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Espinosa Federico
Los Hombres de Arena.- 1ª ed.- Buenos Aires: De los Cuatro Vientos 2008
64 p.
ISBN 978-987-08-0029-3
1. Poesía Argentina.I.Titulo
CDD A861
Federico Espinosa: Poeta nacido en la ciudad de Junín de los Andes provincia de Neuquén
Argentina el día 10 de Octubre de 1977.
AMANECER
El amanecer llega
como un ruiseñor mudo,
desplegando sus alas
que parecen quemarse
perseguidas por el sol.
EL MISTERIO
Escondido en una oscura habitación
que en ilusiones vanas
me recuerda al laberinto de la razón.
Ese sí es el misterio.
EL INVASOR VENCIDO
Mi mirada cae sobre ti
tal cual cae al suelo
un árbol talado.
Te avasallo prepotentemente,
invado lo superficial de tu ser,
y ansío dominios de contactos indecentes.
EL FIN
La clepsidra ha secado al tiempo
y en la oscuridad del funeral,
brilla el débil cuerpo de la luciérnaga
que cae al suelo con su luz apagada.
LA BATALLA DIARIA
Que es esto de escribir, de obedecer al dictado
de mil voces que gritan en mi interior.
De donde proviene la locura que turba mi mente
como un mar furioso, que ruge hordas de palabras saladas.
Por qué siento que este placer hermoso de escribir
es un pecado que pagaré con la cruz de la soledad.
Pero escribo como quien concibe un hijo, como quien grita libertad,
como quien se enamora para siempre,
como quien levanta los ojos al cielo y siente la vida en sus venas.
Van las palabras de los ojos al alma, así la recibe quien las necesite.
Porque mis palabras vienen del alma soy poeta,
porque siento y en ese sentir se me va la vida,
porque quizás alguien me necesita, no en lo superficial,
sino en lo interno donde a veces hay vacíos,
que sólo las palabras de un desconocido pueden llenar,
por todo eso soy poeta.
LA CEGUERA TRISTE
Que venga la niebla y cubra mis ojos,
así entre paso y paso
quiero ir recorriendo el camino perdido
que se esconde a los hombres
y se muestra a los dioses de cuerpos gastados.
MEDITACION
Pensamientos cruzados
que chocan y explotan
como una partícula de agua
estrellándose en la rama.
Inocencia pura
sobreviviendo a la voz de la razón,
escapando con su ilógica infantil
a la triste y lógica recta de la vida.
Meditación de palabras
sobre una hoja,
agrupación de letras
que en su infinito misterio
van tejiendo la imagen
de la idea interna.
AGUA-GOTAS NOCTURNO
Nocturna lámpara alumbrando la esquina.
Bajo la lluvia, el agua que corre
como un arroyo sucio por las calles
y lleva bolsas hacia el no sé donde
de los olvidos
LLANTO DE CABALLOS
Que lloren los caballos
si el destino ya esta escrito,
que cante el poeta griego
las palabras que sus ojos no ven.
DRAGÓN INANIMADO
Nada parece escaparse
a los ojos rojos
del dragón inanimado.
EL INSTANTE
Un instante
goteando lentamente,
yéndose en silencio
como la tarde,
desapareciendo
dentro de la gran galera
de estrellas,
acurrucándose en un rincón
como un niño asustado.
El instante se va
como se van los besos
de aquella mujer
que alguna vez amamos.
Y luego el vacío
la sensación
de que nada hay,
la triste verdad
de que el instante pasa
para no volver.
La piel siente
la sangre reclama ...
DIES SOLIS
Aburrido Dies Solis camina lentamente,
acaparando momentos con su capa descolorida.
Su gris presencia de descanso sagrado
llena el corazón de inmaculada flojera,
que parece dormir hasta las palabras
bajo un manto de atmósfera pesada.
TE PIDO
Ven como una caricia en la mano
y dame la suavidad
que dejan los frutos frescos
en la boca.
LA ÚLTIMA PALABRA
La última palabra aún no ha caído,
el árbol de la imaginación la retiene
entre sus ramas de prosa y sus hojas de verso.
EL LATÓN
Nada queda en la coraza
cuando se consume la vida,
con su triste latido
de suave fuego apagándose
frente a la voz del viento.
EL GRITO
Que ruede mi alma
como un canto inacabable
que de voz en voz
va llenando el mundo,
con su mísera canción
de versos ordinarios.
¡Amén! ...
EXISTENCIA Y SILENCIO
La medida de mi existencia
va cayendo sola hacia el olvido,
piedra rodante siguiendo su destino.
LA CONFUSIÓN
El viento ruge en la calle,
las horas del reloj van muriendo
bajo la sentencia de sus agujas.
La noche pasa...
y entre viento, relojes y tiempo
la hora del hombre pasa también,
mientras el tic-tac suena constantemente
confundiéndose en la noche
con el latido de mi corazón.
LOS HOMBRES DE ARENA
MISERIA
La botella ha caído al suelo
se ha roto en mil pedazos,
en la vereda sólo quedan
vidrios rotos de lo que alguna vez fue
la alegría de un corazón desesperado.
LO INVOLUBLE
Lo impalpable, lo que no se toca, está ahí
tan falsamente cerca.
Corre como un río lleno de peces falsos
que saltan en la nada.
Nos tiende su mano que pasa ante nosotros
como un recuerdo jamás vivido.
Es como una voz que nada dice y nos llama
y vamos sumisos sin entender su idioma.
Su alma de viento huracana nuestros sentidos
perdiéndonos en la vastedad de su incorpóreo sueño.
No es un dios pero podría serlo si quisiera
sería un dios alado y soberbio.
Y los hombres vamos llenando el mundo
de continuidad inmediata.
Entonces lo invisible, lo que se oculta a los ojos
camina con el hombre,
es camaleónicamente ágil y astuta,
nunca lo notamos pero ahí está silenciosa
a la espera de nuestro desvío.
NATURALEZA
Naturaleza indulgente
precipitándose
sobre el tiempo del hombre.
Llenando las vastedades
de silencio y colores
que se destilan en la superficie.
Enorme milagro
debatiéndose
como un canto en el mundo.
Hombre debo decirte: que ante ella
eres mínimo,
nada puedes
y nada debes hacer en su contra.
LA NUEVA PARTIDA
En cada gota de la lluvia
hay un destino distinto,
una misión a cumplir.
MINIMINIZACION
En vano se buscan las respuestas
solidas,
se construye pared a pared
la triste forma,
que el hombre le da a los sentimientos
cuadrados o triangulares,
simple razón de condensar todo,
mínimo razonamiento
de reducir hasta lo involuble
a un punto pequeño
que entre los ojos del hombre
parece perderse
en la simplicidad de lo que es ...
EL GUERRERO
Se perdió en el silencio
el grito salvaje
del guerrero que mata
con la fuerza de la espada.
Todo ha caído
y el hombre
esta sólo a un paso
del abismo.
La espada perdió
la fuerza,
su única gloria
es el olvido.
Ya no hay gritos
y el guerrero
es un mudo espectro
que pelea contra
su sombra pasada.
Es como si el jinete
fuera despertando
a los hombres que fueron
y ya no son ...
Y por un momento
la muerte es vencida
por los cascos del caballo,
rebelando a los hombres
que dejaron sus vidas
en el pasado,
que hoy son el polvo
y la arena
de lo que fue impulsos de la vida.
HOMBRES VELOCES
Los hombres se repiten
como ecos de carne y huesos,
la multiplicación llega al infinito
en la enorme ciudad gris.
Coexistencia angustiosa,
sobrecargado cielo
de truenos y relámpagos.
Voceríos y piernas
que todo lo cubren,
reciclados hombres
de raros estilos,
que en la rapidez momentánea
del presente,
sólo serán una vieja moda
del pasado.
LA FLECHA ENVENENADA
Desde el fondo de la noche
aparece la garra,
que asesina y desgarra
la tela de los cuerpos
y lo hilos de los nervios.
SUPLICIO
Los cuerpos se sumergen
de oscuridad en oscuridad,
y van girando como marionetas
con hilos enredados a sus vidas.
NOCTURNO
Es la hora de almas y sueños
en que todo descansa
sobre la piel del silencio
y el silencio de las estrellas.
Oscuridad y sometimiento
parece decir la noche,
cuando acaricia las sienes
de los hombres y sus cansancios.
NAUFRAGOS EN LA VEREDA
Náufragos sentados en la vereda,
mirando la calle
que les devuelve sólo silencio y soledad.
LAS CIVILIZACIONES
Los hombres buscan y encuentran
fragmentos
de sus civilizaciones pasadas.
El espejo del tiempo
les muestra
como en un recurrente sueño,
que la humanidad
es ruinas y efímero esplendor.
REMOLINOS DE ARENA
El fin va llegando
gota a gota
con deslumbrante
puntualidad.
La caída es un hecho,
los pasos
son siempre los mismos,
hombres que vienen,
hombres que van.
BUDA EL ILUMINADO
El príncipe vivía en su palacio
rodeado de los placeres más bellos,
las pieles y las mujeres resplandecían
y se reproducían constantemente como un sueño,
que no tenía fisuras, una perfección de la nada
cegando los ojos del monarca a la realidad.
LOS HUNOS
A las orillas del Danubio
se ha tendido la tristeza,
flamean al viento los estandartes
y en el ruido de sus telas
la horrible sensación de la ausencia
comienza a sentirse en los corazones.
NERÓN
Toda Roma festejaba esperanzada
había llegado el nuevo emperador,
el nieto del gran Germánico
el viejo cálido y querido por los romanos.
FILÍPIDES
El clamor de la batalla ha llegado a su punto culminante,
la decisión de los dioses se dictara,
el arco del persa se quebrara o la espada griega caerá.
Y como Ares el general Milcíades nos alienta
con sabias palabras potentes como el trueno.
Los persas nos atacan con picas, espadas y alaridos,
su grito se nos cuela en el alma y la victoria en las manos,
los demonios de oriente comienzan a huir,
el cántaro se quebró, vencedores y vencidos
yacen por todos los campos de la aldea, heridos o muertos,
o futuros esclavos eso parece haber dejado la victoria en Maratón.
NELSON
El mar impetuoso nos arrastra
hacia una nueva batalla,
el viento infla las velas
y mueve nuestra bandera
con tal fuerza
que en el aire suena el azote
de su tela en la nada.