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MODALIDADES DE CONTACTO ENTRE LA PUBLICIDAD Y LAS

ARTES PLÁSTICAS *

Gabriela Tallarico

La publicidad, como mecanismo las artes plásticas desvela una de estas


generador de hábitos culturales y de dimensiones de atravesamiento y de in-
imaginarios sociales, propone cons- tercambio simbólico.
tantemente tipos de relaciones que En el reconocimiento de complici-
desbordan los límites de una activi- dades y sospechas mutuas, nos pregun-
dad estrictamente material, y se tamos de qué modo y con qué caracte-
transforma, fundamentalmente, en rísticas se fueron generando experien-
un consumo de signos que impreg- cias, conceptos, representaciones, prác-
na y atraviesa lo social. ticas, movimientos, posibilidades, e
La integración de la publicidad a de- (inter)relaciones, entre estos dos cam-
terminados ámbitos de producción, cir- pos.
culación e intercambio de sentidos se Comprender esta particular relación,
vuelve cotidiana; y permeada por estos nos lleva a recorrer toda una sucesión
espacios construye un universo de sig- de superposiciones, cruces,
nos que caracterizan la especificidad de complementariedades y bifurcaciones,
su práctica. Esta construcción entrela- que dibujan pasadizos, muchas veces
za campos que en la superficie se pre- subterráneos, pero que en otras ocasio-
sentan como antagónicos o nes, salen a luz para dar nacimiento a
indiferenciados; pero en la recreación estilos artísticos-publicitarios, o publi-
constante de lo cotidiano se descubren citarios-artísticos, que redefinen los
los rasgos de otras disciplinas. modos de creación.
Los encuentros de la publicidad y Nos proponemos interpretar estas

* El presente texto es un extracto del trabajo final presentado al Seminario «La innova-
ción en los nuevos escenarios de la comunicación publicitaria», dictado por el profesor
José Ricarte, en el Programa de Doctorado en Comunicación Audiovisual y Publicidad
de la Universidad Autónoma de Barcelona.

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articulaciones e identificar las prácticas de Chéret hasta los spots televisivos,
de intercambio entre la publicidad y las cada uno definió una especificidad pro-
artes plásticas; al mismo tiempo que, in- pia. A pesar de los múltiples anteceden-
tentaremos describir cómo fueron ad- tes, que pueden ser catalogados como
quiriendo distintas modalidades y cómo fenómenos publicitarios, recién pode-
a través del tiempo se revistieron de mos decir que durante el siglo XIX, es
variable significado. cuando la palabra publicidad pasa a ser
En la primer parte, a partir de la entendida como un instrumento econó-
noción de arte propuesta por mico.
Tatarkiewicz (1976), indagaremos acer- El vocablo, existía ya desde el siglo
ca de los principales parámetros de com- XVII, pero tenía un carácter estricta-
paración entre el discurso publicitario y mente jurídico, que consistía en que algo
la producción artística. adquiriera notoriedad pública, o que se
En una segunda instancia, relevare- diera a conocer públicamente. Con la
mos las tendencias del desarrollo de las expansión del capitalismo en Europa se
artes plásticas y de la publicidad gráfi- desprende de todas las implicancias
ca, a partir de fines del siglo XIX, con míticas, políticas y religiosas, y comien-
el objeto de describir en un contexto za a estar unido a lo comercial.
histórico los contactos observados en- Al mismo tiempo que la publicidad
tre ambas prácticas simbólicas. construye su definición, consolida su
La tercera etapa de este artículo función, sus objetivos y define su enti-
involucra, por un lado, un análisis de dad.
contenido de piezas publicitarias y sus La publicidad a partir de una serie
modos de resignificación de la obra ar- de transformaciones conceptuales y fun-
tística. Y finalmente, nos acercaremos a cionales fue adquiriendo un
los distintos fenómenos de articulación dimensionamiento que abarcó múltiples
entre publicidad y arte en la dinámica ámbitos socio-culturales; al mismo tiem-
contemporánea de circulación y consu- po que es una comunicación instrumen-
mo cultural. tal en función de un producto, servicio,
marcas o idea publicitados, es una ope-
Parámetros de comparación entre ración a más largo plazo, un elemento
la publicidad y las artes plásticas esencial del consumo simbólico, que
Las manifestaciones que podría lle- construye sus discursos dentro de una
gar a comprender el término publicidad sociedad en la cual se refleja y se difun-
son variadas y de distinta naturaleza. de. Configura el panorama urbano, está
Desde el pregón medieval, los carteles presente en el exterior, en la calle; pero

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también en el interior, en los espacios de forzar a reconocer que en su interior
domésticos. Es un intermediario cultu- caben desde un documental de televi-
ral que opera con representaciones sim- sión, una obra de teatro, una obra lite-
bólico-artísticas, cuyos efectos estéticos, raria, una periodística, y por qué no una
tienen que ver con los efectos sobre el pieza publicitaria.
gusto de la sociedad. La publicidad es una actividad lle-
Tatarkiewicz 1 , oponiéndose a la vada a cabo por profesionales cuyas pro-
comprensión restringida del arte, y por ducciones son vehículos para “repro-
lo tanto de la obra de arte, que constriñe ducir cosas, construir formas o expre-
su campo sólo a las formas más eleva- sar una experiencia”. Si bien, no es una
das y a determinados géneros artísticos, regla general, la publicidad en cualquiera
entiende que este concepto debe dar de sus formatos intenta representar la
cuenta de los diferentes tipos y de la realidad que envuelve al producto, re-
diversidad de funciones que el arte al- producir las condiciones de consumo
canza en los distintos momentos o cir- de éste y los beneficios que aporta. En
cunstancias. la medida que las construcciones sim-
La concepción de la pluralidad estéti- bólicas que genera, son parte de un en-
ca, -que caracteriza a todo su pensamien- torno sociocultural implica que las iden-
to- interpreta la existencia de los diver- tificaciones a las cuales apunta tengan
sos sistemas de valores y la multiplici- relación directa con nuestras experien-
dad de formas artísticas. Y lo lleva a cias de vida.
definir el arte sobre la base de la con- Al mismo tiempo es indudable que
junción de las posibles intenciones que la efectividad del anuncio o de un spot,
puede tener un artista, y de la influen- reside en su poder de llamar la atención
cia de ese arte. del lector o del televidente, en la fuerza
Llegando a la conclusión que: de impacto que tengan en los escasos
“El arte es una actividad humana segundos de que dispone. Busca los re-
consciente capaz de reproducir cosas, cursos que le permitan transformarse
construir formas, o expresar una expe- en un discurso de seducción, que pue-
riencia, siempre y cuando el producto da “deleitar, emocionar o producir un
de esta reproducción, construcción, o choque”.
expresión puede deleitar, emocionar o Las pretensiones artísticas de la pu-
producir un choque”. blicidad, quedan al descubierto y se
(TATARKIEWICZ: 1976, 67) reafirman, desde que comienza a
Desde esta perspectiva amplia y con autodenominarse y a popularizarse
esta definición un tanto abierta, se pue- como “el arte de la calle”. Los publici-

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tarios, encontraron en los ideales del ´68, que la publicidad ha ido introduciendo
la defensa a sus justificativos estéticos, en nuestro entorno.
en tanto, se proclamaba: “Cerrad los La definición de arte heredada del
museos, el arte está en la calle”. Empu- siglo XVIII, suponía que el rasgo dis-
jados por estos argumentos comenza- tintivo del arte es que produce belleza,
ron a considerar a la publicidad tam- como un propósito, un logro y como el
bién como arte y arte para las masas valor principal. Sin embargo, no puede
(LEON: 1995, 15). abarcar ni conceptualizar a todas las co-
Sin embargo, los ideales de belleza rrientes artísticas. Por lo menos para los
y la configuración de determinados cá- dadaístas y los surrealistas, la belleza no
nones estéticos son factores que se sólo no es ya una particularidad del arte,
gestaron desde los comienzos de la pu- sino que ni siquiera es una cualidad in-
blicidad, pero de un modo no tan explí- dispensable. De la búsqueda de belle-
citos. za, se pasa a un efecto de choque, de
José Luis León considera que en la producir experiencias abrumadoras,
publicidad moderna, dos son los polos desconcertantes o completamente es-
principales que determinan la ejecución candalosas. La función del arte, en este
artística, de un lado lo insólito y lo sentido particular, -que difiere de lo que
dionisíaco, (el placer, la embriaguez, la se denomina arte clásico-, es impresio-
ensoñación), y el segundo polo es la nar.
producción de belleza. (LEÓN: 1995, En esta concepción de impacto, de
16). Es poco común que en un misma fuerza de choque es en donde se esta-
pieza publicitaria se combinen lo insó- blece otro vínculo de semejanza entre
lito y lo bello, en tanto que el primero publicidad y arte, por el intento de pro-
se asocia casi directamente con el hu- vocar algo, emocionar y producir un
mor o lo fantástico, y el argumento de efecto por lo que se está percibiendo.
belleza, tiene que ver con la determina- Hasta aquí, parece presuponerse una
ción estética que se le brinda al espacio homologación tácita entre publicidad y
envolvente y contextualizador del pro- arte; pero al momento en que tenemos
ducto. Además, debemos tener en cuen- en cuenta lo específicamente publicita-
ta que lo bello, a que aspira la publici- rio, algunas de las semejanzas se dilu-
dad debe ser entendido en los términos yen.
de unidad y de conjunto, y que se El color, la luz, las formas… todo
refuerza en los códigos aceptados por el conjunto de los elementos de “lo vi-
la sociedad, es como si compartiéramos sual”, actúan como influjos inconscien-
las reglas de diseño, colores y gustos tes, que atraen la atención, y que son

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los factores esenciales a los cuales ape- vidar el rasgo más esencial de la profe-
la con mayor intensidad la pintura. sión que no es el de crear formas, sino
También la publicidad utiliza estos el de crear comunicaciones.
recursos, pero les imprime un carácter (FRASCARA: 1988, 21) Si considera-
pragmático. Lo visual se define por ser mos al diseñador, dentro del campo
vehículo de circulación de una específi- multidisciplinar en que se mueve la ac-
ca información comercial. tividad publicitaria, podemos conside-
Esto determina que los dominios y rar también que esta demarcación es
las finalidades de las imágenes publici- válida, para aplicarse entre publicista/
tarias y artísticas sean divergentes. creativo y artista.
La publicidad es una comunicación Asimismo, Frascara considera que el
destinada a despertar los deseos, moti- diseñador, a diferencia del artista, no es
var y llevar al consumo, y por lo tanto normalmente la fuente de los mensajes
tiene una función determinada, que es- que comunica, sino su intérprete; su tra-
tablece con arreglos a objetivos planifi- bajo debe estar desposeído de rasgos
cados. Tiene una intención concreta, que personales notorios que se interpongan
se hace manifiesta, en tanto que en el entre el público y el mensaje.
momento que desecha su funcionalidad, (FRASCARA: 1988, 22)
pierde su esencia. En un cuadro, en la obra de arte, lo
Por el contrario, el propósito que adecuado, y ahí es en donde se constru-
moviliza a un artista para la realización ye el valor, es que se reconozca, que se
de su obra, no siempre es manifiesto, y identifique el estilo del artista. La esen-
puede responder a múltiples anhelos. cia de la obra son las marcas de autor
Algunas obras de arte surgen de la ne- que esa composición artística presenta.
cesidad de configurar y perpetuar la rea- En otras ocasiones a la imagen, se
lidad representando el medio externo le une la palabra, que es un recurso fre-
en que habita el hombre, otras son ex- cuente en los anuncios y cuya presencia
clusivamente expresivas, y emergen de se transforma en una intrusión franca-
la propia vida interior del artista. mente extraña en el dominio pictórico.
De ahí, también que la actividad de Salvo algunos movimientos de vanguar-
un publicitario y de un artista se revista dia que trabajaron con la tipografía
de distinto carácter, son opuestas las como elemento pictórico, no es un re-
condiciones de producción. curso que la caracterice. En estos casos
Jorge Frascara traza una línea divi- habría que señalar también las diferen-
soria entre el diseñador gráfico y el ar- cias de índole semánticas en los usos y
tista, en cuanto, es fundamental no ol- funciones que el arte de vanguardia y la

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publicidad reservan al tratamiento tex- tacados en los museos. Resulta difícil,
tual. en cambio, disociar las técnicas que en
Otra de las distancias, radica en que ella se conjugan. El mensaje publicita-
el discurso publicitario es directo, es de- rio se nutre de los desarrollos estéticos
cir, muestra y afirma que existe un pro- de otras disciplinas culturales y artísti-
ducto (objeto referencial), evoca y nom- cas: literatura, pintura, ilustración, fo-
bra a quien lo produce (la empresa); tografía, música, cine, etc.
siempre su objeto de comunicación está No obstante, al mismo tiempo, las
presente. El referente, -si bien en deter- formas de la publicidad han permeado
minados casos por ciertos toques de otros campos simbólicos, en un proce-
elegancia, o ciertos procesos de so de transcodificaciones que adquiere
simbolización y abstracción queda disi- renovadas dimensiones con el aumento
mulado-, nunca deja de existir en el pro- de las imágenes infográficas y los len-
ceso publicitario. Esa es su razón de ser. guajes multimediáticos.
“De pronto la pintura era una fuerza La publicidad genera una nueva gra-
maravillosa y magnífica. Al mismo tiem- mática que comparte y retroalimenta al
po -e inevitablemente se desacreditó por resto de los modos de comunicación.
completo el objeto como elemento del Se sustenta en la estimulación constan-
cuadro” (KANDINSKY: 1995) te al lector-espectador-consumidor, por
Las palabras de Kandinsky nos medio de la variación de estrategias per-
muestran como la pintura abstracta rom- suasivas: procedimientos simbo-
pió con la representación objetual del lizadores de lo sexual, la felicidad, el
arte y pudo valerse exclusivamente de humor, el goce estético, las emociones,
la fuerza de los colores para transmitir etc.. Estos tratamientos creativos ape-
las aspiraciones espirituales del artista, lan constantemente a la búsqueda de
es decir, el arte puede prescindir del ob- novedosos e incesantes estímulos visua-
jeto. les que impliquen rupturas con lo tra-
En una primera aproximación, el sis- dicional. Hoy más que nunca, la publi-
tema de la publicidad en su conjunto cidad está exigida a encontrar los méto-
resultaría fácilmente excluible de los te- dos disruptivos que le permitan cues-
rrenos del arte; no es frecuente ni habi- tionar cómo son las cosas, de romper
tual que en los espacios reservados al con lo hecho y visto anteriormente, de
consumo de las artes plásticas la publi- rechazar lo convencional, para poder
cidad esté presente, aunque como vere- lograr notoriedad, recordación y alcan-
mos, algunas piezas publicitarias, con zar a motivar al consumidor inapeten-
el tiempo pasaron a ocupar lugares des- te. (DRU: 1997, 11).

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La innovación estética ingresa como estas manifestaciones el objeto acicala-
un valor en un lenguaje caracterizado do, estetizante y privilegiado que la cul-
por la rigidez de sus convenciones y que tura occidental nos ha acostumbrado a
basa en la recurrencia de sus apelacio- llamar “obra de arte”. (GALÍ: 1988, 17)
nes gran parte de su fuerza simbólica. Desde los primeros planteos de Walter
En esta búsqueda de técnicas y estilos Benjamin, el debate en torno a la
creativos, es cuando la publicidad reproductibilidad, apropiación y
fricciona con la estética de la plástica. reutilización de las obras en otros con-
Como un flujo de dos puntas, por un textos que no sean el original, ha susci-
lado, se carga de deseos y aspiraciones tado postura divergentes.
artísticas, y por otro, resignifica en su Benjamin (1973) pone de manifies-
estructura interna a la obra de arte. to los cambios producidos en la recep-
Ambos vértices, constituyen uno de los ción a partir de la técnica. Si bien con-
tantos recursos y estrategias de la es- templa la extensión del arte a la vida
tructura de apelaciones de la publicidad. cotidiana, y destaca que ello trae apare-
La publicidad junto a los medios de jado una nueva sensibilidad que es la
comunicación, -dice Tatarkiewicz-, jue- del acercamiento, ve esto de una mane-
gan un rol que se ha ampliado enorme- ra desafortunada para la obra de arte en
mente en las recientes décadas. Han sí misma. El aura de la obra de arte
adquirido algunas de las características desaparecería con el proceso de repro-
del arte, pero el arte ha adoptado a su ducción mecánica.
vez algunas características de los me- Continuando con los planteos de
dios de comunicación. Generalmente Benjamin, Abel Figueres considera que
hablando, este movimiento osmótico ha la utilización, por los medios de comu-
funcionado de tal modo que beneficia nicación de masas y más precisamente
a los medios de comunicación, por ejem- en los casos cuya función es comercial,
plo el arte se ha incorporado a los me- del lenguaje y los estilemas de los artis-
dios de comunicación mucho más de tas famosos, provoca que sean
los que se han incorporado los medios vulgarizados, popularizados, y manipu-
de comunicación al mundo del arte. lados desvirtuando su esencia original.
(TATARKIEWICZ: 1976, 55) Al respecto, Figueres cita la utiliza-
Monserrat Galí considera que bajo ción del estilo y de los personajes de
el efecto de los medios de comunica- Léger por parte de diferentes tipos de
ción masivos, la producción y circula- publicidad; la estandarización de las
ción artística se están transformando de composiciones de Mondrian por medios
tal manera que ya no reconocemos en de productos y envases “mon-

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drianescos” de la casa L´Oréal; la apro- zan a viajar. No sólo por los medios de
piación por la publicidad televisiva de transporte que permiten el traslado se-
los recursos plásticos y semánticos de guro de un país a otro, de exposición
la obra de Magritte, como la en exposición, sino fundamentalmente
descontextualización, la creación de porque cualquier superficie disponible
nuevos objetos y la metamorfosis de se convierte en un espacio para repro-
objetos conocidos, la representación de ducir la imagen de una obra de arte. Si
ciertas visiones oníricas, etc.; el reciclaje bien las pinturas siguen siendo produc-
de formas y de colores mironianas que, tos culturales destinados al consumo de
a veces, han convertido calles en una una minoría (en lo que refiere a la com-
especie de Mirolandia, entre otros. pra de cuadros), las imágenes de las
(FIGUERES: 1995, 36). obras de arte devienen materia
Desde otra postura, José Luis León significante en soportes de comunica-
considera que sucede precisamente lo ción de masas. Se multiplican las posi-
contrario: es gracias a la difusión masi- bilidades de contacto y de enfrentarse a
va como se gesta el aura de la obra de tarjetas postales, folletos, cajas de ceri-
arte, más allá del campo restricto de los llas, paredes de edificios, anuncios, en-
connaisseurs, y por extensión el aura de vases… con La Gioconda o los Gira-
todo objeto o personaje al alcance de soles de Van Gogh.
las masas vía edición a través de los
media. Lo que se ha visto mil veces re- Una mirada histórica
producido es aquello que suscita la ve- Carteles para exposición
neración popular, no hay aura si no es Los finales del siglo XIX, se cono-
por medio de la reproducción. (LEÓN: cen como la época de nacimiento y auge
1995, 17) del cartel publicitario; ligado a la nece-
Esta polémica es absurda si nos re- sidad ineludible de extender los merca-
mitimos al campo de la publicidad, ya dos y estimular el consumo.
que la reproductibilidad es una condi- Sánchez Guzmán considera que
ción de su existencia. Aún más, hoy en Chéret es, tal vez, el primer artista que
día este principio no sólo es comparti- aplicó sus pinceles a la publicidad y que,
do por calzados deportivos, los perfu- pronto, ejerció una gran influencia en
mes, los jeans, los personajes públicos los artistas que comprendieron que el
sino también por las obras de arte pro- cartel, por su propia naturaleza, iba a
piamente dichas. crear una especia de “taquigrafía” vi-
Las artes plásticas antes confinadas sual que permitiera expresar ideas de
entre los muros del museo, hoy comien- una forma sencilla y directa.

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(SANCHEZ GUZMÁN: 1989, 129). La calle, convertida en inédito pa-
Conocido como el “padre del cartel seo de la burguesía, es el gran descubri-
moderno”, Chéret -trabajando para los miento social del siglo XIX, y allí la
perfumes Rimmel- perfecciona la téc- publicidad es donde se instala. Apare-
nica de la litografía, introduciendo el cen los hombres sandwich, se reforman
juego cromático, y la elaboración rápi- los escaparates de las tiendas, y se utili-
da, lo que permite aumentar el tamaño za todo el simbolismo gráfico en fun-
de los carteles en color para la industria ción de la venta de artículos. Los carte-
y el espectáculo. La simplicidad en el les, pasan a formar parte de la decora-
diseño, unido a la concisión del texto, ción y de la arquitectura de las facha-
marca el nacimiento del cartel como el das.
más importante soporte genuinamente Hacia la última década del siglo, la
publicitario con lenguaje y funciones práctica del cartel se ve enriquecida por
claramente definidas. la actividad de Henri Toulose-Lautrec.
Notablemente es en los carteles don- Sus afiches sobre los muros de París
de se puede observar cómo se produce causaron sensación y los franceses no
un entendimiento cordial entre publici- pudieron ser indiferentes a este aconte-
dad y los sucesivos movimientos artís- cimiento.
ticos que fueron produciéndose. Toulouse-Lautrec descentró las figu-
El cartel reúne la expresividad con- ras, introdujo personajes con sombre-
ceptual de ambas disciplinas, pudiendo ros y sobre todo se dio el lujo de explo-
ser creativo y artístico, sin perder por tar la técnica de impresión usando enor-
ello sus valores comerciales. Los gran- mes planos de colores vivos. La publi-
des artistas eran al mismo tiempo cidad se postuló como pionera de esta
afichistas: Chéret, Toulouse-Lautrec, ocurrencia. La conquista del color, que
Maurice Denis. Y otros pintores desta- presupone este “arte aplicado”, cierta-
cados como Pierre Bonnard o Édouard mente bajo el impulso de reconocidos
Manet realizaron carteles de manera pintores, marcaron con su signo el esti-
ocasional. Estos primeros carteles tenían lo de una época.
una ambición fuertemente estética: los “La calle precedió a la galería. El
detalles en el mensaje y el uso del color transeúnte no va a todas las exposicio-
supieron llevar lejos la legibilidad y con- nes; pero los anteojos del público de ga-
vertirse en preciosos elementos deco- lerías no pueden escaparse de la calle”.
rativos; los cuales aún hoy pueden con- (MARTÍN: 1990, 18)
siderarse y se siguen buscando como co- Se vuelve difusa e imperfecta la lí-
tizados objetos de colección2 . nea de separación entre las bellas artes

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y la producción comercial en masa cuan- la ciencia y la técnica que significó el
do los objetos diseñados simplemente siglo XIX, supuso una modificación
con carácter utilitario producen efectos radical para la comunicación visual. Se
artísticos superiores que los productos facilita la capacidad de multiplicación
explícitamente artísticos. de imágenes con la implantación del
“Los carteles de cabaret de un color, la litografía, la mecanización de
Toulouse Lautrec o las caricaturas de los procedimientos de impresión, y la
un Daumier no son simplemente casos aparición del nuevo medio: la fotogra-
límites, sino obras de arte de la más alta fía y los albores del cine.
calidad”. (TATARKIEWICZ: 1976,
55).
El modernismo terminaría otorgán- Divorcio no significa ausencia de
dole al cartel su máxima categoría ar- lazos
tística, justamente por valorar su faceta A comienzos del siglo XX, los paí-
menos artística, e intentar compaginar ses industrializados experimentan un ex-
lo útil y lo bello, el arte y la vida. El plosivo desarrollo económico impulsa-
cartel modernista participó en una do- do por los progresos técnicos y científi-
ble tendencia, la lineal o geométrica y la cos, y con ello se incrementa la búsque-
curvilínea. Un arte totalizador que abar- da de medios de venta. La publicidad
có todos los campos de producción ar- encuentra definitivamente su lugar, y se
tística, buscando el lenguaje más ade- afianza la estructura de agencias que
cuado para representar a la sociedad venía constituyéndose desde los años
burguesa. anteriores.
En Francia, el modernismo con ras- Una nueva concepción del arte, se
gos simbolistas, que recibió el nombre concretiza con el nacimiento y sucesión
de Art Nouveau, tuvo a uno de sus me- de distintos movimientos de vanguar-
jores representante en el más dias. Estaban dadas las condiciones con-
célebre cartelista checo: Alphons María ceptuales para un nuevo repertorio de
Mucha. formas y estilos, emergente de una es-
Mucha inicia un nuevo estilo de co- tética de ruptura con la evolución del
lores suaves con trazos gruesos en las arte hasta ese momento. Esto implica
siluetas de las figuras, ornamentos de un distanciamiento entre el artista y la
líneas ondulantes, repertorios florales, sociedad o más precisamente, la unidad
composiciones tipográficas, figuras fe- artista-burguesía gestada en las décadas
menina con motivos orientales y árabes. anteriores se rompe.
El notable progreso de la industria, Al mismo tiempo, se comienzan a

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diferenciar los ámbitos específicos de cuales se nutre para atender las crecien-
la actividad publicitaria. La prioridad tes demandas comerciales y
se pone en la eficacia, en la claridad, en socioculturales. (LIPOVETSKY: 1991,
la comunicación del producto, que le 499)
brinda a la publicidad su propio idio- El futurismo desde el manifiesto
ma. Con métodos de trabajo más técni- fundacional del movimiento publicado
cos, incipientes profesiones de distin- por Marinetti en el periódico Le Figaro
tas especialidades del sector, (cartelismo, en 1909 bajo el lema “la palabra en li-
diseño tipográfico, ilustración comercial, bertad”, pone en escena la tipografía
diseño publicitario, etc.) buscan su de- como elemento pictórico. Con la rup-
finición. tura de la armonía y la alineación clási-
Estos cambios, sumados a las ca, y formando figuras la letra adquiere
constricciones de la retórica persuasiva una supremacía desconocida hasta en-
(propias del lenguaje de la publicidad) tonces en las actividades plásticas, lo que
producen una separación entre arte y inicia una curiosa y positiva revolución
publicidad. Un divorcio que es el prin- tipográfica que quedará integrada a par-
cipio del gran consumo. tir de ese momento en las múltiples dis-
Los artistas se distancian de la acti- ciplinas de las artes visuales.
vidad publicitaria. Si algunos continúan Fortunato Depero, después de die-
utilizando los carteles es sólo como ve- ciocho años de ese momento
hículo de expresión de la ruptura que fundacional, continuaba diseñando pro-
sus movimientos pregonan. yectos publicitarios con estilo futurista,
Sin embargo, se comienza a dibujar de los que se recuerdan uno para el co-
una nueva dinámica de interrelación. nocido aperitivo Campari. Curiosamen-
Como dice Lipovetsky “divorcio no sig- te, proyectos para empresas cuyo pro-
nifica ausencia de lazos”. Desde princi- ducto iba dirigido a públicos masivos,
pios del siglo XX, la publicidad no cesa lo que resultaba bastante alejado de los
de inspirarse en las grandes corrientes minoritarios círculos que consumían el
artísticas: cubismo, futurismo, arte de vanguardia.
constructivismo, expresionismo, art Bajo los ideales de Van Gogh, Ensor,
decó, dadaísmo, surrealismo, etc. Munch y Gauguin, el movimiento ex-
Las vanguardias enriquecieron la presionista, nace con una estética anti
estilística publicitaria y contribuyeron a (antipositivismo, antiimpresionismo,
su renovación. La publicidad encuentra antinaturalismo), proclamando la rup-
un variado espectro de recursos tura total con el sistema artístico. La
lingüísticos, icónicos, estéticos, con los exageración de lo emocional se convier-

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te en el rasgo típico de los artistas los escenarios que presidieron el surgi-
expresionistas. Estética que es asimila- miento de dos movimientos casi para-
da por el cartel publicitario en su bús- lelos, conocidos como Dadaísmo y De
queda por la espontaneidad y en su de- Stijl.
seo de excitar. La filosofía inicial del grupo Dadaísta,
Mientras el Art Nouveau está aún violentamente antiburguesa, apuntaba
mostrando sus producciones en Fran- hacia una completa revolución cultural;
cia, el año 1908 se marca con el surgi- ideas que hicieron que sus miembros
miento del Cubismo, con Picasso, Braque sean perseguidos. Las líneas estilísticas
y Juan Gris como los máximos expo- de Duchamp, Picabia y Tzara han in-
nentes. Sus fundamentos estilísticos, ca- fluido en la producción visual publici-
racterizados por la reducción de las for- taria, que se encargó de absorber en su
mas figurativas de la naturaleza a la je- propio beneficio los modos de utiliza-
rarquía estructural de cubos, cilindros, ción tipográficos, el collage absurdo y
conos o pirámides, es comparable con el diseño de revistas especializadas, úni-
todas las vanguardias no figurativas des- ca red de información con que conta-
de Kandinsky a Malevith o Mondrian. ron las ideas programáticas Dadá.
Retomando de los futuristas la pre- Sin embargo, las huellas más pro-
sencia de la tipografía impresa como un fundas fueron las marcadas por los gru-
elemento pictórico, los cubistas comien- pos Dadá alemanes. Heartfield, Grosz,
zan a integrarla en collages y síntesis Hausmann y Höch fueron los grandes
compositivas surgidas de la descubridores del fotomontajes.
descomposión de objetos que yuxta- En este momento se produce un
puestos violan la tradicional noción de nuevo encuentro entre las dos discipli-
plano. Antes de ser asimilado por las nas. Se vuelve a estimar al diseño como
técnicas creativas publicitarias, el estilo un vehículo de producción artística y
del cubismo ya había pasado por un lar- los mismos miembros Dadá hacen de
go recorrido de apropiaciones por par- la gráfica su actividad principal. Se con-
te de las vanguardias posteriores; por lo sidera a John Heartfield como el pione-
que se destila progresivamente el pro- ro del fotomontaje político mientras que
ducto original y sólo se reconocen sus Kurt Schwitters con sus trabajos sobre
grandes rasgos rectores. El collage y el tipografía marca con mayor fuerza al
papier collée constituyen aún hoy dos mundo del diseño que al de las artes
formas expresivas recurrentes en el di- plásticas.
seño publicitario. “Los elementos de expresión gráfi-
Europa y la Primera Guerra fueron ca de la catarsis dadaísta fueron recogi-

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dos por el diseño gráfico en tan gran que producen plena curiosidad a los ojos
medida que no deja de resultar sorpren- de cualquiera. Las formas más ocultas
dente la habilidad con que se destilaron e inabordables del subconsciente gene-
del lenguaje virulento antiburgués unos raron un magnetismo especial con los
sistemas formales que permitieran su objetivos publicitarios. La estética
reinserción en la misma sociedad que surrealista aún hoy sigue
los había rechazado”. (SATUÉ: 1988, metamorfoseando el campo de lo visual.
127) “Magritte ha sido una de las más ri-
La reducción de los colores a sus cas y duraderas fuente de inspiración y
más primarios pigmentos y las retículas sugerencias para el trabajo de los publi-
estrictamente geométricas fueron las citarios, sobre todo sus cielos azules con
mayores aportaciones del movimiento nubes blancas, con la luna menguante”.
denominado De Stijl, un nombre surgi- (SASTRE: 1990, 53)
do de una publicación fundada en 1917, La expansión de los mercados trajo
por el holandés Theo Van Doesburg; aparejado una fuerte competencia; esto
ello al margen de la plataforma gráfica exigía que se abandonara la uniformi-
experimental que constituyó la propia dad en los mensajes comerciales, se
revista. construyera la identidad de los produc-
Preconizando la utilización de recur- tos y se diferenciara la imagen de mar-
sos oníricos y buceando en las fuentes ca.
ocultas de la imaginación, se origina en Desde los primeros afiches de
París hacia el año 1924 El Surrealismo, Chéret, lo natural era que predominara
uno de los movimientos que ha desper- el estilo personal del artista, que provo-
tado -y sigue despertando- un extraor- caba una semejanza estilística en pro-
dinario interés por parte de los ductos muy disímiles. El reclamo que
publicistas. se le hace a la publicidad determina que
Fue Magritte quien primero utilizó los anuncios impresos comiencen a ser
el simbolismo surrealista en la publici- utilizados de forma constante y que por
dad, brindando su paloma blanca para todos los medios se busque evitar las
el diseño de identidad de una compañía coincidencias o similitudes. Esta razón
aérea, extraída de su lienzo La gran fa- incide en que las empresas comiencen
milia. Sus insólitas composiciones con- a confiar más en agentes exclusivos que
tribuyeron a la elaboración de incalcu- en los artistas. Ahora emprendían la ta-
lables metáforas publicitarias. rea los creativos publicitarios.
La libre asociación de objetos per- Tras la revolución gráfica operada a
mitió obtener imágenes sorprendentes partir de la fotografía y de la tipografía,

195
la Bauhaus se convierte en el máximo Con una industria publicitaria total-
exponente de la renovación y moderni- mente desarrollada y con un consumo
zación de la gráfica publicitaria. La cada vez más acelerado, el trabajo de
Bauhaus implicó una nueva forma los cartelistas se transforma para los
comunicativa: aplicar el arte a la pro- americanos en objeto de estudios psi-
ducción industrial (y con ello, trasladable cológicos, conocimiento del mercado,
al consumo), que fue haciendo que el intervención de las estadísticas, las en-
diseño gráfico ampliara sus fronteras, cuestas, etc., marcando la distancia en-
que la pintura se aplicara al mural y a la tre el arte y la actividad publicitaria. Este
decoración de interiores, que formara negocio comienza a tipificar las funcio-
parte de libros, folletos, carteles, catá- nes y los roles, aparece la figura del di-
logos y programas. Se empezó a tener rector artístico y del redactor publicita-
en cuenta que forma, color y composi- rio, y las agencias contribuyen a marcar
ción de los distintos elementos poseen la importancia de su papel transformán-
una gran eficacia visual. dose en verdaderas empresas multina-
En Francia se consolida el prêt-a- cionales (Walter Thompson, Mc Cann
porter, con la tarea de Paul Poiret, Coco Erickson,Young & Rubicam, Leo
Chanel, Christian Dior, Antoine, que se Burnett, Ted Bates y Doyle Dan
expande a otros países. El fenómeno de Bernbach).
la moda femenina, desarrollado a la par En la segunda posguerra, las perso-
de reconocidas revistas -Vogue (1913) nalidades relevantes pertenecen al ám-
y Vanity Fair (1914) fundadas en Esta- bito específicamente publicitario, o bien,
dos Unidos-, ofrece amplias posibilida- son artistas plásticos con un escenario
des para el consumo masivo. Dentro de demarcado que no se inmiscuyen en los
este mundo se potencia la presencia de terrenos de la publicidad.
grandes artistas y cotizados fotógrafos
que le van a imprimir al diseño edito- Arte del consumo
rial y a la publicidad una personalidad La publicidad encontró en la pintu-
que continúa hasta nuestros días. ra un recurso sorprendentemente adap-
Dos nuevos factores vienen a influir table a sus objetivos comerciales. En
sensiblemente en el prestigio que la for- cambio, a partir de la década de los se-
ma publicitaria adquiere en el período senta, serán los productos publicitarios
de entreguerras: la adopción de las prác- los que tendrán una incidencia consi-
ticas de la publicidad norteamericana y derable en el arte: el pop art y el
la difusión de la publicidad luminosa. hiperrealismo son inconcebibles sin las
(SATUÉ: 1988, 224). imágenes de la publicidad.

196
“Cuando los hiperrealistas pintan se- publicidad. Eligió las imágenes brillan-
ñales, figuras de neón, vitrinas de tien- tes para reproducir a las superestrellas
das, los retratos gigantescos, ellos reco- cinematográficas, las latas de sopa, los
nocen que el mundo visto por los me- coches, los ídolos del Rock and Roll,
dias y la publicidad, es de aquí en ade- con un programa de producción en se-
lante, más verdadero, más presente, más rie que se asemejaba a la fabricación
obsesivo que el real”. (LIPOVETSKY: industrial. La última serie de trabajos
1991, 499) de Warhol, tiempo después de conocer-
El arte pop pretendía la populariza- se sus reproducciones de la lata de sopa
ción del arte y fue la primera tendencia Campbell, fue a partir de un encargo de
pictórica netamente norteamericana, la empresa Damlet-Benz en 1986.
centrándose en los objetos que todos Warhol, dedica esta obra a múltiples re-
consumen, en los personajes que todos presentaciones de coches, en tanto que
adoran, recurriendo a técnicas de repro- éste es el icono por excelencia de la so-
ducción múltiple, y respondiendo casi ciedad de consumo y a su vez represen-
siempre a un encargo publicitario. ta la diversidad de materiales, colores,
Se consideran como representantes a los funciones y formas. (THOMAS: 1988,
cinco grandes artistas de Nueva York: 260).
Claes Oldenburg, Roy Lichtenstein, La obra de Lichtenstein también
Andy Warhol, Tom Wesselmann y James tuvo un carácter rupturista y de gran in-
Rosenquist, y a algunos artistas de la fluencia para la publicidad. En un do-
costa oeste como Mel Ramos, Wayne ble juego, Lichtenstein se basaba en los
Thiebaud y Edward Ruscha. personajes del consumo, mientras la pu-
El sello propio de estos artistas es- blicidad retoma sus obras para
tuvo marcado por la utilización de una resemantizarla como recurso creativo.
paleta de colores vivos y chillones que Aún actualmente se continúa imitando
corresponden a la publicidad moderna. publicitariamente sus técnicas al estilo
Este elemento constitutivo de sus pin- del comic.
turas junto a los objetos de los grandes La década del ’60 marcó un movi-
almacenes dio vida a toda la iconogra- miento contrario de interrelaciones, en
fía Pop. que pintores y artistas examinaron los
Andy Warhol, carismático y polémi- objetos publicitarios para transformar-
co, convirtió la publicidad en pintura. los en fuentes de inspiración y en mo-
Las tres fuentes a las que constantemen- delos de su expresión artística. Un jue-
te recurrió fueron el mundo del consu- go de intercambios entre el consumo y
mo, los medios de comunicación y la el arte.

197
dro de Pablo Picasso (Naturaleza muer-
Otros encuentros ta con guitarra,1922) en su publicidad
La obra de arte en la publicidad gráfica. En esta relación de copresencia
La publicidad recurre a menudo a entre dos producciones simbólicas el
mecanismos de “préstamos” y estable- mensaje persuasivo se apoya en el dis-
ce relaciones transtextuales con las obras curso artístico para construir su signifi-
de arte. No sólo las obras musicales de cado. Las características conceptuales y
artistas clásicos o piezas fotográficas se estilísticas del cubismo, como la ruptu-
transforman en la base de un vínculo ra con las nociones tradicionales del
manifiesto o implícito, con el que se plano, las perspectivas de observación
construye el argumento persuasivo; sino de los objetos, la aparición de formas
también las pinturas y esculturas, en al- figurativas, son extrapoladas a un modo
gunas ocasiones, se ven actuando o po- concreto de trabajo empresarial. El sen-
sando en el interior de un discurso pu- tido artístico de la obra de Picasso se
blicitario. asocian con la determinación actitudinal
No se trata de una composición al que adopta la empresa para ofrecer la
“estilo de”, “ni al modo de”, no es una posibilidad de analizar sus datos tam-
simulación “de la técnica de”, es direc- bién desde distintos puntos de vista.
tamente una cita directa o una incorpo- Otra consultora, (Andersen Consul-
ración de la “obra de”. ting) compone en su publicidad gráfica
A partir de lo que propone Gérard un fotomontaje de personajes de obras
Genette (1989), podemos atribuir a la pictóricas famosas reconstruyendo un
publicidad las finalidades básicas de las cuadro en el que todos los elementos
relaciones transtextuales, considerando encuentran una nueva armonía. La ope-
que, por un lado, se basan en una bús- ración se utiliza para resemantizar la
queda de autoridad para intentar dar por obra de arte y conducirla hacia un con-
medio de la voz, la figura, la obra de cepto corporativo: los talentos indivi-
otro, un determinado prestigio, sabidu- duales se mezclan a la perfección con
ría, reconocimiento, etc.; y por otro lado, las metas colectivas.
esta introducción produce un efecto de El relato evangélico de la Anuncia-
complicidad o de reconocimiento en el ción a María corresponde al momento
lector o televidente. de la Encarnación, y se representa me-
Analizaremos algunos casos a modo diante el diálogo entre María y el An-
de ejemplos. gel. Esta narración se encuentra en
Asm Grupo, una consultora de em- Lucas 1,26-38, -el santo patrón de los
presas, recurre a la utilización de un cua- pintores-, y su presencia es considerada

198
como una alegoría sobre la inmortali- na, por la espiritualidad de una diosa
dad de los hombre creativos. representada en una reconocida obra de
Young & Rubicam (agencia de pu- arte.
blicidad) introduce la versión de La La apropiación publicitaria de la
Anunciación de El Greco en un anun- Venus se acentúa con el recorte del cua-
cio gráfico, con el espíritu de trasladar dro de Botticelli, en tanto que se des-
el sentido de esta obra a su propia acti- cartan sus elementos contextualizadores
vidad. A partir del título de la pieza y se toma solo la figura de esta diosa-
publicitaria “Un anuncio que hará his- mujer. Como encarnación del deleite
toria”, se pueden observar dos opera- sensual y como himno a la fecundidad
ciones de desplazamiento de sentido. universal, la Venus contamina de placer
Por un lado, el concepto de anuncio, sa- la oportunidad de disfrutar un coche
grado y místico según el relato evangé- Citröen.
lico, se reviste de “anuncio publicitario”. Por ruptura de isotopía estilística,
Este término adquiere así un doble fun- como lo define Roberto Marafiotti
cionamiento que sirve de base creativa (1993), entendemos la presencia de frag-
para la comparación metafórica que mentos en un mismo espacio textual que
construye esta publicidad gráfica. Por corresponden a prácticas discursivas dis-
otro lado, la palabra historia distingue tintas. La aparición de estos fenómenos
otro desplazamiento: desde la trascen- provoca efectos de sentido diversos y a
dencia de este hecho en la historia de la veces manifiesta juicios de valor aso-
humanidad a la transformación que pro- ciados a las variedades puestas en jue-
vocará en la historia de una empresa un go. En las prácticas publicitarias es fre-
anuncio publicitario realizado por esta cuente encontrar rupturas de la isotopía,
agencia. cuyo objetivo es el de provocar un lla-
En otra pieza gráfica, Citröen utili- mado de atención, en cuanto es algo no
za un fragmento de la obra de Botticelli esperado. Una vídeo cámara de Sony
(El nacimiento de Venus, 1482), como un nos sorprende inserta en el fragmento
referente de prestigio para promocio- de la obra Miguel Angel, en que apare-
nar el precio de sus coches. Lo clásico ce el Creador rozando su dedo a fin de
es incorporado en el anuncio con el pro- insuflarle vida al primer hombre, la cá-
pósito de sustitución y de comparación. mara de vídeo se ubica como un pro-
La Venus, diosa mitológica de la her- ducto divino y perfecto. En este caso la
mosura, pasa a ocupar el lugar que la ruptura se presenta a nivel icónico pero
publicidad le asigna a las modelos fa- su funcionamiento depende del texto
mosas. Se sustituye la desnudez huma- que lo acompaña: “una pequeña obra

199
maestra”. tirnos a los primeros períodos de
La misma obra (La Creación) se uti- indiferenciación entre ambas disciplinas.
liza en un spot de televisores Samsung. Algunos productos comerciales y algu-
La idea trabaja sobre la comparación en nas empresas eligen y aspiran a que sus
términos de perfección, repitiendo el anuncios publicitarios sean reconocidos
mismo esquema: acto creador =per- por el estilo de un artista.
fección=producto. El anuncio publicitario se construye
Tal vez, de las obras de arte, quien como una composición artística, en el
más ha sufrido su traslado a la publici- que se identifican en ella los parámetros
dad y a los productos de consumo es el estéticos del autor. Esto se contrapone
retrato de la Mona Lisa. Arquetipo de la a las ideas de Frascara (1988) con res-
mujer enigmática y en cierto sentido, pecto a la consigna de que el estilo del
inaprehensible. Desde que los diseñador no debe prevalecer sobre su
surrealistas la desacralizaron y referente de comunicación (imagen de
Duchamp le puso bigotes, se divulga- empresa o producto que debe ser co-
ron las posibilidades de profanaciones municado).
que podían realizarse a partir de su Un ejemplo representativo es la cam-
descontextualización. La actitud ambi- paña que viene realizando Absolut Vo-
gua de atracción-rechazo de su rostro dka, en la cual se potencia la presencia
favoreció la versatilidad de sus usos en artística para capitalizarlo en la cons-
el entorno publicitario. trucción de la imagen de marca.
Presente en pañuelos, insignias, se- Tras una larga tradición sueca de más
llos de correos, anuncios publicitarios, de noventa años, en 1979 Absolut Vo-
carteles, latas de pinturas, pastillas, púas dka inicia la introducción en el merca-
para discos, envases de dulce de mem- do americano. La elección del envase
brillo… y una larga lista de innumera- fue una prematura combinación de ins-
bles productos de consumo, la imagen tinto y capacidad técnica, que resultó
de la Mona Lisa ocupa un lugar del que de la adaptación para una nueva fun-
ninguna otra “modelo” llegó a ción de una vieja botella que a lo largo
desplazarla. de los años se había usado para envasar
medicamentos.
Arte publicitario Después de esta acertada innova-
Entre las variadas formas en que el ción, definieron las pautas que debían
arte y la publicidad se entrecruzan, en regir la publicidad: el protagonista de la
los últimos años se comienza a perfilar campaña debía ser siempre el produc-
un proceso de fusión que parece remi- to. Con esta premisa se inicia una suce-

200
sión de avisos que continúa hasta hoy, En otra ocasión, a modo de mece-
en donde la creatividad para la presen- nazgo Absolut invitó a 26 jóvenes ar-
tación de la botella se vale de múltiples tistas rusos y del bloque oriental, quie-
recursos, desde el diseño de muebles y nes con la realización de estas obras en-
de modistos reconocidos, hasta una per- contraron en la publicidad comercial un
manente relación con artistas famosos vehículo adecuado para trascender las
e ignotos de todas las latitudes. fronteras de la ex-Unión Soviética.
“La idea de relacionar el arte mo- Esta manipulable ampolla también
derno con el vodka Absolut nació en posó “bella y fría” frente a la lente de
1984, cuando aún vivía Andy Warhol. reconocidos fotógrafos, que la transfor-
A partir del interés mostrado por el ar- maron en una modelo deslumbrante del
tista en pintar la botella, el compromiso arte fotográfico.
de la marca con el arte ha sido constan- La exhibición del envase de Absolut,
te”. (REVISTA ARDI: 1993, 60) en todos los casos, se recubría del sello
En ocasión de los Juegos Olímpi- personal del artista. Su presencia era y
cos de Barcelona (1992) el pintor y es la única condición, ya que el autor, al
diseñador norteamericano Philip igual que si se tratara de una obra pro-
Stanton, fue invitado a crear una obra pia, disfruta de la elección del tema, el
que se uniera a Absolut Vodka. En un estilo y los materiales a utilizar. Los dis-
lienzo de un metro y medio por dos, tintos estilos constituyeron la naturale-
Stanton compuso el contorno de la bo- za de la identidad comunicativa de este
tella sobre un fondo negro a modo de producto, que encontró en la versatili-
silueta que representa la noche barcelo- dad de sus protagonistas la esencia de
nesa. un cambio constante, pero mantenien-
Al comienzo de los noventa, Absolut do siempre la continuidad de su perso-
quería seguir manteniendo el impulso nalidad publicitaria.
artístico iniciado en la década anterior
y permanecer en la vanguardia de los Publicidad del arte
movimientos artísticos de la nueva dé- La obra de arte convertida en obje-
cada. Resultado de ello fue la publica- to de consumo, al igual que el resto de
ción, en 1991 de una separata de cua- los productos, necesita darse a conocer,
renta páginas en la revista americana Art necesita ponerse en escena, mostrarse,
and Antiques, en la cual se mostraban y ese papel esta reservado a la publici-
las obras Absolut de 36 artistas noveles dad.
y prometedores de los años noventa. A pesar de que alguien se pregunta-
(REVISTA ARDI: 1993, 66) ra “¿por qué no podemos promover una

201
pintura como un detergente, en las re- tístico se presenta una marca comercial.
vistas de gran tiraje?” (FILLIOU: 1990, Es una publicidad cuyos contenidos per-
456), en cierto modo, las característi- tenecen a las esferas del arte, pero que
cas de construcción persuasiva para el se reviste con una contrapartida de bús-
consumo artístico difieren de las utili- queda de prestigio y de valoración po-
zados en la comunicación comercial. El sitiva para la empresa que financia es-
catálogo de exposición al igual que las tos emprendimientos. Estas iniciativas
invitaciones o afiches, son elementos de fomento cultural están precedidas de
preciados que a menudo se valoran con la planificación de unos objetivos
el mismo nivel artístico que la propia comunicacionales precisos, que tienen
obra. que ver con el posicionamiento y reco-
A partir de la circulación de la obra nocimiento de una imagen corporativa.
de arte como producto de consumo, se
generan otras modalidades que Promesas digitales
entrecruzan los intereses privados con En un mundo signado por la veloci-
los aspectos artísticos. Con la intención dad audiovisual, las innovaciones tec-
de multiplicar el prestigio y el reconoci- nológicas, la fragmentación y
miento de una empresa o de sus pro- complementariedad de las disciplinas,
pietarios, se llevan a cabo inusitadas la publicidad y el arte se enfrentan a un
actividades que invaden fundamental- mismo gran desafío: deben adaptarse a
mente los ámbitos del arte y la cultura los nuevos medios digitales y lograr ar-
en general, para atraer no sólo la aten- ticular sus propios lenguajes.
ción del lector, sino que de manera in- No sabemos cuáles serán los límites
directa despertar la curiosidad de la de la tecnología para crear los más di-
prensa. versos sistemas de comunicación huma-
Las empresas pasan a ser los mece- na, pero sí comprendemos la urgencia
nas del siglo XX. El desarrollo de acti- de encontrar en ella nuevas formas de
vidades culturales y la presentación de expresión, y dejar de verla exclusivamen-
artistas dejan de ser un asunto público, te como vehículo de lo acabado. La era
en donde el Estado era el responsable digital genera y define una etapa artísti-
directo de promover la producción y camente nueva y a la vez construye nue-
circulación de los productos culturales vas estructuras publicitarias.
y artísticos. Se modifican los contratos de lectu-
Aquí, se construye otra peculiar re- ra, se abren nuevas búsquedas de pro-
lación entre arte y publicidad, cuando a ducción de sentido, articulaciones y for-
través de la difusión de un proyecto ar- mas de reproducción de la obra de arte

202
y para la obra de arte. Tal vez, estas fluye un gran paisaje de posibilidades
transformaciones globales impliquen no para la búsqueda e investigación de nue-
sólo nuevas fronteras para la produc- vas formas de expresión. Se traza un
ción artística, sino también otra opor- nuevo escenario y se dibuja para ambas
tunidad de aproximación entre el arte y disciplinas -unidas o separadas- un gran
la publicidad. teatro de promesas digitales, que se co-
“Aparte de guiar los desarrollos tec- mienzan a materializar.
nológicos, -de repercusión directa so-
bre lo artístico-, este poder, destila con- Bibliografía
signas al estilo todos seremos artistas, -como Benavides Delgado, Juan: “Lenguaje publici-
ha dicho un directivo de Microsoft-, que tario”. Edit. Síntesis. Madrid.. 1997.
en el fondo esconde un objetivo mer- Benjamin, Walter : “La obra de arte en la épo-
cantil tipo todos consumiremos soft- ca de su reproductividad técnica”. En Discursos
interrumpidos. Taurus. Madrid. 1973.
ware artístico”. (BERENGUER: 1997,
Berenguer, Xavier: “Promesas digitales”, en
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el arte visual son hoy básicamente los Barcelona. 1997.
mismos de los medios de comunicación Berger, René : “Arte y comunicación”. Edit.
y de la publicidad; la manualidad pictó- Gustavo Gilli. Barcelona..
rica comienza a diluirse en técnicas si- Botana, Ana (1990): “Publicidad: Semiótica e
milares a la publicitaria, que se conden- ideología”. Cuadernos Contrapunto. Madrid..
san en la pantalla vibrante de una com- 1976.
putadora. Como un gran espacio de ex- De la Villa, Rocío: “Mundo del arte”, en La
Vanguardia. 29 de mayo de 1998.
perimentación, los nuevos soportes
Diario “La Vanguardia”: Viernes 29 de mayo
rompen los espacios cerrados del atelier de 1998. Nº 41.858
y del museo y ponen al alcance de to- DORFLES, Gillo: “Símbolo, comunicación y
dos no sólo la recepción sino la pro- consumo”. Edit. Lumen. Barcelona. 1994.
ducción. Dru, Jean-Marie: “Disrupción. Desafiar los con-
Berenguer considera que con este vencionalismo y estimular el mercado”. Eresma
proceso el arte se vacía y las diversas & Celeste Ediciones. Madrid.. 1997.
técnicas comunicativas se apropian de Eguizábal Mazza, Raúl: “Arete menos publici-
sus procedimientos y hallazgos, dad: reflexiones al margen”. En Publifilia. Re-
estetizando su propia producción. vista de culturas publicitarias. N° 2. Diciem-
bre. Segovia.
(BERENGUER: 1997, 27)
Ferrer, Eulalio: “La publicidad. Textos y con-
En este naciente punto de contacto ceptos”. Editorial Trillas. México. 1989.
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Revilla, Federico: “Diccionario de iconografía”. co siglos y se divide en dos períodos, cons-

204
truyendo cada uno un significado de arte
diferente.
2 La creación del Museo de la Publicidad
en París dependiendo del Museo del Louvre,
el Museo de Adolph Mucha en Praga, y
numerosas exposiciones temporales como
la de Steinlen (Febrero 2000) en el Museo
Picasso de Barcelona, son ejemplos actua-
les de la valoración artística de antiguas pie-
zas publicitarias.

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