LA MENTE VS EL AMOR

Esta película no pudo haber sido nombrada de una mejor manera, pues, en
definitiva, es la historia de un verdadero genio; de un hombre que, sin duda
alguna, poseía una mente verdaderamente brillante. John Nash, un hombre que
hizo historia en el campo de las matemáticas con sus imponentes propuestas y
sus grandes aportes a la teoría de juegos, logró obtener una beca para hacer un
doctorado de matemáticas en la universidad de Princeton, lugar donde Albert
Einstein y John Von Neumann eran maestros.

Nash desde su juventud se mostró muy ambicioso por alcanzar sus objetivos,
es por eso por lo que poca importancia les daba a sus relaciones sociales. Su
interés por demostrar algo nuevo y diferente, lo llevó a ser un hombre solitario y
poco sociable. Sin embargo, su paso como maestro en la MTI, le dio la
oportunidad de hacer uno de los descubrimientos más grandes que toda persona
pueda hacer; descubrir el amor. Amor que, por cierto, fue su motor y su impulso a
seguir luchando por su vida, por su integridad y por sus sueños cuando fue
diagnosticado esquizofrénico a tan solo un año de haberse casado.

Puedo considerar, que la mente es el campo de batalla del ser humano, puesto
que continuamente llegan muchos pensamientos que pueden ser negativos o
positivos, en el caso de Nash debido a su posición como analista y descifrador de
códigos matemáticos, tuvo momentos en donde se sintió fracasado y
desesperado, su mente era un caos, un total campo de batalla.

La esquizofrenia no es una enfermedad fácil de superar ni de sobrellevar. John,

fue sometido a fuertes tratamientos, y se puede decir que ninguno de ellos fue tan
efectivo como el cuidado, la atención y el amor de su esposa. Gracias a ese
incondicional apoyo, Nash fue recuperando poco a poco sus habilidades mentales.
Sin embargo, sus alucinaciones persistían. No obstante, él aprendió a convivir con
eso.

La mente del ser humano es realmente un diamante en bruto. Cada uno de

nosotros tenemos la capacidad de darle la forma que deseemos. Pero más allá de
lo que podamos crear y lograr a través de ella, hay algo que va aún más lejos, y
ese algo no es nada que nosotros podamos crear, sino más bien una virtud innata
que ha sido puesta en cada ser humano; la virtud de amar. Más allá de los
números, esta película nos deja un gran mensaje, y es el siguiente, la mente
puede crear, guardar y desechar información constantemente, pero el amor es
algo que sobrepasa sus alcances. Es algo que, por muchas interrupciones que
nuestra mente pueda padecer, no olvidará jamás, y nos deja muy claro que para
llevar una vida significativa no bastan meros conocimientos, sino que también es
necesaria esa gran virtud llamada amor.

Al final de su discurso, cuando es galardonado con el premio Nobel, John lo

expresa pública y abiertamente cuando emocionado, pero al mismo tiempo
calmado, dedica estas palabras a su esposa. “¡Gracias! -Siempre he creído en los
números. En las ecuaciones y la lógica que llevan a la razón. Pero, después de
una vida de búsqueda me digo, ¿Qué es la lógica? ¿Quién decide la razón? He
buscado a través de lo físico, lo metafísico, lo delirante, … y vuelta a empezar. Y
he hecho el descubrimiento más importante de mi carrera, el más importante de mi
vida. Sólo en las misteriosas ecuaciones del amor puede encontrarse alguna
lógica. Estoy aquí esta noche gracias a ti. Tú eres mi única razón de ser. Eres
todas mis razones.

Para finalizar mi concepto, sin dudarlo, esta película me deja una gran
enseñanza, a través del siguiente pasaje de la biblia quiero expresarlo. 1 de
Corintios 13:2 dice: y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda
ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no
tengo amor. Nada soy. (Reina Valera 1960). Este versículo es muy claro, cierto?.
Si no tengo amor, no soy nadie. El amor es más que un sentimiento hermoso, es
un compromiso, es una decisión diaria. El amor todo lo sufre, todo lo cree, todo lo
espera, todo lo soporta, el amor nunca deja de ser.