Siento como una ola de tristeza y desesperación se aproxima hacia mí, una ola que colisionará

contra mi cuerpo estallando y volviéndose parte de mí. Me duele la cabeza de tanto pensar en
cosas pesimistas, pero más me duele pensar que hay personas que logran ser y pensar el antónimo
de esto. Y que yo no soy una de ellas.

Mi vida fuese totalmente diferente si yo no supiera del mundo real, de lo que hay fuera. Luego de
estar informada y saber que hay todo tipo de cosas allá afuera, todo es diferente. Somos una
pequeña parte del universo, pero no puedo evitar pensar que también somos esa parte que daña
el universo. Somos como una pequeña bacteria en un cuerpo sano. Puedes notar el cambio de
cómo se va desmoronando.

No sé cómo podría ver el mundo de otra forma cuando estoy rodeada de personas llenas de
hipocresía, envidia y celos. Carecen de bondad, sensatez y humildad. No todos, pero sí la gran
mayoría. Vivo en un mundo donde los que se creen hermosos juzgan a los que ellos creen pocos
atractivos. Cuando en realidad ellos son los horribles, por dentro. Eso es lo que importa, tu actitud,
tus emociones, quién eres y cómo eres, todo lo que haces con ello. Buenas acciones, buenas
personas.