierte, de objetiva en subjetiva, en
ser parte (sujeto, personaje, dramatis persona)".
La teoría es correcta, pero se le critica, como observa el maestro DEVIS ECHANDÍA, por
hacerla radicar en la legitimación --entendida en la forma en que la expone Rocco, o
sea, como la afirmación de titularidad de una relación jurídica, que no es inherente a la
calidad de parte.
C) La que considera como parte a todo aquel que interviene en el proceso reclamando un
derecho para sí o para otro. De acuerdo con esta orientación, la calidad de parte se
adquiere por el solo hecho de intervenir en el proceso, sin consideración a que quien lo
haga sea o no el titular de la relación material. Entonces, en el ejemplo ya citado, no
importa que el demandante reivindicante no sea el propietario, pues habrá tenido la
calidad de parte y con él se habrá surtido todo el proceso. La sentencia, desde luego, le
será adversa, pero eso es una situación diferente. Figuran como exponentes, entre otros,
CHIOVENDA, quien la define diciendo que "parte es el que demanda en nombre propio
(o en cuyo nombre demandada) una actuación de la ley, y aquel frente al cual esta es
demandada. Le siguen en esto GOLDSCHMIDT, REDENTI, ROSENBERG, EDUARDO B.
CARLOS, COUTURE y GUASP
Según el artículo 53 del Código general del proceso con respecto para la capacidad
para ser parte y para comparecer el proceso, señala que: Toda persona natural o jurídica
puede ser parte en el proceso.
Tienen capacidad para comparecer por si las personas que puedan disponer de sus
derechos. Las demás deberán comparecer por intermedio de sus representantes o
debidamente autorizadas por estos son sujeción a las normas sustanciales.
Las personas jurídicas comparecerán al proceso, por medio de sus representantes, con
arreglo a lo que disponga la Constitución, la ley o los estatutos.
Cuando el demandado sea una persona jurídica que tenga varios representantes o
mandatarios generales distintos de aquellos, podrán citarse a cualquiera de ellos, aunque
no esté facultado para obrar separadamente. Cuando los padres que ejerzan la patria
potestad estuvieren en desacuerdo sobre la representación judicial del menor, el juez le
designará curador ad litem, a solicitud de cualquiera de ellos o de oficio.
9.1. GENERALIDADES
Aun cuando a partir de 1945 es obligatorio llenar la calidad de abogado para actuar
ante la rama judicial, su omisión no implica nulidad del trámite, por limitarse a una simple
irregularidad que solo genera sanciones de otro tipo, como es el ejercicio ilegal de la
profesión, de acuerdo con lo previsto por el decreto 196 de 1971, artículo 25.
Se desprende de lo expuesto que son dos los aspectos relativos al tema que nos ocupa en
el presente capítulo, a saber: de una parte, lo concerniente al abogado o el régimen
legal que existe al efecto, y, de otra, lo relativo a la representación o la manera como
quien reúne las mencionadas calidades puede actuar a nombre de otra persona
” Las personas que hayan de comparecer al proceso deberán hacerlo por conducto de
abogado legalmente autorizado, excepto en los casos en que la ley permita su
intervención directa.
Así mismo el artículo 229 de la Constitución Política garantiza el derecho de toda persona
para acceder a la administración de justicia, dejando a la ley la reglamentación de
aquellos casos en que podrá hacerlo sin representación de abogado.
10. 1. CONCEPTO
Los litisconsortes se encuentran descritos en el artículo 60, 61 y 62 del Código general del
proceso de la siguiente manera:
11. LA PRETENSIÓN
11.1. CONCEPTO
12. 1. CONCEPTO
El vocablo impugnación proviene del latín impugnare, 'atacar', 'asaltar'. Referido al
aspecto procesal y en su acepción más amplia son los medios de que disponen las partes
para atacar las providencias judiciales.
Desde ese punto de vista comprende cualesquier medio de ataque, es decir, que no solo
se dirige contra la decisión tomada por el juez, como son los recursos, sino también las
nulidades, la oposición de un tercero, etc. La doctrina reciente y nuestro ordenamiento
procesal reservan el calificativo de medios de impugnación solo para los recursos.
El término recurso, por su parte, quiere decir, en su acepción más amplia, retornar una
cosa al lugar de donde salió. Como explica COUTURE, es regreso al punto de partida,
recorrer, correr de nuevo, pues entraña que el mismo funcionario que tomó la decisión u
otro distinto vuelva a considerarla.
El recurso, en sentido estricto, se concibe como el medio de impugnación que tienen las
partes para obtener que se rectifique, mediante revocación o modificación, los errores
cometidos por los funcionarios al tomar cualquier decisión, ya sea que se produzcan
como consecuencia de la aplicación equivocada de la norma sustancial o material, o
bien por inobservancia de las formas procesales. En síntesis, podríamos afirmar que los
recursos atacan la eficacia de las providencias jurisdiccionales.
En otro enfoque, conforme a la regulación que hace la ley en todos los países pueden
dividirse en: ordinarios y extraordinarios.
Los primeros se denominan así “porque a través de ellos se busca enmendar los errores de
cualquier tipo que aparezca en las providencias judiciales”, los otros son los extraordinarios
“porque solo pueden fundarse en causales específicas y constituyen no el nuevo examen
de la cuestión sino la acusación de la sentencia para abolirla con base en determinadas
causales”.
1. Ordinarios:
A. El de reposición, a fin de que se revoquen o reformen (articulo 348).
B. El de apelación con la finalidad de que el superior estudie la cuestión, decida en la
providencia del primer grado y la revoque, reforme. (Artículo 351).
C. El de Súplica (art. 363), para ante los magistrados restantes de una sala, a intento de
que enmienden el agravio que la parte crea se ha inferido por el ponente.
D. El de queja, cuando se niegue el recurso de apelación o el de casación, para que el
superior los conceda.
2. Extraordinarios.
A. El de casación (art. 365 SS); y
B. El de revisión (art. 379 SS).
3. Especial.
A. El de anulación de los laudos arbitrales (decreto 79 de 1989).
Conforme al artículo 348 del CPC modificado por el decreto 2282 de 1989 señala la
procedencia y oportunidad para interponer este recurso, de la siguiente manera:
Salvo, contrario el recurso de reposición procede contra los autos que dicte el juez, contra
los del magistrado ponente no susceptibles de súplica y contra los de la Salade Casación
Civil de la Corte Suprema a fin de que se revoquen o reformen.
El recurso debe dar interponerse con expresión de la razón que lo sustente, por escrito
presentado dentro de los tres días siguientes al de la notificación de auto, excepto
cuando éste se haya dictado en una audiencia o diligencia, caso en el cual deberá
interponerse en forma verbal inmediatamente se pronuncie el auto.
El auto que decide la reposición no es susceptible de ningún recurso, salvo que contenga
puntos no decididos en el anterior, caso en el cual podrán interponerse los recursos
pertinentes respecto de los puntos nuevos.
Los autos que dicten las salas de decisión no tiene reposición; podrá pedirse su aclaración
o complementación para los efectos de los artículos 309 y 311 dentro del termino de su
ejecutoria.
El origen de este recurso según Pedro Cardona Galeano, se refiere a que en Roma no
llego a caracterizarse el recurso de reposición en la forma y modalidades con que se
conoce hoy en día. No puede decirse que tuvo entidad independiente, distinta y
diferenciada, como sucedió, por ejemplo, con la apelación, de la que en extenso se
ocupan las fuentes, definiendo con precisión sus modalidades y sus formas.
Paulo, alude al tema así: “Lo que actuó ante el juez, permitiéndolo éste y consintiéndolo
las partes no puede mandar que se revoque en el mismo día a no ser que haya finalizado
el negocio o el pleito”. Es decir, que mientras no haya resolución definitiva que finalice el
litigio, se puede solicitar la revocatoria de una providencia al magistrado que la profirió.
El artículo 350 del CPC señala los fines de la apelación e interés para interponerla, indica
que ¨
El recurso de apelación tiene por objeto que el superior estudie la cuestión decidida en la
providencia de primer grado y la revoque o reforme.
Al funcionario de primera instancia suele denominársele a quo, que significa "del cual", por
provenir de él la decisión objeto de la apelación. Al de segunda instancia se le llama ad
quem, que quiere decir "ante el cual", por ser el encargado de tramitar y decidir ese
recurso.
Lo anterior obedece -como lo expusimos al tratar el principio de las dos instancias- a que
tiene esta calidad la que se surte como consecuencia de la apelación interpuesta contra
la sentencia, por facultar al ad quem para revisar en forma plena la actuación y desatar
el recurso de la manera que corresponda, sea revocando, modificando o confirmando.
B) Sistemas. Existen dos sistemas acerca del modo como el superior jerárquico procede a
decidir el recurso de apelación, que son el de la reformatio in pejus(reforma del perjuicio)
y el de la libre apelación.
a) La reformatio in pejus consiste en que al funcionario de segunda instancia le está
vedado hacer más gravosa la situación jurídica de la parte que recurre. En otros términos,
el ad quem solo entra a considerar las decisiones desfavorables a la parte que interpuso la
apelación, dejando intocables las que la benefician o favorecen.
En el mismo ejemplo anterior, puede suceder que el demandante pida la resolución del
contrato y condenar al demandado a devolver el bien y a pagar los perjuicios y los frutos
producidos, mas el juez en la sentencia solo le reconoce los dos primeros y, por tanto, se
interpone la apelación para que el superior acoja los restantes. En tal supuesto, el ad
quem se limita a considerar y pronunciarse sobre los puntos desfavorables, para revocar la
decisión y acogerlos o, confirmarla., según el caso; pero tiene que hacer más gravosa la
situación del recurrente, por cuanto como la resolución implica que las cosas vuelvan al
estado que tenían anteriormente, se impone, además, la condena a este al pago o
devolución del dinero recibido por concepto del contrato junto con los respectivos
intereses, así el demandado no haya apelado.
Este sistema es el adoptado por todas nuestras ramas procesales, por imperaren
el civil y los que siguen sus orientaciones. En el penal no tenía aplicación, pero es forzoso
observarlo, por haberse elevado a precepto constitucional, de acuerdo con lo dispuesto
por el artículo 31, inciso, al decir que "el superior no podrá agravar la pena impuesta
cuando el condenado sea apelante único".
a) La apelación es simple si solo una de las partes interpone el recurso. Implica que la
contraparte guarde silencio o acepte expresamente la decisión, porque le es totalmente
favorable. Así, por ejemplo, la sentencia que acoja la totalidad de las pretensiones, solo
puede ser apelada por el demandado. Por regla general, en esta modalidad actúa el
sistema de la reformatio in peius.
Sucede, v. gr., en la reivindicación y cuando el juez decreta la entrega del bien, pero se
abstiene de acoger la condena en frutos. La decisión es adversa al demandante, puesto
que se le negó este último pedimento, y también para el demandado, por decretarse la
entrega del bien.
Esta variante entraña que se aplique el sistema de la libre apelación, por cuanto el
superior tiene plena autonomía para decidir sobre el pronunciamiento del inferior.
c) La apelación adhesiva se presenta cuando una sola parte interpone la apelación, pero
la contraria, a quien también le es adversa la decisión, a lo menos
parcialmente, se adhiere al recurso.
Esta figura se asemeja a la anterior, en cuanto a que las dos partes son recurrentes, pero
difieren respecto de la forma y oportunidad de interponer la apelación, porque en la
conjunta ambas la proponen independientemente dentro de la ejecutoria de la
providencia o en el acto de la notificación personal, mientras que en la adhesiva una
recurre primero de manera directa y la otra posteriormente, inclusive en el transcurso de la
segunda instancia, adhiriéndose.
Existen tres efectos: el suspensivo, el devolutivo y el diferido. Los dos primeros pueden
considerarse como opuestos y el tercero como intermedio o mixto, por participar de las
características de los otros.
a) El efecto suspensivo implica que la competencia del inferior o a quo se suspenda para
conocer del proceso desde cuando queda ejecutoriada o en firme la providencia que
concede la apelación hasta que el expediente le es devuelto y ordena obedecer lo
resuelto o decidido por el superior. En el término comprendido
entre esas dos oportunidades o actuaciones, el juez de primera instancia pierde la
competencia, pero la conserva en algunos procesos, limitados por cierto, únicamente
para practicar determinadas medidas cautelares.
Uno de esos efectos constituye la regla general que la norma consagra en cada una de
las ramas del derecho procesal y que corresponde aplicar cuando la disposición guarda
silencio al respecto. Para los restantes efectos el propio precepto expresamente los
establece o indica cual corresponde observar. En el civil, dentro de la vigencia del
decreto 2282 de 1989, la regla es el suspensivo respecto a las sentencias y el devolutivo
para los autos.
El artículo 363 del CPC modificado por el decreto 2282 de 1989 en su artículo 1º, numeral
180 señala que:
El recurso de súplica procede contra los autos que por su naturaleza serían apelables,
dictados por el magistrado ponente en el curso de la segunda o única instancia, o
durante el trámite de la apelación de un auto. También procede contra el auto que
resuelve sobre la admisión del recurso de apelación o casación, recurso de apelación.
La súplica deberá interponerse dentro de los tres días siguientes a la notificación del auto,
en escrito dirigido a la Sala de que forma parte el magistrado ponente, con expresión de
la razón en que se fundamenta.
En cuanto al trámite el artículo 364 del mismo código, modificado por el decreto
anteriormente señalado reglamenta su trámite así:
El recurso de súplica es la denominación mas respetuosa que la ley adopta con los jueces
plurales o colegiados, (magistrado oponente), para lo que en grados jerárquicos inferiores
denomina recurso de reposición o de reforma; es decir, el que se interpone contra los
autos que por su naturaleza serian apelables, dictados por el magistrado oponente en el
curso de segunda o única instancia, o durante el trámite de la apelación de un auto, con
la solicitud de modificación o de quedar sin efecto
Por su lado, el art. 366 modificado por el decreto 2282 de 1989 y la ley 592 de 2000, indica
de la siguiente manera la procedencia del recurso de casación así:
Respecto, a los fines de la casación, se tiene que tres decisiones uniformes dadas por la
Corte Suprema, como tribunal de casación, sobre un mismo punto de derecho,
constituyen doctrina probable, y los jueces podrán aplicarla en casos análogos, lo cual no
obsta para que la corte varíe la doctrina en caso de que juzgue erróneas las decisiones
anteriores.
Este ultimo fundamento de autoridad de las decisiones de la Corte Suprema, muestra por
qué la norma dispone que la doctrina probable está constituida por un numero plural de
decisiones judiciales (tres decisiones uniformes sobre un mismo punto de derecho).
Precisamente para permitir que la Corte Suprema, al confrontar reiteradamente la
doctrina judicial con un conjunto más o menos amplio de situaciones sociales concretas,
puedan formular adecuadamente el alcance de los principios que fundamentan su
decisión. Aun así, dada la complejidad de la realidad social, tres decisiones en un mismo
sentido pueden no ser suficientes para dar certeza a los jueces respecto del alcance de
los principios formulados, y ahí que la doctrina dictada por la Corte como juez de
casación, sobre un mismo punto de derecho, se repute probable. Sin embargo, el
carácter probable de la doctrina no debe interpretarse como una facultad omnímoda
para desconocer las interpretaciones del ordenamiento jurídico hechas por la Corte
Suprema.
Por otra parte, la autoridad de la Corte Suprema de Justicia para unificar la jurisprudencia
tiene su fundamento en la necesidad de garantizar los derechos fundamentales de las
personas y esta atribución implica que la Constitución le da un valor normativo mayor o
un “plus” a la doctrina de esa alta corporación que al resto de jueces de la jurisdicción
ordinaria. Ello supone que la carga argumentativa que corresponde a los jueces inferiores
para apartarse de la jurisprudencia decantada por la Corte Suprema es mayor que la que
corresponde a este órgano para apartarse de sus propias decisiones, por considerarlas
erróneas.
El articulo 368 del CPC modificado por el decreto 2282 de 1989 señala las causales para
interponer este recurso:
4. Con tener la sentencia decisiones que hagan mas gravosa la situación de la parte que
apeló o la de aquella para cuya protección se surtió la consulta, siempre que la otra no
haya apelado ni adherido a al apelación, salvo lo dispuesto en el inciso final del articulo
357.
El recurso de queja se encuentra señalado en los arts. 352 y 353 del Código general del
proceso los cuales a letra señalan:
Son causales de revisión las taxativamente señaladas en el art. 355 del Código de
Procedimiento Civil, siguientes:
13.1. CONCEPTO
Hablar de proceso significa que esté iniciado, vale decir, integrada la relación jurídica
procesal en virtud de la notificación al demandado del autoadmisorio o el mandamiento
ejecutivo o, en general, de la primera providencia que se dicte, por lo cual se excluye
como medio anormal de finalización el retiro de la demanda.
13.2. CLASIFICACIÓN
La terminación anormal del proceso ocurre por dos grupos de causas, clasificadas de
acuerdo con los efectos o consecuencias que produzcan, a saber:
A) Las que no impiden volver a instaurar el proceso. Ocurre en la nulidad que abarca el
auto admisorio de la demanda, como acontece cuando el proceso se adelanta ante la
jurisdicción ordinaria, correspondiéndole a la contencioso administrativa; si prospera un
impedimento procesal de carácter perentorio, como la existencia de la cláusula
compromisoria, en virtud de la cual el asunto le corresponde conocerlo y decidirlo al
tribunal arbitral y no por la rama judicial;
y, finalmente, por la perención, que analizaremos más adelante.
B) Las que entrañan la extinción definitiva del proceso. Significa que se cierra la
posibilidad de volver a instaurar el proceso de manera eficaz, pues, de hacerlo, el
demandado impide que se surta mediante la proposición de la causa que originó la
terminación anormal del anterior. Integran este grupo el desistimiento, la transacción y la
conciliación.
Algunos tratadistas suelen incluir como causales de extinción definitiva del proceso el
compromiso arbitral y el allanamiento. No compartimos ese criterio, porque ninguno de los
dos implica la terminación del proceso, por cuanto en el compromiso solo hay un cambio
de funcionario, que del juez se desplaza al tribunal de arbitramento, quien continúa
tramitándolo y lo decide; y en el allanamiento, que se omitan ciertas etapas, como es el
período probatorio y los alegatos, para pasar a la sentencia, que es medio normal de
terminar el proceso.
Las causales de terminación anormal expuestas son aplicables al civil y en las ramas que
siguen sus orientaciones, como es el laboral, el contencioso administrativo, etc.,
excluyéndose, por tanto, el penal, pues la índole publicística de la pretensión hace
imposible su aplicación. En este campo obran causales propias, como es la muerte del
sindicado, la inexistencia del hecho delictivo. Sin embargo, en el penal tiene aplicación el
desistimiento y la transacción, sin límite alguno, respecto de la llamada acción civil, o sea,
la reparación de los perjuicios ocasionados con el ilícito. Además, el desistimiento es
posible frente a determinados delitos.
14. DESISTIMIENTO
14.1. CONCEPTO
"El desistimiento -según la definición de FAIRÉN GUILLÉNJ- es una actividad compleja cuya
causa eficiente reside en una declaración de voluntad hecha por el actor o recurrente,
por la cual anuncia su deseo de abandonar el desarrollo de la pretensión que interpuso
en el proceso que está pendiente, o bien de abandonar el recurso que instó, y a sus
respectivos efectos".
En una forma más simple, podemos decir que el desistimiento es la renuncia a los
pedimentos formulados en el proceso o a una determinada actuación. Utilizamos el
vocablo renuncia, en virtud que su significado se ajusta al sentido que tiene el
desistimiento. En efecto, renuncia quiere decir dejación voluntaria, dimisión o
apartamiento de una cosa que se tiene, o del derecho y acción que se puede tener. No
referimos el desistimiento a un acto específico, como sería la pretensión, porque no solo la
cobija a ella, sino a la oposición o excepciones que formula el demandado. Además,
para todas las partes, demandante, demandado y terceros intervinientes, en relación con
cualquiera actuación que generen, como un recurso, incidente, etc.
14.2. CLASIFICACIÓN
A) Según la materia o el objeto sobre el cual recaiga, puede ser total o parcial.
a) Es total cuando recae sobre todas las pretensiones propuestas por el demandante, lo
cual determina que el proceso finalice. El demandado también puede desistir de la
oposición formulada, que implica se dicte sentencia favorable al demandante, por
configurar, en el fondo, allanamiento.
a') El desistimiento parcial con relación a las pretensiones presenta las siguientes
modalidades:
b') El desistimiento parcial con respecto a determinada actuación tiene ocurrencia en dos
casos, a saber:
a) Es unilateral cuando proviene de una sola de las partes, que requiere tener la calidad
de actora, y es la regla general consagrada en nuestros ordenamientos procesales.
a) El absoluto se presenta cuando impide que la misma o similar pretensión pueda volver
a formularse en otro proceso. El desistimiento en esta modalidad queda amparado de
cosa juzgada, de manera semejante a la sentencia definitiva proferida en proceso
contencioso.
Casi todas las variantes antes expuestas pueden conjugarse; pero el desistimiento
propiamente dicho, esto es, como medio anormal de ponerle término al proceso y de
acuerdo con lo dispuesto por nuestros ordenamientos procesales, es el total, definitivo,
incondicional y absoluto
Según el art. 342 del CPC el demandante podrá desistir de la demanda mientras no se
haya pronunciado sentencia que ponga fin al proceso. Cuando el desistimiento se
presente ante el superior por haberse interpuesto por el demandante apelación de la
sentencia o casación se entenderá que comprende el de recurso.
En los demás casos el desistimiento solo impedirá que se ejercite las mismas pretensiones
por igual vía procesal, salvo que el demandante declare renunciar a ellas.
Si el desistimiento no se refiere a la totalidad de las pretensiones, o si solo proviene de
alguno de los demandantes, el proceso continuará respecto de las pretensiones y
personas no comprometidas en él, en este casó deberá tenerse en cuenta lo dispuesto
sobre litisconsorcio necesario en el art. 51.
El desistimiento debe ser incondicional, salvo acuerdo de las partes, y solo perjudica a la
persona que lo hace a sus causahabientes.
15. TRANSACCIÓN
15.1. CONCEPTO
Sin pretender analizar exhaustivamente este fenómeno que, en este carácter, pertenece
al campo sustancial y solo limita sus efectos al procesal, se define como un contrato
celebrado entre las partes o presuntas partes y en virtud del cual, mediante recíprocas
concesiones, le dan fin a un proceso o evitan uno futuro.
Lo anterior guarda relación con la definición dada por el artículo 2469 del Código Civil,
pero resalta un aspecto que le es esencial y cuya ausencia se observa en la norma, cual
es la renuncia recíproca de pretensiones. Tradicionalmente este requisito es exigido como
parte esencial del fenómeno, tanto por la doctrina como por la jurisprudencia.
El art. 312 del Código general del proceso señala la oportunidad y el trámite de la
transacción así:
De otro lado el art. 313 del CGP. , señala la transacción por entidades públicas, al
establecer que: Los representantes de la Nación, departamentos y municipios no podrán
transigir sin autorización del Gobierno Nacional, del gobernador o alcalde, según fuere el
caso. Cuando por ley, ordenanza o acuerdo se haya ordenado promover el proceso en
que intervenga una de las mencionadas entidades la transacción deberá ser autorizada
por un acto de igual naturaleza.