El ahogado más hermoso del mundo

El ahogado más hermoso del mundo es un cuento de realismo mágico hecho por

Gabriel García Márquez, en el que se cuenta la historia de un hombre que murió

ahogado y llego a la orilla del mar de un pueblo, supuestamente en Colombia.

Este pueblo era muy tranquilo y monótono, toda la gente se conocía y nunca

pasaba nada interesante. Todo esto cambio el día que llego el ahogado, Esteban.

La historia comienza cuando unos niños encuentran un cuerpo mientras juegan en

la arena, estos quienes lo usan como un juguete para enterrarlo en la arena nos

muestran el primer sentimiento de la historia, la indiferencia. Esto se da ya que es

un ser totalmente desconocido, quien no les importa absolutamente nada.

Después de ser encontrado por uno de los adultos, lo que se empieza a sentir en

el pueblo es asombro, ya que no era un hombre como cualquier otro. Este no era

nadie del pueblo, él era igual o más pesado que un caballo, más alto de lo que

cualquiera hubiera visto antes y tenia una piel llena de lodo, todo esto los llevaba a

pensar más acerca de él y cual podía ser la razón para tan raro caso.

Más adelante el ahogado fue entregado a las mujeres del pueblo, quienes al

limpiarlo completamente pasaron por sentir el mismo asombro que habían sentido

los hombres, pero ellas se les convirtió en admiración y pasión. Ellas como nunca

habían visto un hombre con tan hermosa desproporción se fueron enamorando

una a una de él. Sin embargo, otro sentimiento se colo en ese amor que le tenían

al ponerle un nombre, Esteban.

Dándole un nombre y una vida al ahogado estas se llenaron de compasión. Ellas

pensaron en lo dura que probablemente fue su vida por culpa de su hermosa

desproporción y al tiempo también comenzaron a sentir pesar de Esteban, ya que

este estaba totalmente indefenso al igual que como cualquier otro ahogado que

llegaba a sus tierras.

Entre lagrimas, las mujeres se dieron cuenta que el no era como cualquier otro

ahogado sin identidad u hogar, él pertenecía con ellos en su pueblo, pues el era

Esteban. Como iban a tratarlo como si no tuviera historia sabiendo que ya se

habían percatado de cómo había sido toda su vida, se llenaron de un sentimiento

de propiedad.

Los hombres, la mayoría seguían con ese sentimiento de indiferencia ya que el

asombro se les habría pasado y creían que era un hombre como cualquier otro.

Hasta que una de las mujeres más jóvenes le destapo la cara, para que ellos

pudieran ver que era su Esteban, al ver eso los hombres también se conmovieron

con la gran sinceridad que les transmitía él.

Ya como todo el pueblo se consideraba familiar o amigo de Esteban y todos lo

admiraban tanto, decidieron arreglar el pueblo y hacer el funeral más grande que
se hubiera visto allí, lo llenaron de cuantas fores y personas pudieron encontrar,

todo para que Esteban pudiera volver cuando quisiera a su hogar.

Después de ese día, nada fue igual en el pueblo, conocerlo marco sus vidas y los

hizo percatar de lo vacíos que estaban y todo lo que faltaba allí para que el pueblo

fuera digno de alguien como Esteban.