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Comentario del Libro de Esdras

Un análisis histórico de la obra


restauradora de Cristo
en el libro de Esdras
 
 
 
 

Autor: Jorge Altamiranda


Licenciado en Teología
Master en Teología
Estudiante de Doctorado

SEMINARIO INTERNACIONAL DE MIAMI

1
Índice

Índice ............................................................................................................................ 2 
Introducción ............................................................................................................... 6 
Lección 1: El retorno a Jerusalén, y la edificación de la casa a Jehová
Dios de Israel (Cap. 1-2) ........................................................................................ 9 
I. Introducción ..................................................................................................... 9 
II. El rey de Persia decreta (1:1-4)................................................................. 10 
III. Motivados a edificar (1:5-11) .................................................................... 13 
IV. Volviendo del exilio (Cap. 2) ..................................................................... 15 
V. Conclusión ...................................................................................................... 18 
Lección 2: La reconstrucción del altar y restauración del culto (Cap. 3)
...................................................................................................................................... 20 
I. Introducción ................................................................................................... 20 
II. Edificaron el altar (3:1-3)............................................................................ 21 
III. Celebración voluntaria (3:4-6) .................................................................. 25 
IV. Los cimientos fueron puestos (3:7-13) ................................................. 27 
V. Conclusión ...................................................................................................... 31 
Lección 3: Oposición contra la reconstrucción del templo (4:1-23) ..... 33 
I. Introducción ................................................................................................... 33 
II. Intimidación a la reconstrucción del templo (4:1-5) ......................... 35 
III. Incriminación contra Judá (4:6) ................................................................ 40 
IV. Nuevos obstáculos (4:7-23) ...................................................................... 41 
V. Conclusión ...................................................................................................... 45 
Lección 4: Reanudadas las obras del templo ................................................ 47 
(Cap. 4:24-5:5) ........................................................................................................ 47 
I. Introducción ................................................................................................... 47 
II. La obra se interrumpe (4:24) .................................................................... 48 
III. Denuedo para reedificar (5:1-2) ............................................................... 52 
IV. Jehová estaba con ellos (5:3-5) ................................................................ 56 
V. Conclusión ...................................................................................................... 59 
Lección 5: Decretos de Ciro y Dario (Cap. 5:6-6:12) ................................... 62 
I. Introducción ................................................................................................... 62 
II. Legitimidad de la reconstrucción (5:6-17) ........................................... 63 
III. El rey Dario ratifica el decreto (6:1-5) .................................................... 67 
IV. Que el nuevo decreto sea cumplido rápidamente (6:6-12) ............. 70 

2
V. Conclusión ...................................................................................................... 73 
Lección 6: Culminación del templo y celebrada la pascua (Cap. 6:13-
22) ............................................................................................................................... 75 
I. Introducción ................................................................................................... 75 
II. Hicieron conforme a lo decretado (6:13-15)........................................ 76 
III. Consagraron con gozo la casa de Dios (6:16-18) .............................. 80 
IV. Celebraron la pascua (6:19-22) ............................................................... 84 
V. Conclusión ...................................................................................................... 86 
Lección 7: Esdras en Jerusalén (Caps. 7-8) ..................................................... 88 
I. Introducción ................................................................................................... 88 
II. Él es fiel a sus promesas (7:1-28) ........................................................... 89 
III. Subida a Jerusalén (8:1-20)........................................................................ 94 
IV. La mano benevolente de Dios (8:21-36) ............................................... 97 
V. Conclusión .................................................................................................... 101 
Lección 8: La gran reforma (Cap. 9-10) ......................................................... 103 
I. Introducción ................................................................................................. 103 
II. Iniquidad del pueblo y misericordia de Jehová (9:1-15) ................ 104 
III. Pacto con Dios (10:1-9) ............................................................................ 108 
IV. Viviendo conforme a la promesa (10:10-44) ..................................... 112 
V. Conclusión .................................................................................................... 115 
Conclusión .......................................................................................................... 117 
Bibliografía.......................................................................................................... 118 

3
Naturaleza y objetivos del curso
Descripción de la Asignatura

El libro de Esdras quiere mostrarnos la reconstrucción del templo, la


renovación del culto a Dios, para manifestar su gloria y finalmente para el bien de los
judíos. El propósito del curso es acercarnos al ambiente histórico, cultural, social y
religioso en el que surge cada uno de los acontecimientos descritos por el libro de
Esdras.

Objetivos del curso

Los objetivos más sobresalientes de esta asignatura son:

1) Situar al estudiante en el contexto en el que se desarrolla el libro de Esdras en


general.
2) Estudiar la composición y estructura del libro de Esdras.
3) Conocer el mensaje esencial tanto espiritual como nación que contiene Esdras.
4) Aplicar a la vida práctica de la iglesia de hoy las instrucciones y
recomendaciones que presenta Esdras.
5) Inducir al estudiante a comprender de forma personal del mensaje de Esdras.

Exigencias del curso

El libro se encuentra elaborado en ochos lecciones de estudio, cada unidad se


desarrollará en las siguientes partes:

1) Lectura, estudio y reflexión del tema, entendiendo las notas de clase y la


lectura de los capítulos sobre el cometario del libro de Esdras a través de una
perspectiva crítica y de reflexión personal y grupal.
2) Si el curso es presencial la asistencia será valorada. Si el curso es en línea se
solicitará la participación en los foros de diálogo, respondiendo y aportando
las opiniones sobre los temas planteados por el facilitador.
3) Al final de cada lección, se encuentra un cuestionario, que deberá ser
contestado por el estudiante, siguiendo los criterios establecidos por la
institución para ello. Las preguntas serán seleccionadas, tanto del material de
clase como de los datos propios del texto bíblico.
4) Lectura de 300 páginas en relación a uno o varios puntos del temario y
presentación de un informe de lectura, se presentará un informe escrito de 3 –
4 páginas. (Para los estudiantes de maestría, la lectura será de 600 páginas, con
un informe de 5-6 páginas).
5) Investigación y redacción de un trabajo exegético, con una extensión
comprendida entre 10 o 15 páginas, previa consulta con el facilitador, sobre
cualquier temática relacionada con el temario del curso.
6) Evaluación final.

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Evaluación

1) Foros o asistencia 15%.


2) Informe de lectura 20%.
3) Trabajo de investigación 30%.
4) Cuestionarios 15%.
5) Evaluación final 20%.

Recursos Necesarios

1) Una copia del manual de estudio.


2) Acceso o por lo menos dos Biblia y que una de ellas sea una Biblia de estudio.
3) Acceso a por los menos dos comentarios sobre el libro de Esdras.
 

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Introducción

Al momento de estudiar la Biblia es importante


considerar cualquier asunto desde una perspectiva total,
teniendo el cuidado de mirar su armonía y su significación
de un plan divino que se está cumpliendo en todos los
tiempos. Todos los libros que contiene la Biblia, sin lugar a
dudas es un libro real y con sentido de unidad.

La clave para interpretar las Escrituras se encuentra en Cristo. La Biblia entera


encuentra su significado y la explicación en la redención provista por Jesucristo.
Progresivamente, se desarrolla el tema de la redención desde el Génesis hasta el
Apocalipsis. Las sombras, los tipos y las imágenes develan la gran doctrina de la
salvación por la gracia mediante la fe en la muerte y resurrección de Cristo es
revelada desde las primeras páginas. El significado de cualquier pasaje de la Escritura
es siempre determinado y regidas por el contexto más amplio de la redención por
medio de Jesucristo.

Tenemos que leer el Antiguo Testamento con la expectativa de que


encontraremos a Jesucristo allí. El Antiguo Testamento es Cristo céntrico. Cristo es
previsto y anticipado en el Antiguo y proclamado en el Nuevo.

Me he propuesto en este curso realizar un estudio desde la perspectiva de


Jesucristo, aplicando el orden de la salvación, que es el acto por el que la salvación
lograda en Cristo se utiliza o administra a las personas que son salvas. A través del
mismo, será posible entender de la mejor manera el plan eterno de la salvación
tomando como referencia las circunstancias que rodearon la vida diaria del pueblo de
Israel descritos en el libro de Esdras. En el estudio, se podrá observar principios
importantes que atañen al hombre como responsable de sus actos ante la obra perfecta
de redención hecha por el Hijo de Dios.

También, lograremos identificar la como la gracia de Dios es mostrada hacia el


pecador por medio de la obra de Cristo. La iniciativa en esta acto de salvación y

6
providencia del Creador, él ha establecido el decreto y además provee el medio de
redención. Él es el único que libera al hombre del pecado, fue quien murió en la cruz
del calvario para salvar a su pueblo y así abrirle las puertas del cielo para que
disfruten de las glorias eternas.

Consideraremos a Cristo como el mediador de este acto sobrenatural de Dios,


como es descrito en detalle en la Palabra, es Jesucristo: proviene de Dios, lleva al
hombre pecador a la salvación a través de la expiación de sí mismo. Es un acto que
reposa en Dios y que es incondicional, reposa en la voluntad del Padre para salvar a
sus escogidos “Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará
a su pueblo de sus pecados.” (Mateo 1:21). Es Cristo quien el que paga nuestro
rescate y a través de la fe como el medio para apropiarnos de los beneficios, sin
embargo, es en Dios que reposa la responsabilidad total del rescate.

Analizaremos de igual manera, el orden de la salvación presentando al Espíritu


Santo como nuestro ayudador y fuente de avivamiento para entender el llamado y el
proceso de la redención que es en Cristo. El ser humano se encuentra muerto en
pecados y delitos, espiritualmente incapaz de alcanzar la salvación y reorientarse
hacia Dios y reinterpretar correctamente su mensaje. Es el Espíritu Santo quien dirigió
en todo a Cristo, en todas sus etapas estuvo presente, fue dependiente de su dirección
y consuelo. De la misma manera la obra del Espíritu Santo en la vida del creyente le
permite entender el trabajo de la redención.

A través de ocho lecciones, cada una presenta tres secciones, que incluye
introducción y conclusión, desarrollaremos este comentario. El objetivo principal es
mostrar la obra de Cristo y las enseñanzas concretas encontradas en el libro de Esdras.
Durante todo el estudio, se quiere realizar un acercamiento al contexto histórico y
diacrónico del mismo.

El comentario quiere mostrar la obra de Cristo en el creyente hoy, como


Dios restituyó a su pueblo instando a Ciro, a dejar en libertad a Judá y someterse
voluntariamente, así Cristo nos liberta de todo tipo de esclavitud y nos hace
verdaderamente libres. “Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres”
(Juan 8:36). En cuanto al tema principal y al desarrollo en general sobre el comentario

7
al libro de Esdras, se resalta principalmente la manera cómo Dios usó a distintos reyes
paganos de la época, líderes piadosos y en general a hombres del común, para
restaurar y enseñar a su pueblo, confirmando la verdadera adoración en la casa de
Dios y restituyendo la ley de Moisés. Se observa de igual manera cómo Dios cumple
su voluntad a través de las distintas personas.

Dios mismo intervino de manera sobrenatural por la victoria de la expedición


de Esdras. Este fue escogido y protegido por la gracia de Dios, la mano poderosa del
Señor estuvo con él. “Porque el día primero del primer mes fue el principio de la
partida de Babilonia, y al primero del mes quinto llegó a Jerusalén, estando con él la
buena mano de Dios” (Esdras 7:9). Es grandioso ver cómo Dios tomó el gobierno
persa para concederle a Esdras el poder llevar a feliz término su tarea (Esdras 7:27-
28).
El libro de Esdras muestra una confianza en un reino restaurado, reflejando
esperanza en el Mesías prometido. A través de las profecías de Zacarías y Hageo pone
de manifiesto la voluntad de Dios para que Su pueblo tenga un verdadero rey y
sacerdote. La obra de Dios fue visible a los ojos de todo el pueblo, de tal manera que
hubo un avivamiento espiritual que se vio reflejado en una renovación del pacto
(Esdras 10:3).

Se busca a través de este comentario sobre el libro de Esdras, que el lector


alcance un mejor ánimo para encontrar en él, las riquezas inescrutables de Dios.
Además tengas la seguridad de conocer a Cristo como parte fundamental en tu
crecimiento espiritual.

8
Lección 1: El retorno a Jerusalén, y la edificación
de la casa a Jehová Dios de Israel (Cap. 1-2)
I. Introducción

Dios en su soberana gracia, ha escogido a


personas para su salvación, el cual ha sido por la
santificación del Espíritu Santo y la fe. Son objeto de
su grande amor aún antes de la creación del mundo.
Esto no depende que las acciones buenas que pueda
existir en el corazón del hombre, o que conozca de
antemano y que lo motive a preferirlo, sino que lo elige por su propia voluntad, es por
amor de su nombre.

En esta porción que consideremos, se observa precisamente el llamado


especial de Dios para con su pueblo Israel. Despertó en Ciro el espíritu para que guíe
al pueblo hacia la verdadera adoración del gran Rey. Con el fin de ubicarnos en el
contexto histórico cuando se desarrollan estos hechos, es necesario también situar la
cronología desde el regreso de Esdras a Jerusalén, bajo el reinado de Artajerjes (rey de
Persia), como referencia bíblica e histórica del comienzo de la reforma, la cual ha
dejado una huella vital dentro del pueblo judío. Se debe considerar a Esdras como el
autor primordial de los hechos que rodearon a este pueblo. Para llegar un poco más a
fondo sobre el asunto y la historia del pueblo judío en estas circunstancias, es
importante realizar un acercamiento desde el punto de vista diacrónico.1

El libro de Esdras nos da un retrato de los exiliados de la cautividad y la


reedificación del templo, es sencillo como sucesos importantes de la vida judía.
Reconstruir el lugar donde se reunían los judíos, realmente no fue tarea fácil de
cumplir, estaban en medio de un ambiente de paganismo y hostilidad, sumado a esto
la frialdad del pueblo, también fue un impedimento. Providencialmente se puede
resaltar la manera como Dios menciona a personas específicas, es con nombre propio

1
Se aplica a los fenómenos que ocurren a lo largo del tiempo, así como a los estudios referentes a ellos.
(http://www.elpais.com/diccionarios/castellano/diacr%C3%B3nico

9
que llama a los hijos de la provincia que subieron del cautiverio, nunca fueron
desamparados de su corazón. Cristo expresa claramente que el Padre desde mucho
antes de la fundación del mundo, le ha dado los que son suyos con el fin de guardarlos
en medio de cualquier situación adversa y llevarlos a disfrutar de las glorias eternas.
“Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén
conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde
antes de la fundación del mundo” (Juan 17:24).

En esta primera sección que comprende los capítulos 1 y 2 del libro de Esdras,
se encuentra la primera expedición decretada por Ciro,2 es un hecho histórico y
trascendental para el pueblo, incluso a pesar de las distintas dificultades y desanimo
por la nación. Es un privilegio que viene directamente del cielo, donde han sido
amados y conocidos por Dios. Reciben los utensilios del templo, Zorobabel es
escogido como gobernador de Jerusalén, pertenece al linaje real, y es quien dirige este
primer movimiento. Cristo es nuestro gran Rey, nos promueve de manera singular al
triunfo del gran y verdadero Dios.

II. El rey de Persia decreta (1:1-4)


El mensaje entero de la Biblia, hace referencia al Mesías prometido, su
mensaje recorre toda la escritura, hacia el camino de Jerusalén a Emaús se
encontraban dos hombres y a su vez les acompañaba un invitado que no conocían. Esa
persona “extraña” les dijo: “¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo
que los profetas han dicho! ¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y
que entrara en su gloria? Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los
profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían” (Lucas 24:25-27).
El mensaje es claro por parte de Cristo, al observar que su anuncio de gloria y
restauración para su pueblo, ha sido por todos los tiempos, su cuidado y poder

2
En el verano del 538 a. C. Ciro promulga un edicto autorizando a los judíos exiliados en Babilonia a
regresar a su patria. En seguida se organiza una primera caravana. a la que se van sumando otras. que
llevan a Jerusalén parte de los desterrados. Allí el pueblo. purificado por la prueba del exilio y animado
por una ardiente esperanza mesiánica. restaura el altar de los sacrificios y pone los cimientos del nuevo
Templo. Pero la comunidad judía. si bien goza de una cierta autonomía interna. depende de la provincia
persa de Sumaría. que no ve con buenos ojos la llegada de los repatriados. Esta animosidad de las
poblaciones vecinas agrava las penurias del pequeño grupo que debe rehacerlo todo desde el comienzo.
y las obras de restauración del Templo quedan pronto interrumpidas
(http://www.mislecturas.com/biblia/pag436.html).

10
consolador permanece en los corazones de los verdaderos hijos de Dios. Nuestro buen
salvador Jesucristo ha dirigido al rebaño a buenos y excelentes pastos.

El libro de Esdras, es verdaderamente un texto lleno de riquezas incalculables,


con una veracidad única. Dios mismo intervino en la mente de un extraordinario
hombre, como lo fue Esdras, lo llevo por el camino de la compasión con el fin de
restaurar a su pueblo. Se entrego a la promoción de la observancia de la ley, la cual
había sido olvidada por el pueblo de Israel.

Dentro del plan eterno y amoroso de nuestro Señor Jesucristo, todo su pueblo
ha sido llamado y guardado desde la eternidad “quien nos salvó y llamó con
llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la
gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos” (2
Timoteo 1:9). El libro de Esdras nos muestra la manera soberana de su llamado, y
cómo de manera eterna su palabra es cumplida en la cotidianidad del pueblo escogido,
se da el regreso de algunos de los exilados de la cautividad y la reedificación del
templo donde permite al pueblo tener un lugar específico y desde allí le adoren. La
tarea de reedificar el lugar de adoración, llevada a cabo en n ambiente de hostilidad y
paganismo, fue demorada también por la frialdad del pueblo. Cristo ha venido para
cumplir la tarea de restauración en su pueblo hoy, donde el legalismo, el secularismo
y el profesionalismo ha afectado aún más el corazón de los hombres, haciendo que se
alejen cada día de la gracia de Dios.

Llevando a cabo la gran misión encomendada por el Padre. Cristo a través de


su obra ha glorificado al Padre, acabando con éxito total su trabajo como redentor. El
versículo uno dice: “En el primer año de Ciro rey de Persia, para que se cumpliese la
palabra de Jehová por boca de Jeremías, despertó Jehová el espíritu de Ciro rey de
Persia, el cual hizo pregonar de palabra y también por escrito por todo su reino…”
De manera similar, en el libro de Esdras se evidencia el trabajo Triuno de Dios, en
guardar y dirigir a su pueblo hacia la victoria final, así como Cristo supuso enfrentar
todo tipo de situaciones arduas y llegar hasta la muerte de cruz para que su pueblo
estuviera segura la gloria eterna, también se evidencia la manera como Dios utiliza
espacialmente a Esdras para conducir al pueblo de Israel a una reforma religiosa y
éticos, orientada a evitar que su fe en el verdadero Señor fuera desviada a

11
contaminarse con elementos impuro y extraños. Con el fin de controlar la situación, el
sacerdote Esdras tuvo que establecer una serie de normas rigurosas y dramáticas
(Esdras 9:1–2, 12; 10:3–4, 10–11).

Cristo tiene todo el dominio. En Mateo 28:18 la Biblia dice: “Y Jesús se


acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.” El
gobierno de Señor Jesucristo es confiable y seguro, toda autoridad y validez del
mismo, le ha sido otorgada desde la eternidad. Al continuar con nuestro estudio
observamos también como el Señor de la eternidad ha protegido a su pueblo. “Así ha
dicho Ciro rey de Persia: Jehová el Dios de los cielos me ha dado todos los reinos de
la tierra, y me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá.”
(Vs. 2). Ciro el rey de Persia, a través de sus palabras confirma lo que el profeta
Jeremías había predicho sobre el pueblo de Israel, que toda la tierra donde se
encontraban sería puesta en ruinas y espanto, servirían setenta años al rey de
Babilonia, pero que pasados estos años, Dios mismo visitaría y despertaría su buena y
oportuna palabra, con el propósito de volverlos a su tierra. A través del Señor
Jesucristo, las vidas son restauradas por completo y con él seguros a la vida eterna, en
Isaías 58: 12 menciona que él es el restaurador de calzadas para habitar, él cumple una
maravillosa obra de ayudar a los pobres y a los oprimidos por el pecado. En esta
porción se ve claramente como el Señor permite en la vida de su pueblo situaciones
adversas y al final le reconozcan como el dueño de todo. El deseo de Dios Padre, es
que su rebaño confíe plenamente es sus promesas, descansar en sus brazos producirá
confianza y seguridad, su mano de misericordia y consuelo llenará de satisfacción a
sus hijos. Como Ciro permite que los judíos regresen a su patria, así Cristo provee
dirección a sus escogidos. La palabra profética fue cumplida en la cotidianidad de
Israel, Jeremías había dicho que regresarían tras setenta años de cautividad (Jeremías
29:10). Dios permite el cautiverio debido a su pecado, Nabucodonosor sería el
instrumento utilizado para castigarlos y así comprendieran su condición, al final de
este tiempo, son librados y la misma Babilonia destruida. La obra de Cristo es
perfecta, en los momentos difíciles y contrarios, brindará el auxilio oportuno a Sus
siervos.

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III. Motivados a edificar (1:5-11)

Cristo siempre presente en la historia. Sus cuidados y consuelos han sido


oportunos para su pueblo. Los beneficios de su reino implican la vida eterna
(Apocalipsis 5:9-10). En este sentido, les invito a considerar el asunto de cómo un
pueblo sin esperanza alguna, es restituido a través de la obra perfecta y planeada en la
eternidad, trato que es mencionado en el capítulo uno de Esdras.

Sin duda la lectura nos refiere significativamente cómo el Dios Triuno coloca
en el corazón de su pueblo, el deseo de ir a su patria, ocurre un despertar milagroso,
un anhelo que solamente Cristo puedo producir en la vida de todos aquellos que
pertenecen a su reino, acudieron al llamado aquellos sus verdaderos hijos, fue el
tiempo cuando el Señor escribió su palabra en Israel.
“Entonces se levantaron los jefes de las casas paternas de
Judá y de Benjamín, y los sacerdotes y levitas, todos
aquellos cuyo espíritu despertó Dios para subir a edificar la
casa de Jehová, la cual está en Jerusalén” (Vs. 5). Cristo es
el ancla de nuestra fe que nos une con el cielo, sobre todo quiere que tengamos una
mejor relación con él, es la esperanza de todo creyente poder disfrutar la vida eterna
con nuestro buen salvador Jesucristo. De esta manera en Esdras observa que el buen
Señor da en su pueblo el deseo de regresar a la tierra nuevamente, es algo
extraordinario que ocurre en la vida de cada judío, es como un despertar a nuevas
ilusiones, algo que se despierta después de estar por un largo tiempo dormido o sin
esperanza, la aptitud del pueblo era de una mentalidad esclava, así como Cristo
rescata a sus hijos de situaciones oscuras y difíciles, también en el pueblo escogido, el
Señor coloca en lo más profundo de cada uno, la esperanza gloriosa de ir a su tierra y
desde allí empezar nuevamente.

Edificados por medio de los dones de Cristo. Son dados a sus hijos con el
propósito enriquecer la obra que el Padre le ha dado. Notamos como bajo las
recomendaciones de Ciro, muchos judíos y no judíos que tomaron la decisión de estar
en Babilonia ofrecieron abundantes obsequios a los que volvían, lo que nos recuerda
el amor fraternal que todo cristiano debe tener en el momento de recibir a sus
hermanos en la fe, cuando alguno de ellos se encuentre perdido. El ofrecimiento

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realizado por estos hombres, fue voluntario y bastante generoso, refleja la alegría que
ellos sentían por aquel gran momento, notorio para la nación entera.

El texto hace referencia también únicamente a tres tribus (Judá, Benjamín y


Leví), es importante resaltar que aunque no menciona a las otras, hubo delegados de
las doce entre los que retornaron. Recordemos que para el período de la guerra civil
de Israel, un número de todas las doce tribus se trasladaron a Jerusalén y se aliaron
con el reino del sur (2 Crónicas 11:13-17).

El Señor Jesús en Mateo 10:5-6, considera su ministerio como para toda la


casa de Israel, es el fundamento para ser edificados en el proceso de restauración, sin
su amor aquí demostrado es imposible continuar el camino hacia el Padre.
Observamos como el pueblo que ahora recibía a los que venían del cautiverio, los
acogió con regalos voluntarios para demostrarles de alguna manera su alegría. Cristo
se ofreció voluntariamente en la cruz para perdonar todos nuestros pecados. La
epístola a los Hebreos da una importante afirmación de cómo el hombre es rescatado
con la obra perfecta y sacrificial de Cristo. “Porque con una sola ofrenda hizo
perfectos para siempre a los santificados” (Hebreos 10-14). Pedro también dice lo
mismo: “Sabiendo que fuisteis rescatados […] no con cosas corruptibles, como oro o
plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin
contaminación” (1 Pedro 1:18-19).

Ciro restauró unos 5.400 enseres de oro y plata que Nabucodonosor había
tomado del templo “Todos los utensilios de oro y de plata eran cinco mil
cuatrocientos. Todos los hizo llevar Sesbasar3 con los que subieron del cautiverio de
Babilonia a Jerusalén” (Vs.11). Fueron éstos utensilios los que también Belsasar4
había empleado para burlarse del Dios de Israel (Daniel 5:2-4).

3
Príncipe de Judá a quien se le entregaron los vasos sagrados. Fue el 1er gobernador de la provincia de
Judá, nombrado por Ciro; colocó los fundamentos del templo (Esd. 1:8, 11; 5:14, 16). Puesto que sus
funciones son idénticas a las de Zorobabel, y sus actividades se desarrollaron en el mismo período, es
posible llegar a la conclusión de que Sesbasar es otro nombre que se le dio a Zorobabel. Pero algunos
comentadores no aceptan esto, y creen que Sesbasar fue nombrado gobernador en 1er lugar, y que
pronto fue reemplazado por Zorobabel (diccionario Bíblico).
4
El último rey del imperio babilónico. En un banquete profanó los vasos sagrados del templo de
Jerusalén, y fue advertido por Dios con la escritura en la pared. Había sido pesado por Dios, y hallado
falto. Aunque fue reprendido por Daniel, no dio señales de arrepentimiento, y en medio de las fiestas de

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Les da el deseo de ir. Es una de las frases más significativas de esta lectura del
primer capítulo, es Cristo mismo quien restaura y recibe con los brazos abiertos a todo
al que él viene, tiene el poder suficiente para recibir y devolver la confianza en Su
pueblo en los momentos de crisis y adversidad. Hoy es el tiempo cuando Dios nos ha
señalado el buen camino para ser restaurados, a Jesucristo como el único mediador
entre Dios y los hombres.

IV. Volviendo del exilio (Cap. 2)

Una restauración verdadera con Cristo. Es el único que puede dar al creyente
la verdadera libertad cuando este se encontraba cautivo por el pecado. La ayuda de
Cristo es permanente y produce abundante fruto, él tiene la tarea de dar esperanzas a
todos los encontrados y sometido a esclavitud, no es tarea fácil para cualquier líder
que desee asumir el reto, pero para el que todo lo puede, este es Cristo quien ha
vencido la muerte misma.

“Así que por sus frutos los conoceréis” (Mateo 7:20). El carácter de Cristo
refleja un permanente cuidado hacia su pueblo y en este sentido sus discípulos
también muestran agradecimiento dando como resultado frutos dignos de un
arrepentimiento genuino. Su reino no cambia y es indestructible, es un reino de
restauración, organización y reforma total para el corazón del creyente. En el libro de
Esdras también se refleja este carácter de Cristo. Este fascinante libro nos provee una
visión panorámica de la repatriación de los judíos y de la constitución de la
comunidad religiosa, después del cautiverio babilónico. Este proceso por el cual pasa
el pueblo de Israel, se le ha denominado el “período de restauración”, período de
tiempo con gran valor ya que se restablece la nación hebrea y se forma el judaísmo.
Esdras junto con otro gran hombre, como Nehemías, hace parte de la reorganización
de la vida judío en aquel momento de la historia. La gran misión de Esdras consistió
en explicar la Ley a su pueblo y enseñar cómo vivir conforme a ella. Cristo es el
verdadero intérprete de la ley, él pone de manera permanente su palabra en cada uno
de sus hijos con el propósito de andar como dignos representantes de su reino.

la ciudad fue tomada por las tropas de Ciro, dirigidas por Darío de Media (Nuevo Diccionario Bíblico
Ilustrado).

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El llamado que proviene de Dios por la gracia en Cristo, es eficaz y
permanente. Sin lugar a dudas tiene el poder suficiente para que lo que hoy vemos
exista, los que se encuentran muertos, resuciten y obtengan la vida eterna. Este
llamado que nuestro buen salvador hace a sus hijos por medio del Espíritu Santo y la
fe es siempre efectivo y lleno de bendiciones, frutos que produce el resultado deseado.

“El llamado eficaz de Dios es un llamado interior. Es el trabajo secreto


de avivamiento o regeneración logrado en las almas de los escogidos por la
obra sobrenatural inmediata del Espíritu Santo. Efectúa u obra el cambio
interior en la predisposición, la inclinación, y el deseo del alma. Ninguna
persona siente la inclinación de venir a Dios antes de recibir el llamado de
Dios eficaz e interior. Y todos los que son eficazmente llamados tienen una
predisposición hacia a Dios y le responden en la fe. Vemos, entonces, que la fe
en sí misma es un regalo de Dios, habiendo sido entregada en el llamado
eficaz del Espíritu Santo.”5

El capítulo dos, muestra claramente la providencia del Señor en guardar y


cuidar a su rebaño, Cristo el buen pastor tiene especial cuidado precisamente con sus
ovejas, por quienes ha pagado precio de sangre. “Estos son los hijos de la provincia
que subieron del cautiverio, de aquellos que Nabucodonosor rey de Babilonia había
llevado cautivos a Babilonia, y que volvieron a Jerusalén y a Judá, cada uno a su
ciudad” (Vs.1). Se da una detallada lista de personas que subieron del cautiverio, de
hecho podría ser en un momento dado, una lista tediosa de leer, el lector podría tomar
la opción de omitir sus palabras y pasar al siguiente capítulo, pero miremos mas allá
que una lista, es un pueblo que es guardado y protegido en el desarrollo de su propia
historia. Esdras relata una serie de familias que volvieron del exilio e introduce a
Zorobabel, el nieto de Joaquín, como su dirigente político. Algo particular ocurrió en
aquel tiempo de transición, cuando el pueblo fue llamado a la restauración y
edificación del templo, según el profeta Hageo 1:1. Dios mismo manifestó gran
preocupación debido a que los exiliados retornados estaban retrasando la
reconstrucción del templo, éstos tomaron la decisión egoísta de empezar a construir
casas lujosas para ellos, antes que la casa de Dios, la cual se encontraba en ruinas.
Refleja una actitud de no valorar las cosas sagradas, y no darle el significado que ella
merece, estamos en la obligación de cumplir con el cuidado y el orden en la casa del

5
Sproul, R.C. Las grandes doctrinas de la Biblia. Miami, Fl: Editorial Unilit, 1996, P. 193.

16
Rey de reyes, no es algo opcional, es el deber de todo creyente contribuir en el
mejoramiento del templo, permanecer en él y dar frutos que permitan reflejar
agradecimiento por la obra que nuestro Señor Jesucristo hizo por cada uno de sus
escogidos.

Cristo es la fortaleza permanente para el creyente. Él es la fuerza en el tiempo


de angustia, tendremos la ayuda oportuna, libra a sus escogidos de la mano
destructora del cazador, siempre y cuando pongamos en él nuestra esperanza y
confianza. Precisamente vemos en Zorobabel que experimentó grandes dificultades en
el momento de reedificar el templo, no sería una tarea simple o fácil de llevar. El
Señor mismo se encargo de alentarlo en algunas oportunidades (Cf. Hageo 1:14; 2:4,
21, 23; Zacarías 4:6-7, 9-10). Por el contrario pasará con aquel hombre que no ponga
su esperanza en Cristo y que en sus riquezas confíe, vendrá desolación y destrucción
repentina.

En el verso dos de este capítulo dos dice: “los cuales vinieron con Zorobabel,
Jesúa, Nehemías, Seraías, Reelaías, Mardoqueo, Bilsán, Mispar, Bigvai, Rehum y
Baana. El número de los varones del pueblo de Israel:”, encontramos una lista de
otros diez dirigentes, incluyendo a Josué, quien vendría a ser el primer sumo sacerdote
de Israel después del destierro. Importante resaltar que el pueblo se encontraba
organizado en las diferentes labores, se encontraban grupos significativos donde se
resaltaba cada trabajo, observamos los sacerdotes (2:36-42); los sirvientes del templo
(2:43-54); los descendientes de los oficiales de Salomón (2:55-58); y otras personas
cuya semejanza israelita no podría ser confirmada (2:59-63). En total podríamos
sumar, 50.000 personas y 8.000 animales que hicieron el recorrido de Babilonia a
Judea. Qué especial cuidado tiene Cristo para con sus escogidos. “… porque él tiene
cuidado de vosotros” (1 Pedro 5:7). La labor de Cristo es perfeccionar, afirmar y
establecer a su rebaño, aquí notamos un vivo ejemplo de ello, su cuidado es
inigualable, permanente aún cuando pensemos que no se encuentra cerca de nosotros,
esta al control de todo.

17
V. Conclusión

Sin duda alguna, el decreto de Ciro para liberar al pueblo de Israel y que
retorne a su nación, refleja el llamado eficaz y el cuidado de Cristo para con su
pueblo. La palabra profética predicada por Jeremías es cumplida en su totalidad, que
tras setenta años los judíos volverían de su cautividad. Es Cristo quien nos liberta de
la esclavitud del pecado y la maldad, “Pero tú, Israel, siervo mío eres; tú, Jacob, a
quien yo escogí, descendencia de Abraham mi amigo. Porque te tomé de los confines
de la tierra, y de tierras lejanas te llamé, y te dije: Mi siervo eres tú; te escogí, y no te
deseché” (Isaías 41: 8, 9).

“Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen
hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre
muchos hermanos” (Romanos 8:29). El Señor desde la eternidad ha escogido a un
pueblo, no por sus meritos o buenas obras, sino por su gracia. Cristo atrae y encamina
el corazón de su pueblo al cielo, con él podremos conquistar y participar de su reino
(Filipenses 3:14; Hebreos 3:1; Apocalipsis 17:14). Notemos también como se describe
en el libro de Esdras la manera como el Señor mismo se encarga, de colocar en el
corazón de los judíos, el deseo de volver a su patria. En su soberanía y control
absoluto, escoge a Ciro para que dirija a su rebaño, al buen cuidado de su Señor “que
dice de Ciro: Es mi pastor, y cumplirá todo lo que yo quiero, al decir a Jerusalén:
Serás edificada; y al templo: Serás fundado” (Isaías 44:28). Dice la Biblia que Cristo
es el buen pastor y que su vida da por sus ovejas, es para el creyente un gran consuelo,
ver al pastor llamar y dirigir a su rebaño en su naturaleza y en la historia, en el
ambiente en que se hallan y en las costumbres y vicisitudes de sus vidas.

“Conoce el Señor a los que son suyos” (2 Timoteo 2:19). Cristo conoce a los
suyos, el Padre se los ha dado con el fin de glorificarle y participar de la gloria eterna,
de donde se encontraba y había sido concebido tal plan, con él no tendremos pierde.
Es registrado también en esta primera porción que a todos los hijos de la provincia
que subieron del cautiverio, de todos aquellos que Nabucodonosor rey de Babilonia
había llevado cautivos a Babilonia, y que regresaron a Jerusalén y a Judá, el detalle es
bastante importante, ya que muestra como el Dios Trino aún en los momentos

18
contrarios, tiene especial cuidado de su pueblo, cuida de las familias, a los siervos que
colaboran en la obra de Dios, incluso de los animales, pues pertenecen a él “De
Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan” (Salmos 24:1).

Preguntas para la lección

1. ¿Cuál fue uno de los primeros hechos públicos de Ciro, estando como rey de
Babilonia?
2. ¿En qué año y quién profetizó la cautividad de Judá por setenta años?
3. ¿Cómo fueron los preparativos para el retorno?
4. De los que volvieron. ¿En cuántos grupos se divide la lista de los retornados?
5. ¿Quiénes eran los netineos?
6. ¿Cómo intervino Dios en la vida de los judíos?
7. ¿De qué manera Cristo restaura al hombre?
8. ¿Cómo Dios dirige a su pueblo en medio de la adversidad?
9. ¿Qué lección práctica extrae Ud. sobre el temor de Zorobabel para emprender
la tarea de retorno y la respuesta de Dios?
10. ¿Qué aprendemos sobre el gobierno y el control de Dios en estos dos primeros
capítulos?

19
Lección 2: La reconstrucción del altar y
restauración del culto (Cap. 3)
I. Introducción

La regeneración es el cambio radical que el Espíritu


Santo produce en la vida de todo creyente. “Nos salvó, no
por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino
por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y
por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en
nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador”
(Tito 3:5). Es el principio de la vida eterna, el cual es
introducido en los escogidos en el momento de la fe, es un
cambio completo que se obra en el hombre por medio del Espíritu Santo. Cuando este
cambio es producido en el corazón del creyente, entonces puede de manera
espontanea adorar a su Señor en plana libertad y todos pueden celebrar con ofrendas
voluntarias y aceptas por el rey.

La restauración del altar y el culto que se muestra en esta porción del libro de
Esdras, es precisamente un reflejo del este acto sobrenatural que puede producirse en
cada hombre que recibe a Cristo como su Señor y Salvador personal, sin lugar a dudas
fue el acontecimiento posterior al trabajo de edificación y colocación de cimientos, el
más grandioso para el pueblo de Israel. El cimiento que Dios deseaba colocar en la
vida espiritual y física de los judíos, sería notoria y significativa para cada uno de
ellos. El hombre por muy sabio y dotado en ciertas habilidades humanas, no podrá dar
inicio a la obra que Dios ha dado a su heredero único, a Jesucristo.

En el capítulo uno del libro de Esdras se muestra cómo Dios colocó en el


corazón de los judíos el deseo de retornar a su patria e iniciar la verdadera
restauración. El capítulo 1:14 del profeta Hageo dice: “Y despertó Jehová el espíritu
de Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y el espíritu de Josué hijo de
Josadac, sumo sacerdote, y el espíritu de todo el resto del pueblo; y vinieron y
trabajaron en la casa de Jehová de los ejércitos, su Dios.” Observamos aquí cómo
Dios mismo despertó el espíritu de Zorobabel y de Josué. Es la iniciativa que Cristo

20
toma para que los suyos disfruten y participen de su reino, para restaurar la vida de su
pueblo, que encontrarán en él el verdadero significado de adoración y consagración.
Esto los llevaría a la regeneración de su alma, podrían entonces ver a su Señor
obrando poderosamente en su diario caminar.

El capítulo tres del libro de Esdras, menciona la llegada a Jerusalén y con ello
la construcción del altar y allí comienzan a ofrendar sacrificios y holocaustos al Dios
verdadero. En el segundo año empezaron la edificación del templo colocando las
beses y celebrando este evento importante para la nación de Israel.

El Señor Jesucristo es el cimiento para que se pueda producir en el hombre, la


verdadera implementación del principio de la nueva vida espiritual, de una vida que
ira en dirección al cielo, afectando todas las áreas del ser humano. Es el restaurador
por excelencia del corazón del hombre. Mateo 16:15 dice: “Él les dijo: Y vosotros,
¿quién decís que soy yo? Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo
del Dios viviente. Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y
yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las
puertas del Hades no prevalecerán contra ella”.

II. Edificaron el altar (3:1-3)

Dentro del plan eterno del Dios Trino, se encontraba el propósito de llamar y
además dotar al hombre en su vida cotidiana de herramientas espirituales, de leyes
morales o mandamientos para que pueda estar en comunión constante y de mejor
relación con su Salvador y Señor. El hacer la voluntad de Cristo es el mejor agrado y
que su ley este en medio de nuestro corazón será lo mejor. El apóstol Pablo se muestra
como “apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios” (Efesios 1:1; 2 Timoteo 1:1).
Queda demostrado en estos textos la obra de las tres personas de la trinidad y
específicamente de haber escogido a su pueblo para salvación y santificación antes de
la creación del mundo. Sin lugar a dudas los años que duraron cautivos, exiliados los
judíos en Babilonia y el posterior regreso a Judá constituye la mayor y significativa
crisis de pertenencia que haya tenido este pueblo, sin embargo el cuidado y la
voluntad permisiva del Señor estaba acompañándoles. Se encontraban también

21
sometidos bajo el reinado Babilónico, el exilio interior y exterior, estampará el
horizonte pronto de la comunidad. El pueblo en otro tiempo fue el objeto de burla y
escarnio, todos los que lo rodeaban tenían algo que hablar en contra de ellos, lejos de
su patria no podían hacer mucho, sino ser sometidos a todo tipo de humillaciones.
“Somos afrentados de nuestros vecinos, escarnecidos y burlados de los que están en
nuestros alrededores” (Salmos 79:4).

Cuando el pueblo pudo experimentar la incertidumbre angustiosa y tortuosa


del exilio, algunos muy seguramente pudieron ver y sentir más de cerca el
sufrimiento, ahora el buen Dios los trae nuevamente a su tierra, en la que deseaban
estar disfrutando con sus seres queridos. El altar de Dios es cimentado a pesar de las
dificultades encontradas, la oposición vendría pronto.

El capítulo comienza hablando de un suceso auténtico y real para el pueblo de


Israel. Sucedió en un lugar y tiempo específico. Es importante resaltar también que
fueron acontecimientos emotivos que trataron con personas
específicas y reales, marcando la vida social y espiritual de un
pueblo, además son enseñanzas para nuestros días, valiosas
para rescatar. “Cuando llegó el mes séptimo6, y estando los
hijos de Israel ya establecidos en las ciudades, se juntó el
pueblo como un solo hombre en Jerusalén” (Vs. 1). Ahora el pueblo se encuentra en
una condición muy distinta a la narrada en los párrafos anteriores, ya no en condición
de exiliado, de maltrato y de humillación, se encontraba ahora en una condición de
heredad, de pertenencia, disfrutando de manera libre la nación que Dios les había
prometido. Es algo que muchos de nuestros compatriotas desean poder tener hoy,
muchos de ellos fueron despojados por la violencia absurda y sin sentido que viven
nuestros pueblos. El desplazamiento es sin duda lo cotidiano, personas y niños
sufriendo en su corazón y físicamente estas situaciones, pero que importante es
entender también que allí Dios permite estos sucesos para mover a personas y así
puedan escuchar el mensaje de salvación, parece contradictoria la propuesta, no sería
mejor que Dios mueva a Su pueblo hacia estos lugares de conflicto y desde allí
anuncie la buenas nuevas de salvación. Responder a esta pregunta es un poco difícil,

6
El mes séptimo (Tisri) era el mes más santo del calendario pues se celebraban la fiesta de las
trompetas, de la expiación y de los tabernáculos (Lev. 23). Comentario Bíblico Conciso Holman.

22
lo único que como pueblo de Dios que debemos hacer, es anunciar su Palabra en
cualquier circunstancia que nos encontremos. En este sentido todo creyente se
encuentra a tiempo completo en la obra del Señor, anunciando el evangelio en todo
momento y lugar.

Cristo con el creyente, los liberta de la esclavitud del pecado y los hace nuevas
criaturas. Es necesario padecer por su causa, pero sin duda su propósito será realizado
al final de la prueba. Es sorprendente observar la necesidad espiritual que tenía este
pueblo, menciona el texto que se encontraban como un solo hombre en Jerusalén, es
decir, dispuestos a trabajar y a escuchar el anuncio de la Palabra de Dios. Se considera
a Jerusalén como el centro espiritual del mundo, es un lugar sagrado para muchas
creencias. Para poder sentir y experimentar la situación que ahora vivía el pueblo
judío, era necesario tener un corazón arrepentido, el trato de Dios con su pueblo fue
esencialmente someterlos a prueba, darles a entender que el camino que habían
elegido, era el incorrecto y que ahora les mostraba su deseo de que cada uno
reconociera la grandeza del gran Rey, rendidos a sus pies. La voluntad de Cristo es
que sus escogidos den frutos dignos de un verdadero arrepentimiento ¿Cómo no
adorar al Salvador? Es quien sacó de la esclavitud a su pueblo, así como los israelitas
fueron sacados de Babilónica con lasos de amor y misericordia, Cristo también de su
buena voluntad lo hace con el creyente, es un motivo de alegría, tal vez muchos que
se encontraban en Jerusalén como un solo pueblo, no entendieron el significado, pero
los verdaderos hijos de Rey, que fueron rescatados por él, pudieron ver a su Señor
obrar en favor de cada uno de ellos.

Todas las enseñanzas de Cristo, llevan al creyente conocer la voluntad de


Dios. Vivir en obediencia sin importar las circunstancias que rodeen la vida del
hombre, es entender el carácter y los designios del Dios Triuno. Dios es el alfarero y
su pueblo la arcilla. Continuamente el cristiano se encuentra en la rueda del alfarero,
dándole forma y reformándolo, a medida que con su tierno amor y bondad lo asemeja
más a Cristo, con el propósito de poderle usar de acuerdo a su voluntad. En nuestro
texto relatado en el libro de Esdras parece que los impedimentos, los obstáculos para
iniciar y establecer el altar de Dios en Jerusalén, no terminaban, el cual muestra la
voluntad del cielo en formar a un pueblo aún en situaciones dificultosas. La ofensiva
continuaba en todas direcciones, en muchos, el corazón era sometido a prueba por la

23
incredulidad, la duda si realmente podrían hacer el culto allí, también los enemigos
que se encontraban en aquellas tierras fue en algún momento motivo de oposición.
Pero hombres valientes con el espíritu de Jehová, se levantaron e hicieron frente a las
circunstancias adversas, motivando al pueblo con su ejemplo y la fe que Dios había
colocado. “Entonces se levantaron Jesúa hijo de Josadac y sus hermanos los
sacerdotes, y Zorobabel hijo de Salatiel y sus hermanos, y edificaron el altar del Dios
de Israel, para ofrecer sobre él holocaustos, como está escrito en la ley de Moisés
varón de Dios. Y colocaron el altar sobre su base, porque tenían miedo de los
pueblos de las tierras, y ofrecieron sobre él holocaustos a Jehová, holocaustos por la
mañana y por la tarde” (Vs. 2-3).

Una de las primeras cosas que hizo Josué al llegar a Jerusalén, fue establecer
el altar en el lugar indicado. Este hombre cumplió su labor a pesar de la ofensiva de
los pueblos no judíos que se estaban en aquel lugar, es un acto de valentía y
superioridad que solo Dios puede colocar en el corazón del hombre, sin su ayuda es
imposible tomar la iniciativa de establecer el mandato divino, es Dios quien sin
vacilación ha proveído tal bendición. Los holocaustos y ofrendas7 aquí mencionadas
fueron dirigidos por Zorobabel y el sumo sacerdote Jesúa, supervisaron la
recuperación del altar y la ofrenda de la expiación. La valentía demostrada por estos
hombres, hizo también que el pueblo de alguna manera también reconociera la
protección de Dios, se hallaban conscientes de la necesidad absoluta del amparo del
creador. La posibilidad de paganismo en el lugar donde se encontraba el pueblo, era
alta. Asumir el riesgo de contaminación y contacto con otros pueblos se puede notar
en el contexto real y verídico de la época cp. 2 Reyes 17:24-34.

7
Los siguientes son los principales propósitos del conjunto de la quema de ofrendas prescritas por la
Ley Mosaica: (1) por la rendición total y destrucción de víctimas valiosas, puras, inocentes, y casi
conectadas al hombre, los holocaustos recordaban vivamente a los hebreos el dominio supremo de Dios
sobre Sus criaturas, y les hizo pensar en sentimientos de interna pureza y en la entera entrega de sí
mismos a la Divina Majestad sin que ni siquiera, los sacrificios más excelentes, pudieran ser tenidos en
cuenta, por el Omnipotente Observador de los secretos del corazón. (2) ofreciendo holocaustos con
disposición propia y fiel podían sentirse confiados de su admisión con Dios, Quien en aquel tiempo
consideraba a las víctimas como medios de expiación de sus pecados (Lev., [A.V.], i, 4), como un
sacrificio bueno y grato en su nombre (Lev., I, 3, 9), y como limpieza de cualquier deshonra que les
podría haber impedido, aparecer merecidamente ante Él (Lev., xiv, 20). (3) Los holocaustos de la Ley
Antigua simbolizaron el gran y perfecto sacrificio que Jesús, el Sacerdote Superior de la Nueva Ley y
el verdadero Cordero de Dios, ofreció en cumplimiento de todos los sangrientos sacrificios del primer
pacto (Heb., ix, 12, el sqq.; etc.) (http://ec.aciprensa.com/h/holocausto.htm).

24
Cristo es el único que venció a Satanás y puede rescatar a su pueblo del
maligno y de la naturaleza pecaminosa del hombre. Uno de más significativos
obstáculos que tuvo el pueblo judío en el momento de establecer el altar y el culto a
Dios, fueron los enemigos visibles presentes en aquel momento, quienes los
atemorizaban y amedrentaban, pero el Señor colocó ánimo en el corazón del pueblo,
levantó baluartes de la fe que hicieran frente a la situación contraria, lograron la
victoria. Hoy el mundo tiene muchos enemigos, entre ellos el pecado, que corrompe e
impide llegar a construir una verdadera adoración al Señor Jesucristo. Su voluntad es
cambiar el corazón y llegue a la excelencia de su Señor.

III. Celebración voluntaria (3:4-6)

Nacidos por la gracia de Dios que es en Cristo Jesús. El principio de la gracia


se fundamente especialmente en la obra Cristo, es algo que no se gana, sino que es un
don gratuito del cielo “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios
es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 6:23). Cada creyente debe
conmemorar el sacrificio perfecto de su Salvador. Notemos ahora como las fiestas de
Jehová, establecidas bajo la ley dada a Moisés, poseen un carácter de
conmemoraciones, o de asambleas de la congregación, con el objetivo de celebrar
tratos especiales de Dios y en consecuencia tiempos espaciales en la tradición del
pueblo de Señor, también se le ha dado el nombre de convocaciones santas. El libro
de Levíticos capítulo 23 arroja un detallado bosquejo de procedimientos para el
Sábado de Israel y también una lista para las fiestas anuales8
(literalmente, “los tiempos fijados de reunirse”). Precisamente
en cumplimiento a lo establecido en las leyes Mosaicas, el
pueblo de Israel tenía un motivo de celebración, era para ellos
un gran acontecimiento y emociones encontradas. Es un nuevo comienzo, es el tiempo
para ponerse en contacto y a cuentas con su Creador. “Celebraron asimismo la fiesta
solemne de los tabernáculos, como está escrito, y holocaustos cada día por orden

8
La mayoría de las convocaciones se relacionaban con las actividades agrícolas y con los
acontecimientos históricos de la nación hebrea. Fueron instituidas como parte del pacto en Sinaí (Ex.
23:14-19). Todos los varones israelitas estaban obligados a ir a Jerusalén anualmente para participar de
las tres fiestas de los peregrinos: Pascua, Pentecostes y Tabernáculos. Técnicamente hablando no todas
las convocaciones santas eran fiestas, pero seis de ellas eran ocasiones para gozarse y disfrutar de las
bendiciones divinas; sólo una se celebraba con tristeza. En el cristianismo también es así. Gran parte de
la vida en Cristo es gozosa y el mandato apostólico es: “regocijaos en el Señor siempre” (Fil. 4:4).
(Hoff, Pablo. El Pentateuco. Deerfield, Florida: Editorial Vida, 1978, p. 196).

25
conforme al rito, cada cosa en su día; además de esto, el holocausto continuo, las
nuevas lunas, y todas las fiestas solemnes de Jehová, y todo sacrificio espontáneo,
toda ofrenda voluntaria a Jehová. Desde el primer día del mes séptimo comenzaron a
ofrecer holocaustos a Jehová; pero los cimientos del templo de Jehová no se habían
echado todavía” (Vs. 4-6).

Cristo el verdadero Tabernáculo. Jesucristo se identifica en el Nuevo


Testamento como el tabernáculo o templo. Ahora no tenemos un templo físico, pero
por la gracia y la misericordia de Dios, tenemos a Cristo en medio de su pueblo. En él
nos reunimos con el creador con el Dios Triuno “Y aquel Verbo fue hecho carne, y
habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno
de gracia y de verdad” (Juan 1:14). Así como el creyente celebra por la gracia de
Dios la obra perfecta de Cristo, la fiesta de los Tabernáculos fue celebrada también
por el pueblo de Israel en aquel feliz momento, como agradecimientos a Dios. Era una
fiesta que tenía una duración de ocho días, la cual realizaban desde el quince hasta el
veintidós del mes séptimo, justo dos semanas después de la Fiesta de las Trompetas
(Cp. Números 29:13ss). Era una fiesta para celebrar el final de una cosecha y también
para conmemorar el peregrinaje en el desierto, precisamente no era del desierto de
donde venía el pueblo de Israel, sino de una época de esclavitud y exilio en Babilonia.
Sin embargo no está lejos de aquel acontecimiento cuanto estuvieron aprendiendo en
el desierto, fueron tratados allí por Dios con amor, pero también con severidad. El
pueblo exiliado tuvo que aprender la lección con dolor y en carne propia. Al regresar
a su patria, es un motivo entonces de celebración, y que mejor momento es este,
llegan en una fecha especial, como es la Fiesta de los Tabernáculos.

Regeneración por gracia. El principio de la vida cristiana se debe mostrar en el


crecimiento diario y dependiendo de manera constante en la verdadera vid. El Señor
Jesucristo es el principio de vida y regocijo diario. La parte que le corresponde al
creyente en cualquier circunstancia y como rama de la vid es descansar en él, en
medio de los fracasos acogerse a sus palabras y de esta manera permitir que la sabia
fresca y que alimenta fluya en cada ser. Notemos como también en el versículo 6 el
pueblo celebraba aquel gran acontecimiento por ser restituidos nuevamente a su tierra,
pero faltaba la tarea más importante reconstruir, aún los cimientos del templo de
Jehová no se habían echado, sin duda faltaba un cambio significativo en la vida de

26
estos hombres para que comprendieran su verdadera participación en el reino. No es
la intención de contrariar la emoción del pueblo y que realmente se encontraban
gozosos por ello, pero en muchas iglesias hoy celebran y celebran todo tipo de
eventos, parece un tipo “club cristiano”, no se interesan en lo más mínimo en colocar
las bases y cimientos de la fe cristiana en el corazón de los creyentes, es una falla que
genera analfabetismo bíblico y emocionalismo en las congregaciones, es por ello que
existe una inmadurez en la vida cotidiana de las personas. Cuando viene la situación
difícil, a los lobos rapaces que habla la Biblia, las gentes no saben a dónde acudir.

Era sin duda aquellas fiestas, un momento de gozo y gratitud hacia Dios. “Y
tomaréis el primer día ramas con fruto de árbol hermoso, ramas de palmeras, ramas
de árboles frondosos, y sauces de los arroyos, y os regocijaréis delante de Jehová
vuestro Dios por siete días.” (Levítico 23:40). En estas circunstancias y tiempo reales
que vivía el pueblo, significaba recordar que Dios les había ayudado, les había dado la
gracia para soportar los sinsabores y pruebas del exilio, les había traído a su patria en
Jerusalén.

La fiesta de las tiendas o tabernáculos nos da una gran enseñanza, que es una
necesidad de todo cristiano volverse a Dios con el corazón, regocijarse en Cristo todos
los días, incluso cuando exista tempestad y penumbras, reconociendo que la
misericordia y la bondad del Señor nos acompaña en todo nuestro peregrinaje. “…y
he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén” (Mateo
28:20b). El evangelio de Juan1:14 dice: “Y el Verbo se hizo carne, y habitó (“fue
como un Tabernáculo” en el original) entre nosotros y vimos su gloria, gloria como
del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.” Ahora para el creyente los
sinsabores del peregrinar diario y el exilio producido por muchas familias, padres,
hijos, de los seres queridos, ya serán una cosa del pasado y las victorias que Cristo nos
ofrece será, motivo de grande satisfacción, de gozo inefable. La mejor opción es
reconciliarnos y atender a la voz de nuestro buen pastor, Jesucristo.

IV. Los cimientos fueron puestos (3:7-13)

Transformados por medio de la Palabra creadora. En el momento que Jesús


ora por sus discípulos los santificó, colocándolos aparte para un uso especial para

27
Dios y poniéndolos aparte del mundo pecaminoso. El medio primordial para
transformarlos en nuevas criaturas es la verdad de la Palabra “Santifícalos en tu
verdad; tu palabra es verdad” (Juan 17:17). Las Sagradas Escrituras tiene el poder
suficiente para cambiar y despertar cualquier corazón, incluso cuando este se
encuentre duro y renuente a las cosas de celestiales. Un ejemplo vivo de lo que la
Palabra puede hacer en una persona y en una nación, se evidencia en cómo Dios
despertó en el pueblo, especialmente en Jesúa un espíritu de avivamiento y devoción
hacia las cosas del Señor, construyen el altar y el culto a Dios, empiezan a ofrendar
voluntariamente, a dar sacrificios y holocaustos al Dios verdadero, colocando bases
para la edificación del templo y celebrando este acontecimiento. Los momentos
difíciles, los lamentos que vivieron los judíos en el exilio fueron dramáticos,
emocionalmente contradictorios a las promesas de Dios, el Salmo 137:14ss refleja tal
condición de amargura que experimento el pueblo, la Escritura dice: “Junto a los ríos
de Babilonia, allí nos sentábamos, y aun llorábamos, Acordándonos de Sion. Sobre
los sauces en medio de ella colgamos nuestras arpas. Y los que nos habían llevado
cautivos nos pedían que cantásemos, y los que nos habían desolado nos pedían
alegría, diciendo: Cantadnos algunos de los cánticos de Sion. ¿Cómo cantaremos
cántico de Jehová en tierra de extraños?” Sin lugar a dudas el tiempo final vendrá
para este cruel reino Babilónico, será pagado como ella trato al pueblo de Dios, su
pago será el doble según sus obras, su cáliz será para ella el doble (Apocalipsis 18:6).

Cristo no escatimó su propia vida, dejó todo su reino para venirnos a rescatar,
fue por valles espinosos y caminos quebrajosos para darnos cosas mejores, limpiar
nuestros cuerpos de la inmundicia y el pecado, para que ahora habité el Espíritu Santo
en nosotros, somos el templo viviente del Señor, por lo tanto es digno y especial la
labor que hace cada día por su pueblo. Cuando estábamos perdidos y destruidos por el
pecado, una luz alumbró nuestro camino, Cristo señaló la senda correcta para llegar al
Padre. Ahora por la Palabra que Dios le había dado al pueblo tiene toda la disposición
para colocar los cimientos del templo, no importa de dónde haya que traer recursos,
para ellos el objetivo era reconstruir la casa de Dios. “Y dieron dinero a los albañiles
y carpinteros; asimismo comida, bebida y aceite a los sidonios y tirios para que
trajesen madera de cedro desde el Líbano por mar a Jope, conforme a la voluntad de
Ciro rey de Persia acerca de esto” (Vs. 7). Se podría realizar una comparación sobre
la recogida de material por parte de Salomón, aproximadamente unos 500 años antes,

28
se observa el detalle en 2 Crónicas 2:16 y el contexto. “Conforme a la voluntad de
Ciro.” Las representaciones precisas de esta concesión se hallan en 6:3-5.

“La muerte de Cristo era la meta prevista que consumaba su acción redentora.
La iniciativa es del Padre, Cristo es la donación de Dios a la humanidad, Cristo
es donado, enviado con una misión concreta: hacer la voluntad del Padre:
morir en la Cruz, que es la consumación (Gloria) de la existencia terrena de
Jesús, en ella, como sacerdote y víctima, consuma el sacrificio redentor. La
muerte de Cristo sucedió verdaderamente, así es predicado por los Apóstoles
desde el primer momento.”9

Limpios por la Palabra. Para servir a Cristo, él tiene que primero limpiarnos
por la Palabra que les ha dado a sus siervos, restaurarnos, hacernos personas
especiales a sus ojos, es necesario que sean de buen testimonio, llenos del Espíritu
Santo y de sabiduría (Hechos 6:3). El siervo del Señor no debe ser un neófito en las
cosas de Dios. “no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación
del diablo” (1 Timoteo 3:6). En la lectura de los versos 8 y 9, se observa que la edad
para los levitas que servían era de veinte años arriba y con características especiales
para servir. En tanto que veinticinco años era la edad mínima para la prestación de
servicio de los levitas en el Tabernáculo (Números 8:24; 4:3). Se indica entonces que
David redujo la edad de servicio de los levitas a los veinte años (1 Crónicas 23:24; 2
Crónicas 31:17). En el verso 9 se menciona a tres hombres Jesúa… Cadmiel… Judá…
Henadad que son los mismos que se describen en 2:40, sin lugar a duda representan a
familias levitas, tienen un cargo dentro de los trabajadores del templo, son personas
especiales para este servicio.

Continuando con este maravillo recorrido por el capítulo 3 de Esdras,


encontramos en el verso 10 que “pusieron a los sacerdotes vestidos de sus ropas y
con trompetas, y a los levitas hijos de Asaf con címbalos, para que alabasen a
Jehová, según la ordenanza de David rey de Israel.” Cuando el arca fue traída a
Jerusalén en el tiempo del rey David, se observa también este mismo orden (1
Crónicas 16:5,6), la marcha para tal evento estaba tan organizada como el
campamento mismo de los Israelitas en el desierto (Números 8:11-36). Y el verso 11
pone de manifiesto la alegría que tenía el pueblo, dice que “Y cantaban…diciendo”
unos a otros, antifonalmente. Indiscutiblemente el gozo de ellos era abrumador,

9
http://www.mercaba.org/TEOLOGIA/CURSO/22_cristo_redentor.htm

29
aquellas oraciones y suplicas de años atrás cuando estaban en el exilio y cautivos
estaba en este momento glorioso siendo realizadas ante sus propios ojos.

La narración verídica, que aconteció en un tiempo específico con personas


reales, continúa en los versos 12 y 13, “Y muchos de los sacerdotes, de los levitas y de
los jefes de casas paternas, ancianos que habían visto la casa primera, viendo echar
los cimientos de esta casa, lloraban en alta voz, mientras muchos otros daban
grandes gritos de alegría. Y no podía distinguir el pueblo el clamor de los gritos de
alegría, de la voz del lloro; porque clamaba el pueblo con gran júbilo, y se oía el
ruido hasta de lejos.” Aproximadamente unos cincuenta años habían transcurrido
desde que el primer templo había sido arruinado y tan pronto como echaron los
cimientos, se celebró un célebre servicio de deducción: Mientras la generación joven
se regocijaba, muchos de aquellos hombres de edad avanzada que pudieron ver esa
primera construcción lloraban a gran voz, ahora debido a la triste diferencia en
dimensión y en majestuosidad de proyecto hecho por Salomón. Hacia el 520 a.C.
cuando fue revocada la obra en el segundo templo, se encontraban algunos hombres
viejos que volvieron a lamentarlo (Hageo 2:3). La obra del Señor no se puede
desmeritar en ningún sentido, las iglesias hoy se encuentran en la competencia, las
mega iglesias están a la orden del día, cuanto más grande sea tu congregación, más
especial y mayor “unción” tendrá. Sin embargo, el profeta Zacarías le recordó al
pueblo que no debía despreciar un pequeño trabajo hecho por el mismo Señor
(Zacarías 4:9-10). También Hageo pone de manifiesto que la gloria de este templo
excedería la del tempo anterior (Hageo 2:9).

Así como este pueblo fue levantado por Dios mismo a pesar de las
circunstancias contrarias y adversas, hombres pudieron escucharon por la Palabra el
llamado del Señor a la restauración de la casa de Jehová. Cristo sin lugar a dudas hace
el mismo llamado a los hombres pecadores, que han perdido su esperanza y confianza
en él, les llama a la restauración total de su alma. “A quien Dios puso como
propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de
haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados” (Romanos 3:25). De
igual manera llama a su pueblo a la obediencia a su Palabra, desea restaurar el orden
en la predicación del evangelio, para que muchos sean alcanzados a través de ella, es
nuestra responsabilidad de anunciar el evangelio de Cristo, él pondrá la parte que le

30
corresponde. “Así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino
que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié” (Isaías
55:11).

V. Conclusión

La regeneración es sin duda una obra que le pertenece al Señor. Es un trabajo


en que el ser humano permanece pasivo por completo y en la que el hombre no
participa, ya que la salvación dependen del Dios Triuno. Cristo en cada creyente
produce nueva vida, participando de la resurrección y puede de esta manera ser
llamado nueva criatura. “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para
buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”
(Efesios 2:10). Es importante resaltar aquí la obra tan especial que hace Cristo en el
corazón del creyente, la respuesta que debe despertar de cada hombre es en adoración
hacia él por la restauración diaria que hace en cada uno, la meta de todo creyente es
ser perfeccionados en el amor y temor de nuestro Señor Jesucristo.

La regeneración eficaz de Cristo es transformadora, por el cual el pecador


queda restaurado a la vida y habilitado para adorar a su Señor. Al estudiar el capítulo
tres, se observó que una vez el pueblo fuera transformado por la Palabra dada
directamente del mismo Señor, su primera disposición que el pueblo refleja, es la de
adorar a Dios después de haber pasado tantas dificultades en el exilio, sus oraciones y
suplicas en aquellos momentos de crisis, hoy son cumplidas ante sus ojos. La fiesta de
los Tabernáculos fue el primer día santo que se celebró. Inmediatamente los cimientos
son puestos, el pueblo en general irrumpe en alegría y llanto, la respuesta es ahora
real. La adoración y reconstrucción del templo son notorias en este fascinante
capitulo. La regeneración que Cristo produce en su pueblo es, sencilla y éticamente,
una transformación de forma de vida.

31
Preguntas para la lección

1. ¿Qué significa la fiesta de las trompetas?


2. ¿A qué le temía el pueblo judío al llegar nuevamente a su patria?
3. ¿Cuál era el motivo de celebrar la fiesta de los tabernáculos?
4. ¿Cuál era la edad mínima para el servicio en el Tabernáculo? Describa
brevemente las funciones desempeñadas.
5. ¿Qué orden se observa en el momento que el pueblo trae el arca a Jerusalén?
6. ¿Qué características debe presentar un siervo que desea servir a Dios?
7. Indique los fundamentos para edificar la iglesia hoy.
8. ¿De qué manera conocemos que Dios está actuando en nosotros? Incluso
cuando todo es adverso y contrario a lo que deseamos.
9. ¿Cómo conoce Usd. la voz y la dirección del buen pastor? ¿Cómo mide usted
su crecimiento espiritual, cuando en medio de ella se encuentre en prueba?
10. ¿Qué aprendemos de la gracia de Dios en este capítulo?

32
Lección 3: Oposición contra la reconstrucción del
templo (4:1-23)
I. Introducción

La regeneración desemboca en la
10
conversión. Es a través de la obra especial del
Espíritu Santo que se produce el cambio, la cual
ser repentina o gradual, generando en el
creyente gozo y en momentos experimentando
situaciones difíciles que hacen parte del proceso
de todo creyente. Permitiendo en la vida de los
hombres transformaciones significativas, volcando el corazón hacia el Señor. “Ellos,
pues, habiendo sido encaminados por la iglesia, pasaron por Fenicia y Samaria,
contando la conversión de los gentiles; y causaban gran gozo a todos los hermanos”
(Hechos 15:3). En este sentido se pudo notar en la lección anterior cuando
estudiábamos acerca de la regeneración, un proceso por el cual todo creyente pasa y
que solo nuestro Señor Jesucristo puede producir en el hombre, refiriéndonos
específicamente sobre el gran gozo que tenía el pueblo, después de admirar la obra
terminada de los cimientos de Jerusalén, a quién no le da alegría estar en su propia
tierra y ver la restauración que se realizó gracias a la labor del Espíritu Santo en la
vida de sus hijos. Miraremos en esta porción bíblica como los Israelitas se
encontraban seguros del territorio donde ahora estaban, pero parece que sus penas y
penumbras no acabarían, que tremenda sorpresa para ellos cuando nuevamente son
combatidos, ya no por el exilio, sino por los mismos enemigos que se encontraban en
aquella región y que no deseaban la construcción de las murallas. Impiden a cualquier
costa que se realice el trabajo, aún con mentiras e infamias elaboradas en contra de
ellos.

10
El sustantivo "conversión" se usa una sola vez (Hch. 15:3), y es traducción del gr. epistrofe,
literalmente "volverse a". La forma verbal, "convertir", aparece algunas veces en forma activa (Sal.
19:7), y otras en sentido pasivo (Sal. 51:13, heb. shuf, Mt. 13:15). El significado literal de la palabra es
"darse vuelta", "girar hacia atrás", "volverse a". La Conversión significa que el alma se vuelve del
pecado a Dios. El apartarse del pecado es el paso del arrepentimiento, y el volverse a Dios es el acto de
fe mediante el cual la salvación se hace posible (Ef. 2:8, 9). (http://www.wikicristiano.org/diccionario-
biblico/1466/conversi%F3n/)

33
En esta próxima e importante sección, se desarrollará el tema de la conversión
resaltando claro está, aquellos momentos históricos donde el Dios Trino nos muestra a
través de su pueblo este importante proceso. Paso clave para poder entrar en el reino
de los cielos, previo a este proceso debe haber un arrepentimiento genuino y así
borrados los pecados del hombre. “Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean
borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de
refrigerio” (Hechos 3:19). Cada uno de estos procesos se tiene que cumplir en un
momento específico de cada creyente, también vemos como en la historia de un
pueblo como Israel donde tienen cumplimiento específico y además un lugar durante
los reinados de Jerjes y Artajerjes, nos mostrará los alcances macabros de los
enemigos sobre la obra de Dios. Es una mirada hacia lo que sucedería muy pronto en
el futuro del pueblo, estaban a punto de conocer otra faceta malvada del maligno,
quién utiliza aquellas personas no redimidas por el Señor. Una vez más los Israelitas
continuarían sintiendo la oposición de sus vecinos aun mucho tiempo después de
haber reconstruido exitosamente el templo.

Con Cristo estamos seguros y confiados. Él estará con su pueblo y lo librará


de las garras del mismo diablo, su ayuda es oportuna cuando lo necesitamos, podrá en
su misericordia infinita transformar al hombre en una nueva criatura, permitiendo que
el corazón hostil y pagano sea hecho en uno sensible y receptor de su gloria. Cristo
está siempre presente para darle la victoria a sus escogidos. Él enseñará el buen
camino y aunque sea torpe, no será desviado, “entre tanto que se dice: Si oyereis hoy
su voz, No endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación” (Hebreos 3:15).
En nuestro estudio notaremos ciertos puntos relevantes al tema, donde se describe la
disputa, no precisamente por el templo, como naturalmente podría ser, sino por la
muralla defensiva a edificarse alrededor de Jerusalén, cabe aclarar de antemano que
fue completada en años más tarde por Nehemías y Esdras. Como creyentes en Cristo,
es necesario estar atentos a las asechanzas del enemigo y permitir en todo tiempo que
Cristo obre a favor de su pueblo, convirtiendo el corazón malvado y así vengan
tiempos de refrigerio, “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo,
como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar” (1 Pedro 5:8).

34
II. Intimidación a la reconstrucción del templo
(4:1-5)

Dios es el autor de la conversión. La Biblia enseña claramente que él es el


autor, concediendo de manera misericordiosa y eterna el arrepentimiento para vida en
Cristo Jesús. La muerte no fue el final, sino solo el comienzo de lo que sería la
victoria más gloriosa para todos “Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el
que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá” (Juan 11:25). En este sentido es seguro y
confiable para el creyente, el alma del hombre es rescatada de las acciones malvadas y
será transformado en una nueva criatura. Estimado lector continuamos entonces con
nuestro fascinante estudio que llevamos adelante sobre el libro de Esdras, en el
capitulo cuatro. Al ver ahora como el templo que Dios había dado instrucciones de su
reconstrucción, es real a los ojos de los israelitas, es una obra que toma forma
especial porque precisamente pertenece al Señor y merece todo honor y gloria, lo
menos que el pueblo puede tener sobre él es su admiración y respeto. La Biblia
estimado amigo, nos dice que somos templo del Espíritu Santo, por tal razón estamos
en la obligación de cuidarlo y protegerlo. “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo
del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois
vuestros?” (1 Corintios 6:19). Es una pregunta bastante interesante que nos hace el
Creador en este momento, es el tiempo de responderle con amor y obediencia, el
precio que pagó por cada uno de sus hijos, realmente no tiene precio.

“Uno de ellos, su propio profeta, dijo: Los cretenses, siempre mentirosos,


malas bestias, glotones ociosos” (Tito 1:12). Así como en este texto se reflejan
aquellos hombres que deseaban extraviar a los creyentes, también se observa que se
encontraban personas con una falsa apariencia de conversión entre el pueblo de israel,
hombres que profesaban conocer a Dios pero con sus hechos lo negaban todo (cf. 2
Timoteo 3:5). Al avanzar en los versículos 1 al 5 del capítulo cuatro de nuestro libro.
“Oyendo los enemigos de Judá y de Benjamín que los venidos de la cautividad
edificaban el templo de Jehová Dios de Israel” (Vs. 1). Estas personas llegan al
asecho, como serpientes venenosas buscando su presa e inyectarle todo su mortal
veneno. Son nombradas especialmente estas dos tribus muy seguramente porque ellos
ocupaban la mayor extensión del territorio y era principalmente en sus regiones que
estaba ahora el remanente. Por la conducta que tomaron se puede decir que no son

35
judíos propiamente, no tienen la sangra de un verdadero israelita. Da la apariencia de
pertenecer al pueblo de Dios, eran infiltrados con el propósito de detener la obra que
Dios había encomendado. Lamentablemente, hay muchos que merodean la obra del
Señor, buscando meterse a la iglesia, conocer sobre los posibles avances que pueda
tener y luego utilizarlos en su contra. “El que no es conmigo, contra mí es; y el que
conmigo no recoge, desparrama” (Mateo 12:30). Así es estimado amigo, los que no
están con el Señor, él mismo se encargará de dar el pago a cada uno según su obra. El
Señor Jesús se encargará de pelear la buena batalla, cumplirá su buen propósito en sus
hijos, el camino trazado por el maestro es seguro y confiable, en este sentido seremos
restaurados por su mano poderosa y podremos dar frutos dignos del llamado eterno.

Pasemos ahora al versículo dos que nos informa un poco sobre lo que el
profeta Isaías había predicho que Dios derrotaría a los reyes de Siria e Israel (Isaías
7:8). “Vinieron a Zorobabel y a los jefes de casas paternas, y les dijeron:
Edificaremos con vosotros, porque como vosotros buscamos a vuestro Dios, y a él
ofrecemos sacrificios desde los días de Esar-hadón rey de Asiria, que nos hizo venir
aquí.” Es interesante y sorprendente cómo el Dios Triuno interviene en el futuro de
su pueblo, cómo no entonces confiar en sus promesas. Isaías describe el futuro de los
enemigos del pueblo, diez de las tribus del norte, dejarían de ser un pueblo aparte en
sesenta y cinco años (65). Esto fue profetizado aproximadamente en 734 a.C. y
cumplido alrededor del 669 a.C., todo esto dentro del reinado de del rey asirio Esar-
hadón.11 Este hombre fue el responsable de ingresar extranjeros en Samaria (2 Reyes
17:24). Estos extranjeros se casaron con el pueblo de Dios, fueron entonces estos
descendientes que llegaron a Zorobabel diciendo: “Buscamos a vuestro Dios, como
vosotros”. Es algo reprochable, el creyente debe tener una fe comprometida con
Cristo, no debe estar en yugo desigual porque traerá situaciones de conflicto. Dios nos

11
Rey asirio, hijo y sucesor de Senaquerib (su padre), de cuya muerte no tomó parte. Reinó entre el 681
y el 669 a.C. Al subir al trono, Esar-hadón comenzó la reconstrucción de Babilonia (su padre la había
destruido). Como su madre era una princesa babilonia, estaba más favorablemente dispuesto hacia los
babilonios que su padre. Esar-hadón es conocido especialmente por su conquista de Egipto, que llevó al
Imperio Asirio a su máxima extensión. Sin embargo, surgieron dificultades de dominio en las regiones
fronterizas, donde naciones bárbaras -escitas, cimerios y medos- intentaban dominar secciones del
territorio asirio con el fin de obtener algo de su riqueza. Esar-hadón pudo detener a los invasores, pero
no eliminar la amenaza. También libró una exitosa guerra contra los reyes fenicios y los sirios. Se hizo
representar en monumentos teniendo en su mano derecha cordeles atados a los labios del rey egipcio
Taharka (Tirhaca en la Biblia) y a los del rey de Tiro, uno de los cuales está arrodillado, y el otro en
pie, encadenado delante de él. Leer más: Diccionario Biblico Gratis - Esar-hadón
(http://www.wikicristiano.org/diccionario-biblico/1846/esar-had%F3n/)

36
dice. “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo
tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?” (2
Corintios 6:14). Note usted que la propuesta realizada por estos extranjeros, era aún
más peligrosa, porque venía con una máscara engañosa, bajo el disfraz de la verdadera
religión. La Biblia nos advierte que debemos salir de en medio de ellos y apartarnos
de las inmundicias practicadas por estos lobos rapaces. Ella también nos indica que
muchos ministros se disfrazan como ministros de justicia, cuyo final es la perdición
total (2 Corintios 6:17; cp. con 2 Corintios 11:15). Este tipo de personas abundan, son
potenciados por Satanás, desean frustrar con sus acciones la gracia de Dios y el
ministerio de los siervos del Señor. Sin duda, no podrán con su acometido, porque
Cristo nos guardará en su mano de poder y él ha vencido al maligno en la cruz.

L. Berkhof en su libro Teología Sistematica dice: “La conversión verdadera


nace de una santa tristeza y desemboca en una vida de devoción (II Cor. 7:10).” Sin
duda, la conversión que produce el Espíritu Santo en la vida del creyente es visible y
de compromisos, es una transformación de pensamientos y acciones hacia el buen
Señor y redentor Jesucristo. Avanzando en nuestro estudio, con ánimo pronto y
voluntario como nos dice las Escrituras, es un verdadero honor poder estudiar su
palabra. Dice un refrán popular “mejor solo que mal acompañado,” fue precisamente
la mejor opción que tuvo el varón de Dios, Zorobabel, al no involucrarse con estos
mentirosos y falsos extranjeros para la edificación del templo. “Zorobabel, Jesúa, y
los demás jefes de casas paternas de Israel dijeron: No nos conviene edificar con
vosotros casa a nuestro Dios, sino que nosotros solos la edificaremos a Jehová Dios
de Israel, como nos mandó el rey Ciro, rey de Persia” (Vs. 3). Existe un verdadero
contraste entre lo que dice el versículo 4 y el versículo 3, muestra el verdadero pueblo
de Dios cambiado por la obra de su Señor y el pueblo terrenal no redimido por la
sangre de Cristo. Zorobabel no dudo en su corazón, pudo vislumbrar gracias a la
sabiduría de Dios, de no permitir que estos paganos extranjeros, estuvieran
involucrados en la construcción del templo de Jehová. Posteriormente el carácter de
los samaritanos se deja ver pronto, como dicen “el cobre salió a relucir”, después de
posteriores rechazamientos, éstos construyeron su propio templo en el monte Gérizim
(Juan 4:20-22).

37
No olvidemos que tenemos un abogado por excelencia, es Cristo. En él
tenemos riquezas inescrutables, se encuentra sentado a la diestra del Padre e intercede
por su pueblo. “¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que
también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede
por nosotros. ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o
persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?” (Romanos 8:34). Porque la
defensa de Cristo es la provisión que Dios en su gracia ha hecho para nuestros
pecados diarios. Notemos como en la siguiente porción que estudiamos, se encuentra
una serie de enemigos visibles y atrevidos, deseando frustrar la obra de Dios, pero que
la gracia del Señor hace estar seguro y confiado su pueblo. “Pero el pueblo de la
tierra intimidó al pueblo de Judá, y lo atemorizó para que no edificara. Sobornaron
además contra ellos a los consejeros para frustrar sus propósitos, todo el tiempo de
Ciro rey de Persia y hasta el reinado de Darío rey de Persias” (Vs. 4-5). En el
compendio manual Portavoz, se encuentra el comentario que la palabra “intimidó” en
el hebreo también se puede traducir como “debilitó”, ahora bien podríamos decir que
las manos del pueblo de Judá fueron debilitadas, en un sentido fue lo que también le
pasó al profeta Jeremías cuando fue acusado en su época por hacer lo mismo
(Jeremías 38:4). Muy seguramente estamentos oficiales de la época, no permitían
estos tipos de sobornos, tendrían ciertas reprensiones para quienes lo practicaban. Esto
ocurre alrededor del 535 a.C., Daniel es probable que ya no viviera y por ende no
tendrían una representación judía importante que interviniera para mediar por el
pueblo ante la corte persa. Indiscutiblemente el buen pastor esta al cuidado de su
pueblo, no los deja solos, siempre al control de todo.

Llegamos al final del versículo 5 de nuestra porción inicial donde dice, “todo
el tiempo de Ciro rey de Persia hasta el reinado de Darío rey de Persia.” Esto nos
habla sin duda de los restantes años del rey Ciro (539-530 a.C.), el reinado de
Cambises (530-522 a.C.), también se incluye el breve reinado de Smerdis, quien hizo
destruir templos babilónicos y llevó a cabo diversas reformas que desagradaron
profundamente a los nobles (522 a.C.), y hasta el segundo años de Darío I (522-486 a.

38
C.). Después de las reiteradas cartas de acusación por la oposición descrita desde el
versículo (6-23), se restablece la narración en el presente versículo (24).12

Al hacer un contraste de esas maravillosas enseñanzas del Antiguo


Testamento, a los acontecimientos y experiencias del pueblo de Dios en el Nuevo
Testamento, específicamente a nuestros días, muy seguramente vendrá gran oposición
cuando se trate de reconstruir o restaurar a la iglesia de Cristo.

Son aquellos que se encuentran metidos en la Jerusalén mencionada en nuestra


porción de estudio, pero que no se animan a tomar verdadera parte en el reino de
Cristo, su contribución es pésimo, en vez de construir con un corazón sincero, lo que
hacen es impedir que la obra continúe. Otros rodean el territorio donde se encuentra el
pueblo convertido, con sus murmuraciones desacreditan el testimonio de los siervos
del Señor, dan una apariencia de piedad y de ser verdaderos miembros del cuerpo,
pero mentira, son escarnecedores, no están contribuyendo en la construcción, son
estorbos, alejados de los verdaderos constructores, pero la Biblia dice que a su tiempo
serán cortados, solamente estarán en pie los verdaderos hijos, siervos de Dios.

Es muy parecido a lo que se hacía en los días de Esdras.

“En aquel tiempo vino a ellos Tatnai gobernador del otro lado del río, y Setar-
boznai y sus compañeros, y les dijeron así: ¿Quién os ha dado orden para edificar
esta casa y levantar estos muros?” (Esdras 5:3).

La conversión verdadera, produce un cambio instantáneo y firme. El creyente


que ha entregado su vida al Señor estará seguro en sus brazos y pronunciará vida,
responderá de manera positiva al reino de Cristo. Sin duda este proceso lo llevará
pronto a su Señor, manifestará más grande fe en Jesucristo para salvación.

12
Pfeiffer, Charles F. El comentario Bíblico Moody: Antiguo Testamento. El Paso, EE.UU: Casa
Bautista de Publicaciones, 2003, P. 423.

39
III. Incriminación contra Judá (4:6)

Me voy a preparar lugar para vosotros. Fueron las palabras de Cristo antes de
acabar la víspera de la Pascua con oración, “Y si me fuere y os preparare lugar,
vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también
estéis” (Juan 14:3). En el proceso de conversión también se encuentra una gran
promesa, que el Salvador de su pueblo venga otra vez, pero ahora para disfrutar
juntamente con él y el Padre de las glorias eternas. El enemigo buscará distraer al
creyente, colocándole situaciones adversas que permitan que su corazón desfallezca y
pierda la confianza en el regreso poderos de su Señor. Vemos también en el libro de
Esdras una situación tal vez parecida, el pueblo se encontraba dispuesto de alguna
manera a ser receptivo al mandato divino, pero las acusaciones de todo tipo llegaron,
sin duda son conspiraciones que tienen un objetivo, destruir la imagen e integridad de
cualquier persona, es un acto abominable y que se debe rechazar desde todo punto de
vista. Las acusaciones contra Cristo son a la orden del día, el denominador de todas
sin duda era que él no cumplía con la ley. Quienes se atrevieron a acusarle, estaban
despreciando a Dios mismo. El hombre que no somete su voluntad a la obediencia del
Señor, se encontrará perdido y será entonces presa fácil del maligno. Cuando alguien
acusa injustamente a los creyentes, no se está metiendo con la persona, sino con el
Señor mismo. “y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué
me persigues? El dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú
persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón” (Hechos 9: 4, 5). Es además
una de las promesas de las ya mencionadas, un aliciente para el creyente, que Cristo
está al pendiente y listo para cuidar, preservar a su en medio de esta sociedad hostil y
malvada.

Menciona el versículo número seis precisamente este tipo de acusaciones


injustas que pueden ocurrir en la vida cotidiana de todo creyente “en el reinado de
Asuero, en el principio de su reinado, escribieron acusaciones contra los habitantes
de Judá y de Jerusalén.” Donde encontramos ahora una interrupción en la narración
principal, el cual nos describe de un impedimento similar a los judíos en los días de
Jerjes13 (486-465 a.C.) y también de Artajerjes14 (464-423 a.C.). Ya que se menciona

13
(heb. A jashwêrôsh, "príncipe [rey]" o "león"; persa antiguo, hashayârshâ; bab.

40
a Asuero en el versículo 6, después de Darío del versículo 5 y tiene el mismo nombre
que el rey del libro de Ester. De acuerdo a la nota registrada en versión RVA (Reina-
Valera Antigua), se trata de Jerjes. Pero hay esperanza de vida en la promesa de
Cristo, el creyente no se encuentra solo, estaría con ellos todos los días hasta el fin del
mundo, enviaría también la promesa del consolador, con el propósito de ayudarnos en
nuestra conversión y de parecernos más a él.

IV. Nuevos obstáculos (4:7-23)


La fortaleza de Cristo produce confianza y seguridad. Con la ayuda de Cristo
el creyente podrá estar firme y constante en su proceso de conversión, significa estar
protegido por los enemigos que merodean a sus escogidos. “Pablo, apóstol de
Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo, a los santos y fieles
hermanos en Cristo que están en Colosas: Gracia y paz sean a vosotros, de Dios
nuestro Padre y del Señor Jesucristo” (Colosenses 1:1,2). Ahora bien, conoceremos
en nuestro estudio una situación complicada que puede experimentar cualquier
creyente, es la venenosa y cruel pluma de los enemigos del pueblo de Israel. Los
paganos extranjeros comenzaron a escribir cartas de acusación a las principales
autoridades gubernamentales, una situación que duró por varios años. En una de esas
cartas mal intencionadas, sugiere que Artajerjes leyese sobre el pasado rebelde de

Ahshiyarshu; en otras lenguas antiguas también aparece escrito de diversas formas). 1. Hijo y sucesor
de Darío I que ocupó el trono persa (486-465 a.C.), conocido en la historia como Jerjes I. Poco antes
de tomar el reino aplastó con éxito una grave rebelión en Egipto que había surgido antes de la muerte
de su padre. También neutralizó otra peligrosa en Babilonia y destruyó la mayor parte de esta ciudad -
especialmente sus fortificaciones, sus palacios y sus templos- después de una 2a rebelión contra su
gobierno. Tuvo así una parte en cumplir las profecías referentes a la suerte de esa ciudad, pronunciadas
mucho antes por Isaías y Jeremías (Is. 13:17- 22; Jer. 50:9-16). Con todo, Jerjes no se inquietó por estas
derrotas, y vivió la vida frívola de un déspota oriental. La descripción de su personalidad que hacen
historiadores contemporáneos concuerda muy bien con la impresión que se obtiene al leer el relato de
Ester, su reina (Est. 2:16, 17). Era débil de carácter y fácilmente influenciable por sus cortesanos y sus
esposas. Esd. 4:6 nos dice que los samaritanos intentaron influir sobre Asuero, identificado por muchos
como Jerjes, contra los judíos. (http://www.wikicristiano.org/diccionario-biblico/878/asuero/).
14
Con el apoyo del asesino Artabano, Artajerjes Longimano se hizo cargo del trono de su padre. Tras
hacer desaparecer a otros aspirantes al trono, suprimió con éxito diversas rebeliones en Egipto (460 a.
C.) y una revuelta en Siria (448). Los atenienses negociaron un tratado con él mediante el cual, ambas
partes convinieron en mantener un status quo. Durante su reinado, Esdras y Nehemías marcharon a
Jerusalén con la aprobación del rey para ayudar a los judíos. La dinastía cayó en declive bajo los reyes
siguientes: Darío II (423-404 a. C.) y Artajerjes II (404-359). Artajerjes III (359-338) dio lugar a un
resurgir de la unidad y la fuerza del imperio, pero el fin estaba próximo a llegar. Durante el gobierno de
Darío III, Alejandro Magno, con tácticas militares superiores, deshizo el poderío del ejército persa
(331) e incorporó el Cercano Oriente a su reino. (http://cebei.wordpress.com/2009/03/26/15-historia-
del-antiguo-testamento-los-judios-entre-las-naciones-1524/).

41
Jerusalén y predecía que el pueblo judío venido a la reconstrucción rehusarían dar el
pago de sus tributos.

Una de las frases más notorias en esta porción a estudiar es, “¡Denuncia
corroborada! ¡Dejad inmediatamente de construir!” Una vez el rey Artajerjes,
realiza una revisión detallada sobre la actual Jerusalén, llega a la conclusión de tal
ciudad era verdaderamente un peligro para la seguridad del reino. Con esta
información, da instrucciones al pueblo judío abandonar la labor de reconstrucción.

En nuestra tarea de indagar en las Escrituras, conocer acerca de estas grandes


enseñanzas reveladas en el Antiguo Testamento, pasamos de inmediato al versículo 7.
“También en días de Artajerjes escribieron Bislam, Mitrídates, Tabeel y los demás
compañeros suyos, a Artajerjes rey de Persia; y la escritura y el lenguaje de la carta
eran en arameo.” Llama la atención de este pasaje a tres hombres como fueron
Bislam, Mitrídates y Tabeel,15 muy seguramente samaritanos, recordando que este
grupo tenían una mezcla de creencias paganas, de mala influencia para el pueblo de
Dios, son estos individuos quienes sobornan a dos de los funcionarios importantes de
los persas, el versículo ocho registra el nombre del canciller Rehum y a Simsai el
secretario o el escriba con el propósito para que escribieran precisamente la carta del
4:11-16 al rey Artajerjes difamando al pueblo judío de estar reconstruyendo los muros
de Jerusalén.

La carta escrita en 4:11-16, como lo indica el mismo escrito, se encuentra en


arameo.16 Es importante resaltar también que toda la sección de Esdras desde 4:8
hasta 6:18, estaba escrito en este mismo idioma, que era la lengua oficial de la corte.

15
(heb. Tâbezêl [1], "Dios es bueno"; heb. Tâbezal [2] "bueno para nada"). 1. Aparentemente un
funcionario de la provincia persa de Samaria que, juntamente con otros, se quejó ante Artajerjes por la
reconstrucción del muro de Jerusalén por parte de los judíos (Esd. 4:7). Su nombre, de origen semita,
confirmado en asirio como Tâb-ilu, podría indicar que se trataba de alguien que no era de ascendencia
persa. (http://www.wikicristiano.org/diccionario-biblico/4290/tabeel/)
16
La arqueología demuestra que los registros persas comenzaron a existir desde el comienzo del
reinado de Ciro. Es de suponer que esta proclama se hizo en el idioma oficial persa, quizá también en
babilonio y tal vez en arameo, idioma que se comprendía en todo el imperio. Esta frase puede significar
que las cartas estaban escritas en arameo o que se las tradujo del arameo. Podría entenderse que la carta
fue escrita en letras arameas cuadradas -la escritura empleada para la correspondencia oficial en todo el
Imperio Persa- y que estaba redactada en idioma arameo o traducido del arameo a otro idioma, quizá al
persa. (http://www.elevangelioeterno.com/site/v2/archivos/libros/pdf/cba/15_esdras.pdf).

42
El versículo 19 dice, “y los demás pueblos que el grande y glorioso Asnapar
transportó e hizo habitar en las ciudades de Samaria y las demás provincias del otro
lado del río.” El gran rey aquí mencionado, es el rey asirios Asurbanipal,17 que
consumó la reubicación de estados en Samaria que Esar-hadón había empezado en el
versículo 2 un año o dos antes.

Los verdaderos hijos de Dios no se detienen ante las


dificultades e impedimentos que el hombre coloque a su paso. Cristo
nos da la fortaleza para continuar pelando la buena batalla de la fe.
Los versículos 12 y 13 nos dice que los extranjeros paganos y
enemigos de la obra sienten gran preocupación por la fortuna del rey
de Persia. Es lo que hoy se presenta en la vida de los hombres, el afán y bienestar por
las cosas perecederas, el amor al dinero, como bien lo dice la Biblia, es la raíz de
todos los problemas y discordias en el mundo. El informe que dan estos malos
hombres es demasiado exagerado, sin embargo en versículo 13 da la impresión en un
aceleramiento de la construcción, posiblemente por incitación del sacerdote Esdras.
Al mal tiempo hay que darle prioridad y considero que fue lo que paso con ellos en
ese momento. Ahora bien, en 6:15 dice que la obra ya había sido terminada mucho
antes de estas acusaciones (515 a.C.), lo que quiere decir que las falsas acusaciones
notificadas en la carta al rey, no eran precisamente por la reconstrucción de las
murallas, es más bien una exageración como lo indique anteriormente. Es la labor de
Satanás acusar a los escogidos día y noche, su labor es engañar y mentir
constantemente contra los hijos de Dios. El trabajo que realizará siempre es tratar de
desanimar al pueblo de Dios y hacerles caer “Entonces oí una gran voz en el cielo,
que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la
autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros
hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.” (Apocalipsis
12:10). Cristo nos defiende de las asechanzas del diablo, nos defiende de aquellos
enemigos ocultos que quieren dañar nuestra alma, maravillosa esperanza hay para el
creyente, que si Dios está con nosotros, quién contra nosotros “Someteos, pues, a

17
Asurbanipal (a veces mencionado como Ashurbanipal, o Assurbanipal), fue el último gran rey de
Asiria. Reinó entre el 668 a. C. y c. 627 a. C. Era conocido con diversos nombres, algunos textos
latinos y medievales lo llaman Sardanapalus, los griegos lo conocían como Sardanapal, y en el Antiguo
Testamento, es mencionado como Osnaper (libro de Esdras, 4:10).
(http://es.wikipedia.org/wiki/Asurbanipal).

43
Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. Acercaos a Dios, y él se acercará a
vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad
vuestros corazones” (Santiago 4:7, 8).

“Siendo que nos mantienen del palacio, no nos es justo ver el menosprecio del
rey, por lo cual hemos enviado a hacerlo saber al rey, para que se busque en el libro
de las memorias de tus padres. Hallarás en el libro de las memorias, y sabrás que
esta ciudad es ciudad rebelde, y perjudicial a los reyes y a las provincias, y que de
tiempo antiguo forman en medio de ella rebeliones, por lo que esta ciudad fue
destruida.” (Vs. 14-15) Notamos especialmente como estos hombres “siendo que nos
mantienen del palacio” vivían a sueldo del rey, dependientes totalmente, estaban
siendo afectados en su parte natural, el deseo de bienestar propio y obviamente no el
estado de los demás. Se resalta aquí también el libro de las menorías de tus padres, se
observa en Ester 6:1 cuando Jerjes mandó que le leyesen las crónicas históricas,
puedan haber incluido detalles de la historia asiria y babilónica, además de la persa.18

La supremacía en épocas antiguos por la tierra Media Luna Fértil siempre ha


sido objetivo de conquista por muchos reyes. En el verso 20 dice el texto que “hubo
en Jerusalén reyes fuertes”. Se destaca la obra de grandes reyes en Jerusalén como
fueron David y Salomón. Otros ya habían dejado su importancia en la historia del
Medio Oriente como fueron los monarcas Asa, Josafat, Uzías y Ezequías.19

El Señor tiene el poder y control absoluto sobre todas las cosas, a los que aman
al Señor dice la Biblia que todo nos ayuda para bien, es animoso escuchar estas
palabras, es el consuelo y la esperanza que todo creyente debe tener en Cristo.
“pensando que Dios es poderoso…” (Hebreos 11:19). Debemos esperar y confiar en
las buenas promesas de nuestro Señor y Salvador. Algo providencial parece ocurrir en
el versículo 21 y que muestra claramente el compromiso que también Cristo tiene para
con sus escogidos “Ahora, pues, dad orden que cesen aquellos hombres, y no sea esa
ciudad reedificada hasta que por mí sea dada nueva orden.” Aunque el rey da una
orden de parar la obra, se da una posibilidad también para que su idea cambie, ya que

18
Willmington, Harold L. Compendio Manual Portavoz. Michigan, EE.UU: Editorial Portavoz, 1997,
P. 316.
19
Pfeiffer, Charles F. El comentario Bíblico Moody: Antiguo Testamento. El Paso, EE.UU: Casa
Bautista de Publicaciones, 2003, P. 423.

44
las leyes de medos y persas eran inalterables. Algo similar ocurrió en Nehemías
capítulo 2, cuando el rey Artajerjes le dio permiso para emprender la tarea de
reconstruir el muro de Jerusalén.

De Cristo aprendemos el sometimiento a su Padre en el momento más duro de


su vida, cuando se encontraba frente a la muerte. “Yendo un poco adelante, se postró
sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa;
pero no sea como yo quiero, sino como tú” (Mateo 26:39). Sin embargo, el Padre le
pudo librar y darle la victoria sobre la muerte misma. También el libro de Esdras deja
ver la furia del maligno contra el pueblo escogido de Dios. “Entonces, cuando la
copia de la carta del rey Artajerjes fue leída delante de Rehum, y de Simsai secretario
y sus compañeros, fueron apresuradamente a Jerusalén a los judíos, y les hicieron
cesar con poder y violencia” (Vs. 23). Los enemigos acérrimos y paganos de la obra
de Dios, tuvieron que estar muy felices al escuchar el decreto de rey, el texto dice que
“les hicieran cesar con poder y violencia” aprovecharon aquellos momentos
destruyendo los muros con gran agresividad, quemando las puertas del templo, todo lo
que se había construido con esfuerzo, dedicación y amor, ahora está siendo
consumido por la mano de estos hombres perversos, así lo describe el libro de
Nehemías en 1:3,4, algo que generó mucho dolor en el varón de Dios, lo único que lo
pudo reconfortar fue la oración y la confianza en el Dios verdadero. Es el camino que
todo creyente debe tomar cuando las pruebas y las dificultades le rodeen.

V. Conclusión

“Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere


de nuevo, no puede ver el reino de Dios” (Juan 3:3). Implica no un nacimiento físico,
sino espiritual. Aceptar a Jesús significa creer en él, el nacimiento en la familia de
Dios no depende de nuestras obras, el cambiar de actitudes tampoco depende del
intelecto o habilidades físicas. La conversión que se produce en el corazón del
hombre, es un hecho que puede ser efectuado por el Rey de reyes y Señor de señores.

Cristo es el Señor de nuevos comienzos. Esperar en sus promesas será la mejor


opción en los tiempos de crisis. “Para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más
preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en

45
alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo” (1 Pedro 1:7). Sin lugar
a dudas los enemigos de la obra de Dios que se describen en el libro de Esdras,
llegaron a averiguar sobre la construcción, por el temor y el odio a Israel, tomaron la
iniciativa de poner obstáculos a la obra. Los distintos tropiezos se extendieron hasta el
reinado de Asuero y mandaron a él acusaciones falsas, informando que el pueblo
construía muros para oponerse a su reino. La obra quedó estancada 16 años, y vemos
también como las artimañas de Satanás siempre busca enlodar el testimonio de los
hijos de Dios. Así como en los tiempos difíciles les abrió la posibilidad de cambiar la
mente del rey “…hasta que por mí sea dada nueva orden” (Vs. 21) cp. Nehemías 2,
también Cristo abre los sentidos espirituales a su pueblo para que le adore y se
conserve en su proceso diario.

Preguntas para la lección

1. ¿Qué dos tribus en particular consideraron enemigos el pueblo de Israel?


2. ¿Quiénes se acercaron al pueblo con un disfraz de mentira y cuáles fueron sus
artimañas?
3. ¿Qué papel importante desempeño el grande y glorioso Asnapar, en la
voluntad de Dios?
4. ¿Cómo fue el antecedente histórico del pueblo de Israel, en tiempos del
reinado de Joacim (2 Reyes 24:1) y de Sedequías (2 Crónicas 36:13)? De qué
manera afecto el testimonio de Israel en ese momento.
5. ¿Qué intensión buscaban los enemigos del pueblo, al dar un informe
exagerado sobre la reconstrucción de la casa de Dios?
6. ¿Qué nos enseña el capítulo sobre el soborno?
7. ¿Cómo se muestra la providencia de Dios, aún cuando el rey dice “Hasta que
por mí sea dad nueva orden” (Vs.21)?
8. ¿De qué manera Dios motivó a su pueblo, cuando este se encuentra cohibido
para continuar la reconstrucción?
9. ¿Cómo se muestra la justicia de Dios en este capítulo?
10. Mencione cinco lecciones prácticas que le haya dejado esta sección.

46
Lección 4: Reanudadas las obras del templo
(Cap. 4: 24-5: 5)

I. Introducción

La lección precedente se ocupa en general y la


importancia que esta tiene en la vida de todo
creyente. La presente lección se dedicará al estudio
de la fe, es necesario tratarla en esta porción, no sólo
porque la fe es una parte de la conversión, sino porque
también hace parte de la justificación. “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero
el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él”
(Juan 3:36). En medio del desarrollo de esta lección, también se observará
simultáneamente los eventos resaltados en el libro de Esdras enfocados precisamente
en que los enemigos del pueblo de Dios habían realizado fuertes acusaciones contra
ellos, por no decir contra Dios mismo, como sucedió con el apóstol Pablo cuando fue
derribado por el Señor, cuando éste perseguía a la iglesia. La reconstrucción de la casa
de Dios quedo detenida por varios años, casi 16 años soportando toda esta situación
de penumbra hasta que por fin los profetas Hageo y Zacarías se levantaron con fe para
llamar nuevamente al pueblo a cumplir con sus deberes.

“¡Es un tiempo oportuno para lo nuestro; no es un tiempo oportuno para lo


suyo!” En agosto del 520 a.C., Dios habló a Hageo, expresando preocupación
debido a que los exiliados retornados estaban retrasando la reconstrucción del
templo (1:1-2). Hageo comunicó la preocupación de Dios al pueblo,
reprendiéndolos por haberse construido hogares lujosos para sí mismos
mientras el templo estaba en ruinas (1:3-4).20

El hombre que confía en Cristo es una persona que afirma toda su esperanza
ahora y para el porvenir sobre él. Cristo es el objeto de la fe salvadora, la cual es
ofrecida en el evangelio. Una manera de mirar la fe en el Antiguo Testamento es a
través de las expresiones como esperar, confiar, buscar refugio en Dios, mirar a él. Al
observar el desarrollo del pueblo de Israel, notamos que debieron exponer estas

20
Willmington, Harold L. Compendio Manual Portavoz. Michigan, EE.UU: Editorial Portavoz, 1997,
P. 546.

47
mismas expresiones. Dios permite dar las pruebas del decreto de Ciro a Asuero, la
edificación se reanuda nuevamente y en aproximadamente cuatro años fue terminada,
516 a.C. Todos empiezan la construcción, incluso los profetas de Dios. Los propósitos
de Dios se cumplen a pesar de las dificultades, cuando él tiene un plan trazado en la
vida de alguien, éste será realizado. Es un motivo de gozo saber que en las manos del
gran Rey tendremos seguridad y confianza.

Un principio importante y que se encuentra en esta porción, es el gobierno y el


cuidado que Cristo tiene cuando hacemos el trabajo de construir su reino. “Mirad las
aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre
celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?” (Mateo 6:26).
Cristo tiene cuidado de sus ovejas, nunca las dejará en vergüenza, es un llamado
también para que la iglesia se despierte, salga de la comodidad en que se encuentra y
extienda las buenas nuevas de salvación.

II. La obra se interrumpe (4: 24)

La fe es ciertamente un don que proviene de Dios. Todos nos encontrábamos


perdidos y bajo condenación, pero la gracia del Señor hemos sido rescatados y desde
el plan eterno nos dio lugar y es por medio de la fe en Cristo que recibimos sus
meritos. “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros,
pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura
suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de
antemano para que anduviésemos en ellas” (Efesios 2: 8-10). Ahora bien, en el libro
de Esdras, particularmente en esta porción se pone a prueba la verdadera fe de los
judíos, atrás la situación presentada por los enemigos de la obra de Dios, aquellos que
les hicieron cesar con poder y violencia, donde estos samaritanos se aprovecharon
enormemente de este decreto emitido por el rey, y ahora en el momento donde se da
una orden de cesar el trabajo de la construcción del templo por un tiempo. Muchos se
podrían debilitar en su fe, claudicar y perder la confianza en Dios. Pero veremos en
los próximos versículos profetas del Señor que se levantan con el denuedo del Espíritu
para impartir en el pueblo aliento y fuerzas para continuar, ya el pueblo estaban en
una condición de comodidad e indiferencia hacia las cosas de Dios.

48
El corazón del hombre es rendirse con facilidad. La palabra rendirse sin duda
es fea, denota sumisión o derrota, nadie desea ser un perdedor. En este versículo es
un tiempo de transición y reflexión para el pueblo. “Entonces cesó la obra de la casa
de Dios que estaba en Jerusalén, y quedó suspendida hasta el año segundo del
reinado de Darío rey de Persia” (Vs. 4). Esto sigue al receso descrito en 4:6-23 y se
restaura en el versículo 5, con la indagación adicional de que fue en el año segundo de
Darío de que el trabajo de la casa de Dios se reanudó.

El texto no muestra de manera implícita el tema del sufrimiento, lo que pudo


experimentar el pueblo judío cuando le fue dada la orden de cesar la obra, es la
intención entonces estima lector, mostrar aquí tal asunto. Es un tema de suma
importancia para la iglesia hoy, cuánto debemos madurar en el momento de las
pruebas, pocos salen en victoria al ser pasados por ella, el creador desea que
crezcamos en fe, especialmente en reconocer que Cristo nos ayudará en los tiempos
de prueba. “Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada
vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven,
sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se
ven son eternas” (2 Corintios 4:17-18).

Detrás de cada dificultad Dios tiene un propósito especial para su pueblo. Es


en este lapso de tiempo, cuando Dios permite que nuestra fe se desarrolle, además de
la confianza que debemos poner en él, se vale de estas cosas para formar el carácter de
sus hijos, sin duda estas circunstancias se las vele Dios para hacernos semejantes a
Cristo, aun de la misma lectura de la Biblia. La razón es evidente, estamos frente a las
circunstancias las 24 horas del día. Todas las personas experimentan dolores,
sufrimientos, decepciones y todo tipo de problemas, nadie podrá ir por el mundo sin
dificultades. La vida es de constantes problemas. En el momento que aparentemente
solucionamos alguno, viene otro que está esperando para tomar ese lugar. No todos
ellos son gigantes, pero si todos son significativos en el proceso de crecimiento que
tenemos en Cristo. Pedro nos dice que las dificultades son normales: “Amados, no os
sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña
os aconteciese” (1 Pedro 4:12).

49
“Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande
misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de
Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e
inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, que sois guardados por
el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está
preparada para ser manifestada en el tiempo postrero. En lo cual vosotros os
alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser
afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho
más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea
hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo, a
quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os
alegráis con gozo inefable y glorioso” (1 Pedro :3-8).

En el anterior pasaje observamos como el apóstol Pedro nos hace mirar lo que
hemos ganado por la fe en Cristo, cosas por las cuales debemos estar agradecidos y
esperanzados. Esta esperanza que podemos atesorar en el corazón es una gran
bendición para todos los que obedecen al Señor, con él tenemos ganancia eterna, en
ningún momento habrá perdida alguna. La esperanza es una virtud por la que se
espera de manera paciente que él cumpla sus promesas, esperanza también de
salvación y garantizada por la resurrección de Jesucristo. También la obra de Dios
experimentó momentos difíciles, se dice que cesó la obra de Dios para muchos, algo
que tuvo que ser terrible y como si todo hubiera acabado ya. Dios utiliza aquellos
momentos de pruebas para que el creyente reflexione y se acerque a él. La Biblia nos
enseña que Dios está cerca de los que tienen el corazón quebrantado, libra aquellos
que su espíritu se encuentre destruido como sin fuerzas o sin ánimo para continuar el
camino (Salmos 34:18). Aquellas experiencias más significativas y profundas muy
seguramente serán en los días más oscuros, cuando el corazón del hombre este
derrotado, cuando este perdido y confundido por las circunstancias, cuando ya el
dolor sea grande: y sólo quede acudir al Señor. En los momentos de sufrimiento y
sequedad es cuando aprendemos a orar con mayor intensidad, mayor dependencia en
Cristo, con más sentimiento y sinceridad. En los tiempos de prueba es cuando no hay
lugar para oraciones sencillas y mediocres.

Mark Twain dijo una vez: “A lo largo de los años he estado preocupado por
muchas cosas, y la mayoría de ellas nunca ocurrieron.” En los momentos de
sufrimiento aprendemos casas extraordinarias de Dios que no podríamos conocer de
otra manera. Dios no pudo evitar aquellas situaciones de dificultad como el de José
enviado a la cárcel, que a Daniel lo echaran a los leones o que el apóstol Pablo

50
naufragará varias y que los jóvenes fueran metidos en el horno de fuego, pero no lo
hizo. Dios en su soberana gracia permite que estos sucesos acontecieran, esos
problemas y como resultado, esas dificultades acercaron a cada uno de ellos al Dios
verdadero.

Las dificultades que a veces quieren sorprendernos, no tendrán poder siempre


y cuando confiemos en las promesas de Dios que son en Cristo, no alejarse de su
gracia. Los problemas nos fuerzan a mirar al Señor y a depender de él más que
nosotros mismos. El apóstol Pablo dio testimonio de este beneficio: “Pero tuvimos en
nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos,
sino en Dios que resucita a los muertos” (2 Corintios 1:9). Jamás podrás comprender
que el Señor es todo lo que necesitas hasta que Dios sea el todo lo que poseas.

La esperanza del creyente también produce seguridad, es guardado y protegido


por el poder que otorga Cristo. Nuestra herencia es reservada, los herederos son
guardados y esta cobertura es a través de la fe, ella es la que permite agradar a Cristo
y vencer las asechanzas de Satanás. El amor de Cristo es grande, tan grande que a
veces nos sentimos perdidos en su espesa gracia y favor. Él es soberano, esta al
control de todo. Los problemas son sólo contratiempo en el buen plan que tiene para
sus escogidos. Absolutamente todo lo que pasa, tiene un significado y un trato
especial de Dios en lo espiritual. “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las
cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos
conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos
hermanos” (Romanos 8:28-29). Dios en su consejo anticipado nos conoció mucho
antes y nos ha predestinado para salvación, nos ha conformado a Cristo, nos ha
llamado para ser justificados ante Dios y ha prometido llevarnos a la gloria eterna
(glorificarnos), en este sentido estamos seguros de que absolutamente todo obrará
juntamente para nuestro bien. José pudo comprender tal significado (Génesis 50:20),
aunque observamos que su padre no lo pudo percibir. José pudo manifestarle a sus
hermanos tranquilidad, trasmitiéndoles que no abrigaría malos deseos contra sus
hermanos, especialmente pudo reflexionar cómo Dios había logrado hacer bien de
aquella situación.

51
Las dificultades no siempre crean automáticamente los resultados que Dios
quiere. Muchas personas optan por tornarse amargadas, en vez de reconocer y mejorar
el buen propósito de Dios, la incredulidad parece que ahora los toma, dudan en el
corazón. Es necesario atender de la mejor manera, como Jesús lo hubiera hecho. El
plan de Dios es bueno para sus hijos, él sabe lo que es mejor para sus hijos y nuestro
corazón debe tenerlo presente. Dios le dijo a Jeremías: “Porque yo sé los
pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no
de mal, para daros el fin que esperáis” (Jeremías 29:11).

En Cristo hemos ganado muchas bendiciones. Todo lo que hemos logrado se


debe a la fe en Cristo, nada de lo que vemos en este mundo, será comparable con la
gloria eterna.

III. Denuedo para reedificar (5:1-2)

La base para la fe está fundada en Cristo. Estamos siendo justificados


gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es Cristo Jesús: “la justicia de
Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay
diferencia, por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo
justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo
Jesús” (Romanos 3:22-24). Para sortear las dificultades que se presenten en la vida
diaria del creyente, es necesario poner la confianza en Cristo, quien nos libra con
mano poderosa. En el libro de Esdras sin lugar a dudas el pueblo necesitaba tener
confianza y seguridad en Dios con el propósito de continuar la labor, es por ello que
se reanudan las obras que se encontraban paralizadas. Después de quince años
aproximadamente la reconstrucción del templo presenta actividad, gracias a la
bondad de Dios y a los esfuerzos de los profetas Hageo y Zacarías. Precisamente estos
dos hombres exhortan al pueblo, a que despierten de su somnolencia y les indujeron a
que tomaran posesión nuevamente. La actividad política y social ahora había tomado
un nuevo rumbo hacia los judíos que se encontraban bajo el gobierno persa, de Darío
el grande.

El rumbo de Dios ahora toma dirección. El pueblo de Israel es despertado por


el anuncio de los profetas y los llama al trabajo nuevamente. “Profetizaron Hageo y

52
Zacarías hijo de Iddo, ambos profetas, a los judíos que estaban en Judá y en
Jerusalén en el nombre del Dios de Israel quien estaba sobre ellos” (Vs. 1). Ni
siquiera el desafío de Tatnai pudo interrumpir la obra.

Consideremos ahora la vida de éstos dos profetas, de Zacarías21 se menciona


que es hijo de Iddo, pero del profeta Hageo22 se omite el nombre del padre, tanto aquí
en este texto como también en el libro que lleva su nombre. El abuelo del profeta
Zacarías era Iddo, siendo su padre Berequías (Zacarías 1:1). Según el dato que nos
arroja Hageo 1:1 el trabajo ministerial del profeta Hageo comenzó aproximadamente
el 29 de agosto del 520 a.C., pero el otro profeta, Zacarías no empezó su labor hasta
octubre-noviembre.

Cristo es el verdadero profeta. Como profeta de Dios y quien nos anuncia las
bondades del Señor, es objeto de una admiración más que mayor esperanza. Dentro de
los oficios especiales de él, se encuentra este fascinante trabajo que hace en nuestro
beneficio, es nuestro mediador. Sin lugar a dudas la Escritura nos pone de manifiesto
el oficio profético de Cristo, fue anunciado como tal en Deuteronomio 18:15, “Profeta
de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Jehová tu Dios; a él oiréis.”
Ahora bien un pasaje es aplicado a Cristo en Hechos 3: 22, 23, “Porque Moisés dijo a
los padres: El Señor vuestro Dios os levantará profeta de entre vuestros hermanos,
como a mí; a él oiréis en todas las cosas que os hable; y toda alma que no oiga a
aquel profeta, será desarraigada del pueblo.” En su precioso nombre tenemos
descanso y seguridad, Cristo como Dios quien conoce todas las cosas, nos anunciará

21
Zacarías (Hebreo: ‫ זְַכ ְריָה‬Zekjar·yáh) es uno de los profetas menores, a quien se atribuye el libro que
lleva su nombre. Su nombre significa Yaveh Ha Recordado. Zacarías se llama a sí mismo hijo de
Berekías hijo de Idó (Zac 1:1,7) pero en otros pasajes se omite el nombre de Berekías. Probablemente
nació en fer algún lugar de Babilonia, puesto que su actividad profética empezó tan solo diecisiete años
después del regreso del exilio, y es razonable pensar que para entonces tenía más de diecisiete años,
aunque todavía se le consideraba joven. Yahveh se valió de Zacarías y Ageo para animar a Zorobabel,
al sumo sacerdote Jesúa y a los exiliados que habían regresado a terminar la reconstrucción del templo
de Jehová, aun cuando todavía estaba en vigor una prohibición del gobierno persa. La profecía de
Zacarías contiene mensajes que pronunció con ese fin durante un período de dos años y un mes.
(http://es.wikipedia.org/wiki/Zacar%C3%ADas_(profeta)).
22
Hageo (Hebreo: ‫ ַחגַּי‬, Ḥaggay or "Hag-i") era uno de los doce profetas menores y el autor del libro de
Hageo. Su nombre significa fiesta, solemnidad. Hageo, Zacarías y Malaquías fueron los tres profetas
posteriores al Destierro de Babilonia. Ageo y Zacarías fueron coetáneos y Malaquías vivió un siglo
después. Se conoce muy poco de su vida personal. Quizás fuera uno de los cautivos llevados a
Babilonia por Nabucodonosor II. Empezó su ministerio aproximadamente dieciséis años después del
retorno de los judíos a Jerusalén. El trabajo de reconstruir el templo se había detenido por el desánimo
de los exiliados y las intrigas de los samaritanos. (http://es.wikipedia.org/wiki/Hageo_(profeta)).

53
por su palabra el destino eterno de cada creyente y esto es logrado por la fe. “Dios,
habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres
por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien
constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo” (Hebreos 1:1-2).
Es la palabra profética más segura que podemos tener. El ministerio profético era el
oficio más antiguo del Antiguo Testamento, podríamos decir uno de los más
sobresalientes. La labor de los profetas era llamar al pueblo al arrepentimiento, a la
verdadera confesión, a ponerse a cuentas con el Señor, que especialmente el pueblo
tenga una vida de santidad. Dios a través de los profetas Hageo y Zacarías, le muestra
al pueblo lo que él está haciendo y los motiva a continuar el buen camino de Dios, es
una palabra oportuna para liberar al pueblo de su letargo físico y espiritual en que se
encontraban.

Dijo William Barclay: “puede ser que profeta sea el término humano más alto
por el cual él (Jesús) puede ser descrito, pero el hecho es que ningún término humano
lo describe adecuadamente... El era un profeta y más que un profeta, aunque hay
muchos profetas, hay solamente un Cristo.” El Señor Jesucristo continuará el oficio
profético hasta que al final de los tiempos nos presente sin mancha ante Dios. Como
verdadero profeta, Cristo ha traído al mundo luz y la comprensión del que éste
carecía. Únicamente él puede acercarnos a Dios y brindarnos el conocimiento que
necesitamos del Señor. Cristo ofrece el conocimiento verdadero y la instrucción a los
que están perdidos en la ignorancia y la oscuridad del pecado.

Cristo es el único objeto de fe para el perdón de pecados y aliciente para la


aguerrida batalla del creyente. En ningún otro se puede confiar para librar al hombre
de la esclavitud y las dificultades presentes. La fe que pongamos en Cristo será
reconfortante, no podemos poner la fe salvadora en nosotros mismos. Un hombre
muerto en su pecado no puede ofrecer nada a Dios para merecer salvación porque
somos pecadores, “Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por
los impíos” (Romanos 5:9). Observemos como ahora en el siguiente dos del capítulo
cinco del libro de Esdras nos muestra el texto que el pueblo logra iniciar la
reconstrucción del templo a pesar de las distintas dificultades presentadas y claro está
por la fe que Dios colocó en los corazones de sus escogidos. “Entonces se levantaron
Zorobabel hijo de Salatiel y Jesúa hijo de Josadac, y comenzaron a reedificar la casa

54
de Dios que estaba en Jerusalén; y con ellos los profetas de Dios que les ayudaban”
(Vs. 2). En un transcurso aproximado de tres semanas, el trabajo del templo se
renueva, esto ocurre una vez el profeta Hageo iniciará la predicación. La fecha en que
se desarrolla este gran acontecimiento fue hacia el 520 a.C. es un hecho de admirar
por parte de Dios, despierta significativamente el espíritu de Zorobabel, de todos
aquellos importantes hombres y sobre todo pone ánimo voluntario en el corazón del
pueblo, trabajando estos con gran alegría y gozo en la casa de Jehová (Hageo 1:14,
15). Es el mismo entusiasmo que debe producir en la vida de todo creyente, el estar en
la casa de Jehová y desde allí poner nuestros talentos para el servicio del gran Rey. “Y
vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del
Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque
de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová” (Isaías 2:3).

Colocado en gran estima. Zorobabel es honrado tanto en el libro de Hageo


como en el libro de Zacarías, en tanto que Jesúa o Josué, lo es en el libro de Zacarías
(Zacarías 3 y 6). El Nuevo diccionario Bíblico Ilustrado menciona que a este templo
fue frecuentemente Templo de Zorobabel. Era un representante de la línea davídica
(Hageo 2-.20-23) y figura entre los antepasados directos de Cristo (Mateo 1:12, 13;
Lucas 3:27).

El objeto de la fe del pecador se debe fundamentar en Cristo. Quien es el


sustituto del transgresor de la ley. El único y objeto de salvación, se encuentra en la
preciosa sangre de Jesucristo que fue derramada en él. Como pecadores, calificamos,
solamente confiando en Cristo podremos obtener el perdón de nuestros pecados, es la
esperanza seguro y más confiable. El pueblo de Israel en un sentido colocó sus
esperanzas en Zorobabel, ya que era descendiente de David, pensando así que podría
ser el Mesías que había de venir y reinaría con ellos. Hageo profetizó sobre él,
hablando que el Señor le pondría como anillo de sellar (Hageo 2:23). Sin lugar a
dudas fueron palabras de Dios para aprobar y dar ánimo a la labor que emprendería, la
cual no era tarea fácil de llevar.

En el bautismo de Cristo aparece una relación de amor entre Dios y su


verdadero Hijo (Jesús), cuando dice: “Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es
mi Hijo amado, en quien tengo complacencia” (Mateo 3:17). Vemos aquí la

55
aceptación y la inauguración de su misión de siervo doliente. Se deja contar entre los
pecadores. Es a través de su muerte y resurrección que tenemos vida eterna, el acceso
al Padre. “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre,
sino por mí” (Juan 14:6).

IV. Jehová estaba con ellos (5: 3-5)

“Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo,
dado a los hombres, en que podamos ser salvos” (Hechos 4:12). Cristo no intervino
por medio de palabras como lo hace los diplomáticos, lo hizo él mismo colocándose
así mismo, muriendo en la cruz. Fue él el sacrificio perfecto y que satisfizo las
demandas del Dios justo. Cristo es el verdadero constructor del hombre pecador, que
tiene el poder para transformar al más pecador. Avanzando
en nuestro estudio del libro de Esdras, llegamos a una
porción interesante en el proceso de reconstrucción del
templo, que de alguna manera nos muestra la forma en que
Cristo edifica la vida del hombre. Un pueblo lleno del Espíritu de Dios, la palabra
profética llega al corazón de los hombres y por ella transformados totalmente, con
todo el ánimo y la disposición para continuar la labor. Dios enviará en los momentos
de crisis, su poderosa que nos anunciará las buenas nuevas que son en su amado Hijo
Jesús.

Al observar que el avance del trabajo del templo, una compañía especial
orientada por Tatnai les preguntó a los judíos quién les había otorgado el derecho para
construir. En su momento le informaron acerca al decreto de Ciro, luego de recibir la
respuesta a su pregunta, le escribe un comunicado al rey Darío informando sobre lo
ocurrido.

Tatnai23 se presentó en Jerusalén para indagar el trabajo de los judíos. “En


aquel tiempo vino a ellos Tatnai gobernador del otro lado del río, y Setar-boznai y

23
Gobernador de la satrapía o provincia persa "del otro lado del río" (Esd. 5:3, 6; 6:6, 13), que abarcaba
las regiones que se extendían desde el Eufrates hasta Egipto. Hasta hace poco se creía que Tattenay era
la forma aramea de Ushtani, que por los registros históricos se sabe que fue sátrapa de 2 satrapías:
"Babilonia" y "del otro lado del río" en la época de Darío I, durante cuyo reinado se reconstruyó el
templo de Jerusalén y Tatnai visitó Judá. Sin embargo, el reciente descubrimiento de una tablilla
cuneiforme nos proporciona la información de que "Tattani, gobernador de Ebir-nâri", se desempeñaba

56
sus compañeros, y les dijeron así: ¿Quién os ha dado orden para edificar esta casa y
levantar estos muros?” (Vs. 3). Este hombre era el sátrapa persa para toda aquella
región al oeste del Éufrates, al igual que la región de Babilonia. Muy seguramente el
secretario o ayudante de este hombre era Setar-boznai, como más tarde lo fuera
Samsai de Rehum, ampliado en la lección tres de nuestro estudio (Esdras 4:9). El
texto nos refiere “levantar estos muros” según Esdras 5:8 se refiera a los muros del
templo.

Los enemigos de los judíos piden la cabeza principal de los que construyen el
templo. “Ellos también preguntaron: ¿Cuáles son los nombres de los hombres que
hacen este edificio?” (Vs. 4). Sin embargo en el informe que elabora se nota su
imparcialidad y respeta los intereses de cada una de las partes. En unos versículos más
adelante (Vs. 9 y 10) encontramos toda la pregunta de Tatnai, lo que revela la
respuesta de 5:4. Más adelante en los versículos 11-16 se encuentra la contestación
completa de los judíos a Tatnai.

El Nuevo Testamento nos habla de un hecho trágico en contra de un siervo de


Dios, y que nos hace pensar en la oposición de los enemigos de la obra, cuando se
extiende y se anuncia la Palabra del Señor. “Ella, instruida primero por su madre,
dijo: Dame aquí en un plato la cabeza de Juan el Bautista” (Mateo 14:8). Si, es el
caso de Juan el Bautista que había sido encarcelado y martirizado. Este siervo había
denunciado de su pecado a Herodes (Antipas) por haberse casado con Herodías,
esposa de su hermano aún vivo Felipe. La persistencia de Horodías y el baile tentador
de su hija convencieron a Herodes, en contra de su mejor razón, para ordenar la
ejecución de Juan.

como representante de Ushtani en Occidente, puesto que las 2 satrapías eran demasiado grandes como
para que un solo hombre las administrara con eficiencia. La tablilla cuneiforme menciona a Tatnai con
el título de pâhatu, "gobernador" (semejante al vocablo que se usa en la Biblia para designar ese cargo:
pejâh). Tatnai vino a Jerusalén para investigar las actividades de los judíos, quizá porque habían
llegado a sus oídos las acusaciones lanzadas por sus enemigos. Sin embargo, se portó como un
funcionario persa amplio de mente e imparcial, al elevar a su rey un informe libre de prejuicios acerca
de los resultados de su investigación, y al solicitar instrucciones en cuanto a cómo defender mejor los
intereses de todas las personas implicadas en el asunto (Esd. 5:3-17).
(http://www.wikicristiano.org/diccionario-biblico/4332/tatnai/).

57
¡Herir la cabeza y las ovejas serán dispersadas! Que no querrá el enemigo de la
iglesia, buscar a cualquier costa derribar la cabeza principal de los siervos del Señor,
el objetivo es poner trampas y obstáculos al paso de los ancianos que Dios ha puesto
para cuidar el redil. “Entonces Jesús les dijo: Todos os escandalizaréis de mí esta
noche; porque escrito está: Heriré al pastor, y las ovejas serán dispersadas” (Marcos
14:27). Cristo no quedó derrotado y muerto en una tumba, posteriormente les dice a
sus discípulos que una vez resucite ira delante de ellos, que gran confianza tenemos en
nuestro Señor y Salvador Jesucristo, que avergonzó la obra del diablo y ahora nos
lleva de triunfo en triunfo.

Aunque vengan pruebas duras y difamadores de la obra de Dios, debemos


estar seguros y confiados en Cristo. Diremos como el salmista “Jehová está conmigo;
no temeré lo que me pueda hacer el hombre” (Salmos 118:6).

El socorro de Jehová sobre su pueblo. “Más los ojos de Dios estaban sobre los
ancianos de los judíos, y no les hicieron cesar hasta que el asunto fuese llevado a
Darío; y entonces respondieron por carta sobre esto” (Vs. 5). La providencia de Dios
a favor de los ancianos es clara en este pasaje. Ya que es posible que se precisará de
un año para volver a saber de Darío, sin duda hubiera sido un gran golpe para los
judíos tener que detener mientras tanto la obra.

Las sagradas Escrituras nos arrojan luz sobre el cuidado que Dios tiene sobre
toda su creación, hasta los más pequeños detalles de la vida están en el orden divino.
Lo que se describe en este versículo es un vivo ejemplo de que en medio de las
circunstancias adversas viene también el auxilio de Dios.

“La providencia especial también significa que Dios tiene un cuidado especial
de todas las criaturas racionales: los animales y los seres humanos. Por toda la
Biblia se nos dice que Dios controla la existencia de todas las personas, las
malas así como las buenas. Ese es el motivo por el que hace que el Sol se
levante y la lluvia caiga sobre todo tipo de personas. Así es como Dios tiene
relación hasta con los pecadores, hasta con los hombres y las mujeres que le
rechazan y no creen en Él. La Escritura enseña que no están fuera de la
relación con Dios.”24

24
Lloyd-Jones, Martyn. Dios el Padre, Dios el Hijo. España: Editorial Peregrino, 2000, P. 179.

58
El cuidado de Dios para con sus criaturas es sin igual amorosa y especial,
estando bajo su cuidado y favor, no tendremos pierde. El amor de Cristo hacía Su
pueblo es sacrificial, se entrego hasta la muerte de cruz para darnos vida, no hay
mayor amor que este. “Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros;
como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos
que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros” (Juan 13:34-35).

Jesús revela la plenitud del amor. El es amor encarnado. El nos da la gracia


para recibir su amor y ser amorosos. Amar es asemejarse a Dios. Entonces debemos
compartir de esa gran amor que nos ha dado, sus favores han sido enormes y sin duda
desinteresados. El amor perfecto es el de Jesús y al apegarnos a Él podemos lograrlo.
Se entregó por nuestra salvación y es un amor con pasión y desea nuestra respuesta.
Acude pronto a sus brazos, sus manos de misericordia están para bendecir a sus hijos.
No rehúses entregarle todo tu ser, merece honor y gloria, nuestra mejor opción es
rendirnos a sus pies, siempre nos llevará a disfrutar de hermosos y delicados pastos.

V. Conclusión

Como hijos de Dios, estamos llamados a crecer en la fe. Es un proceso


constante en la vida. “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario
que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le
buscan” (Hebreos 11:6). El crecimiento que nos permita tener el Señor, es un motivo
para dar gracias a Dios, es un elemento primordial en la vida del creyente que desea
agradar a Cristo. La fe es seguridad firme, esperanza segura y convencimiento total.
Santiago dice que la fe debe ser probada para que esta produzca frutos y a la vez
fortalecida por medio de ellas, en el recorrido de la fe encontramos obstáculos como
sucede con la tentación que tiene el objeto de desviarnos de Cristo, pero lo que nos
hará vencedores es perseverar en la fe y entonces conseguiremos la corona de la vida
eterna “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas,
sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su
obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna”
(Santiago 1:2-4). Es precisamente lo que aprendimos en esta porción del libro de
Esdras, los enemigos desearon detener la obra, sus palabras fueron “dejar de
construir” fue una la orden dada por los enemigos al pueblo judío. Aunque Artajerjes

59
tuvo una política de aparente tolerancia religiosa con Israel, sin embargo llegó a la
conclusión de prohibir la reconstrucción de Jerusalén una vez. Durante el proceso de
inspección de la historia de Jerusalén, concluye que el pueblo de Israel era
considerado un peligro para la duración del reino. Todo lo observado y analizado
desde el punto de vista humano, lo lleva a decirle al pueblo que renunciaran la
reconstrucción.

La última palabra en cualquier asunto, la da Dios cuando su pueblo está


involucrado. En este tiempo de hostilidad y persecución de los enemigos, el Señor
levanta a dos grandes hombres con el espíritu de Jehová, para llevar y animar con la
palabra profética a su pueblo, hacerlos despertar de su sueño. La orden de Dios mismo
a través de dos resueltos y fieles profetas como fueron Hageo y Zacarías, era para que
no hicieran caso a las palabras del rey y continuaran con el trabajo de la
reconstrucción.

La fe proviene de Dios. Debemos colocar nuestros ojos en Jesús el auto y


consumador de la fe (Hebreros 12:2). La fe Bíblica es la seguridad y su obra el reflejo
de acuerdo a los resultados que se esperan aun sin ver evidencias anteriores (Hebreos
11:1). En el desarrollo de nuestro estudio, vemos como Cristo no desampara a sus
escogidos. Aunque Tatnai, un reconocido miembro de la corte de persa, envía sus
colaboradores para investigar sobre la mencionada construcción, su objetivo era tal
vez apoyar su gobierno y no un extranjero. En este tiempo el Señor inspira a hombres
idóneos por medio de la fe para ayudar a su pueblo, como fue el caso de Hageo
colocado en este tiempo para poner su trabajo y conocimiento al servicio de todos,
tiene la habilidad y la visión dada por Dios para comparar el trabajo realizado con el
nuevo templo de Salomón como con el futuro templo milenario. Es de sumo gozo
saber que Cristo nos llevará a cosas mejores. “No se turbe vuestro corazón; creéis en
Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no
fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere
y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo
estoy, vosotros también estéis. Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino” (Juan 14:1-
4).

60
Preguntas para la lección

1. ¿Por qué cesó la obra de Dios (4:24)?


2. ¿Qué labor realizaron los profetas Hageo y Zacarías en el proceso de
restauración?
3. ¿Cuál fue el mayor motivo para que el pueblo comenzará a reedificar la casa
de Dios?
4. ¿Cuál fue la pregunta hecha por Tatnai a los judíos y la respectiva respuesta
por parte de ellos?
5. ¿Cómo se refleja la providencia de Dios en 5:6?
6. ¿Cómo utiliza Dios las situaciones para cumplir sus planes sin violar la
voluntad humana?
7. ¿De qué manera se refleja la autoridad y el control de Dios en esta porción?
8. ¿Cuál considera usted que será el mejor aliciente que Dios da a Su pueblo
hoy?
9. ¿Qué aprendemos del amor de Dios en este capítulo?

61
Lección 5: Decretos de Ciro y Dario (Cap. 5:6-
6:12)
I. Introducción
El termino bíblico para la justificación25
es un acto del Dios tres veces santo por el cual él
declara justo a los pecadores injustos, después
de haberles imputado la justicia de Cristo, pues
es quien ha llevado el pecado en la cruz. “Mas
por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría,
justificación, santificación y redención” (1 Corintios 1:30). Es necesario también
relacionar nuestro tema con el comentario al libro de Esdras que de manera
simultánea realizamos. Precisamente veremos como Dios favorece a su pueblo. ¿Ciro
realmente decretó que los judíos construyeran el templo? El sacerdote Esdras, informa
que en el contenido de la carta que envió Tatnai al rey Darío, declaró que los judíos de
ese momento de que el antecesor de Darío, había firmado una orden que favorecía a la
casa de Dios en Jerusalén, especialmente permitía la reconstrucción del templo,
recordemos un poco las palabras del rey en cuanto al decreto emitido en tiempos
pasados:

“Que la casa sea edificada como un lugar en el cual se ofrezcan sacrificios, y


que sean colocados sus cimientos. Será de 60 codos de alto y de 60 codos de
ancho. Tendrá tres hileras de bloques de piedra y una hilera de vigas nuevas, y
el gasto será pagado por la casa del rey. También los utensilios de oro y de
plata de la casa de Dios, que Nabucodonosor había sacado del templo que
estaba en Jerusalén y los había llevado a Babilonia, serán devueltos e irán a su
lugar, en el templo que está en Jerusalén, y serán depositados en la casa de
Dios.”26

Es claro que Tatnai solicita una confirmación real de si verdaderamente el rey


Ciro había firmado tal decreto. El fin de tener esta confirmación se debe muy
seguramente por el cargo que este hombre desempeñaba en la corte persa y así poder

25
El vocablo justificar es un término judicial que significa absolver, declarar justo, o proporcionar
sentencia favorable. La palabra se toma de las relaciones jurídicas, de lo que se considera justo. En
efecto, el culpable comparece ante Dios, el Juez justo, acusado de condenación; sin embargo, en vez de
condenación recibe la absolución.
(http://es.wikipedia.org/wiki/Justificaci%C3%B3n_(religi%C3%B3n))
26
http://www.tubiblia.net/decreto-de-dario/11649

62
dar un veredicto imparcial, ya que en la decisión que él tomará tendría que ser
equitativa.

Nuestro gran Dios ha proveído de manera especial, una justicia divina para
todos aquellos sumergidos y abandonados a la esclavitud del pecado, ésta es la justicia
de Jesucristo. La única manera de poder recibir su justicia y de poder ser aptos ante la
presencia de Dios es por medio de la fe El don de Dios es “la justicia que es por fe del
principio al fin.” “Mas el justo por fe vivirá” (Romanos 1:17; Habacuc 2:4).

En Hechos 4:12 leemos así: “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay
otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.” Solo en
Cristo todo pecador es justo ante el Dios Triuno, a través de esta declaración queda
confirmado que no existe otro medio de salvación o salvador. Cristo fue el único que
pagó el precio para saldar la deuda de pecado de toda la humanidad.

Aunque el enemigo desea truncar la obra de Cristo, éste no podrá porque


mayor es el que está con nosotros, su pueblo es justificado desde la eternidad y con
ello no los enemigos están sin argumentos. Las conjeturas con los referente a la
autenticidad del decreto emitido por el rey Ciro, con respecto al pueblo judíos y el
templo por fin llega a un feliz término, gracias la búsqueda tediosa y diligente del rey
Darío. El alcance de esta búsqueda y la decisión tomada por Darío, no se limitó
únicamente a encontrar el decreto, sino que también permitió emitir otro decreto,
dictaminando a Tatnai que facilitará los judíos en su proceso de reconstrucción y
amenazando al que perturbara su orden.

II. Legitimidad de la reconstrucción (5: 6-17)


El pecador es visto justo por Dios solamente por la gracia y la justicia
imputada a Cristo. La justificación no tiene ningún precio, no es posible comprarla, es
algo inmerecido para el pecador que ha transgredido la ley de Dios “siendo
justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo
Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para
manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados
pasados” (Romanos 3:24). Sin embargo, esta justificación que le es otorgada al
hombre pecador, se realiza sobra la base de total justicia, por cuando no solamente

63
pasa el borrador sobre nuestras inmundicias y pecados menospreciando su santa ley.
Las demandas de su justicia y su santidad han quedado totalmente satisfechas en su
Hijo Jesucristo que, no habiéndola quebrantado, sino siendo él mismo el holocausto,
la ofrenda perfecta, justo y santo, llevó en nuestro lugar la ira por la ley violada y por
toda la maldad del hombre. Ahora bien, notemos en nuestro estudio en el libro de
Esdras, como Dios justifica al pecador en el sentido que Satanás en todo tiempo busca
enlodar o acusar (Apocalipsis 12:10,11) al creyente, pero Cristo nos ha llamado,
justificado y glorificado. “¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que
justifica” (Romanos 8:30-34), acusado por la ley (Gálatas 3:10-14), pasa al igual con
Tatnai el gobernador encargado de toda aquella región al oeste del Éufrates, de alguna
manera puso en tela de juicio lo dicho por los judíos, de tener el permiso para la
reconstrucción del templo. Lo que no muy seguramente entendía Tatnai, era que dicha
autoridad provenía directamente del cielo, Dios era quien velaba por su pueblo. El
cuidado y la protección de Dios para sus hijos hoy, son reconfortantes, genera
confianza cuando estamos a su lado. Dios de manera especial atiende a nuestras
necesidades diarias, sin embargo su mayor trabajo consiste en que su pueblo tenga
una mejor relación de intimidad y comunión con él. Dejemos entonces que Cristo
coloque en nosotros cimientos firmes de confianza, integridad y amor hacía su obra.

En busca de legitimidad para la reconstrucción de la casa del gran Dios. “Sea


notorio al rey, que fuimos a la provincia de Judea, a la casa del gran Dios, la cual se
edifica con piedras grandes; y ya los maderos están puestos en las paredes, y la obra
se hace de prisa, y prospera en sus manos” (Vs. 8). Notemos entonces que la carta
aquí mencionada, trata meramente del templo, a diferencia del escrito en 4:12-16, que
fue redactada aproximadamente de setenta años más tarde (Vs. 11-13). Esta carta
menciona ahora lo pronunciado por los judíos al gobernador Tatnai, en la cual
describen la historia de su templo desde su terminación el 960 a.C., a su destrucción
en 586 a.C., y el decreto de Ciro para su reconstrucción en 538 a.C.

El cimiento de la obra de Dios está fundado en las Sagradas Escrituras. Para


que el pueblo fuera a Jerusalén a la reconstrucción del templo, es porque allí estaba la
casa especial de Dios, la obra comienza en él. Ningún ser humano, por muy
inteligente y dotado que este, podrá iniciar el trabajo de Dios. El único que puede
establecer los principios, los tiempos y las sazones de todo es él. Escoge a los

64
hombres para hacer su trabajo, así vemos en los días de la reconstrucción, puso Dios
el deseo y la voluntad para ir a su casa. “Porque Dios es el que en vosotros produce
así el querer como el hacer, por su buena voluntad” (Filipenses 2:13). Algo
maravilloso ocurre en nuestros días, Dios sigue trabajando al lado de cada uno de sus
hijos, con el propósito de restaurar y colocar los cimientos en la vida de cada uno. La
iniciativa proviene de él, llamando a los hombres para participar en su reino y desde
allí ser efectivos en la extensión del anuncio del evangelio. El principio de la
renovación de Dios, de la casa de Dios, de la iglesia, es Jesús como el Cristo, como el
Hijo del Dios viviente.

El gobierno de Dios no se detiene ante las dificultades. En el versículo 8 sin


duda nos da importantes enseñanzas, especialmente podemos notar en este texto cómo
Dios da el crecimiento a su reino, los obstáculos e impedimentos de los hombres, no
podrán hacer que su trabajo se concluya con éxito. Miremos por un momento el caso
del agricultor y su semilla en el proceso normal de su crecimiento y cuidado, la
semilla posee en su profundo el secreto de la vida y por ende crece por sí misma. El
hombre con la inteligencia que pueda alcanzar, no podrá lograr conocer los secretos
de la vida, ésta tiene su origen, desarrollo y fin en el soberano Dios. De igual manera
el ser humano no tiene el secreto de la vida, ésta proviene y le pertenece únicamente a
Dios.

Por medio de la muerte de Cristo, el pecador pudo ser justificado ante Dios. Es
por medio de la obra expiatoria que Cristo satisfizo todas las demandas de la ley a
favor de sus escogidos. Al resucitar el Señor Jesucristo de entre los muertos Dios
declaró públicamente que todos los requerimientos de la ley quedaban cumplidos a
favor de su pueblo, y por tanto los justificó.

“Cristo obtuvo esta justicia para nosotros por medio de su muerte expiatoria.
Los cuatro efectos de la expiación son: sustitución, redención, propiciación y
reconciliación, que a su vez son causa de la justificación. El acto por el cual
Dios nos acredita esta justicia se denomina imputación o atribución.
Imputación es cargar sobre una persona las consecuencias del acto de otra; por
ejemplo, las consecuencias del pecado de Adán son cargadas a sus
descendientes. Las consecuencias del pecado del hombre fueron imputadas a
Cristo, y las consecuencias de la obediencia de Cristo son cargadas o
acreditadas en este caso, al creyente. Él «ha sido hecho por Dios sabiduría y
justificación» 1 Cor. 1:30 Puede surgir la siguiente pregunta: La justificación

65
que salva es algo externo que concierne a la posición del pecador, pero ¿no se
produce un cambio de condición? La justicia es imputada, pero ¿es también
impartida? En la justificación, Cristo es por nosotros, pero ¿está también en
nosotros? En otras palabras, parecería que la imputación fuera un agravio para
la ley, si esa imputación no llevara en sí la promesa de una vida futura de
justicia de parte del creyente. La respuesta es que la fe justificadora es el acto
inicial de la vida cristiana, y este acto inicial, cuando la fe es viva, es seguido
de un cambio interno y espiritual denominado regeneración Dios.”27

La justificación requiere una fe viva y real, no la mera profesión de fe:


“Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor
Jesucristo” (Romanos 5:1). Los que tienen fe en su sacrificio perfecto tendrán paz y
reconciliación con Dios. El creyente que se acerca a Cristo con un corazón sencillo y
honesto, podrá en esa medida disfrutar, experimentar esa paz. Permaneciendo fieles a
su llamado, podrán crecer en fidelidad y paz.

“Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene
obras? ¿Podrá la fe salvarle?” (Santiago2:14). La fe sin obras no es provechosa,
debemos demostrar nuestra fe por nuestras obras, de lo contrario sería muerta. La fe
sin obras es estéril, el texto del apóstol Santiago concluye que el hombre es
justificado por las obras y no solamente por la fe. Debemos creer y obedecer a Cristo.
Continuando con nuestro estudio, encontramos otra designación para Zorobabel y que
muestra la verdadera fe de los creyentes que han sido redimidos, salvados y
justificados por Cristo. “Entonces este Sesbasar vino y puso los cimientos de la casa
de Dios, la cual está en Jerusalén, y desde entonces hasta ahora se edifica, y aún no
está concluida” (Vs. 16). Es el mismo que notamos en el 1:8; 5:14, es sin duda otro
nombre que se le da a Zorobabel el que construyo los cimientos de la casa de Dios en
3:8-10. Las palabras que menciona el texto cuando se refiere a que “Desde entonces
hasta ahora se edifica, y aún no está concluida” no nos indica que el trabajo se haya
interrumpido. El asunto a considerar aquí, es que no existía un decreto oficial de la
corte persa, que indicará una interrupción desde los días del rey Ciro hasta el
momento.

“Cuando Santiago declara que la fe sin obras es muerta, está afirmando que
dicha “fe” no puede justificar a nadie porque no es una fe viva. La fe viviente
produce buenas obras, pero estas buenas obras no son la base para nuestra

27
http://es.wikipedia.org/wiki/Justificaci%C3%B3n_(religi%C3%B3n)

66
justificación. Únicamente el mérito logrado por Jesucristo puede justificar al
pecador.”28

En espera de confirmación. “Y ahora, si al rey parece bien, búsquese en la


casa de los tesoros del rey que está allí en Babilonia, si es así que por el rey Ciro
había sido dada la orden para reedificar esta casa de Dios en Jerusalén, y se nos
envíe a decir la voluntad del rey sobre esto” (Vs. 17). Incluso si la orden del rey Ciro
era encontrado, y era cierto, Tatnai seguramente esperaba una anulación de parte de
Darío, considerado uno de los precursores de la nueva rama de la dinastía
abqueménida.29

III. El rey Dario ratifica el decreto (6: 1-5)

En el uso dogmático, justificar es el acto judicial de Dios, en el cual declara


justo a un pecador, o lo considera justo, sobre la base de la justicia de Cristo. La
justificación en ninguna manera puede ser ganada, es un don inmerecido que proviene
de Dios. Podríamos decir que es un acto perdonador y lleno de recompensas
celestiales. Al justificar al pecador, Dios lo absuelve, es declarado justo, lo considera
justo y lo trata como una persona justa. Las acusaciones malvadas de Satanás son
canceladas y la persona ahora libre y llega a tener una relación correcta ante Dios. Es
precisamente lo que ocurre en el libro de Esdras, recuperado los decretos emitidos
hacia el pueblo judío. El rey Darío tuvo una triunfante búsqueda, pudo encontrar los
decretos de Ciro referente a los judíos y la casa de Dios. Aparte del ya decretado, este
mismo rey ordenó a Tatnai que ayudara a los judíos en su trabajo y advirtiendo al que
alterara su orden.

28
Sproul, R.C. Las grandes doctrinas de la Biblia. Miami, Fl: Editorial Unilit, 1996, P. 219.
29
Darío se dedicó fundamentalmente a organizar el extenso imperio heredado. Territorialmente,
reestructuró las satrapías, existentes ya desde el reinado de Ciro, estableciendo veinte satrapías
encabezadas normalmente por miembros de la familia real y de las familias aristocráticas. En cuanto a
su actividad constructora, destaca sobre todo la fundación de Persépolis (518–516 a. C.), así como la
realización de trabajos en Ecbatana (moderna Hamadán) y Susa. Durante el reinado de Darío continuó
la expansión territorial: Tracia y la India fueron anexionadas, mientras que las tropas persas fueron
derrotadas por los escitas europeos (ca. 513 a. C.) y por los griegos en la primera guerra médica. Fue
también Darío quien convirtió en religión oficial el mazdeísmo. Construyó el Camino Real de Susa a
Sardes: carretera desde la capital de Lidia (oeste de la actual Turquía) hasta Susa para llevar el correo
imperial. Esto aseguraba de alguna manera el control absoluto sobre sus sátrapas, quienes tenían su
propia corte y ejército pero no podían fallar en dar tributo a su emperador. Este tributo era proporcional
a la riqueza de cada región.) (http://es.wikipedia.org/wiki/Imperio_aquem%C3%A9nida)

67
“Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de
nuestro Señor Jesucristo” (Romanos 5:1). El trabajo perfecto que Cristo hace a favor
de su pueblo, lo hace estar tranquilo y disfrutando de las bendiciones que él otorga,
podemos estar en paz por medio de él, inscrito en el libro de los cielos y el infractor se
encuentra ante el creador como nunca hubiera hecho nada. Como agradecimiento de
haber recibido la justificación, el creyente tiene la obligación de responder con amor y
servicio hacia la construcción y edificación del reino de Cristo. De igual manera se
describe en el libro de Esdras agradecimiento por la providencia de Dios, nos
encontramos ahora en un importante momento de la historia que compete a los judíos,
especialmente con la reconstrucción de la casa de Dios, que entre tantos documentos y
un imperio responsable ante muchas demandas de la región, tan basta como la persa,
pudieron encontrar el decreto de Ciro. “Entonces el rey Darío dio la orden de buscar
en la casa de los archivos, donde guardaban los tesoros allí en Babilonia. Y fue
hallado en Acmeta, en el palacio que está en la provincia de Media, un libro en el
cual estaba escrito así: Memoria” (Vs. 1-2). Hacía el 521 a.C., el imperio persa se
encontraba en un momento de transición, señalando el cambio de gobierno del rey
Ciro y la nueva línea de Darío, lo que pudo ocasionar una serie de dificultades
internas al momento de encontrar tal decreto, además de la complejidad que tenía
mencionado imperio. Es cierto que todo cambio político genera de alguna manera
ciertos traumatismos en la aprobación y cumplimiento de leyes que precisamente se
encontraban en el cambio de gobierno. Es aquí donde muchos enemigos se
aprovechan de la situación con el fin de hacer cumplir sus propias conveniencias,
tergiversando ciertas leyes y estatutos dados en el gobierno anterior, si es posible hace
los cambio necesarios para llevar a fin término sus propósitos. Si duda el mismo
Satanás encubierto en las personas no regeneradas, busca la manera de introducir sus
macabros planes en la vida de los hijos de Dios y su obra. “Sed sobrios, y velad;
porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a
quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos
se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo” (1 Pedro 5:8).

El mejor de los créditos al imperio persa. Sin lugar a dudas el trabajo


administrativo realizado por este importante imperio, deja ver su condición de
fortaleza y buena gestión en estos procesos de conservación de documentos, que
tienen interés general en el pueblo, de alguna manera son imparciales en el momento

68
de dar sus veredictos ante cualquier gestión de público en general. El texto refiere que
dichos documentos, bien conservados y bajo excelente custodia, estaban en Babilonia
y llegando a bibliotecas sucursales tan distantes como Acmeta30 (Ecbatana), la capital
del imperio de Media.

Un libro (Vs. 2). Se refiere a un documento hecho en papiro o un rollo de


pergamino, es diferente a la tablilla en arcilla que se acostumbraba en ese tiempo. Por
el hecho mencionado en anteriormente sobre la custodia de los documentos
importantes, cabe en la posibilidad de considerar que todos los antiguos rollos o
papiros fueran guardados en la librería de Ecbatana debido a que el aire que circulaba
no era tan cálido y húmedo como en Babilonia.

Mediante la justificación que le ha sido imputada al hombre pecador, Dios


demanda que todos los seres humanos ordenen su vida y que él demanda una
obediencia perfecta a la norma inscrita en su Palabra, allí se muestra el carácter del
creador y por lo tanto debemos alcanzarla. El primer libro de la Biblia nos enseña la
correcta administración del tiempo y el orden de las cosas también son consideradas
allí. Seis días, Dios creó la tierra y todo lo que en ella se encuentra en ella y el séptimo
descansó. Todo aconteció al plan provisto por el Señor, cada organismo y especie fue
hecho por su palabra. El pueblo extranjero, hablamos del imperio persa, pudo
encontrar el decreto del rey Ciro, gracias al orden que tenían al conservar aquellos
documentos importantes al bien común. El pueblo de Dios debe conservar el mismo
orden y pensamiento del creador para realizar las tareas del reino, todo debe tener un
orden en la casa de Dios. Observamos a Salomón cuando construyó el templo, sin
duda la Biblia nos deje ver en su contenido que éste hombre siguió todas las
instrucciones dados por el Señor. “porque toda la obra de Salomón estaba preparada
desde el día en que se pusieron los cimientos de la casa de Jehová hasta que fue
terminada, hasta que la casa de Jehová fue acabada totalmente” (2 Crónicas i8:16).

30
Fortaleza de los medos. A la ciudad se la conoce más por su nombre griego: Ecbatana. Estaba situada
en la parte occidental de los montes iranios, a unos 1.800 m s.n.m., razón por la que gozaba de un clima
agradable y los reyes persas la usaban como su capital de verano; también era una de las ciudades
donde guardaban sus tesoros. En esta ciudad se habría promulgado el decreto que permitía a los judíos
volver de su exilio, pues una copia del documento se conservaba allí (Esd. 6:2). Como la ciudad
moderna de Hamadán está construida sobre las ruinas de la ciudad antigua, no se han realizado
excavaciones sistemáticas, pero las clandestinas desenterraron algunas antigüedades. Mapa XII, D-8.
Bib.: Herodoto i.98; iii.64; J-C viii.6.22. (http://www.wikicristiano.org/diccionario-
biblico/586/acmeta/).

69
La justificación es necesaria, ya que sin ella no podríamos alcanzar el perdón
de Dios, el pecador estaría en constante hostilidad contra el creador. La justificación
se puede lograr por la gracia divina. La provisión de justicia es el regalo de su Hijo
“el cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra
justificación” (Romanos 4:25). La fe puesta en el Señor resucitado nos permite recibir
la justificación por Cristo, y como recompensa nos da herramientas para ello “Pues
mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira.
Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo,
mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida” (Romanos 5:9,10).

IV. Que el nuevo decreto sea cumplido


rápidamente (6:6-12)

“Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron


constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán
constituidos justos” (Romanos 5:19). El complemento del acto de gracia al justificar
es la fe del que ha cometido la falta que se extiende para aceptar la gracia. El hombre
no puede hacer absolutamente nada para obtener la justificación, al ejercer la fe en
Cristo le permite confesar su incapacidad para alcanzar la justicia. En su gracia y
misericordia Dios le reconoce su fe y entonces justificado. Tener fe en Cristo es
confiar en él como su salvador y someterse a su reinado como Señor que es. Esto
conlleva a la respuesta como acto de agradecimiento por lo recibido. Encontramos un
pueblo judío respondiendo a la providencia divina. La carta encontrada sobre el
decreto de Ciro, sirvió más bien para ratificar la reconstrucción de la casa de Dios.
“Ahora, pues, Tatnai gobernador del otro lado del río, Setar- boznai, y vuestros
compañeros los gobernadores que estáis al otro lado del río, alejaos de allí. Dejad
que se haga la obra de esa casa de Dios; que el gobernador de los judíos y sus
ancianos reedifiquen esa casa de Dios en su lugar” (Vs. 6-7). Efectivamente el
trabajo continúa su cauce, por ningún motivo se detiene. Así es Dios con su pueblo
hoy, los propósitos que tiene para cada nación y persona es cumplido, incluso cuando
exista adversidad e incertidumbre.

70
Por el solo hecho de ser justificados, como creyente debe ser agradecido
salvados de la naturaleza humana pecaminosa y egoísta. La misericordia de Dios ha
alcanzado al hombre pecador y como beneficio de ello otorga dones, regalos que
puede disfrutar desde aquí y mayor cuando vaya al
reino de los cielos. “Nos salvó, no por obras de
justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su
misericordia, por el lavamiento de la regeneración y
por la renovación en el Espíritu Santo, el cual
derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, para que
justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la
vida eterna” (Tito 3:5-7). Ahora bien, existe una orden de continuar la reconstrucción
del templo, proviene directamente del mismo rey Darío, así es Cristo cuando ordena
desde la eternidad bendecir a su pueblo. “Y por mí es dada orden de lo que habéis de
hacer con esos ancianos de los judíos, para reedificar esa casa de Dios; que de la
hacienda del rey, que tiene del tributo del otro lado del río, sean dados puntualmente
a esos varones los gastos, para que no cese la obra” (Vs. 8). Estimado lector, note
aquí como Darío no solamente da la advertencia a Tatnai que dejará de molestar al
pueblo judío a causa del decreto de Ciro, sino que emite otra orden a favor del pueblo
de Dios, el cual debió dejar a Tatnai y a sus otros compañeros gobernadores,
totalmente confundidos y abrumados por tal decisión, la de brindar todo el apoyo para
la reconstrucción del templo, alimentación y animales para el sacrificio a Jehová. Dice
el texto que de todo el tributo del otro lado del río, sean dados puntualmente a estos
varones los gastos. Al realizar la comparación con el 6:4, se pone en evidencia que a
Tatnai no le pudo haber ido muy bien la noticia, ya que parte de los tributos recogidos
por tesorero del rey, le pertenecía, sus ingresos de un momento a otro fueron
recortados considerablemente.

Jesús ora por los once. Pidiendo al Padre que protegiera a sus discípulos en el
mundo hostil a Dios, permitiera unidad entre ellos, suficiente tendrían con los
enemigos en el mundo como para que ellos también vivieran lo mismo, además les
llenará de gozo y los santificase. Sin duda Jesús sabía que el Padre le respondería, en
todas las etapas del Señor, él ora por sus escogidos. Las sagradas Escrituras a los largo
de sus páginas enseña que la iglesia debe poner en oración a Dios, la vida y el
gobierno de los que están en eminencia. “Para que ofrezcan sacrificios agradables al

71
Dios del cielo, y oren por la vida del rey y por sus hijos” (Vs. 10). El rey Darío pudo
solicitar de manera libre tal petición, no le importo expresar aquí su deseo, de que
oraran por él y toda su familia. Recordemos que este rey partencia a un sin fin de
creencias paganas, con esto dicho no precisamente renunciaría a su politeísmo.
Vallamos por un momento lo que el profeta Jeremías dice en 29:7: “Y procurad la paz
de la ciudad a la cual os hice transportar, y rogad por ella a Jehová; porque en su
paz tendréis vosotros paz”. Es un mandato que se encuentra considerado a los
exiliados judíos, es claro el mandamiento de orar por quienes gobiernan la ciudad
donde estén los hijos de Dios, ya que vendrá armonía y por consiguiente seguridad y
confianza para el pueblo del Señor.

Sabiduría para gobernar. Los gobernantes de nuestros países sin lugar a dudas,
necesitan tener cierto grado de sabiduría para gestionar de manera correcta el
desarrollo y beneficio de los pueblos. Tienen en este sentido el compromiso de
administrar sabiamente. Por ello el pueblo de Dios está en la obligación de pedir a
Dios por su vida, la Biblia dice: “Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas,
oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y
por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en
toda piedad y honestidad” (1 Timoteo 2:1-2).

Salvos y vengan al conocimiento de Dios. Algo importante al considerar a los


gobernantes es que hay que orar por ellos, pero también estamos en la obligación de
rogar a Dios por su salvación y vengan al conocimiento de la verdad, a Cristo y sean
así iluminados, puedan entonces dirigir con verdad y justicia, la cual proveerá Dios
abundantemente cuando a él se la pidan: “el cual quiere que todos los hombres sean
salvos y vengan al conocimiento de la verdad” (1 Timoteo 2:4).

La justificación la encontramos en la obediencia pasiva de Cristo. Él fue el


cordero perfecto que cumplió las demandas de Dios y por él justificados. Ha
prometido ir a preparar lugar para su pueblo y estar con el Padre: “Y si me fuere y os
preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy,
vosotros también estéis” (Juan 14:3). El libro de Esdras, al final de esta porción nos
indica que en la providencia divina ha establecido bendiciones para el pueblo y que
nadie podrá proferir lo contrario: “También por mí es dada orden, que cualquiera que

72
altere este decreto, se le arranque un madero de su casa, y alzado, sea colgado en él,
y su casa sea hecha muladar por esto” (Vs. 11). Un comentario Bíblico del Antiguo
Testamento, refiera que Keil menciona al historiador Herodoto, afirmando “que el rey
Darío clavó literalmente a 3.000 mil babilonios después de conquistar su ciudad.” Al
ocurrir verdaderamente esto, se evidencia que la amenaza del rey no era vacía “Y su
casa hecha muladar.” Era una práctica común en los reyes antiguos. “Respondió el
rey y dijo a los caldeos: El asunto lo olvidé; si no me mostráis el sueño y su
interpretación, seréis hechos pedazos, y vuestras casas serán convertidas en
muladares” (Daniel 2:5). Ver también Daniel 3:29 y 2 Reyes 9:37.

V. Conclusión
Los que son justificados pueden disfrutar de las bendiciones del Creador y
tener paz con él, seguridad de salvación y una herencia en las glorias eternas. Por
encima de cualquier edicto humano Cristo cumple sus promesas sobre los escogidos,
observamos como Tatnai, gobernador encargado, notifica por escrito al rey Darío
sobre la historia de los judíos y acerca de los repatriados. Pide una copia del decreto
emitido por Ciro, de que si era cierto que los judíos verdaderamente tenían permiso
para reconstruir la casa de Dios y que los judíos alegaban tener.

Se buscó el decreto en las principales bibliotecas. En toda babilonia se


verificaron documentos y archivos antiguos con el fin de encontrar respuesta y
posteriormente en Acmeta se pudo recuperar con éxito el decreto en su versión oficial
aramea (Esdras 1:1-4).

Lo que Dios ha decretado sobre el pecador no tiene ningún cambio. La


declaración que Dios hace respecto al pecador es que queda justificado desde la
eternidad. El pecador ya está declarado justo en atención al hecho d que se le ha
imputado la justicia de Cristo. Así el rey Darío da instrucciones precisas, por medio
de un decreto, no frustrar a los judíos en su trabajo de reconstrucción, por el contrario
pide que sus gastos sean pagados y emite sanción contra todo aquel que se opusiera a
su labor de edificación en la casa del gran Dios. Notamos como Dios permite que este
rey, sea un medio que utilizó para acelerar la obra y así llegar más rápido a su
terminación.

73
Preguntas para la lección

1. ¿Cuál es el contenido de la carta a Tatnai, con respecto a la respuesta a los


judíos?
2. ¿Cómo interpreta las palabras de Sesbasar y cómo se refleja la soberanía de
Dios (Vs.16)?
3. ¿Qué logro alcanzó el rey Dario (Vs.17)?
4. ¿Dónde se encontraba archivado el decreto del rey Ciro?
5. ¿Cuál fue la orden del rey Darío para quienes desacataran su decreto?
6. ¿Cómo se refleja en el texto el cuidado de Dios para con Su pueblo?
7. ¿De qué manera se cumple el propósito de Dios, incluso cuando de la carta de
Tatnai dice que se debía detener la reconstrucción del templo? ¿Qué paso
luego?
8. ¿Cómo percibe usted el gobierno y el control de Dios en el texto?
9. ¿De qué manera la iglesia puede avanzar hoy, aún cuando exista oposición?
10. ¿Cómo puede usted contribuir con la buena gestión del gobierno?

74
Lección 6: Culminación del templo y celebrada la
pascua (Cap. 6: 13-22)
I. Introducción

La santificación es una operación bondadosa


y continua del Espíritu Santo, al pecador justificado
lo liberta de la corrupción de la maldad, tiene el
propósito de transformar la naturaleza del hombre
pecador a la imagen de Dios y lo capacita para hacer
buenas obras. La voluntad de Dios es que su pueblo
se presente ante él limpio y con las herramientas
necesarias para vencer en este mundo, es por ello que a través de este acto
misericordioso de la santificación, lo puede hacer. Así mismo Cristo capacita a su
pueblo para vencer y lo vemos reflejado de alguna manera también en la soberanía y
control que ejerce el Creador sobre todas las cosas. Notamos en estudios anteriores
que los enemigos de la obra de Dios, buscan alguna oportunidad para detener el
trabajo de reconstrucción, pero sus malas intenciones nunca llegaron a feliz término.
Es preciso considerar en este texto que la voluntad de Dios es cumplida por encima de
cualquier impedimento o voluntad humana. Aquellos gobernantes que tenían la
intención de corroborar el trabajo validado por el rey Ciro, ahora son estos quienes
junto con los piadosos profetas, que el pueblo judío ahora termina con gran esfuerzo y
ánimo la casa de Jehová, algo que ocurre aproximadamente en cinco años.

Por medio de la obra de Cristo, él ha llevado sobre sí todas las necesidades de


su pueblo. El dominio del pecado sobre el pueblo ha quedado sin poder, ahora por el
contrario el Espíritu Santo esta sobre sus escogidos. Él los salva y también los
santifica “… a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos…” (1 Corintios
1:2). La obra que ha iniciado Cristo en sus escogidos la terminará por completo, de la
misma manera pasa con el pueblo Israel, el trabajo terminado bajo la dirección y la
voluntad de Dios. La labor cumplida en todos los aspectos, genera en cualquier ser
humanos satisfacción y gozo, que mejor regalo poderle rendir al Señor resultados
positivos. El cumplimiento de las promesas y sobre todo la voluntad de Dios es fuente
de serenidad y de paz. Su voluntad nos es revelada cuando alrededor nuestro son

75
cumplidas las cosas, a veces vienen diferentes a lo que pensamos o habíamos orado,
lo importante es tener un corazón sumiso y dependiente a lo revelado en su palabra, es
a través de ella que le conocemos y le amamos. “No todo el que me dice: Señor,
Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que
está en los cielos” (Mateo 7:21). El gozo que produjo en el pueblo de Israel, al
terminar la edificación de la casa de Dios, fue glorioso y lleno de satisfacción para
cada uno de ellos, dedicaron con este mismo sentimiento a Jehová la labor cumplida,
al fin entregaron su trabajo. Que delicioso es presentar ofrenda agradable al Señor y
sentir en el espíritu su aceptación.

La santificación nos prepara para disfrutar en el cielo y nos previene para sus
goces. Es una celebración comunitaria que deberá acontecer en la vida de todo
creyente. En un lapso de tiempo no tan largo, aproximadamente un mes después,
muchas personas se congregaron con el propósito de celebrar la pascua y la fiesta de
los panes sin levadura. La Biblia dice: “¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es
habitar los hermanos juntos en armonía!” (Salmo 133:1).

II. Hicieron conforme a lo decretado (6:13-15)

La biblia enseña que una cualidad especial de Dios y el Espíritu Santo es la


santidad. También las Escrituras señalan que durante todo el tiempo que Cristo estuvo
en la tierra mostró una vida de santidad. Fue sin pecado, no hizo pecado y no conoció
pecado (Hebreos 4:15; 1 Pedro 2:22; 2 Corintios 5:21). “Y sabéis que él apareció
para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él” (1 Juan 3:15). Estas
declaraciones señalan indiscutiblemente que el salvador vivió una vida perfecta de
santidad. El Señor Jesús desea que ninguno que sea convocado a su reino deje de
faltar, así es dado el decreto mencionado en el libro de Esdras que ninguno podía
faltar. El rey Darío ordena a todos, que ayuden al pueblo judío a continuar con la
labor de reconstrucción. Tatnai y sus colaboradores más allegados deben ahora
cumplir el mandato de su rey, al hacer lo contario le costaría a cada uno de ellos el ser
destituidos del poder y además asumir las consecuencias. “Entonces Tatnai
gobernador del otro lado del río, y Setar-boznai y sus compañeros, hicieron
puntualmente según el rey Darío había ordenado” (Vs. 13). El carácter de los reyes
paganos de la antigüedad por lo general, era sin duda malvado y tosco al momento de

76
tomar justicia por sus propias manos, sin embargo vemos aquí como Dios cambia
todas las cosas. Usa su infinito poder para el bien de su pueblo (Salmos 5:3; 10:16).

Prestando servicio a un buen rey. Notamos estimado lector en el verso


anterior, como Tatnai, Setar-boznai y sus compañeros, acatan y ejecutan eficazmente
la orden dada por su rey Darío. Además en sus súbditos, se observa una actitud de
respeto, obediencia y sujeción a la orden impartida. La Biblia presenta a Dios como
Rey y dueño de toda la creación, es el Rey de reyes y Señor de señores “la cual a su
tiempo mostrará el bienaventurado y solo Soberano, Rey de reyes, y Señor de
señores” (1 Timoteo 6:15), le debemos total obediencia y sujeción. Su reino es
inmutable, Dios siempre es el mismo, no experimenta ningún cambio, tampoco sus
designios (Salmos 32:11). La estabilidad de su reino, genera confianza y seguridad en
su pueblo.
“La ciudad de Copenhague tiene el reloj más complejo y complicado del
mundo. Los expertos que lo compusieron tardaron cuarenta años en terminarlo
y costó más de un millón de dólares. Este reloj tiene 10 caras y está compuesto
de 15.000 piezas. Es tan exacto que sólo varía en dos quintos de segundo en
cada 300 años. Este reloj no sólo da la hora del día, sino también los días de la
semana. Los meses, el año, e incluso el movimiento de los planetas.
Con todo lo extraordinario que es, no es completamente exacto, porque
cada 300 años tiene que ser corregido por el universo mismo en las 2/5 de
segundo que varía. El poderoso reloj del universo marcha por siglos y siglos
con un movimiento tan exacto que todos los relojes de la tierra pueden ponerse
en hora con él.
Ese reloj del universo muestra la inmutabilidad de Dios. En la tierra a
veces los relojes se paran y las personas nos desilusionan, pero Dios y su
universo permanecen fieles, de manera que podemos confiar en ellos.”31

El mundo pide al hombre por la cantidad de dinero que posee, el estatus


político, autoridad y posición. El rey Darío obviamente presentaba estas
características, todo el mundo le rendía pleitesía y respecto, al recibir una orden, su
subalternos lo obedecían de inmediato. Sin embargo, Cristo midió el éxito de manera
distinta, como quien sirve. “Mas Jesús, llamándolos, les dijo: Sabéis que los que son
tenidos por gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y sus grandes ejercen
sobre ellas potestad. Pero no será así entre vosotros, sino que el que quiera hacerse
grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que de vosotros quiera ser el

31
Martínez, José Luis. 503 Ilustraciones Escogidas. EE.UU.: Casa Bautista de Publicaciones, 1989, P.
63.

77
primero, será siervo de todos” (Marcos 10:42-44). Para ser discípulos de Jesús,
obtener un reconocimiento en el reino de los cielos, es necesario aprender esta
importante lección, de ser siervos. Así fue como él se llamó a sí mismo.

Santificación que es una obra del Espíritu Santo, significa separarse de las
situaciones que dañan al creyente con el propósito de servir a Cristo de la mejor
manera, “porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por
su buena voluntad” (Filipenses 2:13). El obrero de Dios, siempre está dispuesto para
servir al Rey de reyes, listos para servir tan pronto sean necesitados. Igual que Tatnai,
el siervo del Señor está dispuesto para acatar y cumplir con sus deberes. La Biblia nos
manda estar atentos a las necesidades de la familia de Dios, hacer bien cuanto
podamos (Gálatas 6:10). El siervo de Dios se caracteriza por terminar sus tareas, por
ser responsable, por no dejar caer sus palabras y completa sus compromisos.

Desde la eternidad Cristo se encontraba lleno de Santidad, pues él es Santo


como lo declara las Escrituras. Siempre ha amado y guardado a su iglesia y él está
realizando la obra de santificarla “para santificarla, habiéndola purificado en el
lavamiento del agua por la palabra” (Efesios 5:26). El fin de todo este proceso que
experimenta el creyente, es para presentarla así mismo como una iglesia gloriosa, la
iglesia será recompensada, está siendo limpiada para tener una relación futura de
amor. Al final de los tiempos el esposo vendrá por su amada esposa, su pueblo será
levantado y se irán al cielo. Reconocimiento bien merecido a quien ha apoyado la
obra. Dar el reconocimiento a las personas que nos han brindado su ayuda, es
gratificante en ellos, es importante mostrar el trabajo que realizan. El sacerdote Esdras
tiene especial cuidado en resaltar y dejar en sus escritos a su rey, Artajerjes, fue aquel
hombre que participo en el desarrollo y sustento de la casa de Dios. “Y los ancianos
de los judíos edificaban y prosperaban, conforme a la profecía del profeta Hageo y de
Zacarías hijo de Iddo. Edificaron, pues, y terminaron, por orden del Dios de Israel, y
por mandato de Ciro, de Darío, y de Artajerjes rey de Persia” (Vs. 14). Recordemos
un poco la labor que desempeño este rey a favor de Esdras, lo envío con amplios
privilegios a la ciudad de Jerusalén, para que organice la parte administrativa y
reglamentario del pueblo, Judá entonces reconocida como un estado dentro del
imperio persa. Además el sacerdote Esdras recibió apoyo en las finanzas, recursos
económico le fue dado por el rey, otorgando permisos especiales, como fue llevar a

78
todos los judíos a Palestina, aquellos hombres deseosos volver nuevamente a su
patria, sin duda grandes multitudes fueron beneficiadas. Los favores de Cristo son
extraordinarios, su propia vida dio para que nosotros tuviéramos vida eterna, el mejor
de los beneficios que podemos recibir del verdadero rey, es el dueño absoluto y
soberano de toda la creación de lo visible y de lo invisible, tiene el poder para
perdonar el pecado de su pueblo, “Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS,
porque él salvará a su pueblo de sus pecados” (Mateo 1:21).

En el reinado del rey Darío la casa de Dios es terminada. “Esta casa fue
terminada el tercer día del mes de Adar, que era el sexto año del reinado del rey
Darío” (Vs.15), aproximadamente hacía el año 515 a.C., unos cuatro años y medio
posteriores de emprenderse en serio la obra. En el tiempo de la construcción del
templo, tuvieron lugar los acontecimientos de Zac.

Un gran banquete de conmemoración a la casa de Jehová. Podrán participar


aquellos a quien el Padre le otorgue, es la santificación el proceso paraqué el creyente
lo disfrute. Continuando con nuestro estudio del libro de Esdras capítulo seis, y
pasando ahora al versículo siete (Vs. 7) notamos una celebración sin igual, si hubiera
vivido en ese tiempo, sin duda no faltaría a tal festividad, nadie querría perderse este
tipo de conmemoración. “Y ofrecieron en la dedicación de esta casa de Dios cien
becerros, doscientos carneros y cuatrocientos corderos; y doce machos cabríos en
expiación por todo Israel, conforme al número de las tribus de Israel.” Participaron
en esta preparación y celebración, el rey Salomón y todo el pueblo de Israel, podemos
verificarlo en lo que dice 1 Reyes 8:63. “Y ofreció Salomón sacrificios de paz, los
cuales ofreció a Jehová: veintidós mil bueyes y ciento veinte mil ovejas. Así dedicaron
el rey y todos los hijos de Israel la casa de Jehová.” Precisamente una fiesta es
celebrada en los cielos cuando un pecador se arrepiente y rinde su vida a Cristo, es un
motivo de alegría para Dios poder amar y celebrar con los suyos aquel feliz momento
que ocurre en la vida de sus hijos. El reino de los cielos también es comparado como
cuando un rey hace una fiesta. No existe nada mejor en la vida de una persona, que
abrir su corazón para que el reino de los cielos le transforme, que la palabra verdadera
lo libere de la muerte eterna, es sin duda algo digno de celebrar, el gran rey de los
cielos se toma el tiempo para recibir y acoger con regocijo a Su pueblo. “El reino de
los cielos es semejante a un rey que hizo fiesta de bodas a su hijo” (Mateo 22:2).

79
III. Consagraron con gozo la casa de Dios (6:16-
18)

La santificación es una obra que le pertenece a Dios, pero también se le


atribuye al Espíritu Santo. Es un trabajo que no le pertenece al hombre, es importante
entonces acentuar que es por la gracia de Dios que lo recibimos, es más bien el fruto
de la justificación, la cooperación consiste en que el Espíritu Santo le imparte las
fuerzas al creyente para que se motive a hacer lo que es debido a los ojos de Cristo su
salvador. El Espíritu Santo lo hace consciente de que debe adorar y responder a Dios,
es por ello que puede entonces dedicar su vida y disfrutar de las bendiciones del cielo,
ocurre algo similar en la vida del pueblo de Israel, dedicación y celebración en la casa
de Dios. Un motivo para celebrar en la casa de Dios, se hace realidad en los hijos de
Israel, ahora todos se reúnen para conmemorar la victoria por haber construido y
terminado la casa de Dios. “Entonces los hijos de Israel, los sacerdotes, los levitas y
los demás que habían venido de la cautividad, hicieron la dedicación de esta casa de
Dios con gozo” (Vs. 16). El deseo de Dios es que su pueblo ahora se regocije y
bendiga su santo nombre, debe celebrar en grande las hazañas extraordinarias que
hizo durante todo este tiempo. En el texto se menciona que todo el pueblo, sacerdotes
y levitas se encontraban unidos celebrando a Jehová. Ahora no los vemos
desempeñando cada uno su función, se encuentran en un mismo sentir y alabando a
Dios en un espíritu. Espiritualmente y delante de Dios, somos uno, debemos tener la
misma actitud cuando celebramos en la casa de nuestro Padre celestial.

Con los brazos abiertos. El pueblo de Dios debió estar muy gozoso por la gran
celebración, la alegría sentida por el Señor, debió ser muy especial, tener a todos sus
hijos reunidos y compartiendo su felicidad. En tiempos anteriores dispersos y alejados
de la gracia de Dios, regresan a su patria y ante sus ojos pueden ver la obra perfecta y
amorosa de Dios, su favor, el beneficio hacia ellos es grandioso. Al pueblo de Israel le
sucede algo parecido como la parábola del hijo pródigo. El hijo menor reunió todo lo
que le correspondía, alejado en un país extranjero, gastó toda su fortuna. Estuvo en
gran necesidad, todo lo que poseía se le fue, la situación fuera de su casa era terrible,
teniendo toda la comida en sus casa, ahora como las algarrobas de los cerdos. Luego

80
regresa su casa de donde salió, el padre lo recibe con gozo y hacen una gran fiesta.
Así es este pueblo, en un tiempo se encontraban exiliados, alejados completamente de
los favores de su propia tierra, de donde Dios los había establecido. Cuando regresan
nuevamente a su territorio, por la voluntad de Dios, el gozo que se produce tanto en el
pueblo como en Dios es grande. El amor de Dios es tan grande que no tiene límites, es
un amor desinteresado y gratuito. Sobre todo es un amor perdonador, así lo vemos
reflejado para con Su pueblo (Lucas 15:22-32).

Un medio para poder vivir en santidad, es la Palabra de Dios. Son las Sagradas
Escrituras que utiliza el Espíritu Santo para ejercitarnos en la santidad con el Padre.
Es útil para estimular la actividad espiritual, ya que ella motiva y restringe al hombre
para que no cometa faltas, ningún creyente puede existir sin ella y por lo mismo
acompañados de ella, “por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas
promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina,
habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia”
(2 Pedro 1:4). De la misma manera que su Palabra produce en nosotros la motivación
para crecer y celebrar a Cristo resucitado, también fue lo que sucedió con el pueblo de
Israel, abundancia para la celebración en la casa de Dios. En la pascua precisamente
brindaban una comida especial o ceder (que significa orden). Se comen los platos
tradicionales, se salmodian cantos y se vuelve a narrar la historia de la liberación de
Egipto. Es precisamente lo que observamos en el texto, abundancia que representa la
bendición de Dios para con su pueblo. “Y ofrecieron en la dedicación de esta casa de
Dios cien becerros, doscientos carneros y cuatrocientos corderos; y doce machos
cabríos en expiación por todo Israel, conforme al número de las tribus de Israel”
(Vs. 17).

La providencia es un medio para la santificación de su pueblo. Cristo es


proveído y representa el verdadero pan de vida que alimenta nuestra alma, nos
muestra que descendió del cielo, para que el que de él come no muera. Aquí el Señor
cambia la palabra creer por comer, y vida eterna por no muera. Con lo cual nos quiere
decir que por la fe se da una verdadera identificación entre el creyente y Cristo, tanta
como puede haber entre el que come y el pan que éste come. El Señor les muestra a
sus oyentes que él, como pan de vida, es la causa de la transformación, santificación y
de la vida del hombre creyente.

81
El mismo Señor Jesús dijo: “Yo soy el pan vivo que descendió del cielo.” La
única forma de comer este “pan de vida”, es confesando y creyendo en Cristo. El es
verdadero pan vivo, por eso da la vida a todo el que le confiesa en su corazón. Como
dice el apóstol Pablo: “Para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones”
(Efesios 3:17). Sólo este pan vivo descendido del cielo, que es Cristo mismo, puede
darle al hombre la vida eterna.

La santidad es un compromiso con Cristo, en medio de la labor diario desea


que su pueblo trabaje y se ubique en el lugar indicado con responsabilidad. Tenemos
un llamado de un Dios Santo, lo menos que espera es que también su pueblo lo sea,
presentados ante su presencia sin mancha y levante manos santas. Santidad como
característica esencial de nuestro testimonio cristiano. Así llegamos al final de nuestra
porción de 6:16-18. Los sacerdotes como pueblo especial de Dios fueron guardados
en santidad, dice el texto que fueron colocados en su lugar, cada quien ocupaba el
ministerio al cual fue llamado, con el fin de servir en la casa de Dios. “Y pusieron a
los sacerdotes en sus turnos, y a los levitas en sus clases, para el servicio de Dios en
Jerusalén, conforme a lo escrito en el libro de Moisés” (Vs. 18). Observemos el orden
que Dios establece en su casa, según las ordenanzas de Moisés. Los Levitas eran
puestos delante de los sacerdotes para que les ayudaran en la labor de las ceremonias
y en general todo aquello relacionado con el culto. Interesante notar cómo estos
hombres eran llamados de manera especial al servicio de Jehová, no de cualquier
manera se podía hacer el trabajo en la casa de Dios, necesitaba principalmente tener
un llamado por parte de Dios al ministerio, la santidad, el apártense de las cosas que
les hacían daño, era clave para su desempeño.

El llamado al ministerio, debe ser directamente de Dios. Hacer el trabajo de


Dios no es cualquier cosa, amerita que la persona que aspira al ministerio y al trabajo
completo en la obra, deba ser un llamado personal que Dios haga en la vida de cada
persona, de lo contrario no funcionará y será más que una bendición, un estorbo.
Observemos lo que sucedió con Nadab y Abiú, cometieron el pecado de tomar un
lugar que no les correspondía, tomaron cada uno un incensario, y pusieron en ellos
fuego , sobre el cual pusieron incienso, ofreciendo así a Jehová fuego extraño, que
Dios nunca les mando (Levíticos 10:1-6). El llamado que Dios haga en la vida de las

82
personas, será único y especial, él sabe para qué somos efectivos en la obra, además el
testimonio interno que coloque en el corazón, también será prueba de ese llamado al
ministerio.

“Lo que finalmente evidencia un llamamiento propio, es que tenga un


principio providencial, por una reunión de circunstancias que gradualmente
indiquen los medios, el tiempo y el lugar para emprender los trabajos. Y hasta
que esta coincidencia no se verifique, no debéis esperar ver vuestro espíritu
libre para siempre de toda vacilación. La principal preocupación que debe
tomarse a este respecto, es no dejarse llevar por las primeras apariencias. Si la
voluntad del Señor fuese traeros al ministerio, ya os tiene designados vuestro
lugar y vuestro servicio, y aunque no sepáis cuales son todavía, lo sabréis en
su oportunidad. No teniendo los talentos de un ángel podrías hacer nada bueno
con ellos hasta que os llegue la hora preferida de Dios, y él os conduzca a la
gente a quien haya determinado bendecir por vuestro medio.”32

No debe existir ningún afán por querer ocupar lugares a los que aún no hemos
sido confirmados, el ministerio no debe ser una escalera para subir a privilegios y la
santidad será el proceso efectivo para llevarnos a ello. Dios se encargará de colocar en
el corazón del hombre la vocación y de manera especial traerá a aquellos que él desee
bendecir. Notemos un ejemplo de cómo Dios llama a los hombres para participar en
su reino, el caso lo vemos en Bernabé y Saulo, llamados por el Espíritu Santo. “Había
entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón
el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con
Herodes el tetrarca, y Saulo. Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu
Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces,
habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron” (Hechos
13:1-3).

El servicio a Dios implica santidad, hacer las cosas de la mejor manera.


Cuando uno hace lo que le gusta, lo hace con gozo, nadie tiene que motivarte, darte
aplausos o reconocimientos porque disfrutas sirviendo de esa manera. Lo contario
también ocurre, cuando no deseas hacer algo, la desmotivación y el desanimo viene
pronto.

32
Spurgeon, Carlos Haddon. Discurso a mis estudiantes. EE.UU.: Casa Bautista de Publicaciones,
1999, Pp. 55-56.

83
Una característica de un buen servidor, es la santidad. Cuando se reconoce el
llamado y el trabajo para Dios, entonces das lo mejor. La pasión con que haces las
cosas, motiva a la perfección. Si realmente no te interesa una actividad, seguramente
es porque no das lo mejor de ti. Uno de los hombres más adinerados de la antigüedad,
fue Salomón, al respecto dijo una vez: “Mejor es lo poco con el temor de Jehová, que
el gran tesoro donde hay turbación” (Proverbios 15:16).

El trabajo de un siervo de Cristo, es voluntario y no una imposición. Es una


oportunidad para el ministro servir en la casa de Dios. El siervo disfruta la labor a la
cual su salvador lo ha llamado. El gozo es producido en la vida del hombre, cuando
éste ama sinceramente al Señor. “Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra
y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los
santos y sirviéndoles aún” (Hebreos 6:10).

IV. Celebraron la pascua (6:19-22)


El Padre ha santificado a su Hijo y nosotros debemos santificar a Cristo en
nuestro corazón “¿al que el Padre santificó y envió al mundo, vosotros decís: Tú
blasfemas, porque dije: Hijo de Dios soy?” (Juan 10:36). Si los judíos no querían
creer en la Deidad de Cristo, al menos sus milagros eran lo suficientemente para
demostrar lo que él era. La obra de santificación mediante el Espíritu Santo que hace
en el creyente, es una confirmación suficiente para conmemorar la gracia recibida. Así
el pueblo de Dios celebró la pascua. El motivo no era para más, el pueblo ahora tenía
la oportunidad de expresar sus sentimientos represados, recordemos que estas
personas se encontraban en un momento de su vida, exiliados y con poca oportunidad
de demostrar a viva voz, su gratitud. Fue entonces que hacia el 515 a.C., unas cinco
semanas después de dedicado el templo, que el pueblo celebra la pascua.33 “También
los hijos de la cautividad celebraron la pascua a los catorce días del mes primero”
(Vs. 19).

33
La primera de las tres solemnidades anuales en las que todo varón israelita no impedido se debía
presentar en el Templo (Ex. 12:43; Dt. 16:1). Fue instituida en Egipto con el fin de conmemorar el
acontecimiento fundamental de la liberación de los israelitas. Con ella se celebraba solemnemente el
hecho de que Dios, que había hecho morir a todos los primogénitos de la tierra de Egipto, había sin
embargo pasado por alto las moradas de los israelitas, marcadas con la sangre del cordero. (Nuevo
Diccionario Bíblico Ilustrado, p. 893)

84
Cristo es nuestra pascua. El pueblo encontrado en el exiliado, privado de los
privilegios del reino, ahora celebra la pascua con motivo de ser restaurados
nuevamente a su patria y tener el exceso al templo. Pasa hoy que los hombres se
encuentran esclavos del pecado y sometidos totalmente a esclavitud, podrán ser salvos
acudiendo totalmente a Cristo. El Señor Jesús es el cordero que fue muerto por
nosotros, al ser muerto es entonces el único medio para librarnos de la muerte y la
condenación eterna. “El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí
el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo” (Juan 1:29).

Santificarse significa purificarse, estar separado de la maldad y el pecado


“Habla a toda la congregación de los hijos de Israel, y diles: Santos seréis, porque
santo soy yo Jehová vuestro Dios” (Levíticos 19:2). Dios es santo y su voluntad es
vuestra santificación. El deseo es hacernos conforme a la imagen de Cristo y por
medio de la obra de Cristo en santificación de su pueblo, somos rescatados del
paganismo. El pueblo judío exiliado, que se encontraba en tierras lejanas, desecharon
los estatutos y el pacto que ellos habían hecho con sus padres, siguieron su tras su
vanidad, se hicieron vanos, corrieron hacia las naciones paganas. Dios que es grande
en misericordia, que ama a su pueblo, ahora rescata su pueblo sumergido en el
pecado y en paganismo, precisamente el texto a continuación relacionado, nos da un
informe de dos grupos de comunidades judías. “Comieron los hijos de Israel que
habían vuelto del cautiverio, con todos aquellos que se habían apartado de las
inmundicias de las gentes de la tierra para buscar a Jehová Dios de Israel” (Vs. 21).
Observemos por un poco al grupo judío que se había apartado de las inmundicias para
ahora buscar a Dios, sin lugar a dudas la condición espiritual de esta gente es vana, es
decir, tras la idolatría que los rodeaba constantemente. Así como muchas personas
hoy, buscan en la idolatría, cierto tipo de ayuda sobrenatural para que les vaya mejor
en sus actividades cotidianas, este pueblo lo miramos con una misma actitud, de
paganismo, buscando en los ídolos alguna ayuda para poder prosperar y ser
protegidos. El pueblo llegó a los extremos de la vanidad (de los ídolos). “Temían a
Jehová, y honraban a sus dioses, según la costumbre de las naciones de donde habían
sido trasladados” (2 Reyes 17:33). El mundo hoy rechaza las enseñanzas de nuestro
Señor y salvador Jesucristo, han cambiado la verdad de Dios por la mentira, en
hombre debe acogerse y volver su corazón al Dios de la vida y de la Esperanza, no
permitir que el mundo arrastre al creyente tras su vanidad (Colosenses 2:8).

85
El corazón del hombre es cambiado por la santidad y el poder de Dios. Es él
quien purifica nuestro corazón por la fe y como respuesta nos anima y fortalece. Al
llegar al final de nuestra porción, vemos como Dios coloca en el corazón de su pueblo
regocijo y cambio de actitud en el rey de Persia, es un milagro hecho realidad frente a
sus propios ojos, la obra y el poder de Dios, no tiene límites para hacer según su
propósito. “Y celebraron con regocijo la fiesta solemne de los panes sin levadura
siete días, por cuanto Jehová los había alegrado, y había vuelto el corazón del rey de
Asiria hacia ellos, para fortalecer sus manos en la obra de la casa de Dios, del Dios
de Israel” (Vs. 22). Es claro que el imperio persa gobernaba aquellos territorios
antiguos, sin embargo Darío era rey de Asiria, así como lo fue Ciro, el rey de
Babilonia.

V. Conclusión
La santificación es una obra sobrenatural de Dios directamente al alma del
creyente. En la medida que el Espíritu Santo actúa en él, se desarrollará activamente.
De la misma forma pudimos observar como Dios encaminó su obra de santificación
en el pueblo de Israel, podríamos decir un proyecto terminado con éxito. Gracias a las
oraciones, a los profetas y al pueblo en quienes Dios mismo despertó su espíritu para
terminar la casa de Dios. Tatnai acató la orden del rey Darío, brindando a demás su
colaboración en la reconstrucción. Con la ayuda adicional de los profetas Hageo y
Zacarías, la casa del Señor quedó terminada aproximadamente en el 516 a.C., unos 20
años posteriores del inicio de la edificación (compárese con 3:8 y 6:15).

A través de la obra de Cristo, él nos provee medios especiales para


santificarnos como es la Palabra de verdad, sin embargo también existe la cooperación
con el hombre en el sentido que debe utilizar los medios dados adecuadamente. Fue
entonces como a través de la Palabra dada a su pueblo, el templo fue dedicado y con
gozo el pueblo celebró la reconstrucción. El cierre de la reconstrucción de la casa de
Dios quedó finalizado a través de una gran celebración, donde todos participaron de
manera activa. En esta gran ceremonia fueron asignados al evento, sacerdotes para su
servicio, y se realizó la pascua. El pueblo que había vuelto del exilio invitó a los
judíos que habían durado en Palestina en los tiempos del exilio. El anuncio como en

86
toda invitación a una fiesta, se realizó por medio de cartas, de manea verbal, en fin no
escatimó ningún recurso posible en aquel momento para convocar al pueblo (2
Crónicas 30:1-9).

La santificación es de carácter sobrenatural, es el fruto que se produce entre la


unión de vida con Cristo, las cuales son manifiestas en las virtudes cristianas gracias a
la obra del Espíritu Santo. Dios exige de su pueblo santidad, especialmente cuando se
reúnen en su casa conmemorar los beneficios recibidos. Este pueblo pudo regresar a
su patria, gracias a la bondad y misericordia de Dios. Todos ellos se apartaron de sus
vanidades (idolatría) e inmundicias para celebrar en el templo. “Comieron los hijos de
Israel que habían vuelto del cautiverio, con todos aquellos que se habían apartado de
las inmundicias de las gentes de la tierra para buscar a Jehová Dios de Israel”
(Esdras 6:21). Dios anhela que su pueblo se aparte de los malos y se vuelva de todo
corazón hacia él, el no confesar el pecado hará que el hombre quede sometido a
esclavitud. Acudir al Señor con un corazón arrepentido es la mejor opción que todo
hombre debe tomar, es el camino correcto para ir a la presencia del gran Rey, el dueño
y Señor de todo lo que hay. “El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que
los confiesa y se aparta alcanzará misericordia. Bienaventurado el hombre que
siempre teme a Dios; mas el que endurece su corazón caerá en el mal” (Proverbios
28: 13-14).

Preguntas para la lección

1. ¿Por qué Esdras incluye en su relato (Vs.14) a Artajerjes?


2. ¿Qué ofreció el rey Salomón para la dedicación del Templo?
3. ¿Quiénes participaron en la celebración de la pascua?
4. ¿Dónde se encontraba archivado el decreto del rey Ciro? Describa brevemente.
5. ¿Quién regía aquel territorio?
6. ¿A quién le debe obediencia el creyente?
7. ¿Cómo se muestra la inmutabilidad de Dios en esta sección?
8. ¿De qué manera se caracteriza el siervo de Dios?
9. ¿Cómo se refleja el amor de Dios en el texto?
10. ¿De qué manera el corazón del hombre es cambiado?

87
Lección 7: Esdras en Jerusalén (Caps. 7-8)

I. Introducción

Luis Berkhof define lo siguiente: “La


doctrina de la perseverancia de los santos significa
que aquellos a quienes Dios ha regenerado y
llamado eficazmente a un estado de gracia, no
puede caer total no finalmente de aquel estado,
sino que perseverarán con toda seguridad en él
hasta el fin y serán salvos por la eternidad pascua;” 34 Sin duda, la perseverancia de
los santos es una continuación del Espíritu Santo en la vida del creyente, mediante la
gracia que le ha otorgado el Señor y que será continúa hasta el final de los tiempos.
De la misma manera que el Espíritu Santo conduce a los escogidos a aceptar a Cristo
como su salvador y Señor, así también Esdras regresa con sus compañeros.
Aproximadamente unos 1.700 hombres regresaron con Esdras, en total incluyendo
mujeres y niños arroja unos 5.000. Sin lugar a dudas es un número significativo, un
pueblo casi incontable. Administrar un pueblo tan grande como este, amerita tener un
hombre preparado y dispuesto para dirigir al pueblo del Señor. El segundo regreso
sucede hacia el 547 a.C., en el reinado del rey Artajerjes.35

A través de la obra expiatoria de Cristo, pagó totalmente el precio para por el


pecado y para ser recibidos por el Padre. Su justicia constituye la base perfecta para
que su pueblo fuese justificado, es tan eficaz que es imposible que una persona caiga
de su gracia. De la misma manera que Cristo intercede y es eficaz su oración para
dirigirnos a la gloria eterna, el pueblo de israel es dirigido hacia la victoria. La tarea
para dirigir al pueblo hacia la restauración queda en cabeza de un hombre versado y
capaz en la interpretación de las Sagradas Escrituras, es el sacerdote Esdras. Aseguró
la continuidad de la vida espiritual cuando asistió en llevar levitas con él. “Y de los
hijos de Bigvai, Utai y Zabud, y con ellos sesenta varones. Los reuní junto al río que
viene a Ahava, y acampamos allí tres días; y habiendo buscado entre el pueblo y

34
Berkhof, Louis. Teología Sistemática. Michigan. EE.UU.: Libros Desafío, 2002, P. 653.
35
http://es.wikipedia.org/wiki/Imperio_aquem%C3%A9nida

88
entre los sacerdotes, no hallé allí de los hijos de Leví. Entonces despaché a Eliezer,
Ariel, Semaías, Elnatán, Jarib, Elnatán, Natán, Zacarías y Mesulam, hombres
principales, asimismo a Joiarib y a Elnatán, hombres doctos; y los envié a Iddo, jefe
en el lugar llamado Casifia, y puse en boca de ellos las palabras que habían de
hablar a Iddo, y a sus hermanos los sirvientes del templo en el lugar llamado Casifia,
para que nos trajesen ministros para la casa de nuestro Dios. Y nos trajeron según la
buena mano de nuestro Dios sobre nosotros, un varón entendido, de los hijos de
Mahli hijo de Leví, hijo de Israel; a Serebías con sus hijos y sus hermanos,
dieciocho” (Esdras 8:14-18).

La fe en el creyente le hace perseverar. El llamado de Dios es de manera


continua y hasta el final de los tiempos “(v. 5) que sois guardados por el poder de
Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser
manifestada en el tiempo postrero. (v. 9) obteniendo el fin de vuestra fe, que es la
salvación de vuestras almas” (1 Pedro 1:5,9). El llamado que Dios le hace a Esdras
demuestra la fidelidad del Señor, sin lugar a dudas despertó en otros el ánimo para
continuar el trabajo en la obra de Dios. Esdras dio un orden en todo lo relacionado con
la casa de Dios y realizó una excelente organización del cuidado de los utensilios,
plata y oro que llevaban (Esdras 8:24-29). Las reformas religiosas llevadas a cabo por
el sacerdote Esdras, fue de arrepentimiento y de llevar al pueblo a un compromiso con
el pacto. Esdras atribuye a Dios la bendición por la generosidad del rey y cobró valor
a partir de esta señal de la mano celestial sobre él.

II. Él es fiel a sus promesas (7:1-28)

Dios otorga vida eterna por medio de Cristo, su Hijo “Y este es el testimonio:
que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo,
tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene vida” (1 Juan 5:11-12). A
quienes Dios ha escogido y llamado eficazmente, le será dada la vida eterna. Este
capítulo que a continuación iniciamos, recoge la experiencia vivida de un hombre
escogido por Dios, como lo fue el sacerdote Esdras, en sus propias palabras expresa
su experiencia y un nuevo desarrollo en el ministerio de la restauración. Los hechos
históricos y espirituales que aquí son descritos, revela la participación efectiva de
Esdras, quien de manera correcta sabe explicar y aplicar la ley de Dios. Las

89
cualidades mencionadas en estos textos, deja ver claramente su prontitud en el trabajo
a desarrollar. Esdras preparó su corazón para inquirir en la ley de Dios, el trabajo
pedagógico y pastoral son significativamente notables.

Características familiares y personales. Las descripciones particulares y


relacionadas con el gran viaje de Esdras, son expresadas a continuación. “Pasadas
estas cosas, en el reinado de Artajerjes rey de Persia, Esdras hijo de Seraías, hijo de
Azarías, hijo de Hilcías, hijo de Salum, hijo de Sadoc, hijo de Ahitob” (Vs. 1-2).
Ocurre un lapso de tiempo aproximado de cincuenta y ocho años, durante los que
tuvieron parte los hechos del libro de Ester, entre los capítulos 6 y 7 (es importante
considerar una cronología de Esdras). Debió existir una favorable relación de
Artajerjes hacía el sacerdote Esdras, el texto menciona que "Esdras hijo de Seraías".
Saraías36 era conocido como sacerdote hacia el 586 a.C., así queda evidenciado 2
Reyes 25:18. Se podría deducir entonces que el sacerdote Esdras descendió de un hijo
menor de Seraías, el motivo sería porque no recibe el nombre de “hijo de Josadac”,
como si se puede notar con Jesúa (Esdras 3:2: 1 Crónicas 6:14), es por eso que
seguramente no se encontraba en la línea sumosacerdotal.

Con el propósito de resumir la lista, se han quitado seis nombres entre ellos
(Vs.3) Azarías, hijo de Meraiot37, 1 Crónicas 6:7-11 refiere lo anunciado
anteriormente.

El llamado de Dios a servir es permanente en el creyente, lo que él coloca en el


corazón no se podrá arrancar “estando persuadido de esto, que el que
comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de
Jesucristo” (Filipenses 1:6). La promesa de Cristo es perfeccionar a
sus escogidos, les da cualidades excepcionales para dirigir. Esdras un
sacerdote con habilidades únicas, hombre trabajador y dispuesto para

36
Sacerdote principal en tiempos del rey Sedequías. Fue llevado a Ribla y ejecutado por
Nabucodonosor (2 R. 25:18-21; Jer. 52:24-27); a su hijo* Josadac se lo llevó cautivo a Babilonia (1 Cr.
6:14, 15). El nieto de 1082 Seraías, Jesúa, regresó a Jerusalén con Zorobabel y fue el 1er sumo
sacerdote del nuevo templo (Esd. 3:2). Esdras, el escriba, también era descendiente de este mismo
Seraías (7:1). (http://www.wikicristiano.org/diccionario-biblico/4102/sera%EDas/).
37
Sacerdote descendiente de Aarón por medio de Eleazar (1 Cr. 6:4-7). Probablemente nunca ofició,
porque parece haber vivido en los días cuando la casa de Elí, descendiente de ltamar, servía en el
tabernáculo. (http://www.wikicristiano.org/diccionario-biblico/3133/meraiot/).

90
la obra de Dios, es ahora el pilar sobresaliente para orientar y dirigir al pueblo hacía la
restauración espiritual. “Este Esdras subió de Babilonia. Era escriba diligente en la
ley de Moisés, que Jehová Dios de Israel había dado; y le concedió el rey todo lo que
pidió, porque la mano de Jehová su Dios estaba sobre Esdras” (Vs. 6). La
connotación antigua para escriba era de un secretario38, pero en la época de Jeremías
los escribas eran identificados con la tarea de maestros de las Escrituras (Jeremías
8:8), precisamente este el significado que se le da aquí.

Un viaje sensacional. Considerando el corazón y la voluntad de Esdras, sin


lugar a dudas fue una gran motivación para cumplir y para ir a enseñar la ley de Dios
al pueblo. Es la disposición que todo creyente que persevera en Cristo debe tener
hacía su Señor, una actitud de entrega total y amor. “Y con él subieron a Jerusalén
algunos de los hijos de Israel, y de los sacerdotes, levitas, cantores, porteros y
sirvientes del templo, en el séptimo año del rey Artajerjes. Y llegó a Jerusalén en el
mes quinto del año séptimo del rey. Porque el día primero del primer mes fue el
principio de la partida de Babilonia, y al primero del mes quinto llegó a Jerusalén,
estando con él la buena mano de Dios” (Vs. 7-9). De acuerdo al cálculo establecido,
se observa que el viaje tuvo una duración aproximada de cuatro meses.

Un corazón dispuesto, es una persona lista para emprender cualquier labor.


Pasamos a un texto bastante interesante, ya que muestra la actitud de Esdras para
servir a Dios, es la misma disposición que un verdadero siervo debe tener hacía su
Señor. “Porque Esdras había preparado su corazón para inquirir la ley de Jehová y
para cumplirla, y para enseñar en Israel sus estatutos y decretos” (Vs. 10). No todas
las personas tuvieron un corazón correcto, la Biblia también nos muestra a Roboam,
como un hombre que hizo lo malo, su corazón no fue sincero. “E hizo lo malo, porque
no dispuso su corazón para buscar a Jehová” (2 Crónicas 12:14). Por el contrario se

38
En los días del sacerdote Esdras se empezó a reconocer a los escribas (soh•ferím, “soferim”) como
grupo diferenciado. Estos eran copistas de las Escrituras Hebreas, muy cuidadosos en su trabajo, y les
aterraban los errores. Con el transcurso del tiempo se hicieron extremadamente meticulosos, hasta el
grado de que no solo contaban las palabras copiadas, sino incluso las letras. En un principio, los
sacerdotes eran a su vez escribas. (Esd 7:1-6.) Sin embargo, se dio mucha importancia a que todos los
judíos tuvieran conocimiento de la Ley. Los que estudiaron y obtuvieron una buena formación
consiguieron el respeto del pueblo, y con el tiempo estos eruditos, muchos de los cuales no eran
sacerdotes, formaron un grupo independiente. Por ello, en el tiempo de Jesús la palabra “escribas”
designaba a una clase de hombres a quienes se había instruido en la Ley. Estos hicieron del estudio
sistemático y de la explicación de la Ley su ocupación. Se les contaba entre los maestros de la Ley o
los versados en ella. (Lu 5:17; 11:45.). (http://es.wikipedia.org/wiki/Escriba).

91
resalta a Josafat, con características similares a Esdras, hallado en este hombre cosas
buenas, dispuso su corazón (2 Crónicas 19:3).

Los privilegios que Cristo otorga a su pueblo que persevera en el camino de


salvación, es sorprendente y pasa cualquier límite humano. Al varón de Dios le es
dado permiso y provisión. Es precisamente lo que encontramos en la segunda sección
del capítulo 7 del libro Esdras, que comprende los versículos 11-28. Por medio de
Artajerjes, le es concedido al sacerdote Esdras, llevar con él a voluntarios judíos.
Dando además un amplio abastecimiento para provisiones del templo y para los
ministros. Otorgó por otra parte a Esdras, autoridad para escoger gobernadores y
jueces.

El consejo del rey, estaba compuesto por siete consejeros capacitados para
asistir en cualquier asunto pertinente al reino. “Porque de parte del rey y de sus siete
consejeros eres enviado a visitar a Judea y a Jerusalén, conforme a la ley de tu Dios
que está en tu mano” (Vs.14). En Ester 1:14 dice: “y estaban junto a él Carsena,
Setar, Admata, Tarsis, Meres, Marsena y Memucán, siete príncipes de Persia y de
Media que veían la cara del rey, y se sentaban los primeros del reino)” Aquí el texto
corrobora las hombres que participan en este consejo. Estos hombres tenían la función
principal de conocer los tiempos, una especia de astrólogos, además tenían
conocimiento en la ley de Moisés. Podemos notar también que cualquier persona
podía ir a Jerusalén, según la ley de Moisés.

Estar bajo la presencia y la voluntad de Dios, hace que vivamos bendecidos,


no importando la situación, gozosos en lo mucho o en lo poco. Cristo es nuestra
provisión de día y de noche, él como mediador nos garantiza la salvación eterna “Sé
vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así
para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para
padecer necesidad” (Filipenses 4:142). Vía libre para ejecutar la orden del rey. “Y lo
que a ti y a tus hermanos os parezca hacer de la otra plata y oro, hacedlo conforme a
la voluntad de vuestro Dios” (Vs.18). Esdras de alguna manera pudo haber tomado la
orden del rey como una viabilidad de reconstruir las columnas de la ciudad, pero la
instrucción lo considero clara en el sentido del permiso otorgado se dirige a la casa de
Dios, con lo referente a la organización de la misma. La orden del rey Artajersjes, sin

92
duda es una decisión generosa que le brinda seguridad y bienestar, no solo a Esdras,
sino también a todo el pueblo. Dios es bondadoso con su pueblo, no le faltará ningún
bien. “Y todo lo que se requiere para la casa de tu Dios, que te sea necesario dar, lo
darás de la casa de los tesoros del rey. Y por mí, Artajerjes rey, es dada orden a
todos los tesoreros que están al otro lado del río, que todo lo que os pida el sacerdote
Esdras, escriba de la ley del Dios del cielo, se le conceda prontamente, hasta cien
talentos de plata, cien coros de trigo, cien batos de vino, y cien batos de aceite; y sal
sin medida” (Vs. 20-22).

A quienes perseveran en la gracia de Dios, Cristo ha dado la orden de ir a


predicar el evangelio y enseñando las Escrituras, haciendo discípulos. “Por tanto, id, y
haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del
Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he
mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.
Amén” (Mateo 28:18-19). Enseñando al pueblo. Es la tarea que ahora el sacerdote
Esdras debe desempeñar dentro de la comunidad judía. Todos debían reconsiderar las
enseñanzas de la ley, especialmente aquellos que no conocían. Es el mandato del
Nuevo Testamento.

Cumpliendo la orden del rey. El cristiano debe perseverar acatando su Palabra,


si no lo hace es señal que jamás ha nacido de nuevo. El final del capítulo 7, muestra la
soberanía y el favor de Dios hacía su pueblo. Sin lugar a sudas la transformación que
el Señor hace el hombre es perfecta. “Bendito Jehová Dios de nuestros padres, que
puso tal cosa en el corazón del rey, para honrar la casa de Jehová que está en
Jerusalén, e inclinó hacia mí su misericordia delante del rey y de sus consejeros, y de
todos los príncipes poderosos del rey. Y yo, fortalecido por la mano de mi Dios sobre
mí, reuní a los principales de Israel para que subiesen conmigo” (Vs.27-28).
Proverbios 21:1 dice: “Como los repartimientos de las aguas, Así está el corazón del
rey en la mano de Jehová; A todo lo que quiere lo inclina.” muestra como Dios tiene
el control absoluto de todo, es un descanso entonces para el creyente, saber que él
cuida de su pueblo.

93
III. Subida a Jerusalén (8:1-20)

Estar unidos a Cristo por medio de la Espíritu Santo es partícipe de sus


beneficios y un solo cuerpo con él, se encuentran en el corazón de su Señor y
salvador. Es imposible que el creyente sea removido de este cuerpo. Ahora bien, en el
libro de Esdras se da una lista de aquellos que regresaron. Esta porción nos hace mirar
el cuidado de Dios hacía su pueblo, conserva el remanente que ha de continuar la
labor en la casa de Dios, y también el guardar a sus hijos en la consagración del culto
y la adoración al creador. Esta sección sin duda describe a todos aquellos que
regresaron de Babilonia a Jerusalén dirigidos por el sacerdote Esdras. Recordemos
que en el capítulo dos del libro de Esdras, se presenta un primer regreso bajo la
dirección de Zorobabel, esto ocurre años atrás. Según el comentario bíblico al
Antiguo Testamento de William MacDonald dice: “esta segunda expedición constaba
de casi 1.500 varones.”

En medio de toda situación el creyente debe estar consolado y dirigido por la


Palabra, ante cualquier decisión, se debe encomendar a Cristo. El traslado a Jerusalén
muestra el cuidado de Dios al dirigir y alentar al pueblo. El retorno de toda esta gente,
aproximadamente unos 1.500, contados entre sacerdotes y representantes de cada
familia los que salieron de Babilonia con el sacerdote Esdras. Acompañaban también
a Esdras, levitas y netineos de Casifia.39 La confianza de Esdras hacía estos hombres
fue bastante, delegó los tesoros de la casa de Dios a veinticuatro sacerdotes y levitas.
Observemos como el pueblo fue preparado para el viaje a Jerusalén, antes de la
partida, dispusieron su corazón y vida a la oración y ayuno.

Pasamos ahora a considerar una serie de descendientes descritos en esta


porción. “De los hijos de Finees, Gersón; de los hijos de Itamar, Daniel; de los hijos
de David, Hatús” (Vs. 2). Fines y Gesón representaban a familias de sacerdotes,

39
Sirvientes que David y los príncipes dieron a los levitas para los servicios humildes del templo
(Esdras 8:20). Anteriormente, dicho trabajo había sido hecho por madianitas (Números 3:47) y por
gabaonitas (Josue 9: ). Después del cautiverio, un número bastante grande de ellos regresó con Esdras
(Esdras 2:55 58) y con Nehemías (Nehemías 7:57 60). Los netineos parecen haber sido extranjeros
nacionalizados y no judíos legítimos (1 Crónicas 9:2; Esdras 2:59). Como el trabajo de los netineos
tenía relación con el servicio del templo, quedaron exentos de tributo (Esdras 7:24). Hicieron pacto con
Dios juntamente con el resto del pueblo (Nehemías 10:28, 29).
(http://www.fraganciadecristo.com/diccionario/palabra-2092-Netineos.html).

94
venían del tercer y cuarto hijos de Aarón, así queda evidenciado en el versículo 24.
Desafortunadamente, sobre Hatús, descendientes del rey David, no se refiere el total
de sacerdotes, ni tampoco sobre su familia.

Son varias las genealogías encontradas en el libro de Esdras, en 2:3-15.


Precisamente entre ellas se halla también la descrita en los versículos 3-14. Sin lugar a
dudas muchos de los mencionados aquí, no precisamente regresaron con Esdras,
algunos llegaron en el primer retorno, con Zorobabel. Los nombres mencionados
hacen referencia a familias.

Un descanso en el camino. Cuando le creemos a las promesas de Cristo, y por


ende le obedecemos, los beneficios llegaran en consuelo y aliento para el corazón
cansado “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré
descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y
humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es
fácil, y ligera mi carga” (Mateo 11:28-30). Fue precisamente lo que hizo el pueblo de
israel, después de haber recorrido por nueve días aproximadamente, el pueblo tomo
un descanso por tres días junto al río Ahava.40 “Los reuní junto al río que viene a
Ahava, y acampamos allí tres días; y habiendo buscado entre el pueblo y entre los
sacerdotes, no hallé allí de los hijos de Leví” (Vs. 15). Podemos deducir el número de
días que venía viajando el pueblo desde Babilonia, cuando notamos en 8: 31 que
partieron el doce y en el 7: 9 informa que llegaron a Jerusalén en el mes quinto del
año séptimo del rey. El texto menciona también que Esdras no encontró en aquel lugar
de campamento a los hijos de Leví. Si realizamos una comparación entre los 341
levitas que retornaron con Zorobabel con los 4289 sacerdotes mencionados en 2:36-
42, solamente llegaron a Jerusalén un 8%, cifra realmente preocupante. La Biblia sin
embargo nos dice que muchos son los llamados y pocos los escogidos, perseverar en
la obra de Dios, depende de la gracia y la misericordia del Señor. “Porque muchos son
llamados, y pocos escogidos” (Mateo 22:14).

40
AHAVA= agua. (a) Nombre de un río (Esdras 8:21). (b) Poblado de Babilonia donde Esdras se
reunió con los que viajarían con él a Jerusalén (Esdras 8:15). Probablemente se trataba de uno de los
centros donde residían los judíos desterrados en Babilonia, en las cercanías del Gran Canal.
(http://www.fraganciadecristo.com/diccionario/palabra-485-Ahava.html).

95
Elección de nuevos servidores para la obra que realiza Cristo. En la medida
que el creyente se acoge y entiende el llamado de Dios, éste le capacita para su
servicio. Ocurre en el trabajo que desarrollaba el pueblo israel, una vez Esdras
observa el panorama desolador por la falta de servidores, hace un llamado a establecer
muy seguramente a levitas y netineos. Para poder reconocer a alguien en una función
específica, es necesario tener el mismo conocimiento con el fin de evaluarlo, sin duda
Iddo podría haber sido un levita (compárese con 1 Crónicas 6:21). “Y los envié a Iddo,
jefe en el lugar llamado Casifia, y puse en boca de ellos las palabras que habían de
hablar a Iddo, y a sus hermanos los sirvientes del templo en el lugar llamado Casifia,
para que nos trajesen ministros para la casa de nuestro Dios” (Vs. 17). Escoger hoy
a un servidor para la casa de Dios, debe tenerse en cuenta los requisitos exigidos por
el Nuevo Testamento, hombres fieles, idóneos, llenos del Espíritu Santo. “Buscad,
pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del
Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo” (Hechos 6:3).

Un hombre con sabiduría. En el texto anterior, mencionamos la importancia de


escoger a hombres idóneos, es necesario también elegir a hombres capacitados y
entrenados en la Palabra de Dios, sabiendo que el principio de la sabiduría, es el temor
al Señor. “Y nos trajeron según la buena mano de nuestro Dios sobre nosotros, un
varón entendido, de los hijos de Mahli hijo de Leví, hijo de Israel; a Serebías con sus
hijos y sus hermanos, dieciocho; a Hasabías, y con él a Jesaías de los hijos de
Merari, a sus hermanos y a sus hijos, veinte; y de los sirvientes del templo, a quienes
David con los príncipes puso para el ministerio de los levitas, doscientos veinte
sirvientes del templo, todos los cuales fueron designados por sus nombres” (Vs.18-
20). Por lo que se menciona Éxodo 6:16, 19 el varón entendido mencionado en el
versículo en cuestión, pudo ser un descendiente de Mahli, nieto de Leví. Al igual que
en 8:24 Serebías Hasabías son mencionados también aquí, sin duda son personajes
importante y conocedoras de la Ley, precisamente por el ministerio a los cuales han
sido llamados. Cada persona que aspira al ministerio, debe anhelar servir al Señor con
amor, con vocación, y sabiduría celestial. El tener el acceso a este don, de segura el
trabajo en la obra de Dios y la vida personal, familiar, será más llevadera y segura.

“Cristo ha dado todo lo que la persona necesita para tener una relación buena
con Dios. Jesús cumple con la justicia, la santificación y la redención que el

96
cristiano necesita. Así que toda alabanza por nuestra salvación se dirige a Dios
no al hombre (vea también Jeremías 9:23,24).
La sabiduría que se basa solamente en la razón humana y que se desarrolla sin
la influencia santa no solamente ignora la sabiduría de Dios, sino que llega a
rechazarla. Esta clase de sabiduría está arraigada en el humanismo secular de
hoy en día; es una filosofía pecaminosa que abarca toda esfera de la
sociedad.”41

IV. La mano benevolente de Dios (8:21-36)

El creyente en esta vida puede estar seguro de su salvación, “Por lo cual,


hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque
haciendo estas cosas, no caeréis jamás” (2 Pedro 1:10). La elección que hace el Dios
triuno para salvación de su pueblo es algo cierto, pero se podrá
disfrutar en esta vida presente siempre y cuando practiquemos la
piedad de manera consecuente. Al practicar el verdadero como
permitir que a través de la Palabra de Dios, el hombre quede libre
de los lazos de Satanás y compartir con el necesitado con amor. Hemos visto a un
pueblo decidido a entregar todo lo que había perdido, Dios ahora dirige su camino.
Como un motivo de agradecimiento (1 Corintios 10:31), para pedir la fortaleza de
Dios, ahora Esdras convoca al pueblo al ayuno. Nuestras obras son ineficaces al
momento de querer impresionar a Dios, él debe ser nuestro principal objeto de
adoración. “Y publiqué ayuno allí junto al río Ahava, para afligirnos delante de
nuestro Dios, para solicitar de él camino derecho para nosotros, y para nuestros
niños, y para todos nuestros bienes” (Vs.21). El verdadero ayudo sale de un corazón
arrepentido, busca exaltar a Dios por sus obras. El Antiguo Testamento señala al
ayuno como una manera de apoyarse en su poder al momento de ir a la batalla o como
una forma de agradecer por sus acciones poderosas (Jueces 20:26; 1 Samuel 7:6; 2
Crónicas 20:3).

La obra de Cristo consiste en redimirnos y hacernos actos para entrar en el


reino de los cielos, “Porque somos hechos participantes de Cristo, con tal que
retengamos firme hasta el fin nuestra confianza del principio” (Hebreos 3:14). La
buena mano de Dios estará con aquellos que ponen su confianza en él. Nos
encontramos ahora ante una declaración bastante interesante, cuando el varón de Dios

41
(http://www.adorador.com/estudios/eb2006/16-la_sabiduria_de_dios.htm).

97
reconoce el poder de su Señor, que en el hombre no se encuentra ninguna esperanza
de victoria. “Porque tuve vergüenza de pedir al rey tropa y gente de a caballo que
nos defendiesen del enemigo en el camino; porque habíamos hablado al rey,
diciendo: La mano de nuestro Dios es para bien sobre todos los que le buscan; mas
su poder y su furor contra todos los que le abandonan. Ayunamos, pues, y pedimos a
nuestro Dios sobre esto, y él nos fue propicio” (Vs. 22-23). Es sin duda un excelente
testimonio que da Esdras ante todos. Muestra a un hombre dependiente de la voluntad
de su Señor. Existe un contraste entre Nehemías cuando señala tener un escolta y
Esdras al ver que se somete en otra circunstancia a la vida. Indica que no todos somos
iguales y tenemos experiencias diferentes, Dios sin lugar a dudas traza caminos
distintos para cada hijo. Muchos son juzgados de manera incorrecta. Cualquiera que
sea nuestra situación, de una cosa si debemos estar seguros, que Dios controla y dirige
nuestros pasos.

Cristo es propicio a cada necesidad y ello nos da seguridad en el sentido que a


sus hijos nuca abandonará. El amor de Cristo es tan grande que no podemos medir su
alcance. Así es como Esdras concluye, que ira seguro en el viaje y bendecido. “No os
conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro
entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y
perfecta” (Romanos 12:2).

El verdadero creyente es aquel que persevera en la gracia que le ha sido


otorgada por medio del Espíritu Santo. En el libro de Esdras también encontramos
verdaderos levitas. Parece que el pueblo judío es una nación inquebrantable en sus
leyes y profesión de fe, anteriormente observamos pocos ministros al frente de la
obra. Ningún ser humano por muy firme en su creencia, podrá decir que no tendrá
tropiezo, la Biblia dice: "Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga” (1
Corintios 10:12). Sin embargo, fueron pocos los que se mantuvieron firmes y
desempeñando su ministerio. El texto menciona "Aparté luego a doce de los
principales de los sacerdotes, a Serebías y a Hasabías, y con ellos diez de sus
hermanos.” (Vs. 24). Los versículos 18 y 19 evidencian que Serebías y Hasabías son
levitas, incluyendo los diez de sus hermanos. Sumando claro esta doce sacerdotes
más. El texto no menciona los nombres de los sacerdotes, pero si dos de ellos citados
en el versículo 2.

98
Orden cumplida. Será la que Cristo diga a su Padre cuando venga por su
pueblo y le entregue el rebaño que le dio desde el principio, “y yo les doy vida eterna;
y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio,
es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre” (Juan
10:28-29). Así la instrucción del rey Artajerjes mencionada en 7:14-16, es cumplida,
todo el oro, la plata y los utensilios preciosos ahora están en poder de Esdras. “Y les
pesé la plata, el oro y los utensilios, ofrenda que para la casa de nuestro Dios habían
ofrecido el rey y sus consejeros y sus príncipes, y todo Israel allí presente. Pesé, pues,
en manos de ellos seiscientos cincuenta talentos de plata, y utensilios de plata por
cien talentos, y cien talentos de oro; además, veinte tazones de oro de mil dracmas, y
dos vasos de bronce bruñido muy bueno, preciados como el oro” (Vs. 25-27). Si
realizáramos la conversión de todos estos elementos a dólares, sin lugar a dudas
arrojaría una cifra considerable, podríamos hablar de unos tres millones de dólares.
Esdras pide a Dios por su ayuda, utilizando un medio de gracia, como es el ayuno, su
propósito de buscar la protección de Dios.

Administradores de la gracia de Dios. La iglesia está llamada a dirigir de


buena manera las cosas del Señor. Este trabajo conlleva grandes responsabilidades,
honestidad y lealtad al dueño de la obra. Ser administradores de Dios, es un privilegio
para el creyente. “Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros,
como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. Si alguno habla,
hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al
poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien
pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén” (1 Pedro 4:10-
11).

Llegamos ahora a la última sección del capítulo 8 del libro de Esdras. En el


párrafo anterior se comentó la gran responsabilidad que debió tener Esdras al
custodiar todos los recursos ofrendados por el rey, pero también tenía otra
responsabilidad, a su cargo estaban niños, ancianos y todo tipo de personas que el
texto no menciona en detalle. “Y partimos del río Ahava el doce del mes primero,
para ir a Jerusalén; y la mano de nuestro Dios estaba sobre nosotros, y nos libró de
mano del enemigo y del acechador en el camino. Y llegamos a Jerusalén, y

99
reposamos allí tres días” (Vs. 31-32). Además de administrar las ofrendas, el
personal, también se encontraba lo relacionado con los equipos necesarios para el
establecimiento. El trabajo y la responsabilidad sin duda era grande, pero la mano de
Dios estaba con ellos, es una de las cosas que más podría resaltar en todo este
proceso. Podría responder como lo hizo Moisés: “Y Moisés respondió: Si tu presencia
no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí” (Éxodo 33:15).

Debemos estar seguros y confiados en la buena voluntad de nuestro buen


pastor Jesucristo, nos llevará a buenos pastos, estando bajo la obediencia de él, nos
librará de situaciones vergonzosas y difíciles. Cristo nos dice: “Llevad mi yugo sobre
vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis
descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga” (Mateo
11:29-30). El creyente es aquel que pone su mirada únicamente en su Señor y realiza
un verdadero sacrificio sobre el altar correcto. Muchos celebran a dioses paganos "los
favores recibidos", honrando las cosas creadas antes que al creador, así lo deja
evidenciado las Escrituras en el libro a los Romanos 1:25. Sin embargo, los
verdaderos hijos de Dios supieron agradecer correctamente el favor de su Señor. “Los
hijos de la cautividad, los que habían venido del cautiverio, ofrecieron holocaustos al
Dios de Israel, doce becerros por todo Israel, noventa y seis carneros, setenta y siete
corderos, y doce machos cabríos por expiación, todo en holocausto a Jehová. Y
entregaron los despachos del rey a sus sátrapas y capitanes del otro lado del río, los
cuales ayudaron al pueblo y a la casa de Dios” (Vs. 35-36). Dentro de todo este
pueblo se encontraban personas conocedoras de la ley (sacerdotes y levitas), quienes
podían orientar en la celebración que con gozo ahora hacían. Estos sátrapas y
gobernadores, eran sin duda los que rodeaban a Judá. Para esta época, Judá era
considerado como parte importante en la administración de aquellos territorios.

100
V. Conclusión

Muchos son los que profesan a Cristo como la fuente de su fe, pero luego lo
rechazan con sus actos. Personas que comienzan con ímpetu el camino del Señor, pero
los afanes de este mundo los detienen, no hay esperanza luego en su corazón. Pasa lo
contrario con los verdaderos hijos de Dios. Lo vemos en un pueblo que regresa a los
brazos de su Señor con alegría, el pueblo logra llegar sanos y salvos, sacrificios y
apoyo. Sin embargo, hubo un retraso aproximado de unos once días (7:9; 8:31), el
sacerdote Esdras no se detiene, él y todo el pueblo restablecen el viaje hacía Jerusalén,
obtienen la victoria llegando en bienestar a su patria. Dentro del recorrido encuentran
dificultades, que son solucionadas gracias al favor de Dios, el pueblo como
agradecimiento, realiza acción de gracias ante su rey y salvador.

La perseverancia de los santos esta basad en las promesas de Dios para


preservar a los santos. La bondad de Dios siempre estuvo al lado de su pueblo, sabe
quienes pertenecen a su rebaño y de seguro completará la salvación de los escogidos.
Dios dará recompensa a quienes colaboran la obra: “Y cualquiera que dé a uno de
estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, por cuanto es discípulo, de cierto os
digo que no perderá su recompensa” (Mateo 10:42). El corazón del rey Artajerjes es
inclinado para que apoye la obra en la casa de Dios. “Y entregaron los despachos del
rey a sus sátrapas y capitanes del otro lado del río, los cuales ayudaron al pueblo y a
la casa de Dios” (8:36). Incluso los no israelitas colocaron de su parte para ayudar a
los recién llegados. La celebración es total en el pueblo. En el último momento Dios
da oportunidad de rescate al pueblo, la bondad de Dios no se detiene. Dios intervino
personalmente en la decisión de traer a su pueblo a la restauración. Esdras fue un
hombre en la voluntad del Señor, fue el personaje que escogió Dios para hacer volver
al pueblo a su tierra. “sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino,
salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados” (Santiago 5:20).

Nuestro mayor consuelo y seguridad de salvación se encuentra en el hecho que


hemos sido afirmados y confirmados por el Espíritu Santo, es el quien completará el

101
trabajo de salvación en cada uno de los escogidos. La intercesión de nuestro buen
Señor Jesucristo es para nuestra preservación.

Preguntas para la lección

1. ¿Quién era Esdras?


2. ¿Quiénes componían el tribunal supremo de Artajerjes?
3. ¿De qué manera Esdras instruyo al pueblo?
4. ¿Qué significa el verdadero ayuno y cómo fue utilizado por Esdras?
5. ¿Qué significa “la mano de nuestro Dios estaba sobre nosotros”?
6. ¿De qué manera usted prepara su corazón para escuchar la voz de Dios?
7. ¿Qué beneficio tiene el creyente estar bajo la presencia y la voluntad de Dios?
8. ¿Cómo se refleja la soberanía de Dios en 7:27-28?
9. ¿De qué manera el creyente puede perseverar en los caminos de Dios?
10. ¿Cómo se debe administrar la casa de Dios?

102
Lección 8: La gran reforma (Cap. 9-10)
I. Introducción
La glorificación es el acto futuro y final de Dios que se
refiera al momento cuando, transforme el cuerpo físico mortal
de los creyentes, tanto vivos como muertos en uno semejante a
la naturaleza celestial, y entonces la redención será completa y
así alcanzar su estado final en la gloria eterna “Porque es
necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto
mortal se vista de inmortalidad. Y cuando esto corruptible se
haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces
se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria” (1
Corintios 15:53,54).

La mayor gloria de Cristo se encuentra en el hecho de que él es el Hijo de


Dios. A Creador y sustentador de todo no lo detiene absolutamente nada, atravesó el
tiempo y el espacio declarando que “Este es mi Hijo amado.” Cristo es Creador y
también redentor, y ahora ha tomado el puesto que le corresponde, dando vida y vida
eterna a todo su pueblo: “en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien
constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; el cual, siendo el
resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las
cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros
pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas”
(Hebreos 1:2,3). En la siguiente sección encontraremos nuevos retos para el siervo
del Señor. Esdras al llegar a Jerusalén se encuentra con una serie de problemas graves,
el pueblo estaba involucrado ahora con matrimonios mixtos y para poder vencer
aquella situación, debía aferrarse de todo corazón al Señor y así tener la victoria final.
Es una situación parecida a lo que se vivía en la época de Moisés, cuando el pueblo
estaba atrapado en el pecado. “Guarda lo que yo te mando hoy; he aquí que yo echo
de delante de tu presencia al amorreo, al cananeo, al heteo, al ferezeo, al heveo y al
jebuseo. Guárdate de hacer alianza con los moradores de la tierra donde has de
entrar, para que no sean tropezadero en medio de ti” (Éxodo 34:11-12). Es una ley

103
de parte de Dios con el propósito de conservar a su pueblo, sin embargo, el
mandamiento fue quebrantado. Es el reflejo de la condición caída del hombre, alejado
de Dios no podrá combatir el pecado. Esdras ante tal situación busca nuevamente la
misericordia de Dios, se humilla y reconoce el pecado del pueblo. El dolor
demostrado por el mismo es intenso, hace una exhortación al pueblo de reconsiderar
la advertencia hecha por los profetas.

El pecado esclaviza e impide que el creyente disfrute de las glorias eternas,


genera una barrera entre el creador y los hombres, que impide tener una comunión
fluida y de bendición con su Señor. Jesucristo es el esplendor de la gloria de Dios, es
la irradiación de su gloria. El creyente separado de Cristo no podrá recibir su gloria.
En él que el Padre se revela, por lo tanto la consecuencia del pecado, es muerte
espiritual y separación total. La única manera de salir de esta situación, es acogernos a
Cristo, el verdadero sustituto que nos puede reconciliar con el Padre celestial.
Jesucristo es el único mediador (1 Timoteo 2:5), es el que tiene el poder para derribar
la barrera del pecado (Efesios 2:12-16), sólo él nos puede reconciliar y brindar la
salvación (2 Corintios 5:18-19; Hechos 4:12).

El pecado cometido por el pueblo tiene consecuencias en la vida personal y


espiritual de todos. La Biblia dice: “Todo aquel que comete pecado, infringe también
la ley; pues el pecado es infracción de la ley” (1 Juan 3:4). Sin duda, el pueblo había
faltado a la ley de Dios, por lo tanto pecado contra Dios mismo.

II. Iniquidad del pueblo y misericordia de Jehová


(9:1-15)
Cristo es la representación viva de la esencia del Padre. Todo lo que Dios es en
su naturaleza y atributos, se manifiesta en Dios encarnado Jesucristo. Él es la imagen
del Dios viviente: “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos
su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad” (Juan
1:14). Por medio de Cristo podemos ver la gloria de Dios mismo, lo invisible se hace
visible. El pecado que desea dañar la vida del cristiano, es puesta a la luz del
evangelio, la gloria de Dios no permitirá que las cosas malas queden en oculto. Es lo
que pasa en esta última porción bíblica que encontramos en el libro de Esdras.

104
Angustia profunda al recibir el informe. Esdras al ser notificado de que el pueblo se
había desviado, tras haber celebrado matrimonios mixtos, tuvo gran angustia de tal
manera que el pueblo fue consciente de su pecado, el corazón de muchos se humilló.
La actitud que toma Esdras, es de consagración y oración, pide al Dios del cielo, su
compasión. Genera una verdadera atmosfera de recogimiento espiritual, no es un
hombre que se deja llevar por la maldad del pueblo, por el contrario, es inspirador de
las cosas de Dios. Como lo describe el libro de Éxodo las consecuencias de la
desobediencia e ir tras pueblos paganos, era recibir el furor de Jehová sobre todos
ellos.

El reflejo de Dios se encuentra en su Hijo amado Jesucristo. Por medio de su


sacrificio en la cruz efectúo la purificación de los pecados. Cristo es el único que
puede tratar con nuestros pecados, ya es el sustentador y creador de todo, pero se
demuestra mayor gloria en él, cuando por su gran amor perdona nuestros pecados
(Hebreos 10:4). El pecado separa y esclaviza al hombre, lo sumerge en la amargura y
desesperación, tal vez es lo que sucede en el libro de Esdras, especialmente en el
capítulo 9 al observar el terrible reporte y el clamor de Esdras. Esdras en vez de
esperar una noticia positiva sobre el testimonio del pueblo, recibe por parte de los
príncipes un informe negativo, es un reporte de transgresión a la ley de Dios.
“Acabadas estas cosas, los príncipes vinieron a mí, diciendo: El pueblo de Israel y los
sacerdotes y levitas no se han separado de los pueblos de las tierras, de los cananeos,
heteos, ferezeos, jebuseos, amonitas, moabitas, egipcios y amorreos, y hacen
conforme a sus abominaciones” (Vs.1). Tuvo que haber transcurrido un lapso de
tiempo considerable, hasta que se cumpliera lo 8:36, el motivo porque ahora se
encontraban en el mes de diciembre (10:9). El versículo dos, sin duda deja notar que
todo el pueblo, tanto israelitas, incluyendo sacerdotes, como los extranjeros, se
encontraban involucrados en pecados. Fueron los príncipes los primeros, no los
sacerdotes en acercarse a Esdras e informarle lo acontecido. La moral de los
verdaderos creyentes de ha perdido, no existe diferencia entre uno y el otro. El
versículo uno, también muestra cinco de las siete naciones cananeas (Ver.
Deuteronomio 7:1; Hechos 13:19). El deseo de Cristo es separar a su pueblo del
mundo y todo aquello que le hace daño para su feliz partida con el Señor a la gloria
eterna.

105
Llamados a ser una simiente santa. El sacrificio perfecto de Cristo tiene el
objetivo de limpiarnos de pecado y presentarnos actos ante el Dios soberano, por
medio de este sacrificio todo creyente disfrutará al final de la gloria eterna. Este
pueblo un día escogido por Dios a ser santos, apartados del mundo para ser diferentes,
ahora este linaje (Éxodo 19:5; Isaías 6:13) se contamina con pueblos paganos,
despreciando así la ley de Dios. “Porque han tomado de las hijas de ellos para sí y
para sus hijos, y el linaje santo ha sido mezclado con los pueblos de las tierras; y la
mano de los príncipes y de los gobernadores ha sido la primera en cometer este
pecado” (Vs. 2).

Indignación absoluta. Es precisamente la que todo creyente debe tener frente


al pecado y al ofrecimiento de Satanás. La sangre preciosa de Cristo es la que nos
limpia de todo pecado y maldad, no podemos despreciar el ofrecimiento expiatorio del
salvador, por un momento de pecado que nos arrojará a las tinieblas y la desesperanza
de nuestra alma: “pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión
unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado” (1 Juan
1:7). Es precisamente lo que Esdras siente al escuchar las barbaries hechas por el
pueblo, sabiendo que ellos venían de un ambiente hostil y pagano, que ahora se les da
la oportunidad de buscas al verdadero Dios, pero con sus aptos niegan la eficacia y
buena voluntad del Señor. Esdras de la misma ira dice que arrancó pelo de su cabeza.
Se imagina tal situación, si nosotros con una simple tocada y nos quejamos, como
sería aquella experiencia, no quisiera estar en sus zapatos. “Porque han tomado de las
hijas de ellos para sí y para sus hijos, y el linaje santo ha sido mezclado con los
pueblos de las tierras; y la mano de los príncipes y de los gobernadores ha sido la
primera en cometer este pecado” (Vs. 3). La costumbre en aquella época era de
romper los vestidos ante cualquier situación de profunda ira (Levítico 10:6; Josué
7:6), pero al hacer esto, tal vez quiso darles a entender que se merecían volver
nuevamente al cautiverio. “Y reñí con ellos, y los maldije, y herí a algunos de ellos, y
les arranqué los cabellos, y les hice jurar, diciendo: No daréis vuestras hijas a sus
hijos, y no tomaréis de sus hijas para vuestros hijos, ni para vosotros mismos”
(Nehemías 13:25).

Esdras no pronuncia palabra alguna. “Y se me juntaron todos los que temían


las palabras del Dios de Israel, a causa de la prevaricación de los del cautiverio; mas

106
yo estuve muy angustiado hasta la hora del sacrificio de la tarde” (Vs. 4). No era
para más, Esdras ante tal situación lo único que hace es callar, se somete a profundos
lamentos cuando escucho sobre estos matrimonios mixtos. En la medida que iba
pasando el tiempo, se le fueron acercando todos aquellos que temía la Palabra de
Dios. Es la actitud que todo pecador debe hacer, acogerse pronto a la gracia de Dios,
de lo contrario la perdida será muy grande, le costará la muerte eterna en el infierno.
“El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta
alcanzará misericordia” (Proverbios 28:13).

Esperando la gracia y la misericordia de Dios. “Y ahora por un breve momento


ha habido misericordia de parte de Jehová nuestro Dios, para hacer que nos quedase
un remanente libre, y para darnos un lugar seguro en su santuario, a fin de alumbrar
nuestro Dios nuestros ojos y darnos un poco de vida en nuestra servidumbre” (Vs. 8).
Nehemías 9:32 de alguna manera hace un comparativo con la gran misericordia que
Dios ha tenido por mucho tiempo con el pueblo, se hace ahora un breve momento
comparado con los sufrimientos bajo los asirios y los babilonios. Era el templo el
único factor de unidad para el pueblo.

Llegamos al versículo 9. “Porque siervos somos; mas en nuestra servidumbre


no nos ha desamparado nuestro Dios, sino que inclinó sobre nosotros su misericordia
delante de los reyes de Persia, para que se nos diese vida para levantar la casa de
nuestro Dios y restaurar sus ruinas, y darnos protección en Judá y en Jerusalén.”
Ningún judío bien capacitado pensó que había amanecido el período milenial cuando
el resto de Zorobabel regresó a Palestina (Isaías 14:1-3). Esdras oró, examinando la
larga historia de pecado y maldad de Israel a pesar del juicio divino y agradeciendo a
Dios sus muchas inmerecidas compasiones.

Cristo se encuentra a la diestra del Padre e intercede por su pueblo. Es


demostración de su gloria como sacerdote que intercede por su pueblo, que reina
como el Rey de gloria en el lugar de honor más sublime en el cielo, recibe el nombre
de nuestro abogado y defensor. Gracias a la sangre que Cristo que derramó en la cruz
del calvario, ahora tenemos el acceso a Dios, es el mediador de todo aquel que se
acerca a él confiadamente. “Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los
bienes venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos,

107
es decir, no de esta creación, y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino
por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo
obtenido eterna redención” (Hebreos 9:11-12). Entre las funciones Cristo, se
encuentra él como nuestro intercesor. De los versículos 10 al 15 muestra un clamor
profundo. Esta oración de hondo sentimiento hacía Dios, demuestra una verdadera
humillación. Esdras clama de los más profundo de su ser, reconoce el pecado de todo
el pueblo como si fuera él quien lo hubiera cometido.

“Hay un elemento judicial en la intercesión, precisamente como lo hay en la


expiación. Mediante ésta Cristo satisfizo todas las demandas justas de la ley,
de tal manera que ningún cargo legal puede presentarse en justicia en contra de
aquellos por quienes él ha pagado el precio. No obstante, Satanás el acusador,
está siempre ocupado en traer acusaciones en contra de los elegidos; pero
Cristo las afronta todas, señalando a su obra completa. El es el paráclito, el
abogado de Su pueblo que responde a todos los cargos que se presentan contra
ellos.”42

III. Pacto con Dios (10:1-9)


Dios exalto a Jesucristo hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo
nombre, “y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios
Padre” (Filipenses 2:11). Al recibir Cristo nuestros pecados y darse humildemente
por los suyos, fue coronado de gloria y de honra. Por medio de este padecimiento le
dio una posición y puesto de autoridad, además un día será
reconocido como Señor por todos: en los cielos, en la tierra y
debajo de la tierra “Porque escrito está: Vivo yo, dice el Señor,
que ante mí se doblará toda rodilla, Y toda lengua confesará a
Dios” (Romanos 14:11). En el capítulo anterior vimos cómo Esdras tuvo que
humillarse y hacerse como si él fuera el de la falta. La aflicción del sacerdote Esdras
por la comprometida situación espiritual de Israel fue similar a la de muchos profetas.
Pero la respuesta del pueblo a Esdras no tenía precedentes. Los profetas previos al
exilio, tales como Amós o Jeremías nunca vieron un arrepentimiento tan sincero. Sin
lugar a dudas que el exilio había purificado a Israel.

Cristo como el Señor de gloria, ofrece seguridad en la salvación de su pueblo.


Al Dios haber dado a su Hijo por amor de su pueblo, para nosotros es una garantía

42
Berkhof, Louis. Teología Sistemática. Michigan. EE.UU.: Libros Desafío, 2002, P. 476.

108
enorme y le aceptamos como salvador personal, absolutamente nada en este mundo
nos podrá separar de él ni de lo que nos ha prometido “¿Quién es el que condenará?
Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la
diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.” (Romanos 8:34). En el libro
que consideramos, observamos a Esdras que realizó una oración tan profunda y
sincera que todo el pueblo se puso delante de él, produciendo arrepentimiento y
confesión de pecado. Cuando se vive una vida espiritual genuina y se predica el
verdadero evangelio, como lo hizo Esdras, debe producir en el pueblo un cambio
verdadero. Se emite un mensaje en todo el pueblo debía ir un lapso de tres días a
Jerusalén. Lo complejo de la situación que enfrentaba el varón de Dios y las
constantes lluvias en la región hicieron que el proceso judicial se demorara un poco.
Al final de todos los contratiempos, se pudo establecer juicio a todos los culpables y a
obligarles a que expulsaran las mujeres extranjeras.

Una contestación sin precedentes. Es la que recibimos cuando mantenemos


una relación de oración y clamor constante hacia Cristo. Los efectos producidos y
recibidos son de esperanza y confianza eterna: “Porque todo aquel que pide, recibe; y
el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá” (Mateo 7:8). Vemos como el clamor
realizado por Esdras fue tan profundo que el pueblo lloró amargamente por su pecado,
es la respuesta que recibe también todo creyente en Cristo cuando se acerca a él
creyendo. “Mientras oraba Esdras y hacía confesión, llorando y postrándose delante
de la casa de Dios, se juntó a él una muy grande multitud de Israel, hombres, mujeres
y niños; y lloraba el pueblo amargamente” (Vs. 1). Esdras era un hombre
caracterizado por su consagración a las cosas de Dios. Permanentemente convocaba al
pueblo a la oración y al ayuno. Ahora se encontraba rendido en el patio del templo,
buscando el favor y la dirección de Dios. El pueblo al ver a Esdras llorar
amargamente se conmovió hasta el llanto debido a los pecados de la nación, vistos
ahora bajo una luz totalmente nueva. La actitud que refleja Esdras, demuestra a un
hombre lleno de amor por la obra y sobre todo reverencia y respeto por Dios, en
medio de la situación adversa que vivía, lo que hizo fue orar al Dios del cielo. Tal vez
si hubiera buscado la solución a través de la violencia, muy seguramente no lo hubiera
logrado. Solo Dios puede producir un verdadero arrepentimiento, el ser humano por si
mismo no podrá alcanzarlo, hay que amor a Dios y entonces producirá lo correcto en
nuestras vidas. “Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y

109
quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne,
para que anden en mis ordenanzas, y guarden mis decretos y los cumplan, y me sean
por pueblo, y yo sea a ellos por Dios” (Ezequiel 11:19-20).

Pasamos al versículo 6 donde nos comenta el hecho de que Esdras se levanto y


paso a la cámara de Johanán con el fin de continuar allí reflexionando y buscando la
respuesta de Dios. “Se levantó luego Esdras de delante de la casa de Dios, y se fue a
la cámara de Johanán hijo de Eliasib; e ido allá, no comió pan ni bebió agua, porque
se entristeció a causa del pecado de los del cautiverio.”

“Sumo sacerdote en los días de Esdras. Se lo llama hijo de Eliasib en Neh.


12:23, pero en el v 22 aparece como sucesor de Joiada, que sucedió a Eliasib.
De modo que el término hijo* se usa aquí sin duda con el sentido de nieto,
como lo confirma Josefo. En Neh. 12:11 se lo llama Jonatán, quizá por un
error del copista o porque tal vez era un nombre alternativo para Johanán.
Pudo haber sido el Johanán en cuya habitación, presumiblemente en el área del
templo, Esdras se retiró y ayunó cuando supo que muchos judíos que habían
regresado estaban casados con mujeres extranjeras (Esd. 10:6). Los papiros de
Elefantina confirman a Johanán como sumo sacerdotes en el 410 a.C., y
probablemente también en el 407 a.C., cuando fueron escritos los papiros que
contienen su nombre con la forma Yehôjânân (fig 448; los judíos de Elefantina
pedían permiso para reconstruir su templo, que los egipcios habían destruido).
Josefo, que habla de él como de Juan, dice que mató a su propio hermano
Jesús en el templo, cuando éste intentaba quitarle el sumo sacerdocio por
medio de influencias con los persas. Esto dio, a su vez, una oportunidad a
Bagoses, el general de Artajerjes II, de tomar severas medidas contra los
judíos. Esta información puede ser correcta, porque los papiros de Elefantina
dan el nombre del gobernador del tiempo 652 de Johanán como Bigvai, el
equivalente persa del gr. Bagoas o Bagoses.”43

Confiscación en favor de la casa de Dios. Cuando a Dios se promete algo, se


debe cumplir a cabalidad, no podemos jugar con las cosas sagradas del Señor.
Levítico 27:28 nos dice cualquier cosa dedicada o que lo separe para el Señor, será
santísima a él. “Y que el que no viniera dentro de tres días, conforme al acuerdo de
los príncipes y de los ancianos, perdiese toda su hacienda, y el tal fuese excluido de
la congregación de los del cautiverio” (Vs.8). Aquella orden no era para destrucción,
como si ocurría en una ciudad pagana. Todo era destruido y nunca más se podía
edificar allí, nadie podían llevar botín y así poder alcanzar la misericordia de Dios
(Deuteronomio 13:12-17).

43
http://www.wikicristiano.org/diccionario-biblico/2729/johan%E1n/

110
Nehemías 7:4 describe que una gran multitud de judíos se reúne en la ciudad,
recordemos que habían sido citados a presenciar el juicio sobre el pecado cometido
por el pueblo (matrimonios mixtos), el evento tiene lugar enfrente de la puerta de las
aguas en la esquina sudoriental del patio de la casa de Dios (Nehemías 3:26; 8:1, 3,
16; 12:37). “Así todos los hombres de Judá y de Benjamín se reunieron en Jerusalén
dentro de los tres días, a los veinte días del mes, que era el mes noveno; y se sentó
todo el pueblo en la plaza de la casa de Dios, temblando con motivo de aquel asunto,
y a causa de la lluvia” (Vs. 9). Una vez reunidos en este lugar, Esdras se levanta de su
lugar y anuncia su veredicto sobre el pecado cometido, sin duda aquel momento es
sentencioso y todos se encuentran a la espera, es un momento tensionante para lo que
ahora menciona el sacerdote en los versículos 10 y 11.

En un lapso de tres días todos aquellos que habían sido convocados, los
hombres de Judá y de Benjamín, incluyendo a las ciudades de alrededor llegan pronto
a Jerusalén. En dos situaciones se encontraba el pueblo, una era el clima, las lluvias44
también se hicieron presentes y el otro factor seguramente era la expectativa del
pueblo ante el temor de la ira de Dios. Sin embargo, todos estos factores no
impidieron que el pueblo estuviera atento a las palabras de Esdras, el asunto a tratar
era demasiado grave y produjo consternación. Esdras se dirigió al pueblo señalando
sus transgresiones.

Como Esdras demostró dolor por el pecado del pueblo, pudo interceder con
gran dolor ante Dios Padre por las acciones pecaminosas Israel, así Cristo intercede
por nosotros con gemidos indecibles, muestra su gran amor, que siendo pecadores, él
murió para que Su pueblo disfrutase de la vida eterna. “Pero cuando se manifestó la
bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó, no por
obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el
lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual
derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, para que
justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la

44
Para esta época de Diciembre, en Judea es invierno. Las lluvias comienzan en el mes de Octubre y
terminan en Abril, cayendo la mayor cantidad de lluvia en los meses de Diciembre, Enero y Febrero…
(http://sites.google.com/site/vozdelareforma/navidad3).

111
vida eterna. Palabra fiel es esta, y en estas cosas quiero que insistas con firmeza,
para que los que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras. Estas cosas son
buenas y útiles a los hombres” (Tito 3.4-8).

IV. Viviendo conforme a la promesa (10:10-44)


En el evangelio Jesús expone de manera sencilla la resurrección de los
hombres: unos para vida eterna y otros para condenación. La fe puesta en Cristo
comporta la certeza de la vida eterna: “De cierto, de cierto os digo: El que oye mi
palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha
pasado de muerte a vida. De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es,
cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán. Porque
como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí
mismo; y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre.
No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los
sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida;
mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación” (Juan 5:24-29). El
pecado que el hombre cometa lo aleja de Dios. En la porción anterior se encontraba
Esdras listo para pronunciar su mensaje en contra del pecado cometido por el pueblo.
El clima, la fuertes lluvias producidas en ese momento, no fueron motivo de disculpa
para no reunirse, todo estaban pendientes de sus palabras. Ahora el pueblo estuvo
atento y a reconocer que habían desobedecido al Dios del cielo.

Solo en Cristo, el ser humano podrá ser librado de la esclavitud del pecado. “Y
conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Juan 8:32). La única manera de
poder ser libres del pecado, es estar bajo las enseñanzas de Cristo, sometidos a su
voluntad el hombre es liberado de las malas acciones que le hacen daño, tanto para la
vida presente como la eterna. Esdras una vez meditado sobre el pecado del pueblo, los
llama al arrepentimiento verdadero, los insta a que dejen su vana manera de vivir y
que repudien a las mujeres extranjeras con las que se habían unido. El pecado genera
incontables perjuicios a aquellos que caen en sus garras, las consecuencias son
funestas para la vida humana, solo queda dolor y amargura en el corazón, su pago es
la muerte eterna.

112
Excepto unos pocos rehusaron al mensaje de Esdras. “Solamente Jonatán hijo
de Asael y Jahazías hijo de Ticva se opusieron a esto, y los levitas Mesulam y Sabetai
les ayudaron” (Vs.15). El texto menciona a Jonatán y a Jahazías, como los que se
opusieron a lo mencionado por Esdras. Los cuatro hombres mencionados aquí no
tuvieron éxito, quisieron frustrar el plan, pero no pudieron. Cuantos hoy desean evitar
que el reino de Dios avance, a través de amenazas y comentarios mal intencionados o
peor aún justificando su propio pecado, como si lo hicieron estos hombres.
“Profesando ser sabios, se hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios
incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de
cuadrúpedos y de reptiles” (Romanos 1:22-23).

Avanzamos ahora al versículo 17 cuando describe por fina aquel momento


duro para Esdras, el texto dice: “Y terminaron el juicio de todos aquellos que habían
tomado mujeres extranjeras, el primer día del mes primero.” Para poder completar
aquel juicio, fue necesario colocar jueces, personas capacitadas para ayudar al pueblo
a dejar tal situación vergonzosa para todos. En menos de dos semanas
aproximadamente se dan inicio a las indagaciones. El proceso total de las
investigaciones tuve un tiempo de tres a cuatro meses, el trabajo fue completado. La
estadística de los hombres que tenían mujeres extranjeras, fue significativa, en primer
lugar estaban unos diecisiete sacerdotes (Vs. 18-22), después diez levitas (23-24) y
por último ochenta y seis personas normales de la asamblea de Israel (25-43) se
encontraron culpables. Cada uno de estos personajes despidió a su mujer, luego de
ofrecer un carnero como ofrenda por su pecado.

“De los hijos de los sacerdotes que habían tomado mujeres extranjeras,
fueron hallados estos: De los hijos de Jesúa hijo de Josadac, y de sus hermanos:
Maasías, Eliezer, Jarib y Gedalías” (Vs. 18). Cuatro órdenes sacerdotales están
personificadas aquí, corroborando la autenticidad de la versión de los príncipes
(Esdras 9:1; cp. 2:36-39).

Ratificando el compromiso, como señal de lealtad y compromiso. “Y dieron su


mano en promesa de que despedirían sus mujeres, y ofrecieron como ofrenda por su
pecado un carnero de los rebaños por su delito” (Vs. 19). Aquellos que habían
transgredido la ley de Dios tuvieron que hacer un compromiso solemne y ratificarlo

113
con la mano derecha, así las mujeres que habían tomado ahora quedaban despedidas.
El pacto de darse las manos, se realizaba no ante Esdras, se hacía delante de Dios y
aquel compromiso no podía tomarse de cualquier manera. Dios merece todo respeto y
gloria, cuando le hacemos promesa, hay que cumplir, ser conscientes de lo hecho ante
el Señor. “Por cuanto menospreció el juramento y quebrantó el pacto, cuando he aquí
que había dado su mano, y ha hecho todas estas cosas, no escapará” (Ezequiel
17:18).

Dios conserva a su pueblo. Aún está vigente el mandato de Dios, que el


creyente no se una en yugo desigual. 2 Corintios 6:14 nos dice que unirse en yugo
desigual puede traer graves consecuencias, es muy peligroso estar en esta condición,
es una decisión no sabía o significativamente peligrosa espiritualmente. Pero en 1
Corintios 7:12-13 nos dice que un creyente que se encuentre casado con otra persona
no creyente esta en el deber de mantener el matrimonio unido, por causa de los hijos y
con la confianza de conquistar a su cónyuge para Cristo. Ahora si la persona cristiana
renuncia a la unión matrimonial, él o ella no debe casarse (1 Corintios 7:11). Por
causa de las personas creyentes, éstos poseen una posición de privilegio externo.

La voluntad del Padre es que ninguno perezca y todos procedan al


arrepentimiento. Cristo en nosotros cada día nos limpia de nuestras iniquidades, con el
propósito de acercarnos más a él. “Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió:
Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día
postrero” (Juan 6:39). Así como Cristo desea romper el pecado en nosotros y poder
disfrutar de la eternidad, también en el Antiguo Testamento también había situaciones
de pecado que alejaban al pueblo de Dios. Él permitió que ese pecado fuera
descubierto y raido por completo. Pasando ya al final de nuestro libro de Esdras en el
último versículo del capítulo diez dice que: “Todos estos habían tomado mujeres
extranjeras; y había mujeres de ellos que habían dado a luz hijos” (Vs. 44). La
situación de aquel momento, sin duda no fue bastante dificultosa. Disolver la unión
existente entre los judíos y las mujeres extranjeras, fue difícil más para aquellos que
presentaban hijos. Sin duda desprenderse del pecado duele considerablemente,
obviamente las consecuencias son visibles y tortuosas para quienes verdaderamente
desean separarse de él. Permitir que el pecado llegue a la vida de las personas, es

114
hacer que la relación con Dios se pierda, precisamente fue lo que sucedió con este
pueblo.

En Juan 8: 31-47, Jesús nos enseña que toda aquel que peca es esclavo del
pecado, es naturaleza del pecado esclavizar al hombre. Solo en Cristo pueden
encontrarse la verdad real y la libertad verdadera, él nos liberta del pecado y del
diablo. Un mal arraigado en el corazón del pueblo, es lo que se deja ver en este
contexto del pueblo de Israel, describe perfectamente lo descrito anteriormente.
Hemos visto como a través de un largo proceso, que duro aproximadamente unos
noventa días, al fin se pueden anular los matrimonios mixtos. Públicamente se da una
lista de todos aquellos que tuvieron implicados en las anulaciones. Esdras da un
mensaje de arrepentimiento y duelo ante todos los presente, pidiendo a Dios su
misericordia y perdón. Con todos estos antecedentes, uno pensaría que este mal ha
quedado desarraigado del pueblo, algo que quedo atrás para siempre, pero
lastimosamente el corazón del pueblo tiende nuevamente a inclinarse sobre él. En
Nehemías 10:30, el texto menciona que este mal no quedó eliminado de forma
permanente. La larga convivencia con los vecinos extranjeros hacía una separación
definitiva para los judíos mal instruidos.

V. Conclusión

La glorificación forma la cumbre final de la salvación del hombre. Al


arrepentimiento verdadero son llamados sus escogidos, solamente la obra del Espíritu
Santo lo pueda hacer en nosotros, hay que acudir pronto a él y no ser sordos a su voz.
Así como Esdras fue un hombre de oración y un ejemplo de vida, permitió que el
pecado del pueblo saliera a la luz, de la misma manera nosotros debemos tomar la
fortaleza en Cristo para derrotar el pecado que nos esclaviza. Esdras realiza una
convocatoria nacional, donde se expone la situación vergonzosa del pueblo, Esdras
castigó y ordeno separarse de sus esposas paganas y extranjeras.

Dentro de todas las investigaciones y juicios pronunciados en aquel momento,


queda evidenciado que dentro de los culpables se encontraban líderes conocedores de
la ley, son los primeros registrados. De todas las personas y grupos entre el pueblo,
cayeron en pecado y sin duda sufrieron el castigo.

115
En Cristo encontramos nuestra verdadera vida en la eternidad y ejemplo
“Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también
hagáis” (Juan 13:15), debemos aprender de sus enseñanzas. “Mas vosotros no habéis
aprendido así a Cristo, si en verdad le habéis oído, y habéis sido por él enseñados,
conforme a la verdad que está en Jesús” (Efesios 4:20-21). A pesar que el pueblo
reincidió nuevamente en el pecado de unirse con mujeres extranjeras, Esdras
permaneció firme y como un ejemplo de vida, al menos para aquella generación.

La glorificación consumará nuestra santificación. Al final de los tiempos


cuando Cristo venga por su iglesia, todo acabará y seremos semejantes a él en gloria,
“Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos
conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos
hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos
también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó” (Romanos 8:29,30).
En el futuro Cristo promete a su pueblo, regresar con poder y gloria. Todos aquellos
que pusieron su confianza en él, gozarán y vivirán eternamente en las moradas
celestiales, es la promesa de la glorificación, la cual nos da consuelo, esperanza e
inspiración para nuestro caminar diario.

Preguntas para la lección

1. ¿De qué se trataba el informe que le dieron al sacerdote Esdras?


2. ¿Quiénes estaban involucrados en el escándalo de matrimonios mixtos?
3. ¿Qué produjo en el pueblo, la oración de Esdras?
4. ¿Cuál fue la decisión final tomada por Esdras, con lo referente a los
matrimonios mixtos?
5. ¿Cuáles órdenes sacerdotales estaban involucradas en el pecado cometido?
6. ¿Qué dice la Biblia en cuanto a relaciones de creyentes con no creyentes?
7. ¿Qué dice Cristo sobre el divorcio?
8. ¿De qué manera el Dios conserva a su pueblo?
9. ¿Cómo afecta el pecado al creyente?
10. ¿Cómo se refleja la santidad de Dios?

116
Conclusión
Ahora estamos en la capacidad de tener un concepto claro del orden de la
salvación “ordo salutis” a través del recorrido realizado en el libro de Esdras, tanto en
sentido particular como global.

Sin lugar a dudas, el libro de Esdras refleja lo que es una verdadera renovación
espiritual. Cuando el ser humano dispone su corazón para leer la palabra de Dios y
aplica sus enseñanzas a la vida práctica, cuando los creyentes en Cristo hacen
verdaderas oraciones al Padre celestial en intercesión y cuando existe santidad
(separación del pecado), hará que la iglesia tenga la autoridad y el poder para hacer el
trabajo de Dios.

Toda la trayectoria en la historia de los judíos, se deja ver la condición del


hombre y la respuesta de Dios a las necesidades y debilidades de los hombres, es
importante entonces buscar de su ayuda y apoyo. Los distintos reyes en la época de
Esdras, fueron transformados por la misma mano de Dios, así también Su pueblo es
cambiado para cumplir los propósitos del Señor. Estar bajo la voluntad divina, es vivir
confiado en el camino diario, la decisión que Dios toma a favor de nosotros, será la
mejor para el creyente. Las promesas de Dios son fieles y verdaderas. Cada palabra
que el Señor nos da por su palabra, genera esperanza y consuelo al corazón de Sus
hijos, es extraordinario y maravilloso sentir su cuidado y dirección.

Esdras dispuso su corazón para buscar a Dios:

“Porque Esdras había preparado su corazón para inquirir la ley de Jehová y


para cumplirla, y para enseñar en Israel sus estatutos y decretos” (Esdras 7:10)

Que la gracia y la misericordia de nuestro buen Señor y Salvador inunde todo


nuestro ser.

117
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http://www.fraganciadecristo.com/diccionario/palabra-485-Ahava.html
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http://www.wikicristiano.org/diccionario-biblico/4290/tabeel/
http://www.wikicristiano.org/diccionario-biblico/4332/tatnai/
http://www.wikicristiano.org/diccionario-biblico/586/acmeta/
http://www.wikicristiano.org/diccionario-biblico/878/asuero/

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Biografía de Jorge Altamiranda

Jorge Eliecer Altamiranda Redondo nació en Montería (Córdoba-


Colombia), el 14 de mayo de 1976. Es egresado del Instituto Bíblico y
Ministerial Bethesda y del Miami International Seminary MINTS. Fue
llamado al ministerio de la enseñanza en el Centro Misionero Bethesda y
sirve a la iglesia en Bogotá Colombia como profesor de la misma.

Después de haber terminado sus estudios en teología comenzó su


ministerio de la enseñanza dentro del mismo instituto bíblico, y en los últimos 4 años
ha estado apoyando la misión como profesor en los distintos campos donde tiene
presencia, transmitiendo conocimientos teológicos y bíblicos de acuerdo con las
normas bíblicas y de la razón. Su visión es la de inspirar a la gente a vivir una vida de
devoción a Dios que se exprese en un estilo de vida que refleje el Evangelio.

Jorge se encuentra casado con Glidis Lineth con quien tiene una hija de cinco años:
Valentina.

Hoy en día, aparte de estar participando en la enseñanza cristiana es Coordinador


Nacional de Negocios de Inversión, en una entidad Fiduciaria donde sabe combinar
sus conocimientos de teología y Finanzas con las preocupaciones de la vida diaria.

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