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En los sesenta dos coreógrafos dominaban Broadway.

Su
rivalidad alcanzaba niveles de simple enemistad. Eran Bob Fosse y Jerome
Robbins. Ambos habían dado la vuelta a la danza contemporánea y se
vigilaban de reojo para ver qué se inventaba el otro.

El mayor éxito de Robbins fue sin duda la adaptación musical de Romeo y


Julieta llamada West Side Story. Su apoteósico éxito hizo que fuera
cuestión de tiempo que se preparara la versión cinematográfica pero
Robbins no tuvo la confianza de la productora United Artists que sí había
obtenido Fosse, y se terminó llegando a una solución de compromiso:
Robbins dirigiría las escenas musicales exclusivamente y Robert Wise todas
las demás. Ambos aparecerían como directores en los créditos.
Robbins mostrando a George Chakiris cómo se hace

Pero Robbins pagó la novatada y quizá para dejar su impronta en la parte


que le tocaba y quizá también por su bisoñez en el mundo del cine se
concentró tanto en sus escenas que provocó que los plazos de producción y
el presupuesto inicial se dispararan. A pesar de los avisos siguió alargando
durante semanas el rodaje buscando la perfección absoluta rodando una y
otra vez los números y provocando lesiones y mal ambiente entre los
bailarines. Al final la productora no aguantó mas y despidió a Robbins de
forma fulminante antes de acabar su trabajo, por lo que Wise se hizo cargo
del resto y de la post-producción. Wise, que era un hábil artesano del cine
desde hacía mucho tiempo, apreció el trabajo que había dejado Robbins e
insistió en que se respetara el acuerdo inicial por lo que ambos siguen
apareciendo como directores.

Esta escena de West Side Story, Cool, es una de las que Robbins dirigió y
mi preferida de la película. Wise fue lo suficientemente listo (valga la
redundancia) como para cambiar la situación de la escena respecto a la
obra teatral en el montaje final. Todo en esta escena es impresionante,
desde la partitura de Leonard Bernstein a la coreografía ejecutada con una
perfección milimétrica por los bailarines, al rodaje en un garaje con un techo
increiblemente bajo, el uso de los faros de los coches estacionados o el
travelling del minuto 3:25. Es una pena que el mejor video que he
encontrado no respete el formato panorámico original pero es lo que hay.
Para los que no conozcan la historia la escena se inicia cuando una banda
callejera se reúne después de haber sufrido una baja a manos de otra
rival…

Esta escena fue dirigida por Jerome Robbins y musicada por Leonard
Bernstein.
La secuencia fué gravada múltiples veces debida la exigència del director,
que se concentró tanto en sus escenas que provocó que los plazos de
producción y el presupuesto inicial se dispararan. A pesar de los avisos
siguió alargando durante semanas el rodaje buscando la perfección
absoluta rodando una y otra vez los números y provocando lesiones y mal
ambiente entre los bailarines. Al final la productora no aguantó mas y
despidió a Robbins de forma fulminante antes de acabar su trabajo, por lo
que Wise se hizo cargo del resto y de la post-producción.
El baile acontece en un subterraneo (un parking de coches) con todos los
handicaps que implica grabar en una localización así: techo muy bajo, mala
iluminación...
Però Robins consige sortear los obstaculos, utilizando las luces de los
coches, conciencudamente colocadas al rededor de los bailarines para
crear una luz dura, acorde con el momento. (interpretación personal)
La escena se inicia cuando una banda callejera se reúne después de haber
sufrido una baja a manos de otra rival.
Los ánimos están muy caldeados y los personages, tensos. En poco, la
situación se descontrola haciendo que salga una voz de liderazgo al grito de
“cool”// calma, y poco a poco empieza la coreografia.
Cabe mencionar el travelling

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