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¿Quiénes son los trabajadores informales?

Los expertos coinciden en destacar dos grupos diferenciados: aquellos que, al no


encontrar empleos atractivos, optan por trabajar por cuenta propia y deciden
excluirse de los beneficios del estado; y los que no logran conseguir un trabajo
dentro del circuito de la formalidad, mayoritariamente a causa de su nivel de
estudios. El denominador común en ambos casos suele ser que trabajan en
PYMEs.

Dentro del primer grupo está Lydia, de Lima, que se dedica a la venta de ropa por
internet. “Mis ingresos en este negocio no son muy altos, y si hiciera los procesos
formalmente no me compensaría”.

De hecho, una investigación del Banco Mundial revela que la mayoría de


trabajadores por cuenta propia informales tomó esta opción voluntariamente,
alegando necesidades individuales, generalmente en busca de flexibilidad e
independencia, tales como mejores horarios de trabajo. Un factor determinante es
también la percepción de que los beneficios del Estado son insuficientes. De todas
formas, en promedio, una tercera parte de ellos dijeron que preferirían un trabajo
asalariado.

“La falta de flexibilidad asociada a los empleos formales y el escaso valor atribuido
a los servicios ofrecidos por el estado hace que algunos trabajadores opten por la
informalidad”, explica Julián Messina, economista del Banco Mundial.

¿Qué hacer?

“Para revertir esta situación se necesita generar condiciones para que las
empresas crezcan, y puedan así ofrecer más empleos de calidad”, explica
Messina.

El experto argumenta que, al incluir a más trabajadores dentro de los circuitos del
empleo formal, los países de la región crearían el espacio necesario para mejorar
la calidad de los sistemas de pensiones, salud o infraestructura.

En este sentido, varios países de la región han iniciado reformas fiscales para
aplacar la informalidad laboral. Colombia, por ejemplo, está cambiando los
incentivos para la contratación informal, y haciendo más atractivos los contratos
formales a través, por ejemplo, de reducción a impuestos a la nómina.

¿Quiénes son los trabajadores informales?

Los expertos coinciden en destacar dos grupos diferenciados: aquellos que, al no


encontrar empleos atractivos, optan por trabajar por cuenta propia y deciden
excluirse de los beneficios del estado; y los que no logran conseguir un trabajo
dentro del circuito de la formalidad, mayoritariamente a causa de su nivel de
estudios. El denominador común en ambos casos suele ser que trabajan en
PYMEs.
Dentro del primer grupo está Lydia, de Lima, que se dedica a la venta de ropa por
internet. “Mis ingresos en este negocio no son muy altos, y si hiciera los procesos
formalmente no me compensaría”.

De hecho, una investigación del Banco Mundial revela que la mayoría de


trabajadores por cuenta propia informales tomó esta opción voluntariamente,
alegando necesidades individuales, generalmente en busca de flexibilidad e
independencia, tales como mejores horarios de trabajo. Un factor determinante es
también la percepción de que los beneficios del Estado son insuficientes. De todas
formas, en promedio, una tercera parte de ellos dijeron que preferirían un trabajo
asalariado.

“La falta de flexibilidad asociada a los empleos formales y el escaso valor atribuido
a los servicios ofrecidos por el estado hace que algunos trabajadores opten por la
informalidad”, explica Julián Messina, economista del Banco Mundial.

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