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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación

U.E Dr. Rubén Merenfeld

El Paraíso-Caracas

5to.”B”

El Vanguardismo

Facilitadora: Integrantes:

Heily Londoño. Katherine Colina

Jenniffer Colina

Gabriela Gomez.

Caracas,mayo de 2011
INTRODUCCION

El vanguardismo se manifiesta a través de varios movimientos que, desde


planteamientos divergentes, abordan la renovación del arte o la pregunta por
su función social, desplegando recursos que quiebren o distorsionen los
sistemas más aceptados de representación o expresión artística,
en teatro, pintura, literatura, cine, arquitectura o música, entre otros.

Algunos autores, como Peter Bürger (teoría de la vanguardia) distinguen las


"auténticas" vanguardias de aquellos movimientos que orientaron su
confrontación hacia la institución arte y la dimensión política del accionar
artístico en la sociedad, y concentraron sus innovaciones en la búsqueda de
nuevas funciones y relaciones de poder.

Estos movimientos artísticos renovadores, en general dogmáticos, se


produjeron en Europa en las primeras décadas del siglo XX, desde donde se
extendieron al resto de los continentes, principalmente hacia América, en
donde se enfrentaron al modernismo.
EL VANGUARDISMO

Es la más radical revolución que sufre el arte y la literatura en su historia.

EL VANGUARDISMO EN LO HISTORICO-CULTURAL:

Desde el punto de vista histórico, el primer tercio del siglo XX se caracterizó por
grandes tensiones y enfrentamientos entre las potencias europeas. Por su
parte, la Primera Guerra Mundial (entre 1914 y 1918) y la Revolución
Soviética (en octubre de 1917) fomentaron las esperanzas en un régimen
económico diferente para el proletariado.

Tras los felices años 1920, época de desarrollo y prosperidad económica


conocida como los años locos, vendría el gran desastre de la bolsade Wall
Street (1929) y volvería una época de recesión y conflictos que, unidos a las
difíciles condiciones impuestas a los vencidos de la Gran Guerra, provocarían
la gestación de los sistemas totalitarios (fascismo y nazismo) que conducirán a
la Segunda Guerra Mundial.

Desde el punto de vista cultural, fue una época dominada por las
transformaciones y el progreso científico y tecnológico (la aparición
delautomóvil y del avión, el cinematógrafo, el gramófono, etc.). El principal valor
fue, pues, el de la modernidad (o sustitución de lo viejo y caduco por lo nuevo,
original y mediado tecnológicamente).

Por su parte, en el ámbito literario era precisa una profunda renovación. De


esta voluntad de ruptura con lo anterior, de lucha contra elsentimentalismo, de
la exaltación del inconsciente, de lo racional, de la libertad, de la pasión y del
individualismo nacerían las vanguardias en las primeras décadas del siglo XX.

Europa vivía, al momento de surgir las vanguardias artísticas, una


profunda crisis. Crisis que desencadenó la Primera Guerra Mundial, y luego, en
la evidencia de los límites del sistema capitalista. Si bien
«hasta 1914 los socialistasson los únicos que hablan del hundimiento del
capitalismo», como señala Arnold Hauser, también otros sectores habían
percibido desde antes los límites de un modelo de vida que privilegiaba
el dinero, la producción y los valores de cambio frente al individuo.

Resultado de esto fue la chatura intelectual, la pobreza y el encasillamiento


artístico contra los que reaccionaron en 1905: Pablo Picasso y Georges
Braquecon sus exposiciones cubistas, y el futurismo que, en 1909,
deslumbrado por los avances de la modernidad científica y tecnológica, lanzó
su primer manifiesto de apuesta al futuro y rechazo a todo lo anterior.

EN EL PROGRAMA LITERARIO:

El término vanguardismo (del francés avant-garde, término del léxico militar que
designa a la parte más adelantada del ejército, la que confrontaría la «primera
línea» de avanzada en exploración y combate) se utilizó posteriormente para
denominar, en el terreno artístico, las llamadas vanguardias históricas, una
serie de movimientos artísticos de principios del siglo XX que buscaban
innovación en la producción artística; se destacaban por la renovación radical
en la forma y el contenido; exploraban la relación entre arte y vida, y buscaban
reinventar el arte confrontando movimientos artísticos anteriores. También es
común utilizar, en la comunidad hispanohablante, el propio término avant-
garde para referirse a esas escuelas artísticas en particular o a cualquier otra
escuela o tendencia similar.

CARACTERISTICAS

Cosmopolitismo: las calles de todas las ciudades forman una red


internacional más vital que la red de las academias.

 Actitud ante la literatura como juego intrascendente, esteticismo. Abolición


de los ornamentos, oscuridad rebuscada. Esquematismo.

 Ingenio: ingeniosidad y fantasía frente a la realidad. Aforismos. Culto a la


novedad y a la sorpresa.

 Sentimientos: deshumanizan el arte obliterado todas las fuentes del


sentimentalismo. Destruían el “yo”. Horismo.

 Feísmo: desorden, estrafalario, chocante, anti-bello.

 Morfología: lengua no comunicativa, el letrismo, la jitanjáfora y caligramas.

 Sintaxis: destrucción de la sintaxis. Palabras en libertad. Se tachaban los


nexos, las frases medianeras.

 Métrica: abandono de los moldes eutróficos, de la rima, de la medida, del


ritmo. Prosaísmo.

 Temas: exclusión de lo narrativo y anecdótico.

 Imaginismo: la metáfora.
LENGUAJE:

Su instrumento es la palabra y la fantasía ilimitada. Por medio de la palabra se


destruye la realidad y transforma al objeto en idea pura, en esencia espiritual,
en juego de ensueños plurivalentes. La sugestión sonora y asociativa del
lenguaje importa más que su significado, los versos suenan e insinúan, más
que dicen. La palabra tiene múltiples ecos y se carga de contenidos
misteriosos, de significados equívocos, no unívocos, de reflejos interiores.

Esta poesía no es inteligible y como se abre a múltiples interpretaciones, el


lector se convierte en un co-creador.

MOVIMIENTOS DEL VANGUARDISMO:

En tanto que el romanticismo, el realismo, el naturalismo y el simbolismo


llegaron con cierta lentitud al Nuevo Mundo, y hasta tardaron décadas en
algunos casos, los movimientos europeos de Vanguardia de los primeros
treinta años del siglo xx encontraron un eco casi inmediato en los centros
urbanos más desarrollados de Latinoamérica.

El proceso de asimilación y metamorfosis de los modelos comenzó a realizarse


en la fuente y por escritores que no solo fueron espectadores de esos
movimientos. Estos escritores hispanoamericanos encararon el fenómeno de
las Vanguardias con una originalidad en que no faltaba el enfoque paródico o la
lectura carnavalesca. Para ellos, el futurismo, el cubismo, el dadaísmo, el
expresionismo y, más tarde, el surrealismo fueron menos escuelas cerradas y
fiscalizadas por líderes apocalípticos (Marinetti, Tzara, Bretón, por ejemplo) que
opciones abiertas al escritor Latinoamericano.

De ahí que las Vanguardias de la vieja Europa llegaran a la América en una


versión singular que asumía distintos nombres (ultraísmo, creacionismo,
estridentísimo) de polémica inserción en un concepto europeo. Una vez más,
América practicaba sistemáticamente la carnavalización cultural.

Para el escritor latinoamericano testigo y, a veces, hasta actor en las


Vanguardias europeas la tarea principal era recoger no lo que había de singular
en cada uno de aquellos movimientos, sino lo que ellos tenían de búsqueda de
una estética de la cultura emergente del siglo. Al margen de sus singularidades
el cubismo fragmentaba la sintaxis de la obra de arte; el futurismo y el
dadaísmos minaban el concepto mismo de obra poética; el expresionismo
insertaba su poesía en el conflicto edípico que desgarraba la piel política de la
Europa de la hecatombe de 1914, esas Vanguardias tenían un propósito
común: liberar las artes y las letras del peso muerto de las Academias, Liceos,
Universidades, Museos y Bibliotecas.

Sobre la ruina de una cultura humanística, eurocéntrica, que reconstruye una


utopía cultural grecolatina a partir del Renacimiento, en las Vanguardias del
siglo XX se buscaba una libertad que les permitiese el acceso al nuevo mundo
creado por la segunda revolución industrial, ya posible en el papel, si no en la
fábrica.

Lo que los unía era la Modernidad, concepto que no debe confundirse con el
modernismo finisecular dominante en Latinoamérica y España en la transición
de un siglo a otro y es el último movimiento del siglo XIX.

El artista de Vanguardia buscaba destruir de una vez por todas las


servidumbres con respecto a la representación mimética de la realidad: ese
ídolo de la burguesía victoriana que habría de emerger (después del estallido
de las Vanguardias) convenientemente disfrazados de arte socialista o
academicismo fascista en la horrible época del intervalo entre las dos guerras
mundiales. Lo que era común a las Vanguardias era la propuesta de un arte
libre en una sociedad libre.

FUTURISMO:

Movimiento literario y artístico surgido en Italia en el primer decenio del siglo


XX. Nació con un manifiesto, y varió y fijó sus propios enunciados en una serie
de manifiestos. El 20 de febrero de 1909 F.T. Marinetti publicó en «Le Fígaro»
de París un primer Manifiesto en el que proclamó como formas de expresión
del futurismo la agresividad, la temeridad, el salto mortal, la bofetada, el
puñetazo.

En 1912, el mismo Marinetti, con el Manifiesto técnico de la literatura futurista,


apuntó como medio específico de expresión literaria las «palabras en libertad»,
que eran capaces de traducir, por analogía y sugestión, los mecanismos
psíquicos y el frenesí de la vida moderna. Esto comportaba la abolición de la
sintaxis, de la puntuación, de las partes calificativas del discurso (adjetivos,
adverbios). Las nuevas teorías se aplicaron también a la pintura (1910: Primer
y segundo manifiesto de la pintura futurista, firmados por Balla, Boccioni, Carrá
y Russolo), a la música (1910: Manifiesto de los músicos futuristas, firmado por
Pratella), a la escultura (1912: Manifiesto de Boccioni, en el que se afirma que
la escultura debe convertir el infinito plástico aparente y el infinito plástico
interior), al teatro (1915: Manifiesto del teatro futurista sintético, firmado por
Marinetti y Settimelli, y Manifiesto de la escenografía futurista, firmado por
Prampolini; el primero recomendaba 2 sorprender al público con cualquier
medio, por ejemplo: con la 1 concisión, reduciendo las escenas al tiempo
fulminante (de pocos segundos) e incluso a otras formas artísticas todavía por
nacer, pero destinadas a nacer en el futuro.

Esta gran cantidad de programas revela una exasperada proyección hacia el


futuro; y si por un lado expresa la voluntad de romper con la tradición, por el
otro demuestra una cierta incapacidad de realizarse en formas menos
hipotéticas y más actuales. Uno de los aspectos más llamativos del futurismo
es, en suma, lo veleidoso, que se enmascara de triunfalismo para rechazar el
mito de la derrota propio de cierto romanticismo y del decadentismo. Los fu
turistas cultivan, por el contrario, el mito de la victoria: victorias tal vez ficticias,
coronadas no por una gloria aristocrática y solitaria (como en D'Annunzio), sino
por el escándalo en los cafés, en la calle, en las salas de conferencias.

De todos modos el futurismo fue, buena o mala, una escuela de polémica y de


moral; y si usó con eficacia la técnica publicitaria, admitiéndola de golpe en la
expresión artística, lo hizo con una finalidad básicamente pedagógica. Pero ello
no impidió a los futuristas transformar, con el tiempo, los temas iniciales de la
máquina, la velocidad, la técnica en exaltación de la violencia, del imperialismo,
de la guerra, «higiene del mundo», y, por lo menos con Marinetti, del fascismo.

En el ámbito literario, el futurismo italiano tuvo sus mejores exponentes,


además de en Marinetti, en A. Palazzeschi, C. Govoni y A. Soffici; pero los
resultados más importantes del movimiento se alcanzaron, probablemente, en
el campo de las artes figurativas, con la introducción (sobre todo por obra de
Boccioni) de un nuevo sentido del espacio que tuvo consecuencias importantes
en la vanguardia europea contemporánea y posterior: cubismo, dadaísmo,
surrealismo.

SURREALISMO:

Movimiento literario y artístico, definido en 1924 por André Bretón, que


preconizaba renovación de todos los valores culturales, morales y científicos
por medio del automatismo psíquico.

Antecedente primordial del Surrealismo fue el movimiento dadaísta fundado en


Zurch en 1916. Bretón efectuó la primera formulación definidora del movimiento
en su manifiesto Surrealista (1924) , que describió el surrealismo como
“automatismo psíquico mediante el cual se propone expresar, sea
verbalmente, o por escrito de otro modo, el funcionamiento real del
pensamiento, en ausencia de todo control ejercido por la razón y al margen de
toda preocupación estética o moral”. Entre los autores que Bretón citaba como
contribuyentes o precursores de su pensamiento figuran Freud, Lewis, Hugo
etc., aunque si bien algunos serían rechazados posteriormente, los surrealistas
conservaron siempre especial aprecio por los románticos franceses y
anglosajones y por los “poetas malditos”. En el mismo año se fundó el Bureau
de recherches surrealistes y la revista La revolutión surrealiste dirigida por
P.Naville y B. Péret, que inició una encuesta sobre el suicidio. La producción
surrealista se caracterizó por una vocación libertaria sin límites y por una
exaltación de la imaginación, de los procesos oníricos, del humor corrosivo y de
la pasión erótica (amour fou), utilizada como provocación o armas de lucha
contra la tradición cultural burguesa y contra todas las formas represivas del
orden moral establecido. Pero las ideas surrealistas no se expresaron
únicamente a través de técnicas literarias, como la “escritura automática” más o
menos rigurosa o de provocaciones pictóricas, sino como ruidosas tomas de
posición pública, como la publicación en 1924 de un cadáver con motivo de la
muerte de Anatole France y, en 1925, de cartas abiertas a P. Claudel, al Papa
y al Dalai-Lama petición de apertura de prisiones y licenciamiento del ejército y
declaración contra la guerra del Rif, que produjo sus primeros contactos con los
comunistas y les descubrió las figuras de Marx, Lennin y Trotski. A partir de
este momento se iniciaron las querellas y cismas en el movimiento, escindido
entre quienes veían en la militancia comunista la postura ética coherente con
sus aspiraciones revolucionarias y quienes creían que sólo la creación artística
era incumbencia de los postulados surrealistas.

DADAISMO:

Es un movimiento vanguardista que comenzó con un grupo de jóvenes


intelectuales, inconformistas, contrarios a la primera guerra mundial. Abarcó
todos los géneros artísticos y se basó principalmente en una actitud de
revuelta, desprecio y disgusto frente al orden social existente, caracterizado por
una avaricia inhumana y un ansia de poder, que frente al arte tradicional había
quedado invalidado por el hecho de que la sociedad lo consideró irrespetable.
Su propósito fue desarrollar hasta las últimas consecuencias la imaginación sin
límites, intentando abolirlo todo. Respecto al nombre y significado de la palabra
“dadaísmo”, se dice que el término “dada” fue elegido por el editor, ensayista y
poeta rumano Tristan Tzara, al abrir al azar un diccionario en una de las
reuniones que el grupo (de los idealistas) celebraba en el cabaret “Voltaire” de
Zurcí. Ésta significa “caballito de juguete” en francés, pero para los artistas
quienes frecuentan éste cabaret entre 1915 y 1922, dada es cualquier cosa.
También, se dice que es una repetición elemental que evoca el lenguaje
anterior a la palabra, o que alude simplemente al balbuceo infantil.
CONCLUSION

Dentro de la producción literaria universal, la literatura en lengua castellana se


sitúa en un lugar privilegiado. Desde sus inicios ya en la edad media fue
adquiriendo una solidez tal que ha llegado a considerarse entre los más
destacados en el mundo occidental. El hecho de poder extenderse hacia el
nuevo mundo ha logrado que el vanguardismo pudiese por los años de sus
orígenes y con ello no solo aumentar su radio de acción sino enriquecerse con
los aportes americanos, que da a la literatura castellana unas posibilidades de
calidad considerable. En donde el vanguardismo aparte de rechazar los
principios estéticos admitidos desde el renacimiento, valora así el folklore y el
arte popular. Los movimientos vanguardistas dejaron su dominancia en el arte
de los años 30, pero no desaparecieron en su totalidad. Se lograron
experimentar nuevas mezclas usando todo tipo de formas de expresiones
artísticas.

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