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La novela relata la venganza que preparan Cristina, Leticia, Carlos, Manuel y Rafael contra Marcela

quien durante el año escolar escribió la palabra "vaca" a Susana, una profesora de inglés muy
querida. Debido a su sentimiento de culpa por la gordura, un día que Susana llega tarde a su casa
por ir a una clínica, descubre que su único hijo Nicolás ha muerto al caerse de una silla y
desnucarse.

Los chicos investigan hasta descubrir que Marcela fue la que ocasionó la tragedia con su proceder
y preparan una venganza invitándola a diferentes reuniones sociales y finalmente a pasar un fin de
semana en Córdoba para hacerle creer que es parte del grupo.

En la casa de campo, los chicos van contando diferentes historias relacionadas con la vaca que
hablan de la transformación humana a este animal para generarle miedo a Marcela.

Finalmente, una noche ponen el plan en marcha y Marcela muere.


Agosto 28 de 2008

Hace diez años vivía en un pequeño pueblo, Monguí, tan solo tenía 15 años cuando vi como
torturaron a mis padres y después asesinados, mi tía Agatha quien era mi único familiar se hizo
cargo de mí, su casa era grande con ventanales de madera y dentro de ella se encontraba un
diseño a la antigua, a ella siempre le encantaba ese estilo. Un día mi tía me mando a la plaza para
comprar comida para la sena, de vuelta sentía que alguien me seguía pero al voltear no había
nada, me sorprendió una sombra pero pase de desapercibida, cuando volví a sentir esa sensación
para voltear ya era demasiado tarde ,alguien había clavado una aguja en mi cuello. Al despertar
me encontraba en un cuarto oscuro mis manos estaban rodeadas de cadenas, sentía un dolor
profundo en mi cuello, me lleve la mano hacia el cuello y sentí un aparato dentro de mí, estaba
confundida, abrieron la puerta del cuarto y apareció un hombre con todo su cuerpo cubierto de
llagas y sus labios estaban cosidos, estaba aterrorizada, intente pedir ayuda pero el solo vino a
dejar la comida. Pasaron los días y seguía la misma rutina, de un momento a otro abrieron la
puerta del cuarto pero en esta ocasión me sorprendió no ver a aquel hombre detrás de la puerta ,
decidí salir y al caminar me encontraba en un pasillo oscuro lleno de pinturas totalmente
terroríficas, me impresiono una en especial, tenía el aspecto de una mujer embarazada abriéndose
la barriga y despedazando las partes del cuerpo de su hijo, seguí caminando y se hallaba una
puerta al final del pasillo, decidí abrirla, pero lo que vi detrás de esa puerta era horrible, era un
cuarto gigante y se encontraban personas encerradas en jaulas, personas con su cuerpo quemado,
personas sin brazos, sin piernas e incluso a algunas le arrancaron los ojos, alguien venia y al lado
de una de las jaulas había una varilla, estaba preparada para atacar, aquella persona al exponerse
a la luz pude ver que tenía atuendo negro y su rostro tenía una máscara que no pude identificar
que era realmente, me abalance hacia a él y algo me detuvo, tenía algo en su mano, logre
reconocer que era un control y lo oprimió, mi cuerpo fue totalmente paralizado, sentí un dolor
fuerte en el cuello, entendí que aquel aparato que sentí el primer día, controlaba mi cuerpo.

Me utilizo en muchas ocasiones para asesinar a personas que no quería, me sentía terriblemente
culpable, en un caso no quería matar a una niña de por lo menos 6 años, que culpa tenia aquella
niña, traté de oponerme pero aquel hombre me golpeo muy fuerte en la cabeza que perdí la
conciencia. Me desperté y me encontraba en la misma habitación totalmente desnuda, tenía
lesiones por todo mi cuerpo y mi parte intima me estaba ardiendo y sangrando, escuche un ruido y
dirigí rápidamente la mirada hacia una esquina de la pared, había algo allí pero no lograba ver
bien, me acerque y lo que vi fue espantoso. Desde aquel día empecé a ser abusada por todas las
personas que se encontraban en aquellas jaulas me sentía totalmente asqueada, muchos sentían
placer, torturándome, arrancándome las uñas de los dedos una por una, me rasguñaban las
piernas, mi dedo meñique fue cortado y en muchos casos algunas partes de mi cuerpo fueron
quemadas con cigarrillo. Pasaron 6 meses y seguía encerrada en aquel lugar, en la habitación
oscura, todo seguía igual excepto mi cuerpo, mi barriga estaba creciendo, en aquel instante sentí a
alguien acercarse a la puerta, vi la sombra de alguien allí parado y un papel se desplazó por debajo
de la puerta, fui rápidamente a recogerla, la abrí y al terminar de leerla empecé a romper el llanto,
estaba embarazada y realmente no sabía de quien, fui abusada por 20 o más personas de aquel
lugar que eran totalmente personas escalofriantes.

Pasaron los días y realmente me sentía mal de tener a ese bebe dentro de mi cuerpo. No quería
tenerlo, para nada lo deseaba y lo único que se me ocurrió fue dejar de comer. Llevaba 8 meses de
embarazo y aún seguía deprimida, decidí abrir la puerta y de sorpresa no había nadie vigilando,
empecé a caminar y recordé la pintura de la mujer asesinando a su hijo y fui rápidamente a
buscarla, quede totalmente hipnotizada al verla de nuevo, mi cabeza daba muchas vueltas y creí
que lo que iba a hacer era lo correcto. Me dirigí corriendo al cuarto y cerré la puerta, observe toda
la habitación para buscar algo filoso, hasta que observe la cama y arranque un trozo de madera de
aquella. Empecé a cortar de arriba para abajo mi barriga, todas aquellas torturas que pase me
hicieron olvidar que era el dolor realmente, continúe cortando. Empecé a llorar apenas saque al
bebe, cerré los ojos por un momento y le clave el trozo de madera una y otra vez por todo su
pecho hasta que lo deje caer al suelo y ahora, ahora era mi turno, agarre con mis manos el trozo
de madera y con todas mi fuerzas lo clave en la zona de mi garganta.

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