Está en la página 1de 16

ARTICULOS CODIGO CIVIL

Artículo 1º. La ley es una declaración de la voluntad soberana que, manifestada en la forma prescrita
por la Constitución, manda, prohíbe o permite.

PLANIOL: LA LEY ES UNA REGLA SOCIAL OBLIGATORIA ESTABLECIDA CON CARACTER GENERAL Y
PERMANENTE POR LA AUTORIDAD PÚBLICA Y SANCIONADA POR LA FUERZA.

Art. 43. Son representantes legales de una persona el padre o la madre, el adoptante y su tutor o curador.

Art. 44. La ley distingue tres especies de culpa o descuido.


Culpa grave, negligencia grave, culpa lata, es la que consiste en no manejar los negocios ajenos con aquel
cuidado que aun las personas negligentes y de poca prudencia suelen emplear en sus negocios propios. Esta
culpa en materias civiles equivale al dolo.
Culpa leve, descuido leve, descuido ligero, es la falta de aquella diligencia y cuidado que los hombres emplean
ordinariamente en sus negocios propios. Culpa o descuido, sin otra calificación, significa culpa o descuido leve.
Esta especie de culpa se opone a la diligencia o cuidado ordinario o mediano.
El que debe administrar un negocio como un buen padre de familia es responsable de esta especie de
culpa.
Culpa o descuido levísimo es la falta de aquella esmerada diligencia que un hombre juicioso emplea en
la administración de sus negocios importantes. Esta especie de culpa se opone a la suma diligencia o
cuidado.
El dolo consiste en la intención positiva de inferir injuria a la persona o propiedad de otro.

Art. 45. Se llama fuerza mayor o caso fortuito el imprevisto a que no es posible resistir, como un naufragio, un
terremoto, el apresamiento de enemigos, los actos de autoridad ejercidos por un funcionario
público, etc.

Art. 46. Caución significa generalmente cualquiera obligación que se contrae para la seguridad de otra
obligación propia o ajena. Son especies de caución la fianza, la hipoteca y la prenda.

Art. 55. Son personas todos los individuos de la especie humana, cualquiera que sea su edad, sexo, estirpe o
condición. Divídense en chilenos y extranjeros.

Art. 59. El domicilio consiste en la residencia, acompañada, real o presuntivamente, del ánimo de
permanecer en ella.
Divídese en político y civil.

Art. 102. El matrimonio es un contrato solemne por el cual un hombre y una mujer se unen actual e
indisolublemente, y por toda la vida, con el fin de vivir juntos, de procrear, y de auxiliarse mutuamente.

Art. 577. Derecho real es el que tenemos sobre una cosa sin respecto a determinada persona.
Son derechos reales el de dominio, el de herencia, los de usufructo, uso o habitación, los de servidumbres
activas, el de prenda y el de hipoteca. De estos derechos nacen las acciones reales.

Art. 578. Derechos personales o créditos son los que sólo pueden reclamarse de ciertas personas, que, por un
hecho suyo o la sola disposición de la ley, han contraído las obligaciones correlativas; como el que tiene el
prestamista contra su deudor por el dinero prestado, o el hijo contra el padre por alimentos. De estos derechos
nacen las acciones personales.

Art. 582. El dominio (que se llama también propiedad) es el derecho real en una cosa corporal, para gozar y
disponer de ella arbitrariamente; no siendo contra la ley o contra derecho ajeno.

1
La propiedad separada del goce de la cosa, se llama mera o nuda propiedad.

Art. 670. La tradición es un modo de adquirir el dominio de las cosas y consiste en la entrega que el
dueño hace de ellas a otro, habiendo por una parte la facultad e intención de transferir el dominio, y por
otra la capacidad e intención de adquirirlo.
Lo que se dice del dominio se extiende a todos los otros derechos reales.

Art. 684. La tradición de una cosa corporal mueble deberá hacerse significando una de las partes a la otra
que le transfiere el dominio, y figurando esta transferencia por uno de los medios siguientes:
1º Permitiéndole la aprensión material de una cosa presente;
2º Mostrándosela;
3º Entregándole las llaves del granero, almacén, cofre o lugar cualquiera en que esté guardada la cosa;
4º Encargándose el uno de poner la cosa a disposición del otro en el lugar convenido; y
5º Por la venta, donación u otro título de enajenación conferido al que tiene la cosa mueble como usufructuario,
arrendatario, comodatario, depositario, o a cualquier otro título no translaticio de dominio; y recíprocamente por
el mero contrato en que el dueño se constituye usufructuario, comodatario, arrendatario, etc.

Art. 686. Se efectuará la tradición del dominio de los bienes raíces por la inscripción del título en el
Registro del Conservador.
De la misma manera se efectuará la tradición de los derechos de usufructo o de uso constituidos en bienes
raíces, de los derechos de habitación o de censo y del derecho de hipoteca.
Acerca de la tradición de las minas se estará a lo prevenido en el Código de Minería.

Art. 688. En el momento de deferirse la herencia, la posesión efectiva de ella se confiere por el
ministerio de la ley al heredero; pero esta posesión legal no habilita al heredero para disponer en manera
alguna de un inmueble, mientras no preceda:
1º La inscripción del decreto judicial o la resolución administrativa que otorgue la posesión
efectiva: el primero ante el conservador de bienes raíces de la comuna o agrupación de comunas en que haya
sido pronunciado, junto con el correspondiente testamento, y la segunda en el Registro Nacional de Posesiones
Efectivas;
2º Las inscripciones especiales prevenidas en los incisos primero y segundo del artículo precedente: en
virtud de ellas podrán los herederos disponer de consuno de los inmuebles hereditarios, y
3º La inscripción prevenida en el inciso tercero: sin ésta no podrá el heredero disponer por sí solo de
los inmuebles hereditarios que en la partición le hayan cabido.

Art. 700. La posesión es la tenencia de una cosa determinada con ánimo de señor o dueño, sea que el dueño
o el que se da por tal tenga la cosa por sí mismo, o por otra persona que la tenga en lugar y a nombre de él.
El poseedor es reputado dueño, mientras otra persona no justifica serlo.

Art. 704. No es justo título:


1º El falsificado, esto es, no otorgado realmente por la persona que se pretende;
2º El conferido por una persona en calidad de mandatario o representante legal de otra sin serlo;
3º El que adolece de un vicio de nulidad, como la enajenación que debiendo ser autorizada por un
representante legal o por decreto judicial, no lo ha sido; y
4º El meramente putativo, como el del heredero aparente que no es en realidad heredero; el del legatario cuyo
legado ha sido revocado por un acto testamentario posterior, etc.
Sin embargo, al heredero putativo a quien por decreto judicial o resolución administrativa se haya otorgado la
posesión efectiva, servirá de justo título el decreto o resolución; como al legatario putativo el correspondiente
acto testamentario que haya sido legalmente ejecutado.

Art. 706. La buena fe es la conciencia de haberse adquirido el dominio de la cosa por medios legítimos, exentos
de fraude y de todo otro vicio.

2
Art. 714. Se llama mera tenencia la que se ejerce sobre una cosa, no como dueño, sino en lugar o a nombre
del dueño. El acreedor prendario, el secuestre, el usufructuario, el usuario, el que tiene el derecho de
habitación, son meros tenedores de la cosa empeñada, secuestrada, o cuyo usufructo, uso o habitación les
pertenece.
Lo dicho se aplica generalmente a todo el que tiene una cosa reconociendo dominio ajeno.

Art. 724. Si la cosa es de aquellas cuya tradición deba hacerse por inscripción en el Registro del Conservador,
nadie podrá adquirir la posesión de ella sino por este medio.

Art. 728. Para que cese la posesión inscrita, es necesario que la inscripción se cancele, sea por voluntad de las
partes, o por una nueva inscripción en que el poseedor inscrito transfiere su derecho a otro, o por decreto
judicial.
Mientras subsista la inscripción, el que se apodera de la cosa a que se refiere el título inscrito, no adquiere
posesión de ella ni pone fin a la posesión existente.

Art. 889. La reivindicación o acción de dominio es la que tiene el dueño de una cosa singular, de que no
está en posesión, para que el poseedor de ella sea condenado a restituírsela.

Art. 984. Se sucede abintestato, ya por derecho personal, ya por derecho de representación.
La representación es una ficción legal en que se supone que una persona tiene el lugar y por consiguiente
el grado de parentesco y los derechos hereditarios que tendría su padre o madre, si éste o ésta no quisiese o
no pudiese suceder.
Se puede representar a un padre o madre que, si hubiese querido o podido suceder, habría sucedido por
derecho de representación.

Art. 999. El testamento es un acto más o menos solemne, en que una persona dispone del todo o de una parte
de sus bienes para que tenga pleno efecto después de sus días, conservando la facultad de revocar las
disposiciones contenidas en él, mientras viva.

Art. 1167. Asignaciones forzosas son las que el testador es obligado a hacer, y que se suplen cuando no
las ha hecho, aun con perjuicio de sus disposiciones testamentarias expresas.
Asignaciones forzosas son:
1. Los alimentos que se deben por ley a ciertas personas;
2. Las legítimas;
3. La cuarta de mejoras en la sucesión de los descendientes, de los ascendientes y del cónyuge.

Art. 1181. Legítima es aquella cuota de los bienes de un difunto que la ley asigna a ciertas personas
llamadas legitimarios.
Los legitimarios son por consiguiente herederos.

Art. 1182. Son legitimarios:


1. Los hijos, personalmente o representados por su descendencia;
2. Los ascendientes, y
3. El cónyuge sobreviviente.
No serán legitimarios los ascendientes del causante si la paternidad o la maternidad que constituye o de la que
deriva su parentesco, ha sido determinada judicialmente contra la oposición del respectivo padre o madre, salvo
el caso del inciso final del artículo 203.
Tampoco lo será el cónyuge que por culpa suya haya dado ocasión a la separación judicial.

Art. 1183. Los legitimarios concurren y son excluidos y representados según el orden y reglas de la
sucesión intestada.

3
Art. 1195. De la cuarta de mejoras puede hacer el donante o testador la distribución que quiera entre sus
descendientes, su cónyuge y sus ascendientes; podrá pues asignar a uno o más de ellos toda la dicha cuarta
con exclusión de los otros.
Los gravámenes impuestos a los partícipes de la cuarta de mejoras serán siempre en favor del cónyuge,
o de uno o más de los descendientes o ascendientes del testador.

Art. 1247. El beneficio de inventario consiste en no hacer a los herederos que aceptan responsables de las
obligaciones hereditarias y testamentarias, sino hasta concurrencia del valor total de los bienes que han
heredado.

Art. 1438. Contrato o convención es un acto por el cual una parte se obliga para con otra a dar, hacer o no
hacer alguna cosa. Cada parte puede ser una o muchas personas.

Art. 1439. El contrato es unilateral cuando una de las partes se obliga para con otra que no contrae obligación
alguna; y bilateral, cuando las partes contratantes se obligan recíprocamente.

Art. 1440. El contrato es gratuito o de beneficencia cuando sólo tiene por objeto la utilidad de una de las partes,
sufriendo la otra el gravamen; y oneroso, cuando tiene por objeto la utilidad de ambos contratantes, gravándose
cada uno a beneficio del otro.

Art. 1441. El contrato oneroso es conmutativo, cuando cada una de las partes se obliga a dar o hacer una cosa
que se mira como equivalente a lo que la otra parte debe dar o hacer a su vez; y si el equivalente consiste en
una contingencia incierta de ganancia o pérdida, se llama aleatorio.

Art. 1442. El contrato es principal cuando subsiste por sí mismo sin necesidad de otra convención, y accesorio,
cuando tiene por objeto asegurar el cumplimiento de una obligación principal, de manera que no pueda subsistir
sin ella.

Art. 1443. El contrato es real cuando, para que sea perfecto, es necesaria la tradición de la cosa a que se
refiere; es solemne cuando está sujeto a la observancia de ciertas formalidades especiales, de manera que sin
ellas no produce ningún efecto civil; y es consensual cuando se perfecciona por el solo consentimiento.

Art. 1444. Se distinguen en cada contrato las cosas que son de su esencia, las que son de su naturaleza, y las
puramente accidentales. Son de la esencia de un contrato aquellas cosas sin las cuales o no produce efecto
alguno, o degenera en otro contrato diferente; son de la naturaleza de un contrato las que no siendo esenciales
en él, se entienden pertenecerle, sin necesidad de una cláusula especial; y son accidentales a un contrato
aquellas que ni esencial ni naturalmente le pertenecen, y que se le agregan por medio de cláusulas especiales.

Art. 1448. Lo que una persona ejecuta a nombre de otra, estando facultada por ella o por la ley para
representarla, produce respecto del representado iguales efectos que si hubiese contratado él mismo.

Art. 1464. Hay un objeto ilícito en la enajenación:


1º De las cosas que no están en el comercio;
2º De los derechos o privilegios que no pueden transferirse a otra persona;
3º De las cosas embargadas por decreto judicial, a menos que el juez lo autorice o el acreedor consienta en
ello;
4º De especies cuya propiedad se litiga, sin permiso del juez que conoce en el litigio.

Art. 1470. Las obligaciones son civiles o meramente naturales.


Civiles son aquellas que dan derecho para exigir su cumplimiento.
Naturales las que no confieren derecho para exigir su cumplimiento, pero que cumplidas, autorizan para
retener lo que se ha dado o pagado en razón de ellas.
Tales son:

4
1º Las contraídas por personas que teniendo suficiente juicio y discernimiento, son, sin embargo, incapaces de
obligarse según las leyes, como los menores adultos;
2º Las obligaciones civiles extinguidas por la prescripción;
3º Las que proceden de actos a que faltan las solemnidades que la ley exige para que produzcan efectos
civiles; como la de pagar un legado, impuesto por un testamento que no se ha otorgado en la forma debida;
4º Las que no han sido reconocidas en juicio por falta de prueba.
Para que no pueda pedirse la restitución en virtud de estas cuatro clases de obligaciones, es necesario que
el pago se haya hecho voluntariamente por el que tenía la libre administración de sus bienes.

Art. 1489. En los contratos bilaterales va envuelta la condición resolutoria de no cumplirse por uno de los
contratantes lo pactado.
Pero en tal caso podrá el otro contratante pedir a su arbitrio o la resolución o el cumplimiento del contrato, con
indemnización de perjuicios.

Art. 1490. Si el que debe una cosa mueble a plazo, o bajo condición suspensiva o resolutoria, la enajena,
no habrá derecho de reivindicarla contra terceros poseedores de buena fe.

Art. 1491. Si el que debe un inmueble bajo condición lo enajena, o lo grava con hipoteca, censo o servidumbre,
no podrá resolverse la enajenación o gravamen, sino cuando la condición constaba en el título respectivo,
inscrito u otorgado por escritura pública.

Art. 1522. El deudor solidario que ha pagado la deuda, o la ha extinguido por alguno de los medios equivalentes
al pago, queda subrogado en la acción de acreedor con todos sus privilegios y seguridades, pero limitada
respecto de cada uno de los codeudores a la parte o cuota que tenga este codeudor en la deuda.
Si el negocio para el cual ha sido contraída la obligación solidaria, concernía solamente a alguno o
algunos de los deudores solidarios, serán éstos responsables entre sí, según las partes o cuotas que les
correspondan en la deuda, y los otros codeudores serán considerados como fiadores.
La parte o cuota del codeudor insolvente se reparte entre todos los otros a prorrata de las suyas,
comprendidos aun aquellos a quienes el acreedor haya exonerado de la solidaridad.

Art. 1526. Si la obligación no es solidaria ni indivisible, cada uno de los acreedores puede sólo exigir su cuota, y
cada uno de los codeudores es solamente obligado al pago de la suya; y la cuota del deudor insolvente no
gravará a sus codeudores.
Exceptúanse los casos siguientes:
1º La acción hipotecaria o prendaria se dirige contra aquel de los codeudores que posea, en todo o parte, la
cosa hipotecada o empeñada.
El codeudor que ha pagado su parte de la deuda, no puede recobrar la prenda u obtener la cancelación de la
hipoteca, ni aun en parte, mientras no se extinga el total de la deuda; y el acreedor a quien se ha satisfecho su
parte del crédito, no puede remitir la prenda o cancelar la hipoteca, ni aun en parte, mientras no hayan sido
enteramente satisfechos sus coacreedores.
2º Si la deuda es de una especie o cuerpo cierto, aquel de los codeudores que lo posee es obligado a
entregarlo.
3º Aquel de los codeudores por cuyo hecho o culpa se ha hecho imposible el cumplimiento de la obligación,
es exclusiva y solidariamente responsable de todo perjuicio al acreedor.
4º Cuando por testamento o por convención entre los herederos, o por la partición de la herencia, se ha
impuesto a uno de los herederos la obligación de pagar el total de una deuda, el acreedor podrá dirigirse o
contra este heredero por el total de la deuda, o contra cada uno de los herederos por la parte que le
corresponda a prorrata.
Si expresamente se hubiere estipulado con el difunto que el pago no pudiese hacerse por partes, ni aun por
los herederos del deudor, cada uno de éstos podrá ser obligado a entenderse con sus coherederos para pagar
el total de la deuda, o a pagarla él mismo, salva su acción de saneamiento.
Pero los herederos del acreedor, si no entablan conjuntamente su acción, no podrán exigir el pago de la
deuda, sino a prorrata de sus cuotas.

5
5º Si se debe un terreno, o cualquiera otra cosa indeterminada, cuya división ocasionare grave perjuicio al
acreedor, cada uno de los codeudores podrá ser obligado a entenderse con los otros para el pago de la cosa
entera, o a pagarla él mismo, salva su acción para ser indemnizado por los otros.
Pero los herederos del acreedor no podrán exigir el pago de la cosa entera sino intentando conjuntamente su
acción.
6º Cuando la obligación es alternativa, si la elección es de los acreedores, deben hacerla todos de consuno;
y si de los deudores, deben hacerla de consuno todos éstos.

Art. 1545. Todo contrato legalmente celebrado es una ley para los contratantes, y no puede ser invalidado
sino por su consentimiento mutuo o por causas legales.

Art. 1546. Los contratos deben ejecutarse de buena fe, y por consiguiente obligan no sólo a lo que en ellos
se expresa, sino a todas las cosas que emanan precisamente de la naturaleza de la obligación, o que por la ley
o la costumbre pertenecen a ella.

Art. 1551. El deudor está en mora,


1º Cuando no ha cumplido la obligación dentro del término estipulado, salvo que la ley en casos especiales
exija que se requiera al deudor para constituirle en mora;
2º Cuando la cosa no ha podido ser dada o ejecutada sino dentro de cierto espacio de tiempo, y el deudor lo
ha dejado pasar sin darla o ejecutarla;
3º En los demás casos, cuando el deudor ha sido judicialmente reconvenido por el acreedor.

Art. 1554. La promesa de celebrar un contrato no produce obligación alguna; salvo que concurran las
circunstancias siguientes:
1ª Que la promesa conste por escrito;
2ª Que el contrato prometido no sea de aquellos que las leyes declaran ineficaces;
3ª Que la promesa contenga un plazo o condición que fije la época de la celebración del contrato;
4ª Que en ella se especifique de tal manera el contrato prometido, que sólo falten para que sea perfecto, la
tradición de la cosa, o las solemnidades que las leyes prescriban.
Concurriendo estas circunstancias habrá lugar a lo prevenido en el artículo precedente.

Art. 1568. El pago efectivo es la prestación de lo que se debe.

Art. 1628. La novación es la substitución de una nueva obligación a otra anterior, la cual queda por tanto
extinguida.

Art. 1681. Es nulo todo acto o contrato a que falta alguno de los requisitos que la ley prescribe para el valor del
mismo acto o contrato, según su especie y la calidad o estado de las partes.
La nulidad puede ser absoluta o relativa.

Art. 1682. La nulidad producida por un objeto o causa ilícita, y la nulidad producida por la omisión de algún
requisito o formalidad que las leyes prescriben para el valor de ciertos actos o contratos en consideración a la
naturaleza de ellos, y no a la calidad o estado de las personas que los ejecutan o acuerdan, son nulidades
absolutas.
Hay asimismo nulidad absoluta en los actos y contratos de personas absolutamente incapaces.
Cualquiera otra especie de vicio produce nulidad relativa, y da derecho a la rescisión del acto o contrato.

Art. 1683. La nulidad absoluta puede y debe ser declarada por el juez, aun sin petición de parte, cuando
aparece de manifiesto en el acto o contrato; puede alegarse por todo el que tenga interés en ello, excepto el
que ha ejecutado el acto o celebrado el contrato, sabiendo o debiendo saber el vicio que lo invalidaba; puede
asimismo pedirse su declaración por el ministerio público en el interés de la moral o de la ley; y no puede
sanearse por la ratificación de las partes, ni por un lapso de tiempo que no pase de diez años.

6
Art. 1684. La nulidad relativa no puede ser declarada por el juez sino a pedimento de parte; ni puede pedirse su
declaración por el ministerio público en el solo interés de la ley; ni puede alegarse sino por aquellos en cuyo
beneficio la han establecido las leyes o por sus herederos o cesionarios; y puede sanearse por el lapso de
tiempo o por la ratificación de las partes.

Art. 1687. La nulidad pronunciada en sentencia que tiene la fuerza de cosa juzgada, da a las partes derecho
para ser restituidas al mismo estado en que se hallarían si no hubiese existido el acto o contrato nulo; sin
perjuicio de lo prevenido sobre el objeto o causa ilícita.

Art. 1689. La nulidad judicialmente pronunciada da acción reivindicatoria contra terceros poseedores; sin
perjuicio de las excepciones legales.

Art. 1764. La sociedad conyugal se disuelve:


1.º Por la disolución del matrimonio;
2.º Por la presunción de muerte de uno de los cónyuges, según lo prevenido en el título Del principio y fin de las
personas;
3.º Por la sentencia de separación judicial o de separación total de bienes: si la separación es parcial,
continuará la sociedad sobre los bienes no comprendidos en ella;
4.º Por la declaración de nulidad del matrimonio;
5.º Por el pacto de participación en los gananciales o de separación total de bienes, según el Título XXII-A del
Libro Cuarto y el artículo 1723.

Art. 1793. La compraventa es un contrato en que una de las partes se obliga a dar una cosa y la otra a pagarla
en dinero. Aquélla se dice vender y ésta comprar. El dinero que el comprador da por la cosa vendida, se llama
precio.

Art. 1801. La venta se reputa perfecta desde quelas partes han convenido en la cosa y en el precio; salvas las
excepciones siguientes.
La venta de los bienes raíces, servidumbre y censos, y la de una sucesión hereditaria, no se reputan perfectas
ante la ley, mientras no se ha otorgado escritura pública.
Los frutos y flores pendientes, los árboles cuya madera se vende, los materiales de un edificio que va a
derribarse, los materiales que naturalmente adhieren al suelo, como piedras y sustancias minerales de toda
clase, no están sujetos a esta excepción.

Art. 1810. Pueden venderse todas las cosas corporales o incorporales, cuya enajenación no esté prohibida por
ley.

Art. 1815. La venta de cosa ajena vale, sin perjuicio de los derechos del dueño de la cosa vendida, mientras no
se extingan por el lapso de tiempo.

Art. 1837. La obligación de saneamiento comprende dos objetos: amparar al comprador en el dominio y
posesión pacífica de la cosa vendida, y responder de los defectos ocultos de ésta, llamados vicios redhibitorios.

Art. 1889. El vendedor sufre lesión enorme, cuando el precio que recibe es inferior a la mitad del justo precio de
la cosa que vende; y el comprador a su vez sufre lesión enorme, cuando el justo precio de la cosa que compra
es inferior a la mitad del precio que paga por ella.
El justo precio se refiere al tiempo del contrato.

Art. 2116. El mandato es un contrato en que una persona confía la gestión de uno o más negocios a otra,
que se hace cargo de ellos por cuenta y riesgo de la primera.
La persona que confiere el encargo se llama comitente o mandante, y la que lo acepta, apoderado, procurador,
y en general, mandatario.

7
Art. 2335. La fianza es una obligación accesoria, en virtud de la cual una o más personas responden de una
obligación ajena, comprometiéndose para con el acreedor a cumplirla en todo o parte, si el deudor principal no
la cumple.
La fianza puede constituirse, no sólo a favor del deudor principal, sino de otro fiador.

Art. 2465. Toda obligación personal da al acreedor el derecho de perseguir su ejecución sobre todos los
bienes raíces o muebles del deudor, sean presentes o futuros, exceptuándose solamente los no embargables,
designados en el artículo1618.

Art. 2492. La prescripción es un modo de adquirir las cosas ajenas, o de extinguir las acciones y derechos
ajenos, por haberse poseído las cosas o no haberse ejercido dichas acciones y derechos durante cierto lapso
de tiempo, y concurriendo los demás requisitos legales.
Una acción o derecho se dice prescribir cuando se extingue por la prescripción.

Art. 2503. Interrupción civil es todo recurso judicial intentado por el que se pretende verdadero dueño de la
cosa, contra el poseedor.
Sólo el que ha intentado este recurso podrá alegar la interrupción; y ni aun él en los casos siguientes:
1.º Si la notificación de la demanda no ha sido hecha en forma legal;
2.º Si el recurrente desistió expresamente de la demanda o se declaró abandonada la instancia;
3.º Si el demandado obtuvo sentencia de absolución.
En estos tres casos se entenderá no haber sido interrumpida la prescripción por la demanda.

Art. 2505. Contra un título inscrito no tendrálugar la prescripción adquisitiva de bienes raíces, o de derechos
reales constituidos en éstos, sino en virtud de otro título inscrito; ni empezará a correr sino desde la inscripción
del segundo.

Art. 2510. El dominio de cosas comerciales que noha sido adquirido por la prescripción ordinaria, puede serlo
por la extraordinaria, bajo las reglas que van a expresarse:
1.a Para la prescripción extraordinaria no es necesario título alguno.
2.a Se presume en ella de derecho la buena fe, sin embargo de la falta de un título adquisitivo de dominio.
3.a Pero la existencia de un título de mera tenencia hará presumir mala fe, y no dará lugar a la prescripción, a
menos de concurrir estas dos circunstancias:
1.a Que el que se pretende dueño no pueda probar que en los últimos diez años se haya reconocido expresa
o tácitamente su dominio por el que alega la prescripción;
2.a Que el que alega la prescripción pruebe haber poseído sin violencia, clandestinidad ni interrupción por el
mismo espacio de tiempo.

HIPOTECA SEGÚN SOMARRIVA: LA HIPOTECA ES EL DERECHO REAL QUE RECAE SOBRE UN


INMUEBLE QUE PERMANECIENDO EN PODER DEL CONSTITUYENTE, DA DERECHO AL ACREEDOR
PARA PERSEGUIRLO DE MANOS DE QUIEN SE ENCUENTRE Y DE PAGARSE PREFERENTEMENTE DEL
PRODUCTO DE LA SUBASTA.

CONTRATO HIPOTECARIO: ES AQUEL EN QUE EL DEUDOR O UN TERCERO SE OBLIGA CON


RESPECTO AL ACREEDOR A DARLE EL DERECHO DE HIPOTECA SOBRE UN INMUEBLE DE SU
PROPIEDAD.

8
ARTICULOS DERECHO PROCESAL

ART. 108 COT. LA COMPETENCIA ES LA FACULTAD QUE TIENE CADA JUEZ O TRIBUNAL PARA
CONOCER DE LOS NEGOCIOS QUE LA LEY A COLOCADO DENTRO DE LA ESFERA DE SUS
ATRIBUCIONES.

JURISDICCIÓN SEGÚN MARIO MOSQUERA: PODER-DEBER DEL ESTADO, QUE SE RADICA


PREFERENTEMENTE EN LOS TRIBUNALES DE JUSTICIA, PARA QUE ÉSTOS (COMO ÓRGANOS
IMPARCIALES) RESUELVAN DE MANERA DEFINITIVA E INALTERABLE (Y CON POSIBILIDADES DE
EJECUCIÓN) LOS CONFLICTOS DE INTERESES DE RELEVANCIA JURÍDICA SUSCITADOS ENTRE
PARTES O QUE SURJAN DE UNA VIOLACIÓN DEL ORDENAMIENTO JURÍDICO SOCIAL, EN EL ORDEN
TEMPORAL Y DENTRO DEL TERRITORIO NACIONAL.

Art. 40 (43). En toda gestión judicial, la primera notificación a las partes o personas a quienes hayan de afectar
sus resultados, deberá hacérseles personalmente, entregándoseles copia íntegra de la resolución y de la
solicitud en que haya recaído, cuando sea escrita.
Esta notificación se hará al actor en la forma establecida en el artículo 50.

Art. 44 (47). Si buscada en dos días distintos en su habitación, o en el lugar donde habitualmente ejerce su
industria, profesión o empleo, no es habida la persona a quien debe notificarse, se acreditará que ella se
encuentra en el lugar del juicio y cuál es su morada o lugar donde ejerce su industria, profesión o empleo,
bastando para comprobar estas circunstancias la debida certificación del ministro de fe.
Establecidos ambos hechos, el tribunal ordenará que la notificación se haga entregando las copias a que se
refiere el artículo 40 a cualquiera persona adulta que se encuentre en la morada o en el lugar donde la persona
que se va a notificar ejerce su industria, profesión o empleo. Si nadie hay allí, o si por cualquiera otra causa no
es posible entregar dichas copias a las personas que se encuentren en esos lugares, se fijará en la puerta un
aviso que dé noticia de la demanda, con especificación exacta de las partes, materia de la causa, juez que
conoce en ella y de las resoluciones que se notifican.
En caso que la morada o el lugar donde pernocta o el lugar donde habitualmente ejerce su industria,
profesión o empleo, se encuentre en un edificio o recinto al que no se permite libre acceso, el aviso y las copias
se entregarán al portero o encargado del edificio o recinto, dejándose testimonio expreso de esta circunstancia.

Art. 48 (51). Las sentencias definitivas, las resoluciones en que se reciba a prueba la causa, o se ordene la
comparencia personal de las partes, se notificarán por medio de cédulas que contengan la copia íntegra de la
resolución y los datos necesarios para su acertada inteligencia.
Estas cédulas se entregarán por un ministro de fe en el domicilio del notificado, en la forma establecida
en el inciso 2° del artículo 44.
Se pondrá en los autos testimonio de la notificación con expresión del día y lugar, del nombre, edad,
profesión y domicilio de la persona a quien se haga la entrega. El procedimiento que establece este artículo
podrá emplearse, además, en todos los casos que el tribunal expresamente lo ordene.

Art. 50 (53). Las resoluciones no comprendidas en los artículos precedentes se entenderán notificadas a las
partes desde que se incluyan en un estado que deberá formarse y fijarse diariamente en la secretaría de cada
tribunal con las indicaciones que el inciso siguiente expresa.
Se encabezará el estado con la fecha del día en que se forme, y se mencionarán por el número de orden
que les corresponda en el rol general, expresado en cifras y en letras, y además por los apellidos del
demandante y del demandado o de los primeros que figuren con dicho carácter si son varios, todas las causas
en que se haya dictado resolución en aquel día, y el número de resoluciones dictadas en cada una de ellas.
Se agregará el sello y firma del secretario.
Estos estados se mantendrán durante tres días en un lugar accesible al público, cubiertos con vidrios o
en otra forma que impida hacer alteraciones en ellos; y, encuadernados por orden rigoroso de fechas, se
archivarán mensualmente.

9
De las notificaciones hechas en conformidad a este artículo, se pondrá testimonio en los autos. Los errores u
omisiones en dicho testimonio no invalidarán la notificación y sólo serán sancionados con multa de media a una
unidad tributaria mensual, a petición de parte o de oficio.
INCISO QUINTO DEROGADO
INCISO SEXTO DEROGADO

Art. 54 (57). Cuando haya de notificarse personalmente o por cédula a personas cuya individualidad o
residencia sea difícil determinar, o que por su número dificulten considerablemente la práctica de la diligencia,
podrá hacerse la notificación por medio de avisos publicados en los diarios del lugar donde se sigue la causa, o
de la cabecera de la provincia o de la capital de la región, si allí no los hay. Dichos avisos contendrán los
mismos datos que se exigen para la notificación personal; pero si la publicación en esta forma es muy
dispendiosa, atendida la cuantía del negocio, podrá disponer el tribunal que se haga en extracto redactado
por el secretario.
Para autorizar esta forma de notificación, y para determinar los diarios en que haya de hacerse la publicación
y el número de veces que deba repetirse, el cual no podrá bajar de tres, procederá el tribunal con conocimiento
de causa.
Cuando la notificación hecha por este medio sea la primera de una gestión judicial, será necesario, además,
para su validez, que se inserte el aviso en los números del "Diario Oficial" correspondientes a los días primero o
quince de cualquier mes, o al día siguiente, si no se ha publicado en las fechas indicadas.

Art. 55 (58). Aunque no se haya verificado notificación alguna o se haya efectuado en otra forma que la legal,
se tendrá por notificada una resolución desde que la parte a quien afecte haga en el juicio cualquiera gestión
que suponga conocimiento de dicha resolución, sin haber antes reclamado la falta o nulidad de la notificación.
Asimismo, la parte que solicitó la nulidad de una notificación, por el solo ministerio de la ley, se tendrá por
notificada de la resolución cuya notificación fue declarada nula, desde que se le notifique la sentencia que
declara tal nulidad. En caso que la nulidad de la notificación haya sido declarada por un tribunal superior, esta
notificación se tendrá por efectuada al notificársele el "cúmplase" de dicha resolución.

Art. 158 C.P.C. (165). Las resoluciones judiciales se denominarán sentencias definitivas, sentencias
interlocutorias, autos y decretos.
Es sentencia definitiva la que pone fin a la instancia, resolviendo la cuestión o asunto que ha sido objeto del
juicio.
Es sentencia interlocutoria la que falla un incidente del juicio, estableciendo derechos permanentes a favor de
las partes, o resuelve sobre algún trámite que debe servir de base en el pronunciamiento de una sentencia
definitiva o interlocutoria.
Se llama auto la resolución que recae en un incidente no comprendido en el inciso anterior.
Se llama decreto, providencia o proveído el que, sin fallar sobre incidentes o sobre trámites que sirvan de
base para el pronunciamiento de una sentencia, tiene sólo por objeto determinar o arreglar la substanciación del
proceso.

Art. 170 (193). Las sentencias definitivas de primera o de única instancia y las de segunda que modifiquen o
revoquen en su parte dispositiva las de otros tribunales, contendrán:
1° La designación precisa de las partes litigantes, su domicilio y profesión u oficio;
2° La enunciación breve de las peticiones o acciones deducidas por el demandante y de sus fundamentos;
3° Igual enunciación de las excepciones o defensas alegadas por el reo;
4° Las consideraciones de hecho o de derecho que sirven de fundamento a la sentencia;
5° La enunciación de las leyes, y en su defecto de los principios de equidad, con arreglo a los cuales se
pronuncia el fallo; y
6° La decisión del asunto controvertido. Esta decisión deberá comprender todas las acciones y excepciones
que se hayan hecho valer en el juicio; pero podrá omitirse la resolución de aquellas que sean incompatibles con
las aceptadas.
En igual forma deberán dictarse las sentencias definitivas de segunda instancia que confirmen sin
modificación las de primera cuando éstas no reúnen todos o algunos de los requisitos indicados en la
enunciación precedente.

10
Si la sentencia de primera instancia reúne estos requisitos, la de segunda que modifique o revoque no
necesita consignar la exposición de las circunstancias mencionadas en los números 1°, 2° y 3° del presente
artículo y bastará referirse a ella.

Art. 186 (209). El recurso de apelación tiene por objeto obtener del tribunal superior respectivo que enmiende,
con arreglo a derecho, la resolución del inferior.

Art. 187 (210). Son apelables todas las sentencias definitivas y las interlocutorias de primera instancia, salvo en
los casos en que la ley deniegue expresamente este recurso.

Art. 188 (211). Los autos y decretos no son apelables cuando ordenan trámites necesarios para la
substanciación regular del juicio; pero son apelables cuando alteran dicha substanciación o recaen sobre
trámites que no están expresamente ordenados por la ley. Esta apelación sólo podrá interponerse con el
carácter de subsidiaria de la solicitud de reposición y para el caso que ésta no sea acogida.

Art. 194 (217). Sin perjuicio de las excepciones expresamente establecidas en la ley, se concederá apelación
sólo en el efecto devolutivo:
1° De las resoluciones dictadas contra el demandado en los juicios ejecutivos y sumarios;
2° De los autos, decretos y sentencias interlocutorias.
3° De las resoluciones pronunciadas en el incidente sobre ejecución de una sentencia firme, definitiva o
interlocutoria;
4° De las resoluciones que ordenen alzar medidas precautorias; y
5° De todas las demás resoluciones que por disposición de la ley sólo admitan apelación en el
efecto devolutivo.

Art. 216 (441). Puede el apelado adherirse a la apelación en la forma y oportunidad que se expresa en el
artículo siguiente.
Adherirse a la apelación es pedir la reforma de la sentencia apelada en la parte en que la estime gravosa
el apelado.

Art. 254 C.P.C. (251). La demanda debe contener:


1 La designación del tribunal ante quien se entabla;
2 El nombre, domicilio y profesión u oficio del demandante y de las personas que lo representen, y la naturaleza
de la representación;
3 El nombre, domicilio y profesión u oficio del demandado;
4 La exposición clara de los hechos y fundamentos de derecho en que se apoya; y
5 La enunciación precisa y clara, consignada en la conclusión de las peticiones que se sometan al fallo del
tribunal.

Art. 273 (263). El juicio ordinario podrá prepararse, exigiendo el que pretende demandar de aquel contra quien
se propone dirigir la demanda:
1° Declaración jurada acerca de algún hecho relativo a su capacidad para parecer en juicio, o a su
personería o al nombre y domicilio de sus representantes;
2° La exhibición de la cosa que haya de ser objeto de la acción que se trata de entablar;
3° La exhibición de sentencias, testamentos, inventarios, tasaciones, títulos de propiedad u otros
instrumentos públicos o privados que por su naturaleza puedan interesar a diversas personas;
4° Exhibición de los libros de contabilidad relativos a negocios en que tenga parte el solicitante, sin perjuicio
de lo dispuesto en los artículos 42 y 43 del Código de Comercio; y
5° El reconocimiento jurado de firma, puesta en instrumento privado.
La diligencia expresada en el número 5° se decretará en todo caso; las de los otros cuatro sólo cuando, a
juicio del tribunal, sean necesarias para que el demandante pueda entrar en el juicio.

Art. 290 (280). Para asegurar el resultado de la acción, puede el demandante en cualquier estado del juicio, aun
cuando no esté contestada la demanda, pedir una o más de las siguientes medidas:

11
1a. El secuestro de la cosa que es objeto de la demanda;
2a. El nombramiento de uno o más interventores;
3a. La retención de bienes determinados; y
4a. La prohibición de celebrar actos o contratos sobre bienes determinados.

Art. 303 (293). Sólo son admisibles como excepciones dilatorias:


1a. La incompetencia del tribunal ante quien se haya presentado la demanda;
2a. La falta de capacidad del demandante, o de personería o representación legal del que comparece en su
nombre;
3a. La litis-pendencia;
4a. La ineptitud del libelo por razón de falta de algún requisito legal en el modo de proponer la demanda;
5a. El beneficio de excusión; y
6a. En general las que se refieran a la corrección del procedimiento sin afectar al fondo de la acción
deducida.

Art. 309 (299). La contestación a la demanda debe contener:


1° La designación del tribunal ante quien se presente;
2° El nombre, domicilio y profesión u oficio del demandado;
3° Las excepciones que se oponen a la demanda y la exposición clara de los hechos y fundamentos de
derecho en que se apoyan; y
4° La enunciación precisa y clara, consignada en la conclusión, de las peticiones que se sometan al fallo
del tribunal.
INCISO FINAL DEROGADO

Art. 342 (331). Serán considerados como instrumentos públicos en juicio, siempre que en su otorgamiento se
hayan cumplido las disposiciones legales que dan este carácter:
1° Los documentos originales;
2° Las copias dadas con los requisitos que las leyes prescriban para que hagan fe respecto de toda persona,
o, a lo menos, respecto de aquella contra quien se hacen valer;
3° Las copias que, obtenidas sin estos requisitos, no sean objetadas como inexactas por la parte contraria
dentro de los tres días siguientes a aquel en que se le dio conocimiento de ellas;
4° Las copias que, objetadas en el caso del número anterior, sean cotejadas y halladas conforme con sus
originales o con otras copias que hagan fe respecto de la parte contraria; y
5° Los testimonios que el tribunal mande agregar durante el juicio, autorizados por su secretario u otro
funcionario competente y sacados de los originales o de copias que reúnan las condiciones indicadas en el
número anterior.
6. Los documentos electrónicos suscritos mediante firma electrónica avanzada.

Art. 346 (335). Los instrumentos privados se tendrán por reconocidos:


1° Cuando así lo ha declarado en el juicio la persona a cuyo nombre aparece otorgado el instrumento o la
parte contra quien se hace valer;
2° Cuando igual declaración se ha hecho en un instrumento público o en otro juicio diverso;
3° Cuando, puestos en conocimiento de la parte contraria, no se alega su falsedad o falta de integridad
dentro de los seis días siguientes a su presentación, debiendo el tribunal, para este efecto, apercibir a aquella
parte con el reconocimiento tácito del instrumento si nada expone dentro de dicho plazo; y
4° Cuando se declare la autenticidad del instrumento por resolución judicial.

Art. 434 (456). El juicio ejecutivo tiene lugar en las obligaciones de dar cuanto para reclamar su cumplimiento
se hace valer alguno de los siguientes títulos:
1° Sentencia firme, bien sea definitiva o interlocutoria;
2° Copia autorizada de escritura pública".
3° Acta de avenimiento pasada ante el tribunal competente y autorizada por un ministro de fe o por dos
testigos de actuación;

12
4° Instrumento privado, reconocido judicialmente o mandado tener por reconocido. Sin embargo, no será
necesario este reconocimiento respecto del aceptante de una letra de cambio o subscriptor de un pagaré que
no hayan puesto tacha de falsedad a su firma al tiempo de protestarse el documento por falta de pago, siempre
que el protesto haya sido personal, ni respecto de cualquiera de los obligados al pago de una letra de cambio,
pagaré o cheque, cuando, puesto el protesto en su conocimiento por notificación judicial, no alegue tampoco en
ese mismo acto o dentro de tercero día tacha de falsedad.
Tendrá mérito ejecutivo, sin necesidad de reconocimiento previo, la letra de cambio, pagaré o cheque,
respecto del obligado cuya firma aparezca autorizada por un notario o por el Oficial del Registro Civil en las
comunas donde no tenga su asiento un notario.
5° Confesión judicial;
6° Cualesquiera títulos al portador, o nominativos, legítimamente emitidos, que representen obligaciones
vencidas, y los cupones también vencidos de dichos títulos, siempre que los cupones confronten con los
títulos, y éstos, en todo caso, con los libros talonarios.
Resultando conforme la confrontación, no será obstáculo a que se despache la ejecución la protesta
de falsedad del título que en el acto haga el director o la persona que tenga la representación del deudor,
quien podrá alegar en forma la falsedad como una de las excepciones del juicio; y
7° Cualquiera otro título a que las leyes den fuerza ejecutiva.

Art. 443 (465). El mandamiento de ejecución contendrá:


1° La orden de requerir de pago al deudor. Este requerimiento debe hacérsele personalmente; pero si no es
habido, se procederá en conformidad al artículo 44, expresándose en la copia a que dicho artículo se refiere, a
más del mandamiento, la designación del día, hora y lugar que fije el ministro de fe para practicar el
requerimiento. No concurriendo a esta citación el deudor, se hará inmediatamente y sin más trámite el embargo.
Cuando el deudor haya sido notificado personalmente o con arreglo al artículo 44 para otra gestión anterior
al requerimiento, se procederá a éste y a los demás trámites del juicio, en conformidad a lo establecido en los
artículos 48 a 53. La designación del domicilio, exigida por el artículo 49, deberá hacerse en tal caso por el
deudor dentro de los dos días subsiguientes a la notificación, o en su primera gestión si alguna hace antes de
vencido este plazo;
2° La de embargar bienes del deudor en cantidad suficiente para cubrir la deuda con sus intereses y las
costas, si no paga en el acto; y
3° La designación de un depositario provisional que deberá recaer en la persona que, bajo su
responsabilidad, designe el acreedor o en persona de reconocida honorabilidad y solvencia, si el acreedor no la
ha indicado. El acreedor podrá designar como depositario al mismo deudor o pedir que no se designe
depositario.
No podrá recaer esta designación en empleados o dependientes a cualquier título del tribunal ni en persona
que desempeñe el cargo de depositario en tres o más juicios seguidos ante el mismo juzgado.
Si la ejecución recae sobre cuerpo cierto, o si el acreedor en la demanda ha señalado, para que se haga el
embargo, bienes que la ley permita embargar, el mandamiento contendrá también la designación de ellos.
Siempre que en concepto del tribunal haya fundado temor de que el mandamiento sea desobedecido, podrá
solicitar, a petición de parte, el auxilio de la fuerza pública para proceder a su ejecución.

Art. 464. (486). La oposición del ejecutado sólo será admisible cuando se funde en alguna de las excepciones
siguientes:
1a. La incompetencia del tribunal ante quien se haya presentado la demanda;
2a. La falta de capacidad del demandante o de personería o representación legal del que comparezca en su
nombre;
3a. La litis-pendencia ante tribunal competente, siempre que el juicio que le da origen haya sido promovido
por el acreedor, sea por vía de demanda o de reconvención;
4a. La ineptitud de libelo por falta de algún requisito legal en el modo de formular la demanda, en
conformidad a lo dispuesto en el artículo 254;
5a. El beneficio de excusión o la caducidad de la fianza;
6a. La falsedad del título;

13
7a. La falta de alguno de los requisitos o condiciones establecidos por las leyes para que dicho título tenga
fuerza ejecutiva, sea absolutamente, sea con relación al demandado;
8a. El exceso de avalúo en los casos de los incisos 2° y 3° del artículo 438;
9a. El pago de la deuda;
10a. La remisión de la misma;
11a. La concesión de esperas o la prórroga del plazo;
12a. La novación;
13a. La compensación;
14a. La nulidad de la obligación;
15a. La pérdida de la cosa debida, en conformidad a lo dispuesto en el Título XIX, Libro IV del Código Civil;
16a. La transacción;
17a. La prescripción de la deuda o sólo de la acción ejecutiva; y
18a. La cosa juzgada.
Estas excepciones pueden referirse a toda la deuda o a una parte de ella solamente.

Art. 766. (940). En general, sólo se concede el recurso de casación contra las sentencias definitivas, contra las
interlocutorias cuando ponen término al juicio o hacen imposible su continuación y, excepcionalmente, contra las
sentencias interlocutorias dictadas en segunda instancia sin previo emplazamiento de la parte agraviada, o sin
señalar día para la vista de la causa.
Procederá, asimismo, respecto de las sentencias que se dicten en los juicios o reclamaciones regidos por
leyes especiales, con excepción de aquéllos que se refieran a la constitución de las juntas electorales y a las
reclamaciones de los avalúos que se practiquen en conformidad a la Ley N° 17.235, sobre Impuesto Territorial y
de los demás que prescriban las leyes.

Artículo 767.- El recurso de casación en el fondo tiene lugar contra sentencias definitivas inapelables y contra
sentencias interlocutorias inapelables cuando ponen término al juicio o hacen imposible su continuación,
dictadas por Cortes de Apelaciones o por un tribunal arbitral de segunda instancia constituído por árbitros de
derecho en los casos en que estos árbitros hayan conocido de negocios de la competencia de dichas Cortes,
siempre que se hayan pronunciado con infracción de ley y esta infracción haya influido substancialmente en lo
dispositivo de la sentencia.

Art. 768. (942). El recurso de casación en la forma ha de fundarse precisamente en alguna de las causas
siguientes:
1a. En haber sido la sentencia pronunciada por un tribunal incompetente o integrado en contravención a lo
dispuesto por la ley;
2a. En haber sido pronunciada por un juez, o con la concurrencia de un juez legalmente implicado, o cuya
recusación esté pendiente o haya sido declarada por tribunal competente;
3a. En haber sido acordada en los tribunales colegiados por menor número de votos o pronunciadas por
menor número de jueces que el requerido por la ley o con la concurrencia de jueces que no asistieron a la
vista de la causa, y viceversa;
4a. En haber sido dada ultra petita, esto es, otorgando más de lo pedido por las partes, o extendiéndola a
puntos no sometidos a la decisión del tribunal, sin perjuicio de la facultad que éste tenga para fallar de oficio en
los casos determinados por la ley;
5a. En haber sido pronunciada con omisión de cualquiera de los requisitos enumerados en el artículo 170;
6a. En haber sido dada contra otra pasada en autoridad de cosa juzgada, siempre que ésta se haya alegado
oportunamente en el juicio;
7a. En contener decisiones contradictorias;
8a. En haber sido dada en apelación legalmente declarada desierta, prescrita o desistida; y
9a. En haberse faltado a algún trámite o diligencia declarados esenciales por la ley o a cualquier otro
requisito por cuyo defecto las leyes prevengan expresamente que hay nulidad.
En los negocios a que se refiere el inciso segundo del artículo 766 sólo podrá fundarse el recurso de
casación en la forma en alguna de las causales indicadas en los números 1°, 2°, 3°, 4°, 6°, 7° y 8° de este

14
artículo y también en el número 5° cuando se haya omitido en la sentencia la decisión del asunto controvertido.
No obstante lo dispuesto en este artículo, el tribunal podrá desestimar el recurso de casación en la forma, si
de los antecedentes aparece de manifiesto que el recurrente no ha sufrido un perjuicio reparable sólo con la
invalidación del fallo o cuando el vicio no ha influido en lo dispositivo del mismo.
El tribunal podrá limitarse, asimismo, a ordenar al de la causa que complete la sentencia cuando el vicio en
que se funda el recurso sea la falta de pronunciamiento sobre alguna acción o excepción que se haya hecho
valer oportunamente en el juicio.

Art. 772. (946). El escrito en que se deduzca el recurso de casación en el fondo deberá:
1) Expresar en qué consiste el o los errores de derecho de que adolece la sentencia recurrida, y
2) Señalar de qué modo ese o esos errores de derecho influyen sustancialmente en lo dispositivo del fallo.
Si el recurso es en la forma, el escrito mencionará expresamente el vicio o defecto en que se funda y la ley
que concede el recurso por la causal que se invoca.
En uno y otro caso, el recurso deberá ser patrocinado por abogado habilitado, que no sea procurador del
número.

Art. 788. (962). En los juicios de mínima cuantía sólo hay lugar al recurso de casación en la forma, en los casos
de los números 1°, 2°, 4°, 6°, 7° y 9° del artículo 768.

Art. 789. (963). En estos juicios sólo se considerarán diligencias o trámites esenciales, el emplazamiento del
demandado en la forma prescrita por la ley para que conteste la demanda y el acta en que deben consignarse
las peticiones de las partes y el llamado a conciliación.

Art. 795. (967). En general, son trámites o diligencias esenciales en la primera o en la única instancia en los
juicios de mayor o de menor cuantía y en los juicios especiales:
1°. El emplazamiento de las partes en la forma prescrita por la ley;
2°. El llamado a las partes a conciliación, en los casos en que corresponda conforme a la ley;
3°. El recibimiento de la causa a prueba cuando proceda con arreglo a la ley;
4°. La práctica de diligencias probatorias cuya omisión podría producir indefensión;
5°. La agregación de los instrumentos presentados oportunamente por las partes, con citación o bajo el
apercibimiento legal que corresponda respecto de aquélla contra la cual se presentan;
6°. La citación para alguna diligencia de prueba; y
7°. La citación para oír sentencia definitiva, salvo que la ley no establezca este trámite.

Art. 800. (971). En general, son trámites o diligencias esenciales en la segunda instancia de los juicios de
mayor o de menor cuantía y en los juicios especiales:
1° El emplazamiento de las partes, hecho antes de que el superior conozca del recurso;
2° La agregación de los instrumentos presentados oportunamente por las partes, con citación o bajo el
apercibimiento legal que corresponda respecto de aquélla contra la cual se presentan;
3° La citación para oír sentencia definitiva;
4° La fijación de la causa en tabla para su vista en los tribunales colegiados, en la forma establecida en el
artículo 163, y
5° Los indicados en los números 3°, 4° y 6° del artículo 795, en caso de haberse aplicado lo dispuesto en el
artículo 207.

Art. 810. (981). La Corte Suprema de Justicia podrá rever una sentencia firme en los casos siguientes:
1°. Si se ha fundado en documentos declarados falsos por sentencia ejecutoria, dictada con posterioridad a
la sentencia que se trata de rever;
2°. Si pronunciada en virtud de pruebas de testigos, han sido éstos condenados por falso testimonio dado
especialmente en las declaraciones que sirvieron de único fundamento a la sentencia;
3°. Si la sentencia firme se ha ganado injustamente en virtud de cohecho, violencia u otra maquinación
fraudulenta, cuya existencia haya sido declarada por sentencia de término; y
4°. Si se ha pronunciado contra otra pasada en autoridad de cosa juzgada y que no se alegó en el juicio en
que la sentencia firme recayó.

15
El recurso de revisión no procede respecto de las sentencias pronunciadas por la Corte Suprema,
conociendo en los recursos de casación o de revisión.

Art. 170 C.P.P. Los fiscales del ministerio público podrán no iniciar la persecución penal o abandonar la ya
iniciada cuando se tratare de un hecho que no comprometiere gravemente el interés público, a menos que la
pena mínima asignada al delito excediere la de presidio o reclusión menores en su grado mínimo o que se
tratare de un delito cometido por un funcionario público en el ejercicio de sus funciones.
Para estos efectos, el fiscal deberá emitir una decisión motivada, la que comunicará al juez de garantía. Éste, a
su vez, la notificará a los intervinientes, si los hubiere.
Dentro de los diez días siguientes a la comunicación de la decisión del fiscal, el juez, de oficio o a petición de
cualquiera de los intervinientes, podrá dejarla sin efecto cuando considerare que aquél ha excedido sus
atribuciones en cuanto la pena mínima prevista para el hecho de que se tratare excediere la de presidio o
reclusión menores en su grado mínimo, o se tratare de un delito cometido por un funcionario público en el
ejercicio de sus funciones. También la dejará sin efecto cuando, dentro del mismo plazo, la víctima manifestare
de cualquier modo su interés en el inicio o en la continuación de la persecución penal.
La decisión que el juez emitiere en conformidad al inciso anterior obligará al fiscal a continuar con la
persecución penal.
Una vez vencido el plazo señalado en el inciso tercero o rechazada por el juez la reclamación respectiva, los
intervinientes contarán con un plazo de diez días para reclamar de la decisión del fiscal ante las autoridades del
ministerio público.
Conociendo de esta reclamación, las autoridades del ministerio público deberán verificar si la decisión del fiscal
se ajusta a las políticas generales del servicio y a las normas que hubieren sido dictadas al respecto.
Transcurrido el plazo previsto en el inciso precedente sin que se hubiere formulado reclamación o rechazada
ésta por parte de las autoridades del ministerio público, se entenderá extinguida la acción penal respecto del
hecho de que se tratare.
La extinción de la acción penal de acuerdo a lo previsto en este artículo no perjudicará en modo alguno el
derecho a perseguir por la vía civil las responsabilidades pecuniarias derivadas del mismo hecho.

Art. 229. C.P.P. Concepto de la formalización de la investigación. La formalización de la investigación es la


comunicación que el fiscal efectúa al imputado, en presencia del juez de garantía, de que desarrolla
actualmente una investigación en su contra respecto de uno o más delitos determinados.

16

También podría gustarte