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El tratamiento con agonistas de la GnRH dura entre tres y seis meses y consigue
reducir el volumen de los miomas entre un 30 y un 60%, y alrededor de un 50% el
volumen uterino. Sin embargo, a los tres o cuatro meses los miomas recuperan su
tamaño inicial, por lo que el tratamiento está indicado antes de la cirugía, para
facilitar la misma gracias a la disminución del tamaño de los miomas, y en mujeres
perinenopáusicas, a las que se alivian los síntomas en espera de la menopausia.
Resección histeroscópica
Operaciones laparoscópicas
Cirugía tradicional
El virus que causa las verrugas genitales se llama virus del papiloma humano
(VPH), del cual existen más de 70 tipos diferentes. Ciertos tipos del VPH pueden
conducir a cambios precancerosos en el cuello uterino o a cáncer cervical o
cáncer anal. Se denominan tipos de VPH de alto riesgo.
No todos los tipos del VPH causan verrugas genitales. Otros tipos de VPH causan
verrugas en otras partes de la piel, como las manos.
La infección con el virus del papiloma humano alrededor de los genitales es
común y la mayoría de las personas son asintomáticas. En las mujeres, el virus
del papiloma humano puede propagarse a áreas dentro de las paredes de la
vagina y el cuello uterino. No son fácilmente visibles sin el uso de procedimientos
médicos especiales.
Síntomas
Las verrugas genitales pueden ser tan pequeñas que usted no puede verlas.
Las verrugas pueden lucir como:
Manchas de color carne que son elevadas o planas.
Tumores con la apariencia de la parte superior de una coliflor.
En las mujeres, las verrugas genitales se pueden encontrar:
Dentro de la vagina o el ano.
Por fuera de la vagina o el ano, o en la piel circundante.
En el cuello uterino dentro del cuerpo.
En los hombres, las verrugas genitales se pueden encontrar en:
El pene
El escroto
La zona de la ingle
Los muslos
Dentro o alrededor del ano
Las verrugas genitales también pueden ocurrir en:
Los labios
La boca
La lengua
La garganta
Otros síntomas son infrecuentes, pero pueden abarcar:
Aumento de la humedad en el área genital cerca de las verrugas
Aumento del flujo vaginal
Prurito genital
Sangrado vaginal durante o después de tener relaciones sexuales
Diagnóstico y tratamiento
El médico llevará a cabo un examen físico.
En las mujeres, esto incluye un examen pélvico.
Se utiliza un procedimiento en el consultorio llamado colposcopia para detectar las
verrugas que no se pueden ver a simple vista. Se emplea una luz y un microscopio
de bajo poder para que encuentre y luego tome muestras (biopsia) de áreas
anormales en el cuello uterino.
El virus que causa las verrugas genitales puede provocar resultados anormales en
una citología vaginal. Si usted tiene este tipo de cambios,
probablemente necesitará citologías vaginales más frecuentes por un tiempo.
Una prueba de ADN del VPH puede decir si usted tiene un tipo de alto riesgo de
este virus que se sabe causa el cáncer de cuello uterino. Este examen se puede
hacer:
Como una prueba de detección para mujeres de más de 30 años.
En mujeres de cualquier edad que tengan un resultado ligeramente anormal
en una citología vaginal.
Si usted presenta verrugas genitales, todos sus compañeros sexuales deben ser
examinados por un médico y recibir tratamiento en caso de encontrárseles dichas
verrugas. Incluso si usted no tiene síntomas, debe recibir tratamiento para prevenir
complicaciones y propagarle la afección a otros.
Será necesario que usted regrese al médico después del tratamiento para
verificar que todas las verrugas hayan desaparecido.
Se recomiendan citologías vaginales regulares si usted es una mujer que ha
tenido verrugas genitales o si su compañero las tuvo. Si le dieron verrugas en el
cuello uterino, puede necesitar citologías vaginales cada 3 a 6 meses después del
primer tratamiento.
Las mujeres con cambios precancerosos causados por infección con el VPH
pueden necesitar tratamiento adicional.
Prolapso Uterino
Causas
Músculos, ligamentos y otras estructuras sostienen el útero en la pelvis. Si estos
tejidos están débiles o estirados, el útero cae hacia la vía del parto. Esto se
denomina prolapso.
Esta afección es más común en mujeres que han tenido 1 o más partos vaginales.
Otros factores que pueden causar o llevar al prolapso uterino incluyen:
El envejecimiento normal
La falta de estrógenos después de la menopausia
Afecciones que ejerzan presión sobre los músculos pélvicos, como la tos
crónica y la obesidad
Tumor pélvico (infrecuente)
El esfuerzo repetitivo para defecar debido a un estreñimiento prolongado puede
empeorar el problema.
Para las mujeres con prolapso del útero que ya no desean tener más hijos suele
ayudar la extirpación del útero (histerectomía). Este tratamiento normalmente es
más fiable que la vaginoplastia, que suele tener que repetirse al cabo de unos
años.
Otros de los procedimientos empleados son la colposacropexia, que consiste
en colocar una malla sintética en el interior de la pelvis que fijará la zona alta de la
vagina al promontorio sacro y, si es necesario, elevará los músculos del ano. Esta
técnica consigue además de reconducir el prolapso, reparar la incontinencia
urinaria, la incontinencia fecal y mantener la función sexual, ya que la vagina
queda recta y no lateralizada. La colposacropexia se puede realizar mediante
incisión abdominal o a través de laparoscopia. La colposacropexia por
laparoscopia permite acceder a zonas más profundas de la pelvis con menos
riesgos asociados.
Preeclampsia
Causas
La causa exacta de la preeclampsia se desconoce. Esta afección se presenta en
alrededor de 3% a 7% de todos los embarazos.
Trastornos autoinmunitarios
Problemas vasculares
Su dieta
Sus genes
Los factores de riesgo incluyen:
Primer embarazo
Antecedentes de preeclampsia
Embarazos múltiples (gemelos o más)
Antecedentes familiares de preeclampsia
Obesidad
Edad mayor a 35 años
Antecedentes de diabetes, presión arterial alta o enfermedad renal.
Hipertensión arterial
La presión arterial es una medición de la fuerza ejercida contra las paredes de las
arterias a medida que el corazón bombea sangre a su cuerpo. Hipertensión es el
término que se utiliza para describir la presión arterial alta.
Las lecturas de la presión arterial generalmente se dan como dos números. El
número superior se denomina presión arterial sistólica. El número inferior se llama
presión arterial diastólica. Por ejemplo, 120 sobre 80 (escrito como 120/80 mm
Hg).
Uno o ambos números pueden ser demasiado altos. (Nota: Estas cantidades
aplican a personas que no están tomando medicinas para la presión arterial y que
no están enfermas.)
Una presión arterial normal es cuando la presión arterial es menor a 120/80
mm Hg la mayoría de las veces.
Una presión arterial alta (hipertensión) es cuando la presión arterial es de
140/90 mm Hg o mayor la mayoría de las veces.
Si los valores de su presión arterial son de 120/80 o más, pero no
alcanzan140/90, esto se denomina prehipertensión.
Si tiene problemas cardíacos o renales, o si tuvo un accidente cerebrovascular, es
posible que el médico le recomiende que su presión arterial sea incluso más baja
que la de las personas que no padecen estas afecciones.
Causas
Muchos factores pueden afectar la presión arterial, incluso:
La cantidad de agua y de sal que usted tiene en el cuerpo
El estado de los riñones, el sistema nervioso o los vasos sanguíneos
Sus niveles hormonales
Usted es más propenso a que le digan que su presión arterial está demasiado alta
a medida que envejece. Esto se debe a que los vasos sanguíneos se vuelven más
rígidos con la edad. Cuando esto sucede, la presión arterial se eleva. La
hipertensión arterial aumenta la probabilidad de sufrir un accidente
cerebrovascular, un ataque cardíaco, insuficiencia cardíaca, enfermedad renal o
muerte prematura.
Usted tiene un riesgo más alto de sufrir hipertensión arterial si:
Es afroamericano
Es obeso
Con frecuencia está estresado o ansioso
Toma demasiado alcohol (más de 1 trago al día para las mujeres y más de
2 para los hombres)
Consume demasiada sal
Tiene un antecedente familiar de hipertensión arterial
Tiene diabetes
Fuma
La mayoría de las veces no se identifica ninguna causa de presión arterial alta.
Esto se denomina hipertensión esencial.
La hipertensión causada por otra afección o por un medicamento que esté
tomando se denomina hipertensión secundaria y puede deberse a:
Enfermedad renal crónica
Trastornos de las glándulas suprarrenales
(como feocromocitoma o síndrome de Cushing)
Hiperparatiroidismo
Embarazo o preeclampsia
Medicinas como las píldoras anticonceptivas, pastillas para adelgazar y
algunos medicamentos para el
resfriado y para la migraña
Estrechamiento de la arteria que
irriga sangre al riñón (estenosis
de la arteria renal)
Aborto
De forma tal que para la OMS, existen dos formas; una segura y otra insegura. En
algunos países, si ocurre antes de las 24 semanas de embarazo, por causas
naturales, es considerado espontáneo y se le denomina involuntario.
Estos pasos también son los que se acometen en pacientes que se encuentran en
el segundo trimestre quienes de forma
habitual son sometidas a la técnica de
dilatación y evacuación. Un
procedimiento que se caracteriza,
entre otras cosas, porque es poco
lesiva para la mujer lo que supone que
incluso el mismo día de la intervención
se pueda marchar a su casa sin
necesidad de tener que quedar
hospitalizada.